viernes, 28 de febrero de 2014

Yo lo haría así



Si de mí dependiera, el 9 de noviembre, consulta. Solo que no se realizaría al modo tradicional de papeletas en una mesa, cabinas y urnas. No. Sería sin papeletas, no harían falta. No habría presidente de mesa y dos vocales. Habría tres funcionarios o representantes del Estado (por ejemplo, mossos de escuadra, guardias civiles, notarios,...). Los que están a favor de la secesión acuden, entregan su DNI y su pasaporte si lo tuvieran, y renuncian a la nacionalidad española. Se apuntan sus nombres en una lista. Si estas personas tienen menores de edad a su cargo, anuncian en el mismo acto si éstos han de figurar también a favor y pierden la nacionalidad, o no. Si tienen y corresponde, entregan en su nombre los DNI y los pasaportes que hubiera. Los que están en contra de la secesión, en cambio, no han de hacer nada.

Si, por la razón que sea, algún ciudadano cree que no podrá ejercer su voto ese día, puede hacerlo de la manera tradicional, acudiendo el periodo previo que se habilite a los centros que se designen (por ejemplo, juzgados y comisarías de policía), y allí entregar su DNI; se le apunta, y el 9 de noviembre se le cuenta como voto a favor.

Al acabar la jornada, se cuentan los votos por provincias. Cada provincia que consiga, dentro de su territorio, mayoría (mitad más uno) de votos a favor de la secesión, queda segregada; la que no, mantiene la permanencia. Y se siente, si el resultado no es el mismo en todas; puede, por ejemplo, segregarse Gerona y Barcelona y mantenerse Lérida y Tarragona, o la combinación que ustedes prefieran.

Eso sí, en cada circunscripción, cada ciudadano queda con la nacionalidad que haya decidido; con la española, los que estén en contra, y apátridas, los que estén a favor.

Tras la consulta, las provincias segregadas son libres de asociarse como les parezca, constituirse en estados, federarse con Chipre o lo que ellos decidan. El reino de España no opondría ningún obstáculo para ello, aunque, como es lógico, en adelante mirará por los intereses del reino de España y no por los de esas provincias segregadas; allá ellas.

Las provincias que hayan votado no a la secesión, se constituyen en comunidades autónomas uniprovinciales (incluso si las cuatro han decidido quedarse), y se celebrarán elecciones para todos los cargos que serán necesarios. Obviamente, los que han renunciado a la nacionalidad española no podrán presentarse como candidatos, ni tampoco votar.

Los intereses de los españoles que hayan permanecido en las provincias segregadas, en principio, es cosa de ellos; no sería inteligente, por parte de los secesionistas, tratarles excesivamente mal. Sobre todo porque no les conviene provocar a España.

Situaciones especiales requieren respuestas especiales, y aquí se haría también una salvedad a la ley de la nacionalidad española: las personas que figuren en las listas de los que han renunciado no pueden recuperarla de ninguna de las maneras, y tampoco sus hijos (los de cada persona que figure en la lista); incluso si alguno de ellos se casa con una persona de nacionalidad española y tienen hijos, éstos siguen la regla anterior y no tendrán nacionalidad española; sí los nietos.

Los apátridas que residan en provincias españolas deberán tramitar su permiso de reisdencia y pagar los impustos que pague cualquier residente. Si quieren obtener además la nacionalidad de las provincias que se hubieran segregado, es cosa suya.

Y ya está. Si las cuatro provincias se separan, ¡qué se le va a hacer! Lo importante es que, en las que queden, no haya más personas con la murga de querer independizarse pero sólo con la murga, sin pasar a la acción. Así, sí, yo en estas condiciones estoy dispuesto a acometer el proceso. Y el precedente quedará establecido y será válido para cualquier territorio: si el País Vasco pide una consulta, genial: en estos términos.

Y ahora, el juego de la imaginación: ¿qué harían los independentistas que residan en provincias donde crean que perderán? ¿Renunciará Artur Mas a la nacionalidad española, al cargo de Presidente de la Generalitat, a los pelotas y al coche oficial? ¿Con qué cara se presentaría cualquier vocero de los que claman contra España y luego resulta que ha mantenido la nacionalidad, que ha preferido que se separen otros y no él?

