jueves, 29 de marzo de 2012

Los tres principios claves

Hay tres principios que suelo repetir a menudo como claves para el ejercicio del ingeniero. Los tres son muy conocidos, pero no por eso se suelen tener presentes.

1.- "Nada es tan fácil como parece"

Efectivamente, lo cierto es que nada es tan fácil como parece. ¿Ha visto cómo el mecánico le cambia la bombilla del faro del coche? Pruebe a hacerlo usted. La costurera que cose un dobladillo o el electricista que pela un cable usando dos tenedores y mientras mira la tele.

Pues en la ingeniería lo mismo. Así que:

1.1.- No desprecie a los demás

No desprecie a un delineante por ser sólo eso. Es un oficio humilde, sí, pero el hombre es capaz de trazar una línea recta sin regla (¿y usted con regla?) y un croquis con rotulador sin cometer borrones ni tachaduras. No desprecie a los trabajadores de la obra ni al aparejador que "sólo" mide los planos. Las cosas, aunque viéndoles a ellos les parezca fáciles, no lo son. En absoluto. Y la otra persona se ha esforzado para desarrollar una habilidad que usted no posee.

1.2.- No desprecie lo que usted tiene que hacer

No crea que lo hará "en cuatro patadas". Ni un presidente de gobierno aprende economía en dos tardes, ni lo que usted creyó que le llevaría nada de tiempo lo va a hacer en el tiempo que usted a pensado.

Y es que, como también digo a menudo,

2.- "Todo cuesta más de lo que se cree"

Es la consecuencia obvia del principio anterior. Despreciamos lo que costarán las cosas, porque las creemos fáciles, y nos encontramos con que no lo son tanto. El resultado es que todo cuesta más de lo que se cree. 

Por lo tanto, antes de hacer una estimación repítase estos dos principios. Haga la estimación, y luego piense que se ha quedado corto. Ni "corregir cuatro rayas" en un dibujo se hace en un minuto, ni un cálculo de comprobación se hace en cinco. Pero es que lo mismo pasa con las cosas de fuera del despacho. Un apeo de una pared maestra no se hace en dos horas, cortar una barra, repasar un armado o vertir una cuba de hormigón, todo lleva más tiempo de lo que se imagina. 

Sobre todo, sobre todo, piense siempre que 

Está en la naturaleza humana el pensar que aquello que no sabemos hacer es fácil.

Yo no sé coser una herida. Pero debe ser fácil, he visto hacerlo y no tiene misterio. Yo no sé conducir, pero aparcar no tiene misterio y encontrar una dirección en Madrid con el tomtomgo ése lo hace hasta un niño de pecho. Ese futbolista es un paquete, no sé como pudo fallar ese tiro, el seleccionador no tiene ni idea, ¿cómo pudo no ver que tenía a un compañero solo? Un niño de cinco años pinta mejor que ése, aparece diez minutos y se lleva una pasta, ¿conduce un coche que va casi solo y lo llaman deporte? Con esas bicis subo yo el Tourmalet marcha atrás. 

¿Entienden? Pues es porque siempre pensamos que lo que no sabemos hacer es fácil. Y no lo es. Piénselo la próxima vez que le pida a su amigo informático que le reinstale el antivirus o a su cuñado del banco que le haga la declaración de la renta. 

Pero por favor, sea consciente. Si algo usted no sabría hacerlo, entonces es que no es fácil. Y si no es fácil, es que es difícil. Y costará más de lo que cree. No diga aquello de "esto tú te lo ventilas en diez minutos".

Y sobre todo, no se sorprenda si en diez minutos no está terminado. Ni en cincuenta.

3.- "Y si algo puede salir mal, saldrá mal"

La archifamosa ley de Murphy. Pues la ley es cierta. De hecho, hay quien piensa que Murphy... era un optimista. 

Recuerde: Nada es tan fácil como parece, todo cuesta más de lo que se cree y si algo puede salir mal, saldrá mal. Cuando tenga que estimar lo que cuesta hacer algo, piense en lo que le he dicho. Cuando crea que algo debió hacerse antes o mejor, piense en lo que le he dicho.

Y sobre todo, cuando proyecte para que sea otro el que construya, piense en lo que le he dicho.



miércoles, 28 de marzo de 2012

El camino a la Final Four


En Estados Unidos, ese grande y hermoso país, hay un porrón de universidades y escuelas equivalentes. Unas 1.200 de ellas forman una asociación de deportes universitarios, denominada la NCAA. La cual organiza diversas competiciones en los deportes más variados.

La NCAA se autodivide en tres divisiones. La primera división, como es lógico, es la más fuerte: se juega en serio y son frecuentes las becas de deportes. La tercera división, por el contrario, es la más amateur (y la más numerosa: unas 450 universidades), mientras que la 2ª división es un nivel intermedio. A mí me pirra el torneo de baloncesto masculino de la primera división. Lo que en España se llama, normalmente, "la NCAA". "Normalmente", por supuesto, dentro de los aficionados al deporte. 

Esta División I la forman unas 335 universidades, que compiten entre sí en diversas ligas, cada una con sus equipos, sus reglas y todo eso. Los campeones, y unos cuantos más que resultan invitados, acuden al torneo final. El torneo de la NCAA propiamente dicho, que en Estados Unidos se denomina "la locura de marzo". Y con razón. 

Este torneo lo juegan cada vez más equipos; actualmente son 68. 8 De ellos se juegan una eliminatoria previa, y quedan 64. Éstos se dividen, por cercanía, en cuatro "conferencias", Este, Oeste, Sur y Medio-Oeste. Sí, ya sé que suena raro, pero es que en Estados Unidos el centro está en el norte de la costa atlántica; en Nueva York, más o menos. Es decir, el centro de las colonias fundadoras. Así que, a partir de ahí está el Este (ellos), el Sur, el Oeste (muy muy lejos del Este) y el Medio Oeste (lejos del Este, pero no tan tan lejos del Este). Como chascarrillo, antes la NBA eran las conferencias Atlántico, Pacífico, Central y Medio Oeste. Georgia, Ohio y Michigan, por ejemplo, eran de la Central. Y ahora Menfis, Nueva Orleans y Minnesotta son de la conferencia Oeste.

Bien. Los fines de semana de marzo (jueves a domingo) se juegan las eliminatorias. A partido único. Primero, de los 64 sólo quedan 32. Y tras la segunda ronda, de los 32 sólo quedan 16. Las 16 mejores de las 1200 universidades. Canela fina. A estas 16 se las denomina "las dulces dieciséis"; conseguirlo ya es algo que queda registrado en la historia de esa universidad.

La siguiente ronda son las semifinales regionales. Quedarán 8: "los ocho de la élite". Aquí ya no hay jugadores aficionados. Todavía quedan blancos, pero son o bases pequeñitos y endiablados o pivotes de 2,50 totalmente desgarbados. Salvo éstos, todos pretenden ya vivir del baloncesto.

Cuando se jueguen las finales regionales quedarán los cuatro campeones. Todos carne de NBA. Y juegan la archifamosa "Final Four". Finalmente, saldrá un campeón; para su universidad, la gloria absoluta.

Es decir: de las 1.200 universidades, 330 juegan la I División. Las 68 mejores juegan el torneo final. Eliminatorias a partido único. O ganas y sigues, o se acabó la temporada.

