domingo, 13 de septiembre de 2015

Perder la chaveta




Si pensamos con la cabeza fría, no es ningún problema; pero, en caliente, siempre creemos que los demás también saben lo que nosotros sabemos. Más o menos, como cuando mi madre me daba una receta: ¡ella creía que yo entendía todos esos términos culinarios!

Nosotros, los ingenieros antiguos, también nos enfrentamos a situaciones como esas; sentimos que la gente no nos entiende, pero la verdad es que no somos conscientes... de lo difícil que es su vida. Sin ir más lejos, ¡viven sin saber lo que es una chaveta! Asombroso, ¿no?

Con esto de la chaveta, ya que habamos de ello, estuve el otro día con un abogado. Conocía la expresión "perder la chaveta" y sabía el significado que se le atribuye, pero no tenía ni idea de lo que era una chaveta y lo que es perder una chaveta. Perder la chaveta, tiene su gracia, significa más o menos "faltar (le alguien) un tornillo". ¡Vaya, otra expresión mecánica para decir lo mismo! Y es que una chaveta, como un tornillo, es un elemento mecánico.

Una chaveta es esto:
Una pieza prismática, alargada. En los extremos se redondea para mejorar el comportamiento frente a la concentración de tensiones, pero eso importa poco ahora. ¿Para qué se usa? Bueno, la chaveta se aloja en un espacio llamado "chavetero" (los ingenieros tenemos nuestro propio criterio para elegir nombres) y, como chascarrillo adicional, es el chavetero el que tiene el problema de la concentración de tensiones. Por supuesto, ustedes estarán como al principio, quizá aún más confusos, porque eso de chavetero a ustedes no les dice nada. Pues resulta que el chavetero es un hueco para alojar chavetas que se prepara en ciertos ejes, que transmiten potencia. Los ejes que transmiten potencia se denominan "árboles", mientras que los ejes sólo se emplean para permitir giros, pero por mor de la claridad expositiva llamaré ejes a todos.

El caso es que tenemos un eje que ha de transmitir potencia. Por ejemplo, el eje de un motor. No entraré ahora en cómo se consigue transmitir potencia al eje (lo que hace el motor); quedémonos con que el motor hace girar un eje y si conseguimos enganchar algo al eje, conseguiremos que ese algo también gire; lo que, con total seguridad, queríamos al instalar un motor.

Bien, usted imagine un eje de un motor: un cilindro de acero, muy liso y puede que engrasado. Tiene que unirlo con fuerza a, pongamos, una rueda dentada:

Huelga explicar que el diámetro del eje y del agujero de la rueda han de coincidir, de no ser así el eje no entra o es ridículo. Pero, claro, si se aloja el eje sin más, cuando se empiece a transmitir potencia al eje es de esperar que éste patinará. Una opción es lo que se llama un zunchado: el hueco del engranaje es un pelín más pequeño, pero antes de ponerlo se calienta a 300 grados, por decir, con lo que se dilata y se hace más grande; uno lo saca del horno con unos guantes apropiados y recorre el taller diciendo "paso, paso" hasta donde tiene el motor, y con mucho cuidado mete la rueda en el eje. Al enfriarse la rueda, tiende a recuperar su diámetro original y la presión que ejerce sobre el eje genera rozamiento suficiente para que patine. Pero, en realidad, esto del zunchado se hace en ejes, no en árboles: la potencia a transmitir es demasiada para que no patine.

La solución ideal es la chaveta. Es una pieza que se introduce mitad en el eje y mitad en la rueda dentada. Así, el verdadero mecanizado de la rueda es:
Tiene una canaladura para la chaveta. El opuesto, en el eje del motor:
Bueno, creo que una solución tan sencilla no precisa más explicación. También queda claro qué supondría "perder la chaveta": la rueda dentada giraría a su aire, independiente de lo que girara el eje motor. Y un nuevo chascarrillo: cuando la rueda (o su equivalente) no tiene chaveta y gira independiente del eje, de manera que no podemos controlar el giro, se dice que es "una rueda loca", un "rodillo loco", etc.

Vamos, que si uno pierde un tornillo, como cualquier máquina, mal, pero si uno pierde la chaveta... ahí ya no hay nada que hacer.






Victor Jara - El martillo (If I had a hammer)