martes, 29 de junio de 2021

Mis versículos favoritos X: a la aurora alegría

https://www.youtube.com/watch?v=tHDsxu-11Vg 

 

 

El otro día estaba viendo un capítulo de El ala oeste de la Casa Blanca (The west wing), el 3º de la 4ª temporada. El presidente Barlett (Martin Sheen) tenía que dar un discurso en una universidad en campaña electoral, y el discurso tenía que versar sobre educación. Pero el día anterior había habido un atentado en otra universidad y había habido muertos, y el equipo, con Sam Seaborn (Rob Lowe) a la cabeza, tenía que rehacer el texto. A la carrera, porque ya están ahí. Y unos segundos antes de salir a escena, cuando Barlett se separa de su equipo para entrar, Sam le recuerda: "A la aurora alegría". Curiosamente, yo estaba viendo el capítulo subtitulado y el subtítulo decía "Por la mañana júbilo". Y me fue automático: pulsé la pausa.

Me volví hacia mi hija, y le repetí: A la aurora alegría. Mi primer impulso fue pensar que era un verso de Shakespeare, y ella opinó que sería el lema de la universidad. Pero entonces mi cerebro hizo clic y le dije: "no, es una frase de la Biblia y ayer (era lunes) se leyó en misa". Y, cosas de la tecnología, mientras intentaba recordar si se había dicho en la primera lectura o en el salmo, ella, teléfono en mano, acertó: "Salmo 30". Para entonces yo recordaba el juego de palabras que me había llamado la atención en su momento, y se lo dije y expliqué. Volvimos a la serie, y en efecto, Barlett empezó su discurso: "A la aurora alegría, dicen las Sagradas Escrituras".

No es habitual que alguien recuerde el salmo que se ha recitado en la misa de un domingo, y eso que yo intento fijarme en los textos, pero ese texto concreto me llamó la atención en el momento que se dijo. Por el juego de palabras, además de por el mensaje. Y es que el salmo 30, que es ya de por sí uno de los más conocidos (por su primer verso: "Te ensalzaré, Señor, porque me has librado") dice:

... al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo.

Salmo 30, 6

¿De qué va el salmo? De la enfermedad. De la muerte. De la desesperación del enfermo o de sus cuidadores, de la persona que ha de afrontar la noche toledana que se nos viene. Esas noches en las que uno no sabe si llegará a ver el alba, que se hacen eternas, en las que no hay ayuda posible. En las que no cabe sino esperar. Esperar y confiar.

Y de los amaneceres, cuando el enfermo, que al fin ha podido dormitar un par de horas, se encuentra ya mucho mejor. Quizá como nuevo, quizá dolorido o con secuelas, pero sabe que lo peor ha pasado. Que ha superado la noche, que saldrá de ésta. 

Son experiencias que sólo comprenden los que las han vivido. Pero que me asombra que las recoja la Biblia, y la humanidad con que las recoge. Más adelante, dice el salmo:

A ti, Señor, llamé, supliqué a mi Dios: "¿Qué ganas con mi muerte, con que yo baje a la fosa? ¿Te va a dar gracias el polvo o va a proclamar tu lealtad? Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme".

 Salmo 30, 9-11

Es un pensamiento íntimo. El enfermo, en la soledad en la que se encuentra (la agonía de pasar la noche es un trance que se ha de superar en solitario). La de los padres desesperados ante el sufrimiento de su hijo pequeño. Esos ratos en los que uno no puede hacer nada sino rezar, entendido como hablar con su Dios.

El llanto al atardecer.

Pero a la aurora alegría. Hemos pasado la noche. Saldremos de ésta. Y ahí los versos del principio:

Señor, Dios mío, a ti grité y tú me sanaste. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

 Salmo 30, 3-4

Sin eufemismos. Las cosas como realmente son.

 

Lo cierto es que en la serie Barlett lo empleaba como frase de ánimo: sí, estamos alicaídos por los muertos del atentado, pero por la mañana volverá el júbilo. 

Sea como sea, usted, si en alguna ocasión se encuentra como el autor del salmo, sepa que no está solo. Otros antes que usted pasaron noches como la que usted tiene que pasar. Y ¡ánimo!: por la mañana será el júbilo.




W.A. Mozart - De profundis clamvi K. 93

domingo, 27 de junio de 2021

Puerto Rico

https://www.youtube.com/watch?v=74LXx0wSqMI 

 

 

Puerto Rico, ese hermoso país... Es un país especial: nunca ha sido independiente. Tras los 400 años de posesión española, ya saben, la guerra de Cuba, Estados Unidos,...

La guerra del 98 fue la de independencia de Cuba, sí, pero estaban los EE.UU. malmetiendo detrás: querían quedarse con todo lo español, Cuba, Puerto Rico, Guam, las Filipinas. Y a fe que lo consiguieron, pero como el pacto que habían establecido con los independentistas cubanos es que les ayudarían a conseguir la independencia tuvieron que permitirles ser independientes. A los cubanos; con los demás no habían dicho nada, y no fueron independientes.

Así que Puerto Rico pasó de ser español al dominio yanki.

Y la cosa fue a más: cuando entraron en la Gran Guerra necesitaban soldados, así que por ley se les "concedió" la ciudadanía estadounidense a todos los boricúas. Una cosa lleva a la otra, y tuvieron que ponerse el casco e ir a luchar y a morir. Aunque, como Puerto Rico no es un estado de los States, no tienen representantes en el Congreso ni en el Senado ni votan al Presidente, ni las enmiendas y leyes como la de la Ley Seca. Y, por cierto: fueron prácticamente una colonia hasta que en 1950 les dieron la "autonomía" y en 1952 se constituyó en lo que es ahora. Y aun así la jurisdicción en la isla la tiene el Congreso de Washington.

Ya ven, ni siquiera son independientes de nombre: son un Estado Libre Asociado. Como si lo pudieran dejar cuando quisieran.