Son partidos con muchos nervios. Los jugadores tienen 19, 20, 21 años los mayores, 22 años los abuelos. Y el entrenador , que se juega su sueldo, les grita, y les grita mucho. Con razón en la final del año pasado me parece que el subcampeón no consiguió encestar una sola canasta en los últimos 16 minutos…  
También son frecuentes las sorpresas. A partido único, todo es posible. Jamás el nº 1 ha perdido ante el nº 16, pero sí el nº 2 ante el nº 15. Y muchas más sorpresas por delante, no es que lleguen cuatro desconocidos a la Final Four pero sí a los Dulce Dieciséis, y también a los Ocho de la Élite. El resultado es que es una locura. Si avanzas, avanzas muy rápido; si llegas a los 64 y ganas dos partidos estás entre los 16 mejores. Por cierto que cuatro veces el nº 16 ha perdido por cuatro puntos o menos ante el nº 1. Y en una de ellas, en 1990, ¡forzó una prórroga! (los americanos, que lo registran todo). Ésta es probablemente una de las cosas que hace tan atractivo el baloncesto universitario: los grandes dominan el cotarro en general, pero aceptan que otros equipos ganen y ellos pierdan. Por ejemplo, Kentucky ha llegado 52 al torneo final, ha sido 43 veces "dulce dieciséis", 34 "8 de la élite", 15 veces en la Final Four y 7 campeonatos. Y, sin embargo, acepta sin problemas que la eliminen. Quizás el entrenador no pueda volver a pisar Kentucky, pero no intentan cambiar las reglas del torneo; asumen perfectamente que de vez en cuando perderán y que lo normal será que no ganen. 
Otra cosa a destacar es que en la competición todavía quedan aficionados; no son todos baloncestistas en ciernes, sino que la mayoría son chavales que les gusta el baloncesto pero su objetivo es licenciarse en Políticas, Biología o Náutica. Porque aquí se mezclan todos: los grandes, como Duke o Syracuse, los pequeños pero matones como Marquette o Vanderbilt, y los totalmente aficionados como Lehigh o Creighton. Unas universidades tiene fama de potentes, y eso se traduce en que los mejores jugadores de los institutos quieren que las bequen ésas, y otras no tienen fama de generar ganadores, y nadie se apunta ahí para ser profesional de la canasta. Claro, como en todo, el león grande come más y mejor que los demás y por eso siempre es más fuerte. No se puede comparar la Universidad de California-Los Ángeles con la Estatal de San Diego. Porque ésa es otra: hay tantos equipos que, por fuerza, cada año salen nombres nuevos; para el profano, la NCAA es un guirigay de nombres, y no confundan la universidad de Indiana con la universidad estatal de Indiana, por favor. 
El otro día, Lehigh eliminó a Duke. Puede que eso no les diga nada, pero es como si el Valdemolinos eliminara al Real Madrid. Como en todo, hay algunos equipos que son "clásicos", e incluso "superclásicos": Kentucky, Kansas, Misouri, North Carolina y Duke, por ejemplo. Bueno, pues Lehigh eliminó a Duke (y yo ví el partido). Una pequeñísima universidad de Pennsylvania, cuyo deporte fundamental es la lucha libre. Ninguno de sus jugadores iba a dedicarse al baloncesto. Casi todos blancos, obviamente. Y eliminaron a Duke, nº2 de la conferencia Oeste (aunque Duke está en Carolina del Norte). Los de Duke, por supuesto, todos negros y bestiales, comandados por el gran Austin Rivers, hijo de Glenn Doc Rivers, el entrenador de Boston. Luego Xavier eliminó a Lehigh, pero no importa. Habían quedado entre los 32 mejores. Ninguno se dedicará a esto, pero todos se lo contarán a sus hijos y nietos. Mientras que a los de Duke… había que verles la cara. Y Xavier es otra que tal baila, pequeñita pero consiguió quedar entre los Dulces Dieciséis (y así lo publicitan en su web). 

Y es que para muchos de los jugadores negros es o triunfar en el baloncesto o barrer oficinas. Y a los de Duke un 70-75 (en los últimos segundos entraron los tiros libres) me temo que les separó, más que de la gloria, del futuro.

En resumen, los partidos son entretenidísimos. Cada universidad va con sus animadoras y su banda de música, sus ultraforofos,… Pero la NCAA se juega a partido único. Sólo puede quedar uno, y a veces saltan las sorpresas. Ya digo, es una competición diseñada no para que gane el más fuerte sino para que todos tengan una oportunidad, y la tensión se masca en cada minuto de cada partido. Anteayer vi Florida contra Louisville (que también es una universidad de Kentucky) para ver quién iba a la Final Four. El favorito era Louisville (entrenada por Rick Pitino, con eso basta). Pero Florida se puso por delante. Y siguió delante. A mediados de la segunda parte ganaban de trece y casi todo Louisville tenía problemas de faltas. Su base titular caía eliminado poco después. A Rick Pitino se lo llevaban los demonios. Los caretos de uno y otro banquillo, de las aficiones…

No sé porqué dieron por muertos a los de Louisville. Dejaron a Florida en 3 puntos más y les ganaron 72-68. ¿Qué quieren que les diga? A mí me daba igual quién ganara, hubo pocas canastas y no hubo jugadas espectaculares, pero… mil veces mejor que la NBA (que la ACB o las euroligas ya ni les cuento).

Es deporte en estado puro. Sin espectáculo. Sólo deporte.

miércoles, 21 de marzo de 2012

No se compre un diésel

Es curioso, esto de los blogs. Yo antes no los leía; internet era para mí fuente de información y de recursos. Había oído hablar de los blogs, claro, pero lo consideraba inutilidades de aficionados: usaba google, youtube y las páginas de los periódicos, básicamente. Tampoco consultaba apenas mi correo electrónicos (y la verdad es que sigo sin hacerlo), pero esto no hace falta decirlo porque soy un superingeniero y por lo tanto tengo la vida social de un berberecho.

Pero mire usted por dónde, buscando información llegué a un blog. Que tenía la información que buscaba, y más cosas. De natural curioso, quise saber qué más había allí; escarbé y me gustó lo que encontré. Y luego descubrí más, y más, y más. Descubrí que en la pestaña superior de la página había un "Siguiente blog" que llevaba a otro blog al azar, y que la cadena se podía seguir hasta que algún blog quitase esa pestaña.

Conocía ingenieros que tenían sus propios blogs, así que pensé... ¿por qué yo no? A mí a pedante no me gana nadie y en mi blog soy mi propio patrón; así que blanco y en botella, leche. Y henos aquí.

(Inciso: utilizo la expresión "blanco y en botella, leche" porque albergo la esperanza de que este blog lo lean mis hijos algún día. Y si no ellos, sí jóvenes de ahora. En cualquier caso, personas que no han visto la leche en botella en su vida; seguro que en su cabeza la leche se envasa en tetrapacks, como aparece además en todas las imágenes de leche de todos los libros escolares. Sin duda la expresión citada parecerá en unos años como del siglo XVII, y a mí me gustaría que mis hijos tuvieran la cultura suficiente para entender textos del siglo XX, así que la he introducido aquí, confieso que un poco forzada, en un intento pesimista de que no caiga en el olvido total).

Sigo con lo de los blogs. Resulta que hay millones. Hay millones de blogs que no me interesan lo más mínimo. Supongo que tiene que haber gente para todo y los amantes del arte floral japonés querrán contar sus experiencias, pero para mí es como un anuncio de audífonos para un niño de seis años. Claro que es inevitable que entre tantos blogs sí aparezcan algunos que me gusten. De hecho, estoy preparando una lista para exponerla aquí algún día. Resumiendo, me gustan los blogs donde aprendo sobre cosas que me interesan.

El caso es que un día fui a parar a "The Oil Crash", un blog muy técnico sobre la producción de petróleo. Al respecto de lo cual... ¿saben? cuando yo era niño estudiábamos en el colegio que el petróleo se acabaría hacia el año 2000 ó antes. También estudiábamos que para entonces el mundo estaría superpoblado (éramos unos cuatro mil millones y ahora somos siete mil), y que en el siglo XXI (¡hey, éste!) el hombre viviría en ciudades submarinas (algo a lo que se vería abocado). Pero es que yo pasaba de curso y seguía estudiando que el petróleo se acabaría en el 2000. Posteriormente he aprendido que el petróleo no se ha acabado, sino que está tan caro y la técnica avanza tanto que ya se puede y es rentable sacarlo de sitios donde entonces y al precio de entonces era impensable. Más aún, llegó un momento en que aprendí que las predicciones agoreras por lo general no se cumplen; no sé si se ha cumplido alguna. Y con esta idea he vivido estos años más tranquilo que Chupillas.

