miércoles, 29 de julio de 2015

La manipulación en los medios públicos catalanes





Vuelvo de una obra y pongo las noticias en Catalunya Radio. El Barça bien, parece que todos han pasado buena noche. Resuelta la ansiedad, la locutora entra en el tiempo de noticias propiamente dicho: "El Partido Popular no tiene ninguna credibilidad, etcétera etcétera". La oigo y me quedo espantado: ¿qué está diciendo esta señora? ¿Cómo puede una emisora pública emitir un editorial tan partidista encabezando su noticiero? Tras la diatriba anti PP, la locutora aclara: "con estas palabras se ha referido…". Resulta que es un político de otro partido el que ha hecho unas declaraciones contra el PP. "También ha dicho" - continúa la locutora-, y aquí sí se intercala el audio de las declaraciones, en las que se percibe claramente que son las declaraciones de un político. Confieso que no me quedé con lo que dijo el político, ni siquiera con su nombre. Lo único que me quedó claro es que el PP patatín y patatán.

En este país entra dentro de lo esperable que un político ataque a los demás partidos políticos por no ser "su" partido, y que el ataque se limite al esquema "tal partido político es los nazis no, lo siguiente". En estos ataques no se alude a las personas de los partidos por algo que hayan hecho y ni siquiera se critica una acción adjudicándosela a todo el partido por responsabilidad compartida, sino que se hace una variante de la clásica falacia "ad homina": este partido es malo y cualquier cosa que venga de este partido es mala. Esto rige para cualquier político de este país, sea del partido que sea. En consecuencia, no voy a escandalizarme ahora de las declaraciones del político.

Lo que me escandaliza es lo que ha hecho la radio pública catalana. Cuando el periodista anuncia las noticias en su programa de noticias, se supone que está anunciando hechos: un tipo ha asesinado a seis personas, se ha declarado un incendio o el consumo de carne de conejo ha subido un ochocientos por ciento el último mes. Así que si empieza las noticias declarando, como cualquier otra noticia, que el Partido Popular está en contra de Cataluña, no tiene estrategia, pretende asesinarnos a todos o cualquier otra frase que dicen los políticos, eso, en mi opinión, tiene un nombre: manipulación. Y un adjetivo: descarada. Si alguien no está de acuerdo, que le dé la vuelta a los hechos: si el telediario de TVE abriera con el presentador declarando que Cataluña sólo quiere seguir viviendo a costa de los impuestos de todos los españoles y que odian a los españoles y allí se les margina y se discrimina a quien no habla catalán como Pompeu Fabra, y luego explicara que son declaraciones del reconocido ultra anticatalán X. X., los periodistas de la radio pública catalana bramarían sobre una manipulación tan descarada.

Aquí, la vida es así.




Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán - Sólo pienso en ti

Santa Marta




Hoy, 29 de julio, es santa Marta, patrona de los hosteleros. Es una figura muy conocida, pero se reflexiona muy poco sobre ella.

Marta es la de "Marta y María", las hermanas de Lázaro. Es, pues, una santa que sale en los Evangelios, y eso es peculiar, porque los únicos santos (que yo sepa) que salen ahí son María y José, Juan el Bautista, sus padres Zacarías e Isabel, 11 de los 12 apóstoles… y Marta. No son santos los Reyes Magos, aunque los que se llamen Melchor, Gaspar o Baltasar celebren su onomástica ese día. Sí que podríamos contar a Dimas, que fue el único santo canonizado en vida: el buen ladrón. En el evangelio no se dice que se llamara Dimas, pero una historia, sacada de los Evangelios Apócrifos, que son relatos no reconocidos como auténticos (y seguramente inventados), cuenta que la familia de Jesús fue ayudada en cierta ocasión por un tal Dimas, y de ahí que se dedujera que ese buen ladrón tenía que ser ese tal Dimas. De acuerdo, sea con nombre o sin nombre, contaremos al buen ladrón, al que digo que se le canoniza en vida porque todavía vive cuando Jesús le anuncia que estará con Él en el Paraíso. Pero no me suena que haya más santos (no, los padres de María, San Joaquín y Santa Ana, tampoco aparecen en los Evangelios de la Biblia; son de los apócrifos).

Otra curiosidad es lo de la familia de Marta. El amigo de Jesús era Lázaro, el resucitado, y quien actúa de forma que más le agrada a Jesús es María, hasta el punto de que Jesús le dice a Marta que no se dedique tanto a sus cosas y haga más como su hermana. Sin embargo, sólo se ha declarado santa a Marta. Curioso, cuanto menos. Sobre todo porque Marta representa la vida activa, laboral, y María la contemplativa. De esto se podría filosofar mucho, pero mi intención ahora es hacer una entrada ligera: no sigo.

En fin, santa Marta es la patrona de los hosteleros porque cuando Jesús iba a Betania se alojaba en su establecimiento y ella se cuidaba de todo lo necesario para su estancia.

Ya ven.



Elvis Presley - Such a night

lunes, 27 de julio de 2015

De reyes y condes




Éste es de los mejores comentarios que podemos encontrar:

elconfidencial.com_941743

Por si no se lee bien, el comentario es:
CATALUNYA es España a través de Fernando, con la Unión de los Reyes Católicos, no antes, excepción hecha quizás con el reino visigodo pero habría mucho que hablar, luego con la marca hispánica, fuimos fedatarios del Rey de Francia, y a partir del 800 y pico nade pendientes de facto, porque el rey frances no acudió en defensa de Barcelona cuando fue atacada por Almanzor, mas tarde Ramiro I entrega Aragón al Conde de Barcelona, cuyo escudo de armas con la cuatribarrada puede usted observar en las tumbas de Ia catedral de Girona y Barcelona. CATALUNYA tiene una historia larga fuera de España anterior a la formación de España como país, porque en la Edad Media el concepto de país que conocemos ni siquiera existía, eso es de la edad moderna, todos los historiadores serios afirman que España como país nace conga Unión de los Reyes Católicos, antes reinos y condados, nada mas, y en la época romana una provincia del imperio que abarcaba toda la península ibérica, a la que llamaban Hispania, un conjunto de tribus romanizadas, la Hispania citerior y la ulterior, pero nada de país, colonia romana, que se rompe con la caída del imperio romano y las invasiones bárbaras, para dar origen a reinos y condados de la Edad Media.

