A veces, paramos un momento y somos conscientes de lo rápido que avanzan las cosas. Tan rápido, que no somos capaces de seguir el ritmo y nos quedamos atrás. Como los del pleistoceno.
Es entonces cuando nos damos cuenta que quizá nosotros también somos ingenieros del pleistoceno.
Tras 6 años de gobierno de Sánchez hemos llegado a un punto en el que nosotros, los ciudadanos, no les generamos ningún respeto, no digo ya temor. Han ido dando pasitos y comprobado que esos pasitos sólo causaban un enarcar las cejas en algunos pero nada más. Y como el pasito ahí quedaba, el siguiente pasito les llevaba aún más lejos. Si se hubiera declarado desde el principio los pasos que iban a dar estoy seguro de que se les habría impedido; pero a pasitos, pues no hay problema.
—Don Juan, Don Juan, la puntita nada más
—¿La puntita, puta plebeya? ¡Te la meteré toda ella, los cojones y algo más!
Sí, los versos populares son soeces, pero reflejan fiel la intención del don Juan que nos gobierna. Y, como ya no nos respetan, gobiernan a calzón quitado. Ya no les importa que se sepa lo de la esposísima, lo del hermanísimo, el torticerismo de las instituciones que controlan o lo que se tercie (no hay semana sin inofensivo escándalo). Pueden declarar abiertamente que les dan igual las leyes y los tribunales, porque tienen un Tribunal Constitucional que dictará que la ley es lo que ellos hagan o quieran. Y los millones van a desaparecer a chorro sin que importe y algunos se van a enriquecer sin que importe y nadie se va a preguntar por la relación entre ambos fenómenos. A fin de cuentas, cada cual roba según si cercanía al poder, que para eso es tal (o al menos así lo conciben). El objetivo de nuestros gobernantes, y mucho me temo que en el caso de estos gobernantes siempre lo ha sido, es la impunidad. Total y pública impunidad.
Y, mientras tanto, la enseñanza se va al garete, los jóvenes casi no pueden independizarse, nuestro nivel adquisitivo disminuye cada años mientras nos crujen con cada vez más impuestos, las pensiones en las que confiamos todos están cada vez más cerca de reconocerse que no se podrán pagar, nos están invadiendo desde Jovenlandia (para eso nos crujen con impuestos: para subvencionarlo) y la demografía nos indica que nos estamos yendo, como país, al garete. ¿Qué más les da? ¿Acaso Maduro se priva de algo aunque sus gobernados no tengan qué comer? ¿Acaso faltan ciudadanos que le apoyen?
Ahora ya nos gobiernan a calzón quitado. Es lo que hay, y es lo que va a haber. ¿Qué pronóstico tengo? De entrada, el líder seguirá hasta las elecciones de 2027 (las convocará, espero, un poco antes para que no sea pleno verano). No aprobará presupuestos, pero le da igual: no quiere presupuestos aprobados para hacer nada en particular, pues lo importante es seguir en el cargo. A finales de década el catacroc del sistema de pensiones será tal que habrá que hacer algo. Como el sátrapa seguirá gastando sin freno, la deuda pública alcanzará niveles escandalosos. Hacia 2030 la Unión Europea intervendrá, diciéndole a Sánchez que largo de ahí y mandándonos a los hombres de gris. A partir de ese punto empezará nuestra recuperación, pero con unas pensiones del 33% de lo que estaríamos cobrando. Y, en cuanto a la sociedad española, casi todos los jóvenes capaces se irán. Les íbamos a dejar España en herencia, pero nos la habremos cargado y lo que les vayamos a ofrecer no la querrán, como pasa con cualquier herencia con más deudas que patrimonio.
¡Claro que no me gusta! Pero ¿qué puedo hacer? No voy a presentarme a las elecciones, no voy a afiliarme a ningún partido político, no voy a darme de alta en X o donde sea que se den de alta los influencers para expandir mi opinión. No voy a hacer nada, salvo contemplar, como todos mis millones de compatriotas, cómo un tirano de pacotilla lleva a España al abismo.
Debido a todo lo que está saliendo a la luz estos días, no he `podido menos que escribir una primera reflexión, en mi entrada anterior.
Pero luego se me ocurrió que también tenía que incluir el factor Marruecos en todo lo que está pasando.
Y Marruecos ¿qué
pinta en todo esto? Hechos:
Sánchez nombró a su señora
directora del Africa Center, una no sé si catalogar de ONG (imagino, ni lo
recuerdo ni lo voy a consultar, que Sánchez no la nombró sino que ya se
preocuparon los que la nombraron de nombrarla) con mucha relación con
Marruecos.
El gobierno de Marruecos
pirateó el móvil de Sánchez y de otros miembros de su gobierno. Por lo que
parece, se accedió al móvil de Sánchez a través del móvil de su señora.
Es innegable que algo pasa
entre Pedro Sánchez y el gobierno de Marruecos. No es normal. La
explicación popular, y también la más simple y por lo tanto seguramente
cierta, es que Marruecos sabe cosas de Sánchez que Sánchez no quiere que
se sepan. La asociación habitual es que ese conocimiento vino a través del
móvil pirateado.
Lo que no sabe nadie es qué
había en el móvil de Sánchez y con qué le está chantajeando para conseguir
todo lo que desean.
Volvamos a la trama.
Uno de los hombres
clave es Ábalos, el otrora omnipotente ministro de Transportes. Ábalos saltó a
la fama (más aún) cuando poco antes de la pandemia acudió una noche al
aeropuerto de Barajas a entretener la espera entre aviones (o para repostar, da
igual) de Delcy Rodriguez, a la sazón vicepresidente o algo así de Venezuela.
Rodríguez tenía (y tiene) una orden prohibida pisar suelo europeo so pena de
detención, parece ser que sí podía bajarse del avión porque la pista se
considera suelo internacional, pero por lo que se cuenta sí estuvo en zonas
españolas y no se la detuvo. Dado que el propio ministro la estuvo acompañando,
el gobierno español no pudo aducir desconocimiento, y de hecho reconoció que
sabían por adelantado que venía, pero se las apañó para tapar el escándalo.
Parte del escándalo vino porque, además, Delcy desembarcó, se sabe, 40 maletas.
No se sabe por qué ni qué había en las maletas. Cuesta creer que fueran las 40
de ropa, lo más probable es que estuvieran llenas de billetes.
Bien, ahora se sabe
que más miembros de latrama estuvieron
con Delcy y con Ábalos el en aeropuerto. La razón no se sabe. Pero resulta que,
por lo que se está destapando, gran parte de las corruptelas tienen que ver con
Venezuela y con rescates inexplicables (inyecciones a fondo perdido de millones
de euros) de compañías aéreas llevados a cabo durante la pandemia. Y parece que
es el hilo de las compañías aéreas por donde se llega a la señora de Sánchez.
Parece ser que el grupo dueño de una de las compañías aéreas ya había pagado
cosas a la señora de Sánchez, parece ser que pagó al Africa Center, parece ser
que Africa Center multiplicó su facturación con el fichaje de la señora de
Sánchez…
Parece ser que el
Falcon, el avión a disposición del Gobierno para viajes oficiales y que es fama
que Sánchez emplea para sus viajes privados, voló 39 veces a la República
Dominicana. El porqué no se sabe, se aduce que es secreto por razones de
seguridad nacional. Pero la República Dominicana es una de las grandes bases
del grupo dueño de una de esas compañías aéreas.
También es cierto
que la República Dominicana está a tiro de piedra de las Islas Caimán, a donde
quedaría feo que volara el Falcon directamente desde España y menos aún 39
veces.
¿Qué había en las 40
maletas? ¿Salieron todas las que entraron? ¿Salieron con lo mismo que entraron?
¿Por qué tanto vuelo a la República Dominicana? ¿Qué había en el móvil de
Sánchez y que ahora emplea el gobierno de Marruecos para manejar a su antojo a Sánchez?
La teoría de la
navaja de Ockham dice que en igualdad de condiciones la explicación más simple
es la más probable.
Y eso explica además
el terror de Sánchez a que se investiguen los asuntos de su señora.
En su momento, el PSOE
"denunció" al hermano de la presidente de la Comunidad de
Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Resulta que en el ejercicio de su profesión
(más o menos, compraventa de productos de ámbito sanitario) ganó dinero
con la compra de mascarillas.
Parece ser que todos los que
juzgaron el caso consideraron que no había nada. Había ejercido su
profesión con los márgenes de ganancia habituales en el sector, las
gestiones fueron correctas y su hermana no tuvo nada que ver en sus
contrataciones. Caso cerrado.
El PP (Ayuso) decidió que se
la devolvería al PSOE e investigaron. Resultó que sí había una trama de
corrupción, miembros del PSOE (y personas allegadas) habían cobrado
cantidades millonarias de comisiones no declaradas por "vender"
mascarillas, imponiendo desde el ministerio de transportes tanto a
entidades del Estado como a comunidades autónomas que les compraran a la
banda a los precios que ellos marcaran. Para más inri, mascarillas
defectuosas que nunca se utilizaron.