Y entonces leí este artículo de "The Crash Oil". He leído otros al respecto, pero éste lo explica bastante bien. Bueno, vale, quizás no: está lleno de palabrejas, acrónimos, gráficos y conceptos que para mí son claros como unas instrucciones de IKEA, pero admito que para otros no. Se lo resumo:

Se acaba el diésel. No el petróleo, no la gasolina. Se acaba el gasóleo. Precisamente la gasolina va a sobrar.

Verán, sólo los coches privados consumen gasolina. Y en Europa, de éstos cada vez menos. El transporte profesional, el transporte de viajeros y mercancías - trenes, barcos, camiones, autobuses, todo-, el sector agrícola, la calefacción, ... prácticamente todo va con gasóleo. 

Y del petróleo no se produce lo que se quiera. El petróleo es una mezcla de hidrocarburos, y de su tratamiento (su refino) se obtienen las distintas fracciones de sus componentes. No todos los petróleos son iguales y no todos los petróleos pueden producir los mismos componentes en las mismas proporciones. En concreto, cada vez queda menos del que puede producir gasóleo razonablemente. 

Por la gasolina, en cambio, no hay que temer: más de la mitad del petróleo es gasolina. Es decir, del petróleo estándar más de la mitad se convierte en gasolina, quieran las refinerías o no. Y el consumo de gasolina está bajando brutalmente. Sobra gasolina, mientras que -progreso mundial- cada vez se necesita más gasóleo. Que se ha de producir a partir del petróleo y en ese proceso se obtiene, como mínimo, más aún gasolina.

El blog no lo dice, pero se lo digo yo: si se ha de comprar un coche, que sea de gasolina. La gasolina va a bajar y el gasóleo se va a disparar. Y no les hablo de un pico para los próximos meses ni de una tendencia de aquí a un año o dos. No. Es la evolución que va a tener ya para siempre. El gasóleo se acaba y en el esfuerzo por obtenerlo se va a producir más todavía de una gasolina que nadie quiere y que se ha de vender.

Como digo yo, blanco y en botella, leche.

De verdad, si se ha de comprar un coche, que no sea diésel. Y prepárense para nuevas subidas del combustible. Muy subidas.

No digan que yo no les advertí. Y naveguen entre blogs, se descubren cosas apasionantes. O cosas como ésta.

lunes, 19 de marzo de 2012

Adán y Eva

Último comentario sobre Ishmael, y termino. Habíamos quedado en que, originalmente, la especie humana vivía en concordancia con el entorno; de una manera "ecológicamente sostenible". Era una sociedad "salvaje", pastores, cazadores, sin dinero. En un momento dado, en la parte norte de Mesopotamia, algo pasó, se produjo un cambio y se formó una nueva civilización. A la larga, esa civilización creció más que las demás, fue más fuerte y más expansionista, y terminó aniquilándolas a todas.

Nos dice Daniel Quinn que una de esas civilizaciones extinguidas, la de los semitas antiguos pobladores de Palestina y antecesores de los hebreos, relató en forma de leyenda la evolución de sus vecinos; poco a poco esa tradición fue perdurando y los hebreos la recogieron en su "Historia de los orígenes", más o menos como nos ha llegado hasta hoy: la ascendencia y caída de Adán y Eva.

Todos sabemos de qué va: Adán , el Hombre, es tentado por Eva (que nos dice Quinn que no es el sexo, sino la vida: para aquellos pueblos, la mujer simbolizaba la vida, al igual que un poblado con mujeres tenía la vida garantizada y uno con escasez estaba condenado a su desaparición) y prueba el fruto del árbol prohibido, hizo aquello que le dijeron que no hicieran y que hizo porque creyó que al hacerlo sería "semejante a Dios". Desde entonces hemos de ganarnos el pan con el sudor de la frente y parir a los hijos con dolor. Se acabó el Paraíso.

La historia, no por conocida deja de ser intrigante. Por ejemplo: ¿cuál era ese fruto? O interpretaciones aparte, ¿qué hizo que le habían prohibido?

Para entenderlo completamente, hay que leer el libro; pero en síntesis, cada especie viva, para prosperar ha necesitado estar adaptada a su entorno. Y eso incluye que no debe destruirlo. Si los leones del Serengueti se comieran de una sentada a todas las cebras, ñus y búfalos de por allí... ¿cuánto durarían? Pues eso. En la antigüedad (y en este caso hablamos de una antigüedad muy antigua), el hombre vivía "en armonía". No es, como se pinta a veces, que viviera en cuevas temeroso de las fieras hostiles que hubiera por allí; tampoco, y esto lo vemos en cada documental, las cebras salen despavoridas al ver un león, al contrario siguen pastando "tranquilamente", y más aún si el león ha cazado ya a otra. No, el salvaje no tiene miedo de las fieras y antes más lo tendrían éstas de él. El salvaje vive más o menos apaciblemente; no crece desproporcionadamente, toma los recursos que necesita y la disponibilidad de estos recursos determina su población: se autorregulan, los recursos y ellos. Ésa es la clave: si necesitaran más recursos para aumentar su población, los salvajes no esquilman la tierra para obtener aun lo que ésta no tiene. Como dirían los de Disney, respetan "el ciclod e la vida".

De pronto aparece una gente nueva, del norte, que se comportan de forma diferente. Recolectan frutos hasta agotar los árboles, y entonces queman el bosque para que crezca de nuevo. Matan a los leones, a los lobos y a las fieras que cazan a su ganado y los animales que ellos cazan. Invaden tierras y matan a todos los pobladores. Para los salvajes, el mensaje de estos hombres es claro. Ellos deciden qué vive y qué no vive. ¿Es que se creen dioses?

Así surge la leyenda de unos hombres que quieren ser como los dioses; quieren tener el poder sobre todo lo vivo y decidir quién muere y quién no.
Aquellos hombres fueron demasiado lejos en su comportamiento, por lo que los dioses los expulsaron del paraíso. Dejaron de vivir en equilibrio con la Naturaleza. Llegó el miedo a las fieras y a las otras gentes. Y llegó el arrancar el pan con el sudor de la frente: llegó la agricultura. Que sin duda los pueblos salvajes debieron ver como una maldición, un castigo: no concebían que alguien quisiera vivir con el sudor de su frente.  ¿Y qué habrían hecho esos hombres para merecer un castigo semejante?

Es decir, la leyenda de Adán es la de la ascendencia y caída de los invasores que trajeron la agricultura. Que se creyeron dioses y fueron castigados de por vida.

Y es que el Hombre nunca tendrá la sabiduría de Dios para gobernar el mundo.



Chascarrillo adicional: ¿se han fijado que Adán culpó a Eva, y Eva - que no tenía a nadie más a quien culpar- acusó a una serpiente? Está claro que echarle la culpa a otro de lo que uno hace mal es tan viejo como la manzana.

martes, 13 de marzo de 2012

Me acojo a la quinta enmienda

Inicio con este artículo una serie de entradas sobre Estados Unidos, uno de mis temas favoritos. Y es que ese "grande y hermoso país" nunca deja de sorprenderme, y a menudo lo comparo con la Atenas de Milciades y Pericles o la Roma de Cicerón y Tácito, los grandes espaldarazos de nuestra civilización. Sí, un montón de las cosas que hacen cómo somos hoy y como vivimos surgieron primero en los EE.UU., y yo, pedante como soy, no puedo dejar pasar la oportunidad de contar algunas.

¿Alguna vez han oído decir "me acojo a la quinta enmienda"? Seguro que sí: en las películas de juicios, el acusado dice esta frase cuando se niega a declarar en su contra. Así que hay enmiendas. Enmiendas a la Constitución americana, por supuesto. ¿Significa eso que la constitución de los EE.UU. ha tenido muchos cambios a lo largo de los años? ¿Que no siempre fue así? Pues no, no es eso. Verán.

