viernes, 28 de agosto de 2020

Diez negritos




La muerte de George Floyd por la brutalidad policial, gracias a que fue perfectamente recogida en vídeo puede que termine cambiando el pais. Pero el camino será largo.

La muerte más actual es la de Jacob Blake. De nuevo, el video muestra con claridad lo que ocurrió. Y es espeluznante.

Blake, 29 años, 6 hijos, 3 de ellos en el coche. Se topa con una pelea entre dos mujeres, para el coche, se baja y tercia. Llega la policía y... ¿quiere saber qué está pasando? Yo diría que no: estamos en Wisconsin, el estado contiguo a Minesota (el de George Floyd), y hay un negro en la escena. Para ellos, no hacen falta más datos. Blake se dirige a su coche y la policía le ordena que se detenga. Con las pistolas desenfundadas y apuntando al negrito, como sin duda les han enseñado en sus escuelas de polis. Y entonces...

Blake se sube a su coche en el que le esperan sus hijos. Abre la puerta del conductor y hace el movimiento de entrar y sentarse.

Y el policía que tiene justo a su espalda, a dos palmos, le descerraja 7 tiros en la espalda.

No uno. Siete. Uno detrás de otro. En los vídeos se aprecia con claridad.

Por cierto, era de día. La visibilidad era total. Claramente era un barrio residencial, amplias calles, sin tráfico. Nada estresante.

Y eran 4 policías. Con las armas desenfundadas, y la única manera que se les ocurre para detener a una persona desarmada ¡y que no es agresiva! es dispararle. No cogerle del cinturón del pantalón, de la camiseta, del brazo. No golpearle con la porra o con la culata de la pistola, no. 

La pregunta adicional es si hubieran reaccionado igual si no fuera negro.

Pero hablemos también de Breonna Taylor.

Lo de Breonna ocurrió en Kentucky, el pasado 13 de marzo. Breonna, 26 años, enfermera de urgencias, estaba en su casa con su pareja, durmiendo tan panchos (era de madrugada). Oyen ruidos extraños en la puerta de la casa, se levantan.  Preguntan quién es, no hay respuesta, el novio hace un disparo de advertencia (dijo, y además tenía licencia de armas), y los intrusos los ametrallan. Breonna muere al recibir ocho disparos. El novio llama al 911 alertando que alguien ha reventado la puerta de la entrada y ha disparado a su novia. Los intrusos, no hace falta decirlo, eran policías. Y Breonna y el novio, tampoco hace falta decirlo, negros.

¿Qué hacían los policías allí? Parece ser que investigaban un delito de drogas que no tenía nada que ver con Taylor, de hecho era lejos de allí y además los dos investigados ya estaban en poder de la policía, pero sospechaban de la casa y un juez les dio permiso para "entrar sin llamar" y sin avisar de que eran policías. Por cierto que a raíz de las protestas por este caso, en Kentucky han prohibido tales permisos. Excusatio non petita, accusatio manifesta.

Como chascarrillo, el informe de la policía sobre el incidente da los nombres de los agentes y los de la casa, declaraba que Taylor no había sufrido daños, que no se había forzado la entrada (¡usaron un ariete!)... y nada más. Posteriormente la policía declaró que lo de ese informe eran errores técnicos.

Pero hablemos también (¿por qué no?) de Daniel Shaver. 

