martes, 20 de diciembre de 2016

Cómo armar un pilote




Todo calculista que se precie ha armado pilotes. Armar un pilote es muy fácil y no le quita el sueño a nadie, se arma y punto. Pero lo que no sabe todo calculista que se precie es que, hasta ahora, los ha estado armando mal. Y no por exceso, sino por defecto.

Ya expliqué en esta entrada cómo se calcula cuánto puede soportar un pilote y el fortísimo componente de por si acaso que tiene ese cálculo. En la entrada me reía de que ese desconocimiento se ha mantenido sesenta años después, con el agravante de que al haber mejorado la técnica y los materiales el margen de seguridad "por si acaso" es todavía mayor; en mi opinión, escandaloso. Pero no conté cómo se arma.

Para los muy, muy antiguos, creo que fue en 1962 cuando la Escuela de Caminos de madrid, cansada de que no hubiera una directriz seria de cómo hacerlo, estableció unos criterios de dimensionado y de armado que, sin saberlo, hemos estado siguiendo todos los que nos dedicamos a esto. Así, por ejemplo, prescribieron que la armadura del pilote tenía que ser de 6 m de largo. No más (salvo los muy grandes). 

Esta mañana he ejecutado unos pilotes, y escribo "he ejecutado" porque me he subido a la pilotadora mientras se perforaba, para darle las indicaciones al pilotador, según iba notando yo el comportamiento de la máquina intuía cuándo atravesábamos las distintas capas del terreno. El caso es que los primeros 12 metros eran de relleno, un terreno flojo y no válido para cimentar, y a partir de ahí empezaría el pilote a descargarse. Sin embargo, la armadura del pilote sólo cubría 6 m, a partir de ahí es hormigón en masa. ¿Para qué, entonces, armarlo? Bueno, ésa es fácil, creo que todos estamos de acuerdo en que la vinculación con el encepado es mucho más segura y fiable si hay armadura, y además da confianza, uno se imagina la compresión como una bola de pinball que llega desviada al pilote y va rebotando en el primer tramo hasta que ya podemos decir que está centrada y baja como Dios manda. En ese tramo inicial, queremos que el pilote esté armado; luego, ya da igual. Total, es un hormigón que aguanta 250 kg/cm2 y no lo hacemos trabajar a más de 35...

Sí, vale, pero ¿porqué sólo 6 m? Pues porque (es triste decirlo, pero más triste es robar) porque no hay quien hinque más metros de armadura en el hormigón fresco del pilote. Al menos en aquel momento. Sin más.

Años después, creo que en 1977, las normas tecnológicas recogieron este saber y lo institucionalizaron en forma de norma, la famosa NTE-CPI. Esta norma la hemos seguido todos desde entonces (y mira que ha llovido), hasta tal punto que coloquialmente los pilotes se denominan CPI-7, CPI-8, CPI-4,...el código que les haya puesto la NTE-CPI. Como si fuéramos policías patrullando: "tenemos un CPI-8 que se ha descabezado...".

Pues bien, todos los calculistas elegimos el armado del pilote según esa norma. Y esa norma dice que los pilotes de 45 cm se arman con 6Ø12, los de 55 con 7Ø12 y los de 65 con 6Ø14. Como ahora ya no se hacen armaduras de 14, se ponen 6 de 16, y eso es todo. No hay que pensar, ya he dicho que es muy fácil.

¿Y si se usan pilotes mayores, pongamos de 85? Pues tampoco es un drama, se aumenta el armado manteniendo la cuantía del de 65, o (si uno sabe que el armado del pilote es casi gratis) se pone la cuantía mínima de los pilares, y a correr.

Pues resulta que todos lo hemos estado haciendo mal. Y lo peor es que no lo sabíamos.

Resulta que el año 2006 se publicó el Código Técnico de la Edificación, que tenía un documento específico sobre cimentaciones. Y en éste, un capítulo sobre pilotes. Me dirán que el CTE no dice nada sobre cómo armar los pilotes, y yo tengo que reconocer que, hasta hace unos días (y han pasado 10 años y llevo kilómetros y kilómetros de pilotes), yo también creía que no dice nada. Pero sí que dice, solo que con un estilo muy propio que luego comentaré.

