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jueves, 25 de abril de 2024

El farol

La actualidad de estos días: Pedro Sánchez ha anunciado que se toma una licencia de 5 días en sus obligaciones para meditar si dimite o no; el lunes habrá fumatta.

¿Es un farol o en serio está pensando en dimitir? Nadie lo sabe a ciencia cierta. El Pedro Sánchez que conocemos todos no dimitiría, pero su situación es impresentable. Su hermano tiene unos privilegios inaceptables (quiero decir, es inaceptable que se le hayan concedido), su mujer es (presuntamente) una conseguidora de dinero público a fondo perdido a empresas que hagan ciertas aportaciones económicas a intereses de ella, Sánchez otorgó esos fondos públicos sabiendo a quién y qué relación tenía ese quién con su mujer, etc. etc. Plus lo estrictamente político, por descontado, pero lo personal es la clave. Y la clave de la clave es que una organización (la misma que consiguió sentar a la Infanta Cristina ante un juez por el asunto Noos, asunto que en lo que a ella atañe quedó en nada, pero a la que ningún pedrista criticó entonces) ha conseguido que un juez acepte investigar el asunto de su doña. Sánchez no debió haber tratado tan mal al estamento judicial, al menos no oliéndose que a lo mejor iban a terminar delante de ellos, pero a buenas horas, mangas verdes.

Lo intrigante es que se tome 5 días de tiempo para pensarlo. Que lo anuncie y que vacíe su agenda de actos. ¿Porqué lo hace? Sin duda, hay un propósito.

El más evidente es que en estos días han de producirse las obligadas manifestaciones espontáneas de inquebrantable adhesión, no te vayas Pedro, España te necesita, y todo eso. También presentarse como una víctima de una cacería implacable por la sanguinaria ultraderecha, paso necesario para defenderse en el futuro de todas las críticas que se le hagan.

Pero yo creo que pasarán más cosas. Esos 5 días son, para mí, el margen que se da para negociar. Para que propios de su confianza negocien en secreto con los líderes de la derecha: Pedro dimite y las consecuencias judiciales de sus actos (suyos y de su familia) se olvidan, se les deja en paz. Se retiran las denuncias, se deja de atacarle en público y él a cambio hace discreto mutis por el foro. Se va a la República Dominicana a disfrutar de lo que tenga por ahí, desaparece, y todos contentos. 

Si los líderes de la derecha aceptan, el lunes dimite. Si no aceptan, se queda. Y la lucha será a muerte, que se vayan preparando. No sé, puede que ese mismo lunes por la noche unos okupas entren en la segunda residencia del juez de lo de su mujer. 

Si no es ésta la verdadera razón de los 5 días, entonces es que es un farol. Como el suicida que avisa de dónde y cuándo se va a suicidar. No busca dimitir, sino hacerse la víctima y justificar su venganza.

Yo aceptaría el trato.  

miércoles, 20 de marzo de 2024

Dos reflexiones. 2: A propósito, Marruecos

Debido a todo lo que está saliendo a la luz estos días, no he `podido menos que escribir una primera reflexión, en mi entrada anterior. 

Pero luego se me ocurrió que también tenía que incluir el factor Marruecos en todo lo que está pasando. 

Y Marruecos ¿qué pinta en todo esto? Hechos:

 

  1. Sánchez nombró a su señora directora del Africa Center, una no sé si catalogar de ONG (imagino, ni lo recuerdo ni lo voy a consultar, que Sánchez no la nombró sino que ya se preocuparon los que la nombraron de nombrarla) con mucha relación con Marruecos.
  2. El gobierno de Marruecos pirateó el móvil de Sánchez y de otros miembros de su gobierno. Por lo que parece, se accedió al móvil de Sánchez a través del móvil de su señora.
  3. Es innegable que algo pasa entre Pedro Sánchez y el gobierno de Marruecos. No es normal. La explicación popular, y también la más simple y por lo tanto seguramente cierta, es que Marruecos sabe cosas de Sánchez que Sánchez no quiere que se sepan. La asociación habitual es que ese conocimiento vino a través del móvil pirateado.
  4. Lo que no sabe nadie es qué había en el móvil de Sánchez y con qué le está chantajeando para conseguir todo lo que desean.

 

Volvamos a la trama.

 

Uno de los hombres clave es Ábalos, el otrora omnipotente ministro de Transportes. Ábalos saltó a la fama (más aún) cuando poco antes de la pandemia acudió una noche al aeropuerto de Barajas a entretener la espera entre aviones (o para repostar, da igual) de Delcy Rodriguez, a la sazón vicepresidente o algo así de Venezuela. Rodríguez tenía (y tiene) una orden prohibida pisar suelo europeo so pena de detención, parece ser que sí podía bajarse del avión porque la pista se considera suelo internacional, pero por lo que se cuenta sí estuvo en zonas españolas y no se la detuvo. Dado que el propio ministro la estuvo acompañando, el gobierno español no pudo aducir desconocimiento, y de hecho reconoció que sabían por adelantado que venía, pero se las apañó para tapar el escándalo. Parte del escándalo vino porque, además, Delcy desembarcó, se sabe, 40 maletas. No se sabe por qué ni qué había en las maletas. Cuesta creer que fueran las 40 de ropa, lo más probable es que estuvieran llenas de billetes.

 

Bien, ahora se sabe que más miembros de la  trama estuvieron con Delcy y con Ábalos el en aeropuerto. La razón no se sabe. Pero resulta que, por lo que se está destapando, gran parte de las corruptelas tienen que ver con Venezuela y con rescates inexplicables (inyecciones a fondo perdido de millones de euros) de compañías aéreas llevados a cabo durante la pandemia. Y parece que es el hilo de las compañías aéreas por donde se llega a la señora de Sánchez. Parece ser que el grupo dueño de una de las compañías aéreas ya había pagado cosas a la señora de Sánchez, parece ser que pagó al Africa Center, parece ser que Africa Center multiplicó su facturación con el fichaje de la señora de Sánchez…

 

Parece ser que el Falcon, el avión a disposición del Gobierno para viajes oficiales y que es fama que Sánchez emplea para sus viajes privados, voló 39 veces a la República Dominicana. El porqué no se sabe, se aduce que es secreto por razones de seguridad nacional. Pero la República Dominicana es una de las grandes bases del grupo dueño de una de esas compañías aéreas.

 

También es cierto que la República Dominicana está a tiro de piedra de las Islas Caimán, a donde quedaría feo que volara el Falcon directamente desde España y menos aún 39 veces.

 

¿Qué había en las 40 maletas? ¿Salieron todas las que entraron? ¿Salieron con lo mismo que entraron? ¿Por qué tanto vuelo a la República Dominicana? ¿Qué había en el móvil de Sánchez y que ahora emplea el gobierno de Marruecos para manejar a su antojo a Sánchez?

 

La teoría de la navaja de Ockham dice que en igualdad de condiciones la explicación más simple es la más probable.

 

Y eso explica además el terror de Sánchez a que se investiguen los asuntos de su señora.

martes, 19 de marzo de 2024

Dos reflexiones. 1: Lo que lo del novio de Ayuso nos dice

 

Resumamos brevemente:

 

