miércoles, 22 de junio de 2016

¿Hacia el fin de la ingeniería?




En la sociedad, todos los oficios son necesarios: el médico, el abogado, el fresador y el tanatoesteticista. Y sí, también el juglar y el fagotista (que es la persona que toca el fagot). Y, siendo todos necesarios, todos participan de los éxitos, al igual que toda la tripulación necesaria para la navegación del barco es responsable del éxito de la singladura.

Dicho esto, mi opinión es que hay unos que son más responsables que otros. Que la trascendencia de su buen desempeño es mayor que la de otros.

Como cualquier lector asiduo habrá deducido ya, lo que pretendo decir es que la ingeniería es la clave para el avance de las sociedades. Son los avances ingenieriles los que nos sacaron de las cuevas, los que lograron que nuestras casas no se incendien las noches de tormenta, los que consiguen fabricar todo lo que tenemos, los que lograron que, en definitiva, vivamos en condiciones inimaginables hace mil, dos mil o tres mil años. Sí, son importantes los avances en derecho, medicina o física, pero lo que define es el estado de la ingeniería.

De hecho, todos damos un caché a los países en función de su nivel de ingeniería, antes que todo lo demás.

El otro día hablé con F., que me contó que su hija estudia ingeniería. Yo soy ingeniero, así que era inevitable que le preguntara qué asignaturas estaba estudiando.

No entiendo muy bien el sistema de créditos, cuatrimestrales y todo eso, pero, haciendo una equiparación con lo que yo estudié, yo hice 4 asignaturas de matemáticas (de año completo) y ahora se hacen 2 (4 cuatrimestrales, que equiparo a 2 completas). Hice dos años de química como tal, ahora es 1 cuatrimestre. Mis dos cursos de física como tal (no cuento mecánica, termodinámica, etc) es 1 curso. El curso de mecánica de fluidos, el último gran escollo para sacar la carrera, se ha quedado en un cuatrimestre de la rama industrial (estoy mirando el grado de ingeniería mecánica de la Universidad de Zaragoza). Podría seguir, pero ya me vale.

¿Qué hacen los 4 años del grado y los 2 del máster? Pues muchas cuatrimestrales de temas muy diversos: diseño y arquitectura de vehículos, materiales industriales avanzados, logística o sistemas eléctricos de pintura (en el máster de ingeniería industrial). Y, sí, también asignaturas discutibles, como "emprendimiento y liderazgo" o "business intelligence".

Pero, verán, resulta que yo soy ingeniero industrial. Especialidad mecánica, plan del 64. Seré una antigualla, un residuo del siglo XX y todo lo que ustedes quieran, pero soy ingeniero y tengo conocimientos de lo que es la ingeniería. Y no estoy seguro de que me gusten estos planes de estudio.

El problema de la ingeniería, la ingeniería industrial por concretar, es que es un campo muy amplio. Un médico, un físico o un abogado siempre tiene algunas nociones de los otros campos. Pero un ingeniero de motores térmicos (de gasolina, por ejemplo) no tiene más idea de la instalación eléctrica de su casa que la que tiene cualquier hijo de vecino. Un ingeniero de organización industrial no sabe nada de aire acondicionado. Un ingeniero de métodos y tiempos no sabe nada de estructuras. Un ingeniero de patentes no puede estar en una central eléctrica. Tan es así, que prácticamente nada lo proyecta un ingeniero solo.

Añadamos a esto que la técnica es como el nadar: se aprende nadando. La técnica, aunque se tengan libros para estudiarla, se aprende de verdad ejerciendo.

Ante esta tesitura, la universidad lo más que puede hacer es dar una formación primaria. Una preparación base y un conocimiento general, con la esperanza de que el devenir profesional de cada uno será el que le aporte el verdadero conocimiento práctico. El cómo dar esta preparación base y conocimiento general no está claro, no en vano los planes de estudio cambian con una frecuencia sospechosa (de que no aciertan los que los diseñan).

Ahora bien: si uno siembra cebada, recogerá cebada, no tomates. En mi opinión, el plan de estudios de la ingeniería es un plan... para graduados en ingeniería. Para crear ingenieros técnicos, si son ustedes también de la vieja usanza. Los ingenieros técnicos son profesionales muy preparados y competentes, que dominan su especialidad. Pero no son ingenieros superiores. Y no porque los superiores sepamos más que ellos de lo que se trate, sino precisamente por lo contrario: porque ellos son especialistas (este tema lo desarrollé, como mínimo, en esta entrada). En su momento, cuando comprendí lo que era eso del plan Bolonia, dije que lo que se estaba haciendo era que los ingenieros superiores fueran antes ingenieros técnicos (también opiné que no me parecía una buena idea, lo que no viene al caso). Pero miro el plan de estudios de los ¡2 años! de máster, y no veo la formación que de ingenieros superiores les falta a los técnicos. Al contrario, lo que veo es más técnica. Más conocimiento especializado, aplicado.

Lo cierto es que los ingenieros van a estudiar la mitad de física, química o matemáticas que estudiábamos nosotros. Sumen a esto que, como defendía ayer, lo más probable es que los estudiantes ingresen sabiendo, de entrada, también la mitad de física o matemáticas que sabíamos nosotros, y... 

Como digo siempre: ¿ustedes creen que esto saldrá gratis?

Si lo creen, es que no tienen ni idea de lo que aporta un ingeniero superior.

A ver cómo se lo explico: el submarino no lo inventó un tipo que construía muy bien los barcos o que lo sabía todo sobre barcos, sino Isaac Peral.

Como les dije, los científicos, observando la Naturaleza, deducen la Ciencia. Y los ingenieros, conociendo la Ciencia, inventan la Técnica. Para poder dar este paso, los ingenieros han de tener una fuerte base científica. ¿Cómo podrían, si no? Imaginen una máquina funcionando, pongamos una trilladora. Un ingeniero puede verla en acción y se le pueden ocurrir mejoras, pero para desarrollarlas (o para que, al hilo de sus pensamientos, se le ocurra otra cosa también novedosa) necesita conocimientos sólidos de matemáticas, cinemática, metalurgia, física, no sé. Una base de Ciencias, en definitiva.

Pues mi temor es que, despreciando la formación teórica (el conocimiento de las Ciencias), no conseguiremos tener ingenieros superiores. 

Y España, careciendo de ingenieros superiores, dejará de jugar en la liga de los países con buenos ingenieros superiores (liga que no estábamos ganando, vale, pero sí competíamos). Y si quiere saber lo que supone, hágase una lista de los países que no son conocidos por sus ingenieros.

No, despreciar las ciencias en la formación de los ingenieros no saldrá gratis. Al revés, es un error muy serio. Y si porfiamos en ello, el país lo pagará durante mucho, mucho tiempo.





Cotton fields

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