martes, 22 de junio de 2021

El fin y los medios

https://www.youtube.com/watch?v=_CeHkV2TGSw 

 

 

El tema estrella de estos días es el indulto de Sánchez a los golpistas catalanes. Pero para aproximarse al tema, primero hay que ser consciente de qué postura se tiene ante la clásica pregunta: ¿el fin justifica los medios?

 

Aunque todos respondamos como un solo hombre que por supuesto que no, lo cierto es que sí pensamos que en realidad… depende. Depende del fin, depende de los medios. Una pequeña jugarreta puede estar justificada; como negar una ayuda cuando ayuda al desarrollo del otro o a que valore o disfrute más su éxito. Así que, claramente, depende.

 

Centrando el tema en lo que nos ocupa, lo que tenemos es que Sánchez va a alterar significativamente las reglas del juego. Todos hemos de responder por nuestras acciones. Cuando nuestras acciones infringen la ley, el sector de la sociedad que se dedica a ello valora cuánto nos hemos pasado de la raya y nos asigna lo correspondiente. Así han de ser las cosas. Cuando las leyes, que no contemplan absolutamente todos los casos, producen un resultado injusto, el Gobierno ejerce su potestad correctora mediante el indulto. Potestad que está reglada y que se ejercita de una manera reglada. Lo que ocurre es que en el caso actual esa potestad se quiere ejercitar más allá de las reglas, si no en la letra (que no lo sé, porque no soy letrado), sí en espíritu. De hecho, esto es tan incuestionable que ahí está el meollo de la polémica: todo el país percibe que esa potestad se quiere llevar más allá de las normas que la regulan. Como esto es España, los sanchistas afirman que da igual si se vulneran las normas al indultar, porque el propósito es bueno; y los demás claman que a) no cumpliéndose las normas, no procede, y b) aunque procediera, no se cumple el precepto base de que la aplicación de las leyes haya llevado a una injusticia.

 

Es decir: unos opinan que en este caso el fin justifica los medios (saltarse las normas) y otros que no.

 

Dicho esto, podemos discutir  los medios que se están empleando: lo que supone el camino que está recorriendo Sánchez. Pero yo prefiero, antes de nada, aclarar el fin. Y luego ya veremos si los medios están justificados ante tamaño fin.

 

El problema, para establecer el fin buscado, es que estamos hablando de Pedro Sánchez. Pedro Sánchez no tiene ninguna credibilidad; de hecho, es negativa. Así que no podemos creernos que el fin sea el fin que él dice que busca. No es que Sánchez tenga credibilidad cero, es que es el doctor Mentira: ese hombre miente más que habla y es muy probable que pretenda lo contrario de lo que diga. 

 

Si no podemos fiarnos de lo que dice, tendremos que establecerlo fijándonos en sus actos. En lo que sus actos nos han revelado de cómo es y qué quiere en realidad.

 

Si un poder celestial, de esos a los que no podemos engañar, nos dividiera a todos en dos grupos, los que en su fuero interno creen que quiere lo mejor para España y los que opinan que sólo busca su propio beneficio… no sé cuántos habría en el primer grupo.  Y si de este grupo quitáramos a los que por su candidez no pueden tomar decisiones grupales no sé quién quedaría.

 

Y una vez aclarado el fin buscado, podemos discutir sobre los medios.

 

 

 

John Denver - The eagle and the hawk (versión de The stone and the rock)

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