Recientemente ha habido una votación (en Puerto Rico, no en los EE.UU.) para dejarse de zarandajas y pasar a formar parte de los estados de la Unión. A fin de cuentas, ser un ELA no tiene ninguna ventaja, fuera de decir que son un país y tener selecciones. El caso es que ha estado reñido, 52% frente al 48%, pero ha ganado el sí. El sí a ser un estado, se entiende. Que, también se entiende, no significa que sean un estado, sino que van a iniciar los trámites para solicitarlo. Y si los estadounidenses aceptan, entonces sí.

Puede que sorprenda, pero había argumentos para votar no. Uno, claro, es que es mejor (es discutible, pero es una posibilidad aceptable) ser independiente que uno de los estados de los Estados Unidos. Otro, más elaborado, es justo el opuesto: los EE.UU. no van a aceptar a Puerto Rico como estado, y eso dará argumentos a los independentistas, así que mejor no menear el tema. Y ya se me escapa los que acusaban de ser una treta para atraer votantes (el referéndum se hacía a la vez que las votaciones de los políticos), y en concreto a los votantes pro-Estado (el partido pro-Estado es el que está en el poder, y las acusaciones de corrupción e incompetencias son las habituales).

Como chascarrillo, he escrito que no tiene representantes en el Congreso de Washington; eso no es del todo cierto: tienen un delegado, que no pertenece al Congreso y no vota, pero puede presentar iniciativas legislativas y participar (y aquí sí votar) en comités. Algo es algo, aunque sea tan poco.

En fin. Esta historia es vieja: se ha votado ya varias veces. En 2012, con Obama, por ejemplo, el sí a ser un estado sacó el 61% de los votos (más o menos, es un poco más complicado). En 2017, el 97% votó que sí a ser estado (es que los que se oponían boicotearon la elección). La verdad es que aquello es poco serio. Hay 3 partidos políticos principales en Puerto Rico, y qué casualidad, uno defiende seguir como están, el otro quiere ser un estado y el tercero quiere la independencia. Y como pasa con los partidos políticos, la postura global del país ni está clara ni es invariable con el tiempo.

A veces uno no sabe si votar lo que pide el corazón... o lo que pide la cabeza.

 

 

 

Caro Emerald - A night like this


sábado, 26 de junio de 2021

No siempre tuvimos gallinas

No se han encontrado restos en los yacimientos prehistóricos. No se mencionan en el Antiguo Testamento. No aparecen en ningún jeroglífico egipcio. En la Ilíada y en la Odisea se habla de gansos y de palomos, pero no de gallinas o de pollos. Y si lo que aparece en algún vaso antiguo es una representación del gallo, lo es en compañía de seres fabulosos, habitantes de lejanos países desconocidos.

En el mundo occidental no siempre hemos tenido gallinas. Gallinas había en la India.

Hacia el siglo VI a.C. llegaron a Europa, y al mundo romano el siglo I a.C. Y ya, desde entonces, imprescindible.

jueves, 24 de junio de 2021

Lo que no entiendo de los fondos europeos

Por lo que a mí respecta no se ha explicado bien, porque yo aún no lo he entendido. Parece ser que la UE nos regala 70.000 millones de euros y nos presta (habrá que devolverlos) otros 70.000 millones más. Lo de los préstamos lo puedo llegar a entender, lo del regalo me cuesta más.

No sé quién nos regala o nos presta. ¿Alemania? ¿Estamos diciendo que los alemanes, por nuestra cara bonita, van a darnos esa morterada vía impuestos, más otro tanto a Italia, a Portugal, a Grecia...? ¿O quizá sí es así pero se hace como "aportación al fondo de la UE" y luego la UE reparte ese fondo?  Digo yo que será esto último. Y que a ese fondo de la UE también aportarán Holanda, Suecia, Austria, Francia, Dinamarca... 

Rumanía y Bulgaria no creo que aporten; tampoco Chipre, Malta o Hungría. Más aún, no estoy al tanto pero supongo que esos países, si España recibe fondos ellos también ¿no? Y aún me atrevería a decir que recibirán, por habitante, más que España.

En definitiva: ¿no habíamos quedado en que España se había convertido en contribuyente neto?  Tras la salida del Reino Unido, tenía entendido que España era no solo era el cuarto país que más aportaba al fondo de la UE, sino que además aportaba más de lo que recibía. No tengo ni idea de cómo funciona el presupuesto de la UE, si cada país aporta en la medida de sus posibilidades y luego se reparte lo aportado o si se dividen en países que dan y países que reciben o cómo lo hacen.

No sé, ya digo que no tengo la información y ésa es mi queja. Supongo que la realidad será algo así como que España sí recibe 140.000 millones pero para el fondo que los reparte ha de aportar, pongamos, 80.000 millones. Y no seria contribuyente neto, sino receptor. Claro que recibir 60.000 millones vende menos que 140.000.

Y también estaría bien tener la información per cápita. Que nos dijeran que a España van a venir, por ejemplo, 1.200 euros por habitante y que Alemania regalará 10.000 euros por alemán o que por el Brexit cada inglés se ha ahorrado 5.000 euros. Estoy seguro de que las cuentas por habitante no solo darían qué pensar, sino que nos harían ver las cosas más claras.

martes, 22 de junio de 2021

El fin y los medios

https://www.youtube.com/watch?v=_CeHkV2TGSw 

 

 

El tema estrella de estos días es el indulto de Sánchez a los golpistas catalanes. Pero para aproximarse al tema, primero hay que ser consciente de qué postura se tiene ante la clásica pregunta: ¿el fin justifica los medios?

 

Aunque todos respondamos como un solo hombre que por supuesto que no, lo cierto es que sí pensamos que en realidad… depende. Depende del fin, depende de los medios. Una pequeña jugarreta puede estar justificada; como negar una ayuda cuando ayuda al desarrollo del otro o a que valore o disfrute más su éxito. Así que, claramente, depende.

