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jueves, 21 de mayo de 2020

Imponiendo el progreso por ley




Leo que se va a aprobar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y que recoge que, en la práctica, a partir de 2040 ya no se venderán coches de combustión interna. Y que a partir de 2050 ya no podrán ni circular.

Y la prohibición incluye a los híbridos. O todo eléctricos, o nada.

¿Por dónde empiezo?

Por la economía: ¿quién se va a comprar un coche sabiendo que tiene una fecha de caducidad ridícula para un bien que es el segundo en importancia para una familia tras su propio hogar? ¿Quién se va a comprar un coche en 2038, por ejemplo?

¿Qué vamos a hacer con la industria automovilística?

¿Cómo vamos a conseguir que las multinacionales del sector inviertan en las plantas que tienen en nuestro país?

¿Qué va a pasar con la enorme cantidad de impuestos que proporciona la venta de gasolina y gasoil?

¡Cómo se nota que los problemas económicos que se generen no los tendrán que afrontar nuestros gobernantes de ahora!

Desde el punto de vista técnico: ¿usted cree que nuestra Técnica ha avanzado lo bastante para tomar esa decisión? ¿Se es consciente de lo que se tardó en tener un país diseñado para el vehículo con motor de explosión y lo que puede costar cambiarlo para vehículos eléctricos? No, no se es consciente. Porque todo el que responda que preparar España para los coches costó 20 años, 50 años, 60 años,... está claro que no tiene idea. Porque ¡aún no hemos terminado! No tenemos las ciudades preparadas para los vehículos que tenemos. No hemos encontrado solución alguna, lo único que se nos ocurre como remedio efectivo es prohibirles la circulación. Eso no es adaptarse al coche, es negarlo.

Pero mi mayor objeción es filosófica: ¿se puede imponer el progreso a golpe de decreto? Quiero decir, si el coche eléctrico ha de ganarle la partida al coche de combustión interna, dejémosle que la gane limpiamente. Y si no se la va a ganar, no lo proclamemos ganador. ¿Usted se imagina que en 1978 el gobierno hubiera proclamado que por ley a partir de 1986 todos los grabadores de vídeo en España serían del sistema 2000? ¿O que el año 2000 se dijera que a partir de 2010 quedaba prohibida la venta de discos, casetes y cd y de aparatos que los reprodujeran y que a partir de 2018 la música sólo se podría oir en formato mp3?

Si el motor de combustión ha de morir, que sea el Progreso el que lo mate, no la ley cuando todavía se encuentra en pleno vigor. A fin de cuentas, creo que no es ilegal circular en coche de caballos. Sí en ciertos caminos, pero en muchos no. Y lo mismo le ha pasado al servicio de telégrafos, que se cerró cuando ya estaba en la práctica muerto.

En fin, un coche de gasoil tiene una autonomía de al menos 800 km y se recarga en 5 minutos. Y cuando circula tiene una capacidad de aceleración que le permite salir de muchas situaciones comprometidas. Un vehículo eléctrico tiene una autonomía de 200 km. Su velocidad, en carretera, es muy justita, y eso llaneando. No tiene capacidad de aceleración instantánea. Y tarda en recargarse unas 2 horas. El vehículo de combustión tiene problemas, sí, y el ruido es uno de ellos. Pero el vehículo eléctrico no resuelve esos problemas, y añade además los suyos. Como el ruido: si no lo oye venir, no se apartará. Y hay multitud de caminos y carreteritas donde los coches conviven con peatones y ciclistas.

Insisto, no defiendo al coche de combustión interna ni ataco al eléctrico. Lo que digo es que la supremacía del nuevo sobre el viejo debe ganarse a través del Progreso, no por ley. Y menos por una ley dictada 30 años antes.



Snow Patrol - Chasing cars (en concierto)


miércoles, 31 de julio de 2019

Mi primer eléctrico





El otro día alquilé mi primer coche eléctrico: no iba a hacer muchos kilómetros, me ofrecieron uno con 280 de autonomía, y acepté. La razón principal es que así no tenía que rellenar la gasolina que gastara; cuando uno viaja por trabajo, el tiempo de parar a rellenar, la molestia de hacerlo y la preocupación por encontrar el tiempo y la gasolinera es algo a tener en cuenta.

El vehículo era un Renault Zoe. En líneas generales, bien: el coche me llevó a los sitios y de vuelta. Pero algunas cosas no me gustaron.

En primer lugar, un detalle menor: los cables para hacer la recarga. Hay que llevarlos en el maletero, y ocupan bastante. Me quedó sitio para mis cosas, pero es un bulto considerable. En una situación de coche cargado, ¡caray! Es como ir siempre con un cable cargador de teléfono en la mano. 

En segundo lugar, algo que me pareció muy peligroso: el coche no tenía reprise. Viajé por autovía, pero el trasto sólo cogía los 100 en bajadas largas. Había mucho tráfico de camiones, y adelantarlos con el Zoe era todo un problema. No podía salir del carril de los camiones e incorporarme al de los coches rápidos, porque no tenía capacidad de aceleración. Iba a 93, y para pasar a 94 necesitaba medio kilómetro, si lo conseguía. Para pasar de 96, desde luego, tenía que esperar a que el terreno me fuera favorable. Y, por supuesto, cuando adelantaba a un camión más lento que yo siempre se formaba una cola detrás mío. 

Esto de no tener potencia parece divertido, un panoli del que reírse, pero es peligroso: si hubiera ocurrido algo, cualquier accidente por ejemplo, al ir con el coche ahogándose yo no tenía ninguna capacidad de respuesta. Circulaba con la sensación real de que no podría reaccionar. Claro, para tener ese margen de potencia extra que me permitiera salvar la vida debería haber ido a 70 por hora. En una autovía con tráfico intenso. No era una opción, preferí viajar con el peligro de copiloto.

Lo tercero que no me gustó fue la ausencia de ruido de motor.  Circulando a "alta" velocidad por la autovía, la ausencia del ruido de motor no se nota. El avance por el aire y la rodadura por el pavimento generan ruido sea el coche que sea, y además iba con la radio puesta: no me importaba. Un coche de alta gama, nuevo, con el habitáculo del motor convenientemente aislado, tiene una sonoridad parecida. Sea porque el motor de mi coche de explosión no me molesta, sea porque uno se acostumbra, no me pareció una ventaja clave a alta velocidad. Sin embargo, a muy baja velocidad la cosa cambia. Y no para bien. 

La cuestión es que el motor del vehículo eléctrico no hace ningún ruido. Y para los que venimos del coche de explosión, ese ruido es importante. Porque no es sólo ruido, es también información. Solo oyendo sabemos si estamos maniobrando despacio o no, por ejemplo. Con el coche eléctrico esa información no se tiene: hay que emplear la vista. Y sí, se puede con solo la vista y yo lo conseguí, pero eché de menos la percepción acústica.

Porque, huelga decirlo, no existe el ralentí. Tampoco tenemos la vibración que tanto nos ayuda.

De nuevo, esto no es baladí: en las maniobras no sabemos si nos estamos moviendo y a qué velocidad. Por ejemplo, al salir de la plaza de aparcamiento. 

Insisto, es una ineficacia. El conductor avezado emplea todos los sentidos, la vista, el tacto y el oído, pero en el coche eléctrico sólo se cuenta con la vista. Y la vista no causa las reacciones inmediatas, es más lenta. En verano, coche blanco, pared encalada, el sol en la pared,... O una noche de invierno, con niebla. O en un garaje pintado de negro (una vez me estampé marcha atrás con una columna pintada negra en un garaje pintado de negro, con mi coche de lunas tintadas, insuficiente iluminación,...). A veces cuesta, pero sobre todo hay que pensar, no es una reacción tan inmediata. Una vibración o un sonido nos hacen saltar  de manera refleja, pero con un estímulo visual es más difícil, la reacción es más lenta. 