Digo que es de lo mejor, porque el comentarista no escribe en catalán, no insulta, y razona los motivos que le llevan a tener la opinión que tiene; intenta mostrar a los otros comentaristas los errores que cometen, fruto sin duda de que ignoran la Historia y con ello la realidad. Ha escrito otros comentarios en otros artículos de elconfidencial.com, y como mínimo he de definirlo como "correcto"; tendrían que ver lo que se escribe por aquí.

Y, sin embargo, cualquier aragonés se da cuenta que este tipo tiene un problema: está podrido desde el principio. Supongo que, desde crío, le han estado contando unas milongas más falsas que Judas, y a partir de ahí todo lo demás. Lo triste es que este tío es ya irrecuperable, porque siempre creerá que lo que le contaron es cierto y la verdad es falsa; y, como él, miles y miles por aquí. No por nada el objetivo de los separatistas siempre ha sido el control de la Educación, y el gran lamento de todos los racionales que por aquí vivimos es que el Estado se la cediera. A estas alturas, ¡qué le vamos a hacer!

De todas formas, tampoco es que a mí, educado en Zaragoza, me enseñaran muy bien la historia. Que hubo unos condes, luego unos reyes, de éstos incluso nos enseñaban los nombres (y los años, que yo soy de educación antigua) esas cosas, lo normal. Desde luego, no me dijeron que Cataluña se declaró independiente porque se cabrearon cuando un rey francés no acudió a ayudarles cuando Almanzor llegó en una de sus razzias del año mil a Barcelona, ni que el rey Ramiro decidió regalarle el reino al conde de Barcelona..., pero por lo menos sí las nociones necesarias para, sumando dos y dos con cosas que leí o aprendí después, poder imaginarme, más o menos, cómo habría sido.

Lo primero que hay que entender es que "conde" viene del latín comes (comitis), que significa "compañero". Compañero del emperador, se entiende. Los primeros "condes" eran los compañeros (amigos) del emperador, a los que éste les daba el mando de unidades militares para que intentaran parar a los bárbaros que estaban invadiendo el imperio. Vamos, que las tropas, cuando les llegaba un enchufado de la capital como jefe, seguro que decían "ahí viene el nuevo 'compañero'". Y esto, ya, para siempre así. Como si lo viera.

El segundo dato es que a los árabes... no les gustaba el frío. Qué cosas, ¿verdad? Pues esto tiene importancia, porque a los cristianos de Zaragoza, Huesca y de todos los sitios en general, lo que no les gustaba era pagar impuestos. Los árabes, es sabido, eran relativamente tolerantes con judíos y cristianos: los crujían a impuestos, a cambio de su tolerancia.  La alternativa era convertirse... o largarse por patas. Y muchos se largaron. A las montañas del Pirineo, concretamente. Fácil de esconderse, difícil para los árabes cazarles sin bases en la zona, e incómodo para ellos establecerlas en los fríos valles. Total, para cuatro desharrapados que además estarían casi sin blanca...

Paso siguiente: los francos (antes merovingios). Detuvieron a los árabes en Poitiers en el 722, pero aquello fue suficiente para verle las orejas al lobo: tenían claro que los moros, fuera. Como mínimo, más allá de los Pirineos. Es lógico que establecieran puestos fronterizos, y que designaran a algunos capitanes para controlarlos. Uno de los puestos estaba en Canfranc, al pie del paso del Somport. Al mando, un hombre de confianza del rey franco, alguien a quien conoce. Un compañero, un "come". Con el tiempo, el "compañero", el "conde", termina sintiendo que su cargo lo tiene en propiedad, ¡qué diantres!

Cosas parecidas pasaron en Cataluña y en otras partes. Un conde en Urgell, un conde en Barcelona,etc. Luego, lo que ya se sabe (o no, por lo que parece). De todas formas, hay información que se puede consultar en la wikipedia: una lista de los condes conocidos de Aragón, para empezar. Aureolo, por ejemplo, figura como conde al mando del puesto fronterizo hacia el año 800. Que luego ya se cuenten coss más o menos verídicas es otro cantar, tampoco había que esperar que los canfraneros fueran tan escrupulosos en sus registros como los nazis.

Y ya está. Un día el cargo de jefe fronterizo pasó al que ya tenía el de rey de Navarra, después el rey Sancho tuvo varios hijos y el cargo de mandamás fronterizo se lo dió a uno de ellos, que lo ejerció ya con título de rey (ahora, de Aragón, que de Navarra ya era su hermano), los reyes se fueron haciendo más fuerte, ganando territorios, y... paro de contar, porque todo esto es ya cosa sabida.

Lo de explicarle las cosas al comentarista forofo del principio, que se encargue otro. Yo ni lo voy a intentar; ¿para qué?

 

Modest Musorgskij - Una noche en el monte pelado



sábado, 25 de julio de 2015

Lakers vs. Celtics



En un artículo que leo en CBSSports, Saquille O'Neal y Scottie Pippen han disputado vía Instagram sobre si un equipo de Los Ángeles Lakers formado por los mejores jugadores de su historia ganaría al de los Chicago Bulls, y el analista opinaba que, en cualquier caso, el equivalente de los Celtics barrería al de los Bulls y que probablemente también ganaría al de los Lakers.