Pues a cada independentista que me diga que él no renunciaría, ya sé qué le diré. Y al que me diga que él sí, también: le invitaré a que el 10 de noviembre, si han perdido o no ha habido consulta, renuncie a la nacionalidad española. Si tiene huevos.



Cadillac solitario - Loquillo y los trogloditas


jueves, 20 de febrero de 2014

Doug McDermott



Si usted pertenece a una familia pudiente de Nebraska, o sus padres han estado ahorrando toda su vida, es posible que considere la opción de estudiar en Creighton, en Omaha.

Creighton es una pequeña universidad de la Compañía de Jesús especializada en lo que denominamos ahora "ciencias de la salud", y no excesivamente cara: unos 33.000 dólares el curso, 44.000 si incluimos el alojamiento. No tiene el prestigio de las universidades de la Liga de la Hiedra, pero para el Medio Oeste es una buena opción.

Creighton. Compañía de Jesús. Omaha, Nebraska... ¿se hacen una idea?

Por supuesto, cuentan con un excelente programa deportivo, y pueden enorgullecerse de competir en la primera división de la NCAA. En baloncesto, por ejemplo, con los años han dado un buen jugador de la NBA y un par de jugadores decentes. Claro, la gente no va a Creighton para dar el salto a la NBA, pero si hay una oportunidad... Y no solo el baloncesto: hace un par de años, fue la última universidad de la zona en caer eliminada en nuestro fútbol - no tienen equipo de fútbol americano-, baloncesto femenino y masculino y beisbol.

Para que se hagan una idea, ésta es la foto de la plantilla actual del equipo de baloncesto:


Qué quieren que les diga, es Creighton.

Pero, ya que estamos, fíjense en el entrenador jefe. Es Greg McDermott, y tiene su propio artículo en la Wikipedia. El típico blanquito de la zona (de la vecina Iowa, en concreto), que jugó con la universidad de Northern Iowa y luego entrenó a equipos de Iowa, Nebraska y Dakota (también por allí), hasta que lo ficharon los de Creighton. Y de momento lo está haciendo bien.

Pero el puntazo que consiguió Creighton con el fichaje de McDermott es que éste se trajo a su hijo Doug. El que lleva la camiseta con el número 3. Iba a ir a Northern Iowa, como su padre, pero al trasladarse su padre le permitieron cambiar de universidad.

Supongo que a estas alturas se estarán preguntando por qué les cuento esto, ¿verdad?

Pues porque quizás Doug McDermott vaya a ser el nuevo Larry Bird. Hace tiempo que sigo la carrera de este mocito, haciéndome esta pregunta o si simplemente estaremos ante un nuevo Danny Ferry o Christian Laetner, pero en los EE.UU. el debate sobre Doug se está disparando, y antes de que lleguen aquí las informaciones sesgadas (que les llegarán, creánme, que el chico va a dar que hablar) quería, al menos, ponerles en antecedentes.

Es un chaval, pero...
En primer lugar, sus números. Todos los que quieran. El mozo es un anotador monstruoso, probablemente acabe quinto en el histórico de todos los tiempos, y con detalles como, por ejemplo, ser el que menos minutos juega en pista de los 12 principales anotadores, y es el único que mete más de 20 ppp con más del 50% de acierto. Por cierto que cuando entró en la universidad apenas medía 1,80, ha ido creciendo: no es un Lebron James o un Dwight Howard, ya portentos físicos en el instituto.

Si miramos los honores recibidos, apabulla a cualquiera. Pero lo que me gusta es que está en listas en las que los otros nombres dan que pensar. Por ejemplo, en su Conferencia, en su segundo año fue el tercero máximo anotador histórico, detrás de los paquetes Larry Bird y Oscar Robertson. En su tercer año sólo estos tres habían metido más de 2.000 puntos. Y así todo el rato. Y a nivel nacional, parecido. Salvo tragedia a final de temporada, va a estar en el quinteto ideal por tercer año consecutivo, algo que han hecho antes 10 tíos que, por supuesto, están todos en el Salón de la Fama: Abdul Jabbar, Pat Ewing, Jerry Lucas, Oscar Robertson y zoquetes así. En montones de cosas, es "el primero que lo consigue desde...".

