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viernes, 24 de octubre de 2025

El turno de los agresivos

https://www.youtube.com/watch?v=vjMgS0KaZz0 

 

 

Cuando escribo estas líneas comienza en Estados Unidos su liga de baloncesto, la NBA. Es, por tanto, la hora de que multitud de jugadores declaren que han de ser agresivos y que se les recrimine que no sean agresivos. Aunque en realidad ninguno de ellos declara que ha de ser agresivo y a ninguno se le recrimina que no sea agresivo: es en España donde se dice eso.

Todo empezó cuando a principios de siglo los deportistas españoles empezaron a participar en la NBA. Como era lógico, aquello atrajo la atención de la prensa patria y los periodistas aprovecharon la oportunidad de entrevistar a jugadores de esa liga. Impepinablemente, los españoles, voluntariosos y todo pundonor aunque aún por pulir deportivamente hablando, declaraban que el entrenador les había pedido que fueran más agresivos en ataque. Los periodistas españoles, ya se sabe, no dan mucho de sí y todos dieron por buenas las declaraciones de los jugadores: «Tengo que ser más agresivo".

Está claro que los jugadores españoles no entendían lo que el entrenador americano les pedía, sin duda porque se lo pedía en inglés, y los periodistas españoles no se daban cuenta del sinsentido de la declaración (tal vez porque los periodistas deportivos no dan  más de sí). 

Sí, el entrenador yanqui sin duda les decía:

    You! The skinny white boy! You have to be more aggressive in attack!

Claro, el esmirriado blancucho con su inglés de Almendralejo entendía que el míster le pedía que fuera más agresivo en ataque. Y cuando el periodista español le preguntaba, eso era lo que contaba.

Pero el entrenador no le estaba diciendo que se dedicara a soltar mamporros cuando atacara, sino que fuera más "aggressive". Que puede traducirse por 'agresivo', sí, pero que también significa que tuviera iniciativa y se atreviera. Que tuvieran ambición. Lo mismo que un "ejecutivo agresivo" no es un jefe que va chillando e insultando a todo el mundo, sino un jefe con iniciativa, con ideas propias, con ganas de mejorar las cosas, que lidera, lo contrario de un jefe champiñón que se escuda en el aquí las cosas las hacemos así, eso ya lo intentamos hace tiempo, no funcionó y no funcionará y se dedique a esperar la jubilación.

Uno puede esperar la confusión de un deportista profesional: no ha llegado donde está por sus notas en la escuela. De un periodista, la cosa ya es más criticable, y más aún si el periodista alardea de que "es de Letras". Pero que la masa haya recibido el vocablo sin rechistar y 25 años después aún lo siga aceptando tal cual, eso sí que no tiene perdón de Dios.

En fin, este año hay dos jugadores españoles en la NBA. ¿Qué se juegan a que van a hacer declaraciones en las que explicarán que el entrenador les ha pedido "ser más agresivos"? 

 

 

Faye Adams - Shake a hand 

viernes, 17 de octubre de 2025

Naves en anillo entrando en el hiperespacio

 https://www.youtube.com/watch?v=BiIB-08dLXw

 

 

Este verano he leído muchas novelas de ciencia ficción, rama ciencia ficción militar que creo que los americanos denominan militar space opera. Star Treck es un buen ejemplo de este estilo de novelas, series de televisión y películas, también Star Wars. Aunque éstas en concreto no son las que yo leo o veo, pero para que se hagan una idea. A veces un autor da con una buena trama, y de la idea salen las novelas que quiera ambientadas en un mismo universo. A veces salen 4 novelas, a veces 8 y hay una serie que llevo ya 22 novelas. 

Lo confieso: me gustan, me entretienen.

Pero... a veces, algunos detalles científicos o técnicos que el novelista se inventa me chirrían demasiado. Claro que hay que entender que el autor es novelista y cuentacuentos, no científico ni ingeniero. Y que, caramba, aquí lo que importa es que la historia esté bien contada, no su riguroso realismo, que entonces no habría ni novela. Es importante el matiz de que es el subgénero de la ciencia ficción militar: no son novelas de ciencia ficción pura, en las que la clave de la historia es un avance científico o tecnológico, sino novelas en las que ese desarrollo tecnológico es sólo el ambiente en el que transcurre la novela. Repito, como en La guerra de las galaxias.