La historia me ha divertido, y quiero echar mi cuarto a espadas. Cambio un poco la alineación de los Celtics, completo los equipos con 3 reservas, y opino.

En primer lugar, los Lakers. O'Neal hacía el equipo con Magic Johnson, Kobe Bryant, Elgin Baylor, él mismo como 4, y Abdul Jabbar como 5. Es curioso que no ponga a Jerry West ni a Wilt Chamberlain, pero se comprende. Bien, yo propongo que O'Neal sea el 5 y Jabbar el 4: O'Neal era una mole, fuerte y rapidísimo, pero Jabbar era mucho más. Era atletismo, reflejos, elasticidad… y tiro. Si alguno debía jugársela desde cuatro metros, antes Jabbar que O'Neal. Y si el que le defiende es un panoli, Jabbar pega un salto y listos; O'Neal le hace un quiebro y entra a canasta, y si allí le espera Bill Russell… me quedo con Jabbar.

Luego, mis 3 reservas. Jerry West, por supuesto. Así mi trío de pequeños es Magic, West y Kobe. Insuperable. Wilt Chamberlain es el reserva de los altos: Jabbar, O'Neal y Chamberlain, también insuperable. Y como reserva del alero voto por James Worthy. He meditado la opción de Bob McAdoo, pero ahí reconozco que tengo debilidad por el muchacho desde que le ví jugar, ya veteranísimo, con la Simac de Milán junto a Dino Meneghin y arrasar de mala manera en Europa. Pero es cierto que estuvo sólo unos años en los Lakers, y más bien era ala-pivot. Worthy, en cambio, sí jugaba de 3. Worthy.

Una elección difícil es el entrenador. ¿Riley o Jackson? El currículum de Riley con los Lakers es insuperable, pero es cierto que en sus años la conferencia Oeste era flojita. Además, me da a mí que Jackson manejaría mejor el vestuario.

Así que tengo, al oeste, a los Lakers con Magic Johnson, Kobe Bryant, Elgin Baylor, Kareem Abdul Jabbar y Saquille O'Neal, con Phil Jackson, Jerry West, James Worthy y Wilt Chamberlain en la banqueta.

Veamos el este.

Propone el analista a Bob Cousy como base. Reconoce que Magic es mejor, y tiene razón: Magic, en realidad, se come con patatas a cualquiera salvo a Oscar Robertson (si le consideramos base), pero Cousy es la mejor opción y también podrá meter algunos tantos.

Para el puesto de escolta, elige a Paul Pierce; yo no. Yo pongo a John Havlicek. Y, por cierto, mi reserva de bajitos es Bill Sharman. Queda un trío bajito y blanquito, es verdad, pero son tres jugones que a) no van a perder la pelota; b) van a meter un porrón de canastas, y c) y más importante, tienen lo que les falta a todos los lakers excepto Magic: ansia de triunfo, liderazgo, fe. Arrastran al equipo tras ellos.

El puesto de alero es indiscutible: Larry Bird, Larry Legend. Y, sí, Paul Pierce es el suplente.

Y en los puestos altos, Bill Russell tiene el 5 en propiedad, descarado. Pero ¿y el 4? El de la CBS pone a Kevin McHale, que no niego que es muy bueno, pero yo pondría a Kevin Garnett. Garnett ha estado suficientes años en Boston y a muy alto nivel como para considerarlo un Celtic, y es el tío que yo elegiría para esta batalla. Porque, fíjense, Russell, Bird, Garnett, Cousy, Sharman, Havlicek y Pierce. Mentalidad de playoffs, mentalidad de ganadores, mentalidad de "os vamos a machacar, aquí, ahora y siempre, ¡pardillos!".

El reserva de los altos es otro que tal baila: Dave Cowens. También un líder.

El entrenador, no hace falta decirlo, es Red Auerbach.

Resumiendo: en el este, Bob Cousy, John Havlicek, Larry Legend, Kevin Garnett y Bill Russell. En la banda, Bill Sharman, Paul Pierce y Dave Cowens, con Red Auerbach fumándose los puros. ¿Qué pasaría?

Para quien no conozca a los más famosos, les diré que Elgin Baylor promedió en la temporada 61-62 38,3 puntos por partido y 18,6 rebotes. Ese año, en un partido de la final contra los Celtics les metió 61 puntos, y no es que los Celtics no supieran a quién había que defender. Y sin triples, claro. Que, a propósito, cuento un chascarrillo: esa temporada sólo jugó 48 partidos de liga, estaba haciendo la mili y sólo tenía permisos los fines de semana (por el otro lado, ese año apenas entrenaría, todo sería instinto natural). El año anterior hizo 34,8 puntos por partido y 19,8 rebotes. No está mal para un alero ¡de 1,95!, ¿verdad?

Dave Cowens fue el pivot que eligieron los Celtics para rehacerse tras la marcha de Russell.  Llevó a los Celtics al campeonato en su cuarto año, ganando a los Bucks de Abdul Jabbar, y repitió 2 años después. Es el tío del que se puede decir "llevó a los…". Se queda.

Otro poco conocido puede ser Bill Sharman. Sharman era el artillero de los Celtics que ganaron los primeros campeonatos, y la pareja que formaba con Bob Cousy manejando la bola era, en una palabra, inigualable; se dice que quizás la mejor pareja (de bases) de todos los tiempos. Por cierto que los Lakers no ganaron ningún campeonato (prehistoria Mikan no cuenta) hasta que les entrenó… Bill Sharman. ¿Qué creen que aportaba en la banda? Pues eso. También se queda.