Los primeros años de los EE.UU. fueron... complicados. Las colonias originalmente no querían la independencia sino sólo representación en el parlamento de Londres, pero la cosa se fue enconando y gracias a unos exaltados se salió de madre: finalmente, estalló la guerra y la independencia acabó siendo la única solución. Muy bien, se independizaron. ¿Y ahora qué? No tenían rey ni equivalente, algo que no había ocurrido jamás en ningún sitio, así que no sabían qué hacer. Probaron algunas opciones, pero no cuajaron; hasta que finalmente, cada colonia (ya estado) nombró unos representantes en una Convención de la que debía salir una propuesta de organización. Era 1787. Y participaron algunos de los mejores hombres: Hamilton, Madison, Bejanmin Franklin, Jefferson... también Washington, que tenía en la época un prestigio tal que lo equiparaba a un semidiós, aunque él, consciente de ello, estaba a otro nivel y no participaba en disputas terrenales. Fue elegido presidente por aclamación y eso bastaba para avalar cualquier cosa que allí se aprobara.

Y al final hubo Constitución. Quiero decir, la Convención aprobó un texto como constitución. Otro día contaré historias de esta Convención, hoy me quiero concentrar en lo que pasó después.

Y fue algo bastante sencillo: los estados debían ratificar también esa constitución, no bastaba que lo hubieran hecho los delegados. El modelo redactado daba a los estados pequeños casi el mismo poder que a Virginia, que era el estado grande (y virginianos eran Washington, Jefferson, Madison, Monroe, etc.). Así que el 7 de diciembre de 1787 Delaware, un pequeñísimo estado de 60.000 habitantes (seguro que se conocían todos) fue el primer estado en firmarla: le iba de perillas.

Un problema surgió en Massachusetts. Sí, el estado de Boston. Allí era donde había empezado la revuelta contra Inglaterra y era donde la población era más anti-reyes. Aceptaron la constitución pero pidieron que hubiera una serie de derechos que el gobierno que hubiera no pudiera violar. Bien. La cosa seguía.

El gran estado que faltaba por firmar era Virginia. Allí había gente que no veía claro el desigual reparto que suponía el texto, y pidieron que la recomendación que había pedido Massachusetts se convirtiera en realidad con el mismo rango. 

De las trece primeras colonias (por cierto que eran catorce: Vermont se había independizado por su cuenta, incluso del bloque que formaban las otras trece), en once se aprobó la constitución. Así que quedó adoptada como tal y empezó su hégida. 

Por otro lado, Washington, Madison y cía eran lo suficientemente listos, buenas personas y grandes políticos como para entender que había que cumplir las promesas que se habían hecho, básicamente las salvaguardas de las libertades civilies que habían pedido varios estados. Las diez primeras enmiendas.

  • Primera Enmienda: libertad de religión, de expresión y de prensa, derecho de reunión y de presentar quejas.
  • Segunda Enmienda: derecho del pueblo a portar armas.
  • Tercera Enmienda: no al alojamiento de soldados en casas sin el consentimiento de los propietarios, una de las quejas prerrevolucionarias contra Gran Bretaña.
  • Cuarta Enmienda: prohibidas las búsquedas e incautaciones no razonables (otra de las quejas).
  • Quinta Enmienda: no se puede llevar a juicio a las personas dos veces por el mismo delito, u obligar a una persona a testificar en contra de sí misma o el encarcelamiento o las confiscaciones sin un adecuado proceso legal.
  • Sexta Enmienda: derecho a un juicio rápido.
  • Séptima Enmienda: juicio por jurados.
  • Octava Enmienda: No a las fianzas excesivas o los castigos crueles y desusados.
  • Por último, la Novena Enmienda explicaba cuidadosamente que el hecho de que se mencionasen ciertos derechos específicamente no significaba que los derechos no menciona dos fuesen negados específicamente, y la Décima Enmienda protegía especialmente a los Estados, no a los individuos, pues declaraba que todo derecho no concedido específicamente al gobierno federal por la Constitución quedaba reservado para los Estados.
Vamos, calcadito calcadito a como se hacían las cosas en España en ese siglo XVIII. Y es que los tíos que parieron los Estados Unidos eran unos gigantes.

Total, que los estados votaron esta Declaración y, ya aprobadas, Carolina del Norte, y por último Rhode Island, los dos estados que aún no habían ratificado la Constitución, la votaron también. 29 de mayo de 1790. Desde entonces, cualquier nuevo estado tenía que aceptar este texto, y por supuesto, ya se podía decir "me acojo a la Quinta Enmienda".

domingo, 11 de marzo de 2012

Siguiendo con Ishmael

Seguimos con Daniel Quinn e Ishmael. Nos habíamos quedado en que hace miles de años la Humanidad, que por lo demás llevaba un camino evolutivo "ecológico" y respetuoso con el medio ambiente, hizo algo que la cambió. Y nos cuenta Ishmael que ese "algo" lo recogieron pueblos cercanos que no hicieron esa evolución. Con el tiempo, la rama evolucionada incorporó a su colección de leyendas las que contaban los pueblos que iban anexionándose a su estilo de vida y con ello llegaron hasta nuestros tiempos. Obviamente, hablamos de la Biblia.

Y las dos historias más antiguas de la Biblia, tan antiguas que son lo primero que pasa, tan antiguas que según los judíos (y los Creacionistas) ocurrieron hace unos ocho o diez mil años, son las de Adán y Eva y ... la de Caín y Abel.

Dice la leyenda que Caín mató a Abel porque la ofrenda de Abel, fruto de su trabajo, gustó más a Dios (o a los dioses, allá cada cual) que la ofrenda de Caín, fruto del suyo. Abel era pastor, ofreció una oveja. Caín era agricultor y ofreció lo que cosechó. Imagino que todo el mundo conce esta historia; quien quiera paladearla con una nueva luz, la tiene en el capítulo 4 del libro del Génesis.

Es una historia extraña, ¿no? A mí me ha chocado desde siempre: muere el bueno y queda el malo, y como se supone que pasa en los albores de la humanidad, ¿significa que descendemos todos del malo? Yo, ya digo, no la entendía de niño. De mayor, que leo a Quinn, capto incluso la paradoja: ¿cómo es que en una de nuestras leyendas fundacionales somos los malos? Se suponía que la Biblia cantaba nuestras glorias como Pueblo Elegido, lo grandes y chachis que somos, lo que nos da la superioridad moral que necesitamos para justificar todo lo que hacemos. Y es que Ishmael a menudo recalca que el gran éxito de nuestra cultura es que nos hace incapaces de darnos cuenta del error fundacional que supone; así, para todos nosotros esta historia habría ocurrido en un país imaginario, como una fábula, y se nos pasaba desapercibida como historia de un genocidio bélico. 

Los pueblos salvajes son, eran, pueblos de pastores y cazadores. Los demás somos agricultores. La agricultura nació en el Creciente Fértil entonces, y se fue expandiendo como modo de vida, como forma de obtener los recursos de la tierra. Tarde o temprano chocarían con pueblos que llevaban otro estilo de vida, que no eran agricultores sino pastores. Los agricultores les vencieron y los sometieron. Y de ahí vendrá la leyenda de Caín y Abel: era el último consuelo, el "a pesar de todo, Dios está con nosotros, ama a los pastores y odia a los roturadores del suelo del norte, que son unos asesinos" que contarían los últimos pueblos pastores, los semitas de la península arábiga, a medida que sus vecinos del norte les iban expulsando de sus tierras, y poco a poco pasaría a formar parte del paquete mítico de los agricultores.

Y dijo Dios: "La voz de la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra. Ahora, pues, maldito serás de la tierra, que abrió su boca para recibir de mano tuya la sangre de ti hermano". Y dice la Biblia que Dios puso a Caín "una señal, para que nadie que le encontrara le hiriera". Caín, alejándose de la presencia de Yahvé, habitó la región de Nod, al oriente de Edén".

¿Saben porqué puso Dios una marca a Caín? Porque Caín le dijo que debería (él, Caín) andar con el rostro oculto, porque si no cualquiera que le encuentre le mataría. Y Dios le dijo: "Si alguien matare a Caín, será siete veces vengado". Y para que se supiera, le puso esa marca.