Estallado el escándalo, se
descubrió que la trama alcanzaba a la presidente del Congreso por su
actuación como presidente de las Islas Baleares y a muchos otros.También salieron muchos más chanchullos,
ya que la banda no se especializó en mascarillas.
El fondo del asunto era que
durante la pandemia el Gobierno decidió eliminar controles de las
contrataciones públicas y los gobernantes pudieron contratar como si
fueran empresas privadas: a quien quisieran lo que quisieran al precio que
quisieran.
La primera defensa del PSOE,
en vez de reconocer la existencia de manzanas profundas, fue volver a
atacar al hermano de Ayuso. Vale decir que la banda corrupta no eran unos
cualquiera, sino ni más ni menos que los que habían acompañado a Sánchez
cuando el PSOE le defenestró y le ayudaron a recuperar el poder. Y por
acompañar me refiero a que eran los que se recorrieron España junto a él
en el famoso Peugeot de Sánchez.
Salta entonces que la mujer
de Sánchez podría estar implicada en gestiones de la trama.
La respuesta del PSOE pasa a
ser atacar al novio de Ayuso. Esto es porque ante cualquier acusación la
defensa del PSOE es "pues el novio de
Ayuso…" y ante las peticiones de dimisión aducen que "quien debe
dimitir es Ayuso".
Parece ser que al novio de
Ayuso se le ha hecho una inspección fiscal y hay unos cientos de miles de
euros que se le reclaman, algo así. Parece ser que en el momento de los
hechos el novio de Ayuso no era aún novio de Ayuso y que las cantidades
son ridículas frente a los millones de la banda socialista, pero es lo que
hay. A Ayuso se le reprocha que siendo su novio un presunto defraudador (la enorme tasa de éxito de Hacienda en sus acusaciones no es porque tenga la verdad de su parte sino porque casi nadie tiene suficientes recursos para defenderse de Hacienda y es preferible pagar una multa y superar el trago lo antes posible, y Hacienda lo sabe) ella siga siendo presidente de la CAM, no que siga con él. Romper con él no le ahorraría a Ayuso ninguna acusación de sus enemigos.
Ahora bien: la acusación al
novio de Ayuso surgió porque la ministra de Hacienda, M.J. Montero, dio la
noticia diciendo que la había leído publicada en medios de comunicación.
Los primeros medios de comunicación publicaron la noticia 4 horas más
tarde. Oficialmente la ministra de Hacienda no puede saber a quién se está
inspeccionando y mucho menos cómo está la cosa, por eso dijo la falsedad
de que se había enterado por la prensa.
Para echar más leña al fuego,
la Fiscalía de Madrid revela una negociación entre el fiscal y el abogado
del novio de Ayuso en la que el abogado proponía que el novio se declarara
culpable y a cambio se le disminuyera la multa. Parece ser que la Fiscalía
reveló esa negociación siguiendo órdenes del Fiscal General del Estado,
que es un conocido mandado de Sánchez.
El Colegio de la Abogacía de
Madrid ha anunciado que va a denunciar lo que ha hecho la Fiscalía, pues
esa negociación era por su misma esencia confidencial.
¿Por qué esto es tan
serio?
No se trata de la banda de la
corrupción; eso es normal y esperable, cosas que pasan y más si se les da
el poder a personas de la catadura de Sánchez y los que él elija para
acompañarle.
Lo que en realidad está
ocurriendo es que Hacienda ha inspeccionado a un ciudadano normal cuyo
"pecado" ha sido ennoviarse con una de las grandes rivales
políticas de Sánchez, a la que le tiene especial inquina. ¿Ha sido casual?
¿Habría sido inspeccionado si no hubiera sido novio de Ayuso? ¿Habría
salido a la luz si no necesitara Sánchez, como sea, desviar la atención de
su mujer y de él mismo? Es posible. Pero no me extrañaría nada que la
inspección hubiera sido ordenada por el gobierno.
¿Cómo supo la ministra de
Hacienda lo de la inspección? Puede que porque un inspector de Hacienda se
lo dijera, quizás porque pensara que a la ministra le interesaría saberlo
y él obtendría algún beneficio de ese servicio, pero lo dudo. Si me
preguntan a mí, la ministra los sabía porque ordenó ella la inspección. Y
si no ésa en concreto, ordenaría que se inspeccionara a todos los que se
pudiera y se le informara si a alguno se le encontrara algo irregular.
Tenemos a una ministra (y vicepresidente primera del Gobierno) enfocando
la maquinaria del Estado contra un ciudadano particular para machacar a
ese ciudadano particular para beneficio personal del Gobierno.
La Fiscalía de Madrid se ha
saltado los derechos fundamentales de defensa de un ciudadano particular
simplemente porque a través de ese ciudadano particular podía obtenerse un
beneficio político. La Fiscalía de Madrid siguió las instrucciones
precisas del Fiscal General del Estado.
¿Conocía Sánchez estos
tejemanejes? Teniendo en cuenta que ministra y fiscal general son la voz
de su amo, yo pienso que no es que los conociera, es que aprobó que se
llevaran a cabo, eso si no se le ocurrieron a él.
El mensaje que manda el PSOE
es claro: como te metas con ellos te vas a enterar. Porque la
Administración del Estado, Hacienda, la Fiscalía, todo está a su servicio.
Y no van a respetar tus derechos. Esto es lo que entiende el PSOE por
democracia.
Aquí, los rivales
políticos de Sánchez no se caen por las ventanas de los edificios de 20 plantas
como los de Putin, al menos todavía, pero vamos quemando etapas. Y a una parte suficiente de la población española le parece bien, porque (de momento) los perseguidos son los del otro bando.
La democracia no es el simple poder de la mayoría: es el poder de la mayoría cumpliendo la ley.
Reproduzco a continuación el artículo de opinión de Ana Losada publicado en Vozpopuli.com el pasado 27 de diciembre. Ana Losada es la presidente de la Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña, así que se puede considerar un artículo tendencioso. ¡Naturalmente que lo es! Expresa la opinión de la firmante, que además no oculta su interés en las ideas que quiere transmitir. Yo, tras leerlo con cuidado, no percibo manipulación (distorsión de la realidad), cuenta realidades que son reales en muchas escuelas catalanas aparte de los últimos dos párrafos de conclusión, y respecto a estos dos párrafos cualquier lector que no esté de acuerdo percibe que lo escrito en ellos es eso, una opinión discutible. ¿Por qué reproduzco el artículo, si éste es mi blog? Por dos razones: porque quiero que quede constancia cuando dentro de unos años se relea este blog de cómo están las cosas ahora mismo en la escuela catalana y porque quiero que quede constancia de que hay personas que se oponen a cómo están las cosas y manifiestan su desacuerdo.
Tras el artículo añado una reflexión mía sobre el tema. He mantenido las negritas originales del artículo.
Pau, María, Lucas y la escuela catalana: el relato que escuchó la misión de la UE
Previamente habíamos aportado informes que respaldaban nuestra denuncia.
Los datos son imprescindibles, pero detrás de ellos hay personas, en este caso menores y sus familias. Para mostrar a los eurodiputados esos ciudadanos de carne y hueso, me ayudaron los cientos de testimonios y relatos que nuestra asociación ha escuchado en sus casi diez años de historia. A esos testimonios les puse nombres y los situé en su día a día en una escuela en Cataluña con este relato:
Pau es un niño de tres años que, como la mayoría de los niños de su edad, ya conoce casi mil palabras, con algunos verbos, adjetivos y muchos pronombres posesivos. Pau es un niño catalanohablante que llega cargado a clase con esa mochila de mil palabrasque sabe pronunciar en su lengua materna,
la lengua en la que las ha aprendido con sus padres y sus abuelos. Es su primer día, está nervioso y puede que triste por estar solo en un sitio nuevo, su profesora lo tranquiliza y lo hace dirigiéndose a él en la misma lengua en la que le hablan sus padres. Sentado a su lado, en otra mesa, hay una niña, María, también nerviosa, también tiene una mochila con 1.000 palabras, pero es castellanohablante y su profesora también la consuela, por supuesto, pero se dirige a ella en una lengua que no conoce, no entiende bien lo que le está diciendo. María escucha con atención y sobre todo mira sus gestos para intentar comprender lo que le dice su profesora.
Pasan los días y los dos comienzan a aprender los nombres de sus compañeros de clase, la profesora utiliza las iniciales de esos nombres para enseñarles las consonantes y las vocales. Pau ya conoce algunas letras, se las ha enseñado su abuelo, María también, pero no las pronuncia igual que Pau, la profesora le rectifica, ella, tímida deja de intervenir, no se siente segura. Pau también conoce los colores, pero los colores de María están mal, la profesora le dice que esa mesa es vermella (rojo en catalán) y no roja como se pronuncia en castellano. María vuelve a guardar silencio.