En definitiva, en mi opinión las maniobras a baja velocidad son menos seguras.

También he de resaltar un dato importante: no sólo era mi primer eléctrico, sino también mi primer automático. Porque, claro, los vehículos eléctricos son automáticos.

Conducir un coche automático es muy sencillo, pero tiene un problema: hay que pasar un periodo de adaptación. Y ese periodo es muy peligroso.

La clave de los automáticos es que no tienen pedal de embrague. Y el peligro está en que el conductor del vehículo de cambio manual está tan acostumbrado a  ese pedal que sus pies reaccionan de forma refleja y pisan el pedal de la izquierda. En un coche automático, el pedal de la izquierda es el freno. Y el peligro estriba en que se puede frenar el coche sin querer en el peor momento.

Por supuesto, dí muchos frenazos de esos, producto de mi bisoñez. Uno está acostumbrado a, en bajas velocidades, jugar con el embrague; es parte de la técnica de conducción, sobre todo cuando se callejea. Así que la circulación no me fue muy fluida. Pero aún no me había peusto en peligro.

El primer aviso lo tuve cuando llegué al pueblo. A la salida de la carretera iba buscando un café y atento a cuándo tendré que girar. De pronto decido que quiero ir más despacio y examinar una bocacalle, y cometí el error. Como iba a una velocidad "reducida", el coche frenó en seco. En mitad de la carretera. LLevaba una hora de carretera y había olvidado el que no hay embrague. SI uno va a 40 por hora y frena en seco, es un frenazo. Por suerte, no había tráfico, nadie en ningún sentido, y no pasó nada. 

Y es que hay algo más que no he dicho: la bisoñez, al frenar en seco, hace que uno piense ¿qué pasa? Y tarde un segundo en darse cuenta. De nuevo, el reflejo: se mueve la palanca de marchas a la posición de punto muerto - algo que en un automático no tiene sentido: basta con no pisar el acelerador-. Y entonces se reacciona: se mueve la palanca a modo de marcha, se pisa suavemente el acelerador y el coche continúa su marcha. Quizás uno tarde sólo dos o tres segundos en volvera circular, pero son segundos peligrosos. 

El susto verdadero lo tuve por la tarde: lo mismo, pero a la salida de la M-40. Estaba en el ramal de salida, tenía un vehículo detrás (lo controlaba por el retrovisor), iba atento al carril que desembocaba en la rotonda, el carril era en cuesta, no sé bien dónde estaba el ceda,... iba reduciendo la velocidad y volví a pisar el freno creyendo que era el embrague. DIgo creyendo, porque no lo sé: era un movimiento incosciente, automático tras muchos años conduciendo. Esta vez me dí cuenta al instante de mi error, pero no reaccioné porque pensaba en el coche que me venía detrás y me preparé para el golpe. Por suerte para mí, el tío tuvo reflejos y todo quedó en unos bocinazos. Pero podía haber habido un golpe importante. No me cabe ninguna duda de que los habrá por esta razón (y solo espero que no me pase a mí). 

Y luego, claro, está el uso del motor como freno. Otra técnica que se usa en el motor de explosión, y que no se da en el eléctrico. Y ya digo, cuando uno está acostumbrado a conducir con ciertas técnicas (por ejemplo, ¡al abandonar la M-40!), pues descubrir en ese instante que no están disponibles...

En resumen: el coche eléctrico aún tiene que mejorar mucho, aunque es el futuro. Si lo hay, eso sí, pues el problema es energético. Es cierto que el petróleo útil se agota y que no se van a extraer combustibles fósiles suficientes para satisfacer la demanda mundial (hay mucha gente que quiere tenersu propio coche, qué cosas), pero no tengo claro que las fuentes alternativas consigan generar la energía suficiente. Pero ésa es una guerra de otro artículo.
  



Mercedes Sosa - Alfonsina y el mar

lunes, 24 de septiembre de 2018

Por qué se producen los atascos




Todos tenemos la experiencia: va uno tan pancho por la autopista, el tráfico es denso pero fluido y todos circulamos a velocidad alta. Y entonces ve que más adelante están todos parados. Todos. Usted también para. Poco a poco, los carriles van avanzando, cada uno a su ritmo, hasta que de pronto se encuentra de nuevo circulando a alta velocidad (quizá ya no tal alta) y con un tráfico denso pero fluido. ¿Por qué el parón? Ni idea, usted no vio causa alguna.

Una de las preguntas más frecuentes en estas situaciones es papá, ¿porqué se producen los atascos? Si usted no es ingeniero pero quiere saber la respuesta, quizá lo que sigue le ayude a responder. No va a ser la respuesta más científica posible, pero le servirá para salir del paso: se la entenderán.

Supongamos que su coche mide 4,5 m. Supongamos que usted circula a 120 km/h y que deja con el conductor de delante una distancia de seguridad equivalente a 1 segundo (como ya expliqué en esta entrada, es la distancia que usted recorre en 1 segundo, su tiempo probable de reacción: lo que tarda usted en pisar el pedal del freno en que ve que ha de frenar). Es decir, unos 33,5 metros. Con lo que usted ocupa 38 metros: 4,5 con su coche y 33,5 con espacio libre delante. Si todo el mundo en su carril va a la misma velocidad, que es la optimización de la capacidad del carril, podemos decir que 1000 coches ocupan 38.000 metros de carretera.

Imaginemos ahora que en esos 38 km quieren entrar más coches: se incorporan más coches de los que abandonan la carretera. Pongamos que no son 1000 coches, son 2000. Ahora no tiene usted 38 metros para usted, sino la mitad: 19. Y como su coche sigue ocupando 4,5 m (no circula usted a casi la velocidad de la luz), el espacio libre de delante es de 19-4,5=14,5 m.

Si usted es un conductor prudente, seguramente quiere mantener su segundo de reacción con respecto al coche de delante, por lo que ajustará su velocidad: irá a 52 km/h. Con respecto a sus 120 km/h iniciales, es como si estuviera casi parado.

Y si aún entraran más coches, pongamos 4000, usted iría a 18 km/h. Por cierto, si quisieran circular 6000 coches por ese tramo, la distancia que tendría es de 1,80 metros. Poco más de metro y medio. Pero es la distancia que, seguramente, deja usted con el de delante en un atasco: no se va a acercar más. Así que con 6000 coches usted está parado y no se mueve. Si eran 1000 coches al principio, significa que por cada coche que circulaba se han ido incorporando 5 más.

Recapitulo: si en el viaje, por cada coche que circula con usted cuando la carretera va densa pero fluida se incorporan 5 coches más, todos parados. Les es físicamente imposible avanzar: su única solución es que empiecen a salirse coches, lo que suele ocurrir... por la parte de delante, y cuando se hayan ido usted podrá moverse.

Por supuesto, el atasco se produce mucho antes de los cinco coches: las incorporaciones no son nunca tan fluidas como para no interferir en la circulación, y se producen reducciones de velocidad. Si usted va detrás del que ha reducido, lo que usted observará es que el coche que ha reducido ha invadido su espacio libre: se ha incorporado al espacio que tenía reservado, cuenta como uno de los cinco coches que le están quitando carretera. Y así se llega rápidamente al atasco.

De hecho, vuelvo al dato anterior: sólo que 1 coche se le incorpore en su espacio, usted dejará de ir a 120 km/h para ir a 52 km/h. Y eso, en una conducción ideal.

En fin, resumiendo: cada coche, para circular, necesita un cierto espacio. Mayor cuanto más rápido quiera circular. La carretera tiene el espacio que tiene, y si hay muchos coches usted no toca a tanto espacio. Así que reduce la velocidad. Y si hay muchos coches, llegan a no caber y se paran. Fin.

Sí, sé que es una explicación muy sencilla. Demasiado simplificada, me dirá alguno. Pero, bueno, tampoco hace falta darle a su hijo una clase magistral, ¿no?




