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domingo, 11 de mayo de 2025

Un vistazo al sistema de pensiones

https://www.youtube.com/watch?v=55YCddMBlqA 

 

 

Un tal Michael A. Arouet publicaba en la red social X el siguiente mensaje (traduzco):

«España e Italia tienen las pensiones no financiadas más grandes de Europa, en torno al 500% del PIB. Además, son los dos países con las tasas de fertilidad más bajas de Europa Occidental. 

Queridos amigos españoles e italianos, no contéis con poder vivir cómodamente durante la jubilación».

¿Porqué hacía ese comentario? Pues porque acompañaba su mensaje con el siguiente gráfico:


El gráfico muestra el dinero comprometido en pensiones como un porcentaje del PIB de cada país; en azul, los fondos que ya están ahí, el dinero que se ha ahorrado y que ahora mismo está en fondos de inversión: es decir, los fondos de los sistemas privados de pensiones. En dorado son los derechos de pensión no financiados (unfunded entitlements), es decir, los sistemas de reparto donde las pensiones actuales se pagan con las contribuciones de los trabajadores activos, sin un fondo acumulado.

En España, como era de esperar, los fondos privados son irrisorios: aquí todo el mundo cuenta con la pensión del gobierno.

Si se fijan, España está al principio de la lista. Con el sistema de pensiones actual, el número de pensionistas y próximos pensionistas y la esperanza de vida media existente en España, si se sumaran todas las pensiones que el Estado debe pagar en el futuro a quienes ya han generado derechos y se trajeran a valor presente, esa cifra sería cinco veces el PIB anual españoles 5 veces el PIB español.

¡Ah, pero en España tenemos junto con Italia las tasas de fertilidad más bajas de Europa Occidental!

La conclusión de Arouet es lógica: que no confiemos mucho en que la pensión que de verdad recibamos sea la que nos prometen. 

Y es innegable: tiene razón.

Opción a) Hay, en España, un optimismo rayano en lo patológico.

Opción b) Hay, en España, una inconsciencia generalizada, una despreocupación por el futuro que raya en la temeridad.

Opción c) Hay, en España, un nivel de ignorancia tal que hace que no sepamos que nuestro sistema es inviable y nos creamos a los que nos dicen que estemos tranquilos.

Opción d) Hay gente que está engañando al pueblo. Esta opción es compatible con todas las anteriores.

¿De verdad alguien puede aceptar que lo importante es que no gobierne la derecha? ¿Que crea que nada es más importante que si el gobernante es de derechas o de izquierdas? 




Donna Summer - Last dance

 

 

 

viernes, 2 de mayo de 2025

2 de mayo de 2025

https://www.youtube.com/watch?v=v4azbl96BJY 

 

 

Sigo con la reflexión que empecé ayer.

Tenemos una manga de incompetentes gestionando el país. Podría añadir que son corruptos, delincuentes, una mafia,... Pero no es necesario. Con pensar en ellos como incompetentes me basta.

Porque la cuestión es ¿qué futuro nos espera?

Sí, porque cuando llegue el momento de votar casi nadie de los que les votan cambiará su voto. Habrán olvidado todo, y su disquisición será si votan a éste o al otro. Y al otro no lo harán jamás de los jamases, así que tienen la elección clara. En el interín nuestros incompetentes habrán seguido haciendo de las suyas: por ejemplo, imponiendo que la jornada semanal se reducirá a 37 hora semanales pero manteniendo el sueldo. Lo que, en las fábricas en las que se trabaja a 3 turnos, significa que los trabajadores tendrán más días libres. Más vacaciones pagadas. ¿Y los autónomos? No, los autónomos no: en su imaginario, los autónomos son nuestros Elon Musk.

El caso es que su incompetencia seguirá manifestándose, e iremos cada vez peor. Seguiremos importando trabajadores sin cualificación del tercer mundo, que no compartirán nuestra cultura, y que (como han demostrado estudios europeos) tienen una aportación global muy negativa porque consumen muchos más recursos que los que aportan. Y mientras tanto muchos de nuestros jóvenes emigrarán. Nuestros emigrantes serán los que tengan las mejores cualificaciones, los que más fácil lo tengan en los países que los acojan. Y serán los que se convertirán en los padres que querríamos que poblaran nuestras ciudades, mientras que los padres que en verdad las poblarán serán... los del tercer mundo. Todas las ayudas a la natalidad las destinaremos no a los que querríamos que tuvieran hijos, sino a los que preferiríamos que no los tuvieran. El negocio de las cabras.

¿Las pensiones? Seguro que el sistema peta. Porque cada vez más personas cobrarán pensión y cada vez menos hará aportaciones.

¿El salario mínimo? No paran de subirlo. Muchas personas renunciarán al esfuerzo que exige un empleo cualificado, ya que el salario será similar al mínimo.

¿Las exigencias a la actividad económica? Cada vez serán más, y más exigentes. Cada vez será más difícil hacer algo, poco estará permitido, los obstáculos serán cada vez mayores, y los emprendedores renunciarán.

La enseñanza, digan lo que digan, es un chiste. En las empresas se mantiene algo el nivel por los que somos de generaciones anteriores, pero cuando en diez años no quede nadie de esa época ya veremos qué pasa. Creer que no pasará nada es creer que el conocimiento no tiene influencia en nuestro desarrollo.

