19 de marzo, san José, día del seminario.
En 2013, en la diócesis de Barcelona se ordenaron 2 sacerdotes.
Dos sacerdotes al año. Normal que el clero barcelonés sea cada vez menor en número y mayor en edad.
Sin embargo, los sacerdotes católicos, como los tanatoesteticistas y los físicos experimentales, son socialmente necesarios. Aunque no liguen mucho en las discotecas revelando su oficio. Son necesarios, así que corresponde preguntarse si es correcto que sólo se ordenen dos sacerdotes al año, y, si no lo es, si al menos es lo normal en estos tiempos.
Creo que todos, católicos y no católicos, estamos de acuerdo en que sólo dos es preocupante. En cuanto a la segunda pregunta, cabe responder cosas como que no es más que un reflejo de la secularización de la sociedad, del laicismo imperante, de lo que ustedes digan.
Pero sigamos con más datos: en Barcelona hay 25 seminaristas, algunos, tengo entendido, trasladados desde la diócesis de la Seu de Urgell, que parece ser que el obispo de allí está intrigando para ser el nuevo arzobispo de Barcelona. ¿Son muchos? Madrid, semejante en tamaño y nivel social a Barcelona, tiene 139 seminaristas. Más otros 79 que estudian en el seminario que los neocatecumenales tienen también en Madrid. Vaya. Curioso, ¿no?
Y si ustedes alegan que, bueno, es que la sociedad catalana es menos religiosa... en el seminario de Tarrasa hay 26 seminaristas. Más que en el de Barcelona. Y parece ser que en Castellón hay más curas y seminaristas de Barcelona que de Castellón.
Por lo tanto, está claro que algo pasa en el seminario o en la archidiócesis, algo particular que hace que no se les apunten los candidatos y que éstos prefieran estudiar y ordenarse en otras diócesis.
Pues bien, tengo entendido que la culpa es de que en el claustro del seminario hay un nacionalismo rampante y que el rector es uno de los curas mimados de nuestros partidos más beligerantes. No sé, yo entiendo poco de esto, pero sí creo que algo debe de haber. El nombramiento del nuevo arzobispo de Barcelona corresponde al Papa, pero los políticos de aquí presionan lo que pueden para que sea uno de su cuerda (muy de su cuerda, en realidad), y los políticos de Madrid creo que presionan para que no lo sea, y... Es una diócesis compleja por estar siempre en el punto de mira, emblemática. Es una diócesis en cuyo gobierno los nacionalistas quieren tener mucha mano, y en parte la tienen aunque el arzobispo de ahora no es de ellos. Y ya veremos como nombren al independentista Vives, el obispo de la Seu que les mencioné más arriba.
¿Creen que la ausencia de alumnos en el seminario es una consecuencia de la politización de los puestos clave en el mismo? Yo creo que sí, porque es innegable que algo especial pasa, y no se me ocurre qué más tiene esta diócesis que no tienen las demás.
Y lo que me duele es que no creo que el efecto malsano de los nacionalistas termine aquí. Aunque nadie lo ve, nadie lo piensa.
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