De hecho, con esta canasta, el otro día pasó a Larry Bird en la lista de anotadores históricos:

 

Vale, no llegará a ser el mejor de todos los tiempos. Sólo es un chaval de Iowa, qué caramba. Pero fíjense: juega en un equipo modesto, obviamente le hacen siempre dobles marcajes y más, y resulta que Creighton es el equipo de país que mete más triples, que hace más asistencias por partido y con el mejor ratio asistencias/pérdidas. ¿Mi opinión? McDermott es de ésos que hacen mejores a sus compañeros.

Los expertos que le ven en directo coinciden: el tío sabe. No tiene el balón, y hace lo que debe, lee la defensa y encuentra el movimiento más apropiado. Sabe cuándo ir al poste (y las mete con la derecha y con la izquierda), cuándo ir al triple, cuándo bloquear, cuándo pasar... Vaya, que los fans se preguntan si es universitario o profesional, los analistas se preguntan con quién compararle, y los de la NBA... bueno, ellos los que quieren saber es si puede defender. Y, la verdad, cuando ha de defender, defiende a cualquiera en cualquier posición. No es un monstruo de la defensa, ya aprenderá; de momento, apunta maneras. 

No sé, supongo que todo depende de qué equipo lo coja. Si va a uno tipo Milwakee, está echado a perder. Si lo eligieran los Spurs sería uno de los mayores robos del dratf de siempre. Yo espero que acabe en Boston o Detroit, sitios en los que creo que encajará bien. Eso sí, que no digan chaval, eres el nuevo jugador franquicia, como van a hacer con Parker, Wiggins, Embid y Randle, de los que ya les hablé en noviembre. Han de darle tiempo para aprender y mejorar; pero si lo obtiene, pienso que será uno de los grandes. Uno de los que hará que esté sea de los mejores draft de la historia.

Aunque hemos visto pasar un montón de tipos blanquitos que prometían. ¿Porqué iba a ser éste diferente? Porque, creo yo, éste es más inteligente que todos. Tiene más baloncesto. Y sí, yo creo que sí, que puede ser el nuevo Larry Bird. Veremos si lo consigue.



Buffalo Springfield - For What Its Worth


miércoles, 19 de febrero de 2014

El catalán en la escuela


Para todo buen catalán que se precie, Pilar Rahola es una de las personas más importantes y respetadas del país. Así se explica que sea miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional que asesora al Molt Honorable cómo lograr una independencia fetén, que sea distinguida columnista en el más importante periódico de la tierra y que no haya medio de comunicación, público o subvencionado, que no cuente con ella para cualquier tertulia que se precie.

Los que no estamos extasiados por su divinidad, en cambio, recordamos quién se cree ella que es ella y cómo las gasta: cuando no quiso pagar una multa, por ser quién es (por ejemplo, lo pueden leer aquí), o cuando viajó a la India en una comisión del Congreso que acompañaba al Príncipe Felipe en un periplo por allí y, durante un discurso que dió el Príncipe, ella se fue a visitar el Taj Mahal y luego se volvió a España (ejemplo de las hemerotecas: aquí). Y adujo, como razón, que ella era republicana y que no iba a reírle las gracias al Príncipe.

Andan, de un tiempo a esta parte, algo revueltas las aguas por aquí, a cuenta de lo que se denomina "la inmersión lingüística". Es decir, el catalán en la escuela. Por lo visto, desde hace años todos los tribunales están fallando que la Generalitat incumple la ley en materia de educación. Finalmente, tanto el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña como el Tribunal Supremo están incluso condenando en costas a la Generalitat, lo que significa que consideran, directamente, que van con mala fe.

La Generalitat, por supuesto, dice que lo que quieran, pero que ni pagará ni cumplirá las sentencias.

Digamos que, al igual que la sra. Rahola, los nacionalistas catalanes opinan que las leyes sólo se han de cumplir cuando conviene.

Sigamos con lo de la inmersión. Para los nacionalistas, ésa es la última línea roja. Cualquier cosa, antes que renunciar a la inmersión. Y, como son gente razonable, aducen dos razones fundamentalísimas para no tocar el ilícito sistema educativo: el éxito de la educación, aquí, y que es la base de la cohesión social.

Sé de lo que hablo, porque una de los que presentaron la denuncia de marras es amiga y compañera de clase de mi hija, y he leído las circulares de defensa que nos envía el colegio (y que, básicamente, se reducen al argumento de "cómo se atreve un juez a decirnos a nosotros lo que hemos de hacer" y al mensaje de que tranquilos, que el colegio no cederá jamás).

