sábado, 30 de enero de 2021

Ni BIM ni leches: a martillazos

https://www.youtube.com/watch?v=TPhCsiXVF80 

 

 

Recientemente se ha construido una pasarela que he proyectado. La pasarela iba a 17 m de altura y medía unos 70 metros. Dos metros y medio de ancho, algo más de alto, techada, lo normal.

Diseñada con Tekla, también el entorno. Los métodos más modernos de cálculo y todo eso. Para la ejecución se contrató a una empresa de una corta lista dada por mí de estructuristas selectos: gente que por su calidad y envergadura podían acometer esta obra con garantías, nada de chapuceros.

Convendría explicar que la dificultad de la obra residía sobre todo en la dificultad del montaje, que por las exigencias del entorno sabía que iba a ser muy complicado; pero tampoco hace falta, basta decir que todo lo preví en el proyecto y que éste incluía todos los trucos pensados por mí durante meses para que el montaje fuera sencillo. Y es que para mí un montaje sencillo es garantía de que la cosa queda bien hecha, que los montadores de los edificios no son relojeros.

La fase de preparación del montaje contó con todo mi apoyo:ya en el día en el que expliqué la obra a las constructoras que licitaron les hablé de montaje, de los problemas que habría, de las soluciones que había previsto, el sentido de las indicaciones en mis planos,... Otro tanto hice con la adjudicataria, cuando formalmente volví a explicar el montaje en la primera reunión de arranque de obra; también cuando visité el taller para examinar la marcha de los trabajos, y en general siempre que tuve ocasión.

El primer sábado de montaje ya me di cuenta de que algo iba mal: habían colocado unos topes, fundamentales en la estructura final pero que les había explicado clarísimo que se tenían que poner al final. Ellos me dijeron que no, que no los estaban poniendo. Lo que estaban haciendo era aprovechar que la grúa estaba subiendo los soportes para a la vez subir los topes y no tener que subirlos luego a mano. Los topes pesarían 5 ó 10 kg a lo sumo, pero iban atornillados, así que tras mucho protestar acabé cediendo. Eso sí, les explique una vez más el sentido de esos topes y lo importante de que se pongan al final. Sí señor, lo que usted mande, señor, etc.

El siguiente sábado elevaban el primer tramo de pasarela. Examino antes los soportes, y no han quitado los topes. De nuevo, recordatorio: se han de quitar, no se puede montar el tramo con los topes puestos y todo eso. Y de nuevo no se preocupe señor, blablablá.

No quitaron los topes. Como ustedes imaginarán, dos grúas de 400 toneladas manejando a la vez un tramo de 3 metros de largo que ni siquieran ven, dirigidas por radio por un operario que sólo ve desde lejos los soportes,... Claro que los topes impidieron que el tramo se pusiera en su sitio. Como les había advertido.

¿Desatornillaron los topes? ¡Qué va! Si la estructura no entra, se saca el mazo y a golpes que por mis muertos que entra. 

Tanto proyecto, tanto Tekla, tanto BIM, tanto diseño por ordenador en 3 dimensiones, tanta planificación, y al final encajan la estructura a martillazos.

Pero no se vayan, aún hay más. El siguiente sábado, cuando se montó el tramo siguiente.

Porque sí, los topes seguían allí.

Por descontado, entre sábados mi cólera fue terrible. Y les advertí que para el montaje del siguiente tramo debían quitar los topes antes de montar. Que ya había quedado claro que su sistema patatero no funcionaba y que yo, como siempre, tenía razón. Y se me prometió que por supuesto jefe, así se hará jefe, ya saben.

La primera jugarreta fue que ese sábado empezaron antes de ahora. Si los montajes se hacían a las 10, ese sábado empezaron mucho antes. Cuando llegué habían empezado, yo ya no tenía tiempo de inspeccionar nada, pero sí que ví desde abajo que los topes seguían puestos. Pedí explicaciones sobre porqué empezaron antes de que yo llegara, pero eso no tenía arreglo. Lo de los topes, me dijeron, que no me preocupara, que estaban atornillados y los tornillos flojos, y que los apartarían llegado el momento.