Por último, unas palabras sobre John Havlicek. Todo el mundo ha oído hablar de él, pero es poco conocido. Pues resulta que Havlicek... dejémoslo en que es el Celtic por excelencia. Un asesino en ataque y un perro de presa en defensa. Un hacelotodo como no ha habido otro igual, sólo que de 1,96 de estatura. El mejor clutch que han tenido nunca los Celtics. Y, por cierto, llegó a promediar 9 rebotes por partido (esa temporada jugó 81 partidos, 28,6 ppp, 7,5 asistencias, primer quinteto NBA y primer quinteto defensivo; y la siguiente, igual). Las estadísticas no reflejan todo lo que aportaba, sobre todo porque era un defensor increíble, pero si hubiera llegado a la NBA 20 años más tarde, estaría en el olimpo, y me huelo que ya saben quién probablemente no. En fin, no sé porqué el analista de la CBS no lo había seleccionado; para mí, es indiscutible.

Ahora imaginemos cómo serían los partidos. Empecemos con los Lakers con el balón. Con un trío como Jabbar, Chamberlain y O'Neal, está claro que la consigna ha de ser "balones adentro". Si se cierran mucho, a Baylor. Pero de entrada, a Jabbar.

Hay que decir que, cuando hablamos de jugadores de esta categoría, todos son enormes defensores, y no han ganado el porrón de camponatos que han ganado siendo unos lilas. Claro, las estadísticas no reflejan el esfuerzo defensivo y las maravillas que hacen en ataque eclipsan todo lo demás, pero lo cierto es que estas estrellas defienden como asesinos. Havlicek tendrá el record de puntos de la historia de los Celtics, pero sobre todo era un perro de presa. Y Jabbar tiene el record absoluto de puntos, pero durante muchísimos años tenía también el de tapones. No era fácil atacara a Havlicek ni a Jabbar, como tampoco a O'Neal o a Bird - que, a propósito, recuerdo un partido que ví por televisión de los Celtics de Bird, ya mayores, pero con suficientes piernas durante la primera mitad, y jugaron la mejor defensa que yo he visto nunca-.

Los Celtics, siguiendo el hilo, estoy convencido que sólo harían un 2 contra 1 descarado a Jabbar. Garnett, Cowens, Bird, intentarían cerrarle, hacer que no penetre, que tire desde fuera. Jabbar seguro que aceptaría el reto, y luego es ya cuestión de que Russell coja el rebote si falla; porque, de lo contrario, Chamberlain u O'Neal seguro que no lo dejarían escapar, y si uno de estos está a dos pasos del aro, la bola está dentro.

Por lo tanto, la mejor estrategia defensiva de los Celtics es que el balón no llegue a Jabbar. Cousy y Havlicek han de presionar a Magic, no dejarle respirar, que no pueda botar, que lo suelte y se lo dé a Kobe, y mientras tanto expulsar de la zona a los hombres altos. Lástima que esto es más fácil de decir que hacer: aunque si alguien puede, es este equipo.

Cuando los Celtics tienen el balón, el enfoque ha de ser diferente. Las ametralladoras bostonianas juegan por fuera, y por otro lado su manejo de balón, lo tenga quien lo tenga, es muy superior al de los Lakers. Además, los hombres altos de verde tampoco son mancos y atraparán muchos rebotes. Los angelinos han de intentar agobiar a los de fuera para que no puedan tirar, y que el balón entre a la zona donde Wilt y Kareem taponarán los tiros, los haga quien los haga. Al igual que en el otro lado de la cancha, esto también es más fácil de decir que de hacer.

En cuanto a los contrataques, no sé qué equipo corre más. Los dos corren muchísimo, y probablemente los dos intentarán que los partidos sean rápidos, a ver quién desfoga a quién.

¿Quién ganaría? El ataque de los Lakers parece insuperable: Jabbar, Chamberlain, Bryant, O'Neal, West, Baylor,.. el número de puntos conseguido por estos tíos deja en comparación a los Celtics como unos muñones, pero yo creo que una serie de 7 la ganarían los verdes. Su defensa me parece mejor y además suficiente para parar a los angelinos, y en el otro lado les veo en la misma clase. En cambio, hay algo en lo que pienso que dan una paliza a cualquier angelino, excepto quizás a Magic Johnson y Kobe, solo que no sé con qué palabra definirlo. A ver cómo se lo explico... Havlicek jugó 8 finales. Las ganó todas. Elgin Baylor jugó 8 finales y las perdió todas. Russell jugó 12 finales y ganó 11 (la que perdió estaba lesionado). Jabbar ganó 6 de 10, y Chamberlain 2 de 6. No estoy diciendo que los lakers eran unos perdedores, pero sí que eran de un tipo de jugador que era capaz de ver que "hoy no es mi día" y deciden que ya ganarán la póxima vez. Los celtics, no. Ni dan una bola por perdida ni mucho menos un partido. Y cuanto más contra las cuerdas están, más dan de sí, más feroces competidores se vuelven. Y, sobre todo, los Celtics juegan más en equipo; los Lakes son más "pásame el pelotón, que los arrollo". Los Lakers meten más puntos, los Celtics dan más asistencias y se ayudan más en la defensa. Es baloncesto, y parafraseando el dicho, "los Lakers ganarán partidos; los Celtics, campeonatos".