Igual que en Cataluña miles de empresas se fueron cuando la situación degeneró, miles de empresas se irán de España. Al igual que en Cataluña, muchas de esas sociedades eran sólo capitalistas, vehículos de inversión y gestión del patrimonio de los ricos. Ese patrimonio se irá. Y habrá más empresas grandes que hagan como Ferrovial y se vayan. Al tiempo, sólo es cuestión de que las cosas sigan así un poquito más.

La libertad general se está yendo al carajo. El sistema democrático se está deshaciendo, y estamos evolucionando hacia la autocracia de Sánchez. Un buen día nos pararemos, miraremos atrás y nos asombraremos. Pues bien, la falta de democracia también tiene repercusiones económicas; no es que no haya países ricos sin libertad, es que cuanto mayor es su libertad más ricos son. 

Estamos degenerando. Estamos en una sociedad aceleradamente decadente. 

Un botón de  muestra, a propósito del desastre de la DANA de Valencia, para que entiendan lo que quiero decir: fíjense a dónde apuntan todos nuestros esfuerzos y conversaciones (así como la investigación que está haciendo una juez local). Y, sin embargo, el desastre no lo provocó la tardanza en dar el aviso de emergencia. Lo provocó no haber acondicionado el barranco del Poyo en concreto, y las actuaciones de ingeniería adecuadas en general.

Pero es que la decadencia es general. Cuando  empezaron a circular los AVE, en los años 90, la política es que si llegaban 5 minutos tarde devolvían el importe del billete. Poco a poco, esas exigencias se han ido relajando y creo que en la actualidad ya no se dan compensaciones salvo retrasos mayúsculos.

Pero es que, además, los retrasos en los trenes están a la orden del día. Ya ni se comentan. Caray, es que ya casi ni se comentan los trenes que se quedan parados en las vías y los que se suspenden y no salen: lo vemos normal, cosas de diario.

Ya que estamos con trenes, encargaron unos trenes que no cabían en los túneles por los que tenían que pasar. Las cosas se hacen peor que antes, pues ya sé que un fallo lo puede tener cualquiera, pero cuando son los mismos los que tienen fallos constantemente, el dicho general deja de aplicarse.

La decadencia la notamos en más aspectos de la convivencia. Los crímenes violentos, que antes eran raros, ahora son corrientes. Las bandas criminales se mueven a sus anchas, y la existencia de éstas entre nosotros está ya asumida. Una pelea a machetazos con muertos en las calles de Barcelona sólo merecen un breve en páginas interiores. Una escena de puro fascismo en una universidad (autotitulados antifascistas, reventando un acto de personas pacíficas a las que acusan de fascistas) es normal; en una universidad catalana, algo jaleado por los rectores de la universidad. Los crímenes de carácter sexual están a la orden del día, y el término "manada" es de uso habitual en estos casos, y lo que es peor: ni nos altera. La ocupación de viviendas parece casi fomentada por nuestros gobernantes, que desde luego no intentan lo más mínimo reformar lo que haya que reformar para impedir tan diario delito.

¿Quieren más señales, por si no les basta el apagón?

Busquen los niños.

Cada vez hay menos niños. Y menos aún, de los que sus abuelos eran españoles. Sí, puede usted creer que no hay relación. Tal vez. Pero los niños son el indicador de la vitalidad de una sociedad.

Sí, pueden buscar la excusa que quieran al por qué los jóvenes no tienen hijos. Sí, hoy en día está muy difícil y todo eso. ¿Y cree usted que los gobernantes no tienen responsabilidad en que hoy en día esté muy difícil y todo eso?

También pienso a menudo que, al igual que con la demografía, hemos traspasado el punto de no retorno. Ya no creo que las personas capaces de revertir la situación vayan a hacerlo: ni lo intentarán. No se ofrecerán, y seguirán como hasta ahora, trabajando en lo suyo. Porque nuestro sistema político ha evolucionado llegando a eso, al punto de que las cosas sean irreversibles.

Y, sin embargo, se ayer se montaron manifestaciones con vocación de ser grandes, y lo que querían era... reducir unas horas la jornada semanal.

Ya sé, ya sé. Estoy exagerando, soy un alarmista. Pero les diré una cosa: con los años, los barrios de las ciudades cambian. Los cambios son lentos, casi nadie los nota. Salvo, pasado el tiempo, cuando uno recuerda cómo era antes. Aunque ni en ese momento sabe nadie cuándo se jodió el Perú.

Y, sin embargo,...

Nadie arquea siquiera una ceja. Y, les recuerdo: la deuda pública aumenta sin cesar. Nos están endeudando a todos, en nuestro nombre pero sin decírnoslo.

La sensación que tengo es que somos ya una sociedad zombie. El corolario evidente es que vamos a convertirnos en una nación zombie. 



Talking heads - Take me to the river

jueves, 1 de mayo de 2025

1 de mayo de 2025

https://www.youtube.com/watch?v=fvV5mryQF1I 

 

 

Dos sucesos sucesivos que nos han ocurrido estos días me ha llevado a reflexionar. Y a meditar hasta qué punto están relacionados. Bien, yo se los digo y usted decide si lo están o no.

El primer suceso está relacionado con el apagón del pasado lunes. Toda la España peninsular, sin suministro de corriente eléctrica durante bastantes horas. Pero no es el apagón en sí lo que me llama la atención, sino cómo lo gestionaron nuestros gobernantes (entiéndase: Sánchez y su tropa, pues son ellos). Fue... lamentable.  Se revelaron como unos completos incompetentes, y como personas sin el más mínimo interés en el bienestar de sus gobernados: sus intereses estaban en el beneficio político que pudieran obtener del asunto. Incluyendo en el paquete de gobernantes a la presidente de Red Eléctrica Española, la exministra de Zapatero Beatriz Corredor, porque fue nombrada para el cargo (sin la menor cualificación salvo la obvia cercanía a Sánchez) por Moncloa, cesando para ello al anterior presidente (Jordi Sevilla), también nombrado en su día por Sánchez pero que al menos tenía una cierta pericia como ejecutivo. El crimen de Sevilla, por supuesto, fue disentir de lo que hacía Sánchez, así las gasta.

