sábado, 12 de marzo de 2016

¿Vis pacem? Para bellum




A propósito de la digresión de mi entrada anterior, traté de refilón el tema del Ejército. Ms. Colau, populista y corta de miras, se ha manifestado antiejércitos. Como casi todos los que mandan por aquí, que dicen que quieren una Cataluña independiente pero sin ejércitos, que cuestan mucho dinero y que no necesitaremos porque "ya nos defenderán los demás".

Vivimos en una sociedad mitad buenoide, mitad nazi (en su imposición del buenismo) que tiene una serie de dogmas que has de abrazar con la fe del converso o serás "uno de ellos". Por ejemplo, Franco es malo. Todo lo que pueda llegar a relacionarse - basta con que puedan hilvanarse cinco frases con ese concepto e introduciendo la palabra "Franco"-, en consecuencia, es malo. Yo no soy Franco; ergo, si tú no eres yo, tú eres Franco. Ergo tú eres malo. Por oposición, lo opùesto a Franco es bueno. Cuanto más opuesto, más bueno y caga flores. España era el paraíso terrenal hasta que llegó Franco. Y como Franco era del Ejército, el Ejército es malo. Como para Franco el Ejército era muy bueno, el Ejército es muy malo. Y de ahí todo. Hasta el punto de que en España, hacer una pantomima antimilitarista, tirándose por el suelo y con muchas flores por ahí, no es sólo un éxito seguro: es un fijo de cualquier protesta que se precie. Con bono extra si consigo que venga un tío con zancos, perilla y sombrero de copa con las barras y estrellas. En mi opinión, a esas personas habría que privarles de su derecho al voto.

Imagine usted que en su barrio, en su ciudad, no hubiera policía. Que jamás entrara, por ninguna razón. Policía de ningún tipo. Tenemos en España algunos sitios así y sabemos cuáles son las consecuencias. Seguro que usted intentaría mudarse lo antes posible, pero no podría vender su casa porque nadie querría vivir allí. Usted quiere que haya policía. No quiere enfrentamientos, no quiere robos, no quiere violencia, pero sabe que ha de tener policías cerca para que no la haya. Duerme seguro porque sabe que los malos saben que usted vive en una zona con policía. Gracias a ella no hay tiroteos en su calle, y usted se alegra. Pero más que usted, se alegran de que no haya tiroteos los policías que acudirían a disparar.

Bien, los ejércitos son la policía en un nivel mundial.

Pensemos en el ISIS. ¿Cuándo surgió? Cuando desapareció el ejército iraquí y Estados Unidos abandonó la zona. ¿Cuando se implantó en Siria? Cuando los enfrentamientos entre la oposición y el gobierno generó zonas de nadie, con vacíos de poder. ¿Qué está pasando? Que, en sus zonas, el ISIS hace lo que quiere con la población. ¡Cuánto lamenta ésta, ahora, que no esté el ejército del gobierno por allí! 

Y ¿por qué el ISIS no sale de Irak y Siria? Pues porque los demás países están organizados y tienen un ejército. Ejércitos que no están pegando tiros ni combatiendo; sólo están, y no hace falta que sean muy fuertes. Si no estuvieran...

Los manifestantes, como los separatistas catalanes, argumentan que no necesitamos ejército porque otros nos defenderán. ¿Por qué nos iban a defender? El mundo se rige por el quid pro quo, así que tenemos claro que nos proegerían... porque les pagaríamos por ello, de una manera u otra. Para que Estados Unidos defienda a España e impida que Marruecos se quede con las Canarias, Ceuta y Melilla y ¿porqué no? Andalucía, España tendrá que ofrecerle más de lo que Marruecos le ofrezca para que no se meta, ¿no? Caray, esto lo sabe hasta un niño de ocho años. Salvo, claro, los manifestantes y los separatistas catalanes, lo que prueba que deberíamos librarles de su derecho al voto. ¿De verdad es un buen negocio no tener ejército?

La mala noticia es que esta marea buenoide no se limita a España y ya ha contagiado a los países socios en Europa. El resultado no lo captan los manifestantes y los separatistas, pero está ahí: cientos de miles, quizá millones, de refugiados que vienen a Europa huyendo de la guerra o matanzas en sus países (y estoy pensando en África). ¿Qué hace Europa, cuando sabe de estas guerras y matanzas? Pues mirar para otro lado, decir que no quiere líos, y acoger refugiados. Que no quiero decir que no haya que acogerlos, es que lo correcto, lo eficaz, en mi opinión, es impedir que haya esa guerra o matanza. En el mundo, no seamos como los manifestantes y los separatistas, que creen que el mundo es Catadisney, las cosas son así. Si no hay policía, los violentos van a traer la violencia; es la presencia del policía lo que retiene al violento. Los hutus mataron a los tutsi porque pudieron, y los tutsis se vengaron cuando pudieron. Si un país potente, los EE.UU. o la UE (pienso en la UE como un país), tuvieran un destacamento militar en estos sitios (pero antes de que pasaran las cosas, eso sí), no habría pasado nada. 

Y si la actitud de la UE fuera más bien belicosa, del tipo "como hagáis algo que no nos guste os vais a enterar", lo del ISIS no habría ocurrido. A las primeras de cambio, los ejércitos de la UE habrían ocupado todo el territorio y fin de la historia. No refugiados. ¿Que habría habido atentados? Es posible. ¿Que habría habido muertos y funerales? Pues sí. Pero es el precio que Europa pagaría por la alternativa, y los militares lo aceptarían. Sabiendo que podrían ser ellos los que ocuparan los ataúdes. Y los ahora refugiados serían los que más agradecidos estarían con nosotros, con nuestra actitud belicista. Ellos no quieren que les acojamos; quieren que les ayudemos a que puedan vivir en paz en sus lugares de origen. No quieren nuestra caridad. ¡Quieren que no seamos pánfilos, leche!

Miren, yo no quiero ser policía. Pero quiero que haya policía y creo que es mejor que la haya. Por lo mismo, a escala mundial también quiero un gendarme. Alguien que se encargue de que haya paz, como hicieron los romanos en el mundo que dominaron (y eso que los romanos no andaban con un lirio en la mano, precisamente). Y, ya puestos, prefiero que ese gendarme sea de los míos. No el gendarme de otro. No quiero que sean los EE.UU. los que arbitren la situación mundial, quiero que sea la UE. El ejército español, el francés, el británico, el italiano, el alemán, el holandés, el que haga falta. Que el mundo viva bajo la pax europea; para mí, eso está por encima de los derechos de los pueblos a autodeterminarse, a hacer lo que a ellos les dé la gana. Podrán hacerlo, siempre que a nosotros nos parezca bien lo que vayan a hacer.

¿Y porqué no hacemos de gendarmes del mundo, si podemos por ejércitos, por tecnología y por dinero? Pues no lo hacemos porque en nuestra sociedad europea, los manifestantes nos llamarían fachas y nazis.  Y no queremos serlo.

A los que reniegan del ejército, los mandaría al ISIS. A ver cuánto tardarían en gritar que acuda el ejército a rescatarles. Y es verdad, uno de los mejores argumentos en contra de la democracia es que esa gente tiene derecho al voto y cuenta tanto como el mío. Es un argumento poderosísimo, no me negarán.




Joaquín Sabina - Pacto entre caballeros

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