En mi casa tengo una
Smart TV. Un televisor inteligente, en cristiano. Un título rimbombante que no
implica que la caja tonta se haya vuelto inteligente, sino que tiene conexión
con Internet. En lo que a mí me interesa, que puedo conectarme a Youtube. Por
ejemplo, para revisitar (que se dice) el concierto en Central Park; si está
usted en mi onda, ya sabe de qué le estoy hablando.
Resulta que el otro
día, por razones que no vienen a cuento, estaba enfadado. Intentando calmarme,
me senté frente al ordenador y enlacé con Youtube; por alguna asociación de
ideas de las que a veces ocurren, quise ver algún corte del concierto en Central
Park - entiéndanlo, yo lo tengo en vinilo, por lo que hace muchos años que no
lo oigo entero, y sigo pensando en él en forma de cortes y caras, cuatro en
concreto-, y me topé con que podía verlo entero, tal como se retransmitió por
televisión y yo que lo vi hace muuuuchos años. Pues bien, apenas empezó se me
fue el enfado y me cambió el humor. Mano de santo, oigan, y por eso se lo
recomiendo aquí.
Durante muchos años
me he preguntado quiénes son los más grandes de la música pop. En mis cábalas
mentales, lo que hacía era dividir a los candidatos en categorías: primera,
segunda, tercera,… Y luego establecía una categoría especial; de los que
estuvieran sin dudarlo en la primera, seleccionaba a los 5 mejores para esa
categoría especial. Para mí, esos cinco fuera de concurso eran los mejores. El
panteón, los que sobrevivirían al tiempo. Los demás, los de primera categoría
inclusive, serían pasto del olvido. Y, por cierto, no me preocupaba de darles
una preferencia. Los cinco eran, no importaba el puesto.
¿Quiénes estaban en
esa categoría especial? Bueno, no siempre ha sido un grupo estable. The Beatles
han figurado siempre, eso se lo digo ya por adelantado. Los Rolling Stones,
creo que nunca. Elvis Presley, Bob Dylan. Springsteen. Alguna vez, Pink Floyd.
The Creedence Clearwater Revival. Y Simon & Garfunkel.
Uno de los criterios
para figurar en este grupo era que no produjeran basura. El número de canciones
malas tenía que ser tendiente a cero; eso pesaba mucho más que lo buenos que
fueran sus mayores éxitos.
En el caso de Simon
& Garfunkel, lo cierto es que apenas hicieron un puñado de discos. En esos
6 discos, sin embargo, hay un montón de canciones muy buenas. Muy buenas. En 6
discos (5 más una banda sonora) se saca una recopilación enorme de canciones de
categoría especial. Y eso no es lo normal; cuando un grupo saca un
"grandes éxitos", contentos estamos si hay tres grandes canciones
acompañadas de canciones agradables de escuchar. Este no es el caso de Simon
& Garfunkel. Y, además, hicieron muy pocas canciones que uno no quiera
volver a oir. En Puente sobre aguas turbulentas,
por ejemplo, todas, sin quitar ni una, son excelentes. Lamentablemente, el dúo se separó tras sacar
este disco. Y entonces ocurrió. En 1981 se reunieron para dar un concierto
gratuito en Nueva York, en el Central Park. Delante de medio millón de
personas, lo nunca visto hasta entonces.
En fin, si quieren
más información, la wikipedia la ofrece en inglés, no en español: http://en.wikipedia.org/wiki/The_Concert_in_Central_Park.
Y en la red encontrarán mucho más, al gusto. A mí, eso es todo, reencontrarme
con el disco gracias a Youtube me alegró el día.
Así que les invito a
que lo disfruten: https://www.youtube.com/watch?v=zXzpY4uI48U
Un recuerdo especial
para mi viejo compañero de correrías, Álvaro.
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