¡Ah, pero ahora vemos esto con otro prisma! La historia la cuentan los otros pueblos, y están diciendo: no os metáis con esta gente; si matáis a uno, ellos matarán a siete. La marca de Caín es "el rostro pálido" de los que somos caucasianos. Y esto bien lo saben los pueblos "salvajes" que en cualquier tiempo y en cualquier lugar se han resistido al hombre blanco: todos han sido exterminados (por cierto que era la estrategia que siguieron los blancos norteamericanos en su avance hacia el oeste: entraban en contacto con los indios, mataban a uno o dos, los indios se vengaban matando a esos asesinos y el resto de blancos mataba a los todos los indios. Registrado por los historiadores). Y es que siete muertos le debió parecer poco a Lamec, tatatataranieto de Caín: éste dijo que "Si Caín sería vengado siete veces, Lamec lo será setenta veces siete".

viernes, 9 de marzo de 2012

Groenlandia

Por razones diversas, he tenido que consultar lo que dice la wikipedia en español sobre Groenlandia (http://es.wikipedia.org/wiki/Groenlandia). Y es alucinante.
Con 2.166.086 km², Groenlandia es la isla más grande del mundo después de la isla continente de Australia. Cerca del 80% del territorio (1.755.637 km²) está cubierto de hielo, por lo que constituye la segunda reserva de éste en el planeta, por detrás de la existente en la Antártida. Por otra parte, la superficie libre de hielo (410.449 km²) es mayor que la de Japón, con una baja densidad poblacional. El volumen de la banquisa de hielo es de aproximadamente 2.850.000 kilómetros cúbicos, que en caso de derretirse sería capaz de elevar el nivel del mar 7 metros. El peso de esta gigantesca masa de hielo ha hundido la plataforma continental hasta 300 metros por debajo del nivel del mar.
Cuesta creer que haya tanto hielo (espesor medio de 1,62 km) y que haya hundido la isla, ¿verdad? O eso, o lo que cuesta creer es que haya isla debajo. Con razón algunos científicos sostienen que no es una isla sino varias separadas y vinculadas por tanto hielo. También dice (luego lo veremos) que científicos cavaron un agujero en el hielo  obteniendo un par de núcleos de hielo de 3,2 km. ¿De altura? ¿Cómo cavaron tanto? Ya imagino que no fue con un cubo y pala de playa, pero...

Por cierto que, para que las cuentas del volumen de hielo acumulado salgan, vista la planimetría exterior -las curvas de nivel del terreno-, la isla, la parte de tierra quiero decir, debería ser plana. Sin montañas. ¿Cómo lo habrán medido?

Ya puestos, me interesaba saber cuál era la temperatura máxima media (según parece, en verano llegan a alcanzar hasta 10 grados). Así que dentro de la página fui directamente al apartado de "Clima". Y ésto fue lo que dice la wikipedia:

Clima

Las costas occidentales de Groenlandia están surcadas por una corriente fría, la corriente del Labrador, con aguas del océano Glacial Ártico y del ascenso de aguas profundas en la costa occidental de Groenlandia, e icebergs procedentes de los glaciares de la propia Groenlandia (como puede verse en la imagen de satélite del glaciar de Humboldt, al noroeste de Groenlandia y como se va fragmentando al llegar al estrecho que separa a Groenlandia de la isla de Ellesmere y de otras islas árticas.
El mecanismo hidrológico u oceanográfico de esta corriente es distinto al de las otras corrientes frías que están ubicadas a unas latitudes mucho menores, próximas a los trópicos: como sucede en las costas occidentales de los continentes en las latitudes medias, las aguas se dirigen, en la superficie, de este a oeste por dos razones: los vientos predominantes del este (debidos a la rotación terrestre) y la menor fuerza centrípeta de las aguas superficiales (menor que la de las aguas de mayor profundidad) por estar más alejadas del centro de la Tierra.
Sin embargo, en el caso de la corriente del Labrador, el agua en la superficie queda canalizada y procedente del océano Glacial Ártico en dirección sureste hasta la isla de Terranova donde queda cortada abruptamente por la corriente cálida del Golfo que se dirige hacia el noreste. Es dicha corriente del Labrador, la que explica la presencia de icebergs a unas latitudes mucho menores que en otras partes del Hemisferio Norte: el naufragio del Titanic es un buen ejemplo de esta lucha entre las dos corrientes.
Con un clima polar, posee apenas unas pequeñas zonas costeras donde la temperatura durante el verano supera los 10 °C, por lo que su vegetación es de tundra y la agricultura inexistente. Por ello, pese a tener competencias de equipos de fútbol, Groenlandia no está inscrita en la F.I.F.A. por no poder desarrollar estadios reglamentarios con césped debido al clima. Sin embargo, aunque recientemente se ha inaugurado un estadio con grama artificial, sí esta inscrita en una Nueva Federación de Fútbol Asociación que integra países fuera de la F.I.F.A., la N.F.-Board ([1]).
Entre 1989 y 1993, investigadores norteamericanos y europeos cavaron dentro de la cima de la lámina de hielo de Groenlandia, obteniendo un par de núcleos gigantes de hielo (3,2 km). El análisis de la composición química de las capas de estos núcleos ha provocado un novedoso y sorprendente registro acerca del cambio de clima en el hemisferio norte producido alrededor de hace 100.000 años, y ha podido demostrar que el clima y la temperatura del planeta, con frecuencia, han cambiado rápidamente desde un estado aparentemente estable a otro, con consecuencias mundiales.
La temperatura media de Nuuk varía desde los -9 °C hasta los 7 °C.
Si han leído hasta aquí, habrán leído más sobre la corriente del Labrador de lo que sobre esta corriente cuenta la wikipedia en su artículo específico: (http://es.wikipedia.org/wiki/Corriente_del_Labrador), que en total es:

Corriente del Labrador

La Corriente del Labrador es una corriente oceánica fría en el norte Océano Atlántico la cual fluye por el sur del Océano Ártico a lo largo de la costa de Labrador y pasa alrededor de Terranova, continuando al sur a lo largo de la costa este de Nueva Escocia. Es una continuación del la corriente del oeste de Groenlandia y de la corriente de la isla de Baffin. Se inicia por la corriente del este de Groenlandia que termina en el sur de Groenlandia. La corriente se extiende desde el sureste de Groenlandia hasta el norte y continúa por la costa este de Canadá desde el norte hasta el sur, encontrándose con la corriente de Florida.
Ahora, convendrán conmigo: no sabemos la temperatura media en verano (ni en invierno), pero, eso sí, debe ser muy baja, porque no pueden tener campos de fútbol de hierba natural y por eso la FIFA no los ha admitido, aunque todo el mundo tranquilo: se han inscrito en una federación internacional de no admitidos por la FIFA. Y eso es lo que importa. ¿Quién recuernos va a querer saber la temperatura media en Groenlandia?, debió preguntarse el enciclopedista que redactó el artículo. Y lo que yo me digo es: pero ese enciclopedista... ¿qué centros de interés tiene?

En fin. Puede que hayan oído comentarios acerca de la calidad de la Wikipedia, al menos sobre la versión en castellano. Yo no quiero pronunciarme, pero les diré una cosa: una verdadera enciclopedia les aseguro que no es.

jueves, 8 de marzo de 2012

Copia, pega y p'alante

Les propongo una actividad, a ver qué tal se les da. Creen un monstruo. Dibújenlo o, si no se ven capaces, cierren los ojos e imagínenlo. Luego descríbanlo.  Tiene que ser una creación completa y totalmente nueva.

Bien. ¿Es terrorífico? Puede. Pero seguro que no es original. Está hecho de trozos de otros bichos, de otras cosas. Le han puesto los ojos de no sé qué y las patas o los brazos de no sé cuántos, con una barriga como la de aquél y un tono verdoso o cenizo como el de ese otro. 