Shaver, 26 años, ya saben: típico chaval de Tennessee que se casa al acabar el instituto y se va a vivir a Tejas, donde entra a trabajar en la empresa de su suegro: exterminador de bichos. El suegro, es normal, le da correa y le manda a Mesa, Arizona, a tratar con proveedores. Hacía el viaje dos o tres veces al mes, y en Mesa, en el hotel, se aburre. Típico americano, se toma unas copas en el bar del hotel, charlando con otros huéspedes. Luego sube con ellos a su habitación y les enseña una de las escopetas de balines para bichos; imaginémonos la escena, cómo se enseñan estas cosas: seguro que en algún momento haría el gesto de apuntar y disparar, digo yo que a la ventana o algún rincón de la habitación. Parece que alguien lo ve, no está claro, pero lo cierto es que se presenta la policía a reducir a un tipo armado en el hotel, peligroso. Seis policías se plantan en la puerta de la habitación, piden a los ocupantes que salgan, sale Shaver con una mujer, pero... parece ser, dice la policía, que Shaver no obedeció del todo las instrucciones. Que le estaban vociferando los seis policías a la vez, todos con las armas desenfundadas y apuntándole. Lo tumbaron en el suelo del pasillo del hotel, le hicieron cruzar las piernas, le ordenaron que se pusiera de rodillas, él lo hace pero descruzando las piernas, le ordenan que las cruce. Shaver, que si recuerdan había tomado unas copas, cree que le piden que cruce... las manos a la espalda. Y no, le ordenan que levante las manos. Le avisan que si vuelve a no hacerles caso le dispararán. Él clama que por favor no le disparen (insisto, un chaval de 26 años, trabajador, en un viaje rutinario para proveerse de material para exterminar bichos). Y en un momento dado, reajustando seguramente el cuerpo, un policía cree que es un movimiento sospechoso. En el juicio, el policía declaró que le recordó el movimiento de alguien que se saca una pistola de la pistolera. Claro que Shaver vestía un pantalón corto de baloncesto y una camiseta, pero quizá el policía creyó que llevaba una pistolera escondida no sé donde. Y eso que llevaban más de 17 minutos con él.

Shaver, por supuesto, fue acribillado. No llevaba armas, y en el registro de la habitación aparecieron las dos escopetas de balines para bichos. Los policías llevaban rifles semiautomáticos AR-15.

En el juicio posterior el policía que disparó fue declarado no culpable. Los abogados vieron las imágenes de las cámaras, que no se han hecho públicas, y las encontraron aterradoras por lo no sangriento, por lo frío que lo hicieron. Curtidísimos abogados de derechos civiles, y dicen que lo que se ve en los vídeos está a años luz de cualquier cosa que se habían topado hasta entonces. Fue una ejecución que provoca pesadillas. Por cierto, que según esas imágenes, a Shaver se le estaban bajando los pantalones cuando hizo el movimiento sospechoso, que era compatible con el gesto de subírtelos. Y lo cierto es que sólo 1 de los 6 policías decidió disparar ante ese gesto.

¡Ah! Shaver era blanco.

Floyd. Taylor. Shaver. ¡Blake!

Lo primero que hay que decir es que la falta de formación de la policía estadounidense es para echarse a temblar.

Lo segundo, lo suelto que tienen el gatillo. La mayoría de los policías europeos se jubilan sin haber empleado jamás su arma reglamentaria. Pero los americanos, ¡si nada más empezar ya la sacan! Normal que les pasen estas cosas. Es cuestión de probabilidades, de las veces que va el cántaro a la fuente.

Lo tercero, el racismo. Racismo de verdad. De nuevo, un chascarrillo relacionado con el caso. Con el caso de Blake.

Como era de esperar, tras la muerte de Blake se produjeron algaradas y protestas. Y... (se ve en vídeos, terrorífico) un chaval blanco, y seguidor de Trump (por si sirve para situarse en la escena) se dirige hacia los manifestantes armado con un rifle semiautomático, con su correa y todo eso. Dispara y mata a bocajarro a una chica, negra, que no estaba haciendo nada pero estaba ahí, y al blanco que acude a defenderla. Tras lo cual se levanta y se va. Apenas ha dado tres pasos aparecen varias tanquetas de la policía. El chaval levanta las manos con el rifle en bandolera y sigue caminando, cuando las tanquetas llegan a su altura se queda quieto para que las tanquetas le vean bien (que vean que es blanco, quiero decir), éstas prosiguen y él reanuda su camino. Luego declaró que lo hizo porque los polis no hacían su trabajo y alguien tenía que hacerlo.