A veces uno piensa qué mala pata ha tenido este hombre. El coronavirus, el volcán de La Palma, la guerra de Ucrania, la DANA de Valencia, Filomena, este gran apagón,... Que sí, que lo ha gestionado todo (absolutamente todo, y es indiscutible) de pena cuando no de juzgado de guardia, pero es que ha tenido muy mala suerte.

Pero luego uno piensa que no, que no ha sido tan especial. Hemos tenido presidentes que han tenido que enfrentarse a un golpe de estado, otros al síndrome de la colza, a las vacas locas, a huelgas generales (y particulares: por ejemplo, de controladores) que paralizaron el país, a la catástrofe ecológica del Prestige, a la crisis de Lehman Brothers, a atentados de ETA por doquier, a la rotura de la presa de Tous, a lo del camping de Biescas, a la caída del Telón de Acero y del Pacto de Varsovia, a la descomposición de la URSS y a las dos guerras de Irak y las guerras yugoslavas, a la toma de Perejil, a la ruina económica, a inundaciones bestiales (por ejemplo, Badajoz) y sequías salvajes, el estallido de la burbuja.com, el terremoto de Lorca, el 11-M,... ¡Si hasta tuvimos casos de ébola!

En resumen, si se piensa lo de Sánchez no ha sido para tanto. Pero, claro, es que lo que le ha pasado lo ha gestionado casi que de la peor manera posible.

Es inevitable llegar a la conclusión de que el gran problema es que no son las personas adecuadas para el cargo. De un tipo o de otro, todos los presidentes han tenido su ración de imprevistos, de crisis y de situaciones problemáticas; en principio, uno de nuestros criterios para elegirlos debería ser nuestra confianza en que cuando les lleguen las gestionarán de la mejor manera posible (o mejor que sus rivales, al menos), y en cualquier caso sí se lo exigimos.

También es llamativa la increíble tranquilidad callejera de los años de Sánchez, si la comparamos con la revuelta casi permanente que tuvieron que soportar otros. Y ahí es donde entra mi reflexión: nunca oigo, en la calle, en el trabajo o por ahí a nadie quejándose del gobierno, y se me hace raro porque a menudo yo mismo les doy pie. Es que nada, parece que o no vemos relación o estamos resignados y para qué quejarnos, si total nuestras quejas no van a llevar a nada. El gobierno son nuestras hemorroides que sufrimos en silencio, es lo que hay, no le demos más vueltas y tratemos de no pensar en ello.

¿Cómo hemos permitido, cómo permitimos, que semejante cuadrilla de indocumentados nos gobierne? ¿Tan desilusionados estamos que no creemos que exista algo mejor?

El segundo suceso es porque hoy es 1 de mayo. Día en el que los sindicatos mayoritarios (CC.OO. y UGT) salen a las calles de las principales ciudades a protestar por la situación de los oprimidos trabajadores. Este año, leo en una entrevista al líder de UGT, la protesta es en demanda de la reducción de la jornada semanal a 37,5 horas. Y, añade, cuando la consigan pasarán a pedir la de 32 horas. Con el mismo sueldo semanal y no por hora trabajada, se entiende. Mucho se podría opinar sobre el tema, sobre la ética de negociar y llegar a un acuerdo para acto seguido denunciarlo (sin renunciarlo) y volver a exigir más aún, sobre la pretensión en sí mismo, sobre si ése es el problema mayor que tiene la España trabajadora (ya digo yo que no, ni de lejos), sobre el comportamiento que están teniendo los sindicatos mayoritarios en los años de Sánchez,... Pero lo que me llama más la atención esta vez no es eso, sino el líder de UGT en sí.

El líder de UGT tiene 69 años. Ya debería estar jubilado, todos los compañeros con los que empezó a trabajar lo están, pero él ahí sigue: o bien su trabajo no le cansa y le gusta (o le gusta lo que recibe por hacerlo), o se cree insustituible. Y no, le he visto en fotos y me atrevo a afirmar que hay personas de 69 años en mucha mejor forma física que él.

Su primer trabajo real fue en La Maquinista, de Barcelona, donde entró cuando tenía 19 años. Pero es que en 1976, cuando tenía SOLO 20 años, fue nombrado secretario de Acción Sindical en la sección sindical de su empresa, y en 1978 secretario de organización de la Federación del Metal de la UGT de Cataluña. La figura del liberado sindical se estableció en 1980, pero podemos dar por cierto que nuestro héroe dejó el trabajo real en la empresa en 1978, con 22 años. 

Es, pues, un vividor del cuento de libro. Apenas pasó 3 años con un trabajo de verdad, los 47 siguientes ha sido un aparatachik más que fue trepando por la organización hasta llegar a la cúspide. Por eso no se jubila, porque sólo lleva 9 años de mandamás y quiere serlo más tiempo.

Este tío es el que quiere que en España se trabaje 32 horas y se cobre como si se hubieran trabajado 40. 

¿Ven ustedes relación entre ambas historias?

Yo, sí.

 

 

The Pogues - Sally Maclennane

 

 

domingo, 16 de febrero de 2025

La humanidad de Hacienda... en el siglo XVI

https://www.youtube.com/watch?v=ne_ubZipcew

 

 

[...]