Originalmente empecé este artículo para explicar cómo deberían ser en realidad las naves espaciales, en anillo, como cilindros lo más chatos posible, en vez de los barcos y submarinos espaciales que se acostumbran a describir en novelas y mostrar en series, pero he decidido cambiar su rumbo a errores groseros de la ciencia ficción militar.

El primero de ellos es el tránsito entre sistemas estelares. Algunas series centran la trama en el mismo sistema estelar, sin abandonarlo, por lo que no les afecta este detalle, pero muchas son de ámbito galáctico. Y las naves pasan de un sistema estelar a otro que está a lo mejor a 20 años luz como quien va a comprar tabaco. Hacen un "salto". En algunas novelas, el salto es instantáneo, llegando a explicarlo como que la nave pasa a un universo alternativo en el que es todo igual pero esa nave está en el otro sistema estelar, ya ven el nivel; en otras, el salto dura horas, y en otras días (pero no muchos). En todos los casos la nave se ha de aproximar al punto de salto, que es un lugar indeterminado que está por ahí, y en esto se difiere de La guerra de las galaxias, donde las naves tenían tan solo que "saltar" al hiperespacio pero podían hacerlo en cualquier sitio y momento.

Lo más gracioso, para mí, es que los novelistas suelen describir cómo es ese salto, pero nunca lo explican. Incluso llegan a hacer decir a los protagonistas que "no saben cómo funcionan". Yo no soy novelista, pero estoy seguro de que no me costaría nada encontrar una explicación perfectamente lógica. Vamos, que sé cómo lo explicaría y les aseguro que les convencería.

Otro aspecto que me llama la atención es la velocidad de las naves. Es evidente que han de tomarse licencias poéticas, pero naves que se ponen a 108 millones de kilómetros por hora e incluso más en lo que les cuesta apretar el acelerador... Casi prefiero a los novelistas que confunden aceleración con velocidad y escriben que las naves van a 5g. Pero, claro, si una nave tiene que tardar un mes entero en cruzar un sistema estelar, no digamos un año,... es como ver una película en la que el protagonista se baja del taxi y se espera a que el taxista le devuelva el cambio o pase la tarjeta por el tpv y "espere que le doy el recibo".

Luego, el tema de los sensores. Es algo que me molesta especialmente. Llega una nave a un sistema estelar, y desde el punto en el que accede es capaz de detectar todo. Puede haber una nave a 6 millones de kilómetros, y no sólo identifican la nave sino que si en ese momento sale un tipo de esa nave a hacer un paseo espacial, también. El Hubble es incapaz de siluetear Plutón, no proporciona nada mejor que un simple punto por más zoom que se haga, y cualquier nave en una novela detecta una manifestación de protesta en las calles de una ciudad de un planeta. Algunos novelistas no caen en la trampa que supone ser capaz de verlo todo y pueden permitirse ataques sorpresa, que las naves no sepan qué pasa realmente en los planetas y todo eso, pero muchos sí. 

Por supuesto, la gravedad en las naves espaciales y en las estaciones orbitales. Está claro que no tienen ni idea de cómo se generaría la gravedad en una nave o estación espacial.

¿Dónde se construyen esas naves? Nunca se sabe. Se habla de astilleros, de dársenas (en las novelas, las naves son barcos espaciales, y toda la terminología pasa a ser marina), pero todo muy genérico, sin entrar en detalles. Hay una serie de novelas muy buenas en las que la Tierra tiene un puerto espacial al que se accede mediante un ascensor directo de 500 km de recorrido.

La sanidad futura da lugar a ciertas paradojas. Hay novelas en las que se es capaz incluso de resucitar a un muerto (si no ha llegado a estar muerto más allá de lo recuperable): es llevar un poco más allá el que no muera quien ha tenido un infarto o se ha ahogado en el mar, pero en cambio no hay ultraviejos y a los 100 años todos muertos. Curioso.