 Pepa Flores (Marisol) - Háblame del mar, marinero

martes, 19 de junio de 2018

Autopistas gratuitas



Al nuevo gobierno de Sánchez le ha faltado tiempo para anunciar que a unas cuantas autopistas no se les renovará la concesión y serán gratuitas.

Ejemplo de populismo; me temo que ejemplo de lo que nos espera.

En primer lugar, la decisión no es firme. Es sólo el anuncio de que pretenden hacerlo, de que casi seguro que lo hacen, de que están convencidos de que lo van a hacer. Pero se ha interpretado como cosa resuelta, y no lo están desmintiendo con la misma boca con la que lo anunciaron.

En segundo lugar, la gratuidad empezaría... en el 2020. Detalle menor sobre el que no se incide.

Y, en tercer lugar... la decisión no la tomaron ellos. La hizo el gobierno de Rajoy: analizaron el problema, y decidieron que no se renovarían las concesiones. Y esta decisión se tomó el pasado mes de febrero, y como tal se hizo pública. Otra cosa es que no la anunciaran con bombo y platillos y los medios de comunicación no la proclamaran urbi et orbe como han hecho con el anuncio de los de Sánchez.

Puede, además, que haya medios que "expliquen" que las concesiones debían haber finalizado el año 2006, y que fue el PP de Aznar quien en 1996 las prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2019. ¡Qué malo es el PP!, ¿verdad? No explican, faltaría más, que la prórroga fue a cambio de una sustancial rebaja de los peajes, porque eso echaría por tierra el relato de lo mal que es el PP, que es de lo que se trata.

Pero todo esto, para mí, es lo de menos. De lo que se trata es que quieren hacer las autopistas gratuitas. Yo no estoy de acuerdo. Porque una autopista gratuita es una autovía, y las diferencias entre autopistas y autovías son enormes. Al final, lo que ocurre es que perdemos autopistas y ganamos autovías. 

Una autopista es mucho mejor que una autovía. A cambio, el usuario paga por lo que tiene de mejor. ¿Y? El taxi es mucho mejor que el autobús. Pero si el gobierno obligara a que los taxis costasen lo que un billete de autobús, con el tiempo lo que tendríamos son... muchos autobuses y ningún taxi. ¿Por qué quiere alguien ir por una autopista, si puede hacerlo por una autovía? Una razón es el estado general de la carretera. Siempre es mucho mejor el de una autopista. El de una autovía puede ser bueno; pero nunca lo supera. Pintura, señales, firme, blandones,... Por no hablar de las trazadas, las incorporaciones, las vías de servicios,... Otra razón, y no es menor, es que los servicios están mejor señalizados y mejor distribuidos en la autopista. En una autovía uno no sabe bien dónde están las gasolineras o los sitios para comer. Puede encontrarse un cartel que le indique que si toma la siguiente salida encontrará una gasolinera a 27 km (como en la autovía Zaragoza-Teruel), o a 8 km, da igual: es algo que el que conduce no quiere. No quiere abandonar la autovía y empezar a buscar por entre los pueblos de la zona, sin saber qué se va a encontrar en ese recorrido. Como ocurre en la Lérida-Huesca. Ni si estarán abiertas porque ya es de noche. A veces se anuncia un área de servicio, una vía de servicio, una zona de servicio,... Y cada cosa es diferente. Muy diferente. Nada de esto ocurre en una autopista, claro que si se reconvierte una autopista de peaje en una autovía esto queda resuelto.

Pero la principal diferencia entre una autopista y una autovía es que en la autopista se paga. Aunque sea poco, se paga. Y esta nadería es la diferencia entre la noche y el día. Porque al pagar se deja fuera a la mayoría de los camiones y a una cantidad enorme de coches que aceptan lo que sea con tal de que sea gratis. El resultado es que el tráfico en la autovía es mucho menor y casi sin camiones. La circulación es más fluida, más rápida, y más segura. Y esto es lo que quiere comprar el usuario de la autopista. Se paga para poder circular con el menor tráfico posible.

Así que al liberar las autopistas, lo que están haciendo es quitárnoslas. Si la AP7 se convierte en gratuita, los camiones y toooodo el tráfico irá por la autopista. Adiós a la vía de comunicación rápida y segura.

¿Beneficiarios de la medida? Los que no las usaban. Lo que no saben es que tampoco las usarán, porque dejarán de existir. Y habremos perdido todos. 



Ludwig van Beethoven - 7ª Sinfonía 2º movimiento Allegretto

viernes, 6 de octubre de 2017

Manillares y cerebros




Estaba en un atasco, en Barcelona. Un par de coches delante mío, un coche intenta aparcar. Hay un concesionario de coches, creo recordar, a la altura a la que estábamos, y desde el final del amplio vado hasta donde estaba el coche siguiente había poco espacio, un par de metros. El coche que quería aparcar era un Smart, iba a caber, y el coche tras él le dejó sitio para que hiciera la maniobra. En el atasco, las motos se cuelan entre los coches. Una, por nuestro lado, vio el espacio que suponía el vado del concesionario, y se metió por ahí. Su idea era avanzar por la línea de coches aparcados y colarse al toparse con el primero de ellos, dado que había un resquicio: el espacio que iba a emplear el Smart para la maniobra del aparcamiento.

No, no me pregunten porqué el Smart hacía maniobra marcha atrás en vez de aprovechar el espacio del vado; supongo que vio el sitio tarde, o que cambió de opinión viendo que con el atasco no se avanzaba. Es igual, porque no viene al caso.

Cuando la moto va a colarse saliendo de la línea de los coches aparcados, se topa con el Smart marcha atrás que le cierra el camino.

¡Menudos berridos dio el motorista! Le dijo del todo, a la del Smart (porque era una chica). Los coches nos paramos, se le dejó sitio a la moto y listos, pero...

A propósito: siempre me ha sonado extraño llamar motorista al conductor de una motocicleta. Un motorista es un practicante de la motonautica, mientras que que lleva una motocicleta es un motociclista. El vulgo, que es muy ignorante, desconoce la existencia de la motonautica, y ha devenido en llamar motorista al que en puridad es un motociclista. ¡Qué se le va a hacer!

Y lo de motorista lo tengo grabado en piedra en mi cerebro porque en mi infancia y mocedad, en Zaragoza se disputaban los 45 minutos motonauticos, en el río Ebro, durante las fiestas del Pilar, y eran un espectáculo; impagable, al respecto, es este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=VO_s-l-iBwk. Era espectacular. Por desgracia, es un deporte minoritario y elitista, el Ebro necesita mucha agua, y en 1990 Stéfano Casighiari, el entonces marido de Carolina de Mónaco, se mató en una prueba motonautica, el tema de la seguridad se convirtió en prioritario, y el deporte cayó. La prueba desapareció. Leo en el vídeo que se intenta recuperar con motos acuáticas en vez de aquellas lanchas que eran como bólidos de F-1, pero les diré: nada que ver.

Como conductor de un turismo en una gran ciudad, no entiendo a los motoristas (disculpen la denominación vulgar, ¡ey!). Hay muchos motoristas que respetan las normas de circulación, pero hay muchos que no. Y éstos son un porcentaje mucho mayor dentro del conjunto de los motoristas que el de los conductores de turismo que no respetan las normas, dentro del conjunto de los conductores de turismo. En Barcelona, si un porcentaje igual de turismos hiciera las pirulas que hacen los de las motos, o tuvieran el poco respeto que tienen las motos, esto sería Can Pixa. Por suerte para las motos, los turismos respetamos mucho más que ellos los semáforos, los carriles, las distancias de seguridad, los carriles bus, ¡las aceras! (es inconcebible, para los que no están acostumbrados, lo que hacen algunas motos sobre las aceras), las direcciones de las calles, etc.