 
 U2 - With or without you (versión con sólo guitarras de Sungha Jung y Trace Bundy)

La democracia según Podemos





La palabra exacta es "alucino". No cabe otra. Alucino con lo de Podemos. Quiero decir, vinieron proclamando a los cuatro vientos que ellos eran la auténtica democracia, la verdadera libertad. Ellos, no los otros, y por otros debía entenderse, afirmaban, a todos los demas. A todos los que no eran ellos. ¡Oh, sí, cuánta democracia prometían!

Tras las primeras elecciones (a las que se presentaron sin anagrama: no lo necesitaban, les bastaba el careto de Iglesias), decidieron organizarse como los demás partidos: con una cúpula directiva para el ordeno y mando de cada día. El método fue un poco llamativo: Iglesias dijo que o él o el caos, y sale elegido mandamás. Luego dice que como es el mandamás, necesita a un equipo y lo elige él. Hasta aquí, nada de la democracia prometida de todos decidiendo todo, pero todavía no saltan las alarmas. Eso fue después, cuando eligieron a los siguientes órganos: el Consejo Ciudadano (62 miembros) y el Comité de Garantías Democráticas (10 miembros). Estos comités, en principio no son muy importantes, pero sí lo serán en adelante: el primero establece las reglas de juego en el "partido", y el segundo es el juez interno.

Bien, para estos dos consejos las reglas las pone (¡caramba, qué coincidencia!, permítanme citar a Les Luthiers) la cúpula de Iglesias, el único órgano en ese momento. Y las reglas son que no se vota por comités o provincias, sino todos los miembros del partido a la vez. Que se vota por listas, y que se puede votar "en plancha": votando al cabeza se puede votar a toda la lista. El camarada Iglesias ganó y con él toda su lista, y (¡caramba, qué coincidencia de nuevo!), como todos los puestos de su lista habían tenido más votos que nadie más, todos los puestos del comité fueron para su lista. Todos. La lista no representaba la pluralidad de Podemos en aquél momento, pero formalmente nadie había tenido más votos que los 62 de la lista de Iglesias, ergo... "Hay que saber perder", decían los de la lista ganadora. Además de cornudos, apaleados.

Luego, para las municipales, hicieron algo parecido pero a escala local. La cosa no les salió bien del todo, porque se les escaparon Aragón y Andalucía, pero en general el esquema se repitió. Las listas locales, claro, no reflejaban la diversidad local, sino la obediencia al líder único.

¿Apaleados, digo? Es quedarse corto. El Politburó alardea de democracia porque, dicen, las bases pueden cambiar las cosas: basta con que las propuestas las apruebe el 10% de los "militantes". Pero resulta que consideraron militantes a los que se apuntaron en los primeros meses. Uno se apuntaba por internet dando sólo un nombre, un telefono y un DNI, y nada más. Ni compromisos, ni cuotas, ni nada. Consiguieron 37.000 militantes/simpatizantes, y ése es su censo. Claro, se imaginarán que mucha gente lo ha dejado, en el día a día están muchos menos. Pero el censo interno no lo actualizan... y el resultado es que las iniciativas necesitan 3.700 firmas para prosperar.  Y esos 3.700, sobre el censo activo, es un porcentaje muy, muy grande. De hecho, nadie lo ha superado.

Pero lo mejor viene con las elecciones generales. Como se imaginarán, tanto llenarse la boca con la palabra democracia les obliga a convocar "primarias". Iglesias, el líder, fundador, eurodiputado, portavoz, líder de todos los comités y todo lo que sea, también se presenta candidato. Cualquiera diría que no ve en su partido a otra persona válida, pero ésa es otra historia. Porque además de candidato, hace las reglas. Y las reglas que hace son que a) las primarias se celebran a la mayor brevedad posible, en dos semanas si se puede, no vaya a ser que le dé tiempo a algún candidato a presentarse; b) se hacen dos elecciones, una para el candidato a presidente (él, no hay la menor duda, y ¡ay de quien ose presentarse!), y otra para los restantes 349 diputados. A saco. Los 349, a saco. Los 349 que saquen más votos en una elección nacional son los elegidos y escogen por orden de votos obtenidos por qué provincia se presentarán. Además, se permite la candidatura por listas y el votar en plancha a la lista entera. Ya me dirán qué opciones tiene un canario de organizar una lista en dos semanas y convencer a todo Podemos de que les voten a ellos. Como pueden imaginarse, nadie va a sacar más votos que la lista de Iglesias. Y como tendrán más votos que nadie, los de la lista de Iglesias serán los elegidos y ellos (es decir, Iglesias) decidirán en qué orden y provincia se presentan. 

Las críticas, por supuesto, no han tardado en surgir. Pero el Politburó sólo sabe de ganar elecciones (son tíos que llevan años perdiendo el tiempo en los pasillos de las facultades de Políticas, ya me dirán qué se han dedicado a estudiar), y sabe que sacará, a lo sumo, 150 diputados. Ergo no necesita una lista de 350 diputados, sólo 150. Puede dar los otros 200 a la oposición y así parecer tolerantes y abiertos a las minorías. Total, les dan los 200 puestos que de ninguna manera saldrán elegidos...

Siguen las críticas, y responden que bueno, que los puestos van así, pero que de todas maneras cualquiera puede colaborar en la formulación del programa electoral. Y poder sí puede, pero... lo que puede es presentar propuestas. Estas propuestas las analizará un comité creado ad hoc por Iglesias y su Politburó (insisto, ¡qué coincidencia!); si pasa ese filtro, hay una segunda barrera: el comité directivo (es decir, Iglesias y su equipo). Este comité decide si le gusta o no. Y si lo pasa, entonces sí: pasa a la votación popular. Ya se imaginan que ninguna propuesta que no le guste a Iglesias va a llegar a la votación, pero da igual: como Iglesias controla las votaciones, pues ya me dirán para qué.