Esta fue la primera vez que se empleó la donación como estrategia de pacificación de los nativos y no sería la última, aunque no siempre se consiguió el éxito deseado. Los presidios pasaron a ser agencias de paz, y los capitanes almacenaban los productos que debían repartir entre los pacificados chichimecas. Los utensilios para la cocina y la ropa eran los regalos más apreciados. No teniendo que guerrear más, los capitanes presidiales se convirtieron en protectores de indios, alejándolos de la influencia de otros grupos aún belicosos y de algunos mineros que intentaban esclavizarlos.

    Con la llegada de la paz también regresaron los frailes, quienes establecieron misiones entre los indios, era el compromiso de la Corona, convertirlos al cristianismo y españoles de provecho. A esto colaboraron en gran medida los tlaxcaltecos ya totalmente hispanizados, los otomíes y otras naciones de indios, que sirvieron de modelo para los neófitos. Con este plan, un par de familias de la Tlxacala se establecían en cada asentamiento indio, relativo sacrificio para ellos con el que, a cambio, obtuvieron exenciones en el pago de impuestos y otras prebendas. 

    El tema de los impuestos tampoco fue regular a lo largo de los años. Teóricamente todas las actividades debían pagar el quinto real, pero en la práctica y en regiones tan depauperadas como el norte de la Nueva España esto sólo afectaba a los mineros, a pesar de que el rendimiento de las minas era muy dispar. Salvo algunos puntos de gran abundancia como Zacatecas, la media general no era para hacerse rico, lo que retraía a otros mineros de poblar el territorio. Se introdujeron descuentos en el impuesto real, pasando del quinto habitual al décimo y en algunos casos al vigésimo. En la Nueva Vizcaya no comenzaron a pagar ese impuesto hasta el descubrimiento de las minas de Indé y Santa Bárbara en 1567.

    Otras actividades como la ganadería o la agricultura eran poco menos que de subsistencia, salvo en el caso de los grandes terratenientes, pero con los continuos ataques de los indios era difícil para las autoridades gravar a los ricos hacendados, quienes, en muchos casos, mantenían de su bolsillo cuerpos militares que sujetaban la frontera, y lo que no querían las autoridades era que estos también despoblasen el  territorio.

    Esa era básicamente la situación económica en el norte de la Nueva España, de los impuestos recaudados había que mantener misiones, presidios y los regalos de pacificación a los indios, quienes eran los principales beneficiarios de los ingresos de la Caja Real, sin colaborar en el incremento de ésta por ningún concepto. Con el paso de los años, el aumento de las necesidades de defensa y misionales, y la multiplicación de los enemigos, agravó la situación económica. El norte de la Nueva España fue deficitario a lo largo de todo el periodo español.

 

Es un fragmento de Presidio (ed. 2024, pp 79-80), de Jorge Luis García Ruiz, "la historia documentada de 300 años en la frontera norte". En el siglo XVI se pagaba a Hacienda (no tenía ese nombre aún) el quinto real, el 20% de los ingresos (y de los botines de guerra). Pero, como se ve, había suficiente humanidad como para flexibilizar la regla.

Como ahora.

 

 

Comentario adicional: es un libro muy interesante que me trajeron los siempre acertados Reyes Magos, pero en realidad lo compré a finales de septiembre o primeros de octubre, durante una visita de obra en Valencia; al terminar la visita di un paseo por los alrededores, tal vez buscando dónde comer, vi una librería, entré, el libro me pareció interesante y lo compré. Según la página de créditos el libro se editó en septiembre, así que la visita de obra se produjo justo a tiempo. Quiero resaltar además la importancia de las librerías como comercio de proximidad: sin ellas dudo que hubiera descubierto o comprado el libro. 

 

 

The Dixie cups - Chapel of love 

viernes, 14 de febrero de 2025

Volviendo al tema de Bessel

 https://www.youtube.com/watch?v=PxG9XFqHSFw

 

 

Nota preliminar: para situarse, hay que leer antes la entrada de Bessel (pinchando aquí).

En 1970 se promulgó en España la Ley General de Educación. Esta ley estableció que la enseñanza en España era obligatoria desde los 6 hasta los 14 años (desde 1990 lo es hasta los 16 años). Bien, pero ¿antes? Antes regía la ley Moyano, una ley de 1857. Esta ley fue la primera que en España estableció la enseñanza obligatoria de los niños (y de las niñas), pero sólo entre los 6 y los 9 años. Y no siempre se cumplía: aunque la enseñanza era gratuita para quienes no pudieran pagarla, conocí a suficientes personas que debido a la dureza de la vida en los años 40 tuvieron que abandonar la escuela, unos con 7 y otros con 8 años, y ponerse a trabajar. Además, dejaba las cosas al albur de los municipios, que tenían que proveer escuelas y maestros, o de la iniciativa privada. Con todo, la ley Moyano fue un avance considerable frente a la situación anterior.

En Francia, por mirar al vecino, en 1833 se ordenó que cada municipio tuviera una escuela primaria para niños; pero la asistencia no era obligatoria. En 1881 se estableció la gratuidad de la educación primaria, y en 1882 la obligatoriedad de la educación (y que sería laica) para los niños y niñas entre 6 y 13 años.

Pero en Alemania...

¡Un momento! Alemania en esa época no existía como estado unificado, así que me voy a fijar en Prusia. Como todo lo de Alemania en aquellos siglos, Prusia era un estado dividido en territorios no contiguos entre sí, lo que explica que Bessel, nacido en Westfalia, fuera prusiano.