Y lo que llevo peor son lo mucho que se enfadan, los motoristas, cuando un coche les sorprende. Me han golpeado en los cristales innumerables veces por un cambio de carril (incluso señalizado) en el que la moto se colaba o me venía por detrás en un ángulo muerto, por ejemplo. Y yo me enfado, porque si he hecho algo poco reglamentario, el tío lo habrá hecho treinta veces más que yo. Por lo menos. Y yo no me enfado con él.

Es que yo no les entiendo. Porque llevan un trasto de 200 kg en un equilibrio precario (equilibrio que han de controlar ellos, con su cuerpo), y se mezclan con morlacos que pesamos 1.400, 1.500 o 1.600 kg, como si nada. Un simple toque por nuestra parte, y se van al suelo. Un toque que quizás yo no me entero. No sé, yo si llevara una moto me andaría con mil ojos. Conduciría con un cuidado exquisito. Y respetaría las normas a rajatabla, ya que es la mayor garantía de no tener accidentes.  En cambio, muchos motarras no. 

En la esquina de mi casa, a veces hay accidentes. Hubo un par de años que unas obras ocultaron el chaflán convirtiéndolo en un cruce vivo con los semáforos retranqueados: un cruce peligroso. En aquella época creo que los accidentes eran todas las semanas, o me lo parecía. Con especial preferencia por los sábados por la noche. Casi siempre había una moto por el suelo. A menudo un taxi, también. Pocas veces dos turismos normales. Y la causa siempre era la misma: uno se saltaba un semáforo apurando el ámbar, y el otro salta en que los peatones acaban su ámbar. ¿Por qué  ocurre esto de noche, cuando no se ven? Caray, de noche es cuando intento ir con aún más cuidado; no digo nada si el cruce no lo veo claro. Pero no, hay gente que no sé en que piensa. Y es lo que digo, el que va en coche se juega el coche, pero el que va en moto se lo lleva la ambulancia.

Por supuesto, yo estoy a favor de las motos: ojalá yo fuera el único turismo en Barcelona y los demás fueran todos en motos. Y que conste que no tengo nada contra los motoristas, de hecho algunos de mis mejores amigos lo son, pero no entiendo a muchos de ellos.

Eso sí, mi opinión sobre muchos ciclistas se la pueden imaginar. Los hay entre ellos que convierten a los motoristas (¡motociclistas!) en unos einsteins.  




Víctor Manuel - Quiero abrazarte tanto

domingo, 17 de julio de 2016

En verano, el anticongelante




Es verano, es tiempo de vacaciones, y es la época en la que se suelen hacer en coche los viajes de verano: largos, con el coche cargado hasta los topes, y a menudo subiendo puertos de montaña. Es el momento del vigilar el anticongelante.

Sí, el anticongelante: ese líquido rosa que hay en un pequeño bidoncito en una esquina del habitáculo del motor.

Puede que usted piense que estoy desbarrando una vez más. ¡El anticongelante, en verano! Pero sí, es el tiempo clave. No es en primavera ni en otoño, y en España tampoco en invierno cuando el anticongelante se gana los cuartos, no. Es ahora, en verano. Ya se lo he dicho: cuando hace los largos viajes, con los termómetros a 37º y subiendo cuestas interminables. 

Me explico.

En primer lugar, sepa que el 70% de las averías se producen por la refrigeración del motor. Y la causa de casi todas las que se producen en marcha. Si su coche le va a dejar tirado en el arcén, va a ser por eso.

En segundo lugar, piense que el anticongelante es el líquido que emplea el motor para refrigerarse. 

Antes no había anticongelante. Los coches, lo que tenían era un refrigerante. Mi viejo seiscientos empleaba agua, como todos. El agua rodeaba el motor y se enfriaba en la aletas del radiador; si se calentaba demasiado y pasaba de los 100º, hervía y entonces ya no refrigeraba. Había que parar el coche, abrir el capó del motor y esperar a que se enfriara. Además, en ese momento el vapor de agua se escapaba y había que volver a echar agua, con lo que uno echaba mano de la que consiguiera. Si uno había estado echando un ojo a la temperatura, habría parado en el pueblo anterior y echaría agua de la fuente, o empleaba una cantimplora a tal efecto. Y ése era otro problema del agua: que en teoría debía ser destilada, y pocas veces lo era. Con lo que el agua oxidaba el motor, y con el calor se oxidaba más aún. Alucinante la barra metálica que saqué del depósito del agua de mi perolo cuando ya estaba en sus últimos días: aquella barra tenía que ser óxido y cascarilla que se habían acumulado en la tubería (y que bloqueaban el circuito, por eso detecté que algo pasaba y buscando qué era la extraje).

El anticiongelante, agua con glicol por ejemplo, tiene la propiedad de que congela a una temperatura menor que la del agua: eso es muy útil en invierno, porque, entre otras cosas, nos ahorrábamos bajar por la noche a ponerle una "manta" al motor para que a la mañana siguiente no estuviera congelado y pudiera arrancar. Sí, si son ustedes jovencitos o de la costa quizá les suene a chino eso de la manta, pero... ¡buf! Aparte que existía el riesgo de que el agua, congelada, rompiera el motor por la expansión del hielo.

Pero otra propiedad del anticongelante es que, al tiempo que congela a menor temperatura, ebulle a mayor temperatura; según el que sea, 110º puede ser una temperatura típica (y es la que marca el panel de mi coche como límite), y teniendo el circuito a una presión mayor (se consigue con unos tapones especiales) la temperatura de ebullición puede ser 20º mayor. Así que el anticongelante es también el líquido reffrigerante. Y, ya puestos, además de la función de refrigerante se añaden inhibidores de corrosión, para que no oxide el interior del motor (lo que hacía el agua).

Ahora piense en los viajes típicos de verano. Con toda la familia, con el maletero lleno, puede que con algunas bicicletas en la baca... El viaje dura horas, y usted quiere subir el Monrepós a 110 km/h, como si tal cosa. A pocos años que tenga su coche, se la está jugando. Porque, huelga decirlo, los distintos compuestos que incluye el anticongelante tienen una vida útil limitada y, si se sobrepasa, la degradación del líquido es una cosa muy mala (se lo digo yo). Además, siempre se pierde algo; si usted no es consciente, puede verse esperando una grúa.

En las revisiones de los coches, siempre se mira el anticongelante. En algunas revisiones sólo se mira el nivel y, si ha perdido, se repone lo perdido; en otras, más profundas, se purga todo el circuito y se rellena con líquido nuevo. Pero esto del anticongelante es muy fácil y lo puede hacer usted mismo. En los hipermercados y en las gasolineras (por descontado, también en los comercios del ramo) puede comprar garrafitas de 5 litros, valen cuatro perras, y tenerlas en casa, y de vez en cuando (como mínimo, en estas fechas) echarle un vistazo al depósito del coche: si el nivel está bajo, sólo tiene que rellenarlo. Hágalo. Es más fácil que reponer la gasolina, por si cree usted que es demasiado para un picapleitos como usted.

Y, ya que estamos, un consejo. Antes de comprar la garrafa de marras, échele un vistazo al depósito de su coche y fíjese en el color del anticongelante: puede ser rosa o turquesa. Y compre la garrafa del mismo color. No pasa nada, esto del color es para detectar mejor las fugas, y usted puede mezclar los colores sin problemas, pero... queda menos estético, y no le cuesta nada acertar.

En verano, con el coche cargado, viajes largos, cuestas prolongadas, alta velocidad... vigile la temperatura del motor. Si pasa de 95º, mi consejo es que reduzca unos minutos la velocidad. Si pasa de 100, pare debajo de un árbol, levante el capó y tome el fresco quince minutos, hombre. Se evitará averías.

Pero, sobre todo, compruebe antes de salir el nivel del anticongelante. Porque su nombre engaña.




Sarah Jarosz - Come on up to the house

sábado, 5 de diciembre de 2015

Revoluciones y tráfico

La undécima canción no es de las más populares y no es de las que más se escuchan en la actualidad; sin embargo, ha sido una de mis preferidas de siempre. Pero luego hablaremos de ella; primero, voy a proponer un acertijo.

