A veces, paramos un momento y somos conscientes de lo rápido que avanzan las cosas. Tan rápido, que no somos capaces de seguir el ritmo y nos quedamos atrás. Como los del pleistoceno. Es entonces cuando nos damos cuenta que quizá nosotros también somos ingenieros del pleistoceno.
miércoles, 30 de septiembre de 2015
martes, 29 de septiembre de 2015
200 canciones
Hace hoy cuatro años que inicié este blog. Hace cuatro años había blogs por todas partes, todo el mundo tenía, y yo solía seguir unos cuantos. Unos, de técnicos del ramo; otros, de frikis y listorros que viven en Rusia y se enteran allí de cosas inimaginables. Y también, pocos, de periodistas. Los periodistas siguen aún con sus blogs, pero son diferentes a los de los demás: son, diría, de usar y tirar, el interés pasa rápido (de hecho, lo suyo no debería llamarse blog: el periodista escribe artículos y los publica, eso es todo; lo de "blog" es para parecer más moderno, si se le hubiera llamado "columna" no habría pasado nada). Por su parte, los frikis y listorros siguen ahí, pero cada vez escriben menos. Y los profesionales, y lo lamento, han dejado sus blogs por twitter y facebook; un día fui al museo que había abierto un friki, y su blog tenía una última entrada de hace años, le pregunté porqué había abandonado el blog, y me dijo que es que los blogs son del pasado, ahora es twitter. Yo me quedé bastante chafado, la verdad, porque ni tengo twitter ni facebook ni ganas, y porque además me gusta escribir en mi blog.
¿Son los blogs un formato anticuado? Depende. Surgieron antes que las redes sociales, y permitían comunicarse con los demás; la alternativa, tener una página web, no es bien una alternativa, ¿no creen?
Cuando aparecieron las redes sociales, diseñadas con el objetivo de comunicarse, estaba claro que quien buscaba eso debía abandonar su blog.
Aparte, hay algunos que su interés es "estar ahí". Abrieron su blog porque creyeron que tenían que hacerlo, abrieron cuenta en twitter por lo mismo, y es lógico que esos blogs se vayan abandonando. Es una pena, porque los había muy interesantes, con artículos muy trabajados, que gustaba leer. Pero entiendo que un buen blog es muy desagradecido, porque requiere mucho trabajo. Un twitt, en cambio, sabemos que lo monta cualquier desorejado en quince segundos.
El caso es que yo no considero que los blogs sean cosa del pasado; lo que sí pienso es que se ha de ser conscientes que son eso, cuadernos de bitácora. Yo, por lo menos, así interpreto el mío. Aunque lo cierto es que mis motivos para escribirlo no son los del principio.
Cuando empecé a escribir, sólo quería aprender; eran pruebas, por si aquello me gustaba. Y resulta que sí, que me gustó, y continué escribiendo. En aquella época, lo confieso, miraba las visitas que recibía. Más tarde, las visitas trajeron insultos: dejé de leer comentarios; de hecho, ni los quería. Poco a poco, descubrí que en realidad tampoco quería que me leyeran. No me importaba, pero no era lo que buscaba. Lo que me gustaba era leerme yo. Leer ahora lo que escribí hace uno, dos, tres años. Y, sobre todo, la satisfacción que me daba saber que, en el futuro, mis hijos o mis nietos también podrán leerme. Ya no seré sólo una foto, un recuerdo, una anécdota; a través del blog, podrán saber lo que pienso, lo que va ocurriendo a mi alrededor, cómo cambia el mundo. O, al menos, es lo que intento; soy ingeniero y no tengo mucho tiempo libre, así que comprenderán que la pluma no es lo mío.
Lo mejor fue que un día descubrí que podía encuadernar mis artículos en formato libro. Lo hice, y me pareció fantástico; más, cuando pienso que los libros sobrevivirán al internet que conocemos ahora, como lo han hecho a las cintas de cassette, así que el libro es el formato ideal para que mis nietos me puedan leer.