  1. En su momento, el PSOE "denunció" al hermano de la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Resulta que en el ejercicio de su profesión (más o menos, compraventa de productos de ámbito sanitario) ganó dinero con la compra de mascarillas.
  2. Parece ser que todos los que juzgaron el caso consideraron que no había nada. Había ejercido su profesión con los márgenes de ganancia habituales en el sector, las gestiones fueron correctas y su hermana no tuvo nada que ver en sus contrataciones. Caso cerrado.
  3. El PP (Ayuso) decidió que se la devolvería al PSOE e investigaron. Resultó que sí había una trama de corrupción, miembros del PSOE (y personas allegadas) habían cobrado cantidades millonarias de comisiones no declaradas por "vender" mascarillas, imponiendo desde el ministerio de transportes tanto a entidades del Estado como a comunidades autónomas que les compraran a la banda a los precios que ellos marcaran. Para más inri, mascarillas defectuosas que nunca se utilizaron.
  4. Estallado el escándalo, se descubrió que la trama alcanzaba a la presidente del Congreso por su actuación como presidente de las Islas Baleares y a muchos otros.  También salieron muchos más chanchullos, ya que la banda no se especializó en mascarillas.
  5. El fondo del asunto era que durante la pandemia el Gobierno decidió eliminar controles de las contrataciones públicas y los gobernantes pudieron contratar como si fueran empresas privadas: a quien quisieran lo que quisieran al precio que quisieran.
  6. La primera defensa del PSOE, en vez de reconocer la existencia de manzanas profundas, fue volver a atacar al hermano de Ayuso. Vale decir que la banda corrupta no eran unos cualquiera, sino ni más ni menos que los que habían acompañado a Sánchez cuando el PSOE le defenestró y le ayudaron a recuperar el poder. Y por acompañar me refiero a que eran los que se recorrieron España junto a él en el famoso Peugeot de Sánchez.
  7. Salta entonces que la mujer de Sánchez podría estar implicada en gestiones de la trama.
  8. La respuesta del PSOE pasa a ser atacar al novio de Ayuso. Esto es porque ante cualquier acusación la defensa del PSOE es "pues el novio de Ayuso…" y ante las peticiones de dimisión aducen que "quien debe dimitir es Ayuso".
  9. Parece ser que al novio de Ayuso se le ha hecho una inspección fiscal y hay unos cientos de miles de euros que se le reclaman, algo así. Parece ser que en el momento de los hechos el novio de Ayuso no era aún novio de Ayuso y que las cantidades son ridículas frente a los millones de la banda socialista, pero es lo que hay. A Ayuso se le reprocha que siendo su novio un presunto defraudador (la enorme tasa de éxito de Hacienda en sus acusaciones no es porque tenga la verdad de su parte sino porque casi nadie tiene suficientes recursos para defenderse de Hacienda y es preferible pagar una multa y superar el trago lo antes posible, y Hacienda lo sabe) ella siga siendo presidente de la CAM, no que siga con él. Romper con él no le ahorraría a Ayuso ninguna acusación de sus enemigos.
  10. Ahora bien: la acusación al novio de Ayuso surgió porque la ministra de Hacienda, M.J. Montero, dio la noticia diciendo que la había leído publicada en medios de comunicación. Los primeros medios de comunicación publicaron la noticia 4 horas más tarde. Oficialmente la ministra de Hacienda no puede saber a quién se está inspeccionando y mucho menos cómo está la cosa, por eso dijo la falsedad de que se había enterado por la prensa.
  11. Para echar más leña al fuego, la Fiscalía de Madrid revela una negociación entre el fiscal y el abogado del novio de Ayuso en la que el abogado proponía que el novio se declarara culpable y a cambio se le disminuyera la multa. Parece ser que la Fiscalía reveló esa negociación siguiendo órdenes del Fiscal General del Estado, que es un conocido mandado de Sánchez.
  12. El Colegio de la Abogacía de Madrid ha anunciado que va a denunciar lo que ha hecho la Fiscalía, pues esa negociación era por su misma esencia confidencial.

 

¿Por qué esto es tan serio?

  1. No se trata de la banda de la corrupción; eso es normal y esperable, cosas que pasan y más si se les da el poder a personas de la catadura de Sánchez y los que él elija para acompañarle.
  2. Lo que en realidad está ocurriendo es que Hacienda ha inspeccionado a un ciudadano normal cuyo "pecado" ha sido ennoviarse con una de las grandes rivales políticas de Sánchez, a la que le tiene especial inquina. ¿Ha sido casual? ¿Habría sido inspeccionado si no hubiera sido novio de Ayuso? ¿Habría salido a la luz si no necesitara Sánchez, como sea, desviar la atención de su mujer y de él mismo? Es posible. Pero no me extrañaría nada que la inspección hubiera sido ordenada por el gobierno.
  3. ¿Cómo supo la ministra de Hacienda lo de la inspección? Puede que porque un inspector de Hacienda se lo dijera, quizás porque pensara que a la ministra le interesaría saberlo y él obtendría algún beneficio de ese servicio, pero lo dudo. Si me preguntan a mí, la ministra los sabía porque ordenó ella la inspección. Y si no ésa en concreto, ordenaría que se inspeccionara a todos los que se pudiera y se le informara si a alguno se le encontrara algo irregular. Tenemos a una ministra (y vicepresidente primera del Gobierno) enfocando la maquinaria del Estado contra un ciudadano particular para machacar a ese ciudadano particular para beneficio personal del Gobierno.
  4. La Fiscalía de Madrid se ha saltado los derechos fundamentales de defensa de un ciudadano particular simplemente porque a través de ese ciudadano particular podía obtenerse un beneficio político. La Fiscalía de Madrid siguió las instrucciones precisas del Fiscal General del Estado.
  5. ¿Conocía Sánchez estos tejemanejes? Teniendo en cuenta que ministra y fiscal general son la voz de su amo, yo pienso que no es que los conociera, es que aprobó que se llevaran a cabo, eso si no se le ocurrieron a él.
  6. El mensaje que manda el PSOE es claro: como te metas con ellos te vas a enterar. Porque la Administración del Estado, Hacienda, la Fiscalía, todo está a su servicio. Y no van a respetar tus derechos. Esto es lo que entiende el PSOE por democracia.

 

Aquí, los rivales políticos de Sánchez no se caen por las ventanas de los edificios de 20 plantas como los de Putin, al menos todavía, pero vamos quemando etapas. Y a una parte suficiente de la población española le parece bien, porque (de momento) los perseguidos son los del otro bando.



lunes, 15 de enero de 2024

Los sucesos del 10 de enero

https://www.youtube.com/watch?v=gekHV9DIjHc 

 

 

Decisiones definitivas y no reversibles son antidemocráticas per se, porque privan a la minoría de la oportunidad de convertirse en mayoría.

Oliver Lepsius 

 

Es difícil calificar lo que pasó el 10 de enero de 2024. Pienso que la palabra más adecuada es "villanía", pero el cuadro general es demasiado complejo para mí.

Los actores secundarios son importantes: sin los actores secundarios, los actores principales no podrían ser como son. Para captar su esencia, voy a fijarme en la presidente del Congreso, Francina Armengol.

Armengol es diputada del PSOE por las Islas Baleares, pero también la presidente del Congreso. Es este cargo el que le da la importancia institucional que tiene (de lo contrario, no tendría ninguna y pocos sabrían reconocer su fotografía o su nombre), y es por lo tanto el cargo al que se debe. El presidente del Congreso ha de ser la persona más imparcial de España después del Rey, y representa a la totalidad de los diputados, a los que además ha de defender. A todos, no sólo a los de su cuerda. ¿Y ante quién debe defenderlos? Está claro, ante los que pueden actuar contra ellos: el Gobierno y la Justicia (entiéndase, en las situaciones en las que éstos abusen de sus competencias). Y lo importante es que ha de defenderlos a todos. A todos. Ha de luchar porque el Congreso ejerza su misión en su plenitud, que las leyes sean las que salgan de allí (sin que el Gobierno lo puentee), y que en la redacción de esas leyes todos los diputados debatan en igualdad de condiciones. Sin mirar a qué partido pertenece ese diputado.

Francine Armengol es todo lo contrario: es la herramienta que utiliza el Gobierno para controlar al Congreso. Armengol sabe ambas cosas, y le da igual. Porque sabe que su beneficio personal será máximo siguiendo las directrices del Gobierno, y mínimo si hace honor a su cargo.

Y si el Gobierno quiere que unos decretos suyos se aprueben en el mes de enero, mes inhábil para las sesiones del Congreso (es un mes que, en teoría, los diputados emplean para estar en sus circunscripciones, sea explicando allí lo que se está decidiendo en Madrid, sea para conocer y escuchar las reivindicaciones y opiniones de sus habitantes), pues se convocan plenos extraordinarios y no pasa nada. ¿Que es tan inhábil que el mismo Congreso había programado obras de mantenimiento en el edificio durante ese mes? Pues se busca otro edificio. Lo que sea que manden.

Pasemos ahora a los hechos en sí. El Gobierno quería que se aprobaran 3 decretos suyos. En los días previos se hace público que Podemos y Junts votarán en contra. Por lo tanto, si el Gobierno quiere sacarlos adelante necesita la connivencia del PP. Lo normal habría sido negociar con ellos, como se hacía antaño y como creo que se sigue haciendo el la totalidad de los países a los cuales queremos parecernos. Pero eso de negociar con el PP no va con Sánchez. Él quiere su apoyo cuando lo quiera y sin condiciones. Tienen dos estrategias habituales. La primera, decir que si no les apoyan tendrán que pactar con los separatistas, y por lo tanto cualquier mala decisión que adopten debida a ese pacto será responsabilidad del PP por no haberles apoyado y haberles puesto en esa tesitura (recalquemos que, además, se niegan a negociar nada con el PP, con ellos esto son lentejas). En esta ocasión, claro, esto no funciona porque... porque ya no cuela, vaya. Y la segunda estrategia es clamra que si no apoyan sus decretos estarán diciendo que no a no sé cuántas cosas maravillosas e irrenunciables. 