La mochila con mil palabras sigue creciendo para Pau, pero la de María casi se ha vaciado y ha de volver a llenarla poco a poco, con alguna inseguridad.
Ayer María le pidió un lápiz a Pau, la profesora la escuchó y le dijo:
- María, has de pedírselo en catalán como te he enseñado. Recuerda, en clase en catalán, el castellano en casa.
Ha pasado ya un curso, y los padres de Pau y María tienen una reunión con la profesora.
Pau es un niño abierto, les dice; siempre levanta la mano para participar en clase, aprende con facilidad las letras y números y a leer las primeras silabas. La profesora les recomienda que le lean cuentos todas las noches.
Los padres de María se reúnen con la profesora, aunque ellos empiezan la conversación en castellano ella no cambia de lengua y se dirige a ellos siempre en catalán.
La profesora les comenta que María es una niña despierta, feliz, pero que le cuesta un poco expresarse, ella cree que es inseguridad. Los padres preguntan qué pueden hacer. La profesora les responde que es importante que le lean cuentos en catalán, intenten ponerle la televisión en catalán y que ellos hagan también el esfuerzo de hablarle a la niña en catalán. Eso, les dice, ayudará a su hija.
El padre pregunta algo que lleva tiempo pensando:
- ¿Y cuándo van a empezar a dar castellano? Veo que en el horario de mi hija todo es en catalán, hacen incluso dos horas de inglés, pero ninguna en castellano, ni siquiera ofrecen ustedes actividades extraescolares en castellano, ¿por qué?
La profesora les responde que la escuela en Cataluña es en catalán y que los alumnos hasta 2º de primaria no comienzan a estudiar lengua castellana, pero que no se preocupe, que la niña aprenderá el castellano perfectamente mejor incluso que un niño de otras provincias de España.
El padre le muestra su desacuerdo, la profesora le insinúa entonces que si el problema no será que él está en contra de que su hija estudie en catalán. "Por supuesto que no", contesta, pero es que lo estudia todo en catalán. "Pero estamos en Cataluña", le dice la profesora, "esta es la lengua de los catalanes, que garantiza además que su hija tenga un mejor futuro profesional".
La madre interviene y pregunta:
- ¿Por qué en el patio les dicen a los niños que jueguen en catalán? No creo que eso esté bien, les intimidan ustedes.
La profesora le quita importancia, le contesta que lo hacen con todos los niños, incluso con aquellos que hablan en lenguas de origen árabe, es una forma de que el grupo esté más cohesionado y hablen entre ellos siempre la misma lengua: el catalán.
Los padres callan, salen de la reunión y se dirigen hacia la puerta ojeando los murales de los pasillos, todos los trabajos expuestos están en catalán. Pegado en la entrada hay un gran cartel, lleva el sello de la Generalitat, es un gran paraguas que cobija a un grupo de niños, arriba se puede leer "La escuela en catalán". En la fachada del centro hay otra gran pancarta que parece querer avisar a los padres de María: "Por un país de todos, la escuela en catalán".
Mañana volverán a la escuela, es el festival de Navidad de María, también de Pau. Los padres han recibido el programa de los villancicos, todos en catalán, hay alguno en inglés, ninguno en castellano.
Pau y María aprenderán a leer y escribir en catalán, continuarán sus estudios y en educación primaria, estudiarán dos horas a la semana de lengua castellana y tres en educación secundaria y bachillerato. Pau podrá estudiar todas las asignaturas en su lengua materna, María ninguna.
María tiene mayor probabilidad de fracaso escolar que Pau, los resultados de las pruebas PISA demuestran que los alumnos castellanohablantes fracasan más que los catalanohablantes.
Los dos tendrán buenas relaciones con sus profesores, pero a María algunos profesores le corregirán en clase y en el pasillo cuando la oigan hablar en castellano. Con Pau nadie lo hará, su lengua es la lengua del colegio, la "lengua propia" de Cataluña. Pau será consciente de ello y María también, ella deberá asumir que su lengua no es bienvenida en la escuela.
El hermano pequeño de María se llama Lucas, es un niño muy tímido que estudia en el mismo colegio que María, desde educación infantil ha tenido muchas dificultades para aprender. Finalmente, le han diagnosticado autismo. Los padres piden a la profesora y al equipo pedagógico impartir los contenidos en parte al menos en castellano, la respuesta es: NO. No es posible porque la escuela solo es en catalán.
Los padres protestan, preguntan a los pedagogos del centro:
- ¿Cómo es posible que no sea relevante para el diagnóstico de mi hijo y su tratamiento cuál es su lengua materna? Ni siquiera lo incluyen en el informe.
La negativa es firme. Si Lucas aprende a escribir y leer será en catalán, si los padres lo cambiaran a un centro educativo especial estaría probablemente igual, porque allí también la única lengua de aprendizaje es el catalán.
Los padres de María y Lucas se plantean cambiar a sus hijos de colegio, lo han comentado con otros padres, muchos están en contra de esta escuela monolingüe en catalán, pero nadie se atreve a quejarse. El cambio de centro no puede ser a otro público, ya que no hay ninguno donde se pueda estudiar en castellano.
Deberían optar por un centro privado, todos son trilingües (catalán, castellano e inglés). Está claro que los que tienen recursos para elegir no eligen una escuela monolingüe en catalán para sus hijos. Pero ellos no pueden pagar tanto dinero, su salario no les llega. La única opción es recurrir a los tribunales y hacerlo solos.
Tienen miedo, les van a acusar de fascistas, de estar en contra del catalán y luego temen que señalen a sus hijos. No lo harán.
Lucas tiene dos nuevos compañeros de clase, Antonio que ha llegado desde Andalucía y Jonathan desde Colombia. Son el ejemplo de alumnos que se incorporan al sistema educativo catalán desde otro punto de España o del mundo.
Sus padres están también muy preocupados, sus hijos no pueden seguir las clases, son buenos estudiantes, pero ahora básicamente solo les enseñan catalán en un lugar al que llaman "aula de acogida". Estarán allí mientras aprendan el catalán, apenas podrán compartir clase con sus compañeros. Los padres de Antonio son andaluces, no sabían que se iban a encontrar con esta situación cuando aceptaron el traslado laboral a Cataluña, sus hijos van a perder un curso al menos en esta adaptación. Sienten además que les tratan como extranjeros en su propio país. Jonathan es de una humilde familia colombiana que lucha por adaptarse a un nuevo país y no entiende como en España, en la cuna de su lengua, no se puede estudiar en español. La madre de Jonathan se hace cruces al saber que Fátima, una niña argelina que ni sabe catalán ni español, los profesores le han dicho que se centre en aprender bien catalán porque el español ya lo aprenderá en la calle.
Ahí terminó mi intervención y al finalizar pedí a los eurodiputados que no olvidaran la historia de Pau, María, Lucas, ni tampoco la de Antonio, Jonathan o Fátima. Que no olvidaran sus relatos mientras realizaran las entrevistas programadas ni mientras visitaran los centros educativos. Les pido a ustedes que tampoco lo hagan.
No hay ninguna razón pedagógica que justifique la exclusión del español en la escuela en Cataluña. No hay ninguna razón pedagógica que dé cobertura ética a quienes niegan estudiar en su lengua materna a los alumnos con necesidades especiales.
La vulneración de derechos lingüísticos que se está produciendo por orden de la Generalitat y con el Gobierno de España como cómplice tiene una razón ideológica.
Buscan sustituir la lengua materna de nuestros hijos y romper así los lazos culturales, sociales y afectivos que nos unen al resto de España.
ANA LOSADA Presidenta de Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña
Podría hablarse también de la relación que se forja entre los padres y la escuela. Los padres terminan percibiendo al maestro como el enemigo, como una persona que quiere adoctrinar a su hijo. El padre lleva a su hijo a esa escuela porque, en la práctica, no tiene más opciones (tal vez podría elegir otra escuela, pero en esto idéntica a la anterior). Esa escuela sigue directrices precisas de la Consejería de Educación, y el maestro es quien hace suyas esas directrices y las aplica en su hijo. Es cierto que muchos maestros no tienen la descortesía de dirigirse al padre, en privado, en catalán - o al menos de no continuar en catalán la conversación cuando caen en la cuenta de que el padre es castellanohablante-, pero si el maestro no consigue poner de su parte al padre (mostrarle, en realidad, que ambos están en el mismo lado) el padre siempre será hostil al maestro. Hostil y además temeroso de que el maestro perciba esa hostilidad y la pague el hijo, así que intentará que el maestro no la perciba. Intentará ocultar sus deseos y sentimientos, y tener el mínimo contacto posible con el maestro. Intentará transmitir al hijo que en la escuela, "voluntario ni pa'mear", que intente sobrevivir esos años con el perfil más bajo posible, que no sepan que existe, que no se meta en problemas. ¿Es eso lo más beneficioso para el chiquillo? El padre opinará que, dadas las características de la educación en Cataluña, sí. Le gustaría, no cabe duda, que la educación en Cataluña tuviera las características normales (¡qué coincidencia, precisamente las que percibe el niño catalanohablante de la historia!), pero no se dan.