En algunas novelas el universo está vacío o cuasivacío (me refiero a otras especies inteligentes), lo que me parece bien. A veces hay alguna que otra especie inteligente. Pero en otras novelas el universo es un hervidero, y no nos habíamos enterado. Curiosamente, el ser humano casi siempre es capaz de comunicarse con fluidez con esas especies.

En fin, hay muchos aspectos a los que podría sacarles punta. Y es que todos los escritores de ciencia ficción, Julio Verne incluido, sólo imaginan cosas que ya se pueden imaginar: Verne, por ejemplo, nunca escribió sobre el teléfono o sobre los ordenadores, y por eso el viaje a la Luna fue dentro de un obús disparado con un cañón. Y si el novelista no sabe mucho sobre construir barcos, por ejemplo, pues poco podrá escribir sobre cómo se construye una nave espacial. Y si quiere que la nave espacial sea como un buque militar pero no ha navegado en buques militares, pues sólo podrá sacar las ideas de las películas de barcos.

Pese a todo, me gustan. Me entretienen. ¿Les recomiendo una? Redshirts, de John Scalzi. Aunque quizá no sería correcto que su primera novela de ciencia ficción militar sea una tan buena.

 

 

Mary Hopkin - Those were the days 

miércoles, 21 de mayo de 2025

Es inquietante lo mucho que se está pareciendo la IA a las personas

https://www.youtube.com/watch?v=ps6tjqSYlpM 

 

 

Le pregunto a Perplexity (en su versión profesional, de pago, y preparada para tratar temas de estructuras ingenieriles):

¿En qué parte del Codest se habla del esfuerzo rasante entre hormigones?

Su respuesta fue:

La regulación sobre el esfuerzo rasante entre hormigones en el Código Estructural (CodEst) español se encuentra principalmente en la Sección 6.2.5 del Anejo 21, titulada “Esfuerzo rasante en el contacto entre hormigones de diferentes edades”. Este apartado establece los criterios para el cálculo y verificación de la resistencia a esfuerzo rasante en juntas entre hormigones, especialmente relevante en elementos compuestos como forjados mixtos, vigas prefabricadas con losa in situ, o cualquier situación en la que dos hormigones de distinta edad estén en contacto.

Además, el CodEst también trata el esfuerzo rasante en el artículo 6.2.4, referido al esfuerzo rasante entre el alma y las alas en secciones en T, y en el contexto general del esfuerzo cortante a lo largo de la Sección 6.2.

En resumen:

·        CodEst, Anejo 21, Sección 6.2.5: Esfuerzo rasante en el contacto entre hormigones de diferentes edades.

·        CodEst, Sección 6.2.4: Esfuerzo rasante entre el alma y las alas en secciones en T.

Para el cálculo y comprobación, el CodEst adopta criterios similares a los recogidos en la antigua EHE-08 y en la normativa europea (Eurocódigo 2), considerando la resistencia por adherencia, fricción y, en su caso, la contribución de la armadura de cosido o conectores mecánicos.

Si necesitas el texto exacto o fórmulas de comprobación, puedo detallarlas según la sección que te interese.

¿Sólo se trata en el anejo 21? ¿No en el anejo 19?

No, el esfuerzo rasante entre hormigones de diferentes edades no se trata únicamente en el Anejo 21. De hecho, la regulación principal sobre este tema se encuentra en el Anejo 19 del Código Estructural, específicamente en el apartado 6.2.5 “Esfuerzo rasante en el contacto entre hormigones de diferentes edades”.

El Anejo 21 está enfocado en reglas de proyecto para puentes de hormigón, mientras que el Anejo 19 contiene las reglas generales y para edificación, y es donde se encuentran los criterios y procedimientos de cálculo aplicables a la mayoría de estructuras de hormigón, incluidas las edificaciones.

Por tanto, para el esfuerzo rasante entre hormigones de diferentes edades debes consultar principalmente el Anejo 19, apartado 6.2.5 del CodEst, aunque el Anejo 21 también aborda el tema para el caso particular de puentes.