 

Centrando el tema en lo que nos ocupa, lo que tenemos es que Sánchez va a alterar significativamente las reglas del juego. Todos hemos de responder por nuestras acciones. Cuando nuestras acciones infringen la ley, el sector de la sociedad que se dedica a ello valora cuánto nos hemos pasado de la raya y nos asigna lo correspondiente. Así han de ser las cosas. Cuando las leyes, que no contemplan absolutamente todos los casos, producen un resultado injusto, el Gobierno ejerce su potestad correctora mediante el indulto. Potestad que está reglada y que se ejercita de una manera reglada. Lo que ocurre es que en el caso actual esa potestad se quiere ejercitar más allá de las reglas, si no en la letra (que no lo sé, porque no soy letrado), sí en espíritu. De hecho, esto es tan incuestionable que ahí está el meollo de la polémica: todo el país percibe que esa potestad se quiere llevar más allá de las normas que la regulan. Como esto es España, los sanchistas afirman que da igual si se vulneran las normas al indultar, porque el propósito es bueno; y los demás claman que a) no cumpliéndose las normas, no procede, y b) aunque procediera, no se cumple el precepto base de que la aplicación de las leyes haya llevado a una injusticia.

 

Es decir: unos opinan que en este caso el fin justifica los medios (saltarse las normas) y otros que no.

 

Dicho esto, podemos discutir  los medios que se están empleando: lo que supone el camino que está recorriendo Sánchez. Pero yo prefiero, antes de nada, aclarar el fin. Y luego ya veremos si los medios están justificados ante tamaño fin.

 

El problema, para establecer el fin buscado, es que estamos hablando de Pedro Sánchez. Pedro Sánchez no tiene ninguna credibilidad; de hecho, es negativa. Así que no podemos creernos que el fin sea el fin que él dice que busca. No es que Sánchez tenga credibilidad cero, es que es el doctor Mentira: ese hombre miente más que habla y es muy probable que pretenda lo contrario de lo que diga. 

 

Si no podemos fiarnos de lo que dice, tendremos que establecerlo fijándonos en sus actos. En lo que sus actos nos han revelado de cómo es y qué quiere en realidad.

 

Si un poder celestial, de esos a los que no podemos engañar, nos dividiera a todos en dos grupos, los que en su fuero interno creen que quiere lo mejor para España y los que opinan que sólo busca su propio beneficio… no sé cuántos habría en el primer grupo.  Y si de este grupo quitáramos a los que por su candidez no pueden tomar decisiones grupales no sé quién quedaría.

 

Y una vez aclarado el fin buscado, podemos discutir sobre los medios.

 

 

 

John Denver - The eagle and the hawk (versión de The stone and the rock)

domingo, 20 de junio de 2021

El teleférico de Mottarone

https://www.youtube.com/watch?v=1Rx61EUVZjI 

 

 

He visto en la página web de El Mundo (aquí) el vídeo de la caída del teleférico de Mottarone. Ya saben, 14 muertos en el accidente, cuando la cabina del teleférico se estrelló contra el suelo. Y si lo que dice el artículo es correcto (y no tengo elementos para dudarlo), han de caer muchos años de cárcel.

Resulta que hay una grabación bastante buena: el accidente verdadero (no el estrellado de la cabina) se produjo justo en la llegada de la cabina a la estación superior, y la cámara de seguridad de ésta lo recogió: se partió el cable tractor.

Hasta ahí, es un accidente. Habrá que analizar porqué se partió, y si hubo fallos en el mantenimiento, pero sigue siendo un accidente salvo que el análisis del mantenimiento no revele imprudencia, desidia o inconsciencia, o algo peor. Cabe aquí apuntar que con cierta periodicidad yo me encargué de la revisión de una instalación similar: estaba el mantenimiento ordinario, realizado por la empresa de mantenimiento, pero cada 2 años yo hacía una inspección "ingenieril", y detectaba cosas que el mantenedor era incapaz de detectar; no se lo tengamos en cuenta, porque era un técnico de mantenimiento y yo un ingeniero de estructuras, miramos cosas diferentes con visiones diferentes. Y lo que quiero decir con ello es que no todo se ve en el mantenimiento. Al igual que mi tío Pepe, que se hizo un chequeo médico y estaba todo perfecto. El médico le dijo que se podía poner la camisa y mientras se la ponía, sentado en la camilla, le dio el infarto.

Pero en la grabación se ven más cosas. Se ve el cable de seguridad y la cabina descendiendo a lo largo del cable de seguridad, y ahí está el delito.

El teleférico tenía dos cables: el cable tractor, y el cable de seguridad. La cabina está fijada al cable tractor, y para mover la cabina lo que se hace es mover el cable tractor. Como tirar de la cuerda del cubo de un pozo.

El cable de seguridad, en cambio, está fijo. No se mueve. La cabina tiene un enganche a este cable, pero el enganche es corredizo. Así, la cabina se mueve a lo largo del cable de seguridad, pero nunca está sujeta a él. La seguridad la da un dispositivo que tiene la cabina en esa unión, que de manera automática clava la cabina en el cable de seguridad; y, como el cable de seguridad no se mueve, la cabina tampoco. Si esto ocurre, han de venir los bomberos a evacuar a las personas y luego los mantenedores a desenclavar la cabina, pero aparte del parón de la actividad no hay más que lamentar.

Sin embargo, lo que muestra la grabación es que el cable tractor rompe y la cabina empieza a deslizarse hacia abajo a lo largo del cable de seguridad. La cabina no se cae, porque entonces se habría caído al pie de la estación de llegada, sino que se desliza a lo largo del cable de seguridad. Y cuando llega a una de las torres intermedias, se parte y entonces sí, cae, y entonces muere la gente.

Se supone que es imposible que eso ocurriera, porque debería ser imposible que la cabina se deslizara hacia abajo a lo largo del cable de seguridad: el sistema de bloqueo se habría activado y la cabina se habría enclavado, fija. Salvo...

Salvo que hubieran anulado el dispositivo de frenado de seguridad. Que es lo que, dice el artículo, hicieron. Dice el artículo que estaban desactivados "a la espera de reparaciones" porque habían dado "problemas técnicos".