Pues bien, en Prusia la educación primaria obligatoria se estableció en ¡1717! Y para niños entre 5 y 12 años. Fue una iniciativa de Federico Guillermo I, apodado el Rey Soldado. Claro que la aplicación inicial fue limitada, entre otras razones porque no todos los niños asistían regularmente, y menos aún en la temporada de cosecha de la patata, pero a partir de entonces empezó la alfabetización masiva de la población. 

Además, era gratuita (la educación primaria). Los niños de familias humildes adquirían conocimientos básicos como lectura y escritura (para alfabetizar a la población) y aritmética (las 4 reglas), que se consideraba útil para las actividades comerciales y cotidianas. Y no sólo se enseñaban habilidades prácticas y conocimientos religiosos (eso sí, protestantes), también se enseñaba música (canto), pues fomentaba valores como el orden, la disciplina y la obediencia.

En 1748 se fundó el primer seminario para profesores, lo que permitió profesionalizar la enseñanza. Esto también permitió que los maestros accedieran a los conocimientos imprescindibles de ciencia y tecnología (hasta entonces los maestros se limitaban a enseñar lo que sabían), y como consecuencia de ello muchos transmitieron esos conocimientos a sus alumnos.

En 1763 Federico el Grande promulgó un decreto que establecía formalmente la educación primaria obligatoria entre los 5 y los 13 ó 14, con un programa de ocho años denominado Volksschule ("Escuela del pueblo"). Esta educación, como siempre, era gratuita para los que no tenían recursos. Y, muy importante, estableció la supervisión por las autoridades estatales de las escuelas, los planes de estudio y la formación de los profesores, e incluso inspectores designados por el Estado visitaban regularmente las escuelas para evaluar tanto a los docentes como a los estudiantes. Las escuelas eran financiadas por los municipios locales, pero el Estado prusiano daba apoyo económico para construir nuevas escuelas y pagar salarios básicos a los maestros.

Es más, Prusia introdujo pruebas estandarizadas para evaluar a los estudiantes y garantizar que alcanzaran un nivel mínimo de competencia. El famoso Abitur, introducido en 1788 y formalizado en 1812, era un examen estatal que servía como requisito para acceder a niveles superiores de educación o al servicio civil. Se lo tomaban en serio. Es cierto también que las niñas tenían un acceso limitado y solían recibir una formación más orientada a las labores domésticas, pero aun así era mucho más que lo que se les dedicaba en, por ejemplo, España.

Es comprensible que a principios del siglo XIX aparecieran figuras clave en filosofía, arte o ciencia, y que esa masa crítica se retroalimentara generándose núcleos de intelectuales que compartieran ideas y avances.

En el caso de Fiedrich Bessel, tras la educación básica el chaval consiguió educarse por sí mismo gracias a libros accesible y al apoyo ocasional de mentores como Gauss, pero es importante resaltar que esa sociedad valoraba el conocimiento, y como consecuencia daban oportunidades para que los talentos excepcionales fueran reconocidos. Había un interés estatal por fomentar el desarrollo científico como medio para fortalecer al país.

Los gobernantes prusianos sí veían de verdad la educación como una herramienta estratégica para mejorar la res publica (Federico Guillermo  opinaba que los soldados alfabetizados eran más eficaces) y para impulsar el progreso económico.  Y digo "de verdad" porque son frases que firmaría cualquier gobernante español; la diferencia entre los prusianos y los españoles es que los prusianos no aceptaban excusas y si había inconvenientes, era cuestión de superarlos. Por supuesto que en la época de Bessel el sistema educativo no era perfecto, pero tenía una educación primaria universal y obligatoria, una formación secundaria rigurosa (rigurosamente supervisada), universidades orientadas a la investigación y una cultura intelectual colaborativa.

Quizá esto explique lo que planteaba en la entrada de Bessel. 




Dawn - Tie a yellow ribbon 'round the ole oak tree

 

sábado, 18 de enero de 2025

Me he acordado de Weisser

https://www.youtube.com/watch?v=8soQkubMk1g 

 

 

Poco después de caer el muro de Berlín y la reunificación alemana tuve que colaborar con un ingeniero ossie llamado Weisser. Viajando no recuerdo si de Dresde a Leipzig o a Chemnitz (en la época de la RDA, Ciudad Karl Marx) paramos a comer en un pueblo de camino, no recuerdo el nombre pero sí que el primer plato era "sopa del día", una sopa de tomate con nata montada por encima, riquísima. El caso es que no había sitio relativamente cerca del restaurante, y Weisser subió el coche a la acera de la plaza y lo aparcó allí. No molestaba a nadie, íbamos a estar poco tiempo, era una población pequeña...  

Después de comer nos subimos al coche para reanudar el viaje, y ¡zas!: había una multa en el parabrisas. Unos cinco euros, al cambio, creo recordar. Barato, porque aparcar en un garaje en Barcelona o en zona azul nos habría costado más. Pero Weissar se quedó chafadísimo: "Tendré que volver aquí otro día a pagar la multa".

Creo que ya había contado esta anécdota de Weisser, pero quería traerla a colación para mostrar el carácter de Weisser, que supongo el del alemán oriental medio hace 30 años (porque, al fin y al cabo, fue el único ossie que conocí en profundidad, tampoco quiero alardear de cosmopolita). ¿Y por qué? Porque esta mañana me he acordado de Weisser. Weisser, ya lo he dicho, era ingeniero, y en su día le pregunté cómo funcionaba el mundo comunista; en concreto, a modo de ejemplo, si al terminar la universidad cada uno trabajaba donde quería o si el Estado le indicaba a cada uno dónde tenía que trabajar. Sí, ahora les suena a risa, pero entonces nosotros (yo al menos) no teníamos mucha información sobre cómo era la vida al otro lado del telón de acero y tenía a uno de ellos delante que me lo podía contar de verdad.