Bien. Lo de la cohesión social, teniendo en cuenta que nacionalistas y no nacionalistas parece que vivimos en mundos diferentes y la absoluta ausencia de castellanoparlantes en los cargos de la administración regional y de la mayoría de municipios, se lo dejo a su entender. Pero lo del éxito del sistema educativo...

Lo primero, una idea. ¿Porqué se enseña en catalán, en la escuela? Hace 40 años no era así, salvo algún maestro puntual, en los pueblos principalmente. ¿Cómo fue el cambio? Pues como tantas cosas que cambiaron en la Transición. Los nacionalistas catalanes clamaron que los niños catalanes tenían que aprender en su lengua materna, que así es como se aprende, realmente. Y, como la lengua materna de los niños catalanes era el catalán, tenía que ser en catalán.

Lo de que la lengua óptima para la enseñanza es la lengua materna creo que no necesita demostración. Si a sus hijos se les enseñara en swahili, por ejemplo, al cabo de unos años seguramente sabrían más o menos hablar swahili. Pero ¿qué más habrían aprendido durante esos años? E, indudablemente, su hijo podría aprender más si ustedes, en casa, pudieran ayudarle de alguna manera. Pero si ustedes no hablan swahili...

Es lo mismo que se fomentará el amor a la lectura si los libros que ha de leer son en una lengua que habla normalmente, con la que se comunica en su casa, la de los libros que leen en su casa... y no en swahili.

Por lo tanto, que los niños estudien en su lengua materna parece, a priori, una buena idea.

Lo que pasa es que, en Cataluña, más o menos la mitad de los niños tiene como lengua materna el español. Y, en esto, los nacionalistas hacen como con las leyes: derechos, sólo los tienen ellos.

Y también, interés pedagógico en que los niños aprendan, sólo de los suyos. No hay interés en que los no-catalanohablantes aprendan tanto como los catalanohablantes.Y recalco lo de "tanto".

La misma expresión de "inmersión lingüística" revela la intención: ¿qué inmersión lingüística tienen los niños catalanohablantes? Estos, ninguna. A éstos no se les hace ninguna inmersión. No, sólo a los otros. A los hijos del enemigo.

En fin, si realmente el sistema fuera educativamente un éxito gracias a la inmersión en una lengua que no es la materna, ¿porqué escoger una lengua tan minoritaria mundialmente como el catalán? ¿Porqué no enseñar en una lengua con mayor proyección, como el inglés, el alemán, el árabe o el chino, con sus hermosos caracteres?

La realidad es que, en Cataluña, gran parte del cuerpo estudiantil acaba muy mal preparado.

¿Por qué no van a las claras? ¿Por qué no dicen lo que realmente piensan? Si dijeran que, de no haber inmersión, en unos años el catalán desaparecería por la presión demográfica de los no-catalanohablantes, pues no nos enfadaríamos tanto. Estaríamos más o menos de acuerdo, pero por lo menos seríamos sinceros. Si dijeran que quieren adoctrinar a los castellanohablantes sin que se enteren sus padres, igual les agradeceríamos la franqueza. Pero no lo hacen. Y, claro, las razones aducidas para que la inmersión sea lo más irrenunciable del mundo, la esencia misma de esta tierra, parecen demasiado endebles para causar tan numantina posición. Como que debe haber algo más, vaya. Algo que no se ha confesado aún, porque es inconfesable.

Y en esas estamos. Mientras tanto, el cumplimiento de las sentencias no es responsabilidad del Poder Judicial sino del Ejecutivo. Y como aquí, los representantes de ese poder son ellos...

Y, ahora, la otra cuestión. ¿Por qué en catalán? Pues porque, como les explicará encantando cualquier nacionalista, el catalán es la lengua propia de Cataluña. El castellano es la lengua que trajeron los inmigrantes. Que sí, que puede que muchos llegaran hace cien años, pero llegaron. Cuando llegaron, el catalán era la lengua del sitio al que llegaron, y el castellano la lengua del que no era de aquí. No hay ningún inmigrante, ningún año de estancia que sea el que otorgue a la lengua castellana el estatus de lengua propia de Cataluña. Aunque mañana lleguen siete millones de portugueses y hablen portugues, el catalán seguirá siendo la lengua propia de Cataluña, y el portugués la lengua de siete millones de inmigrantes, nada más.

