miércoles, 2 de mayo de 2018

A propósito del 1 de Mayo

Cuando yo era chico, la palabra clave era esfuerzo. Todo se medía en función del esfuerzo que implicara. Las actividades se valoraban por el esfuerzo que exigieran. La medida de una persona era su capacidad de esforzarse. Y se buscaba la exigencia. La autoexigencia, incluso. El que uno se exigiera más a sí mismo,que buscara siempre lo que le obligara a esforzarse al máximo.

El tiempo pasó y la molicie se impuso. Los valores cambiaron, y pasó a primar el antiamericanismo. Lo que fuera, yankees go home. Ante cualquier duda, la menos americana de las dos. Eran años en que éramos conscientes de cómo nos estábamos adaptando al american way of life,  no en vano estábamos saliendo de "aquellos tiempos", pero todavía teníamos fresco el recuerdo de nuestra propia cultura y nos rebelábamos.

El tiempo siguió pasando y el principio universal pasó a ser la ecología.

Y unos años después, la solidaridad. Todo tenía que ser ecológico,Y solidario. Si era ambas cosas, era casi un delito oponerse. Usando las mismas palabras del principio, todo se medía en función de lo ecológico y solidario que fuera: las actividades se valoraban por su ecologismo y solidaridad, la medida de una persona era su ecologismo y solidaridad, etc. etc.

A estas alturas de la película, lo de la exigencia y el esfuerzo sonaba ya a cosa del pasado. A facha.

Pero el tiempo no se detiene jamás, y ahora ya no es eso lo que está in. Ahora, tras unos años donde la idea clave es la corrección política, es el feminismo. Feminismo ante todo. Y, como el feminismo no es un concepto claro en realidad, la nueva medida es lo feminazi que se es. O feminista radical, no sé bien. De lo que se trata es que varón=malo, mujer=bueno. Varón= malo por naturaleza y mujer = buena por naturaleza, varón = capaz de todas las maldades y mujer = incapaz de maldad alguna, todo lo que ustedes quieran. Y, faltaría más, varón que no lo vea así = reo de muerte y merecedor de todos los castigos.

Y este cambio en los valores de nuestra sociedad explica las consignas que se han exhibido en las manifestaciones sindicales de este 1º de mayo.

En fin,como digo muchas veces: las cosas tienen un coste. Y lo sabio es estimar las consecuencias antes de actuar. No sé hacia qué sociedad nos movemos, pero no me extrañaría que acabara siendo muy diferente de la que yo he conocido.

 

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