Resulta que al acabar su periplo universitario fue la propia universidad la que le encontró un trabajo: sus profesores le recomendaron que trabajara en cierta empresa. Estatal, por supuesto: todas lo eran. Insisto, le recomendaron. Él podía decir que no, me dijo, pero entonces tendría que buscar trabajo por sí mismo. Fuera del sistema (esto último no me lo dijo, pero lo sobreentiendo). 

Total, que aceptó el trabajo; ¿por qué no iba a hacerlo? Probablemente era un buen trabajo dentro de lo que habría disponible, y sin duda mejor que el que habría encontrado si lo hubiera buscado por sí mismo. 

¿Y por qué me he acordado hoy de Weisser? Pues porque he leído que la ministra de Sanidad (la cual no creo que merezca pasar a la posterioridad) quiere que los nuevos MIR, al acabar su residencia trabajen 5 años para el sistema público sin poder trabajar de manera privada.

Los años MIR son duros. El médico acepta vivir en otra ciudad (algunos tienen la suerte de no cambiar), trabajar como un mulo en condiciones que pocos trabajadores aceptarían y cobrar bastante poco, pues a fin de cuentas el Estado le está formando como especialista y esa formación es parte de la contraprestación. El periodo dura 4 ó 5 años, depende de la especialidad, pero al terminar el médico es libre: puede elegir dónde vivir y qué trabajo tener (entiéndase). Y ahora la ministra dice que en los primeros cinco años no podrán trabajar de manera privada, que sólo podrán trabajar para ellos. En pago por la formación recibida, esto es. 

¿Acaso le han pagado demasiado al médico durante el MIR, que consideran que aún les deben 5 años de sus vidas?

Hay además muchas dudas prácticas que no se han aclarado. Los aspirantes eligen plaza MIR por turno tras un examen durísimo. Supongo que la nota de ese examen regirá también para la elección de la plaza privada, no creo que al terminar el MIR reciban una carta que les indique cuál será la plaza en la que trabajarán los siguientes 5 años. ¿Y si resulta que el médico eligió la especialidad porque tenía un buen número, pero frente a los de esa especialidad lo tiene de los peores y sólo le ofrecen plazas donde no quiere ir? ¿Y si eligió por la ubicación de la plaza? ¿Y si ha formado una familia o establecido relaciones que quiere mantener?

Si el médico es bueno, termina los 6 años de Medicina con 24, 1 año de preparación del MIR, 5 de residencia y luego 5 de trabajo en la sanidad pública, es libre para rehacer su vida a los 35. Hasta entonces pertenece al Estado.  

Vale, es posible: lo mismo le pasa a los militares, por ejemplo, que van cambiando de destino. Pero a los militares se les paga correctamente desde el principio, y el estilo de vida está claro desde el principio. Y, sobre todo, los militares pueden (se les permite, esto es) desarrollar una actividad privada si quieren.

Además, el Estado tiene el monopolio de autorizar a trabajar: el médico sólo puede especializarse con el MIR, el médico que no realice el MIR es un médico general (no 'de Familia') que sólo puede acceder a ciertos tipos de trabajo. Si sale adelante el cambio, es un trágala. Tengo mis dudas que con esta medida aumente el número de médicos (cuya escasez mueve a la ministra a esta propuesta), aunque obviamente reducirá el número de médicos disponibles en la medicina privada (y por ello probablemente les permita cobrar más); desde luego, no hace más atractiva la profesión de médico.

¿Y si el médico renuncia? ¿Pierde acaso el poder trabajar de lo que es? Si coge la baja, ¿le computa el tiempo de baja como tiempo trabajado? ¿Podrá acogerse a reducciones de jornada por cuidado de hijos u otros familiares? Si su jefe le acosa, ¿ha de aguantar los 5 años?

Para las personas de izquierdas, los ciudadanos han de servir al Estado, no el Estado a los ciudadanos. Así que para una ministra de izquierdas, su propuesta es lógica, lo raro es que no exija que sea con efectos retroactivos. 

No sé si saldrá adelante. Si la ministra fuera del PSOE, no cabe duda de que se comprarían los votos necesarios y luego el Tribunal Constitucional dictaminaría que la propuesta es constitucionalísima, pues no está expresamente prohibida en la Constitución  y si lo está seguro que no se refería exactamente a este caso concreto. Pero la ministra no es del PSOE sino de los socios, así que no creo. 

En cualquier caso, si se hace realidad estaremos un paso más cerca de la sociedad de Weisser. 



Plastic Bertrand - Ça plane pour moi

sábado, 4 de enero de 2025

Mis versículos favoritos XXIII: Por sus frutos los conoceréis

https://www.youtube.com/watch?v=lA8oLxJY4B4 

 

 

El Sermón de la Montaña del evangelio de Mateo es sabiduría concentrada en la máxima densidad, no se desperdicia nada. Una de las pérdidas de no enseñar Religión en las escuelas es que no se enseña este sermón, y aunque nos parece imposible porque muchas de las ideas en él formuladas nos son de uso corriente, lo cierto es que muchísimas personas ni se las plantean.