Y es que, para el nacionalista, catalán auténtico, no son catalanes. Son inmigrantes. Son de otro sitio, no son de aquí. Viven aquí, pero es gente de fuera.

¿Empieza a comprender cómo funcionan? La continuación lógica de la frase anterior es "no tienen, no pueden tener, los mismos derechos que los de aquí". Y no importa que se catalanicen, serían catalanes nuevos, no verdaderos catalanes viejos como ellos. Piénselo. Medite lo que significa, las consecuencias lógicas de estos pensamientos. Y verá que todo lo que pasa aquí... todo cuadra.

En el fondo, a Rahola, a los que la tienen como un referente, lo que les pica es que aún no tienen todo el poder absoluto; aún no pueden poner voz de Charles Bronson, sacar un Magnum y decir "Yo soy la Ley".


Rocío Dúrcal - Cucurrucucú paloma

domingo, 16 de febrero de 2014

Los siete cabritillos y el lobo


Cuando el lobo vio su oportunidad, llamó a la puerta: dejadme pasar, hijos míos, soy vuestra madre. Evidentemente, no iba a decir que era el lobo que venía a comerles, tenía que engañarles. Pero a los cabritillos les sonó raro, algo no casaba: su madre tenía una voz suave, dulce, y aquella voz era áspera y ronca.

El lobo comprendió que no bastaba con hablar como si fuera la madre, tenía que no sonar a lobo, así que fue al molino, echó al molinero y se tragó una docena de huevos.

Con la voz más clara, volvió a intentarlo: dejadme pasar, hijos míos, soy vuestra madre. Casi coló, muchos cabritillos estaban entusiasmados, porque era su madre. Pero uno de ellos le miró las patas por debajo de la puerta. Y obviamente no era su madre.

El lobo comprendió que había algunos, más listos, que le tenían calado, pero no se rindió. Volvió al molino y se enharinó las patas.

Un nuevo intento: dejadme pasar, hijos míos, soy vuestra madre. Y esta vez, el lobo no hablaba como un lobo, no sonaba como un lobo y no se le veían patas de lobo. ¡No era un lobo!

Ustedes se preguntarán por qué les vengo, ahora, con este cuento. En cambio, yo me pregunto porqué los adultos nos reimos de los cabritillos.


Stray Cats y Los Pistones (El Pistolero)

miércoles, 5 de febrero de 2014

¿Por qué existen los monos?



No es en absoluto mi costumbre, ni espero que lo sea, pero alguno de mis lectores no lee en inglés y no suele navegar por la red, así que cabe la posibilidad de que no lea el artículo original. Yo lo descubrí en meneame.net, tampoco crean que yo soy un fiera.

El artículo en cuestión se limita a aportar 22 fotografías con preguntas escritas en un cuaderno que creacionistas plantean a evolucionistas. Como saben, los creacionistas opinan que Dios creó el mundo tal y como es ahora, y niegan las teorías de Darwin y la evolución. Huelga decir que los creacionistas son norteamericanos luteranos; los católicos, desde el momento en que el Papa dijo que la Evolución y la Biblia eran compatibles, fin de la historia, y los luteranos europeos (y los del resto del mundo, por la influencia de los europeos), teniendo tan cerca al Papa, resultaron influidos por él y también pasaron página. Pero en la Norteamérica profunda, el Papa está mucho más lejos que cualquier telepredicador que decida reinventar la verdadera interpretación de los pasajes bíblicos. Es curioso, por cierto, que esos tan autoproclamados cristianos auténticos no comprendan que lo revolucionario en Cristo fue que no aplicara el Antiguo Testamento de manera literal, sino interpretándolo, y en cambio ellos... al pie de la letra. En fin.

Entre los veintidós mensajes hay de todo, incluyendo la vena poética (#5, ¿Cómo explicas una puesta de sol si no hay Dios?). Algunos, desde luego, son interrogantes que nuestra ciencia aún no ha sabido responder: ¿qué había antes del Big Bang? ¿Porqué estalló el Big Bang? ¿Cómo surgió la vida? ¿Cómo se produce el incremento de la información genética? Supongo que debe ser difícil explicarles que se puede vivir sin tener respuestas para todo, pero mi interés en traer este artículo viene de que hay dos que me parecen, como mínimo, interesantes. Caray, son cuestiones que nunca me las había planteado, y estoy seguro de que darán mucho juego en conversaciones y tertulias.