No quitaron los topes, claro. Sacaron el mazo, e intentaron encajar el tramo a martillazos.

A esas alturas yo estaba intentando no perderme.

Cuando se dieron cuenta de que no iba a entrar ni a martillazos, a alguien se le ocurrió desatornillar los topes. Y entonces...

Resulta que no pudieron. Por lo que me contaron, alguien los había atornillado con una llave dinamométrica y una fuerza brutal, y no había forma de desatornillarlos, los operarios no tenían las herrramientas adecuadas y todo eso. Yo les había prevenido muchas veces durante la obra sobre no apretar en exceso los tornillos, que los quería apretados con la fuerza normal de la mano de un hombre, pero el aparejador me dijo que creía que el que los había apretado era aquel operario al que le dije las veces anteriores que se desatornillaran los topes y que ese operario, cabreado conmigo, decidió apretarlos para que fueran indesatornillables.

Al final consiguieron desatornillar los topes. Pero no los que yo había diseñado para colocar después, sino los otros, los que tenían que estar fijos. 

Por no hablar de otros fallos. Por ejemplo, al haber colocado el segundo tramo antes de que yo lo inspeccionara, me di cuenta de que unas piezas que debían venir soldadas del taller no estaban soldadas, y ya no se podían soldar. Tiene su guasa, porque cuando estaban montando ese módulo me di cuenta de que estaban poniendo las piezas al revés, y se les ordenó montarlas bien... y aquel sábado comprobé que no las habían desmontado y montado correctamente. Y que estas piezas en concreto, al planificar los trabajos, el estructurista solicitó que se las cambiara por otras, porque esas piezas si se soldaban en taller se manejaban muy mal y yo le expliqué porqué tenían que ir soldadas...Por no hablar de fallos más gordos que tuvieron, aunque esos sí se corrigieron a tiempo (con martillos y sopletes, por supuesto).

En fin. Mi lista de talleres selectos es ahora mucho más corta. Pero lo que yo quiero decir no es eso. 

Se trata de que este proyecto fue BIM. Todo el mundo alardeó de lo BIM que se era, de lo diseñado completamente por ordenador en 3 dimensiones que estaba todo y lo directo que iba desde mi ordenador hasta las máquinas que cortaban las piezas, sin que tuviera que haber manos humana que rediseñaran nada. Y en el momento de la verdad, hay montadores que montan piezas al revés, montadores que se "olvidan" de soldar, que aprietan los tornillos puede que con mala intención, y sobre todo montadores y estructuristas que se niegan a seguir las instrucciones del ingeniero incluso aunque quede patente que el sistema de ellos no funciona. Pero ey, BIM.

Marqué en planos que dejaba una holgura de 18 cm para que el montaje fuera sencillo, y acaban metiendo las piezas a martillazos.

Y es que la estulticia humana es como la vida: siempre sale adelante. Sí, el BIM es una gran cosa, dentro de unos años no comprenderemos cómo se pudo construir antes sin BIM, pero todo tiene dos caras. La cara bonita del BIM nos la venden constantemente; de la cara fea nadie habla. Y la cara fea es que gracias a tanto BIM, tanto diseño por ordenador y tanto cerebro electrónico que piensa por nosotros personas que no piensan por sí mismas pueden acceder a estas tareas. Al igual que ya no necesita usted sumar si tiene una calculadora al lado, ya no necesita usted entender la estructura si tiene un ordenador que la entiende por usted. Usted sólo tiene que operar el programa, dicen. Pero como al final han de intervenir personas en el proceso, podemos dar por seguro que cada persona que intervenga logrará mostrar su estulticia e incompetencia.

Y luego acaban montando la estructura a martillazos.