Lo que, como en el caso del versículo de hoy, nos explica cómo es que así nos va.

«Tened cuidado con los falsos profetas; vienen a vosotros disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de las zarzas?»

Mt 8, 15-16

A las personas se les conoce por lo que hacen, no por lo que dicen. Y en el diccionario tenemos bastantes palabras para identificar a esas personas cuyos hechos contravienen lo que dicen; seguro que al lector se le ocurren algunas.

 

Dos son las características principales de la filosofía de gobierno de Pedro Sánchez y su PSOE. Y no, no me refiero a la corrupción de los cargos y los chanchullos de los chorizos que abundan en la cúpula del partido: sus chorizeos de poca monta, sus pisos para las queridas y todo eso no tienen mucha importancia salvo que nos distraen de lo que sí la tiene. Total, si indultaron a los de los ERE de Andalucía y consiguieron que no pisaran la cárcel y seguimos impasibles, ¿cómo nos vamos a rasgar las vestiduras por los míseros milloncejos que sustraen los de ahora?

La primera de las características a las que me refiero la describiré recordando los meses de abril y mayo de 2023. El 28 de aquel mes había elecciones municipales, algo que no debería afectar al Gobierno. Que, de hecho, no estaba sujeto a ciertas limitaciones (porque no le afectaban las elecciones). Y Pedro Sánchez se embarcó en una campaña inaudita como sí fuera él el candidato en todos los pueblos y ciudades. Se inmiscuyó, sería la palabra exacta en muchos lugares. Pues bien, lo más comentado de aquellos días eran sus promesas de nuevas vivendas. Miles, cientos de miles de nuevas viviendas. Y no las prometía "si gano", porque él no se presentaba. No, siendo Gobierno no eran promesas sino anuncios. Vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro, ved qué buenos gobernantes somos. Cientos de miles de viviendas. Y no era el calentón de un día, lo fue reiterando un día tras otro a lo largo de toda la campaña.

Por supuesto que no hay esas viviendas, ni se las espera. 

De la segunda característica ha habido un buen ejemplo estos días. En el ayuntamiento de Jaén el alcalde estaba apoyado por su partido, PP, más VOX y el partido local Jaén merece Mas (JM+). Hasta ayer, que JM+ cambió sus preferencias y pasó a apoyar al PSOE, el cual, moción de censura mediante, recuperó la alcaldía. Nada que objetar, salvo un detalle no menor: lo que hizo virar a JM+ fue la promesa de que, si lo hacían, el Gobierno de la nación inyectaría dinero del Estado en la provincia de Jaén en forma de un plan de inversión similar al diseñado para Teruel, mejoras en infraestructuras (ferroviarias, por ejemplo) y una solución para la deuda del Ayuntamiento de la capital, que está en torno a los 600 millones de euros y que lastra toda la gestión, hasta el punto de que desde 2017 los sucesivos equipos de gobierno de la ciudad han sido incapaces de aprobar nuevos Presupuestos y se han ido prorrogando. El pacto lo firmó la ministra de Hacienda y creo que vicepresidenta del Gobierno (¡hay tantas!).

Esto, la verdad, sobrepasa de largo cualquier cambalache de los que forman parte de la política.

El Gobierno de la nación no pinta nada en quién es el alcalde de Jaén y en la lógica negociación entre los dos partidos fruto de la cual llegarían a un acuerdo de lo que iba a hacer el nuevo alcalde. Las medidas que ha prometido, si las cree necesarias o convenientes, lo son sea el alcalde que sea, pero ellos sólo dan el dinero (que no es suyo) si el alcalde es de su banda. Desde el punto de vista moral, no veo un salto muy grande a que si las conversaciones con JM+ no hubieran fructificado el PSOE les hubiera amenazado con cortar el agua y la electricidad de la ciudad. Y esta historia no me asombra porque ya nos ha acostumbrado Pedro Sánchez a comprarse él con nuestro dinero lo que quiere. Así consiguió los votos para ser presidente y así consiguió que el mandamás de Cataluña sea también un socialista. A fin de cuentas, ya avisó en su investidura: levantaría un muro entre "los suyos" y los que no son de su cuerda, y gobernaría para los suyos, no para todos.

De manera secundaria, me hace gracia la coherencia de JM+. Los 600 millones prometidos los pagarán todos los españoles (menos vascos y navarros). ¿Cómo criticarán ahora que los españoles (menos los citados) paguemos también la condonación de la deuda del gobierno catalán? Sí, es mucho más (15.000 millones, se dice), pero tan ético es lo uno como lo otro.. Y también la ingenuidad. ¿No se dan cuenta de que, levantando la veda para este tipo de prácticas, al final todos (menos vascos y navarros) vamos a pagar lo de todos (aquí sí hay que incluir a vascos y navarros)? Si al final resulta que cumplen lo prometido  (algo que está por ver), el que tarde a subirse al carro (venderse al PSOE para que el Gobierno pague su deuda) será el que pague la deuda de los demás, así que no me extrañaría que se produzca un nuevo rosario de "compras", sólo hace falta un partido bisagra local con el que entenderse. Claro que, ya puestos y conociendo la catadura moral de los administradores del dinero, no me extrañaría que ciertas personas clave de JM+ tengan la vida resuelta de ahora en adelante. Práctica que también podría repetirse con los mentados partidos locales necesarios.