#18: ¿Porqué se ha encontrado sólo 1 Lucy, cuando se ha encontrado más de uno de todo lo demás?

Este argumento, no me negarán, tiene realmente el punto. Pero mi favorito es el siguiente:

#22: Si venimos del mono, entonces ¿porqué todavía hay monos?



El hombre puso nombre a los animales




martes, 4 de febrero de 2014

Este contra Oeste, una vez más



Hace un par de años escribí un artículo sobre la NBA y la diferencia de nivel entre el Este y el Oeste. Desde hace muchos años, el Oeste es mejor.

Esta temporada no iba a ser menos. Hasta el día de hoy se han jugado 262 partidos de equipos del Este contra equipos del Oeste. Los del Oeste han ganado dos de cada tres partidos. Incluyendo a los equipos buenos del Este (Indiana y Miami, no hay más), y a los malos del Oeste. Que, obviamente, no son tan malos como los malos del Este.

Hay muchas cosas que no gustan de la NBA. No hay emoción. Casi nadie cree que este año su equipo va a ganar el campeonato, y sólo sueñan con que haga un papel digno. El sistema de competición es injusto. Se puede ser campeón perdiendo en las eliminatorias de manera lamentable, incluso sin apenas intentar ganar en tres partidos de la serie final (como la última vez). De los 2.520 partidos de la liga, casi todos son aburridos. Pocos jugadores son admirables.

Si no fuera baloncesto, si no estuvieran los mejores del mundo, si no fuera por un puñado de momentos mágicos que brindan cada año, la NBA atraería tanta atención como la Liga de las islas Fidji.



Jackson Browne - Stay


lunes, 3 de febrero de 2014

La Superbowl de 2014



Este año, la Superbowl se ha disputado en Nueva Jersey, complejo urbano de Nueva York. Seattle ha ganado por paliza; esta temporada no he visto ningún partido de Denver, pero sí de Seattle, y… me lo creo. Pero en España no se habla de la Superbowl en una conversación de deportes, sino de música. Y, a veces, de economía. Y aquí es donde quiero aportar un intrascendente dato, para que usted también tenga algo que decir cuando surja el tema.

A ver cómo se lo explico:



¿Se han fijado? Mil dólares la entrada. Pues era de las baratitas, porque el precio medio de las entradas era de unos mil quinientos dólares.

Entre febrero y junio de 2013, usted podía apuntarse a una lista para entrar en un sorteo de entradas, dos como máximo por persona. Había 1.000 entradas disponibles por ese método. En octubre se notificaron los afortunados compradores. Hasta septiembre, se podía optar también a unas pocas entradas para sillas de ruedas. Estas entradas tenían la ventaja de ser las más baratas, 500 dólares cada una, pero el inconveniente de que no se podían revender.  El resto de las entradas valían 800, 1000, 1200 y hasta 2.600 dólares (sí, ése es el precio que figuraba en las entradas), que daban acceso al restaurante del estadio...

Y aún las había más caras. Usted podía comprar una entrada de la zona E a la NFL por 7.299 $. Claro que, aparte de la entrada, incluye un trato vip, acceso al restaurante 3 horas antes y hora y media después,... y en el restaurante ocurriría como en Eurodisney, que de vez en cuando aparece alguna animadora o algún jugador, etc. Y plaza preferente de aparcamiento. No, el ticket del aparcamiento no está incluido.



En realidad, la cosa es un poco más complicada de lo que aquí estamos acostumbrados. En primer lugar, las entradas no se venden así como así. Aparte de esas mil de sorteo directo y las de compromisos de la NFL, la mayoría de las entradas se distribuyen a los 32 equipos, y estos las reparten a su vez. Por sorteos. Y, como esto es América, casi todo el mundo, una vez adquirida la entrada, la revendía o subastaba. Las casas de venta de billetes se nutren de estas entradas, y como es de imaginar, los precios fueron cambiando. Suben, bajan,... Cuando llegaron los playoffs, se dispararon. Luego, los finalistas, Denver y Seattle, son mercados pequeños, poca afición en el resto del país,... los precios bajaron. Y entonces llegó la ola de frío. Y los precios se hundieron. Relativamente, claro. Porque para entonces, las entradas se vendían con el obvio paquete del hotel, desplazamientos, todo eso. Tres mil, cuatro mil dólares,... lo que usted quisiera:




Por supuesto, quien quisiera ir al bar del estadio tenía que preparar la cartera:


Pero a estas alturas, no iba a discutir, ¿verdad?