Se trataba de condensar la música de los Beatles en 12 canciones; con la de hoy he desvelado ya las 11 primeras; queda, por tanto, una, y avisé que las daba por orden alfabético. ¿Cuál es la última canción? Fíjense, voy a proponer 13 canciones; una de ellas es la elegida, y las otras 12... bueno, con las otras 12 se podría hacer también una selección de canciones de los Beatles que no desmerecerían a las 12 por las que opté; es una muestra más del talento de los Beatles. Estas 13 canciones son:
  • 3 canciones clásicas, de las imprescindibles: She loves you, Something, y Yesterday
  • 3 canciones famosísimas y conocidas por todos: Strawberry fields forever, With a little help of my friends y Yellow submarine
  • 3 canciones menos conocidas, pero ensalzadas por la crítica: The fool on the hill, Two of us, y While my guitar gently weeps
  • 3 canciones que hay que ser un beatlemaníaco para recordarlas, y que sin embargo son fabulosas: She's a woman, The end, y Why don't we do it in the road
  • Y una versión, una canción que no es de ellos pero que vive porque la tocaron ellos: Twist and shout.
¡Y las que me he dejado fuera!

Volvamos con la undécima. Es Revolution. Pero la rocanrolera, la que salió como cara B en el single de Hey Jude y luego, con suerte, en recopilaciones como el álbum azul, no la que salió en el White Album (el recopilatorio Hey Jude, en el que también aparecía, yo creo que no se publicó en España hasta muchos años después). La canción es cañera y, si pensamos en la música que se hacía en 1968, ultracañera. Y es que Helter Skelter y Revolution, en mi opinión, son el anticipo del Heavy Metal que reinará en los 70. 

He mencionado que hubo otra canción Revolution que se publicó en el Disco Blanco: Fue Revolution n. 1, que era la misma canción pero mucho más lenta; si no hubiéramos oído antes la versión rápida, pensaríamos que es una canción popera, con ese coro "bom chuviruwap" y una letra un poco rara, pero la hemos oído. Y mi realidad fue que yo ya era un fan de la versión rápida cuando me pude comprar y oir el White Album. Y entonces ocurrió. Oí Revolution n. 1, y pensé ¿qué diantres está pasando aquí? ¿Se me ha estropeado el tocadiscos? Pero no, porque el resto de canciones sonaban bien. 

Entonces me fijé que en la cara B del segundo disco estaba Revolution n. 9, y pensé que es que había dos versiones distintas, como en Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band, que la tiene al final como reprise. Así que seguí escuchando. Y llegué a Revolution n. 9. Tras el primer minuto estupefacto, recordé que me habían hablado de ella. La oí entera, los 8 minutos largos; y creo que en alguna ocasión la he vuelto a escuchar entera, pero...

A ver, se supone que es una canción de los Beatles. Está en un disco de los Beatles, la "interpretan" los Beatles, figuraba en la lista de canciones del disco y consta en todas las listas de canciones de los Beatles. ¿Es una canción? ¿Es música? ¿Tiene algún valor?

Empecemos por el principio: pòrque eran los Beatles, que si no... Eso no se le publica a nadie, si se quiere vender copias de eso. Y diría que nadie más lo ha intentado jamás. 

Pase también que estamos en 1968, y los Beatles hacen lo que quieren; y una de las cosas que quieren es experimentar, descubrir hasta dónde se puede llegar con el lenguaje musical y todos se lo agradecemos y hemos ido detras de ellos, son ellos los que abren los caminos.

Y además puede que también tenga algo que ver que existía (supongo que existe aún) algo llamado "música concreta", un engendro que podríamos resumir en que unos "listos" grababan una puerta chirriosa y decían que era música. A mí me gusta la música clásica, y puedo aceptar el Dodecafonismo; se ve que aquello se quedaba corto, y tras la G.M.II unos iluminados fueron más allá y se inventaron la música concreta. Y en 1968 los Beatles publican Revolution n. 9.

Bien, digámoslo claro: Revolution n. 9 es una porquería infumable que nadie quiere volver a oir nunca más, que pocos estarían dispuestos a perder ocho minutos de su vida oyéndola y que nadie la compraría. Y en esto, todos estamos de acuerdo. Todos sin excepción y en su totalidad. Porque el autor, el productor y el distribuidor pueden jurar que es arte y que nuestro problema es que no lo entendemos, pero la realidad, lo cierto e innegable es que es una mamarrachada que se puede admitir como se admite un grito gutural, pero que intentar a) venderlo, y b) hacerlo pasar como arte, es del todo punto inadmisible.

Pues bien, lo que acabo de describir y en la música no ha colado, cuela todos los días como arte si se trata de pintura, de escultura y de artes desconocidas pero fuera de las siete clásicas, por llamar arte a lo que en los medios a veces informan que se exhibe en ARCO o en museos de arte moderno y ocurrencias por el estilo. 

Llevo tiempo meditando cómo explicarles la tomadura de pèlo que hay detrás de lo que se denomina "Arte moderno" y que nos quieren vender en ARCO y en tantos otros sitios tratándonos de patanes si no caemos de bruces extasiados ante tan sublime arte, y cómo ganan la batalla si salimos diciendo que "a mi, esto del arte moderno...", "yo, es que esto del arte moderno,..." y frases por el estilo, con las que otorgamos que esas marramachadas son arte, "pero lo que pasa es que yo no lo entiendo". Como el traje invisible del emperador desnudo. Y al final he decidido que no voy a hacerlo. No sé, no puedo. Lo que les propongo, en cambio, es que intenten escuchar Revolution n.9. Luego, extraigan sus propias conclusiones como pieza musical. Y luego, por favor, piensen que eso mismo es lo que les están colando como "arte moderno". En ARCO defenderían Revolution n. 9 como una obra maestra de la música. Moderna, eso sí, porque si no se apostilla que es moderna usted podría querer opinar.

Y si por un instante cree que Revolution n. 9 es música, escuche de nuevo, por favor, la auténtica Revolution. Las cosas claras y el chocolate espeso.



El último número de la revista del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña) incluye, como siempre, un editorial en la página 3; estos editoriales suelen tener un esquema tipo "hay algo que no está bien del todo, en el RACC somos pistonudos, el RACC es pistonudo, y nosotros sabemos cómo resolverlo pero no nos hacen caso todavía". Vamos, el mismo estilo que tendría la revista de un Colegio de Ingenieros, de Arquitectos, de Farmaceúticos, o de Vecinos del barrio. Y esta vez no es una excepción. Pero lo que me llama la atención es el primer párrafo, que les sirve de entradilla y sobre el que luego no vuelven. El párrafo en cuestión es:
El aumento de la siniestralidad vial en 2015 nos preocupa. En los diez primeros meses del año los accidentes mortales han aumentado en la red vial española un 4%, y los muertos un 1%. En Cataluña, las muertes en accidentes se han disparado un 28%, con las distracciones al volante, especialmente por el uso de los smartphones, como primera causa de sinisestralidad y origen de un 23% de los accidentes con víctimas.
El argumento que usa como entrada para el resto del artículo son los accidentes por distracción. Pero yo, cuando lo leí, me quedé de piedra: si los muertos en España han aumentado un 1% y en Cataluña un 28%, lo que es obvio es que en el resto de España el número de muertes ha bajado muchísimo. Si le damos a Cataluña un peso del 20% en lo que corresponda (km de carreteras, población, parque automovilístico, nº de accidentes, tráfico, lo que sea), en el resto de España los muertos tendrían que haber descendido un 5,5% para que el global sea un incremento del 1%.

Así que lo que creo que el Racc tendría que plantearse es porqué en Cataluña los muertos han aumentado un 28% y en el resto de España han disminuido un 5,5%. Pero eso equivaldría a cuestionarse si algo se hace mal en Cataluña, y por ahí el Racc no va a pasar. Y, sin embargo, ¿qué otra explicación hay?