El vídeo de Blake. Terrorífico. La frialdad con la que un policía dispara a bocajarro a un señor que se está metiendo en su coche. Un señor que apenas tenía nada que ver con el incidente que provocó la llegada de la policía, pero que era negro. Como Floyd, también asesinado a sangre fría (en el caso de éste, más aún: el poli estuvo ocho minutos asfixiándolo).

Brutalidad policial, digna de (no sé cuál es el país con la policía más brutal del mundo, pero ése). O más aún, digna de no sé dónde pero hace siglos.

Lo curioso es que el tema allí no se está centrando tanto en la brutalidad policial o en la evidente falta de formación de los policías para afrontar su día a día como en el racismo. A mí esto me parece un error, porque lo del racismo llevará muuuuchos años corregir, pero lo de la policía se puede resolver en menos tiempo y seguramente los negros se conformarían con que la policía les tratase correctamente.

Ahora, lo que creo que no sólo no arregla nada sino que además es un paso atrás en nuestro desarrollo como sociedad es lo de la novela de Agatha Christie Diez negritos. Primero, en la versión estadounidense le cambiaron el título a Y entonces no quedó nadie y la canción que ambienta el retrato, pasando de cantar sobre negritos a cantar sobre "10 indiecitos" (Ten little indians), que se conoce que con los indiecitos sí se puede. Y ahora han sido los franceses los que la han censurado: la novela se llama Eran diez, y se han suprimido las 74 veces que en la novela se dice negros. Lo justifican diciendo qu"cuando se escribió el libro, el lenguaje era diferente y se usaban palabras que ahora no se usan". Claro, alguien podría sentirse ofendido.

Lo de Floyd es indignante. Lo de Taylor y lo de Shaver. Lo de Blake es indignante hasta el extremo. Pero lo de Diez negritos, también. En este caso, por la imbecilidad que demuestra, que campa por sus respetos.




Os Resentidos - Galicia caníbal

viernes, 14 de agosto de 2020

Un proyecto de 1863

https://www.youtube.com/watch?v=W7y1pvW60ng



Me han encargado una reforma en un edificio. Con la documentación que me han pasado incluyeron el proyecto original de la casa que había antes. Un proyecto de 1863.



Como cabía esperar de un proyecto de 1863, la memoria estaba escrita a mano. 

Con esmerada caligrafía. Me pregunto si sabrán los chicos de ahora lo que es la caligrafía. Da igual, el caso es que revela un esfuerzo con respecto a la presentación que, de esto sí estoy seguro, hoy en día es una rareza:


¿Y los planos? Sí, en 1863 los edificios no se construían sólo con las memorias. También con planos, planos como éste:


Lo he recortado, pero es cierto que los planos no tenían un cajetín como se acostumbra en tiempos más modernos (siempre que el arquitecto no quiera ser demasiado moderno). Tenían título:



Aparte de que emplearan tinta roja, la verdad es que he trabajado con proyectos de más de cien años después de éste y los planos de arquitectura eran muy parecidos. Antes de los ordenadores, los planos se hacían igual en 1963 y en 1863.

Eso sí, un par de detalles revelaban que sí eran planos antiguos.

El primero de los detalles:


Palmos. Dos escalas, en metros y en palmos. No puedo menos que sonreir.

El segundo es más sutil, y se da en la planta principal. El arquitecto refleja en los planos la distribución y titula las habitaciones: cocina, sala, dormitorio, alcoba,... pero también cuarto de labor, tocador, pieza de planchar,...

Y éste:



Ya no se hacen casas con oratorios. Y así nos va.




Pastora Soler - Quédate conmigo

jueves, 13 de agosto de 2020

Acerca de Juan Carlos I

https://www.youtube.com/watch?v=1go6_pSAMWU



Parece ser que hay montada una buena contra Juan Carlos I a raiz de no sé qué dineros; no he estado atento a los detalles, pero parece ser que Juan Carlos I medió en ciertos negocios de empresas españolas en países extranjeros y se llevó una comisión. Por lo visto y como ejemplo, ganó el AVE de La Meca, que estaba ya apalabrado para una empresa francesa y consiguió que se lo adjudicaran a una española. Era del orden de 6.000 millones de euros, creo. También se habla de líos de amantes y vida privada que no me interesan.