Bueno, la primera respuesta estuvo más o menos equivocada, ya que me decía que se trataba en el apartado de puentes, y resulta que también se trataba en el apartado general, que era lo que más me interesaba.

Pero luego le pedí que hiciera un cálculo sencillo:

Imagina una superficie de un hormigón de 17,5 N/mm² de resistencia característica y una superficie "rugosa". Aplica el artículo 6.2.5 del anejo 19 y dime la tensión rasante admisible si no hay un esfuerzo normal al contacto.

Ésta fue su respuesta:

La tensión rasante admisible (τRd) se calcula según el artículo 6.2.5 del Anejo 19 del CodEst, aplicando la fórmula simplificada para superficies rugosas sin esfuerzo normal (σn = 0):

Datos de entrada:

·        Resistencia característica del hormigón: fck = 17,5 N/mm²

·        Superficie rugosa: c = 0,40 y µ = 0,7  (según clasificación del CodEst)

·        Sin esfuerzo normal: σn = 0

·        Sin armadura transversal: ρ = 0

Pasos de cálculo:

1.      Resistencia a tracción de cálculo del hormigón (fctd):

o   fctm = 0,30 · fck^(2/3) = 0,30 · 17,5^(2/3) ≈1,56 N/mm²

o   fctk,0.05 = 0,7 · 1,56 ≈ 1,10 , N/mm²

o    fctd = 1,10/1,5 ≈ 0,73 N/mm²

Interrumpo aquí el resto de la respuesta, porque no es necesario para lo que sigue.

No sé si se han dado cuenta, pero 0,3x(17,5)^(2/3) es 2,02, no 1,56. Y Perplexity lo sabe: cuando le pedí que verificara el resultado de esa operación, su respuesta fue:

El resultado correcto de la operación es:

Por tanto, el valor de 1,56 N/mm² es incorrecto; el cálculo correcto da aproximadamente 2,02 N/mm².

Es decir, la operación sabe hacerla. Solo que la primera vez la hizo mal. 

¿Qué error cometió la primera vez que hizo el cálculo? Pues resulta que el cálculo que hizo fue: 0,3x(2x17,5), que sí da 1,56.

Le pregunté a Perplexity que porqué se equivocó, y me respondió que la primera vez no interpretó bien los exponentes de la fórmula, pero que cuando luego (en la segunda respuesta) la miró con más cuidado la supo leer bien. 


Recapitulemos. Primero le pregunté sobre qué apartado de una norma (de 1.800 páginas, tal vez al menos 100 de índice) trataba cierto tema. Se trata en dos apartados, pero sólo localizó uno (el que menos me interesaba); sólo cuando le pedí que mirara en la sección en la que tenía que estar lo encontró). Se le pasó, tal y como se le habría pasado a una persona.

Luego ejecutó unas fórmulas matemáticas sencillas, que se pueden hacer con una calculadora (yo las hice con la mía, y por eso descubrí el error). Y resulta que había cometido un error que a veces también cometería una persona. 


Sí, se dice que la IA es como tener un ayudante, una persona. Que comete errores, pero aprende de ellos tal y como haría una persona, y todo eso. Hay que aclarar, eso sí, algo que de entrada no se dice: la IA aprende, pero no de nosotros. Son los creadores de la IA los que la van adiestrando y consiguiendo que cada versión sea mejor. La IA no aprende de nuestro "trato" con nosotros, sólo durante el transcurso de las conversaciones, y al terminar cada conversación se le olvida todo lo hablado, y con ello lo que le hemos enseñado. En ese sentido es un poco desesperante, pues es como si cada día el ayudante fuera una persona nueva.

Pero me hace gracia lo humano que son los fallos que comete. Espero que llegue un día en que ya no cometa esos fallos humanos, porque con el poder que va a tener las consecuencias pueden ser terroríficas.

 

Como corolario, recuerden: siempre que traten con computadoras, desconfíen del resultado. Pudiera ser que no fuera el correcto. 




The Ronettes - Be my baby