Éstos son los que se han hecho con los ayuntamientos y los parlamentos regionales clamando democracia. Que, por cierto, si recuerdan lo que les he dicho de las minorías (el criterio de la cúpula de Podemos cuando tienen la mayoría es "que se jodan, la minoría", y digo el exabrupto porque hablamos de Podemos): en casi todos los sitios donde han cogido el mando, estaban en minoría. Eso sí, han gritado e insultado más que nadie, han hecho más escraches que nadie y han reventado más actos que nadie.

Lo cual me recuerda a Dilbert (soy su mayor admirador): hace bastantes años, Scott Adams escribió unas tiras en las que Dogbert iba al despacho de Pelopincho y le gritaba que le contratara, luego que le traspasara empleados, luego que se pusiera a sus órdenes o diría que no sabe "jugar en equipo", etc. hasta que se hace con el control de la multinacional y se convierte en el CEO, se otorga stock options y arruina la compañía volviéndose él (Dogbert) inmensamente rico.

 Yo sé que en España hay muchísimo lerdo (y casi todos votan a Podemos) a los que los podemitas pueden engañar diciéndoles que ellos son la verdadera democracia. Pero yo pienso que, puesto que casi todo está inventado y estos tíos, desde luego, no han inventado nada en su vida, hemos de compararlos con lo que se hace ahí fuera. Ya saben, las comparaciones no son odiosas porque el hombre sólo aprende comparando.

El caso es que hemos de comparar lo que hace Podemos con lo que se hace en los EE.UU. Más aún cuando lo de "primarias", una tradición inexistente hasta 1998 en nuestro país, es con total claridad algo que se hace "como los americanos", en un intento de decir "nosotros sí somos tan demócratas como los americanos, hasta hacemos primarias como ellos". No voy a contar aquí de dónde viene lo de las primarias en los States, pero sí que les digo que las primarias, allí, hace meses que han empezado y las elecciones presidenciales son en noviembre de 2016 y las primarias y caucus se empiezan a votar en enero de 2016. Pero los candidatos ya están en campaña, presentándose, dándose a conocer a ellos y sus ideas, recaudando fondos, todo eso. No lo dejan para la semana de antes, claro que no. Y durante todo este tiempo, los medios están investigando a los candidatos y publicando lo que averiguan, de manera que cuando se ha de votar, el pueblo ya conoce a los candidatos. Lo que piensa, lo que quiere hacer, lo que ha hecho y pensado en el pasado y lo que piensa de lo que ha hecho y pensado en el pasado. ¿Lo mismo que aquí? Bueno, más o menos: el nombre del proceso es el mismo. "Primarias".

..

Vaya, han pasado muchos días desde que escribí esta entrada sin publicarla y ya se saben los resultados de las "primarias". Parece ser que Iglesias ha presentado una lista con 65 nombres (no sé si es que no encontró a más conocidos o que cree que no sacará más escaños), y por supuesto sus 65 nombres han ganado. El segundo lugar, 66º y 67º en realidad, es para el alcalde de Marinaleda y su compinche, y es normal: algo sí son conocidos. En fin, no sé si se han presentado más candidatos (total, ¿para qué?) o si tendrán que buscar gente que se quiera presentar para rellenar las candidaturas, pero, vamos, ya les digo.

Y es que Podemos es el perfecto ejemplo de "Dime de qué alardeas y te diré de qué careces".




 La Bamba (tradicional mejicana)


jueves, 23 de julio de 2015

El nuevo Ford Ka





Oigo en la radio del coche que anuncian el Ford Ka por menos de 6.000 euros. Con no sé cuántos extras y avances técnicos. 6.000 euros son 1 millón de las antiguas pesetas.

Me llamó la atención porque en 1988 me compré un Volkswagen Polo que, tras la negociación con el concesionario, se cerró en 1 millón de pesetas. Lo mismo que un Ford Ka de ahora, sólo que aquel Polo tenía 4 velocidades, gasolina normal, retrovisor exterior izquierdo (no derecho), reposacabezas delanteros, no traseros, agarracatetos en la puerta del copiloto y rueda de repuesto. No tenía aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado (ni mando a distancia), dirección asistida, antinieblas delanteros o traseros, airbags, ABS (o las siglas que quieran), cinturones de seguridad traseros,… No tenía guantera cerrada, ni bandeja trasera (una lona hacía las veces). No tenía radio (pero tenía sitio para poner 1 altavoz en el salpicadero, nada de estéreos). No tenía cuentarrevoluciones ni luz indicadora de reserva de la gasolina…

Era un coche de 45 caballos. Pero costaba, en 1988, lo mismo que un Ford Ka en 2015 que, en 1988, habría parecido un coche venido del futuro.

Mi reflexión viene de que un cálculo nada fiable me dice que de la época en la que yo era mocito a esta parte el precio medio de las cosas se ha multiplicado por más o menos 4. Recuerdo lo que me costaba entonces una cerveza, una cocacola y una ración de patatas en un mesón elegante cerca de mi casa, y ahora me costaría, diría yo, unas 4 veces más. Y, para mí, el precio de la cocacola es un indicativo muy fiable.

El pan, por ejemplo. Por cierto que el pan es, además, un indicador curioso: en la panadería de debajo de mi casa el precio del pan se disparó cuando llegó el euro. Creo que valía unas 100 pesetas la barra, y con los euros subió vertiginosamente hasta que llegó a 1 euro la barra. Y se paró. Han pasado años desde entonces, pero la barra ahí sigue. Supongo que por la crisis, pero imagino que las mismas excusas que había para subir el pan a 1 euro (como simplificar el cambio, por ejemplo) sirven también para que no suba más. Esto del pan, claro, va por panaderías, porque conozco panaderías que piden 1,20 por la barra y las que piden 0,85. Y en los supermercados y demás puedes encontrarlas por 0,49. Solo que en esos casos yo diría que no es el mismo pan, no sé si se me entiende.