En principio, la climatología de Cataluña es similar a la que se puede encontrar en el resto del país, y su evolución también es similar. La red viaria catalana, también en principio, no tiene nada que envidiar a la de ninguna otra comunidad, antes al contrario.  El parque automovilístico, lo mismo. La pericia de los médicos y los servicios de asistencia, digo yo que también es similar. Pero hay tres diferencias entre Cataluña y el resto de España.

La primera diferencia es que en Cataluña tenemos, desde hace 5 años, el "Gobierno de los mejores", liderado por un Astuto Líder que antepone a su pueblo frente a todo lo demás. 

La segunda diferencia es que en Cataluña no manda la Dirección General de Tráfico, sino el Servei Català de Trànsit. Aunque algunos opinan que estamos sometidos por Madrid que nos oprime, lo cierto es que en esto del tráfico en Cataluña somos independientes (y así nos va).

Y la tercera diferencia es que aquí la Guardia Civil no se encarga de la seguridad vial y el tráfico, sino los Mozos de Escuadra.

Yo no estoy diciendo que los mossos no tengan ni idea de seguridad vial. No creo que sepan más que los guardias civiles, que viven en casas cuartel y la Agrupación es su vida, pero tampoco dudo del interés y profesionalidad con la que los mossos desempeñan su función. Pero lo cierto es que los mossos son los que son, su despliegue es el que es y se dedican a las cosas que les ordenan.

En fin, podrá ser por falta de personal, por falta de medios, por carencias presupuestarias, por no ser una prioridad de nuestros gobernantes, pero el hecho es el hecho. Y la causa tiene que estar en las apuntadas, me temo que por orden de responsabilidad. 

Y ahora les voy a dar yo la verdadera razón.

Verán, en Cataluña, desde siempre, si algo ha salido mal la culpa es de otros, nunca nuestra. Si no queda más remedio, la culpa es de Madrid. Si nos dieran más dinero, si nos dejaran hacer lo que queremos, si nos dieran la independencia, entonces las cosas se harían bien (porque el mantra que nos repiten cada día es que las cosas se han de hacer bien) y no pasaría lo que pasa. Y esto es así, así enfocamos las cosas quiero decir, aunque tenemos libertad para asignar el presupuesto, nos encargamos de la gestión del tráfico en todas las carreteras y la policía que se encarga de la segurida vial está 100% a nuestras órdenes. Y seguimos creyendo, cuando algo funciona mal, que la culpa es de otros. De Madrid, a ser posible.

¿Ustedes creen que así se puede mejorar?

En los diez primeros meses de este año, en Cataluña el número de muertes en accidentes ha aumentado un 28% (¡un 28%!). En el resto de España, parece que han disminuido un 5,5%. más o menos. Pero como somos independientes en tráfico y no nos lo van a resolver desde fuera, me temo que la cifra, en Cataluña, seguirá aumentando.

Porque somos así y así nos luce el pelo.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Las líneas de 5 m


Get back, claro. La sexta canción tenía que ser Get back. Verán, hay tres grupos de listas de lo mejor de los Beatles: las que incluyen Get back, las que incluyen Let it be y las que incluyen ambas.

Desde su publicación, 11 de abril de 1969, Get back ha figurado siempre, y con todo merecimiento, entre las canciones estrella de los Beatles. Entre las canciones estrella de todos los tiempos, en realidad. Y, ya ven, 46 años largos y sigue sonando y los grupos de todo el mundo la siguen eligiendo para tocarla. Incluso hay quien la adapta al estilo mariachi.

Es curioso que esta canción sea de la época en la que los Beatles ya no eran un grupo sino cuatro músicos que grababan juntos; siempre me he preguntado porqué en esas situaciones suelen crearse tantas obras maestras. Pero es cierto: aunque oyéndolos nadie lo diría, en Get Back apenas se hablaban. Quizá sea cierto que el verso "get back to where you once belonged" ("vuelve a donde perteneciste en otro tiempo") iba dedicado de Paul a Yoko. Con toda la intención.


Miden 5 m y están separadas 12 m. Me refiero a las líneas discontinuas de separación de carriles en las autopistas y autovías. Los ingenieros, ésta es nuestra maldición: acumulamos un porrón de conocimientos que no sirven para nada. En fin…

Esta medida de las líneas es en carreteras con velocidad superior a 100 km/h; entre 60 y 100 km/h han de ser de 3,5 m y 9 m de separación, y si es menor ya son de 2 m con 5,5 m de separación. Esto es porque lo importante no es la longitud de la línea, sino el efecto óptico que produce la velocidad. Por eso las de las autopistas miden más que un coche; se aprecia lo grandes que son si usted para o se está incorporando a poca velocidad. Mientras que si va muy rápido, notará que líneas se juntan y que el hueco se hace más y más pequeño. Señal de que se debe aminorar.

De todas maneras, voy a intentar encontrarle una utilidad a esta tontería. Es posible que recuerde mi artículo (http://elingenieroaccidental.blogspot.com.es/2012/07/consejos-para-un-conductor.html) sobre las distancias de seguridad. Le venía a decir que usted, como mínimo, necesita 0,8 segundos desde que sus ojos ven la causa de frenar hasta que su cuerpo reacciona activando el freno. Y eso, si está en forma y concentrado. En cualquier caso, le aconsejo que lo vuelva a leer antes de seguir.

Bien. Supongo que en autopista circula usted a los canónicos 120 km/h. Para pasarlo a metros, como un kilómetro son mil metros y una hora tiene 3.600 segundos (no se ría, hay mucha gente que no lo sabe), hacemos 120x1000/3600=33,3333 m/s. En un segundo recorre usted 33,3 m.

Sigo. Usted tiene que dejar con el coche de delante la distancia que le permita reaccionar. Pongamos que se da 9 décimas de margen, o, mejor aún, 1 segundo, no discutamos por una décima de segundo más o menos. En ese segundo recorre 33,3 m; si usted ve siempre dos líneas y dos huecos entre el coche de delante y el suyo, entonces está dejando 34 m de separación. Por lo tanto, la distancia de seguridad.

Moraleja: deje siempre, con el coche de delante, al menos dos líneas y dos huecos. Si no los ve, es que se está pegando demasiado: o le adelanta ya, o frena.

Por cierto: no sé si se lo preguntaba, pero miden 10 cm de ancho. Las líneas discontinuas. Ya le digo que es una maldición.

lunes, 4 de mayo de 2015

Animales sueltos en la carretera




En mis años como conductor, al igual que todo el mundo me he cruzado en la carretera con innumerables ovejas, vacas y caballos, amén de los omnipresentes gatos y perros; cerdos y cabras; he atropellado palomas y pájaros diversos sin identificar, y en cierta ocasión tuve que frenar porque me topé con un buitre posado en el guardarrail. Se me han cruzado familias enteras de patos y serpientes (recuerdo una muy grande que en mi opinión iba siguiendo el rastro de los patitos), perdices, ardillas, conejos (o liebres) y zorros y, por supuesto, jabalíes. Pero el símbolo que aparece en la carretera es el de un corzo saltando; por extensión, un ciervo. 




Si quieren ver una foto fenomenal de un corzo:


Esta imagen la he extraído del blog http://verderin.blogspot.com.es/,  en concreto de la entrada http://verderin.blogspot.com.es/2010/06/corzo.html en la que cuenta cómo realizó la fotografía (he solicitado y obtenido permiso para colocarla).


El otro día se me cruzó un ciervo (o quizá fuera un corzo, pero me pareció demasiado grande para ser un corzo). Iba por una carretera de montaña, circulaba despacio porque no teníamos prisa, y lo vimos venir a pocos metros de nosotros. Frené, para no meterle más presión, y el ciervo miró, cruzó sin prisa y se metió entre los arbustos del otro lado. Es sorprendente lo bien que se camufla entre arbustos, dicho sea de paso.