Y ya ven: este artículo cierra el tercer libro, que espero que "me regalen" estas navidades. El artículo de mañana no lo editaré, porque no va a aportar ideas: va a ser, ¡sorpresa! el listado de las 200 canciones que he ido incluyendo en mis últimos artículos, cada canción con su hipervínculo. Si recuerdan, acompaño cada artículo con un enlace a youtube (algunos, como el primero, iban a vídeos que se han borrado y no sé cuál es, ¡qué le voy a hacer!). Ignoro si ustedes suelen pinchar en los enlaces o no, si les gusta la música que les propongo o no; no me importa, insisto. Me va a gustar a mí, tener un recopilatorio de canciones y/o versiones que me gustan, y permitirán a mis hijos saber qué música me gustaba a mí. O no, pero esto tampoco lo sabré (y tampoco me importa, la verdad).
En fin. Han pasado cuatro años, y aún tengo pendientes artículos que empecé en aquel momento; confío en publicarlos algún día. Lo importante es que tengo todavía algunas cosas que quiero decir, y que me está gustando hacerlo. Si ustedes quieren, yo aquí seguiré.
¡Hasta el próximo artículo!
¿Son los blogs un formato anticuado? Depende. Surgieron antes que las redes sociales, y permitían comunicarse con los demás; la alternativa, tener una página web, no es bien una alternativa, ¿no creen?
Cuando aparecieron las redes sociales, diseñadas con el objetivo de comunicarse, estaba claro que quien buscaba eso debía abandonar su blog.
Aparte, hay algunos que su interés es "estar ahí". Abrieron su blog porque creyeron que tenían que hacerlo, abrieron cuenta en twitter por lo mismo, y es lógico que esos blogs se vayan abandonando. Es una pena, porque los había muy interesantes, con artículos muy trabajados, que gustaba leer. Pero entiendo que un buen blog es muy desagradecido, porque requiere mucho trabajo. Un twitt, en cambio, sabemos que lo monta cualquier desorejado en quince segundos.
El caso es que yo no considero que los blogs sean cosa del pasado; lo que sí pienso es que se ha de ser conscientes que son eso, cuadernos de bitácora. Yo, por lo menos, así interpreto el mío. Aunque lo cierto es que mis motivos para escribirlo no son los del principio.
Cuando empecé a escribir, sólo quería aprender; eran pruebas, por si aquello me gustaba. Y resulta que sí, que me gustó, y continué escribiendo. En aquella época, lo confieso, miraba las visitas que recibía. Más tarde, las visitas trajeron insultos: dejé de leer comentarios; de hecho, ni los quería. Poco a poco, descubrí que en realidad tampoco quería que me leyeran. No me importaba, pero no era lo que buscaba. Lo que me gustaba era leerme yo. Leer ahora lo que escribí hace uno, dos, tres años. Y, sobre todo, la satisfacción que me daba saber que, en el futuro, mis hijos o mis nietos también podrán leerme. Ya no seré sólo una foto, un recuerdo, una anécdota; a través del blog, podrán saber lo que pienso, lo que va ocurriendo a mi alrededor, cómo cambia el mundo. O, al menos, es lo que intento; soy ingeniero y no tengo mucho tiempo libre, así que comprenderán que la pluma no es lo mío.
Lo mejor fue que un día descubrí que podía encuadernar mis artículos en formato libro. Lo hice, y me pareció fantástico; más, cuando pienso que los libros sobrevivirán al internet que conocemos ahora, como lo han hecho a las cintas de cassette, así que el libro es el formato ideal para que mis nietos me puedan leer.
Y ya ven: este artículo cierra el tercer libro, que espero que "me regalen" estas navidades. El artículo de mañana no lo editaré, porque no va a aportar ideas: va a ser, ¡sorpresa! el listado de las 200 canciones que he ido incluyendo en mis últimos artículos, cada canción con su hipervínculo. Si recuerdan, acompaño cada artículo con un enlace a youtube (algunos, como el primero, iban a vídeos que se han borrado y no sé cuál es, ¡qué le voy a hacer!). Ignoro si ustedes suelen pinchar en los enlaces o no, si les gusta la música que les propongo o no; no me importa, insisto. Me va a gustar a mí, tener un recopilatorio de canciones y/o versiones que me gustan, y permitirán a mis hijos saber qué música me gustaba a mí. O no, pero esto tampoco lo sabré (y tampoco me importa, la verdad).