Danny Frank - Quién será


viernes, 29 de enero de 2021

Cambio de valores

Parece ser que Disney, en su plataforma de televisión, acaba de retirar Dumbo, Peter Pan, Los aristogatos, El libro de la selva y La dama y el vagabundo de su catálogo infantil. Ya sólo está en el catálogo para mayores. ¿La razón? Bueno, en Dumbo el personaje de Cuervo Jim recuerda a como se conocía a los esclavos negros; y además es negro. En Los aristogatos y en La dama y el vagabundo salen unos pérfidos gatos, y son gatos siameses. En El libro de la selva los monos representan a los negros. Y en Peter Pan los indios hablan de una forma rudimentaria (en realidad imitan cómo hablaban en las películas de entonces, pero es que ¿cómo explcian en una película la dificultad de entenderse con los indios, que apenas hablaban inglés?). Por no mencionar las actitudes machistas, clasistas y no sé qué más.

Sí, ya sé. A dónde vamos a ir a parar, dirán. Y trataremos el tema como si no nos afectara. Hacemos burla, menos mal que las actuales mentes pensantes de Disney se han dado cuenta y todo eso.

El otro día fue el cumpleaños de la nieta de una amiga. Dos años, cumplió. Y la chocha abuela, faltaría más, le quiso regalar ¡una muñeca!

Pues bien, su hija, 30 años, se enfadó y no quiso ese regalo. Adujo que era un juguete sexista.

Hoy. Aquí. Ahora.

miércoles, 27 de enero de 2021

Iceta, ministro

Ojalá me equivoque, pero cuando en el futuro se remede la vargasllosiana Conversaciones en la catedral uno de los hitos y fechas claves que habrá que recordar será cuando se nombró a Iceta ministro. Y de política territorial, nada menos.

Es sencillamente insuperable.

domingo, 24 de enero de 2021

El Partido Socialista ante las elecciones de San Valentín

https://www.youtube.com/watch?v=zmfHzM9vaiE 

 

 

Parece ser que al final sí serán las elecciones el 14 de febrero. Al final de momento, claro. Pero sí que lo serán. 

Y es que todo este asunto ha sido una chapuza pésimamente gestionada de principio a fin. No me sorprende, llevamos tanto tiempo de decadencia que los que nos gobiernan son realmente malos, y las personas que ellos han elegido para gestionar la administración están a su nivel. Pero no es éste el tema de hoy.

No, se trata del "efecto Illa". La posibilidad de que al presentarse Illa a las elecciones por el PSC/PSOE pueda conseguir lo que antes parecía imposible, vencer en las elecciones al bloque separatista.

Porque aquí, en Cataluña, elecciones ha habido muchas y siempre el resultado ha sido el mismo. Serían unos nombres u otros, pero todos esrtaban cortados por el mismo patrón. Con decir que todo el lío del prusés arranca con Maragall y con Montilla... El caso es que las elecciones no suscitaban ninguna ilusión. Pues ningún cambio traerían. Pero hete aquí que "dicen" que Illa puede ganar... y entonces sí, entonces hay ilusión: puede haber cambios. Lo que pasa es que la clave está en lo que haga el PSC/PSOE.

Si el PSC/PSOE intenta potenciar su E, su constitucionalismo, entonces me temo que quitará votos a los partidos que defienden la Constitución, y entonces seguiremos como hasta ahora: también Ciudadanos ganó las elecciones de 2017, y aquí estamos.

Pero esta vez tienen una oportunidad, si potencian su C. Si intentan ser catalanistas, proclaman su amor por las ideas separatistas pero advirtiendo que no es así exactamente como se hacen las cosas y todo eso, entonces atraerán los votos de los que votaban a los separatistas pero que están hartos de sus dirigentes.

Y es que hay mucha gente que ha votado toda su vida a los separatistas y que jamás votará a constitucionalistas y que sin embargo sí quiere castigar a sus líderes. Pero ¿cómo hacerlo, si no ven a quién más votar? Y ahí entra el PSC. Es al votante separatista al que puede seducir (no lo hará nunca el PP, eso está claro).