Repasemos: alguien detectó que los frenos de seguridad estaban dando problemas. O bien porque estaban activándose sin venir a cuento, o porque en las pruebas de mantenimiento detectaban que no actuaban. Lo que sea. El mantenedor, que no es nadie para tomar decisiones, informaría a su supervisor y éste al director de operaciones de la instalación. Lo lógico es suponer que el supervisor, más que informar, le diría que clausura la instalación hasta que se resuelva el problema; pero como la empresa mantenedora tampoco es nadie, supongo que le diría al director de operaciones que ha de cerrar. El director de operaciones se opondría, hasta ahí normal. Pero esa oposición se manifiesta en una discusión en la que el mantenedor enseña el problema y el director de operaciones preguntaría si era impepinable el cierre o si se puede continuar mientras se prepara la solución. Si se puede apurar un poco. 

Bien, lo lógico es que esa discusión se realice por escrito, y aparezca. Y que se sepa:

  • Si el director de operaciones sabía que los frenos de seguridad estaban desactivados
  • Si la empresa mantenedora sabía que los frenos de seguridad estaban desactivados
  • Si la empresa mantenedora aceptó (o incluso recomendó) que los frenos de seguridad se desactivasen.

Más aterrador sería aún un supuesto adicional: que el director de operaciones no lo supiera. Esto es, que la empresa mantenedora hubiera desactivado el sistema de frenado sin que lo supiera el titular de la instalación. Sí, es posible. Si así fuera...

Por situar a quien se haya perdido, imaginemos que usted lleva el coche al mecánico para una revisión. En la revisión el mecánico detecta que el liquido de frenos está ya caducado, pero como no le quedan líquido de frenos deciden que salga usted del taller sin frenos y ya si eso lo trae cuando vuelva de sus vacaciones, que ya habrán recibido. Puede que sea porque usted presiona para que así sea, en contra del criterio del taller, puede que sea porque el taller opine que no necesitará frenar y usted esté de acuerdo, o puede que, sin más, no le digan nada y ya le llamarán. Como sea, usted se lleva el coche sin líquido de frenos, mete a su familia en el coche y parte.

Hablemos ahora de porqué se rompió el cable tractor. Los cables son de cordones de alambres de acero. Cada uno de estos alambres es susceptible de romperse, y de hecho, de vez en cuando, algunos se rompen. Yo los he visto, y los mantenedores también los ven, porque buscan las señales de las roturas. Cuando eso ocurre, lo que procede es cambiar el cable. Aunque no es algo que se hace de manera inmediata. No hay repuestos así como así de cables, y cambiarlos es una operación compleja: se ha de valorar y programar. Y eso se puede hacer, porque a lo mejor el cable tiene 37 alambres y se han roto 2: quedan 35. Si estamos hablando del ascensor de una casa, el ascensor sigue funcionando, no se deja a la comunidad sin el ascensor. Si hablamos de un teleférico y  10 km de cable de 50 mm de diámetro... Bien, la cosa es más delicada. Claro que hablamos de muchísimo dinero, y de tener la instalación clausurada mucho tiempo o no. Y el cable no será de 35 alambres, sino de 200; si el mantenedor detectó 3 alambres rotos es una cosa. Pero si pensamos que es una instalación en la que desmontaron los frenos de seguridad "por problemas técnicos", puedo creerme cualquier cosa. Y ahí no es sólo el mantenedor, pues esto se ve fácil y todos los operarios debieron detectarlo.

Es posible que hubiera desidia: que aquello fuera manga por hombro y no se miraran estas cosas. Es posible que hubiera inconsciencia: sí se miró, e incluso se vieron los alambres rotos, pero no se pensó que fuera grave o importante. O es posible que hubiera imprudencia: se vio, pero se valoró más importante seguir con la instalación en marcha. No sé.

No soy un experto en cables ni en teleféricos, pero a mí esto de Mottarone me huele a chamusquina. No creo que fuera un accidente: creo que jugaron con fuego y se quemaron. Y ahora espero que paguen.



Rimsky-Korsakov - Sherezade (1er movimiento

viernes, 18 de junio de 2021

Una variante de Un mundo feliz que nunca se me había ocurrido

https://www.youtube.com/watch?v=r_ddk4ElzBg 

 

 

No sé si en las escuelas se enseña Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y si se les hace leer a los estudiantes; no me extrañaría que no aunque es un librito corto que se lee fácil. Es triste mi pensamiento pesimista, porque pocos libros dan qué pensar como éste.

En otras ocasiones ya he escrito en mi blog sobre la obra de Huxley, sobre todo en esta entrada pero también en esta otra. No es necesario, pues, que escriba de nuevo sobre lo que se nos viene encima. No, mi idea de hoy es un pensamiento fugaz que me ha venido:

¿Y si hubiera una variante del mundo pensado por Huxley? Nada de importancia, un sutil detalle: que no fueran los alfa los que estuviesen al mando. Que estuviesen, por ejemplo, los gamma. O los delta.

En una mente estructurada, como la de Huxley, es inconcebible: ¿cómo va a ser posible que los mejores no estén al mando?

Y, sin embargo, España.




Vaya con Dios - The moonshiner

miércoles, 16 de junio de 2021

Y yo sin saberlo

 https://www.youtube.com/watch?v=QfnnmtoRJbI

 

 

La Real Academia Española, en su Nueva Gramática, lo explica clarísimo:

1.12m En la lingüística moderna, así como en la lógica, se suelen clasificar los predicados por el número de argumentos que exigen. El número de argumentos de un predicado se denomina VALENCIA, tomando prestado un término de la química que hace referencia a la capacidad combinatoria de cada elemento del sistema periódico. Según sus posibilidades combinatorias, los verbos se clasificaban en la tradición gramatical en transitivos, intransitivos, impersonales, etc. En la actualidad se entiende que estas clasificaciones son consecuencia de la valencia de los verbos, que se suelen agrupar en avalentes, monovalentes, bivalentes y trivalentes. Los verbos AVALENTES son verbos sin argumentos, como los que designan fenómenos meteorológicos (amanecer, clarear, llover, nevar), aunque algunos de ellos se convierten con cierta facilidad en MONOVALENTES (Los campos amanecieron nevados), como se explica en los §41.5k-n. Así pues, los predicados monovalentes son los que tienen un solo argumento, por lo que en lógica y en semántica se suelen llamar PREDICADOS DE UN LUGAR. Pueden ser verbales (dormir), adjetivales (abrupto) o nominales (valor). Se subrayan sus argumentos únicos, junto con sus marcas preposicionales cuando las requieren, en El niño duerme; Esta carretera es muy abrupta; El valor de la amistad
La cosa continúa, pero para lo que quiero exponer es suficiente.