En fin. Han pasado cuatro años, y aún tengo pendientes artículos que empecé en aquel momento; confío en publicarlos algún día. Lo importante es que tengo todavía algunas cosas que quiero decir, y que me está gustando hacerlo. Si ustedes quieren, yo aquí seguiré.
¡Hasta el próximo artículo!
Abba - On and on and on
sábado, 26 de septiembre de 2015
Cuatro apuntes sobre la nacionalidad
1) Las personas pueden llegar a tener doble nacionalidad. Las empresas no. Una empresa es española o catalana, no ambas.
Por cierto, y relacionado: Uno, el mercado de trabajadores directivos y técnicos en el que nutrirse se va a reducir a una expresión ridícula. Yo, por ejemplo, nunca habría venido a Cataluña si fuera un país independiente. Salvo que sean ustedes paletos de la Cataluña profunda, no necesito explicarles porqué esto no es bueno para las empresas. Y, dos, que Barcelona sea un país como el que realmente sería y sin el español como idioma, ¿creen que no afectará al atractivo de la ciudad para los directivos de las multinacionales? Una multinacional, cuando establece una fábrica o un centro importante, valora mucho el atrativo de la ciudad para mantener a los directivos: querrá que quieran estar allí, no que el sitio se convierta en una plaza de castigo (algún día contaré anécdotas al respecto de cuando trabajaba en SEAT-Volkswagen). De nuevo, si ustedes no creen que esto pase o tenga importancia, en fin.
2) Tratados de extradición: se firman entre países. En algún sitio leí la cifra de tratados que había firmado España, más de tres mil. Ignoro cómo funcionan estas cosas y me cuesta creer que sean tantos, pero sin duda son muchos y se han de firmar. Si Cataluña, país independiente, no los firma, no tiene tratados de extradición. Si usted es un pederasta o un violador, ya sabe dónde será bien recibido.
3) Por lo mismo, Cataluña estará fuera del área de Schengen; no puede haber libre circulación de personas mientras exista el supuesto anterior. Y los tratados internacionales necesitan su tiempo para firmarse.
4) Acatamiento de la Constitución. Empecemos a leer artículos. El 2º dice que no se puede romper la unidad de España. Si uno dice que ya no está de acuerdo, y que deja de cumplir, fin. No puede uno pretender que los otros, por cierto dueños de esa Constitución y que por lo tanto son sus intérpretes y pueden alterarla, si quieren, van a hacer dejación de esas dos potestades.
Mañana votamos. ¿Entenderán los paletos del interior lo que significa lo que yo aquí expongo? ¿Se darán cuenta de que les están mintiendo y les llevan mintiendo desde el principio? ¿No se olerán nada raro en esa insistencia en tener la doble nacionalidad?
¿Son, en definitiva, capaces de darse cuenta que todo se está montando sobre una mentira?
Mañana por la noche lo sabremos.
The Beatles - Maggie Mae
viernes, 25 de septiembre de 2015
Cómo funciona Nazilandia
El gobierno de Cataluña ha difundido hoy, dos días antes de las elecciones, las subvenciones concedidas a medios digitales para este año. Sí, ya sé: queda feo. Sí, ya sé: parece que cada medio ha tenido que "ganarse" las subvenciones. Sí, ya sé: estas cosas se deberían dar a finales de 2014, para que sean una ayuda y no un premio. Y, sí, ya sé: ningún gobierno debería dar subvenciones a iniciativas privadas de este tipo; para eso está la iniciativa privada, es importante que no haya lazos económicos entre los gobiernos y los medios que informan de las actividades de ese gobierno (otro día hablaremos de lo que es el Cuarto Poder y porqué debe ser independiente de los demás), y sobre todo, diría que en estos tiempos que corren hay otras necesidades. Por ejemplo, el Astuto tiene consejeros que no llegan a 200.000 euracos al mes, es inadmisible.