Amaral - Hacia lo salvaje (acústico)

domingo, 4 de enero de 2015

Último año para un Land Rover



En diciembre de este 2015 se dejará de fabricar el Land Rover Defender. Si no lo reconoce como tal, quítele el nombre Defender, que se añadió en 1990 para evitar confusiones con el modelo Discovery que iba a sacar la casa Land Rover. Antes, sólo había Land Rover y Range Rover. Ahora sí, ¿verdad?

http://www.landrovercentre.com/listings/ndh789j/
Para los que vivimos una España sin coches japoneses, antes había dos todoterrenos: el verdadero, el Land Rover, y el de los ricos, el Range Rover. Les aseguro que han viajado muchas más ovejas en el Land que en el Range, así que creánme: el verdadero todoterreno es el Land Rover. Todavía lo verán en muchos pueblos y granjas, si se fijan. Y cuando lo vean delante, se darán cuenta que tengo toda la razón.

En realidad, tendría que precisar: el Land Rover es el auténtico coche de campo para usar fuera de la carretera (todo el mundo sabe que el verdadero coche de campo para circular por asfalto es el Renault 4). Sobre todo si es una zona accidentada. Los demás, los todoterrenos, son coches para gente de ciudad que tiene mucha pasta, le importa un bledo el medioambiente, odia a los peatones y quiere que en caso de accidente mueran los otros. Ahora mismo, miro por la ventana y veo aparcado un todoterreno negro, impecable, sin una mota de polvo en las llantas, mientras pasa otro más o menos igual y tan limpio. Todoterrenos de lujo, para gente que no necesita ir a buscar ninguna oveja, pero que puede que alguna vez quieran ir con la familia de picnic a algún sitio que quizás requiera unos metros de pista de tierra. Sí, estos son coches todoterreno. Es cierto. Pero no son coches de campo, no se si me entienden. Para mí, ahí está la esencia.

Y es normal que el Land Rover sea un coche de campo: al acabar la segunda guerra mundial, a un ingeniero inglés se le ocurrió que los jeeps que usaban en el ejército podrían servir también en la vida diaria, como una ayuda para los granjeros británicos. En 1948 salió el primero Land Rover; lo que ha venido después han sido restyling.  Y, como curiosidad: el color "clásico" de este coche, el verde "salvia" (a mí no me pregunten, es una hierba y también "ese" color) es porque compraron la pintura a una fábrica de aviones de combate.

¿Porqué se deja de fabricar el Land Rover? Por temas legales. La legislación europea tiene requerimientos (emisiones, aribags, asientos, etc) que el Land Rover no cumple.  Se les ha acabado la moratoria, y lo dejan. No de fabricar coches, claro, porque seguro que sacarán otro modelo, sino el concepto original del Defender: llega un punto en que ya no es adaptable.

Ahora bien: ¿Es el Land Rover un peligro? ¿Necesita cumplir tantas ordenanzas? Creo que desde 1948 se han fabricado unos dos millones de vehículos, y en torno al 75% siguen circulando hoy en día. Yo diría que el usuario medio del L-R comprará menos coches a lo largo de su vida que el usuario normal; teniendo en cuenta el enorme coste medioambiental de fabricar un vehículo, ¿quién es más eficiente desde el punto de vista ecológico?

Dicen que contamina. ¿Cuántos kilómetros hace un L-R medio al año? ¿Qué gasto de combustible supone? ¿A cuánto ascenderá el ahorro si se compra otro vehículo para esa función? ¿Se justifica el cambio?

Dicen que no tiene elementos de seguridad. ¿Cuánta gente muere conduciendo un L-R al año? ¿Alguno, quizá? ¿No les da ninguna pista que el 75% de los coches sigan ahí? En mi opinión, si quieren, que les prohiban circular por autopistas y autovías, pero yo pienso que quien lo compra no lo quiere para hacer kilómetros en carretera.
 
En fin, supongo que aquí me sale mi rebeldía contra las normas que castigan a justos por pecadores.

El caso es que ya lo saben: el Land Rover dejará de fabricarse en diciembre de este año. Si quieren uno, dénse prisa. Luego vendrá otro, pero no será "el Land Rover".



Runrig - Every river

viernes, 22 de agosto de 2014

Panhard M-1 1904



El otro día, 19 de agosto, se cumplieron 110 años desde la matriculación del coche M-1. Sí, el primer coche matriculado en Madrid, 19 de agosto de 1904. Y a nadie puesto en el tema debería sorprenderle que fuera un Panhard, más o menos como éste:

(sitio original: census.nationalarchives.ie/exhibition/dublin/transport.html)
Aunque, probablemente, a usted no le suene la marca Panhard; desapareció hace muchos años.

Digo que cabía esperar que fuera un Panhard, porque ésa era, en aquella época, la marca de referencia. Le recomiendo, por supuesto, que lea la historia de la firma (el mismo texto de la wikipedia se encuentra aquí). Panhard fue el primero que fabricó automóviles capaces de hacer trayectos serios, admás de aportar algunos avances técnicos. Uno de ellos, por cierto, quiero resaltarlo aquí. Observe cómo era un Mercedes Benz de 1886:

¿Ve la diferencia? Bueno, vale, ya sé que salvo el número de ruedas, todo es diferente. No en vano hay 18 años entre ambos modelos. Pero, sí, el detalle de Panhard fue... poner el motor delante. Como lo llevan casi todos los coches hoy en día. Busque imágenes de algún Peugeot de 1890 ó 1891, por ejemplo, y entenderá lo que le digo. Mn. Panhard fue el que puso el motor donde se lleva ahora.

Pero les estaba hablando del vehículo M-1. Fue el primer vehículo matriculado en Madrid, pero no fue el primer vehículo matriculado en España. El primero lo fue en Palma de Mallorca, en octubre de 1900, siguiendo el reglamento que se había aprobado en septiembre de ese año; claro que ese reglamento, que legislaba algo tan novedoso entonces que no había ninguna experiencia - de hecho, ese año se matricularon dos coches más y el siguiente, 47, casi todos en San Sebastián- no regulaba muy bien eso de las matrículas: creo que obligaba a una identificación dada por el ayuntamiento del lugar para circular por el municipio y otra dada por el gobierno civil de la provincia para esa provincia; se conoce que no se hacían viajes como los concebimos ahora. Y las razones más obvias son, primero, que los coches probablemente tendrían muchas averías y... ¿quien te arregla el coche? Sería una locura ir de San Sebastián a Pamplona, si sólo hay coches en San Sebastián: a saber cómo serían los caminos fuera de la ciudad, y si se estropea en Lecumbérri, donde jamás ha estado un coche antes, ¿qué haces? Pero la segunda razón aún tiene más peso: si sólo hay coches en San Sebastián, ¿cómo vas a encontrar gasolina en Pamplona o por el camino?

En fin, el caso es que para 1907 había en España unos mil vehículos, y entonces sí se pudo reglamentar la matriculación y los indicativos de provincia se establecieron, más o menos como los conocemos ahora. 

Por cierto, al principio los coches navarros eran PA (Pamplona), como nos dicta la lógica. Se cambió en 1918.

Por si le interesa, el sistema "moderno" de matriculación se estableció en 1926. El año 1971 se cambió el sistema de numeración, pero la nomenclatura se mantuvo. Y de aquí a unos años se habrá perdido en el olvido y no se podrá poner en los crucigramas "Almería" o "matrícula aragonesa".
 
Se lo cuento porque estoy seguro de que alguna vez se han preguntado de dónde vienen los indicativos provinciales.



AC/DC - Highway to Hell

martes, 3 de junio de 2014

Dos viajes en el tiempo



Al principio de este blog, se me ocurrió hacer un ejercicio imaginativo, sobre cómo serían las cosas de aquí a diez años. Pero diez años es poco. ¿Qué tal cuarenta? No es descabellado que sigamos vivos dentro de cuarenta años, y muchas personas todavía recuerdan cómo eran las cosas hace 40 años, así que...