Este último argumento me encorajina demasiado. Por lo burdo. Es como si yo le propongo a usted que usted me regala su coche, su vivienda y a sus hijas y yo dono 1 litro de leche a un banco de alimentos, y ante su negativa clamo que usted se opone a que yo done 1 litro de leche y que los pobres negritos de África se van a quedar sin leche porque usted no ha aceptado el trato. Es increíble la cantidad de articulistas que defienden esta tesis y han afirmado que el PP era tan responsable como el PSOE de que se llegara a esta situación; por ejemplo, este tío en este artículo. Ya escribí en esta entrada sobre la ley romana Caecilia Didia, que obligaba a que las leyes fueran sobre asuntos únicos, precisamente para evitar situaciones como ésta, así que no me extenderé más. Aunque he de hacer notar que si la herramienta elegida por el Gobierno hubiera sido una ley y la hubieran tramitado como deberían tramitarse las leyes, pues a lo mejor muchas de las disposiciones (esas tan maravillosas e irrenunciables) sí hubieran podido salir adelante. Pero como eligieron el todo o nada, pues en esta ocasión les salió nada.

Lo importante es que se dieron cuenta de que el PP no iba a apoyarles. Así que tenían que conseguir el sí de Podemos y de Junts.

El primero de los decretos no salió adelante. No por nada, sino porque Podemos tenía que marcar perfil propio y coincidía, qué coincidencia, que el primero de los decretos era de ámbito laboral y rechazarlo suponía un revolcón especial para la jefa de Sumar (no recuerdo ahora cómo se llama), nombrada por Podemos pero que una vez nombrada se tornó una inmisericorde antipodemita (porque los ve como sus competidores, no como su gente o sus potenciales aliados). Así que les dieron el gusto a Podemos, y ya satisfechos los de Podemos votaron que sí a los otros dos. La misión era, por lo tanto, conseguir el sí de Junts. O al menos, gracias a que la diputada de Coalición Canaria, que en Canarias gobierna en coalición con el PP y se la supone del bloque del PP, "traicionaba" al PP e iba a votar que sí, la abstención.

Pero Junts había dicho que votaría no.

Los del PSOE, al ser conscientes de la situación, intentaron negociar. Qué hace falta para que no votéis no. Los de Junts sabían que era su oportunidad, y la aprovecharon. Lo que pasa es que el tiempo se echaba encima, y no había acuerdo. Por suerte, se produjo un sorprendente error informático y la votación tuvo que aplazarse hasta que se resolviera. Luego se votó, pero aún no había acuerdo y por lo tanto iban a perder, así que se produjo un error en el voto del argentino Gerardo Pisarello, de la coalición gubernamental, y hubo que repetir la votación. Cabe decir que Pisarello no es un cualquiera, no es un diputado cateto y ramplón como Casero del PP o ése del PSOE por Teruel, es el secretario primero de la Mesa del Congreso. Y la legislatura anterior también lo fue, así que se supone que votar, sabe hacerlo. Lo importante es que se repitió la votación, Junts se abstuvo, y los decretos salieron adelante. Por fin salió Sánchez a la palestra, todo ufano y sonrisas, a decir aquello de bien está lo que bien acaba.

El detalle es la negociación. Se negoció el mismo día de la votación, todo lo más el día anterior, que fue empleado para exponer las posturas de cada uno y descubrirse el farol del PSOE: 

—¡No os atreveréis!

—¿Que no? ¡Marchando un voto en contra en la primera de las votaciones!

Así que se negoció a la carrera, y la negociación casi no mereció ese nombre, porque fue más bien un vale, venga, tú ganas, pídeme lo que quieras pero por amor de Dios no votes no. ¿Así se han de hacer las cosas?

¿Qué se acordó? Pues no estoy seguro de que se sepa. Porque el PSOE (dime de qué presumes y te diré de qué careces), tan adalid de la transparencia ellos), no lo han dicho. Y el Gobierno, tampoco. Se sabe que han llegado a acuerdos, pero no nos dicen cuáles. Por suerte, Junts sí hizo un comunicado, y dado que ni el Gobierno ni el PSOE ha salido en tromba a desmentirlo y a decir que ellos no han acordado eso, pues nos lo vamos a creer.

Y no es peccata minuta: por ejemplo, se le cede al gobierno catalán las competencias en inmigración. Según la Constitución, esa competencia es exclusiva del Gobierno central, pero el jefe del Tribunal Constitucional es más rastrero aún que Armengol y ya se encargará él de que la medida se declare conforme con la Constitución (sin duda, acogiéndose al artículo que dice que el Gobierno central puede transferir competencias a los autonómicos). Da igual que el Gobierno autonómico no haya pedido la transferencia, que la policía autonómica se oponga a que se les traspase la responsabilidad, da igual el sinsentido que supone, da igual que la inmigración es un asunto tremendamente complejo que lleva años debatiéndose en Bruselas sin encontrar una buena solución. Lo importante es que el PSOE ceda y se muestre quién lleva en realidad las de ganar.

También acordaron la eliminación de no sé qué frase legal. No tendría más importancia si no fuera porque dos semanas antes el Gobierno había declarado públicamente que esa frase era ineliminable, una exigencia de Bruselas y todo eso; por supuesto, tras hacerse público el acuerdo los mismos representantes del Gobierno dijeron justo lo contrario, que no había ningún problema. Y también dijeron que era una frase que no tenía ninguna importancia ni repercusión, que no pasaba nada. Fuera de preguntarme yo entonces qué pintaba una frase así en un código legal, me da en la nariz que puede que sí tenga importancia y sí tenga repercusiones: que el Gobierno diga lo contrario no significa absolutamente nada.

Otra cosa que acordaron fue que se multaría a las empresas que han salido de Cataluña después de los sucesos promovidos por Junts (y adláteres) en octubre del 17. Empresas que, por supuesto, están muy bien donde están ahora y no quieren volver (porque siempre han podido volver, por la misma ley del 17 que les permitió salir).

Y más cosas, pero para qué seguir. Si lo que me preocupara fueran las cosas que acordaron me quedaría el consuelo de que el acuerdo fue con el PSOE, con Sánchez. Papel mojado, vaya, pues ni Sánchez ni el PSOE se van a sentir obligados por cualquier palabra dada.

La próxima vez... ¿se da cuenta, por ejemplo, la diputada de CC lo barato (regalado) que ha vendido su voto? La próxima vez podrá pedir lo que quiera para Canarias, y lo tendrá. Y lo mismo ERC, PNV, Bildu (bueno, estos tienen sus pactos secretos y se lo cobrarán en el Parlamento vasco y el navarro) y puede que todos los que forman la galaxia Sumar. Estos últimos, claro, no pedirán nada para sus territorios porque no gobiernan en ellos, pedirán cargos para sus bandas. Sueldos y prebendas de los que no nos enteraremos de tan trasparentes que son.

¿Qué manera de gobernar es ésta? La pregunta es errónea, porque el objetivo del Gobierno no es gobernar sino ser El Gobierno. 

El ser humano es, por lo general, colaborativo. Somos una especie que se mueve en grupos en los que, por lo general, las acciones de los miembros van encaminadas al bienestar del grupo; cuando aparece "un listo" que busca su propio beneficio sin preocuparse por el grupo, el grupo lo disciplina. A menudo el grupo tiene líderes, pero los líderes también buscan el beneficio del grupo: cuando el grupo detecta que el líder busca sólo su propio beneficio, deja de ser su líder, dependiendo de cuántos "machos beta" estén arropando al líder, el "macho alfa". Si el líder consigue que sus seguidores también tengan beneficios (más de los que tendrían en una situación normal), esos machos beta apoyarán al líder. Si el líder cuenta con suficientes machos beta, derrocarle es más difícil. Por ejemplo, Lenin, Stalin, Mao o los Castro.

El caso de Sánchez es sin duda alguna el de "un listo" que está consiguiendo ser el líder para su propio beneficio, sin preocuparse del beneficio del grupo. En su caso concreto, no preocupándole que el beneficio suyo está siendo a costa del del grupo. En condiciones normales, el sistema institucional español debería ser capaz de corregir la anomalía que representa, pero Sánchez ha llegado con suficientes machos beta y en un momento en el que los demás machos beta que deberían defender al grupo sin apenas capacidad de resistencia, y ahora nos encontramos en la situación en la que estamos.

En resumen, lo que muchos pensaban que no iba a ocurrir ha ocurrido. En la primera oportunidad. Nuestros gobernantes no tienen ninguna dignidad. Ninguna vergüenza. Venden las joyas de nuestras familias para obtener ellos su propio beneficio, y nos dicen a la cara que es por nuestro bien.

Si no somos capaces de echarlos, es que nos los merecemos. Pero la palabra que se ocurre para calificar todo esto es villanía. 