Puede que al potenciar su C el SPC/PSOE pierda votantes que votaban por la E, pero técnicamente hablando yo creo que es la mejor opción para ganar.

Ahora, que si hace eso el PSC/PSOE lo que demostrará (una vez más) es que no tiene ideología alguna. Que es cambiar de principios, sean los que sean, con tal de ganar. Porque lo que quiere es ganar, llegar al poder. Lo que prometan para ello les da igual.

Yo no les votaré.



Amancio Prada - Libre te quiero


Confinamiento municipal

Es ridículo el confinamiento municipal por el covid. Miro por la ventana y veo a la gente pasear, pararse a saludar, esperar en los cruces, la parada del autobús, el tráfico... Probablemente habrá muchas personas en los parques, en el mercado de San Antonio o en el rastro; en las playas, en la Diagonal,... Y lo mismo ocurrirá en L'Hospitalet: seguro que la Plaza Española, el parque de la Marquesa o la avenida Primavera están hasta los topes.  Y la Rambla de Justo Oliveras. Otro tanto pasará en Badalona, en Santa Coloma, en Cerdañola y en Mollet. Y en tantas ciudades con decenas de miles de habitantes. Pero no se puede ir de Cerdañola a Ripollet, de Cornellá a Sant Boi o de Pallejá a Sant Andreu de la Barca. Y mucho menos viajar a Ager, a Batea o a Vinaixa. Está prohibido, pero ¿porqué? ¿Está más segura la gente arremolinada en el paseo de su ciudad?

Sí, ya sé que los de los pueblos pequeños no querían que los de las ciudades fuéramos a sus pueblos, que querían que nos esperásemos a que pasara la pandemia. Pero hasta ellos mismos, sin duda azuzados por el hambre que supone que no vayamos, claman que vayamos. 

Y es que es lógico. La densida de Aragón no llega a 28 habitantes por kilómetro cuadrado; si descontamos la población de la ciudad de Zaragoza, hay 13 habitantes por kilómetro cuadrado. La densidad de Zaragoza, dado que el término municipal es extensísimo e incluye enormes zonas vacías por los cuarteles, no vale para esta comparación (aunque supera los 730 habitantes por kilómetro cuadrado), pero la densidad de Hospitalet de Llobregat es de casi 21.000 habitantes por kilómetro cuadrado, así que la densidad del casco urbano estará en algún punto intermedio, pongamos 10.000 personas por kilómetro cuadrado. Casi mil veces la densidad del resto de Aragón. Y la mayoría de la población está en Zaragoza, con lo que el confinamiento municipal lo que hace es apretar a la mayor parte de la población, beneficiando a... puede que nadie.

En Cataluña las cifras no son tan extremas como las de Aragón, tierra de contrastes por otro lado, pero la idea es la misma. Ya he dicho la densidad de L'Hospitalet; la de Cornellá supera los 12.000 habitantes, la de Badalona está por ahí, Sant Adriá está en casi 10.000, y la ciudad de Barcelona, con la extensa Zona Franca industrial y la sierra de Collserola en su municipio, está en 16.000 habitantes por kilómetro cuadrado.

No sé, yo si fuera gobernante intentaría reducir la densidad de la población al máximo. Y eso se consigue distribuyendo a las personas en el espacio, no prohibiéndoles salir de sus municipios.

Pero, claro, ponemos a los políticos al mando. Y éstos dan para lo que dan.


A vueltas con la educación

https://www.youtube.com/watch?v=9KvJciCY0sU 

 

 

El otro día estuve charlando con una amiga, profesora de instituto. Historia y Arte, nada menos. Con lo que la misión de mi amiga, en la vida, es enseñar a nuestros muchachos Historia y Arte. Es posible que mucha gente considere que es una misión de poca importancia, cuando no inútil. Gente que no cree necesario saber distinguir el románico del gótico, el barroco del rococó, el cluniacense del cistercense y los almohades de los almorávides. Yo no soy de esta gente. Por eso discutí con ella acerca del estado de la Educación.