En fin, la educación tiene muchos problemas en España. Muchos. Son problemas creados por la evolución de la sociedad. En Cataluña también, esos mismos problemas. Pero además incorpora los suyos propios, y éstos creados políticamente. No me parece una buena estrategia. Esto, por no hablar de lo que es en general vivir en Cataluña: hay una inmensa mayoría inmensa mayoría que no percibe el continuo chorreo, pero los talibanes del catalán - y su brazo ejecutivo, los gobernantes de las provincias catalanas- no cesan en el ataque continuo a todo lo que se pueda etiquetar como español. Como botón de muestra, esta mañana me he desayunado con la noticia de que el ayuntamiento de Piera se suma a otros ayuntamientos en los cuales se ha decidido que toda la documentación y comunicación oficial sea sólo en catalán, y sólo si el interesado solicita explícitamente que se le traduzca (al español) se le traducirá. O se supone que se le traducirá, porque si lo que quiere el interesado es rellenar un formulario de seis páginas, ya les digo yo que muchas veces se les habrán acabado los formularios, no estará disponible, "no se preocupe que le enviarán una traducción a su domicilio en un plazo no inferior a 6 meses" o qué sé yo. Me dirán que yo no tengo nada que ver con Piera, pero es que esto es un botón de muestra de una política incansable. Una política que, por cierto, si se ejecutara simétricamente arderían las calles en protesta de lo inaceptable.
Como digo, así es la vida en Cataluña, y en la enseñanza se nota más.
¿Y si en vez de la amnistía o el referéndum pidieran otra cosa?
¿Y si pidieran que el catalán se enseñase en todas las escuelas del país desde los 3 hasta los 16 años? ¿Y si dijeran que además los profesores de catalán serían designados por el gobierno catalán?
¿Y si pidieran la ilegalización de partidos políticos, por ejemplo Vox o, porqué no, el PP? Por anticatalanes, por fomentar el discurso del odio, o porque sí.
¿Y si pidieran que una parte del Ejército (y de las FF.AA.) fuera catalán, se gestionara en catalán y dependiera directamente del gobierno autonómico catalán (pero pagando el Ministerio de Defensa)?
¿Y si pidieran (como pedían en el famoso Estatut) que la Justicia en Cataluña terminara en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y que eso valiera para cualquier pleito relacionado con catalanes? ¿Y si pidieran que a los jueces que fueran a ejercer en Cataluña los nombrara la Administración autonómica?
¿Y si pidieran que en Cataluña los DNI los expendiera y gestionara la Administración autonómica? ¿Y si pidieran que se explicitara la catalanidad del identificado? ¿Y si pidieran que fueran ellos los que decidieran quién la tiene? ¿Y si pidieran poder exigir en sus concursos públicos y a las empresas que contraten con ellos que los empleados fueran catalanes autentificados?
¿Y si pidieran que las obras públicas en Cataluña las adjudicase siempre el gobierno autonómico, aunque fuera una obra de un ministerio?
¿Y si dijeran que "España" debe indemnizar a Cataluña (representada por su Administración autonómica) por los daños causados durante la Guerra Civil? ¿Y si añadieran las guerras carlistas, los hechos de la Semana Trágica, el levantamiento de 1842 y, ya puestos, la Guerra de Sucesión?
Se me ocurren muchos "y si...". Y me temo que sé lo que pasaría si fueran el precio a apoyos parlamentarios.
Nota final: el objeto de esta entrada no es especular sobre qué más se podría pedir, ni sobre el temor de que esas cosas ocurran o incluso se materialicen, sino el hacer reflexionar sobre qué postura se tendría si la petición fuera otra cosa y la razón por la que se tendrían en cuenta. Determine el lector si las propuestas se atenderían porque en sí mismas son beneficiosas o porque las pide una pequeña minoría clave que, de mantener su farol, tendría la llave de la gobernabilidad (entendida como que determinadas personas conserven o accedan a determinados cargos). Siendo entonces, si la razón es la segunda, que las propuestas son perjudiciales para el conjunto de la nación pero en tanto en cuanto permitan la gobernabilidad, se aceptarían... y se defenderían como beneficiosas. Así es la política, en España, hoy.
«Los estadounidenses son libres, en resumen, de estar en desacuerdo
con la ley, pero no de desobedecerla. Pues en un gobierno de leyes y no
de hombres, ningún hombre por muy prominente o poderoso que sea, y
ninguna turba por más rebelde o turbulenta que sea, tiene derecho a
desafiar a un tribunal de justicia. Si este país llegara al punto en que
cualquier hombre o grupo de hombres por la fuerza o la amenaza de la
fuerza, pudiera desafiar los mandamientos de nuestros tribunales y de
nuestra Constitución entonces ninguna ley estaría libre de duda, ningún
juez estaría seguro de su mandato, y ningún ciudadano estaría a salvo de
sus vecinos».
La famosa cita es de J. F. Kennedy. La pronunció en septiembre de 1962, en un momento en el que el gobernador del estado de Misisispí se negaba a aceptar a James H. Meredith, que era negro, en la universidad del estado. Es decir, se negaba a cumplir las leyes y sentencias de la Corte Suprema contra la segregación racial en las escuelas públicas. Y, por supuesto, se produjeron los consiguientes disturbios de protesta (los protestantes protestaban contra la no segregación y a favor del gobernador). Tras la fase de diálogo, Kennedy mandó a más de 30.000 militares a sofocar los disturbios (llegó a haber 20.000 soldados en el campus, una proporción de 5 soldados por estudiante).
En 2017 los gobernantes de Cataluña, haciendo caso omiso (e incluso burla) de los requerimientos del Tribunal Constitucional para no seguir adelante, declararon la desconexión jurídica de Cataluña con respecto a España, convocaron y llevaron a cabo un referéndum ilegal y declararon la independencia. Tras lo cual (era viernes), el mandamás de todos ellos les dijo a los consejeros que el lunes siguiente todo el mundo tenía que acudir al despacho a seguir trabajando y se fugó a Bélgica escondido en el maletero de un coche.
La investigación posterior reveló multitud de delitos que habían cometido en el proceso. Por ejemplo, malversaron caudales públicos.
A algunos de los que se quedaron los enchironaron previo juicio televisado y con todas las garantías. La estancia en la cárcel se convirtió casi en un descanso en un centro de vacaciones, pero por si acaso Sánchez, que necesitaba los votos de los diputados de ERC, les indultó. Como aún mantenían la inhabilitación, esa navidad eliminó del Código Penal el delito de sedición y rebajó el de malversación y otros. Pero no bastaba: quedaban los de Bélgica y los que estaban aún siendo juzgados por otros delitos. El caso es que ahora Sánchez necesita los votos de los diputados de ERC y de los del partido de los belgas, así que amnistía. Se amnistiarán a esas personas y a las que digan. Y como no se les puede indultar porque no han sido juzgados, lo que se hace es proclamar que no hubo delitos. Todo ello, no por el bien de España, sino porque Sánchez necesita los votos de los diputados para ser mandamás, que si no de qué. Puede que Sánchez y sus seguidores piensen que el que Sánchez sea mandamás es por el bien de España, pero dado que si no necesitaran los votos no habría amnistía (hasta las elecciones proclamaban urbi et orbi que de ninguna manera habría amnistía), está claro que la amnistía no es por el bien de España, sino (si se cree que el que Sánchez mande es un bien) un mal menor. Claro que esto que digo no lo reconocerán jamás, hasta ahí podíamos llegar. Todo lo más, reconocerán un "cambio de opinión".
¿Qué hubiera hecho Kennedy si hubiera sido el mandamás español en 2017? Creo que podemos estar bien seguros de lo que hubiera hecho: ¡la que montó porque no dejaban a un negro matricularse en una universidad de Misisipí!
Pero es que Kennedy lo tenía claro: no puede haber una casta de personas por encima de las leyes que nos rigen a todos. Y la amnistía que otorgará Sánchez es eso: declarar que la casta gobernante catalana no está sujeta a las leyes españolas. Esta proclamación no la va a promover el Poder Legislativo (aunque, la voz de su amo, formalmente será el Parlamento quien y sin la más mínima discusión o negociación con la parte minoritaria promulgue la ley por vía de extraordinaria urgencia y necesidad), y no es el Poder Judicial quien la va a sancionar (seguirá el recorrido necesario hasta llegar al Tribunal Constitucional ya formateado por Sánchez para no tener ninguna dignidad y cumplir sus deseos), sino el Poder Ejecutivo. Y no el Poder Ejecutivo en pleno ejercicio, sino en funciones, es decir, de tapadillo, pues necesitan los votos de esos diputados para poder llegar a la plenitud. Vamos, que aquí la separación de poderes es tan auténtica como demócrata la República Democrática Alemana. Más claro: acaba de explicar Sánchez a sus pares europeos que la amnistía es una forma de "superar las consecuencias judiciales". Ya que él no puede administrar justicia (declarar lo que es justo y lo que no), pues lo resuelve por la vía de en medio. Sin complejos.