Porque el ser humano, muy a nuestro pesar, es incapaz de crear nada. Todo lo que puede hacer es juntar cosas o ideas que ha visto. Si alguien crease un bocadillo de plátanos sería porque ha visto un bocadillo y ha visto un plátano, y se le ha ocurrido poner el plátano entre las dos piezas de pan, sea entero, a rodajas o machacado y untado. En realidad, no ha creado nada. Y lo mismo el que inventó la fregona o el imperdible.

Y miren, no pasa nada. A este proceso, antes se le llamaba "inspiración". Y ahora, "copia y pega".

Y en esto los ingenieros no somos muy distintos de ustedes. Bueno, un poco sí: somos mucho mejores haciendo recorta y pega; lo llamamos "inventiva". Ante un problema puede que a los otros no se les ocurra nada, y sin embargo mi cerebro está a 100 GHz recorriendo mi almacén de recuerdos y combinando todo lo que se me pasa por lo cabeza, evaluando si funcionaría o no. Hasta que finalmente se me ocurre: "Haremos como en Budapest en el 54, utilizaremos unos ladrillos viejos y los emplearemos para lastrar..". Un copiar y pegar. ¡Tampoco vamos a reinventar la rueda una y otra vez!

El problema viene cuando ese copiar y pegar no se adapta. De hecho, ahora es tan fácil copiar y pegar que ni siquiera pensamos en lo que estamos empleando, lo ponemos sin más y pasa lo que pasa.

Un ejemplo personal: hace años dirigía una obra, en la que había que hormigonar unos muros de nueve metros de altura. Una vez vertido el hormigón, los obreros se bajaron de los andamios que había a ambos lados. El último en bajar era el más experimentado, que lo hacía despacio y en silencio intentando detectar señales de que algo fuera mal.

Cuando el hombre estaba a media altura, una de las barras que sujetaban una plancha del encofrado contra la del otro lado se partió (por la presión del hormigón recién vertido), y fue como si se abrieran las compuertas de una presa. El hormigón, casi líquido pero mucho más denso (y por lo tanto mucho más potente) que el agua, arrastró los andamios y al operario. 

No fue nada grave, sólo un esguince de tobillo pero el muro se hacía en un profundo foso. Los compañeros no podían sacarle, y se llamó a una ambulancia. Ésta apareció, pero al ver el foso dijeron que ellos no lo subían, que vinieran los bomberos. Y tuvieron que venir los bomberos, y días más tarde la inspectora de trabajo.

Como la obra era pequeña, yo era el proyectista, el director de la obra y el responsable de seguridad. A la inspectora era esto último lo que le importaba, y me "examinó". Yo estaba "tritranquilo". Había preparado un proyecto de seguridad y salud de 800 páginas, donde preveía todo lo que pudiera pasar; seguro que hasta tenía supuestos de erupciones volcánicas y guerras termonucleares. Antes de abrirlo, la inspectora supo que me había pillado. Delante de todos. ¿Cómo es que en mi estudio daba las medidas a adoptar para hormigonar un forjado, si en esta obra sólo había muros, o la seguridad de la grúa torre si no teníamos grúa torre? ¡Usted no se ha preparado el proyecto! ¡Usted ha cogido un proyecto tipo que lo abarca todo y ha creído que bastaba, pero usted no ha estudiado la seguridad en esta obra! Pasé tanta vergüenza y tenía ella tanta razón que jamás he vuelto a cometer un error semejante.

Peo se comete. He leído muchas memorias de proyectos donde explican los cálculos de las vigas de madera y las paredes de carga de ladrillo, cuando en el proyecto no figura ni una viga de madera ni una pared de ladrillo. En los que se dan los requerimientos para pilotes, o para zapatas, o lo que sea, y no hay de una cosa o de la otra. Como sé cómo funcionan estas cosas, les aseguro que el que preparaba la memoria (basándose en una plantilla que incluyera todos los casos posibles) no conocía el proyecto. Conque ya se imaginarán ustedes qué valor aporta esa memoria.

O como el contrato con 280 claúsulas que lo cubren todo. Todos los por si acasos. Contratos logrados tras múltiples copiar y pegar, siempre creciendo. Hasta que al final es ilegible y deja de tener utilidad como contrato entre dos partes de buena fe.

O como las vallas de obra con las medidas de seguridad que se han de adoptar. Por si acaso, se ponen todas: casco, botas, guantes, gafas, orejeras, tenazas para coger las cosas, trajes antirradiactivos,... tantas cosas que en la práctica el operario ya no las tiene en cuenta.

Pero con el copiar y pegar también se cometen muchas burradas. Porque hasta ahora hablamos que se emplea bien; el problema es cuando se emplea mal, sin conocimiento. También me ha pasado: en un forjado de 41 cm el delineante se equivocó y pegó el detalle de los refuerzos de un forjado de 31 cm. Se construyó así y, ya irreparable, el constructor me comentó lo ridículo que habían quedado esos refuerzos...

El caso es que se cree que copiando y pegando se hace el trabajo, y no se es consciente que precisamente entonces es necesario invertir el doble de tiempo en repasar, comprobar y adaptar.

Y esto sucede no sólo a los ingenieros de medio pelo como yo: también en casos de miles de millones de euros. Como muestra, un fragmento extraído de la revista National Geographic de octubre de 2010 sobre el accidente del pozo petrolífero de BP en el Golfo de Méjico:
... BP calculó que el peor vertido posible del pozo sería de 162.000 barriles al día, casi el triple del que realmente se produjo. Aparte, en un plan de emergencia en caso de accidente elaborado para todo el Golfo, la compañía aseguraba que estaría en condiciones de recuperar casi 500.000 barriles al día utilizando la tecnología estándar del sector, por lo que aunque se produjera el peor vertido posible, no supondría una amenaza grave para los caladeros ni para la fauna del Golfo, entre la que citaba morsas, nutrias marinas y leones marinos.
Pero en el golfo de México no hay morsas, ni nutrias, ni leones marinos. El plan de BP mencionaba además como asesor en caso de emergencia a un biólogo marino que había muerto hacía años, y ofrecía la dirección de una página de Internet japonesa de entretenimiento como fuente de equipamiento en caso de un vertido accidental. Todos esos deslices han aparecido también en planes de emergencia de otras compañías petroleras, elaborados haciendo un «co­pia y pega» de planes más antiguos para el Ártico.




Artículo publicado a petición de mi hermano Pablo, a quien agradezco que me facilitara el reportaje de NG citado. Aprovecho para recordar que se aceptan peticiones.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Sanidad gratis

En España, según se dice y entiende, la Sanidad Pública es un servicio público y gratuito. 

Lo de público no lo discuto. Lo he visto en todas las salas de espera en cualquier ocasión que he necesitado acudir. Lo de gratuito... eso sí es más discutible.

He leído un informe del Ministerio de Sanidad que dice que el coste de la Sanidad Pública en España es de 60.000 millones de euros (el redondeo es mío). Dividido este coste entre los millones que tenemos acceso a este servicio, tocamos a 1.320 euros por persona y año. Esta vez el redondeo no es mío, lo dice el informe.

1.320 euros por persona y año. Es lo que nos cuesta nuestra Sanidad gratuita. 110 euros al mes.

Nosotros somos cinco en casa. Tocamos a 6.600 euros al año. En diez años nos habrá costado 66.000 euros, once millones de pesetas. En los veinte años que mis hijos me rondarían por casa, 132.000 euros, veintidós millones. Caray con la Sanidad gratuita.

Está claro: con 550 euros al mes para sanidad, podíamos contratar una muy buena póliza sanitaria. De ésas que me incluyan poco menos que un chequeo anual en Houston.