Pero el caso es que se han concedido hoy. Bien, leo la lista y veo que una de las que más euros recibe es Weloba. Weloba.cat en su versión catalana, .es en la española y -com en la inglesa. Weloba es un acrónimo de We Love Barça, es una página web de información sobre el Barça.
Como no conocía a esta web, la visito. Tiene las lógicas secciones de noticias sobre el club, calendario, fichas de jugadores, información sobre partidos... y un "blog". Entro en el blog y... ¡vaya, está en catalán! Para mí no es un problema, pero imagino que para seguidores de fuera de los "Països" igual les es complicado seguir las opiniones de los periodistas que hacen la web. Bueno, hasta aquí nada importante. Pero no veo nada sobre el tema que busco: pero que nada de nada. Así que activo el buscador del blog, y escribo "independencia": un porrón de noticias y artículos. Que si Guardiola ha votado, que si Guardiola ha dicho, que si esto, que si lo otro... Pero nada, ni un solo comentario perdido, sobre si la secesión afectaría al Barcelona. Nada, repito.
A estas alturas de la película, no me sorprende: ¿qué van a decir? ¿Que no es bueno para el FCB? Uf, esto no es bueno decirlo porque no ayuda a pintar el paraiso que será la secesión. ¿Que no pasa nada porque el Barça es mucho Barcça y podrá jugar donde
quiera porque todas las ligas del mundo estarán encantadas de que juegue
con ellos? Uf, esto es muy dificil de sostener sin reirse, ya saben. Además, es posible que alguien se pregunte si eso será así y quizás se le ocurra que no, y eso no interesa. Así que mejor no decir nada.
Hablamos de una página web con ínfulas de profesionalidad ("con la 'colabroación' de la Caixa"), que es de las que más subvenciones recibe de nuestro gobierno, con un tema único, el FCB, en su objeto de información... y el último día de campaña aún no ha dicho ni mú sobre el tema más importante que tiene el FCB en esta campaña, con partidos que dicen que cuando acabe el calendario el Barça será de otro país. Pues fíjense: les aseguro que no es casualidad.
Y así funcionan aquí las cosas. Es imposible que a un secesionista le llegue algún mensaje que pueda dar una aportación negativa sobre la secesión. Y si ese secesionista vive en la Gerona profunda, en la Lérida profunda, en la Barcelona profunda o en la Tarragona profunda, eso no ocurrirá jamás de los jamases. Y si nuestro gobierno ha de pagar para que así sea, paga.
Bobby Darin - Mack the knife
En otro orden de cosas, aprovecho para explicar una sospecha que me ha surgido hoy y que ha sido en realidad lo que me ha hecho buscar y consultar la lista de medios subvencionados.
Suelo leer cronicaglobal.com. En los dos años que lleva se ha convertido en el referente del periodismo no gubernamental en Cataluña. Es citado siempre y es el que cuenta lo que los demás no cuentan y sí debemos saber. Y aunque para el Astuto y sus fieles Cronica Global no existe, o eso hacen ver, lo cierto es que ha sido el látigo del gobierno como ningún otro medio. De hecho, han sido el único látigo, pero ésa es otra historia.
Y en estas, este mes de agosto todo ha cambiado. Ha cambiado su maquetación y su estilo de presentación, sí, pero sobre todo ha cambiado su contenido. Simplemente, ya no es el azote del gobierno. Quedan articulistas, pero ya no hay noticias ni reportajes ni investigación. Todo es anodino, noticias que quizá le interesan a aguien, pero desde luego no a los que buscábamos informarnos en el Crónica. Y no solo lo digo yo, también muchos comentaristas. Y lo de "muchos" es un eufemismo: antes, cada noticia tenía bastantes comentarios; ahora, apenas. Los comentaristas (para comentar hay que estar suscrito, pagar 48 € al año) han desaparecido. Apenas hay. Por eso digo que un porcentaje importante de los pocos comentarios son para quejarse de este cambio editorial. Tan claro es este cambio que el otro día hablé con mi padre y me dijo que había entrado en la web, pero que ya no veía nada de particular.