El instituto de mi amiga es público, por cierto. No sé en otras regiones, pero en las provincias catalanas cursar la enseñanza pública significa que no se va a mencionar a Dios, al cristianismo o a alguno de sus valores en todo el proceso formativo. Me explicaba mi amiga que el claustro de profesores del instituto era tremendamente radical en su laicismo (y como todos aunque los hay incluso peores, por lo que me contó). Se negaban a que se explicara nada. Claro, algunos profesores de Historia o de Arte (mi amiga) opinaban que había que saber, para poder entender sus materias. Y no solo eso. ¿Cómo va a entender el islamismo alguien que no cree en nada? Un católico puede entender a un musulmán, porque entiende de verdad qué es creer, pero un laico no.

Y es que ya no se trata de tener cultura, de saber la historia de Noé y el arca o saber qué es un santo y qué es un mártir y qué es una virgen (todas ellas cosas que los chicos desconocen, aunque nos cueste creerlo). Se trata de que es como explicar la noche estrellada a un ciego.

Se trata de que el área de la trascendencia es esencial en la formación del ser humano. 

Es difícil creer. Es difícil pensar en cosas que no se saben describir, que no se entienden, que no se pueden probar. Es difícil, pero se puede. Pero para poder hay que tener la capacidad desarrollada; es como algunos instintos que tienen los niños al nacer, pero que van perdiendo con los meses. Con la capacidad de creer lo increíble ocurre lo mismo: si el niño no mantiene ese instinto, esa capacidad, la pierde. Y perdida ya no se recupera. A un adulto pueden explicarse los misterios de la fe, pero los racionaliza y, al no entenderlos (¿cómo concebir el infinito?), no los aprehenderá.

Por eso creo que el colectivo de maestros y profesores está equivocado. No solo hay que enseñar matemáticas, psicomotricidad y modales. Pero es también la sociedad la equivocada, al dar la manija de la educación a personas equivocadas.

En las provincias catalanas sabemos mucho de esto. No en vano, el porcentaje de separatistas entre el gremio de enseñantes es brutalmente mayoritario; algo curioso cuando el sentimiento separatista es minoritario en el conjunto de la población. No sé si el querer segregrarse de España y el rechazar cualquier tipo de creencia (bueno, cualquiera no, sólo una en realidad) son cualidades que provocan la vocación de enseñar o si ocurre algo que ignoramos en las escuelas de enseñantes, pero...

 

 

Inmaculate Fools - Sad

miércoles, 6 de enero de 2021

Mamandurrias y sinecuras

El diccionario de la RAE define así mamandurria

Sueldo que se disfruta sin merecerlo, sinecura, ganga permanente.

Y sinecura

Empleo o cargo retribuido que ocasiona poco o ningún trabajo.

Ahora ya puede hablar con propiedad cuando hable sobre política.

lunes, 4 de enero de 2021

Jugando a indios y vaqueros

https://www.youtube.com/watch?v=k_i-AN18_xs 

 

 

Leo en el Heraldo la esquela de la anciana madre de un compañero de curso, que en paz descanse. Y, claro, me acuerdo de mi compañero. Y de cierta ocasión, siendo niños, que vino a jugar con nosotros.

Aquel verano nosotros lo estábamos pasando en un chalet en las afueras de Zaragoza y la otra familia, ignoro porqué, vino una tarde a visitaros. Y los chicos nos fuimos a jugar por ahí. El chalet, ya lo describí en esta entrada, tenía un jardín enorme: algo apartado de la casa había un campo de fútbol de hierba, rodeado en uno de sus laterales por una hilera de chopos, y al otro lado de la hilera había una pradera y más allá la chopera en sí. Bien, el caso es que la pradera era normalmente nuestro centro de juegos y, no sé la razón, en el centro tenía un pequeño poste metálico, redondo y pintado de blanco. Que me aspen.