Y, claro. A partir de ahí, una enmienda a la totalidad. Que si lo nombró Franco, que si es "un Borbón", que si hemos de cambiar de monarquía a república porque ya ve usted qué personas tendríamos por reyes.

Pero es que estamos en agosto. No hay noticias, no hay nada que distraiga al personal. Y si no nos montaran este sarao, a lo mejor nos fijábamos en lo que hacen nuestros gobernantes.

En Cataluña, por ejemplo. Han montado un pleno del Parlamento para decir que "los borbones" son todos unos ladrones, que no queremos verles ni en pintura, que Cataluña no reconoce a ningún rey y que queremos ser república. Ya ven ustedes. En plena pandemia de coronavirus, pasando el verano sin turistas porque las provincias catalanas están consideradas zonas de riesgo, con la economía local yéndose al garete, con el presidente condenado por los tribunales... en fin, para qué seguir. Pues montan un pleno en agosto, sin duda porque el asunto es urgente, y resulta que es para eso. No para el covid ni nada parecido, temas que supongo que dan por ya resueltos desde el momento en que incluyeron entre las medidas para combatirlos el subir la pensión de Torra. Ni para discutir qué hacer con el chorro de dinero que dicen que va a llegar de Europa. No. Para criticar al rey. Y ni siquiera al actual, sino al anterior, ¡qué cobardes!

Y en el debate nacional, Podemos. Porque las está pasando canutas con los procesos judiciales, que les han pillado pero ya veremos si consiguen doblegar a los jueces y que los expedientes se pierdan. Porque están en caída libre tras las elecciones de Galicia y el País Vasco. Porque está claro para todos que son unos inútiles, incompetentes y aprovechados que lucharon para llegar a donde están y poder chupar del bote con impunidad. Porque están en cueros y todos lo vemos ya.

Lo curioso es el PSOE. Sánchez. El gobierno. Debería haber parado esto desde el principio y llamado al orden a todos los voceras. Pero no lo hace, seguramente porque cree que así crea una imagen de progre y guay y el personal no se dará cuenta de lo inútiles que también son ellos y de lo mucho que va a caer la economía que deberían estar vigorizando.

Y como a perro flaco todo son pulgas, esto ocurre con Sánchez de presidente. Que es lo peor que podría pasar, porque Sánchez lo que quiere es ser rey. Rey, presidente del gobierno, presidente de la república y mandamás del mundo mundial. Para él toda ocasión de menoscabar la figura del rey y resaltarse él es poca. Está encantado con arrastrar a Juan Carlos I por el barro, si parece él impoluto por comparación.

Dicho esto, conscientes de lo artificial e interesado de la polémica, cabe una reflexión sobre Juan Carlos I.

El otro día, en mi artículo sobre el salmo 130 (mis-versiculos-favoritos-vi-de-profundis.html), expuse que a determinadas personas no se las debe juzgar por lo malo que hicieron. Pues a un hombre de 82 años tampoco, por cosas que pasaron cuando era ya anciano y está claro que no supo tomar las mejores decisiones. Juan Carlos I pasará a la historia como un gran rey, porque lo fue. Solo por el cambio político su nombre figurará con letras de oro. Pero es que además ¿ya no nos acordamos de que a lo largo de sus muchos años de reinado se le consideró un gran rey? Durante años estuvimos orgullosos. Y su prestigio era inmenso en todo el mundo. Es verdad que en sus últimos años una lista le manejó y se aprovechó de él. Pero eso es su vida privada. Y todos en todo momento supimos o dimos por seguro que la vida privada de este hombre no era impecable. Que tenía amantes, que estaba amasando una fortuna. Sí, lo supimos y no nos importaba. Era su vida privada y, en lo que a nosotros respectaba, era un buen rey y lo demás nos daba igual.

¿A qué viene, entonces, toda esta escandalera ahora? Como digo, no es sincera sino interesada. Para ocultar los problemas de los que gritan.