Este 8 de octubre está convocada una manifestación en Barcelona para protestar por esta amnistía que se va a promulgar. Que ya sé que seremos unos pocos cientos, según los medios oficiales de comunicación y el grupo Prisa, y que no vale para nada, pero... ahí hay que estar.
Tchaikovsky - Liturgia de San Juan Crisóstomo: Himno de los querubines
Al salir, el criado se encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo «Págame lo que me debes».
Mt 18, 28
Casualmente se leyó el otro domingo en la misa. Es uno de mis versículos favoritos por la tremenda viveza y la sorpresa que causa en el texto, por lo demás comedido y reposado, de la imagen.
Es un versículo de una parábola en la que Jesús está hablando sobre el perdón. En el ejemplo, explica que el reino de los cielos se parece a un rey que quiere ajustar cuentas con sus criados. Uno de ellos le debe 10.000 talentos (un talento, ya de por sí, era una cantidad enorme en aquel tiempo), y el hombre no los tiene. El rey, por tanto, ordena que lo vendan, a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones y así quedaría pagado (dado que no iba a recuperar más). El criado se arroja a sus pies y le pide un poco más de plazo, que se lo pagará todo, y el rey accede. Al salir de la audiencia, el criado se encuentra con otro compañero que le debía 100 míseros denarios, y...
El compañero también le pide más tiempo, pero el criado ordena que lo metan en la cárcel hasta que pagase. Por supuesto, el rey acaba enterándose y nuestro protagonista acaba entregado a los verdugos.
Hablemos de Cataluña. Hablemos de la inmersión lingüística. Hablemos de las lenguas autonómicas en el Congreso.
Todo empezó cuando, en la Transición, los diputados catalanistas pidieron poder enseñar a los niños catalanes en catalán. El argumento, una tesis creo que compartida también entonces por la UNESCO (aunque ya se sabe que este tipo de organizaciones tiene tesis para cualquier cosa y su contraria) es que lo mejor para los niños es que sus primeros años de enseñanza se realicen en su lengua materna. El bien de los niños es lo primero, lo importante es que aprendan, y su tesis salió adelante. O, para ser precisos, su objetivo salió adelante: su tesis se podría haber convertido en norma, pero no lo hizo. Y luego, pasó lo que pasó: en que pudieron, se olvidaron del asunto y catalán para todos los niños, sea su lengua materna la que sea. Su nuevo argumento fue la cohesión social, paradoja máxima donde las haya pues lo que se busca es la descohesión social con el resto de españoles y catalanes que no tienen el catalán como lengua materna, también se quería descohesionar a esos niños de esas personas e integrarlos en el mundo catalanista. Y de esos polvos estos lodos.
Ahora muchos diputados, los catalanistas y los necesitados de los votos de esos diputados, han implantado que en el Congreso se pueda hablar en catalán, gallego o vasco. Dejemos también de lado la paradoja de que al Congreso se va a precisamente ponerse de acuerdo unos y otros y que todos los diputados representan a todos los españoles con independencia de por qué circunscripción han resultado elegidos, y fijémonos en la situación en Cataluña. Aquí, ¡ay del que pretenda que a hijo se le enseñe con al menos un 25% de las asignaturas en español! Muerte civil, para el niño y para toda su familia. ¡Ay del que pretenda que sus tratos con la Administración sean en español! O, en muchos casos, con la escuela, el ambulatorio. Hablemos de todos esos políticos catalanes que, sabiendo que no va a venir ningún rey a reprenderles, piden a los ciudadanos que no hablen en español con nadie, aunque el otro no sepa catalán: que lo aprenda, carajo. Y donde se intenta adoctrinar en la escuelas (en muchas) en el odio a lo español en general y al idioma español en particular.
Para muchos, el derecho a hablar en la lengua materna y a ser educado en la lengua materna es sólo si esa lengua materna es el catalán. En español, ese derecho no existe en Cataluña.
Yo, qué quieren que les diga. Ojalá exista algún rey que, enterado de la situación, mande llamar al despiadado criado y lo entregue a los verdugos.
Georg Friedrich Händel - El Mesías: Aleluya (coro)
Cornudos es todo lo que están haciendo y lo que dicen que no van a hacer y van a hacer.
Apaleados es que, además, nos engañen con las razones y que no digan que en realidad lo hacen para ganar los votos que necesitan para que Sánchez sea presidente.
Se lo merecen los que no vieron venir que éste haría cualquier cosa, absolutamente cualquier cosa, para seguir siendo presidente (que es lo único que quiere). A los que eso les da igual, ¿Qué les voy a decir? Espero que lo disfruten. Los demás aceptamos los cuernos si no queda otra y los portaremos con dignidad, pero que encima nos apaleen... ahí sí que nos están tocando las narices.
Hay un dicho católico que es más o menos así: «El mayor éxito del Diablo es que creas que no existe». Una idea similar transmite la archiconocida historia de la rana en la olla, que no se da cuenta del peligro de que el agua se esté calentando. Son lo que denomino "situaciones Ishmael", aquellas en las que nuestra perdición está en que no vemos el peligro que nos rodea, la jaula que nos retiene.
Y, como somos humanos, nuestra mayor debilidad son los cambios que se producen poquito a poquito, sin que nos demos cuenta. A los que nos vamos acostumbrando. Los que llegan en pasos tan cortitos que no percibimos cómo nos estamos moviendo de donde queríamos estar. Y los pocos que sí somos conscientes nos sentimos Casandras, agoreros a los que nadie hace caso. Vamos hacia los arrecifes.
Una enfermera gaditana que trabajaba en un hospital de Barcelona grabó un vídeo para sus redes sociales en las que contaba que les habían ofrecido presentarse a plazas permanentes de enfermeras, pero que entre los requisitos estaba el tener "el puto nivel C-1 de catalán". Alguien de UGT vio el vídeo, lo reveló al mundo lazi y a la guapa enfermera le cayó la del pulpo. El consejero de la Generalitat declaró que aquello era "intolerable e inaceptable". Un inquisidor de la UGT la sometió a lo que se ha calificado como un interrogatorio policial de 50 minutos tremendamente agresivo, en catalán (idioma que la enfermera no domina, entre otras cosas porque sólo llevaba unos meses en Barcelona). A ella y luego a sus amigas. Que si se identificaban con el vídeo y todo eso. El hospital, en vez de defender a su enfermera, declaró que en efecto era algo intolerable, un vídeo en el que aparece vestida con el uniforme del hospital. Como si no hubiera multitud de vídeos semejantes, pero esta vez grabados por lazis. La UGT, mejor no hablar: entre una trabajadora y las hordas lazis, saben qué lado les conviene. Finalmente, la moza, al terminar su contrato, hizo las maletas. No creo que vuelva ni de visita. ¿Y nos alegramos? ¿Creemos que se merece el tratamiento que tuvo? ¿Pero qué nos pasa?
El Estado, porque aquí la Generalitat es el Estado y el gobierno de Madrid apenas pinta nada, se ensañó con una ciudadana particular porque ésta no pensaba igual que los jerarcas. Y nos quedamos tan panchos, porque no se metieron con nosotros. Estemos o no de acuerdo con la enfermera, que no quiso sacarse "el puto nivel C-1 de catalán". En Cataluña, el Estado persigue a los ciudadanos que no concuerdan con sus ideas, y si además consigue identificarlos personalmente se lanza a degüello.
Nadie por aquí arqueó una ceja. Nadie salió a criticar al consejero, a la dirección del hospital. Nadie ha salido en defensa de la enfermera. Hace unos días quise hablar de una amiga sobre el tema, y no sabía de qué le estaba hablando: no se había enterado de nada.
Laura Borrás, la presidente del Parlamento catalán, ha sido condenada por falsedad documental y prevaricación con pena de cárcel y 13 años de inhabilitación, y ahí sigue. Formalmente sigue sigue siendo la segunda autoridad de Cataluña. Porque es de los nuestros, claro. Y seguimos como si nada.
La Junta de Portavoces de nuestro Parlamento acaba de aprobar (estas prioridades tenemos, no el asunto Borrás o la sequía) el tramitar por el procedimiento de urgencia una proposición de ley para reformar el reglamento de la institución con el objetivo expreso de prohibir los discursos que promuevan el odio y la intolerancia en la Cámara. Y los padres de la iniciativa, los de ERC y los de las CUP, no han vacilado en explicar que es una norma "anti-Vox". Sí, los mismos que defendían que en el Parlamento se ha de poder hablar de todo, cuando eran ellos los que querían hablar. Pero ahora el objetivo es que Vox no pueda. ¿Porque? Pues porque tienen opiniones diferentes a las de ellos.