Pues bien, nos pusimos a jugar a indios y vaqueros. Al pobre Pablito, mi compañero, lo cogimos prisionero y lo atamos al poste: es lo que hacen los indios. 

Y rompió a llover. Verano, ya saben. Raudos cual centellas, los chicos corrimos a guarecernos en la casa. ¿Y Pablito? No, Pablito no. Pablito se quedó atado al poste. En una pradera más allá de un bosque algo alejado de una casa que no conocía, con pongamos seis o siete años...

Cuando las madres descubrieron que faltaba, claro, nos obligaron a salir a soltarlo; e imagino que le darían un bocadillo de pan con chocolate para animarle; puede incluso que con cuatro pastillas de chocolate en el bocadillo, un lujo que sólo estaba autorizado a tomar mi hermano mayor por la obvia primogenitura ("niño grande, estómago grande", se llamaba ese criterio).

Pero me acuerdo de Pablo, llorando atado en el poste. Normal.

Creo que los chicos de ahora ya no juegan a indios y vaqueros.



Neil Young - Heart of gold (versión de Philip Bölter)


sábado, 2 de enero de 2021

La esclavitud es legal en los EE.UU.

https://www.youtube.com/watch?v=5Mvmw1H2NHM 

 

 

Haciendo un repaso de lo que se votó el pasado noviembre en los U.S.A., me guardé para los últimos puestos lo que votó mi Nebraska querida. Poca cosa: una enmienda sobre impuestos, una iniciativa para limitar el interés de los prestamistas a un 36%, algunas iniciativas sobre el juego... y abolir la esclavitud en el estado. La enmienda salió aprobada por abrumadora mayoría, así que ya solo quedan 12 estados en los que la esclavitud es legal. Además de otros nueve en los que lo que es legal es el "servicio involuntario", y Vermont, en donde al cumplir los 21 años queda prohibido salvo que el otro esté de acuerdo o...

¿O...?

O sea para pagar deudas, daños, multas, costes y cosas así.

El "servicio involuntario", huelga decirlo, es un eufemismo legal que se diferencia de la esclavitud en que el trabajador no tiene limitada del todo su libertad en el sentido de que sí la tiene un esclavo o un preso legal.

Vamos al grano: lo que se propone en Nebraska es eliminar la esclavitud legal. ¿La esclavitud legal? Sí, aquella en la que el juez te condena a la esclavitud. ¿Me repite, oiga?

Para que nos entendamos: ¿recuerda la clásica escena de película carcelaria ambientada antes de Kennedy? Ésa en que los presos van caminando en hilera por la carretera para arreglar una carretera o cultivar campos cercanos a la prisión? Bien, ahí los presos están trabajando y no son pagados. No son libres, no pueden elegir, nada de nada. Son esclavos, solo que el esclavista es el estado y los mantiene como tales en castigo por sus horrendos crímenes.

Fotograma de "La leyenda del indomable"

Ésta es la esclavitud que queda prohibida. ¡Ah!

Pues resulta que la constitución del estado de Nebraska en su artículo primero prohibía la esclavitud salvo como forma de castigo para criminales convictos. Por lo que habia que dejar claro en la actualidad que, como decían los promotores de la enmienda, la esclavitud no es uno de los valores del estado.

De todas formas, la constitución federal, la auténtica, sí permite la esclavitud en su decimotercera enmienda. Como ya conté en cierta ocasión, la constitución de los USA es el documento que elaboraron Jefferson, Madison y cía, más las famosas 10 enmiendas que forman la declaración de derechos, más las enmiendas que se fueron añadiendo. Lincoln consiguió la 13º, la que elimina la esclavitud, pero esa enmienda añade la excepción de los criminales. Así que la esclavitud es legal.

Me pregunto qué saldría en un referéndum en España acerca de permitir el "servicio involuntario" a los presos, por ejemplo a aquellos cuyo periodo de condena no podría cumplirse por exceder el máximo legal de estancia en prisión. Creo que más de uno votaríamos a favor.