Imaginemos que aparecemos en 1974, en el salón de nuestra casa de entonces, y vemos a nuestra familia de entonces. Y tenemos que explicarles cómo es la vida ahora. ¿por dónde empezaría?

Mire, los cambios más importantes son los teléfonos, los ordenadores e internet. Sí que ha habido muchos cambios importantes, por supuesto que sí, pero si usted tuviera que explicarles las cosas, comenzaría por los móviles. Les explicaría que ahora todos tenemos nuestra propia línea, algunos incluso más. Que los números fijos ya apenas se usan. Les contaría cómo hace fotografías con los móviles, cómo las ve al instante, y cómo las comparte con todo el universo a través de la world wide web. ¡Madre mía, explicarles la fotografía digital y lo que se hace ahora! Tendría que contarles entonces lo de internet, todos los ordenadores del mundo conectados, compartiendo la información. Los ordenadores, que ésa es otra bien gorda. No es como en 1974, con unas pocas empresas de contabilidad teniendo un macroordenador. Les diría que en cada casa hay, al menos, un ordenador por habitante. Que la panadera, en vez de una caja registradora usa un ordenador y que en que vende una barra, en el obrador (donde también tienen ordenadores) saben que la ha vendido. Les diría que cualquier niño tiene su propio ordenador, ¡y qué ordenador! portátil, conectado sin cables, pantallas de altísima resolución a  todo color, con programas que en 1974 serían inimaginables. ¿Cómo les entra en la cabeza que hay un ordenador en cada hogar, que los niños los manejan como juguetes, que las que entonces sean madres ahora se conectarán, comprarán las entradas para el cine, se descargarán películas piratas o simplemente compartirán recetas por internet? La única opción es explicarles que las películas de ciencia ficción, Espacio 1999 y todas ésas; pero aún sería más difícil de explicarles que con la tecnología actual los ordenadores sacan fotos y graban vídeos, permiten tener teleconferencias, etc., a un coste cero. Porque el teléfono, la conexión a la red, todo eso, no tiene nada que ver. Les hablaría de las fotografías y las cámaras, los televisores, la manera de escuchar la música, cómo quien tiene un teléfono tiene un localizador GPS y cómo uno encuentra su ruta vía teléfono... Les explicaría que ahora, los coches ya vienen con un navegador, con ordenador, con sensores de impacto, con ABS, ESR, airbags, ¡habitáculos indeformables! Sí, su problema sería que le creyeran.

¿Se da cuenta? Si volviera al pasado, sólo 40 años, tendría problemas para que le creyeran. Así que, si tenemos en cuenta que aparentemente las ciencias y la técnica avanzan cada vez más deprisa, ¿qué nos contaría un viajero de dentro de 40 años? ¡Ah, ahí es donde quería yo llegar! Porque echar la vista atrás y enumerar avances que conocemos es muy fácil. Pero lo que les pido es que aventuren qué avances se van a producir.

Lo primero es saber cuál es el sector que va a cambiar absolutamente con respecto a lo que conocemos. 

Y yo creo que van a ser los coches. Los "coches", debería decir.

En primer lugar, gran parte de los problemas de nuestra vida diaria vienen de los coches. El aparcamiento es un problema. El tráfico es un problema. Los accidentes. Ir a cualquier sitio. Producir combustibles en cantidad suficiente. Tratar los gases del escape, los residuos. Fabricar coches, ¡qué caramba!, 1500 kg de acero, caucho y plásticos diversos, que en la mayoría de las ocasiones circulan con un único ocupante. Tenemos coches diseñados para mover una familia numerosa más invitados y equipaje para un mes con total comodidad en pleno Sáhara, y casi todos los km los hacemos de un semáforo a otro con el conductor como único usuario. Esto, es obvio, es un despilfarro socialmente inaceptable, y la técnica lo va a resolver en estos 40 años.

Actualmente, los coches pueden circular solos. O al menos están en el camino. Tienen navegadores, sensores, gestionan directamente la conducción,... no me cabe duda de que en unos años todos los coches emitirán una señal con su posición, recibirán las señales de todos los vehículos que les puedan afectar, tendrán memorizados todos los caminos... ¿qué más falta? Todos, siempre que podemos elegir, elegimos circular por autopistas valladas, donde otros elementos no pueden invadir las calzadas, así que en breve se irán normalizando cada vez más las carreteras cercadas. El vehículo, si sabe el recorrido, sabe cuánto combustible necesita, se autochequea, sabe si está en condiciones de hacerlo. En que la cosa sea viable, estos vehículos van a arrasar. Llegará un momento en el que ya no hará falta tener carnet y estar en posesión de las suficientes capacidades físicas. Y, por supuesto, se podrá "beber" y viajar.

Bien. Llegados a ese punto en el que el vehículo viaja sin conductor, ¿porqué tendrá que ser un vehículo de siete plazas con maletero? Perfectamente podrán ser como las bicicletas, unipersonales. ¿La familia viaja? Cada uno se sube a su trasto, el pater familias direcciona los vehículos de los infantes, se suben, arrancan.... y se bajan en el destino. ¿Y las maletas? ¡En un vehículo maletero! Sin conductor, claro. Alquilado, por ejemplo: al llegar a destino, el vehículo maletero se vuelve a su base.

¿A qué velocidad serán los viajes? Teniendo en cuenta que no habrá factor humano, yo creo que, metidos en carretera, se viajará a 600 km/h; una velocidad correcta, si me preguntan. Cuando se abandona la carretera y se entra en el casco urbano, obviamente los vehículos irán mucho más despacio, pues puede haber imprevistos con los peatones. Pero fuera de ahí...

No creo que se basen en combustibles fósiles. No serán un recurso abundante, no se emplearán en estos transportes. No, serán eléctricos. El reto del hombre es encontrar fuentes de energía que generen electricidad, y -seamos optimistas- se encontrarán: mareomotriz, geotérmica, eólica, lo que sea. Las baterías serán muchísimo más eficientes de lo que lo son ahora, y los coches eléctricos ocuparán poco, pesarán poco - si no va a haber choques ni accidentes, muchas cosas sobran- y en consecuencia gastarán poco.

Así que si los vehículos son unipersonales y requieren poco espacio para la mecánica, es de intuir que serán muy pequeños. Como motos, por ejemplo. Más aún, puede que sean como motos en su estado de circulación (con el viajero cómodamente tumbado casi a ras de suelo, por aquello de la aerodinámica) y que midan 3 metros de largo por 50 cm de ancho, pero que en posición de aparcamiento se plieguen hacia arriba y ocupen un espacio mínimo en planta. Esto, convendrán conmigo, resolvería el tema de los aparcamientos, el ruido del tráfico, los accidentes,... por no hablar de los gases de la contaminación y resto de inconvenientes; el planeta, sin duda, lo agradecería.

Si ahora aparece en su salón su hijo dentro de 40 años y les cuenta todo esto, ¿qué pensaría usted?

Peor aún será que me diga que no, que añoraríamos el aire en la cara, el sacar la mano por la ventanilla, el ¿te gusta conducir? y todo eso. ¿Cree que alguien añora las diligencias, los coches de posta, el ir a pata a cualquier sitio, los viajes con las ventanillas bajadas y rugiendo todos de sed y calor? Pues ¿por qué cree que alguien añorará el tegustaconducir? Hace años le dije a un holandés que yo echaría de menos el cambiar de marchas, el controlar con el embrague. El holandés, con su coche automático a gas, me dijo: no. No lo echas de menos en absoluto. Y le creí. Y con esto nos pasará lo mismo. Cuando llegue, nuestros coches de ahora los veremos como las diligencias de John Ford.




David Gilmour - Wish you were here live unplugged