Yo esto no lo sabía. Y dudo que lo supiera mi padre, el padre de mi padre o el padre del padre de mi padre. Y puede que yo hable como Tarzán en las películas (que no en las novelas), pero puedo asegurar que mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo no (cabe explicar aquí que mi bisabuelo era el amigo de Ramón y Cajal, en tanto que boticario del pueblo el primero y el médico el segundo). 

Quiero decir, este tipo de conocimiento no es necesario para hablar con corrección y un léxico variado. Entonces ¿a santo de qué? Puedo entender que la Física o la Química avancen en sus postulados: ¡hay tanto que no sabemos! Saber que el momento angular se conserva siempre o que un ácido más un alcohol producen un ester más agua significa saber más Física y más Química. Pero saber que amanecer es un verbo avalente pero que también puede ser monovalente como por ejemplo en la frase antes citada no es saber más lenguaje. Es un conocimiento inútil, pues usted y yo hemos empleado el verbo amanecer correctamente como avalente y monovalente y ni lo sabíamos.

De hecho creo que a partir de los 12 años no aprendemos más lenguaje. Aumentamos nuestro léxico, claro que sí, algunas normas extrañas como la conjugación del verbo abolir y algunas reglas ortográficas que en realidad sabíamos. Pero el lenguaje lo tenemos ya desarrollado, y sabemos decir y entender la expresión los campos amanecieron nevados sin saber tanta gramática.

En mi opinión, en esto la RAE ha revelado tener caraduras vendehumos que se dedican a complicar el idioma inventando conceptos innecesarios para parecer que hay mucho que aprender y que sólo ellos dominan los arcanos necesarios; es imprescindible que los contratemos como profesores y les demos muchas horas para que sean importantes.

A hablar se aprende hablando, leyendo, debatiendo, razonando, escribiendo redacciones. Viendo películas o representaciones en las que los diálogos son importantes, programas de televisión donde se hable correctamente y se traten conceptos complejos. No se aprende estudiando qué son y cuáles los verbos avalentes.

Pero claro, si les decimos que son unos vendehumos responderán que somos unos necios. Y los necios que les han comprado el humo les creerán.

 

 

Canto de los tiradores del Volga

 


lunes, 14 de junio de 2021

Funcionarios

 https://www.youtube.com/watch?v=i0BphygMFlM

 

 

Leo un artículo de opinión sobre si las famosas ventajas de los funcionarios son tales; y concluye que no. Ya que, explica, mantener el empleo de por vida es necesario para que sus jefes no puedan presionarles, y además y sobre todo, es algo que se han ganado por las duras oposiciones que han tenido que superar.

Mi problema con los funcionarios no es ése. Mi problema es que abundan los funcionarios que, amparados en el privilegio de que no los puedan despedir, tienen comportamientos que resultan inadmisibles en la empresa privada o en el ejercicio libre. Absentismo y bajo rendimiento. Como no los pueden echar, no cumplen su horario laboral. Que no sé si lo cumplen legalmente, pero desde luego no éticamente.

La mayoría tiene un horario de 8 a 3. Como los bancos. Pero el personal de los bancos, a las 7:45 ya está en la puerta de la oficina y entra. A las 8:00 están ya trabajando. Y lo están hasta las 3, y a menudo más allá si las necesidades del servicio lo requieren. Los funcionarios a los que me refiero, qué más querríamos.

Y luego está el desempeño interior. Los de los bancos trabajan de 8 a 3, con una pausa para un café cuando pueden. Cuando están, trabajan firme; puede parecer, desde la cola que tenemos que hacer, que van con toda la pachorra, pero desde la perspectiva del empleado que está sentado en la mesa no tiene un momento de respiro.

Y comparo con los bancos porque son grandes corporaciones con miles de trabajadores y en el que estos desempeñan trabajos parecidos: gestionan asuntos y papeles. Si comparamos con los administrativos de empresas privadas, la cosa es aún peor porque el absentismo es aún menor; un jeta puede sobrevivir un tiempo en un banco según su habilidad para escurrir el bulto, pero en una empresa privada se le caza rápido.

El funcionariado debe tener unos privilegios, sí, pero a cambio el funcionario debe comportarse con ética laboral. Y esa ética laboral se resume en que debe tener el rendimiento que tiene un trabajador privado. Si se pudiera articular un ente completamente imparcial, sin intereses, que tuviera potestad para despedir al funcionario que no tuviera un rendimiento laboral aceptable estoy seguro de que otro gallo cantaría. Y el país lo agradecería.

En realidad, la dureza de las oposiciones no revela sino el interés de los opositores en conseguir el puesto de funcionario, y ese interés no viene por el sueldo exorbitante, sino por la seguridad de  no perder el trabajo se haga lo que se haga.

 

 

Toda esta reflexión me viene a cuento de una idea que me surgió tomando el café de la mañana: mis hijos han estudiado en escuelas concertadas y en institutos públicos. Y algo que en la escuela concertada fue realmente anecdótico se convirtió en habitual en la pública: "hoy la profesora de mates no ha venido". 

 

 

Manuel Saumell - La suavecita (contradanza) 

sábado, 12 de junio de 2021

He ido al teatro

https://www.youtube.com/watch?v=cC8pdPys-zk 

 

Hacía muchos años que no iba, y fui. La obra estuvo bien, aunque un poco austera para mi gusto: solo dos actores, una actriz y un actor (aunque la actriz era de renombre, Cayetana Guillén Cuervo; pero no me entusiasmó). Decorado minimalista, una caja de madera abierta por el frontal, con un televisor gigante como pared trasera, que servía para ambientar, situar, explicar cosas, etc., y ya está. Nada más. Pocas luces, unos focos para iluminar a los actores.