Con la nueva reforma del reglamento, se persigue prohibir y sancionar "los discursos de odio e intolerantes", que se definen en la proposición de ley del siguiente modo:
«Se considera como tal el fomento o instigación, en cualquiera de sus formas, del odio, la humillación o el menosprecio de una persona o grupo de personas, así como el acoso, el descrédito, la difusión de estereotipos negativos, la estigmatización o la amenaza respecto de la mencionada persona o grupo de personas y la justificación de estas manifestaciones por razones de raza, color, ascendencia, origen nacional o étnico, edad, discapacidad, lengua, religión o creencias, sexo, género, identidad de género, orientación sexual y otras características o condiciones personales».
Vale la pena leer con cuidado el texto, porque es precisamente lo que hacen ellos. Y si no lo ven, pregúntenle a la enfermera gaditana. El caso es que cuando se apruebe, el presidente de una sesión o una comisión podrá retirar el uso de la palabra, sancionar o expulsar, a quien crea que está menospreciando a una persona o a un grupo de personas; huelga precisar que, por descontado, nunca se apreciará menosprecio cuando el hablante sea "de los nuestros". Que en estos pagos significa "lazi".
Pero nadie se queja, nadie dice ni mú.
Los políticos lazis se niegan a hablar con los de Vox, que gusten o no están en esos puestos porque ciudadanos catalanes les han elegido para ello, para representarles. Negarse a Vox es negarse a sus votantes. Y podemos incluir como lazis a los podemitas y a los socialistas, que en estas cosas van de la manita con los de ERC y las CUP. Dime con quién andas y te diré quién eres, tan lazis son los unos como los otros.
Han enviado a los profesores un documento que tienen que devolver firmado, en el que aparece el horario que tienen sus clases, el temario y esas cosas. Es habitual, parece. Pero esta vez, en letra pequeña, se incluye que el firmante se compromete a aplicar el plan lingüístico del centro. Todos los planes lingüísticos de todos los centros públicos preconizan que allí se dan las clases en catalán. Si el profesor quiere dar la clase en español y no firma, se señala. Si firma y la da en español, incurre en falsedad o yo qué sé. Es una presión más, y siempre por parte de la Administración, hacia los ciudadanos que optan por el español. Pero aquí nadie se inmuta.
En fin, señales de la deriva hay muchísimas, hasta aburrir. ¿Aquello del 25% de las clases en español? Sigue sin aplicarse, y a medida que los alumnos que lo solicitaron van pasando de curso el tema se muere por sí solo. ¿El ataque constante de TV3 contra todo lo que sea España? ¡Para qué llevar la cuenta! El Estado, el Gobierno catalán, es incesante, es una lluvia que nos coge en un descampado, que entre que vamos a buscar un paraguas y no ya estamos empapados. Y ellos lo saben.
Esto, por cierto, me recuerda una situación que se ha dado en Madrid. El Tribunal Constitucional ha resuelto el asunto de la ley Celaá, la de Educación de Sánchez. Todo ha salido, faltaría más, a pedir de boca (de boca del PSOE). En lo que respecta al empleo del español en la enseñanza, el tribunal establece lo siguiente:
1) la ley sí recoge «el derecho de los alumnos y las alumnas a recibir enseñanzas en castellano y en las demás lenguas cooficiales».
2) Al ser un derecho, la legislación de desarrollo lo habrá de respetar y el Estado garantizar. Y los titulares del derecho (los estudiantes) podremos reclamar su cumplimiento y reaccionar en caso contrario.
3) Son las administraciones y los centros los encargadas de tomar las medidas necesarias para compensar las carencias que pudieran existir en cualquiera de las lenguas.
4) Si la comunidad autónoma no respetara ese derecho, y la Administración del Estado tampoco cumpliera su deber, la Ley reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa ofrece a los interesados remedios procesales adecuados.
En otras palabras, lo que nos dicen es: sí, usted tiene derecho a la enseñanza en español. Será el centro escolar y en última instancia la Generalitat de Cataluña los que tomarán las medidas para que se satisfaga ese derecho. Y si la Generalitat no cumpliera y el Gobierno central tampoco, pues no pasa nada: interponga usted un recurso contencioso-administrativo. Y cuando se termine el asunto, veremos entonces quién tenía razón. Como si para entonces importara. Uno de los efectos de la Administración Sánchez es que han politizado y convertido en partidista todas las instituciones, y el Tribunal Constitucional es una de las que más pro-PSOE han logrado. Si ésta es la defensa de los lazis que nos brinda el PSOE, que no se extrañe si los considero tan lazis como los lazis.
Y todos quietos parados.
La verdad, que negarán pero que todos sus hechos la demuestran una y otra vez, es que ellos, lazis y PSOE (al menos el de ahora, el de Sánchez), quieren implanta una sociedad como la de la antigua Atenas: ellos, los ciudadanos libres con derechos políticos, y los demás, metecos o ilotas. Su sueño húmedo es que no tengamos derechos. Que no tengamos representantes políticos, que no podamos hablar en español, que traguemos con todo. Y que paguemos impuestos, que ellos necesitan sus tajadas.
En ello están. Y, como la rana, no nos damos cuenta de cómo estamos cambiando. No creemos que esté ocurriendo esto, son sólo ocurrencias de políticos, que ya se sabe, pero que en realidad no pasa nada.
—¿Y entonces...?
— Y entonces ¿qué?
—No sé, digo yo que algo habrá que hacer.
—Pues no, no haremos nada, nadie hará nada. ¿Es que no lo ve?
—A ver, qué quiere que le diga. ¿No cree que exagera un pelín? Una cosa es que apliquen la ley del embudo o que quieran que las normas sean unas para ellos y otras para los demás, y otra que esto sea Nazilandia.
— Precisamente, es lo que pasa. En que ocurre lo primero estamos todos de acuerdo, pero como vivimos con el marco mental asumido de que ellos son la clase superior y nosotros el pueblo llano, hutus y tutsis, pues lo aceptamos. En cuanto a que esto sea Nazilandia... si acepta usted lo primero, ¿qué otra cosa esperaba?
—¿Pero usted cree...?
—Pues... no sé, no creo que lleguen al punto de vestirnos con trajes a rayas verticales y obligarnos a llevar una E grande en la solapa izquierda, aunque les gustaría. Supongo que se limitarán a tensar la cuerda todo lo que puedan, a ver hasta dónde pueden llegar y quedarse ahí. Quién sabe cómo habría seguido la Historia si Hitler no hubiese invadido Polonia o al menos la URSS. Y además, confiese usted: si es usted uno de ellos no niegue que vive usted muy bien, oprimido por los míos. Y si es usted uno de los míos, un opresor, no niegue que aceptará lo que le echen, como un judío alemán. Le han convencido hasta tal punto de que usted es un siervo, no un miembro de la clase dirigente, que está usted domado del todo. Echado a perder. Bien mirado, se merece lo que lo que tiene. Y lo que se le avecina.
—¡Qué exagerado es usted!
—Pues mire, ojalá lo sea.
Antonin Dvorak - Sinfonía del nuevo mundo: 4º movimiento (allegro con fuoco)
«¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca enseguida en día de sábado?»
Lc 14, 5
En este pasaje, Jesús se encuentra rodeado de fariseos y doctores de la ley ante la tesitura de curar a un enfermo: ese día era sábado, y la enfermedad era hidropesía, que los judíos consideraban debida a algún pecado, por lo tanto prohibida de curar en sábado. Es muy posible que fuera una escena que le hubieran preparado, para pillarle incumpliendo la ley, pero Jesús les preguntó si era lícito curarle o no, y éstos se quedaron callados. Entonces Jesús curó al enfermo, y a los fariseos les espetó el versículo que he traído a colación.
Es una frase demoledora ante una conducta hipócrita, una denuncia de la hipocresía de aquellos que exigen a los demás que cumplan unas normas que ellos mismos, si no les conviene, no cumplen.
Lo que ahora llamamos "la ley del embudo". Lo que vemos con tanta frecuencia, en el comportamiento de nuestros dirigentes (y, en las provincias catalanas, en la casta dirigente). Lástima que nuestro léxico se ha ido empobreciendo y ya no empleamos la palabra hipócrita ni hipocresía.
Porque es lo que son: unos hipócritas.
Sergei Rachmaninov - Gloria a Dios en las Alturas (Vigilia de toda la noche op. 37, nº 7)
A menudo, después de un desastre nos asombramos de lo ocurrido y nos preguntamos cómo hemos llegado hasta allí. Con todo, la sabiduría es hacerse esas preguntas antes de empezar, no cuando ha concluido.
El año pasado, ante la carencia evidente de enfermeros, la Consejería de Salud realizó una amplia oferta de puestos de trabajo temporales a enfermeros de otras regiones; principalmente, andaluces. Estos enfermeros, huelga decirlo, no hablaban catalán.