Franz Schubert - La muerte y la doncella (2º mov)

viernes, 1 de enero de 2021

Cuarenta bajo cero

https://www.youtube.com/watch?v=ZmIjOvbevsA 

 

 

Donde yo trabajaba, en Suecia, cada invierno llegaban a alcanzar 40 grados bajo cero, según me dijeron.

Conozco a gente de Kazahistán y de Volvogrado (antes Stalingrado) y allí también se llega a 40 bajo cero.

Un amigo, un invierno en Indiana, estaba a cuarenta bajo cero...

En Toronto, en invierno, a cuarenta bajo cero...

El otro día, viendo el clásico documental de vida salvaje, los bisontes estaban a cuarenta bajo cero. Me hacía gracia, siempre la misma temperatura. Es evidente que -40 es un número psicológico, una barrera. Menos, sin duda, se considera exageración, una temperatura de la Antártida o Siberia. Y una temperatura no tan baja, lo mismo: si no se alcanza es un frío de pacotilla. Pero como el documental era no recuerdo si inglés o estadounidense, me pregunté si eran cuarenta grados Celsius o cuarenta grados Farenheit. Qué casualidad, pensé, si la temperatura psicológica era la misma en ambas escalas. Y tenía que ser, porque una tempreatura de -28 ó -52 no es una barrera mental.

Entonces caí en la cuenta. Qué casualidad, pero de verdad: es la misma temperatura en ambas escalas. 40 grados Celsius bajo cero equivalen a 40 grados Farenheit bajo cero.

Seguro que ahí está el origen del valor emblemático de los 40 bajo cero.

Es curiosa, la temperatura. Recuerdo que en el colegio estudiábamos 4 escalas distintas.

La más antigua es la escala Farenheit. Inventada por Farenheit, claro. Es una escala bastante chapucera, diríamos ahora, pero hay que entender que fue la primera y que era 1724. Lo importante fue la idea. Farenheit estableció un valor que podía determinar como valor 0 grados. Y otro como 100 grados. Y a partir de ahí. El problema son esos dos valores, que son un poco... ¿cómo lo diría? penosos, si hablamos de una escala científica.

El valor 0 era el más bajo que podía fijar: el punto de congelación del agua salada en cierta composición. Y el valor 100, la temperatura de "el cuerpo humano, con fiebre". Acabo de leer en la web que eso es sólo una teoría y que hay otras teorías, pero es la que estudié yo de pequeño y aquí la cuento. El caso es que en la escala Farenheit el agua destilada congela a 32 grados y hierve a 212. Pero, como digo, da igual el origen y los valores, lo importante es la idea.

El francés Reaumur, apenas unos años después de Farenheit, propuso su escala, pero esta vez más científica: el cero era el punto de congelación del agua destilada y el punto de ebullición de ésta... 80. Lástima, casi acierta. Pero es una mejora frente a Farenheit, al menos desde el punto de vista de la ciencia.

Por fin, unos pocos años más tarde, Celsius hizo su propuesta: la escala de Reaumur, pero esta vez el agua hierve a 100 grados. Y ésta fue la escala buena.

Hay una cuarta escala, claro. La escala Kelvin. Pero ésta es de uso científico, no  normal, y se basa en la escala Celsius en tanto en cuanto un grado es la misma variación en ambas escalas: es tan simple como establecer el 0 en el valor que la Termodinámica dictaminó que era el valor más bajo posible.

El problema mío con la temperatura es que lo que en realidad mide... ¿sabe usted lo que es? Claro que sí, contestará, La cantidad de calor. El calor que hace o lo caliente que está un cuerpo. Y sí, es el sentido que tiene en nuestras condiciones normales. Pero cuando nos salimos de esas condiciones, la cosa cambia. Por ejemplo, en las capas altas de la atmósfera terrestre la temperatura puede ser de 1.000 grados. Pero salga usted ahí sin su traje espacial y se congelará en segundos ¿Cómo es posible? Pero esto es un tema para tratar otro día.




Silvio Rodríguez - La maza