miércoles, 8 de octubre de 2014

El concierto en Central Park



En mi casa tengo una Smart TV. Un televisor inteligente, en cristiano. Un título rimbombante que no implica que la caja tonta se haya vuelto inteligente, sino que tiene conexión con Internet. En lo que a mí me interesa, que puedo conectarme a Youtube. Por ejemplo, para revisitar (que se dice) el concierto en Central Park; si está usted en mi onda, ya sabe de qué le estoy hablando.

Resulta que el otro día, por razones que no vienen a cuento, estaba enfadado. Intentando calmarme, me senté frente al ordenador y enlacé con Youtube; por alguna asociación de ideas de las que a veces ocurren, quise ver algún corte del concierto en Central Park - entiéndanlo, yo lo tengo en vinilo, por lo que hace muchos años que no lo oigo entero, y sigo pensando en él en forma de cortes y caras, cuatro en concreto-, y me topé con que podía verlo entero, tal como se retransmitió por televisión y yo que lo vi hace muuuuchos años. Pues bien, apenas empezó se me fue el enfado y me cambió el humor. Mano de santo, oigan, y por eso se lo recomiendo aquí.

Durante muchos años me he preguntado quiénes son los más grandes de la música pop. En mis cábalas mentales, lo que hacía era dividir a los candidatos en categorías: primera, segunda, tercera,… Y luego establecía una categoría especial; de los que estuvieran sin dudarlo en la primera, seleccionaba a los 5 mejores para esa categoría especial. Para mí, esos cinco fuera de concurso eran los mejores. El panteón, los que sobrevivirían al tiempo. Los demás, los de primera categoría inclusive, serían pasto del olvido. Y, por cierto, no me preocupaba de darles una preferencia. Los cinco eran, no importaba el puesto.

¿Quiénes estaban en esa categoría especial? Bueno, no siempre ha sido un grupo estable. The Beatles han figurado siempre, eso se lo digo ya por adelantado. Los Rolling Stones, creo que nunca. Elvis Presley, Bob Dylan. Springsteen. Alguna vez, Pink Floyd. The Creedence Clearwater Revival. Y Simon & Garfunkel.

Uno de los criterios para figurar en este grupo era que no produjeran basura. El número de canciones malas tenía que ser tendiente a cero; eso pesaba mucho más que lo buenos que fueran sus mayores éxitos.

En el caso de Simon & Garfunkel, lo cierto es que apenas hicieron un puñado de discos. En esos 6 discos, sin embargo, hay un montón de canciones muy buenas. Muy buenas. En 6 discos (5 más una banda sonora) se saca una recopilación enorme de canciones de categoría especial. Y eso no es lo normal; cuando un grupo saca un "grandes éxitos", contentos estamos si hay tres grandes canciones acompañadas de canciones agradables de escuchar. Este no es el caso de Simon & Garfunkel. Y, además, hicieron muy pocas canciones que uno no quiera volver a oir. En Puente sobre aguas turbulentas, por ejemplo, todas, sin quitar ni una, son excelentes. Lamentablemente, el dúo se separó tras sacar este disco. Y entonces ocurrió. En 1981 se reunieron para dar un concierto gratuito en Nueva York, en el Central Park. Delante de medio millón de personas, lo nunca visto hasta entonces.

En fin, si quieren más información, la wikipedia la ofrece en inglés, no en español: http://en.wikipedia.org/wiki/The_Concert_in_Central_Park. Y en la red encontrarán mucho más, al gusto. A mí, eso es todo, reencontrarme con el disco gracias a Youtube me alegró el día.

Así que les invito a que lo disfruten: https://www.youtube.com/watch?v=zXzpY4uI48U



Un recuerdo especial para mi viejo compañero de correrías, Álvaro.

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