Si bien al principio los profesionales de la protesta lingüística habitual se quejaron, todo el mundo entendía la situación y hacía de la necesidad virtud. Y todo fue bien.
Hasta el punto de que, cercano ya el fin de los contratos, la Consejería les propuso que se presentaran a puestos fijos (o interinos, no sé pero da igual). Pero el diablo está en los detalles: tendrían que sacarse el nivel C-1 de catalán. Es un dominio del catalán bastante avanzado, no un simple intuir lo que el otro dice.
Hace unos días, Begoña, una de las enfermeras gaditanas, grabó en un receso en su trabajo un vídeo que publicó en su red social. En el vídeo aparece con dos compañeras, las tres con el uniforme de enfermeras del hospital Valle de Hebrón, y nuestra Begoña se queja de la oferta que les han hecho. No de la oferta en sí, sino que les exijan el C-1. Por usar sus propias palabras, "el puto nivel C1 de catalán", y dice que ese "puto C-1 se lo va a sacar su madre". En fin, no son las palabras que yo usaría, pero los jóvenes de ahora hablan así y hasta el DRAE reconoce "puto" como adjetivo intensificador. El caso es que alguien vio el vídeo, seguramente lo compartió con otras personas, éstas con otras personas,... y al final lo vio un sindicalista de UGT que se creyó obligado a denunciarlo. Es decir, a propagarlo en las redes de los profesionales antes mencionados. De algún modo, los señores se habían enterado de que el servicio se quejaba cuando estaba en la cocina. Y la respuesta de los señores no tardó en llegar.
De repente, TV3 convirtió el vídeo en su noticia del día. Uno de sus programas señeros, Tot es mou, presentado por una de sus periodistas estrella, se dedicó a destripar el asunto a fondo, obviamente criticando y poniendo como hoja de perejil a la incauta enfermera. "Una enfermera ridiculiza el catalán en las redes", tituló. A partir de entonces la cosa se desmadra y todos los tertulianos tevetreseros, que han de justificar sus puestos y sueldos, fueron a cuchillo. Desde Waterloo, Puigdemont acusó a la enfermera de "lingüicidio", y por supuesto exigió sanciones.
Más aún. El consejero de Salud declaró que el vídeo era inaceptable, y que abrían un expediente contra la pobrecita. Y que era inaceptable que una enfermera, en tanto en cuanto servidora pública, no hablara el catalán. La gerencia del hospital, por su parte, anunció que además era inaceptable que la enfermera luciera en el vídeo el uniforme del hospital. Hasta UGT, el sindicato que defiende a quienes le suministren la coca o los mariscos, salió en tromba contra Begoña , que hay que ver, que no se puede admitir.
Y la enfermera empezó a recibir amenazas. Anónimas y vía redes sociales, claro. Como es habitual en estos pagos, tan feraces en hiperventilados.
Begoña está ahora tramitando su baja por estrés. Termina contrato el 31 de marzo, y no creo que quiera renovarlo. Tampoco creo que cuente, en su tierra, lo bien que la hemos tratado en Cataluña. Y los hiperventilados estarán, a su vez, satisfechísimos: otra españolaza que han conseguido expulsar, estamos mucho mejor sin ella. Cataluña necesita, por lo visto, unas 10.000 enfermeras que no tiene, pero con espectáculos como este no sé si atraerá a muchas. Dudo que a las mejores.
Sin embargo, nosotros no somos así. Los catalanes de a pie, los que me encuentro en mi vida diaria, no son así. No les importa si la enfermera no habla catalán: ellos sí hablan español, y cambian. Lo importante es comunicarse. Si la enfermera no aprende catalán, pues bueno. Y si en un juvenil tropiezo publica un vídeo en una juvenil red de internet en el que dice puto nivel C-1 de catalán, pues... todos hemos oído cosas peores y no hemos movido un músculo. Pero ¿entonces?
Son nuestros gobernantes y nuestros periodistas y tertulianos de la televisión pública catalana, los hiperventilados de verdad. Sí, tenemos nuestra ración doble de chalados con severos problemas mentales fanatizados hasta la vergüenza, pero son los gobernantes y los de TV3 los que echan la leña al fuego. Los que consiguen que un vídeo que se sería sustituido por otro en dos días se convierta en un insulto inaceptable, que requiere represalias draconianas y que justificará todo lo que después se diga o haga. Son ellos los que señalan y azuzan a los fanáticos. Son los gobernantes y los que viven de esto, los de TV3, los desagradables, los intolerantes. Nosotros no somos así. Nosotros sólo les votamos.
Por último, un consejo para todos los enfermeros, médicos y demás profesionales que vengan a las provincias catalanas a ganarse los garbanzos: que sepan que aquí, libertad de expresión sólo tienen los nacionalistas.
Patrimonio Nacional ha contratado un nuevo coordinador de estrategia comercial y márquetin. El agraciado ha sido Ignacio Manrique de Lara. Todo, por supuesto, dentro de la más exquisita legalidad. El sueldo no lo conozco, creo que no
se ha hecho público, pero se da por seguro que es de seis dígitos.
Parece ser que no se hace público porque, dicen, es un contrato "de alta
dirección".
El agraciado resulta que también es marido de Nadia Calviño, la actual ministra de Economía y vicepresidente primera del Gobierno. Antes trabajaba en una empresa donde, han confesado, no le encargaban trabajos de responsabilidad (la empresa digamos que tenía tratos de muchos millones con el ministerio de Economía). No pasa nada. El proceso de selección fue público, ya que se convocó públicamente: en la página web de Patrimonio Nacional, solo ahí, no en el BOE ni en ningún medio. El anuncio daba diez días para presentar la documentación requerida, entre otras una memoria del plan comercial y de marquetin del consejo de administración, en el que se planteasen iniciativas para el incremento de los ingresos y actividades con una clasificación de las prioridades.
No se sabe si alguien más se presentó al puesto; no se ha publicado una lista de admitidos y excluidos (aunque es algo que sí se hace en otros procedimientos, también de Patrimonio Nacional). Tampoco consta si hubo interesados que, quién sabe, se enteraron tarde o no se vieron capaces de presentar en diez días la memoria requerida.
Sí es curioso, sin embargo, que los otros doce componentes del consejo de administración de Patrimonio Nacional no hayan sido informados de esta contratación. Y es curioso porque, siendo todo escrupulosamente legal y una figura de "alta dirección", ¿por qué lo ocultó la presidente de Patrimonio a su consejo de administración? Valga decir que en el último consejo, se informó con todo detalle al consejo de la contratación de vigilantes de seguridad, jardineros y otros puestos. Pero no del interfecto. Que, por cierto, se contrató ¡sin entrevista personal! ¡Una figura de "alta dirección" que se contrata sin realizarle una entrevista personal! ¿En serio?
La presidente de Patrimonio Nacional, antes de serlo, había sido la secretaria de Estado de Economía. La mano derecha de Calviño, vaya. Sí, la que tuvo que dimitir por los millones de Plus Ultra.
Sirva lo traído a colación como botón de muestra del estilo del Gobierno. De cómo hace las cosas. Formalmente legales. Tanto como el ascenso de Hitler y lo que vino después: todo fue, en todo momento, legal. Y, como con Hitler, pasito a pasito. Cada cosa a su debido tiempo. Pero es todo tan pestilente como lo de Patrimonio Nacional. todo huele a podredumbre, corrupción, mangoneo. Inmoralidad.
Legal, exquisitamente legal. No se le puede poner un pero. Pero inmoral hasta la naúsea. Y si usted no lo ve... es porque es usted uno de ellos. O de su cuerda, que en este país viene a ser lo mismo.
Dicen, ante la avalancha de reformas inmorales que está acometiendo el Gobierno (lo de la sedición, lo de la malversación, lo del cambio en la elección del CGPJ, lo de absolutamente cualquier otra cosa), que lo hace porque quiere resolverlo antes de las elecciones, lo suficientemente antes como para que sean asuntos ya olvidados cuando llegue el momento de votar. Los que lo dicen conocen el paño y a los votantes españoles, y tiene todo el sentido: los que se hubieran escandalizado de entre su bando ya lo habrán asumido y no lo tendrán en cuenta. Es su apuesta. Pero yo pienso otra cosa.
En primer lugar, yo no creo que muchas de las cosas que pasan sean prebendas que esté dando a ERC y Bildu a cambio de su voto (por ejemplo, los 1.200 millones adicionales que, de tapadillo vía enmiendas, ha destinado a "Cataluña"). Yo creo que no, que lo hace porque quiere. No creo que ERC tenga tanta fuerza negociadora: si Sánchez quisiera, bastaría con amenazarles: "si no me apoyáis, dimito, y ya sabéis que la alternativa será peor para vosotros".
Tampoco creo que tenga especial prisa. No creo que él piense que su tiempo se acaba: no sé cómo, pero saldrá vencedor de las elecciones, que también las de 1936 tardaron 80 años en demostrarse que fue un pucherazo.