 

 

 

First Aid Kit - The lion's roar 

lunes, 18 de diciembre de 2023

Ingenieros y políticos

Me produce una mezcla de tristeza, rabia y desengaño notar cómo se están comportando los políticos actuales y cómo deberían comportarse si fueran ingenieros. Hablo, por ejemplo, de las reacciones que han tenido a los resultados del Informe Pisa 2022, pero es extensible a muchos otros temas.

El año pasado, más o menos por estas fechas, publiqué una entrada (ingenieros de trafico) en la que opinaba que uno de los problemas de Tráfico es que tienen órdenes de ser tan buenos que no cometen errores, nada es culpa de ellos nunca. Y como nunca cometen errores, no mejoran. En esto de los políticos ocurre lo mismo.

Los resultados están ahí y se han hecho públicos: el nivel educativo ha descendido. ¿Cuál ha sido la reacción de los responsables políticos? Negarlo. Ocultarlo. Insinuar que no es así. Intentar mostrarlo desde otro ángulo, uno que les dé un resultado favorecedor (el clásico "otros están peor" y su hispánica variante "¡pues anda que tú!"). Cualquier cosa antes de reconocer que algo va mal estando ellos al cargo.

Sin embargo, como ciudadanos no queremos que nuestros políticos sean unos seres de luz cuasiperfectos, sino personas que están dispuestos a mejorar lo que se esté haciendo mal: no les juzgaremos por lo que ellos hayan hecho mal, sino por lo que ellos hayan conseguido mejorar. Si han gestionado mal la educación pero consiguen enderezar la nave y que quedemos contentos, pues bien está. Pero si no reconocen que hacen las cosas mal ¿cómo van a corregirlas?

¡Qué diferentes son en esto de los ingenieros! El ingeniero siempre habría buscado la perfección. Incluso si fuéramos los mejores del mundo, habría dicho "somos los mejores del mundo, pero aún podemos ser más buenos".

Quizás esto explique porqué tan pocos ingenieros se dedican a la política.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Usánsolo

Usánsolo es (hoy) un barrio de Galdácano. El año pasado las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron su separación de Galdácano y que pasara a ser un municipio independiente, pero esa decisión, válida según las normas provinciales, no cumplía la norma estatal, más restrictiva (menuda inutilidad tener una norma provincial menos restrictiva que la norma nacional, imagínense para qué sirve una norma provincial que permitiera la esclavitud o que se vote con 6 años) que exigía un número mínimo (5.000) de habitantes para constituirse como municipio independiente. Como era obvio en aquel momento, la Abogacía del Estado recurrió la decisión y la cosa terminó con que los tribunales fallaron que la norma estatal tenía que cumplirse: Usánsolo no pudo independizarse y, por ejemplo, no pudo votar su propio ayuntamiento en las elecciones municipales del pasado mayo.

¿La cosa terminó? No, la cosa no terminó: en los acuerdos PNV-PSOE para que el PNV apoye la investidura de Sánchez se ha incluido una clausula especial sobre Usánsolo: será municipio independiente. Pero sólo Usánsolo: no se cambiará la ley para permitir más casos. A mí, como al lector, que Usánsolo sea municipio independiente o no me es indiferente: está en la otra punta de Galdácano con respecto a la obra que estoy llevando en estos momentos. Lo que me llama la atención es el hecho: hay una ley que rige para todos, pero el PSOE ha aceptado que esa ley no rija para los usansolotarras. Y por un mecanismo curioso: no haciéndosela guardar. Supongo que el municipio volverá a declararse independiente, y esta vez el gGobierno obligará a la Administración a mirar para otro lado. Porque necesitaban los votos del PNV para que Sánchez fuera presidente, repito. No es que sea algo que simplemente ocurra, no, es que se ha decidido por antemano que se va a vulnerar la ley y quedará impune.

Es el concepto de la Ley que tienen: antes de aplicarse, miran a quién se aplica, y luego deciden si quieren que se le aplique o no. Lo venderán como quieran, pero no se trata de Usánsolo. Se trata de que es eso.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Dos pensamientos para después de la tormenta

https://www.youtube.com/watch?v=o8pQLtHTPaI 

" Lo que transforma la conversación pública en una simulación es el hecho de que sólo puede desarrollarse bajo la apariencia de un intercambio honesto de razones; nadie sale a decir que la amnistía es buena porque permite que Sánchez gobierne".

 

 

Cuando todo haya pasado, que pasará, cuando el Faro Guía ya no nos ilumine ni nos guíe, tendremos que reflexionar. Tendremos que reflexionar todos, y como país. Sobre 2 cuestiones.

La primera de las cuestiones es más o menos técnica: ¿cómo ha sido posible? Tenemos un sistema de funcionamiento que ha permitido que un arribista sin escrúpulos haya pervertido todas nuestras instituciones y logrado lo que se suponía que no se podía permitir que se lograse, y todo ello dentro de la más estricta legalidad. Recalco lo de estricta, porque Sánchez, hay que decirlo, no ha traspasado ninguna ley. O sí lo ha hecho, pero no ha habido consecuencias porque se ha aplicado la legalidad para que no las hubiera (estoy pensando, por ejemplo, en los confinamientos durante el covid,que a posteriori los tribunales fallaron que fueron inconstitucionales: las consecuencias de haber adoptado medidas inconstitucionales debían haber partido del Faro, pero si éste carece de escrúpulos las leyes no le obligan a adoptarlas). El Faro Guía ha retorcido lo indecible el texto de las leyes gracias a otorgar a esos textos un sentido que está muy lejos de lo entendería cualquier particular (y más aún de la intención original del legislador), y ha colocado a actores sin pestañear de lo que él diga en los puestos que están pensados para las personas más escrupulosas posibles, vale decir los tribunales, el gobierno, los mandos de los legisladores, las cúpulas de las empresas públicas, etc. Todos los puestos en los que confiamos que sean personas íntegras, honradas a más no poder y que valoran su honor sobre todas las cosas, que buscan el bien común desdeñando el beneficio propio o de sus allegados,... Todos esos puestos ha conseguido que estén ocupados por personas que afirman su exquisita observancia de las leyes y que sin embargo son tan inmorales como el Faro.

Hay, por lo tanto, un fallo en nuestro sistema, que es el que ha permitido esto. Hay que descubrir ese fallo y remediarlo: no puede volver a pasar.

Imaginemos, por ejemplo, qué ocurriría si todos los decretos-ley, que se crearon como elementos excepcionales para casos de extraordinaria y urgente necesidad, tuvieran que pasar el filtro de un (irreprochable, imparcial) tribunal que examinara no el decreto en sí sino si la necesidad es extraordinaria y urgente y, si falla que no, el gobierno que lo decretó pagara con, pongamos la cárcel o la destitución. Seguro que los decretos-ley se reducirían a actos realmente extraordinarios.

La segunda cuestión no es técnica, es personal de cada uno de nosotros. ¿Por qué el PSOE no puede pactar con el PP? ¿O con Vox, llegado el caso? Si en cualquier legislatura en la que ni PSOE ni PP hubieran obtenido mayoría absoluta hubiesen decidido negociar y pactar entre ellos, ni de chiste estaríamos como nos encontramos ahora. Si en las cuestiones que nos importan los gobernantes hubieran buscado aquellas soluciones que nos parecieran correctas a la amplia mayoría de la población...

Gran parte del problema, carácter del Faro Guía aparte, es que una parte muy significativa de la población considera que cualquier cosa es preferible antes que pactar con la derecha. Esta consideración permite al Faro Guía hacer cualquier cosa que quiera, aduciendo que otra cosa sería "pactar con la derecha". Esta imposibilidad no es universal, no se produce en lo micro sino en lo macro: en entornos pequeños, ayuntamientos de pueblos por ejemplo, no hay problema en que pacte el izquierdista con el derechista y el republicano con el monárquico. A medida que el entorno crece, los pactos son más difíciles pero la convivencia sigue siendo posible, ambas partes se reconocen como rivales pero trabajan juntos. Pero en el entorno nacional, la izquierda se niega a siquiera dar los buenos días a una persona de la derecha. En algunos Parlamentos se les niega el turno de palabra, o se abandona la sala cuando ellos hablan, se vota en contra de todas sus propuestas sean-las-que-sean, etc. Por no decir que cualquier asunto se convierte en lo más inadmisible y lo peor que puede ocurrir si se consigue relacionarlo con la derecha. Esto lo empezó Figatélix cuando fue mandamás, pero con los años y la selección de cuadros promovida por éste y con más encono por Pedro Sánchez ha ido propagándose hacia la base de los escalafones: cualquier cargo actual del PSOE es un ferviente seguidor de esta doctrina y hoy, ya digo, una parte muy significativa de la población considera que cualquier cosa es preferible antes que pactar con la derecha en lo referente a cualquier asunto. Esto impide cualquier tipo de conversación, ya que en seguida se traduce en un "pues tú..." que la arruina.