Así que, si en realidad la Sanidad Pública no nos sale gratis a los españoles, ¿porqué no reducirla a una mínima expresión y dar libertad a cada uno a gestionar su sanidad como mejor le plazca? Cuando yo ejercía por libre los ingenieros, arquitectos, abogados y asimilables no teníamos derecho a inscribirnos en la Seguridad Social; no tenían epígrafe para las profesiones liberales, y si uno quería estar con ellos o contrataba la cobertura sanitaria como con cualquier otro seguro privado, o se daba de alta como vendedor de uvas (por ejemplo). Yo me contraté un seguro privado, pero tengo amigos que no: simplemente, ahorraban una cantidad al mes y si necesitaban acudir a un médico pagaban la factura religiosamente. Y así pagaron la ginecología y los partos de todos sus hijos.

De hecho, actualmente yo hago algo parecido a pequeña escala: cada mes me autoingreso en otra libreta una pequeña cantidad, y los gastos médicos que gestiono de manera privada (el dentista, principalmente, o el oftalmólogo) lo pago a tocateja con el dinero que tengo en esa libreta. Nunca me ha faltado dinero ahí, porque mis gastos anuales, aun siendo cinco, no son tan grandes.

¿Por qué el Estado ha de tener un servicio sanitario cuasiuniversal? ¿Es que lo gestionaría mejor que la sociedad de manera privada? Ya hay servicios que el estado ha delegado en entidades privadas: la ITV, por ejemplo; las revisiones de las instalaciones de gas o la misma revisión de la calidad en los proyectos de edificación, sin ir más lejos. Servicios que se supone que debería dar la Administración y de manera "gratuita" (si da permiso para construir un bloque de viviendas será porque ha revisado el proyecto y lo ha encontrado correcto, ¿no?), y que sin embargo Papá Estado ha decidido que mejor a través de la iniciativa privada. La Educación y la Información también son campos donde el Estado no tiene la titularidad absoluta. 

Más aún: imaginemos un joven médico de familia en una población pequeña. ¿Qué le impide abrir una consulta privada? Formalmente, nada. Pero seguro que en esa población hay uno o varios centros de salud pública al que, de manera aparentemente gratuita, la mayoría de los habitantes acuden si necesitan a un médico de familia. ¿Cómo competir contra eso? Está claro que el joven médico no puede. Luego o se larga o se integra en el cuerpo médico del Estado. Y miren, no sé cómo afectará eso a los médicos, pero les aseguro que los ingenieros industriales que se integran en el funcionariado, en poco tiempo dejan de desarrollarse como ingenieros y se desarrollan como funcionarios. ¿Cuánto talento médico no se está desaprovechando por trabajar en la Administración en vez de en centros y consultas privadas?

Me dirán que hay colectivos que no podrían permitirse una sanidad privada. Y tienen razón. Hay pobres y hay enfermos crónicos. Hay enfermos a los que las aseguradoras no aceptarían jamás (lo sabemos todos) y que necesitan un gasto médico inasumible por ellos. Vale, ningún problema. También hay motoristas a los que ninguna compañía les asegura la moto y han de acudir al Consorcio de Seguros. Y no digo que la Sanidad Pública desaparezca, sólo que se reduzca a su mínima expresión. Para atender a los que las aseguradoras no aceptasen, desde luego. Y también a los que no puedan pagarlas. Aunque respecto a esto último...

En ocasiones he tenido que llevar a mi hijo al Hospital de San Juan de Dios. Es un hospital infantil, con una sala de espera habitualmente a reventar. Donde casi se podría decir que hay de todo. Ricos no, o al menos yo nunca los he visto, pero sí gente de posición desahogada, gente de posición achuchada e inmigrantes. Lo que también he notado es que la proporción de gente en la sala de espera no se corresponde con la de la sociedad. El porcentaje de gente de posición desahogada es en la sala de espera mucho menor de la real en la calle, y sin embargo hay muchísimos inmigrantes (¡con decir que el folleto explicativo está en catalán y en árabe!). Cuesta creer que la mitad de la población española sea inmigrante, pero en los hospitales es lo que parece. Así que a) los inmigrantes son hipersensibles a los catarros y las gastroenteritis, b) los inmigrantes tienen un umbral de resistencia ínfimo y necesitan atención médica constante, o c) los inmigrantes tienen mucho morro. Como que me da a mí que en sus países de origen esta gente aguanta de todo sin cobertura hospitalaria, casi que me inclino más por la opción c). Yo creo que hay mucha gente que abusa de la Sanidad Pública.

Así que de mis 1.320 euros anuales por persona me parecería bien pagar 120 euros al Estado para colaborar al sostenimiento de la Sanidad Pública para los demás (estoy hablando de 600 euros al año en mi caso). Con ese dinero se debería atender a esas personas que ninguna mutua admitiría y realmente lo necesitan, y a los que no tienen recursos. Y como 5.500 millones no dan para mucho, a los que no tienen recursos no se les podría pagar todo. Lo más importante, sí, pero sólo para lo que llegara. A lo que no llegara, se siente. Las muelas se extraen pero no se pagan ortodoncias; si además de pobre eres feo y con los dientes salidos, te aguantas. Y la gripe te la pasas en tu casa.

Pero en fin, estoy hablando por hablar. Aquí, en España, nunca ocurrirá. Pero que conste que en realidad nuestra Sanidad Pública no es gratuita. 

martes, 6 de marzo de 2012

Ora et labora

Hace poco he leído algunos artículos, por lo demás muy bien escritos, sobre por qué se debe seguir estudiando latín en el colegio; es un tema recurrente. Y, desde luego, no les falta razón. Ahora mi hija tiene que elegir tres asignaturas para 4º de ESO, y una de ellas podría ser el latín. Es, pues, el momento de pensarlo. ¿Latín, sí, latín no?

Yo estudié latín; pero sólo un año. Algunos compañeros estudiaron tres años de latín en el colegio, pero yo no (hice dos años de "Comercio", ¿qué pasa?). Y en tiempos de mi padre, en el cole se hacían ¡siete años! de latín. Independientemente de lo que luego quisieras estudiar o te pusieras a trabajar.

Aparte del motivo espúreo evidente a favor de la enseñanza del latín, por supuesto nunca mencionado por ellos y desde luego que ni siquiera insinuado por mí, los profesores de latín, el gremio de profesores de humanidades y el de los profesionales de las humanidades en general tiene razón cuando recomienda su enseñanza. Eleva enormemente el nivel cultural del alumno, le enseña una época fundamental para explicar quiénes somos y por qué es así nuestra sociedad, ayuda a estructurar la mente (dicen y yo les creo, porque la mía es tan cartesiana como la de un robot),... hay muchos argumentos a favor de su enseñanza.

El lego y estulto, por contra, suele responder que saber latín no sirve para nada. Que nadie lo habla y que en ningún lugar del mundo nos servirían una hamburguesa con ketchup y extra de queso si la pidiésemos en latín (esto último probablemente también sea verdad). El lego y estulto no ve la utilidad de saber latín, y lógicamente es incapaz, en su estulticia, de apreciar las utilidades que tiene según los latinistas. Normal. Si no sirve en un McDonalds, obviamente no sirve para nada.

Supongo que el mismo argumento puede aplicarse en contra de la enseñanza del arpa, de Teología, de Historia del Arte  o de Egiptología, por ejemplo. Yo mismo, ya en la universidad estudié Álgebra Lineal, el Espacio Dual Proyectivo o la técnica de dibujo en perspectiva caballera, conocimientos todos ellos que no podría afirmar fácilmente que me hayan sido de utilidad. Imagino que sí, pero sin duda de una manera secundaria.

Y, sin embargo, he recomendado a mi hija que no elija latín. Que elija Francés, Física y Química y Biología. Porque ella, desde niña, se inclina hacia las profesiones "biológicas", y yo lamento todavía hoy profundamente no haber estudiado francés en su momento. Así que, como padre, esos fueron mis consejos. El Latín, muy a mi pesar, debía quedarse fuera.

Y creo que ése es el tema. No se puede aprender todo. Yo no pude estudiar francés, ni biología ni geología, ni historia del arte; tuve que desechar la historia y la geografía por las asignaturas de ciencias, y cuando estudié comercio y latín renuncié a la asignatura de dibujo técnico. Y tampoco pude aprender a tocar ningún instrumento musical, a jugar al tenis, a sacarme un cinturón negro en quince estilos de lucha y a bailar la jota. Lo siento, no podía llegar a todo.