 

La frase bíblica ha ido mutando y hoy es más fácil oírla como «por sus hechos los conoceréis», pues somo cada vez menos campesinos. La clase de religión era la excusa perfecta para que el profesor sacara a colación la cita y explicara a los alumnos la importancia de juzgar a las personas por lo que hacen y no por lo que dicen; ahora eso ya no se enseña, supongo que se espera que el alumno lo aprenda de la vida misma (no seamos tan malvados de pensar que no quieren que lo aprendan). Hay que reconocer que, si se quisiera, se podría sacar mucho partido de una asignatura de religión.

 

 

 

Anton Bruckner - Pange lingua et tantum ergo

viernes, 6 de diciembre de 2024

¿Saben sumar nuestros hijos?

https://www.youtube.com/watch?v=Ca9q1HfvqDk 

 

 

TIMSS es, por sus siglas en inglés, un estudio internacional que evalúa cada 4 años el rendimiento en matemáticas y ciencias de estudiantes de lo que aquí son 4º de Primaria y 2º de ESO. Se han publicado los resultados de la evaluación de 2023 para los niños de 4º, y los resultados, en lo que se refiere a España (participaron más de 10.000 estudiantes de más de 500 centros escolares), no son buenos.

Muchas comunidades autónomas han querido participar como tales en el estudio, por lo que he podido hacer los siguientes gráficos:

y

En los gráficos he agrupado como "Media regiones" el conjunto de las comunidades que han querido figurar de manera específica, y Resto de España es el valor medio, deducido, de todas las demás (ya que el global total es el de España). No me sorprende que la media de las regiones que no han querido ser retratadas sea sensiblemente menor que la de las regiones que sí han querido el retrato. Por cierto, que las anónimas han sido Valencia, el País Vasco (estas dos ya suponen más del 50% de la población "anónima"), Castilla la Mancha, Murcia (ya tenemos identificado el 76%), Aragón, Extremadura, Cantabria, La Rioja, Ceuta y Melilla. Y no sé porqué, me da a mí que Aragón, Cantabria y La Rioja no son las culpables de una media tan baja.

Para ilustrar un poco cómo es el proceso, Navarra aportó 3 centros al estudio nacional (Navarra tiene el 1,4% de la población nacional), pero luego añadió otros 47 para que con esos 50 colegios se hiciera el estudio específico de la región. Y un dato no anecdótico es que Navarra fue la comunidad con mayor porcentaje de estudiantes inmigrantes, un 24%. Por si se les quiere echar las culpas.

Otro dato interesante es que los chicos fueron mejores que las chicas. En Matemáticas, 19 puntos. Y es interesante porque hablamos de niños de 9/10 años, demasiado pequeños, en mi opinión, para que les hubiera calado una educación doctrinal tipo "las niñas no han de interesarse por las ciencias y menos aún por las matemáticas". Lo curioso es que esto no se produjera en Canarias, ellos sabrán porqué, y sus resultados han sido sin discusión de los peores.

En cualquier caso, cabe meditar sobre los resultados. Hay que felicitar a asturianos, castellano-leoneses y madrileños por sus buenos resultados, y un poco a gallegos y navarros. Han obtenido buenos resultados, los primeros muy por encima de la media de la UE. También criticar a Cataluña y Baleares, parece mentira unas regiones tan ricas (y que alardean de ello), que no sepan enseñar a sus niños; no me van a hacer caso, pero les daré una pista para enseñar a niños: la ideología, mejor guardada en casa.

Pero la reflexión la tenemos que hacer de manera global. ¿Vamos bien, vamos mal? Los niños de 9 años, lo que han de tener bien desarrollado es lo referente a la lectura y la escritura. Que lean y entiendan lo que leen, que quieran leer, que tengan curiosidad por aprender, que sepan escribir, que cumplan las reglas principales de ortografía y sintaxis, que tengan un léxico amplio, que tengan buena letra, que sepan redactar y expresar sus ideas,... También, claro, que desarrollen coordinación muscular, que sean capaces de practicar deportes o actividades físicas complejas (saltar la goma tiene su aquél), habilidad con los dedos y los trabajos manuales, una cierta comprensión del mundo y del tiempo, aritmética, una geometría básica,... Si tienen esas cosas bien aprehendidas, no importa mucho que no sepan calcular el área de un círculo o cómo funcionan los volcanes, ya lo aprenderán. Pero...

La cuestión es que los niños de su edad de la UE y del resto de la OCDE están mucho más adelantados que ellos. Y también los niños de algunas zonas de España. Algo se está haciendo mal. Esto lo diagnosticamos todos, así que ¿porqué no lo reconocen públicamente los responsables?

¿Nadie va a tener la culpa? ¿Va a ser, siempre, culpa de otros?

La segunda cuestión la he planteado muchas veces:

¿Nos importa lo que está pasando?

No, claro que no. Ningún informativo de las cadenas de TV ha abierto con esta noticia, ninguna cadena ha montado tertulias y programas sobre ello (fuera de minutos de relleno en las tertulias de relleno de las horas de emisión), ningún periódico ha puesto la noticia como principal de su portada (como las TV, en el mejor de los casos la han relegado a breves en las páginas interiores o a zonas desapercibidas en la web). Diantres, seguro que nadie le ha comentado el tema.

No, no nos interesa. Nos da igual. Por eso no pedimos responsabilidades a nuestros gobernantes, y por eso nuestros gobernantes no se preocupan por el tema. Fuera de los de asturianos, castellano leoneses, madrileños y gallegos.

Lo de Begoña es anecdótico, es un simple botón de muestra de que tenemos unos gobernantes deleznables. Lo importante de verdad para el país es la visión de futuro que se tiene. Visto cuál es el interés general, diría que muy corta.



Autumn Brooke - Hey cowboy