Veamos un ejemplo ilustrativo. Hace poco, alguien escribió en una red social:

«... (la amnistía) desautoriza a los jueces que condenaron a los responsables del procés, desacredita la actuación policial para pacificar las calles y deslegitima la intervención del Rey en defensa de la unidad de España y del orden constitucional».

Óscar Puente, exalcalde de Valladolid y uno de los portavoces parlamentarios del PSOE, no un cualquiera, le respondió:

«La amnistía es el problema de quienes no tienen problemas. Este es un claro ejemplo. A este sr. la subida del salario mínimo le importa un bledo, las pensiones menos. La amnistía es el problema de los privilegiados».  

En otras palabras, lo que dice el del PSOE es: ciudadano, preocúpese usted sólo de sus propios garbanzos y no se meta usted en nuestros asuntos. Le está diciendo que se calle, que no opine. Que no puede opinar en la conversación. ¿Saben porqué? Porque ese ciudadano no es de los suyos, o si lo es resulta que no está de acuerdo con él. Para el socialista, o se opina como él o directamente no se ha de opinar. Y más aún: como no está de acuerdo con él, sin duda es un facha, pero para que quede más claro le llama "privilegiado". Para denigrarlo. Por pensar diferente. Y ni siquiera critica el contenido del mensaje, Puente no entra en si la amnistía supone una desautorización o no. Sabe que es cierto, pero si puede meterse con el opinador, ¿qué más da que éste tenga razón? Que tenga razón no importa, lo que importa es de mi bando (y mi bando son los que estás de acuerdo conmigo) o no. Hay que ver en qué pocas palabras tenemos un retrato tan preciso de cómo actúan los líderes socialistas. 

Como digo, esto antes no era así, pero se está extendiendo. Cuando llegue a las bases, ¿qué pasará? Cuando media España insulte a la otra media, se niegue a discutir con ella y le niegue siquiera el derecho a opinar diferente.

Cunado todo esto pase, que pasará, quiero creer que todavía seguiremos aquí. Que el país seguirá y podrá rehacerse del destrozo que haya provocado nuestro Faro Guía en obtención de su beneficio personal. Pues bien, cuando llegue ese momento el país deberá reflexionar y encontrar solución a estas dos cuestiones. Hay que saber que en España los arribistas sin escrúpulos existen y montar, por lo tanto, un sistema funcional a prueba de ellos, no fiado en la bondad de las personas; pero también, y más importante, hay que conseguir que media España no tenga ese odio irracional, africano, a la otra media España. Tenemos que aceptarnos unos a otros y admitir que los demás puedan pensar diferente a nosotros. Y los dirigentes políticos deberían hacer como los de los clubes de fútbol (al menos cuando yo aún me interesaba por el asunto): cuando había partido, la directiva del equipo local invitaba a comer a la del equipo foráneo, y no me refiero a darles dinero para que se fueran a comer, sino comer juntas ambas directivas. Mostrando a los aficionados que ser equipos rivales no es óbice para confraternizar y ser amigos. Esto último sólo lo conseguiremos si las personas que nos gobiernan no son unos inmorales como los que nos están dirigiendo ahora.

Hemos de recuperar el principio de que el fin no justifica los medios. De lo contrario, cualquier medio está justificado. Cualquier medio para que gobierne yo y no gobiernes tú. Y ya se pueden ir imaginando de qué medios estamos hablando.




Brandi Carlile - The story

 

jueves, 26 de octubre de 2023

¿Y si fuera otra cosa?

"Los argumentos sólo sirven de forma universal".

 

 

¿Y si en vez de la amnistía o el referéndum pidieran otra cosa?

 

¿Y si pidieran que el catalán se enseñase en todas las escuelas del país desde los 3 hasta los 16 años? ¿Y si dijeran que además los profesores de catalán serían designados por el gobierno catalán?

¿Y si pidieran la ilegalización de partidos políticos, por ejemplo Vox o, porqué no, el PP? Por anticatalanes, por fomentar el discurso del odio, o porque sí.

¿Y si pidieran que una parte del Ejército (y de las FF.AA.) fuera catalán, se gestionara en catalán y dependiera directamente del gobierno autonómico catalán (pero pagando el Ministerio de Defensa)?

¿Y si pidieran (como pedían en el famoso Estatut) que la Justicia en Cataluña terminara en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y que eso valiera para cualquier pleito relacionado con catalanes? ¿Y si pidieran que a los jueces que fueran a ejercer en Cataluña los nombrara la Administración autonómica?

¿Y si pidieran que en Cataluña los DNI los expendiera y gestionara la Administración autonómica? ¿Y si pidieran que se explicitara la catalanidad del identificado? ¿Y si pidieran que fueran ellos los que decidieran quién la tiene? ¿Y si pidieran poder exigir en sus concursos públicos y a las empresas que contraten con ellos que los empleados fueran catalanes autentificados?

¿Y si pidieran que las obras públicas en Cataluña las adjudicase siempre el gobierno autonómico, aunque fuera una obra de un ministerio?

¿Y si dijeran que "España" debe indemnizar a Cataluña (representada por su Administración autonómica) por los daños causados durante la Guerra Civil? ¿Y si añadieran las guerras carlistas, los hechos de la Semana Trágica, el levantamiento de 1842 y, ya puestos, la Guerra de Sucesión?

 

Se me ocurren muchos "y si...". Y me temo que sé lo que pasaría si fueran el precio a apoyos parlamentarios.

 

Nota final: el objeto de esta entrada no es especular sobre qué más se podría pedir, ni sobre el temor de que esas cosas ocurran o incluso se materialicen, sino el hacer reflexionar sobre qué postura se tendría si la petición fuera otra cosa y la razón por la que se tendrían en cuenta. Determine el lector si las propuestas se atenderían porque en sí mismas son beneficiosas o porque las pide una pequeña minoría clave que, de mantener su farol, tendría la llave de la gobernabilidad (entendida como que determinadas personas conserven o accedan a determinados cargos). Siendo entonces, si la razón es la segunda, que las propuestas son perjudiciales para el conjunto de la nación pero en tanto en cuanto permitan la gobernabilidad, se aceptarían... y se defenderían como beneficiosas. Así es la política, en España, hoy. 

viernes, 6 de octubre de 2023

La necesidad de manifestarse

https://www.youtube.com/watch?v=Lc14iXXuZjU
 

 

«Los estadounidenses son libres, en resumen, de estar en desacuerdo con la ley, pero no de desobedecerla. Pues en un gobierno de leyes y no de hombres, ningún hombre por muy prominente o poderoso que sea, y ninguna turba por más rebelde o turbulenta que sea, tiene derecho a desafiar a un tribunal de justicia. Si este país llegara al punto en que cualquier hombre o grupo de hombres por la fuerza o la amenaza de la fuerza, pudiera desafiar los mandamientos de nuestros tribunales y de nuestra Constitución entonces ninguna ley estaría libre de duda, ningún juez estaría seguro de su mandato, y ningún ciudadano estaría a salvo de sus vecinos».

La famosa cita es de J. F. Kennedy. La pronunció en septiembre de 1962, en un momento en el que el gobernador del estado de Misisispí se negaba a aceptar a James H. Meredith, que era negro, en la universidad del estado. Es decir, se negaba a cumplir las leyes y sentencias de la Corte Suprema contra la segregación racial en las escuelas públicas. Y, por supuesto, se produjeron los consiguientes disturbios de protesta (los protestantes protestaban contra la no segregación y a favor del gobernador). Tras la fase de diálogo, Kennedy mandó a más de 30.000 militares a sofocar los disturbios (llegó a haber 20.000 soldados en el campus, una proporción de 5 soldados por estudiante).

En 2017 los gobernantes de Cataluña, haciendo caso omiso (e incluso burla) de los requerimientos del Tribunal Constitucional para no seguir adelante, declararon la desconexión jurídica de Cataluña con respecto a España, convocaron y llevaron a cabo un referéndum ilegal y declararon la independencia. Tras lo cual (era viernes), el mandamás de todos ellos les dijo a los consejeros que el lunes siguiente todo el mundo tenía que acudir al despacho a seguir trabajando y se fugó a Bélgica escondido en el maletero de un coche.

La investigación posterior reveló multitud de delitos que habían cometido en el proceso. Por ejemplo, malversaron caudales públicos.