Imagino que el teatro moderno es eso. Mucha coreografía, los dos actores, en determinados momentos se movían de forma marcada, como interpretando un ballet entre ellos, y ese ballet tenía que contribuir a expresar la tensión entre ambos. Y una obra en un único acto, lo que me sorprendió; estaba acostumbrado a que las obras de teatro tuvieran varios actos, cuadros incluso. Pero no: los dos actores salieron, dialogaron entre ellos y eso fue todo. Fin de la obra.

¿Por qué no había apenas jóvenes entre los espectadores? Se me ocurren varias razones.

En primer lugar, no fue un espectáculo espectacular. Cuando uno va a una obra de teatro... bien, se supone que es un espectáculo grandioso. Sin llegar al nivel de las óperas, pero vestuario, actores entrando y saliendo, decorados trabajados, todas las cosas que enfrascan al espectador. En la obra que vi sólo había dos actores recitando un texto.

En segundo lugar, la entrada fue cara. Estaba al 50% y costó 16 euros; una entrada de cine un domingo me sale por 5. Además, la obra fue corta. Hora y cuarto, cuando una película ronda las dos horas. Sí, reconozco que cuando terminó pensé: ¿esto es todo?

Parece mentira, pero la ausencia de escenas también influyó. Es cierto que los actores entraban y salían de la vista, pero era para dejar un vaso, buscar una botella o contestar al timbre. Era todo una secuencia. Estaban contando una historia, no nos estaban representando una historia.

Pero sobre todo, lo que más me llamó la atención fueron las butacas. El teatro estaba en el barrio chino, entre las Ramblas y el Paralelo, pero el edificio era suficiente, la boca del escenario grande, podría dar un gran espectáculo. Y entonces uno se sentaba en las butacas, estrechas y de madera, con el número de asiento grabado en una chapita en el respaldo. Todas muy juntas, estrechas. Rancias. Me recordaron a muchos cines de mi juventud, que no cambiaron sus butacas y desaparecieron (normal: ¿quién quería ver una superproducción de Hollywood en una butaca de madera cuando el cine de al lado ofrecía unas butacas del futuro?).

El mundo del teatro está pasando por tiempos difíciles, lo sé, pero también el sector de los exhibidores de películas. Y, sin embargo, estos últimos parecen que se esfuerzan por atraer espectadores. Quieren que sus espectadores disfruten de la experiencia que ofrecen y quieran repetir. Los teatreros, me da la impresión de que sólo se quejan.



Tracy Chapman - The promise

jueves, 10 de junio de 2021

Recuerdos borrosos

https://www.youtube.com/watch?v=3HEBqsqqyaY 

 

 

Hace muchos años tenía un recuerdo impreciso de un fragmento de un poema y de un posible nombre de un autor. Cosas de esas que los de mi quinta estudiamos en la escuela. Pero, como digo, mis recuerdos eran imprecisos. Así que le pregunté a mi ya entonces anciana tía, catedrática de Literatura Española (Edad Moderna, creo) de la universidad. 

Ella supo. El poeta, y el poema. Pero el poeta no era el autor del poema.

Con el tiempo, quizá al cabo de un rato, el conocimiento volvió al rincón de los recuerdos imprecisos.

El otro día los rememoraba de nuevo. En concreto, ¿cuál era el poema cuyo autor no es el autor que recuerdo?

Por suerte, ahora tenemos internet y en unos segundos hallé la respuesta.

En primer lugar, el poeta cuyo nombre recordaba: Gutierre de Cetina, siglo XVI. El poema de Gutierre de Cetina, que yo sabía que no era el poema que quería recordar, es el otrora famosísimo Ojos claros:


Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

 

Es un madrigal: versos heptasílabos y endecasílabos de temática amorosa. En mi época, quizás el madrigal más famoso y que por descontado todos nos aprendimos de memoria. No saben, las generaciones posteriores, lo que se han perdido al no estudiarlo.

La segunda parte de la búsqueda es el poema borroso. Me costó, pero es éste:

Halcón que se atreve
con garza guerrera,
peligros espera.

Halcón que se vuela
con garza a porfía
cazarla quería
y no la recela.
Mas quien no se vela
de garza guerrera,
peligros espera.

La caza de amor
es de altanería:
trabajos de día,
de noche dolor.
Halcón cazador
con garza tan fiera,
peligros espera.

 

Y apunto ahora el autor, para que no se me olvide: Gil Vicente. Portugués de finales del XV y principios del XVI, que también (a la vista está) escribió en castellano.

Reflexión final:

Dicen, y dicen bien, que todo o casi todo está en internet. Por ejemplo, los dos poemas que traigo a colación. Y las biografías de los dos poetas. Estrictamente hablando, no sería necesario recordarlos: están en internet.

Obviamente, esa afirmación es verdadera, pero el corolario implícito es más falso que Judas. No es cierto que no haga falta aprender o memorizar porque todo esté en internet. Si no supiera de Gutierre de Cetina, si no recordara algunos versos del poema de Gil Vicente, jamás habría encontrado los poemas. Estos, por lo que a mí respecta, como si nunca hubieran existido.

Jamás buscaré en internet datos de un país del que nunca he oído hablar, o de un animal o planta o estrella o dios griego o artista o cualquier cosa. 

La vastedad de internet la da mi conocimiento sin internet. Cuanto más cosas sepa yo sin internet, más sabré con internet. Y no importa lo mucho que haya en internet si no sé apenas nada sin internet.

Así que la afirmación "en internet está todo" es falsa por incompleta. Debería decirse "en internet está todo lo que esté en mi cabeza". Y no es un argumento a favor de la no necesidad de aprender algo, sino todo lo contrario. 

 

 

Víctor Jara - Juan Sintierra 


miércoles, 9 de junio de 2021

Los mercados pequeños de la NBA

Ganar el campeonato de la NBA es muy difícil. Sólo uno lo consigue cada año, y si miramos con una perspectiva de décadas vemos que apenas un puñado de equipos gana campeonatos. Por ejemplo, los Hawks lo ganaron ¡el 58!, y los famosos Knicks de Nueva York ganaron 2, uno en 1970 y el otro en 1973. Hace casi 50 años. Portland, Milwakee o Washington también remontan su título a los años 70. Los Sixers de Filadelfia ganaron el último en 1983. Abundan también los equipos que nunca lo han ganado. Phoenix, por ejemplo, con más de 50 años en la competición, o los equipos de Utah, Denver o Indiana.