Pues en esas, que se me había ocurrido hoy que... los del Astuto han comprado a Crónica. No tengo pruebas, pero estoy convencido. Han dado con su precio.
jueves, 24 de septiembre de 2015
La pregunta que separa a los ingenieros de los demás hombres
El otro día recibí un correo con una pregunta que me alegró el día: un ingeniero, cliente mío, había recibido la pregunta de otro ingeniero, cliente suyo, que a su vez había recibido la pregunta de un jefe de obra. Y me alegró, porque -estoy seguro de que esto ya lo he contado más de una vez- es ni más ni menos que la pregunta que siempre hago para explicar a los ingenieros jóvenes qué es un ingeniero.
Siempre les cuento lo mismo: estás en una fábrica y hay que levantar una máquina con un puente grúa, pero no sabemos lo que pesa la máquina. La diferencia entre un ingeniero y un físico es que el físico tomaría cientos de medidas, se iría a su laboratorio y volvería seis meses después con el peso exacto de la máquina hasta el miligramo. Pero el ingeniero no tiene seis meses, todo lo más el tiempo de rezar un Jesusito de mi vida, y tiene que decir el peso aquí y ahora. A cambio, se le admite un error de, pongamos, un 10%, no nos vamos a pelear por el decimal.
Pues esto fue lo que me ocurrió. Querían (supongo, no recibí muchas explicaciones) saber qué grúa traer para retirar un tanque. El constructor tenía el tanque delante, pero no se atrevió a estimar lo que pesa; además, lo lógico es que pregunte al propietario. El propietario, en este caso su departamento de ingeniería, tenía el plano del tanque. Pero ni teniéndolo, así que le desviaron la pregunta a su oficina de ingeniería habitual. A este ingeniero yo le he calculado muchas cosas y no dudó en pasarme a mí la pelota.
¿Saben qué hice? Abrí el pdf que me enviaron como plano. Era un escaneado de un plano antiguo, creo que hecho en una tablilla de madera, y apenas se leían los números. Pero bueno, forzando un poco la vista le dí un diámetro, 3,50 m, y una altura, 15,50 m. Y me da igual no haber acertado, seguro que iban de ese palo. Así que cogí una calculadora e hice una única operación. El resultado, 10.930 kg y pico, 11 toneladas. Ése fue el peso que le pasé, 11 t. Y ahora viene mi truco: no añadí ningún coeficiente de seguridad, porque el dato iba a pasar por tres personas más. Fijo que cada uno de ellos le añade un poco: uno dirá 12 t, el siguiente lo subirá a 15 t y el constructor al gruísta le dirá 20. Con lo que el gruísta sabrá si le vale una grúa de 90 toneladas, de 120 o de 200, ahí no me meto.
Como ven, la cosa era facilísima y me alegró que me lo preguntaran, como cuando te piden la hora por la calle y luego te dan las gracias. Pero me ha quedado una duda: los dos ingenieros que intervinieron antes que yo ¿no fueron capaces de estimar un peso? Vale que yo soy calculista y ellos no, pero ellos han hecho muchos proyectos con tanques antes, puede que más que yo. Y siempre es lo mismo: un tanque de tantos mil litros (o hectolitros, o metros cúbicos), que pesa tantos mil kilos. ¿No se han quedado con la copla de lo que suelen pesar esos bichos? ¿O es que no saben de grúas?
Hace años, uno de esos ingenieros jóvenes a los que aludía me dijo (en otra ocasión) que es que yo era un ingeniero de los antiguos, y ya no se hacían ingenieros así. Polivalentes, multidisciplinares, no sé cómo calificarlos. Éste es también un tema del que he escrito otras veces y cada vez lo veo más borroso: es bueno que haya especialistas. Pero no es cuestión de ser un antiguo o un nuevo, polifacético o especializado, lo que me llama la atención es que ninguno de ellos hiciera el esfuerzo de intentar estimar el peso del tanque por sí mismo: no lo vieron escrito, y delegaron el trámite. Son, sin duda, buenos ingenieros en lo suyo, pero adolecen de la habilida necesaria para estimar el peso de un tanque a partir de un plano, eso es todo. ¡Vaya! Estoy seguro de que también he escrito, antes, que esto ocurriría en un futuro.