A algunos de los que se quedaron los enchironaron previo juicio televisado y con todas las garantías. La estancia en la cárcel se convirtió casi en un descanso en un centro de vacaciones, pero por si acaso Sánchez, que necesitaba los votos de los diputados de ERC, les indultó. Como aún mantenían la inhabilitación, esa navidad eliminó del Código Penal el delito de sedición y rebajó el de malversación y otros. Pero no bastaba: quedaban los de Bélgica y los que estaban aún siendo juzgados por otros delitos. El caso es que ahora Sánchez necesita los votos de los diputados de ERC y de los del partido de los belgas, así que amnistía. Se amnistiarán a esas personas y a las que digan. Y como no se les puede indultar porque no han sido juzgados, lo que se hace es proclamar que no hubo delitos. Todo ello, no por el bien de España, sino porque Sánchez necesita los votos de los diputados para ser mandamás, que si no de qué. Puede que Sánchez y sus seguidores piensen que el que Sánchez sea mandamás es por el bien de España, pero dado que si no necesitaran los votos no habría amnistía (hasta las elecciones proclamaban urbi et orbi que de ninguna manera habría amnistía), está claro que la amnistía no es por el bien de España, sino (si se cree que el que Sánchez mande es un bien) un mal menor. Claro que esto que digo no lo reconocerán jamás, hasta ahí podíamos llegar. Todo lo más, reconocerán un "cambio de opinión".

¿Qué hubiera hecho Kennedy si hubiera sido el mandamás español en 2017? Creo que podemos estar bien seguros de lo que hubiera hecho: ¡la que montó porque no dejaban a un negro matricularse en una universidad de Misisipí!

Pero es que Kennedy lo tenía claro: no puede haber una casta de personas por encima de las leyes que nos rigen a todos. Y la amnistía que otorgará Sánchez es eso: declarar que la casta gobernante catalana no está sujeta a las leyes españolas. Esta proclamación no la va a promover el Poder Legislativo (aunque, la voz de su amo, formalmente será el Parlamento quien y sin la más mínima discusión o negociación con la parte minoritaria promulgue la ley por vía de extraordinaria urgencia y necesidad), y no es el Poder Judicial quien la va a sancionar (seguirá el recorrido necesario hasta llegar al Tribunal Constitucional ya formateado por Sánchez para no tener ninguna dignidad y cumplir sus deseos), sino el Poder Ejecutivo. Y no el Poder Ejecutivo en pleno ejercicio, sino en funciones, es decir, de tapadillo, pues necesitan los votos de esos diputados para poder llegar a la plenitud. Vamos, que aquí la separación de poderes es tan auténtica como demócrata la República Democrática Alemana. Más claro: acaba de explicar Sánchez a sus pares europeos que la amnistía es una forma de "superar las consecuencias judiciales". Ya que él no puede administrar justicia (declarar lo que es justo y lo que no), pues lo resuelve por la vía de en medio. Sin complejos.


Este 8 de octubre está convocada una manifestación en Barcelona para protestar por esta amnistía que se va a promulgar. Que ya sé que seremos unos pocos cientos, según los medios oficiales de comunicación y el grupo Prisa, y que no vale para nada, pero... ahí hay que estar.

 

 

 

Tchaikovsky - Liturgia de San Juan Crisóstomo: Himno de los querubines

sábado, 30 de septiembre de 2023

Cornudos y apaleados

Cornudos es todo lo que están haciendo y lo que dicen que no van a hacer y van a hacer.

Apaleados es que, además, nos engañen con las razones y que no digan que en realidad lo hacen para ganar los votos que necesitan para que Sánchez sea presidente.

Se lo merecen los que no vieron venir que éste haría cualquier cosa, absolutamente cualquier cosa, para seguir siendo presidente (que es lo único que quiere). A los que eso les da igual, ¿Qué les voy a decir? Espero que lo disfruten. Los demás aceptamos los cuernos si no queda otra y los portaremos con dignidad, pero que encima nos apaleen... ahí sí que nos están tocando las narices.

jueves, 7 de septiembre de 2023

Mis compatriotas me asombran

Cualquier observador del día a día de nuestro país no puede dejar de preguntarse si lo que va a hacer Sánchez es lo que realmente quieren la mayoría de sus votantes. Si los que le han votado en Madrid, en La Mancha, en Murcia y en tantos sitios querían que hiciera lo que va a hacer - y no tengo duda de que lo va a hacer, lo que se está diciendo, lo que se está pensando y mucho más si le hace falta- o si siquiera no les importa que lo haga, siempre que sea él quien lo haga (y por él me refiero a "uno de los suyos", es decir, no uno "de la derecha").

Los que no le hemos votado aceptamos, resignados, el resultado de las elecciones (algo que, sin embargo, no aceptan los del PSOE, que ahora mismo están apelando ante el Tribunal Constitucional - porque saben que ese tribunal hará lo que sea preciso para ayudarles- el recuento oficial). Y si Sánchez, de acuerdo con las reglas que nos hemos dado, renueva su mandamasato y, como es de esperar en él, excede sus atribuciones en como considere conveniente para prolongarlo, pues qué le vamos a hacer, es resultado de las elecciones. Es lo que, en definitiva, ha reunido el mayor apoyo.

Ahora bien: como ingeniero, no puedo comprender a esos votantes que no se han basado en los hechos para tomar sus decisiones sino en sus emociones. Que me parece muy bien que tengan emociones, pero no somos animales. Somos seres racionales (al menos, así se estudiaba en mis tiempos de escuela). Razonamos, y cuando se decide el voto hay que hacerlo razonando.

Ya sé que las campañas de los políticos que ganan las elecciones se basan en excitar las emociones de sus votantes, no en hacerles reflexionar serenamente: está claro de que esto saben más que yo. Pero... ¡caray!

martes, 25 de julio de 2023

Pensamientos tras las elecciones

«En el futuro inmediato lamentaremos no habernos centrado en lo importante».

 

Anteayer fueron las elecciones. Y se cumplió el tópico: ganaron todos. Unos, porque ganaron. Y los que perdieron, porque en realidad fueron los verdaderos ganadores: si no se repiten elecciones estas navidades, el gobierno lo formarán los partidos que perdieron.

Lo primero que me llama la atención es la pérdida de la inocencia global. Hace 4 años, en 2019, se nos hacía impensable que los comunistas estuvieran en el gobierno y que los bilduetarras y los separatistas catalanes fueran los socios parlamentarios que lo sostuvieran. Tan impensable se nos hacía, que Sánchez se desvivía (en campaña) por negar que pactaría con ellos: que si no podría dormir, que si quiere se lo repito veinte veces, que si clarísimo que fue delito y que conmigo se van a enterar y que no indultaré y todo eso. Pactó, repitió los pactos todas las veces que quiso, indultó, eliminó el delito de sedición, rebajó la malversación, pervirtió los estamentos que tuvo que pervertir, etc., y el resultado es que ahora a nadie le espanta el que haya comunistas en el gobierno y que los separatistas vascos y catalanes partan el bacalao: ahora a la fiesta se va a unir la tropa de Puigdemont, y lo único que nos preguntamos todos es el precio que se les pagará por sus votos, nos pica la curiosidad por saber la forma en que se amnistiará a Puchi. Hoy, en 2023, estos partidos han sido blanqueados hasta el punto de que son ellos los que dictan qué partidos son demócratas y quiénes no. Y los socialistas no tenían ningún empacho en reconocer públicamente que pactarían con los antaño prohibidos. Hasta el punto de que, en estos días de cábalas y quinielas, todos los medios dan por sentado e indiscutible que el PSOE pactará con Sumar (que yo sepa: Podemos, Izquierda Unida, Más País, En Comú Podem, Compromís, MES, Chunta Aragonesista et altres), ERC, Bildu, PNV, BNG y Junts. Como detalles menores, hace un mes el PSOE le arrebató a los de Puchi la alcaldía de Barcelona, que ya daban por ganada (el famoso «Que us bombin a tots!» soltado al encajar el golpe), y les echaron de la Diputación de Barcelona; los de Puchi se lo van a cobrar. Como segundo detalle menor, ERC gobierna en minoría en Cataluña, con un apoyo soterradito de los socialistas: a partir de ahora, ERC podrá contar los diputados socialistas como suyos, y pasa de estar en minoría a tener una potente mayoría.

En segundo lugar, hay que hablar de mantras. Estas elecciones, de lo que han ido, es de qué mantra se imponía al otro. Porque, a mi derecha, con calzón oro y 70 kg de peso, estaba el mantra de que no se puede pactar con los filoetarras y separatistas vascos y catalanes. La mitad de la parroquia confiaba en que ese mantra se impondría, y la derecha ganaría las elecciones. En la izquierda, en cambio, con calzón azul y 130 kg de peso, estaba el mantra de que los de la derecha eran la ultraderecha de 1933 y que se avecinaba la mayor distopía que se le ocurriera a nadie. Como se sabe, ganó el mantra de la izquierda, el miedo a que gobernase la derecha fue mayor a la repulsión que provocaba el que gobernasen los filoetarras y separatistas. O más bien no, porque sí hubo más votantes del mantra de la derecha que del de la izquierda, pero ha habido suficientes votantes del mantra de la izquierda para que sea la izquierda la que gobierne. Ya que a los votantes de ese mantra se les unen, lógicamente, los filoetarras y separatistas.