Nada de esto, sin embargo, importa a la mayoría de los aficionados de estas ciudades. Para ellos, el simple hecho de tener equipo en la élite, que haya partidos, que vengan los Lakers o los Celtics a jugar a sus ciudades, es más que suficiente. Si además el equipo tiene una buena temporada y se juegan buenos partidos en los playoffs, genial. Pero es un extra, no una frustración el no pasar de ahí.

Pero no todos los aficionados piensan igual. En todas las ciudades hay seguidores que piensan que sus equipos han de ganar el campeonato. Que lo exigen, y que se enfadan cuando no lo consiguen. Esto es comprensible cuando el seguidor lo es de ciertos jugadores: de los últimos 40 campeonatos, 24 los han ganado Magic Johnson, Michael Jordan, Tim Duncan, Kobe Bryant y Lebron James (que aún podría ganar más), 16 el resto. Esos 5 jugadores se han llevado el 60% de los títulos, así que sí, es comprensible que el seguidor de su equipo dé por sentado que al menos ese año van a llegar a la final. Lo curioso es cuando el seguidor frustrado lo es de uno de esos equipos que todos sabemos que no van a ganar. Por ejemplo, los Utah Jazz.

Habitualmente, los Jazz son un equipazo. Consiguen muchas victorias, y es normal que jueguen los playoff. Pero no ganan. Hace 20 años llegaron dos veces seguidas a la final, y nunca hubo duda sobre el resultado. Y sin embargo abundan los aficionados que exigen al equipo que gane el campeonato. Y, claro, cuando ven que no se lamentan. La excusa más habitual es que ellos son un mercado pequeño.

Esta misma excusa se utiliza en casi todas las ciudades. Incluso en las que tienen varios títulos en las vitrinas. Hasta en San Antonio se lamentan de que ellos son "un mercado pequeño". San Antonio es la 7ª ciudad de los EE.UU. por población. En Phoenix ocurre otro tanto. Son un mercado pequeño: la 5ª ciudad de los EE.UU. Sólo por detrás de Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Houston. A pesar de todo, la idea cala y se acepta. Aunque Nueva York es el primer mercado, y no gana desde el 73. Los de Brooklyn no han ganado nunca. Filadelfia (6ª ciudad), ya he dicho que desde el 83, y Chicago sólo ganó con Michael Jordan. No ganan desde el 98. Por redundar en la idea, desde su último título los Knicks han jugado 2 finales, Brooklyn otras dos y los Sixers una. Chicago, ni ha vuelto ni se les espera.

Es decir, ser un mercado grande ni siquiera facilita llegar a la final.

En realidad, lo que se quiere decir con eso de ser un mercado pequeño es que la ciudad no es atractiva para las estrellas de este deporte. Y ahí sí tienen razón. No en el eufemismo empleado para no reconocer que viven en una ciudad fea de narices, sino en que ésa es la razón.

Claro que ¿qué esperaban? Si usted tiene 25 años y el dinero le sale por las orejas, ¿dónde preferiría vivir, en Salt Lake City con los mormones o en Los Ángeles o Miami? ¿Qué se le ha perdido a nadie en Oklahoma City o en Indianápolis? Pues eso.

Y esto sí es verdad. Llevo un rato intentando recordar qué estrellas han elegido ir a uno de esos "mercados pequeños" en las últimas décadas, y salvo un bicho raro como Pau Gasol y algún otro, es muy infrecuente. Algún caso hay (Nowitzki, por ejemplo) en que la estrella acepta renovar con el pequeño mercado, pero es mucho más habitual que ésta salga por patas en que pueda. Lo cierto es que casi todos los equipos forman sus plantillas con jugadores que no pueden elegir, por contrato, o con jugadores descartados por otros equipos.

martes, 8 de junio de 2021

Robert Schumann

https://www.youtube.com/watch?v=rOGMIdOiLuk  

 

Nunca me gustó el piano; fuera de unas pocas piezas, lo encontraba cargante.

Pero entonces, un día, ¡oh Schumann!

Hoy Schumann habría cumplido 211 años; qué menos que escuchar una pieza suya, una cualquiera.



Robert Schumann - Fantasiestücke op. 12 "Aufschwung"

lunes, 7 de junio de 2021

Rábulas

 El diccionario de la RAE define así rábula

Abogado indocto, charlatán y vocinglero.

Y, ya puestos, leguleyo

Persona que aplica el derecho sin rigor y desenfadadamente.

 

Estoy seguro de que son los apelativos que precisa cuando hable sobre los indultos.

domingo, 6 de junio de 2021

Si fue tan grave ¿ya está pagado? (2ª parte)

El tema de los indultos se está planteando en su aspecto político y en su aspecto procesal. En cuanto a lo primero, está claro que Nuestro Faro los quiere indultar porque cree que él saldrá beneficiado personalmente; y todos sabemos que ése es el principio director que guía a Nuestro Faro, así que marchando una de indultos. En cuanto a lo segundo, también está claro que no cumple ninguno de los requisitos que establece nuestro sistema legal; pero también está claro que a Nuestro Faro le importa un ardite los requisitos legales, así que marchando también una de indultos.

En definitiva, ¡marchando una de indultos!

Aceptémoslo como un hecho consumado. Pero antes de que cada uno interiorice la que ha de ser su postura en función de si es de la cuerda de Nuestro Faro o no (en la piel de toro la postura de cada uno se fija en todo o nada según de quién se trata), sugiero que pensemos la pregunta que planteé en mi entrada anterior.

¿Fue tan grave?

A fin de cuentas, fue una declaración de película de los hermanos Marx. Bufa, grotesca. Hasta el punto de que la declararon y a los ocho segundos dijeron que la suspendían. Y luego se fueron a pasar el fin de semana (era viernes por la tarde) a sus dachas mientras los más listos hacían ver que también se iban pero en realidad huían del país que acababan de declarar independientes mientras el Gobierno  también dejaba hacer.