Parece ser que el futuro ya está aquí.
Vivaldi - Las 4 estaciones: verano. 3er movimiento
martes, 22 de septiembre de 2015
Querida Milagros
Querida Milagros:
Pensaba escribirte una carta despreocupada, en la que te contaría algunas anécdotas de mis viajes o, en mi línea pedante habitual, explicarte curiosidades científicas. Pero te seré sincero: cuando estás en las trincheras, todo lo que no sea pensar en la inminencia del combate nos parece tan irrelevante... Perdona si tú no lo ves así y crees que nos asustamos por poco, que no llegará la sangre al río; aquí los vemos todos los días, babeando ya con el colmillo afilado, y oímos sus alaridos y sus bravatas, y sí, entendemos vuestra postura de que tranquilos, que no pasará nada, pero es que preferiríamos que los faroles se jugaran con el bienestar de otros, qué caramba.
El detonante ha sido lo de los bancos. Hasta ahora aguantábamos el tipo, aunque todos los medios nos machacaban sin cesar con que todas las encuestas les daban la mayoría. Este bombardeo es duro, pero es que, si recuerdas lo de que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad, de tanto decirlo estábamos terminando por creerlo. Y, claro, la postura original de que son cuatro matados a los que se les va a poner en su sitio ha mutado en un ¿y si resulta que sí?
Esto último, lo confieso, tampoco me desagradaba, porque les ponía entre saltar al precipicio o retratarse, opciones ambas en las que quería verles, porque pensaba que podría no saltar con ellos. Pero, de pronto, los bancos también hablan. Y eso lo cambia todo.
Porque, verás, los bancos nunca hablan. Nunca jamás se pronuncian, lo suyo es intentar no destacar y amoldarse a cada situación. Su técnica es el camuflaje, el no ser notados. Su lema es estabilidad, estabilidad y estabilidad. Y estos tíos, que jamás habían dicho nada, ahora saltan y dicen que si salen ésos, que se van. Vale que no fueron esas sus exactas palabras, claro, pero es lo que entendí. Y entre líneas, que preveían un desastre tal que mejor desaparecer cuanto antes. Y luego sale el mandamás del Banco de España, y dice que podría haber un corralito. Hasta ahora, de un corralito sólo habían hablado los asesores del astuto, pero fue hace tiempo y como sin darle importancia: un "bueno, puede que durante un tiempo haya un corralito, pero vamos, nada especial". Y, oye, que es que lo de un corralito se organiza en segundos. Se pulsan un par de teclas y bloquean todas nuestras cuentas. Yo no es que tenga una cantidad de dinero que merezca la pena, pero...
Es el hecho de que hablen. Para mí, significa que lo ven muy, muy real. Y, de pronto, yo me veo aquí, miro las paredes, y... todo se ve distinto. No sé cómo explicarlo.
y ¿sabes qué es lo peor, cuando lo pienso? Resulta que conozco a algunos de ellos. Y, oye, cuesta de creer, pero es verdad. No sé qué les pasa por la cabeza, pero ellos creen en El Astuto de todo corazón. Lo que él diga. Si El Astuto les dice que tranquilos, que no pasa nada, ellos, lo que les diga. Creen de verdad todo lo que él les dice, ¿me entiendes? No importa lo que digan los bancos, porque ellos no escuchan a los bancos. Así que da igual lo que digan los bancos, porque no van a convencer a nadie y no pueden cambiar las cosas. Y lo ven muy chungo, y entonces yo miro las paredes, y un escalofrío me recorre la espalda.