Y porque, en España, decir que no se reconoce rey es guay. Progre. Usted, que es un facha y un fascista.

En realidad, lo que pasa es que en España somos todos muy españoles. Tan orgullosos, tan soberbios, que no admitimos que uno de entre nosotros sea nuestro rey. Por eso nos lo decimos, a la mínima: yo no acepto que haya otro por encima de mí.

En este país, el que acepta ser rey ya sabe lo que va a tener que aguantar.




Trío La rosa - María Cristina me quiere gobernar

miércoles, 12 de agosto de 2020

Líneas verdes en la carretera




Cada vez será más frecuente que usted vea unas líneas verdes en los laterales de la carretera: 



Tranquilo, no significan nada. No son indicativos de nada.

Entonces, ¿qué son?

Son el nuevo invento para que usted reduzca de manera no consciente la velocidad. Generan un efecto óptico, haciendo que usted crea que la carretera es más estrecha de lo que es y, en consecuencia, baje la velocidad.

De momento se está probando en dos carreteras de Palencia, pero ya se ha aplicado con éxito (dicen) en Suecia y Holanda. Se supone que poco a poco los conductores nos iremos acostumbrando a reducir la velocidad en cuanto aparezcan las líneas verdes.

En la foto se aprecian las características de las carreteras: poco tráfico, doble sentido, rectas muy largas, firme en buen estado... la típica carretera en la que si hay buena visibilidad nos ponemos a 120 e incluso a más.

Espero que la medida funcione. Y sobre todo, que nos acostumbremos a no correr tanto. No hace falta. Y aún diría más: si el viaje es largo y se circula por carreteras como ésta... no seamos tan agoniosos y paremos en los pueblos a descansar de vez en cuando. Seguro que nos sorprenderán.

Y el viaje será más relajado.





Loquillo y los trogloditas - Ya no puedo bailar

martes, 11 de agosto de 2020

Mis versículos favoritos VI: De profundis

https://www.youtube.com/watch?v=36yKhqx_xtA


 

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Salmo 130, 3

De profundis. Así empieza, en latín, el famoso salmo. Que es bastante breve, y estoy  seguro de que sonará a los habituales de las misas. Es el salmo que empieza así:
Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.
 Salmo 130, 1-2

Pero lo interesante es el versículo 3º: "si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?". Claro, poco a poco las palabras han ido perdiendo su sentido habitual, y suena raro el versículo 4º, que explica que el hecho de que el Señor perdone hace que se le tema. Y es que el temor de Dios es el respeto que se le tiene como reconocimiento de su grandeza. Pero, en síntesis, es la misma idea que tuvo Julio César en su conquista de las Galias: se mostró misericordioso y perdonó a (casi todos) los que se levantaron contra él, y esto hizo que todos le aceptaran como su conquistador y no le batallaran.

El caso es que hoy me vino a la cabeza este verso. Si contamos las cosas malas de cada uno, ¿quién podrá resistir? Y todo esto viene a cuento de lo que está pasando estos días: este revisionismo histórico que se ha impuesto tras la muerte de George Floyd. Algunos ejemplos de estos revisionismos:
  1. HBO ha retirado la película "Lo que el viento se llevó", por racista.
  2. Al cabo de unos días dice que bueno, que no la retira, pero que pondrá unos avisos previos para que se sitúe en su contexto histórico. Vamos, para que el que la vea no crea que la película se ha grabado ahora con cámara oculta o piense que HBO apoya lo que se dice y hace en la película.
  3. Se han retirado estatuas de Colón ¡por esclavista!, de Churchill ¡también por esclavista! O por racistas, no sé pero da igual.
  4. Se han vandalizado (de momento, que yo sepa, sólo en los EE.UU.) estatuas de Cervantes y de Junípero Serra, y creo que de otros - no sigo el tema-. ¿Su delito? Eran españoles, y ya se sabe. 
  5. ¿Qué se sabe, por ser español? Pues eso. Los españoles "descubrieron" América, y por lo tanto todo lo de los esclavos es culpa de ellos. De todos ellos, parece.
  6. En Barcelona, políticos con nombre y apellidos piden que se quite la estatua de Colón del puerto. Nuestra sin par Colau, cosa rarísima en ella, ha dicho que no, que la estatua se queda, pero está abierta a "contextualizar" el entorno, con carteles e información que expliquen que sí, que Colón era un ser despreciable y origen de todo el esclavismo de los negros, pero que hay que entender la época que le tocó vivir.
Llegados a este punto, quizá convenga tener en cuenta un insignificante detalle que a lo mejor sí que tiene su importancia:

En Barcelona se retiró la estatua del marqués de Comillas, Antonio López. Por esclavista. Con gran ceremonia por parte de Colau, aunque no supo presentar alternativa y ahí sigue, el pedestal de la estatua, vacío en la plaza vacía. ¿Por qué es curioso? Pues porque la estatua está enfrente de la casa Xifré. Un tipo que se hizo de oro con el tráfico de esclavos. Como Joan Güell, consuegro del marqués de Comillas, que también se forró con ese negocio. Xifré tiene calle en Barcelona, como Miquel Biada, otro del mismo palo, por no hablar de la cantidad de lugares que recuerdan a Güell.

Así que ¿porqué quitó Colau la estatua y el nombre de la plaza a Antonio López? ¿Por esclavista? ¿O por tener nombre y apellido castellano? ¿Si se hubiera llamado Antoni Llopis y hubiera sido marqués de Palafrugell le habrían hecho lo mismo? Lo dudo. No, estoy seguro: no.

Y es curioso también porque a Ada Colau no le tiembla el pulso cuando quiere para estas cosas: le quitó la calle al Almirante Cervera aduciendo que era facha (cuando se le hizo saber que era imposible que lo fuera por mor de la fecha de su muerte, su contestación pública fue "bueno, ¡pero lo habría sido!"). Y cambió la calle de los Príncipes de Asturias de la noche a la mañana, saltándose todos los trámites de consultas vecinales.

Y es que no se puede razonar con esta gente, porque la verdadera razón de lo que hacen la ocultan, no la confiesan. Así que no importa demoler sus argumentos: nunca fueron los que apuntalaban sus actos.

¿Qué tiene que ver esto con el salmo De profundis? A eso iba.

Leo estos días muchos artículos sobre el tema de las estatuas. Todos, como es lógico, claman contra la estupidez de tal medida. Algunos se ríen del valor de los que se meten con las estatuas (cuantos más años han pasado de la muerte de Franco, más luchadores antifranquistas aparecen; aunque la mayoría, como diría Colau, "lo habrían sido"). Todos critican el que se quiera juzgar hechos del pasado con criterios modernos. 

Y es cierto que no se puede: todos los romanos vieron con buenos ojos la esclavitud. Los griegos. Los egipcios. Abraham. ¿Todos a la pira, todos personas deleznables? Puede que Homero no tuviera esclavos, pero sería porque no podía permitírselos: si hubiera podido, sin duda que los habría tenido. ¿Es Homero entonces también reo de olvido?

Tienen razón, pero mi punto de vista no es ése. No. Es la frase del principio: si lleváramos la cuenta de los delitos, ¿quién podría resistir? La estatua, el nombre de la calle, el recuerdo de los grandes hombres, es por lo que hicieron de bueno. De extraordinario. No importa lo que hicieron de malo. No importa, no nos importa. Cómo fueron en su vida privada, o en su trato con los demás, o qué otras cosas nada elogiosas hicieron. Da igual. A Washington se le recuerda y venera por su participación en la independencia y la formación de los EE.UU.; da igual si tenía esclavos negros, y da igual si los trataba bien o mal.

Como dice el salmo, del perdón nace el sentimiento del temor, del respeto. Pero esta gente lo que quiere es imponer el "ni olvido ni perdono". Y además ni si quiera tienen la cultura mínima para saber lo que hacen.




J. S. Bach - Wachet auf, ruft uns die stimme (coro)