    Edge Of Glory - Lady Gaga (Cover by Ali Brustofski)

sábado, 1 de febrero de 2014

Aquellos chalados en sus locos cacharros


Venía el otro día pensando en escribir un artículo sobre cómo calcular un forjado reticular a mano, cuando caí en la cuenta de un pequeño detalle.

Actualmente, es impensable que se calcule un forjado reticular a mano. Para eso está el CYPE. Por lo mismo, es impensable que alguien sepa calcular un forjado reticular a mano, para eso está también el CYPE. Sin embargo, hubo un tiempo, no tan lejano, en que no era impensable.

Mientras caminaba, elucubraba con seguir mi línea habitual, ya saben, decir que los calculistas con más de 30 años de experiencia sin duda han calculado forjados reticulares a mano, entre 20 y 30 años de experiencia es probable que lo hayan hecho varias veces, y que con menos de 20 años de experiencia es seguro que no lo han hecho. Y razonaría que, a pesar de todo, los que tengan entre 20 y 15 años de experiencia probablemente serían capaces de hacerlo, pero que los que lleven menos de 15 años en esto, sin duda que no.

¿Cómo pensaba no perder el hilo despreciando a los novatos? Bueno, contaba con que realmente quería explicar cómo hacerlo, y pensé: tengo que dejar claro qué es calcular a mano. Obviamente, no es necesario que las operaciones aritméticas, sumar, restar, multiplicar, etc., se hagan en papel (¡a ver si iba a dejar fuera al 50% de los calculistas!); se puede usar una calculadora. Y el Wineva, claro. EXCEL, supongo que sería aceptable... Y entonces me dí cuenta.

Iba a hablar de las calculadoras. Iba a decir algo así como "... las operaciones que se pueden hacer con la calculadora de un reloj...".

Millones de personas, hoy, no saben qué es la calculadora de un reloj. 

Y, sin embargo, hubo un tiempo en que la calculadora de un reloj nos parecía lo más. ¡Una calculadora en un reloj! Estos japoneses, desde luego, ya no sabían qué inventar. ¿Qué sería lo siguiente? ¿Un televisor en un reloj? Era alucinante, lo que se estaba consiguiendo.



Hace 40 años, los relojes, normalmente, eran de saetas y de cuerda. Había que darles cuerda por la noche, los relojes atrasaban o adelantaban, y era normal la pregunta ¿tiene usted hora buena?, porque una cosa era tener hora, y otra que fuera buena.

Luego se fueron popularizando los de saetas pero automáticos; empleo el verbo popularizar en su sentido más literal: hoy en día, los relojes automáticos no los ha de llevar el pueblo llano, para nosotros ya están los de cuarzo.

Y luego aparecieron los digitales. Increíbles. Tenían unos números en rojo, daban la hora, el día y el mes, y también los segundos. Bestiales. Luego, incluso tenían cronómetros. Ya no eran de leds rojos, sino de cristal líquido, decían el día de la semana, la correa era de plástico, ligeros, buf. Parece ser que tenían una precisión atómica, no retrasaban ni adelantaban, daban la hora de 24 en 24, sabían si era antes del mediodía o después... tener un reloj de saetas era de paleto bajado de las montañas.

Cuando salieron los relojes con calculadora, uno no podía menos que admirar a esos japoneses, capaces de crear en miniatura lo que nosotros no sabíamos hacer a tamaño natural. Ŕealmente, el futuro estaba a la vuelta de la esquina, y las películas de ciencia ficción iban a quedar como documentales de la tele.

En fin, por suerte ya saben cómo acabó todo aquello. La ergonomía, aunque nadie piense en ella. Eso sí, dudo que jamás de los jamases un verdadero calculista hubiera tenido que echar mano de un reloj calculadora. Yo, por supuesto, nunca tuve uno.

Lo sorprendente es lo que llegó a hacerse:



Antonio Machin - Tengo una Debilidad