sábado, 9 de julio de 2016

Matar policías



Esta semana, en Estados Unidos, en Minesota, un policía detuvo a un joven negro que tenía roto un piloto trasero de su coche. Cuando el tipo va a sacar su identificación, el poli le descerraja cuatro tiros a quemarropa. La novia del negro, que estaba en el coche junto con el hijo de 4 años de ambos, graba con el móvil la agonía del novio mientras el policía... sigue apuntándole con su arma.

Casi a la vez, en Luisiana, otro poli mata a otro negro que estaba vendiendo CDs. También ahí había cámaras de los comercios cercanos grabando, y... le dispararon mientras lo tenían inmovilizado en el suelo. Él en el suelo, un poli arrodillado a su lado y el otro encima, con la rodilla sobre el negro. Cuando lo tenían así es cuando le disparan. Varias veces, por si acaso fallaban. El negro iba armado, pero tenía la pistola en el bolsillo; en un vídeo se ve cómo luego un poli la saca y la deja fuera.

Llueve sobre mojado: desde las pasadas navidades, la policía de Luisiana ha matado a 38 personas; algunos de ellos, casos tan sangrantes como el del vendedor de CDs. En todo el país el ratio debe estar en torno a 1.100 personas al año. Los policías pueden alegar que también les matan a ellos, unos 120 al año. Y sí, cada año tenemos varios incidentes como los dos que he traido a colación. En respuesta, cada año hay protestas sociales que duran unos días, se quema algún contenedor de basura y algún alcalde negro sale a la palestra para clamar contra la actitud de gatillo fácil de la policía.

Pero esta vez ha habido una diferencia. En la algarada de Dallas, un negro simuló una bomba en un parque, avisó a la policía y cuando ésta llegó... el tipo se había apostado en plan francotirador: cinco policías muertos y once heridos, saldo provisional. Por cierto que la policía se cargó al tipo: equiparon un robot con una bomba, lo manejaron para que llegara el robot hasta el francotirador, y explotaron la bomba. Se ve que decidieron que no hacía falta capturarlo vivo y juzgarlo.

Pero ¡ey, el tipo consiguió llevarse por delante a 16 polis!

¿Y si cunde el ejemplo? ¿Y si se desata una campaña de muerte al policía?

Miren, sé que lo correcto es que clame contra todo este sinsentido y haga un llamamiento a la calma. Que diga que, por favor, no criminalicemos a los polis, que lo que ha pasado en Minesota y en Luisiana (y 1.100 veces al año) son accidentes, ovejas negras, sucesos desafortunados debidos a la gran tensión con la que desarrollan su trabajo nuestros valientes y que no es fácil ser policía en un país con tantas armas rondando y tanto gatillo fácil.

Pero... yo sí creo que debe haber una campaña de caza a los polis. Cuatro o cinco cacerías, diez a lo sumo, y quizá entonces los responsables se den cuenta de que así no pueden seguir. Que algo ha de cambiar en la policía.

No sé, yo soy negro y una noche lluviosa me para la policía de carreteras. Quizás es un control rutinario, o quizás han recibido un aviso sobre un camaro rojo del 84. El caso es que se me acercan uno o dos policías y yo tengo una pistola en la guantera (América es así). Imaginemos que los policías se acercan desarmados. Sólo quieren hablar. Todos tranquilos. Salga del coche. Las manos sobre el capó, por favor. ¿Me revuelvo? Me tienen, porque se les entrena para reducir sin armas, y mi pistola sigue en la guantera.  Pero imaginemos que salen los dos con el revólver en la mano. ¿Verdad que es más probable que en el supuesto anterior que yo eche mano a la pistola de la guantera? Que sí, que es poco inteligente por mi parte, pero... ¿a que es más probable? Bien, es una noche lluviosa, estamos solos en la carretera, los dos polis están dispuestos a disparar y yo tengo un arma y estoy muy nervioso. Que sí, que los polis se la jugaron al pararme, pero... yo no mato policías así porque sí. Si ellos vienen desarmados, no habrá muertos.

Lo que quiero decir es que esta dinámica no debe continuar. Y es la policía quien debe pararla. Que el tipo de Luisiana llevaba una pistola en el bolsillo, pero no hizo ni ademán de sacarla. Porque, oigan, no la tiene para defenderse de los polis, sino de sus convecinos. ¿Tan difícil de entender es esto, para los polis? Pues por lo que parece, sí.

Cada año habrá algunas algaradas de protestas, predicadores del Este se unirán a las familias y rezarán con ellas y algún alcalde negro pronunciará algunas palabras pidiendo que cese la violencia venga de donde venga. Y será cada año, porque ningún año cambiará nada. Piensen ustedes: tienen el primer presidente negro, lleva siete años y medio en el cargo y no ha cambiado nada. El presidente que más prédica tendrá entre los negros, y no consigue cambiar nada. ¿No será que todos creen que deben ser los negros los que cambien su actitud frente a la policía? Pues lo que digo: que quizá sea el momento de que sea la policía la que cambie su actitud frente a los negros. Y frente a los hispanos, y a los inmigrantes, y a los blancos anglosajones, caramba. Frente a todos. Porque cuando hay un tío que quiere matar policías, avisa de una bomba en un parque y espera, no se dedica a conducir por las noches con una luz fundida.

Y sí, si el precio para que la cifra de 1.100 muertos al año (más 120 policías) baje a niveles europeos (o, no sé, pongamos 100 muertos al año) es que maten de golpe a una treintena de policías, pues no sé. No parece un mal trato, ¿no?

De vez en cuando, preparo un artículo sobre los tiroteos en Estados Unidos o los incidentes "desafortunados" a los que nos tienen acostumbrados.  Hay páginas web que hacen recuento de este tipo de actos, los muertos y heridos, esas cosas, lo que me facilita mucho el documentarme. Pero nunca los publico. Hasta ahora. También hay que reconocer que cada vez es más frecuente que el "incidente" quede registrado por alguna cámara, con lo que la indignación popular (y la mía) va a ser mayor y más frecuente. Esto de la cacería al poli va a pasar más veces. Esto tiene que cambiar. 

Y en mi opinión, como no va a cambiar la población va a tener que ser la policía la que cambie.

En 1971, Marvin Gaye escribió What's going on. Yo me compré el disco pero me costó, cuando lo hice, porque el de la tienda tuvo que pedirlo a los EE.UU. y la cosa tardó (por cierto que pidió dos copias, una para él), parece ser que no se vendía en estos parajes. Historias mías aparte, el disco tuvo entonces un impacto como no lo tienen los discos ahora. Quizá sea el momento de que escuchen, en el enlace que les sugiero, la canción que dio título al álbum. Y piensen si Gaye no la estaría clavando, ahora también. Piensen que hace 45 años esta historia ya era vieja, ya era insoportable. Echen entonces 45 años más, y reflexionen si no ha llegado aún el momento de que esto cambie, de una vez por todas.

Quizá lo que se necesite es un mes de caza al policía, es lo que yo defiendo. Al menos es algo que aún no se ha intentado. Porque lo de quemar contenedores, rezar con las familias y hacer proclamas, está claro que no funciona. Y mientras sólo se hacen cosas que sabemos que no funcionarán, la policía mata 1.100 personas al año y ellos matan a 120 polis.




Marvin Gaye - What's going on

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