El precio de la gasolina también se ha multiplicado por 4, y diría que los cines más o menos también. El tabaco mucho más, sí, pero intento recordar y no son muchas las cosas que me parece que hayan subido excesivamente de precio. Excepto una cosa.

Yo estudié la carrera becado por ser familia numerosa. Por lo tanto, únicamente pagaba la inscripción y el seguro médico de estudiantes. Curiosamente, recuerdo la cantidad que pagaba, 602 pesetas, y la anécdota de que las ingresaba en una agencia del Banco Zaragozano junto a la plaza de San Francisco, que por algo estaba al lado de la Universidad.

602 pesetas son 3,6 euros. Pues bien, ahora las tasas de inscripción en la Universidad de Barcelona son de 141 euros. 40 veces más. Y aquí no ocurre como con el Ford Ka que aporta unas ventajas de ciencia ficción, que yo sepa. La inscripción es, en síntesis, una tasa. Un impuesto. Un pago "por mis cojones". Luego, cada cual que pague lo que sea por las asignaturas en las que se matricule. Pero la tasa de inscripción es sólo eso. Un precio administrativo puesto por la Administración, llámese Universidad, Estado, Autonomía o Ayuntamiento, me da igual. Yo lo que sé es que en los años que han pasado desde mi época de estudiante si algo ha disparado su precio de forma desorbitada es porque tiene que ver con la Administración.

Así que si tengo que pagar más a la Administración y además se lleva una parte cada vez más grande de lo que cobro (cuando se estableció el IVA, creo que en 1987, el tipo general era el 12%: el Estado se llevaba el 12% de lo que se cobraba; ahora el 21%), pues es normal que yo suba mis precios.

Y sin embargo, los particulares han moderado muchísimo sus alzas, y además ofrecen un producto cada vez mejor (salvo la leche, los pollos, el huevo,… pero ésa es otra guerra).

No sé qué pensar. Aunque lo del Ford Ka me parece muy buena oferta, que conste.




Peter Gabriel - Sledgehammer

viernes, 17 de julio de 2015

Comer con un constructor



Hoy he comido con un jefe de obra; por cuenta de la constructora, claro. O de la obra, como prefieran.

El caso es que aunque el entrecot estaba riquísimo, en su punto, odio estas comidas. No me gustan las comidas con clientes, y mucho menos con compañeros de profesión, pero las de los constructores se llevan la palma.

En estas comidas, el tema principal suele ser lo que hemos hecho en otras obras. Que degenera siempre en una suerte de "a ver quién la tiene más grande".

Que si nosotros hicimos la cueva de Atapuerca... Que si nosotros construimos el Arca de Noé y las penalizaciones por retraso eran brutales... Que si yo hice el Caballo de Troya, y para pasarlo por las puertas de la muralla...

Odio estas conversaciones. Y no es que yo no tenga un currículum, de hecho alguna cosita sí que he hecho, pero o bien no era para tanto, o son cosas que, aunque muy difíciles de resolver y de ejecutar, una vez terminadas nadie se imagina lo que costaron. Que no pasa nada, también House era un gran médico y sus mayores logros se basaban en descubrir que el paciente tenía un escarabajo en el oído o que se había manchado pintando el sótano de su casa con plomo. Pero que el caso es que yo no sé qué decir.

Y que además yo creo que en esas comidas todo el mundo se pone más medallas de las que se ha ganado. Y eso tampoco me gusta.

Pero así son las cosas en este oficio, y al final siempre termino confesando que yo...

Yo calculé el Portal de Belén.




Los Calchakis - Quiaqueñita




miércoles, 15 de julio de 2015

Se puede freir un huevo




Vengo de una obra; la reunión ha acabado a las 3 de la tarde (por cierto que empezó a las 12 del mediodía y la tuvimos sobre el terreno, en un descampado: menos mal que el cliente me dejó a media reunión un sombrero de paja que llevaba medio chafado en el maletero de su coche). Comer y vuelta, que son tres horas y media de viaje. 

¡Buf, qué calor! El valle del Ebro es un horno. Y en un momento dado, el cliente exclama "se puede freir un huevo". Yo, como soy un pedante, le respondo que sí se puede. Y le explico.

Según el Código Técnico de la Edificación, la zona por la que estábamos pasando tenía una temperatura máxima anual del aire de unos 48 grados. También dice que en los elementos expuestos a la intemperie (como el capó del coche), la temperatura que se alcanza es la citada más un incremento debido a la radiación solar; con la orientación adecuada (sur y oeste) y un color del elemento oscuro (mi coche, sin ir más lejos, es "azul noche"), este incremento es de... tachán... 42 grados. Sumados a los 48 del ambiente, tenemos 90 grados. La chapa de un coche oscuro expuesto al sol un día de mucho calor, según la norma española, puede alcanzar los 90 grados.

Por cierto, si el coche es de color claro (gris, por decir un color), el incremento es de 30 grados: 78 grados en total. Y si es de color muy claro (blanco), 18 grados: total, 66 grados.

¡Ah, pero falta un segundo dato! ¿A qué temperatura se fríe un huevo? Esto también es fácil responder y no hace falta ser ingeniero.