Los latinistas hacen bien en pedir la supervivencia de la asignatura del latín. Pero el conocimiento de las lenguas vivas es hoy muchísimo más importante y requiere más horas que en su época, y lo mismo se aplica a la informática. Por citar sólo un par de ejemplos. Y es una pena, porque me encantaría que se estudiara latín. Pero ahora la tabla periódica tiene 112 elementos y no 103, la Historia tiene más años y más guerras y en Astronomía ya no hay sólo planetas y estrellas, y sobre el origen del hombre hay muchísimo más que decir que entonces. El mundo evoluciona y debemos descartar unos conocimientos para hacer sitio a otros nuevos.

Siempre le quedará de consuelo a los latinistas el pensar que los auténticos latines estudiaban sólo siete asignaturas (el trivium y el quadrivium): gramática, retórica y lógica, por un lado, y aritmética, astronomía, geometría y música por el otro. Éstos sí que pueden lamentar que se ha perdido su plan de estudios.

lunes, 5 de marzo de 2012

Las cosas, claras

Al poco de iniciar este blog escribí un artículo que finalmente no publiqué, no me terminaba de gustar. Seguramente, porque incidía una y otra vez en lo mismo cuando sin duda el lector lo captaba a la primera. Con lo que el 90% del artículo sobraba.

El artículo iba sobre la idiotez, desde el punto de vista de un ingeniero, de seguir las pautas del habla de nuestros líderes políticos (sobre todo si son "progresistas,", los "rancios" hablan de manera normal). Ya saben a que me refiero, ¿verdad? Pues prueben a decir "el perro es el mejor amigo del hombre" de una manera no sexista: ¿"el perro es el mejor amigo del hombre y la perra es la mejor amiga del hombre y el perro es el mejor amigo de la mujer y la perra es la mejor amiga de la mujer"? No me toquen las narices. Digan "Los perros son la mejor amistad de las personas", aunque para pensar una frase tan correcta y corregirla mentalmente al menos tres veces (yo he necesitado más) necesiten al menos un minuto de mi tiempo y el suyo.

El caso es que ayer leí en los periódicos que un académico de la Real Academia de la Lengua, Ignacio Bosque, ha escrito un informe sobre el sexismo en el lenguaje. Me lo he leído entero y después de eso no tengo nada más que decir. El tipo ha intentado ser todo lo correcto posible y no faltar a nadie, reconoce que hay lenguaje sexista ("los directivos y sus esposas..."), que la mujer está discriminada y que eso es malo y que el mundo sería mejor si no hubiera discriminación. Pero dicho lo cual, y con la mayor delicadeza posible, presenta lo que tiene que ser la opinión definitiva sobre este tema. Nunca se podrá decir mejor ni más claro. Y, por supuesto, pide a los promotores de este lenguaje que no se metan en estos menesteres, ya que ni son lingüistas ni el idioma se hace por decreto. 

Por ejemplo, parece ser que no sé instituto recomienda decir "l@s niñ@s serán aplicad@s en sus deberes", y el autor se pregunta si están pidiendo que los profesores de Lengua en los colegios enseñen a los niños que así se debe hablar y escribir.

Tan es así que en la presentación de este informe la RAE dice:
Según explica Ignacio Bosque en su informe, un estudio de diecisiete páginas, la mayor parte de esta guías «contienen recomendaciones que contravienen no solo normas de la Real Academia Española y la Asociación de Academias, sino también de varias gramáticas normativas, así como de numerosas guías de estilo elaboradas en los últimos años por muy diversos medios de comunicación. En ciertos casos, las propuestas de las guías de lenguaje no sexista conculcan aspectos gramaticales o léxicos firmemente asentados en nuestro sistema lingüístico, o bien anulan distinciones y matices que deberían explicar en sus clases de Lengua los profesores de Enseñanza Media, lo que introduce en cierta manera un conflicto de competencias. No hay, desde luego, ilegalidad alguna en las recomendaciones sobre el uso del lenguaje que se introducen en esas guías, pero es fácil adivinar cuál sería la reacción de las universidades, las comunidades autónomas, los ayuntamientos o los sindicatos si alguna institución dirigiera a los ciudadanos otras guías de actuación social sobre cuestiones que competen directamente a esos organismos, y, más aún, que lo hiciera sin consultar con ellos y sin tener en cuenta sus puntos de vista, cuando no despreciando abiertamente sus criterios» .
Les pido, por ello, que lean el informe. Es muy fácil de leer, no usa palabras ni estructuras gramaticales complejas; es ameno, y está trufado de ejemplos divertidos. Y además estarán de acuerdo hasta el punto final.

El enlace al artículo: Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer


Post Scriptum: Me quedé dándole vueltas al coco sobre si había escrito la frase de los perros de manera claramente no sexista; ahora veo que me equivoqué, margino a las perras y las personas que prefieran a las perras. Ya ven, ni con todo mi intelecto he sido capaz de hacer la frase sin que me acusen de marginador aun disponiendo de un montón de rato para pensarla; ¡como para ser tan delicado en el habla común!. Creo que tendré que decir algo así como "The dog is the best friend of humans". Lástima que ése no sea mi idioma.

jueves, 1 de marzo de 2012

Usain Bolt y la reina de Inglaterra

A veces me toca trabajar para arquitectos que…

No, empiezo de nuevo: A veces me toca trabajar para clientes que sólo quieren lo mejor. A veces, ese cliente tiene título de arquitecto. A veces lo que tiene son "nociones" o "estudios" de arquitectura. Y a veces lo que tiene es una prima de su mujer que es decoradora, y entre nosotros se interpone un arquitecto que cuando hay hambre hace lo que sea.

Generalmente, este cliente "sólo quiero lo mejor" lo que encarga es su propia casa. Y para su propia casa sólo quiere lo mejor. Si algún arquitecto lee esto, ya no necesita seguir leyendo: ya sabe lo que quiero decir (y por suerte para mí y desgracia para él, a él le ocurre mucho más a menudo que a mí; parte de su trabajo es precisamente filtrarme a estos tíos). Para los demás, voy a poner un ejemplo.

Imaginemos que en vez de su propia casa, el cliente "sólo quiero lo mejor" encarga un traje para él. Imaginemos, ya puestos, que el cliente es una mujer de edad indefinida pero ya madura, ajada por la vida y con una silueta inclasificable por el ministerio ése que hizo las tallas femeninas; baste decir que de un vistazo se sabe que no pertenece al equipo nacional de natación sincronizada.

Y que acude a una modista. Ha estado mirando revistas, y tiene las ideas muy claras, sabe lo que quiere. Como ya digo, sólo quiere lo mejor.

Lleva una foto de Isabel Preysler en la gala anual de Porcelanosa. Quiere ese vestido.

Pero con el sombrero que llevaba la sobrina de Lord Malcolmsmith en las carreras de Ascott, ése tan espectacular.

En los hombros, las charreteras que llevaba Michael Jackson en aquella gira, que eran muy bonitas.

El escote quizá no, prefiere el que lució Lady Gaga en la gala de los Grammy.

En la cintura, un nudo enseñando ombliguito como Brigitte Bardot en "Y Dios creó a la mujer".

La minifalda y las medias de Jamie Lee Curtis en "Mentiras Arriesgadas".

Los calentadores de Eva Nasarre: siempre quiso unos calentadores como ésos.

Y de zapatos, por supuesto, sólo lo mejor: las zapatillas de Usain Bolt, que con ésas se corre que se las pela.

Explícale a la señora que las zapatillas de Usain Bolt van a juego con un pantalón cortísimo de color verde y una camiseta de tirantes de amarillo chillón con un cartel blanco delante y detrás que ponga en letras grandes: "TDK 493".

Lamentablemente, sólo lo entenderá cuando vea a Usain Bolt corriendo los 100 metros lisos llevando el sombrero de la Reina de Inglaterra.