Resulta que, en el apartado 5.4.1.1.12 del SE-C dice:
Para la ejecución de pilotes hormigonados “in situ” se consideran adecuadas las especificaciones constructivas con relación a este tipo de pilotes, recogidas en la norma UNE-EN 1536:2000. 
Ésta es la frase de la muerte. El CTE recomienda una norma UNE. La norma en cuestión no es obligatoria, así que supongo que no puede decirse que forme parte de nuestro cuerpo legislativo y por lo tanto rigen las condiciones de venta que establece AENOR. Entre ellas, que el contenido de las normas es secreto y no se pueden revelar a nadie, así que no les diré lo que dice la norma. Y mucho menos reconoceré, por expresión u omisión, que la norma inidique el armado que haya que disponer y que ese armado es el 0,5% de la cuantía geométrica si el área del pilote es menor que 0,5 m2, 0,0025 m2 si el área es menor que 1 m2 y una cuantía de 0,25% si es mayor de 1 m2... pero sí, por ahí van los tiros. En fin, si me acusan de revelar secretos tendrían que revelar qué secreto saben ustedes que yo estoy revelando, con lo que estarían ustedes revelando un secreto y etc., etc... Creo que no me acusarán, je, je.

Lo importante es que el armado que dice la norma UNE es mucho mayor que el que durante décadas se ha estado poniendo en España (y me temo que seguirá poniéndose en algunos km de pilotes más).

Dicho lo cual, proceden dos reflexiones.

En primer lugar, esta información la está manteniendo el Estado en secreto. ¿Por qué? ¿Con qué fin? ¿Qué les costaba incluirla en el CTE? A fin de cuentas, la norma UNE habla de muchas más cosas. Pero no. ¡Ni siquiera una referencia a que el armado está en esa norma!

Me dirán que el CTE sólo recomienda la norma, no la impone. Vale, pero si algún día usted tiene un problema con un pilote, el juez le preguntará porqué no siguió las recomendaciones de la norma, y porqué no armó con un 0,5% si la norma recomendada le dice a usted que arme con un 0,5%. Así que dejémonos de pamplinas, la recomención es voluntaria sólo formalmente, en realidad es obligatoria.

No sé, da la impresión que querían que nadie lo supiera. En fin, una razón más para despotricar sobre el CTE.  ¡Y van ya...!

En segundo lugar, la reflexión es sobre la misma norma. ¿Saben cuántos kilómetros de pilotes se han hecho, en España, armándose con la norma antigua? No tengo los datos, pero si yo, que soy un mindundi, he armado varios kilómetros, el total debe sumar millones. ¿Saben cuántos pilotes han fallado por un armado insuficiente? Pues tampoco tengo ese dato, pero jamás he oído que eso ocurra. Tan jamás que me voy a aventurar a decir que es algo que no ha pasado nunca. Digamos que la experiencia demuestra que la norma antigua es suficiente.

Entonces ¿a santo de qué los señores de AENOR quieren que armemos con exceso? Esto es algo que nunca sabremos, porque ni sabremos quiénes son estos señores ni estos señores darán nunca explicación alguna de sus decisiones, pero me es igual: esta norma es una exageración (lo que me lleva a pensar en cuántas más de sus normas son exageradas). Y, por supuesto, de una mejora a la sostenibilidad de las construcciones mejor ni hablamos.

Tal y como yo lo veo, tenemos una norma de obligado cumplimiento que se intenta mantener en secreto, y que sin justificación impone un exceso innecesario. No sé, esto no deja en muy buen lugar ni a los caprichosos señores de AENOR, ni a los vendidos hacedores del CTE ni al sistema normativo español. Y luego se extrañan de mis ideas al respecto. Ahora, que también puedo estar equivocado porque sé de este tema lo que un quiosquero del mundo editorial.

Sea como sea, conste en acta que el CTE dice cómo hay que armar un pilote. Por si usted, como yo, no estaba al tanto.



Sleepy man - Carol of the bells