No, yo lo que creo es que ya ha perdido el temor. Ha visto que puede hacer lo que quiera, que nadie va a pararle. Fue declarado inconstitucional el arresto domiciliario al que nos sometió a todos cuando la pandemia, y ahí sigue. Casi todos sus decretos (su forma de gobernar) se los declaran inconstitucionales, y ahí sigue. Sus ministros y él mienten y se les pilla una y otra vez, y ahí siguen. Cuando sigue los trámites y solicita dictámenes previos, estos siempre son negativos. Los ignora, y ahí sigue. No es ya que muchas de sus propuestas son inmorales, es que los procedimientos que aplica para conseguirlo lo son en grado máximo (todo tipo de triquiñuelas y argucias para sortear los controles que marca la ley y vulnerar su espíritu, pero ¡eh!, siempre dentro de la legalidad). Y sin embargo ahí sigue. Nadie le va a parar, y lo comprobaremos cuando lleguen las elecciones generales. Esto, él ya lo ha descubierto. Así que ¿porqué andarse con rodeos, como si tuviera (que no tiene) remilgos o escrúpulos?
¿Cómo pararle? ¿Cómo detener esto?
Pero antes de contestar a esas preguntas, cabe plantear otra: ¿Es Sánchez, o es el PSOE - del que Sánchez es sólo su actual secretario general? Y por el PSOE no me refiero, o quizá sí, a la pléyade de militantes, concejales y alcaldes desparramados por toda la piel de toro y que conservan un convencimiento ingenuo, virginal, en la idea de que el socialismo es el sistema idílico. Quizá sea sólo el círculo interior del PSOE, los profesionales. Los que viven de la política o del partido, de sus cargos.
El fatalismo es la actitud resignada de la persona que no ve posibilidad de cambiar el curso de los acontecimientos adversos. No sé, yo cada vez más pienso que hemos de empezar a resignarnos.
Hace tiempo que se me pasaron las ganas de escribir: tengo el desánimo metido en el cuerpo. Creo que vamos mal, muy mal. A menudo pienso que vamos a petar (permítaseme la catalanada), y que tenemos a los peores dirigentes posibles en los momentos más críticos. Por ejemplo, la cosecha de trigo va a ser muy mala este año, pero ¿creen que el Gobierno va a remediar el asunto a tiempo? Hace mucho que avisamos que el coste de la energía se está disparando, y la gestión del Gobierno sólo está consiguiendo que alcance precios aún más altos (y que se demuela la térmica de Andorra, no sea que en algún momento nos entren ganas de volver a usar carbón turolense). Pues lo mismo va a pasar con el trigo. Se va a disparar de precio a finales de año, y entonces serán las caras de sorpresa (por parte de nuestros gobernantes) y el rechinar de dientes (por parte de los demás). Pero no es por el pan. O por la gasolina o por la luz. Es por todo.
Hay dos tipos de dirigentes, los tipo 1 y los tipo 2.
Los dirigentes tipo 1, cuando sienten que están al final de su periodo, contemporizan. Ya no promueven iniciativas que saben que no van a poder rematar, intentan no tomar decisiones que compliquen o comprometan a su sucesor, y en general se limitan a gestionar el día a día de la manera más neutra posible.
Los dirigentes tipo 2, cuando sienten que están al final de su periodo, arramblan con todo. Intentan comprometer lo más posible a su sucesor, para que éste tenga que continuar su obra, dejarlo todo atado y bien atado, y por atado se entienden las manos de su sucesor, ha de llegar con las manos atadas y que todo continúe como si no se hubiera ido. Sirva como ejemplo un alcalde de Zaragoza, socialista para más señas, que perdidas las elecciones y la víspera del nombramiento de su sucesor, prorrogó la concesión a la empresa que gestionaba la recogida de basuras y a la que le quedaban aún muchos años de concesión... 40 años más.
Hay, claro, un tipo especial de dirigente tipo 2, que es aquel que, como puede, manipula las reglas para perpetuarse como dirigente. Pensemos, es otro ejemplo, en el típico presidente venezolano o boliviano que hace una Constitución que limita los mandatos presidenciales pero luego dice que los suyos, como han sido antes de la Constitución, no cuentan en esa limitación. Que tampoco hace falta que sea un presidente sudamericano: la alcaldesa de Barcelona, Colau, va a saltarse todos los reglamentos de su "partido" y se va a presentar a un tercer mandato. Lo que por cierto no nos ha extrañado a nadie, porque también tiene reglamentado que dimitiría si se la imputara en un juicio y ya está imputada en dos.
Sánchez, huelga explicarlo, es un dirigente tipo 2. Lo que pasa es que yo siempre he sospechado que sería un tipo 2 especial si pudiera, y hasta ahora pensé que no lo sería porque no podría. Pero Indra.
Indra es una empresa que cotiza en Bolsa. Es de las grandes, y por eso forma parte del selectivo Ibex-35. Su principal cliente es el Ministerio de Defensa, y a nivel nacional es una empresa estratégica.
No sé si fue el año pasado o hace más, que el Gobierno intentó controlarla: echar al presidente del consejo de administración y poner a su hombre allí (un tío del PSOE catalán, sin ningún mérito aceptable fuera de su carnet de político). Hubo la consabida estupefacción y protesta, y se llegó a un acuerdo: el político sería el presidente, pero su cargo sería sólo honorario. Para engrasar la relación con el ministerio y poco más. Bueno.
Tras la derrota (paliza) en las elecciones andaluzas el pasado domingo, el Gobierno se ha puesto a corretear como un pollo sin cabeza, es casi un cadáver que piensa morir matando. Por ejemplo, el BOE ha publicado que se autorizaba al CIS a contratar a 4 "personas de confianza", a dedo, para "asesoramiento especial" y realizaar "análisis de datos sensibles que sirvan para el asesoramiento de la Administración y Gobierno": 4 personas para que el CIS sea una herramienta al servicio específico de Sánchez, con toda la cara. Por si no fuera poco que el que miembro de su partido que nombró presidente del CIS sea también su hagiógrafo, toma ecuanimidad e independencia. También mete la zarpa en el INE, otro organismo en teoría independiente: como los datos económicos que publica contradicen el idílico panorama que quiere vender el Gobierno, han destituido al presidente y han nombrado como tal a un hasta ahora secretario de Estado de uno de los ministerios económicos, un hombre de total confianza. Y peor aún, en estos momentos está (no sé si lo conseguirá) maniobrando para tener el control del Tribunal Constitucional, obviamente con el método de cambiar las reglas. Y digo que no sé si lo conseguirá porque todavía confío en que Europa le pare los pies, al menos en este asunto.
El caso es que Sánchez va ahora a calzón quitado. Le habíamos visto saltarse todas las normas de la democracia verdadera, pero es que ya le dan igual las apariencias. Y una de las cosas que ha hecho es tomar el control de Indra. Con oscuras maniobras de engaños ha conseguido destituir a los consejeros independientes (que por norma han de ser mayoría al ser una empresa cotizada sin un socio mayoritario) y nombrar a consejeros suyos (se denominan "dominicales"). Como era de esperar, la cotización de la empresa se está desplomando; recordemos que es una empresa en la que su mayor cliente toma el control de la misma, y que de ese cliente sabemos dos cosas: que está en la ruina y que carece de cualquier escrúpulo. La Comisión Nacional del Mercado de Valores todavía no ha aprobado todo esto, así que es posible que consiga echar marcha atrás. O no: creo que va a obligar al Gobierno a hacer una OPA y comprar las acciones de los demás, lo que en la práctica es nacionalizar Indra y que pase a ser una empresa de la SEPI, el antiguo INI.
Indra es una empresa puntera en lo que se refiere a tecnología, la vanguardia nacional, pero una vez esté integrada en la SEPI ya veremos. Yo apuesto porque ya no lo será. Pero no es ese el problema.
Lo que me deprime es que si hubiera que definir el estilo de gobierno de Sánchez con una palabra, quizá sería "obsceno". Y estoy convencido que el ansia obscena que está demostrando por obtener el control de Indra no es por ningún asunto de contratos con Defensa.
Indra hace el recuento de las elecciones.
Estoy convencido, convencidísimo, que Sánchez, el que dijo a los periodistas "la Fiscalía, ¿de quién depende? Pues eso.", va a intentar amañar las elecciones. Y para eso necesita a Indra. Que no sé si en realidad se podrían amañar, pues los votos se cuentan manualmente, pero, si se puede, ha de ser en la gestión del recuento. Y en este mundo en que hemos perdido la capacidad de hacer sumas a mano y delegamos en las maquinitas, eso es lo que hace Indra. Repito, no afirmo que puedan manipularse las elecciones. Pero estoy convencido de que Sánchez cree que con Indra a sus órdenes, puede hacerlo.
Es un tipo 2 especial, y de la peor calaña. Como ha venido demostrando desde el primer día.
Por cosas como éstas, se me van las ganas de escribir.