En fin, espero que al final no sea nada y podamos reírnos los dos algún día recordando lo cerca que estuvimos del desastre. Hasta entonces, recibe un cordial abrazo,
El ingeniero accidental
El último de la fila - Querida Milagros
domingo, 20 de septiembre de 2015
Siete días
Quedan siete días para las elecciones. Es el momento del divertimiento del What if?, del ¿Y si...? Y esto es lo que Bien, esto es lo que puede pasar:
- Supuesto 1: Mas arrasa. Saca mayoría absoluta.
Esto es lo que quiere Mas. Es nombrado presidente, y sigue en el machito. Como además tiene (para la independencia) los votos a favor de las CUP, ha de cumplir su programa, pero... descubriremos que no es tan tan secesionista y sólo hará que lo cumple. Esquerra Republicana y los independientes descubren, una vez más, que Mas les ha vuelto a engañar. Pero no pueden quejarse, porque atacar a Mas es atacar a Cataluña y todo eso, y a fin de cuentas él es el lider que nos va a llevar a la Tierra Prometida. Los plazos se alargan, porque las cosas se han de hacer bien, etc.etc., estamos en ello, antes hay que conseguir reconocimiento, etc. Sigue el farol, a ver si en Madrid se cansan y dan más dinero e inmunidad judicial. Tres años y elecciones de nuevo.
- Supuesto 2: El bloque constitucionalista (PP y Ciudadanos) saca mayoría absoluta.
Esto es imposible. No va a ocurrir. Además, creo que está prohibido. No vale la pena, pues, desarrollarlo.
- Supuesto 3: Mas no saca mayoría absoluta, pero sí con las CUP.
Esto tampoco le desagrada mucho a Mas. Por supuesto, las CUP no nombran a Mas presidente, sino a Romeva, el comunista. Mas se va a su casa ("se sacrifica para no interferir en el proceso") y luego a Brasil, y evita la cárcel. Puede que se vaya a los EE.UU. con la promesa de no volver nunca más a cambio de que no le extraditen. Los convergentes dan un discreto paso atrás, que se acercan tiempos en los que no conviene estar en primera línea, por si acaso. ERC, las CUP y los "independientes" copan el poder. Se declara la independencia y todos nos reímos mucho.
- Supuesto 4: Mas no saca mayoría absoluta, pero sí con las CUP y Podemos.
Es lo que más teme Mas. Se va a su casa y Romeva presidente. No se declara la independencia, sino la convocatoria de un referéndum. Los convergentes luchan por los puestos, pero son barridos por los comunistas y republicanos, que les odian a muerte. Los caciques de todos los pueblos agotan todas las bolsas de basura para la fuga de capitales a Suiza. La venganza es un plato que se sirve frío.
- Supuesto 5: Mas no saca ni con las CUP y Podemos.
Nadie sale presidente. Mas sigue en el cargo hasta las nuevas elecciones que, para no coincidir con las nacionales, se aplazan a marzo del 2016. Mas ha ganado otros seis meses de cargo, y si eso ya hablaremos cuando llegue el momento de irse. Eso sí, el "prusés" continúa. Más fuerte que nunca, por si alguien lo dudaba.
- Supuesto 6: Es el supuesto 1, pero ERC reacciona.
Los de ERC son tontos del culo y los convergentes les manejan como a bebés de teta, pero de alguna manera alguien les hace las sumas y les muestra que si sustituyen a los diputados convergentes de su lista por los de las CUP y Podemos, pueden ser ellos los que manden. Cambiamos entonces a un mix entre el supuesto 3 y el 4, según la proporción entre Podemos y las CUP, con mayor probabilidad de ser un 4. El escarnio de Mas no puede ser mayor. En cualquier caso, tenemos comunistas al mando.
- Supuesto 7: Iceta presidente.
He pensado que debía incluir este supuesto, pero no imagino qué ha de pasar para que el PSC sea el que mande. Por cierto, Iceta está en la ejecutiva del PSC desde 1984 y fue de la ejecutiva del PSOE en la época de Zapatero.
Y ya está, no se me ocurre ninguna otra opción. En siete días salimos de dudas.
K.C. and Sunshine Band - Boogie shoes
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