La clara de un huevo tiene albúmina, y las moléculas de la albúmina, en condiciones normales, se asocian en una determinada disposición; esta disposición es una especie de cadena al azar, y es muy débil, y ya que estamos es por esta razón que la clara del huevo es líquida (pegajosa, pero líquida), esta debilidad en las uniones permite que las moléculas se muevan y en términos globales la masa fluya. Bien. Aumentando la temperatura (es decir, aportando calor a la albúmina; es decir, aportando energía a las moléculas de albúmina), las moléculas empiezan a vibrar y tienden a romper la cadena. Cuando la energía es suficiente para romper la cadena, las moléculas de la albúmina quedan sueltas y se asocian de nuevo entre sí; esta vez con una estructura diferente, con una red tridimensional. Sólida y blanca, como saben.

Pues bien, la cadena de la albúmina sólo se rompe si se alcanza determinada temperatura, y no antes; no importa cuánto tiempo esté calentando el huevo, si no alcanza la temperatura crítica no hay nada que hacer. Y esa temperatura es de...

68 grados.

El coche de mi cliente era gris claro, con lo que la temperatura esperable es de 78 grados. Suficiente para freír un huevo.



Radio Futura - Escuela de calor

martes, 14 de julio de 2015

Farenheit 451



Hay dos maneras de comer en un restaurante. Uno puede llegar, sentarse, pedir la carta, elegir unos platos y comérselos. O bien uno puede llegar, sentarse, y cuando viene el camarero le dice "Pierre, ¿qué nos recomiendas?" (en mi juventud frecuentaba un restaurante en el que el maitre se llama Jean Francois y el camarero Pierre; tanto me daría Elías o Isidro). Ahí Pierre nos recomienda unos cogolitos con roquefort y unos medallones de solomillo con salsa de setas, por ejemplo. ¿Y vino? Claro que sí, también nos recomienda un vino. Y nos advierte que de postre tienen profiteroles de nata con chocolate caliente, para que vayamos reservando sitio.

Hasta hace unos años, también así se podían comprar los discos. Uno podía ir a Linacero, Cara2 o 33rpm, y hablar con el vendedor. Le explicabas qué te gusta, qué buscas, qué has oído, o el vendedor te anunciaba algo nuevo, te proponía. Solían tener unos platos, le podías pedir que te pusiera el disco y lo oías... También podías ir, sacar un papel que dijera "El último plástico de los Chunguitos", enseñarlo, pagar e irte. Pero las tiendas ofrecían la posibilidad de que comprar un disco fuera algo placentero. O ni siquiera comprar, el hecho de ir ya gustaba. Las recuerdo en mi juventud, siempre llenas.

Unos años después de los CD apareció el top-manta y las tiendas de discos empezaron su declive. Luego, entre los años 2000 y 2005 más o menos, el negocio de la música cambió. Entre los MP3 e internet se cargaron el sistema tradicional. Todos recordarán a las discográficas y a los cantantes quejándose que se estaban cargando la música y a las discográficas, que de seguir así no habría canciones... Pero nadie avisó que antes desaparecerían las tiendas de discos. Estamos en 2015, los cantantes siguen ahí, muchas compañías siguen ahí; quizá no era para tanto. Pero ahora, si alguien quisiera comprarse un disco, tendrá que ir al Corte Inglés, a la FNAC o al Carrefour. Y en esos sitios es como sentarse y pedir el menú del día. Hoy en día apenas se venden discos en España. Los grandes, los poderosos, no dudo que lo estén pasando "mal". Los pequeños, el comerciante del barrio, aquellos a los que la venta de música no les hizo millonarios,... imaginen ustedes. Esos hace años que desaparecieron.

Algo parecido pasa en la industria del cine (aún queda algún videoclub por ahí). Pero hay otro sector en el que el sistema tradicional se resiste como gato panza arriba; por el título del artículo, muchos ya saben que hablaré de él.

El libro.

Las ventas de libros en España nunca han sido espectaculares. A igualdad de puestos en listas de ventas, el escritor siempre cobra mucho menos que el músico. Algunos viven desahogados y tienen barco y todo, pero son los menos (aparte del innegable hecho de que hace falta mucho más talento para vivir de las letras que de las notas). Pues bien, con el libro pasará como con la música: primero cerrarán los libreros y tendremos que comprar en la FNAC y esos sitios.

Hablo con la librera de mi barrio. Me cuenta que paga 2.500 euros al mes por el alquiler del local. Estuve casi una hora de cháchara, y en ese tiempo sólo entró un julai despistado. ¿Ventas? ¿Qué ventas? Acaba de salir el último de "Grey" e imagino que venderá unos quince, es una librería de barrio. No tienen ayudante, no podría pagarle, y hace cuatro años que no cierra por vacaciones; doy fe. Está desesperada. 20 años allí, toda su vida como quien dice, y va cada día pensando cuánto aguantará. Me cuenta que mucha gente le pide información sobre libros, los hojea... y le dice que gracias, que se los bajarán de internet.

Yo hay cosas que me callo. No le cuento (bien lo sabe ella) que mi familia, que quizás le compraba 50 libros al año, ya apenas le compra. Y no le cuento que leemos el triple que antes. Por lo menos. ¿Cómo puede competir ella? Yo no quiero que mi librera desaparezca. No quiero depender de la FNAC para comprarme libros en papel.  Quiero que comprar un libro sea una experiencia placentera, que incluya frases amables, sensación de comunidad, algo de capazo incluso. Pero claro. Aparte de comprarle a ella los libros en papel que me compro, más no voy a hacer. Me temo que, con gran dolor de corazón, un día veré el LOCAL EN ALQUILER en la persiana de la librería. Y ese día, mi barrio estará más cerca de ser un barrio dormitorio y no un barrio vivo.

Porque ¿tiene alguna oportunidad? ¿O es un negocio que ha de desaparecer como la venta de carbón, la de hielo y tantos otros?

¿Y es así como tiene que ser?





The Doors - The end