Pero es que era de esperar: hasta el principal partido de la derecha se ha pasado la campaña clamando que no hay nada peor que gobernar con el otro partido de la derecha. En vez de decir que el otro partido no es el demonio, que tienen ideas tan aceptables como las demás y que en lo sustancial están de acuerdo o casi de acuerdo en la mayoría de temas.

Por cierto, y saliéndome un poco del hilo, ¿qué mosca le ha picado a los del PP con los de Vox? ¿A qué tanto encono en no juntarse? ¡Si los votantes de uno y otro son intercambiables, los mismos que un día podrían votar a unos en otra ocasión lo podrían hacer a los otros! Yo creo que la explicación es el origen de Vox: son los que tenían conciencia en el PP, los que no aceptaron la contemporización de los cuadros, el que se transigiera con muchas cosas. Los que no entendieron que se votara en contra de una ley pero luego no se derogase cuando se pudiera. Los que acabaron no pudiendo compartir partido con los maricomplejines peperos. Y, claro. Juntarse con ellos... ¿cómo les miras a la cara?

Volviendo a lo que estaba, es asombroso cómo la idea de que gobierne Vox es inaceptable, y de que gobiernen los comunistas, los filoetarras o los separatistas no. La misma pertenencia, uno puede alardear de ser de izquierdas, pero no de derechas. Eso ha de callarse, no alardear.

Otra idea que me ronda es que me parecía que el PP no sabía, realmente, quién era su enemigo. O tal vez sí, lo que es aún peor. Se han pasado la campaña atacando al sanchismo. Diciendo que hay que eliminar el sanchismo, y que sin Sánchez el mundo será maravilloso. La realidad es que Sánchez es el PSOE y el PSOE es Sánchez, Sánchez no es un usurpador que ha birlado el cargo de mandamás a la persona que en realidad el partido querría. Sánchez ha hecho toda su carrera vital en el PSOE. Es lo que produce el PSOE. Conoce en lo profundo a su partido. El sanchismo es el PSOE en el poder, no hay más. A mí la impresión que me ha dado en la campaña es que el PP era, aunque no lo dijera, el PSOE bueno, mientras que el partido de Sánchez era el PSOE malo.  Vota PP y haremos lo que habría hecho el PSOE, pero bien, que por eso somos el PSOE bueno. Si se mira así, los peperos no son unos maricomplejines, son los mismos socialistas del otro lado pero los buenos. Cuanto más lo pienso más me convence.

 

Quién sabe, tal vez Sánchez no pueda comprar todos los votos que necesita y haya entonces repetición de elecciones. Da igual, mientras ser de derechas sea algo reprobable, vergonzoso, machista, maltratador, explotador y potencial paseador nocturno de probos trabajadores cuyos cadáveres dejaría abandonado en las cunetas, y ser de izquierdas sea ser progresista, alguien que quiere que el país avance, alguien que defiende los derechos de las personas, de los pueblos, de las lenguas y de los países, un auténtico ser de luz, pues qué quieren que les diga. Mientra media España piense que la otra media es su enemigo.

 

lunes, 17 de julio de 2023

Mentiras y no mentiras

https://www.youtube.com/watch?v=T7cv510fSIk 

 

 

«Populismo es prometer una cosa que sabes que no puedes cumplir con el propósito de obtener una ventaja».

 

 

Ha causado estupor, cuando no reflexión, la declaración de Pedro Sánchez en su entrevista en Onda Cero, que le preguntaron que porqué mentía tanto y respondió que él no mentía, sólo "cambiaba de opinión". O rectificaba, que según dicen es de sabios. Y citó ejemplos de otros gobernantes que habían hecho cosas parecidas. Mentía, claro, porque algunos de esos gobernantes no habían dicho lo que él decía que habían dicho, y porque las cosas no fueron como él las contó. Pero a estas alturas de la película no le llevamos las cuentas de sus mentiras, así que no se lo reprochamos más.

La reflexión es si cambiar de opinión no es mentir. Pongamos que prometí que iría a visitar a cierto pariente este verano, y que no voy a visitarle. ¿Mentía cuando lo dije? Si en aquel momento sabía que no iba a ir, sí. Si en verdad tenía intención de ir, pero luego personas que influyen en mí me hacen ver la conveniencia de no ir y cambio de opinión, por ejemplo, entonces no; lo que pasa es que en ese caso mi palabra habrá quedado comprometida, y se podrá decir de mí que no soy un hombre de palabra, que no cumple lo que promete. Pero no que sea un mentiroso.

Pero en este caso la reflexión no puede ser esa, porque omite un dato fundamental: que estamos hablando de Pedro Sánchez. Si todas las veces que ha hecho lo opuesto a lo prometido se debe a cambios de opinión, este hombre cambia de opinión con una frecuencia y velocidad tremenda. Puede pedir una ensalada y cuando se la traen decir que no, que quiere un gazpacho. Pero no es solo eso. Cualquiera de nosotros, cualquiera de los gobernantes que citó como cambiantes de opinión, pasa un mal trago cuando reconoce que hace lo contrario de lo que dijo que haría. Felipe González cambió de opinión respecto a la pertenencia de España en la OTAN, y bien que se arrepintió de haber defendido la no pertenencia. Pero Sánchez no. No siente el más mínimo pudor en "cambiar de opinión". No da explicaciones al respecto. No pide perdón, no reconoce que ve las cosas de forma distinta, ni siquiera reconoce que antes hubiera dicho otra cosa, para él lo dicho en el pasado es algo perdido ya en la nebulosa de los tiempos, algo que no existe. No se siente comprometido por sus palabras anteriores. Y siempre, siempre, el "cambio de opinión" le permite conservar más tiempo el poder. Hasta el punto de que, y esto es el sentir general, los "cambios de opinión" no se ven provocados por un verdadero cambio de opinión, sino por un ¿cómo decirlo? "cambio de qué le interesa más opinar".

¿Mentía, pues, Pedro Sánchez? Pues sí y no. No mentía en tanto en cuanto él de verdad creía lo que decía: no iba a pactar con Podemos (cambió de opinión horas después de cerradas las urnas), no iba a pactar con Bildu, la ley del sólo sí es sí es perfecta, lo del octubre del 17 fue un intento de golpe de estado, no se va a rebajar el delito de malversación, no va a haber indultos, no se van a adelantar las elecciones,... Lo que pasa es que Pedro Sánchez opina lo que las personas que él necesita que le apoyen quieran que opine. Si necesita los votos de los españoles, opinará lo que opine la mayoría. Si necesita los votos de ERC, lo que quieran ellos. Y si no necesita los votos de nadie, entonces hará lo que le apetezca, haya dicho lo que haya dicho. Y así siempre. Es una mentira andante. 

Pedro Sánchez es la encarnación del desprecio a la verdad y a la palabra dada, son conceptos que para él no tienen ningún valor. El problema es que es el presidente del Gobierno, nuestro mandamás, y se quiera o no marca estilo. EL resultado final es que en España, a estas alturas de la película, la verdad cotiza bajo y nadie aprecia menoscabo en el honor de nadie que el segundo no cumpla lo que dijo que cumpliría. Ésta sí es una degradación moral que debería importarnos. Importarnos mucho.

 

 

 

Pablo Milanés - De qué callada manera (versión de Magos & Limón)

jueves, 29 de junio de 2023

Pido disculpas si...

https://www.youtube.com/watch?v=0lN-iL3hz4g 

 

 

La presidente del Congreso de los diputados ha realizado unas declaraciones públicas, en el curso de las cuales ha hecho una afirmación cuando menos polémica. Además de polémica, es falsa y revela que esa señora o desconoce la realidad del español que no tiene la vida resuelta o no piensa lo que dice. Como es comprensible, todos pensamos que es lo primero y que ese desconocimiento de la realidad es fruto de las incontables prebendas de la sinecura que disfruta, y se armó la marimorena.

Y, como era de esperar, la presidente no tardó en rectificar, a la manera de los políticos:

—Pido disculpas si no me he expresado bien.

Ya estamos. Si no se ha expresado bien, pide disculpas por no haberse expresado bien. Pero ¡eh!, si se ha expresado bien entonces no hay nada por lo que disculparse. ¡Eh!

Señora, mire usted sus declaraciones y decida si se expresó bien o no; si se expresó bien, pida disculpas por lo que lamente haber dicho si lo lamenta, y si no lo lamenta reafírmese. Y si no se expresó bien, pida disculpas de la forma correcta:

—Pido disculpas por no haberme expresado bien: lo que quería decir es... (y aquí diga lo contrario de lo que dijo, que por cierto fue una afirmación muy clara).