Cuanto más pase el tiempo más nos reiremos de lo chapuceros que fueron. Estaban jugando, y lo cierto es que eran inofensivos. Salvo por un pequeño detalle. 

El jueguecito, y reparar el estropicio, ha costado una pasta gansa. Ha habido que desplazar policías sin tasa, daños en bienes públicos, viajes y tiempo de innumerables personas para recomponer la situación,...

En mi opinión: vale, estabas jugando, en realidad no ibas en serio y la "cárcel" que te has chupado (y que ya querría para sí cualquiera, incluso cualquier inocente) ya te es castigo suficiente, pero chaval, los gastos que has causado los has de pagar. Y el monto asciende a..., así que apoquina. Y da gracias que no os tratamos como cualquier Administración Pública, incluida la vuestra, trata a los ciudadanos cuando de reclamar dinero se trata.

Que los sacan de la cárcel, pues vale. Pero que paguen los gastos que ha causado su jueguecito. Claro que, si ésa es su alternativa, es normal que los reos prefieran la "pena de cárcel" que están "sufriendo".

sábado, 5 de junio de 2021

Si fue tan grave ¿ya está pagado?

En octubre de 2017 el gobierno autonómico de Cataluña proclama que Cataluña es un país independiente de España. Son juzgados y condenados.

En junio de 2021 nuestro Amado Líder, Pedro Sánchez, los quiere indultar aunque los condenados no se han arrepentido y proclaman que lo volverán a hacer.

La frase del título no es mía. Pero la puedo formular al revés: si ya está pagado no fue tan grave, ¿no?

jueves, 3 de junio de 2021

Isaac Peral

https://www.youtube.com/watch?v=bj0J0FsGfcw 

 

 

El pasado 1 de junio habría sido el cumpleaños de Isaac Peral; habría cumplido 170 años, edad provecta donde las haya así que no le tendremos en cuenta que no hubiera aguantado. Teniendo en cuenta lo poco que en este país se celebran los aniversarios de sus grandes hombres y de sus gestas, se comprende que nunca haya siquiera un recuerdo para Peral; pero debería.

Peral inventó el submarino.

Peral era español. E inventó el submarino.

Algún listillo aducirá que no, que el submarino lo inventó Monturiol. Vaya, otro español. ¿Qué nos está pasando, que parece que somos de repente un pueblo de inventores? En realidad Monturiol sí inventó el submarino (lo conté en esta entrada), pero es como la máquina de vapor, Newcomb y Watt. El bueno fue Watt. El submarino de Monturiol, por la técnica de su época, funcionaba a vapor. Y lo de navegar... bueno. Lo importante de Monturiol es que la nave se sumergía, se podía estar debajo del agua, y luego salir vivos.

A Peral le gustó la idea, y la fue meditando. Investigó, calculó, hizo planos... En 1885 comunicó sus planes al ministro de Marina, que aprobó la idea, y los astilleros de La Carraca, en Cádiz, se construyó el prototipo. Esta vez no iría a vapor, sino con unas baterías eléctricas que había inventado ¡el propio Peral! Y en 1889 se botó el submarino.

La inmersión fue perfecta: estuvo una hora bajo el agua, a 12 m de profundidad, y navegó 4 millas. También probaron su habilidad militar: disparó torpedos con éxito, y se acercó a un crucero, de noche, con potentes reflectores iluminando las aguas y los ojos de toda la marinería atentos a descubrirlo. Se puso a 10 m y nadie lo percibió.

El éxito fue incontestable y la opinión favorable era unánime, pero esto es España: se cambió el ministro de Marina, y dime lo que apoya mi rival que yo me opongo. La comisión técnica del ministerio dio un dictamen desfavorable y Peral, desengañado, abandonó la Marina y se dedicó a dirigir una fábrica de acumuladores en Madrid. Fueron los gobiernos de los otros países los que se interesaron por el submarino de Peral (que conste: Peral siempre se negó a cederlo).

Peral murió el 22 de mayo de 1895. No había cumplido 44 años y no los necesitó para demostrar que era un inventor como no hemos tenido otro. El cainismo español es incomprensible.


La farola del mar (isa)

martes, 1 de junio de 2021

3:15 de la madrugada

En cierta ocasión, siendo estudiante, me desperté temprano como acostumbraba. Como era invierno aún no había amanecido; ni siquiera había alborada. Me levanté en silencio para no despertar al resto de la familia, desayuné, realicé mis abluciones matutinas, me vestí, hice mi cama y salí sin hacer ruido. A la Universidad iba andando, estaba a sólo 20 minutos de mi casa. Sí, hacía frío, pero es lo que pasa en Zaragoza en invierno. Bufanda, guantes, manos en los bolsillos.

A mitad de camino cruzo la avenida Goya con la Gran Vía. En ese cruce hay un par de relojes/termómetro municipales, de ésos que dan la hora y la temperatura de manera intermitente. Siempre los miro, para saber qué tal voy de tiempo. Y aquella vez no fue una excepción.

Me extrañó lo que marcaba, pero seguí caminando un poco más. Entonces me pregunté si no sería cierto: había muy poca gente en la calle, puede que nadie, y echaba en falta el tráfico habitual. Mejor consultar mi reloj de pulsera. Y, en efecto, eran las 3:15 de la madrugada y yo probablemente me había despertado a las 2:30. ¿Qué diantres hacía caminando a esas horas?

Pues no lo sé. Lo que sí puedo decir es que volví a mi casa, entré sin hacer ruido (de nuevo) y me acosté otra vez. 

Y lo peor: unos días después me volvió a ocurrir lo mismo. De nuevo caminé hasta el reloj de Goya, y de nuevo eran las 3:15. Sí, la misma hora. Y de nuevo di media vuelta y me acosté en silencio.

Nunca más me ha vuelto a pasar y nunca he sabido qué me pasó. Pero tantos años después sigo preguntándome el porqué de lo que me ocurrió; una vez tendría un pase, dos veces casi seguidas y nunca más... eso hace el misterio mucho mayor para mí.