El problema se complica si, como es el caso y es lo habitual, en la afirmación no hay ambigüedad alguna o posible doble interpretación, no es como si hubiera dicho «como presidente del Congreso he tenido que hacer muchas cosas desagradables», o «trabajando con Pedro Sánchez me he visto forzada a adoptar posturas que no quería, muchas situaciones en las que no podía decir no y tener que tragar». No, normalmente las declaraciones no son interpretables, su significado está claro. Así que, salvo que la declarante explique que fue un lapsus linguae, o un desajuste en su medicación ese día pero que ya se la han corregido, o (la señora tiene 50 años) fruto de algún desajuste hormonal excesivo o qué sé yo, estas disculpas no son sinceras.

En España hubo una vez que alguien dio una disculpa sincera, y medio país se le echó encima; han pasado diez años y siguen haciéndose burlas:

—Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a pasar.

Pobre Juan Carlos I, como para disculparse de verdad.

No, las disculpas de los políticos casi nunca son sinceras. Su arrepentimiento sí, porque se dan cuenta de que han metido la pata, pero eso no lo van a reconocer.

—Pido disculpas si alguien se ha podido sentir ofendido.

—Pido disculpas si alguien ha interpretado que...

—Pido disculpas si no me he expresado bien.

 

 

 

Les Colporteurs - Korobeiniki


martes, 27 de junio de 2023

Números romanos

https://www.youtube.com/watch?v=x38SI_1nA0s 

 

 

He leído hace unos días que en Suecia han decidido dar marcha atrás en eso de la digitalización de la enseñanza. Que no, que en las escuelas los niños han de leer libros de papel y escribir a mano. Ni tabletas, ni ordenadores ni gaitas. Vuelven los libros de texto y, por supuesto, el memorizar los contenidos. La marcha atrás parece que se ha decidido porque se han dado cuenta de que los jóvenes están teniendo una menor capacidad de comprensión. Que no saben leer y que su capacidad de comprender lo leído está por los suelos, que no consiguen memorizar y que no consiguen mantener la atención. Y se ha perdido la escritura a mano, lo que puede parecer baladí pero resulta que es clave para todos los demás conocimientos (y muchos más).

Es el momento en que alguien recuerda que en Silicon Valley los de las grandes tecnológicas digitales están llevando a sus hijos a escuelas "analógicas", en las que lo digital no entra en absoluto. No quieren tabletas, internet, pantallas y buscadores para sus hijos. Vaya. ¿Y hasta ahora nadie se preguntaba el porqué?

Pues resulta que los suecos sí. Y han llegado a las mismas conclusiones. Tanta herramienta capaz de pensar por nosotros, de realizar múltiples tareas mucho mejor y todo eso, en la práctica se convierte en una debacle mental, una trituración de cerebros. En los niños y los adolescentes, una hecatombe en la que ellos son los bueyes y los dioses lo digital, internet y los cachivaches con pantallas.

Salvo en España, claro. Aquí no nos ha pasado eso que dicen que pasa: nuestros alumnos han obtenido las mejores notas históricas tras el bachillerato, con sobresalientes en porcentajes inauditos; el porcentaje de aprobados en las pruebas de acceso a la selectividad supera el 98% en algunas provincias y las notas en esas pruebas superan de media más del 10, y no me cabe duda que en los próximos años, con la introducción de ChatGPT, el 95% obtendrá matrícula de honor, cracks que somos. Además, tenemos una tasa de universitarios entre nuestros jóvenes de las mejores, si no la mejor, de Europa... Es evidente: o aquí aún no ha llegado la digitalización a las escuelas, o la estamos sabiendo integrar correctamente, o eso que cuentan son patrañas.

Lo que me cuesta entender es el porqué de eliminar, en España, los números romanos del temario de Primaria. Vox tampoco lo entendió, y el año pasado registró una pregunta al Gobierno de Sánchez en este sentido. La respuesta del Gobierno fue, más o menos: «No se ha incluido el sistema romano de numeración puesto que presenta serias dudas en cuanto a su contribución al sentido matemático». Los números romanos no tienen sentido matemático porque «no se pueden usar para estimar y aproximar, componer y descomponer números, buscar relaciones y patrones en los números, usar diferentes niveles de precisión,no permiten realizar operaciones aritméticas de forma operativa, además de no incluir (sic)» (el párrafo termina de esta forma). En su respuesta, el Gobierno añade que quizá los números romanos puedan tener lugar en otras materias: «Puesto que el conocimiento del legado cultural derivado del Imperio Romano es fundamental, en especial en España, el currículo no excluye que se puedan estudiar los números romanos, como elemento cultural, en otras áreas de la Educación Primaria». Lo que, como todo el mundo sabe, es garantía de que los maestros los van a enseñar. En clase de gimnasia o manualidades, seguramente.

Yo... no sé qué responder. Soy una persona ya mayor, digamos del pleistoceno, y sí me enseñaron los números romanos cuando era pequeñito, 6 ó 7 años. Pero no me enseñaron a sumar, restar o multiplicar con números romanos sino arábigos: nunca me enseñaron a sumar con números romanos. No sé para qué creía el Gobierno de Sánchez que se enseñaban los números romanos en nuestras escuelas. Pero tampoco voy a entrar en esa discusión: si los padres de los niños están de acuerdo con que sus hijos no aprendan los números romanos, yo ya no voy a luchar por que aprendan. No costaba nada, apenas requería tiempo y permite entender las fechas de las lápidas, las horas de muchos relojes o si alguna vez ven escrito "siglo XXI" o "Alfonso XIII", pero allá ellos.

Aunque, con sinceridad, no sé a qué estamos jugando.


Ya puestos, la cosa no se acaba con los números romanos. ¿Qué más se eliminó del temario? La regla de tres. Sí, el método que permite deducir que si una persona necesita dos litros de agua, tres personas necesitan seis litros. Sí, Vox preguntó también por este asunto, y la justificación del Gobierno vino a ser que «la regla de tres, como indica su nombre, es un algoritmo rutinario, que no implica ningún tipo de razonamiento. Desde la perspectiva de la didáctica de las Matemáticas, se muestra que la regla de tres, fuera de contexto, produce dificultades en la enseñanza del razonamiento proporcional». El «desarrollo de la competencia matemática, en particular, el razonamiento sobre las situaciones de existencia o no de proporcionalidad, es imprescindible; pero el nuevo currículo de matemáticas ha evitado el uso de reglas, trucos o pautas algorítmicas no razonadas».

Lo cierto es que la intención de Sánchez en lo que respecta a las Matemáticas (y que sabemos, de nuevo, por la respuesta dada a otra pregunta voxiana) es "desarrollar el máximo de las potencialidades en todo el alumnado desde una perspectiva inclusiva". Para ello, los saberes a impartir de la asignatura los dividen en tres ciclos:

  • Primer ciclo: contribución de las Matemáticas a los distintos ámbitos del conocimiento humano, desde una perspectiva de género.
  • Segundo y tercer ciclo: valoración de la contribución de las Matemáticas a los distintos ámbitos del conocimiento humano, desde una perspectiva de género. 

En su desarrollo sobre la idea de las Matemáticas con perspectiva de género, el Gobierno explica que no debe ignorarse la contribución de las mujeres a la historia y progreso de las Matemáticas y a su aplicación en otras áreas. Y destacan que mujeres como Ada Lovelace, Sophie Germain o Florence Nightingale deben ser estudiadas al igual que Pitágoras, Laplace o Newton. Por ser mujeres, naturalmente. 



No sé, repito, a qué estamos jugando. No comprendo que estas cosas no se hablen ahora que se acercan elecciones, no comprendo que la educación de los hijos no les importe a los padres, o que estos renuncien a debatir estos temas porque no creen que el debate tenga utilidad frente a los deseos de "el Gobierno". No entiendo la resignación de todos los que deberían no resignarse. No sé qué democracia es ésta en la que vivimos, la verdad.



Vivaldi - Las cuatro estaciones: Invierno (1er movimiento)

lunes, 26 de junio de 2023

El color del cristal

En este mundo traidor

nada es verdad ni mentira,

todo es según el color

del cristal con que se mira.

 

La estrofa de cuatro versos de arte menor con rima abab se llama cuarteta.

La cuarteta con la que he empezado no sé si es de Antonio Machado, pero no me extrañaría nada. El caso es que cuando era niño se recitaba con frecuencia.

Uno de los conceptos de moda en estos tiempos es fake news. Y se intenta advertir a la población de que existen y que hay que estar precavidos y atentos a identificarlas. También se habla mucho del posicionamiento político de los medios y cómo cuentan la misma cosa de manera tan diferente que parece que son otras.

Cuando era niño, la sabiduría popular ya sabía esto. Y se encargaba de que lo supiéramos.