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domingo, 30 de junio de 2019

El caso Allison Stokke

Allison Stokke es una saltadora estadounidense de pértiga. Su problema es que, hará unos 12 años, durante una competición de nivel colegial cuando tenía 17 años, alguien (un fotoperiodista que cubría la competición) le hizo una fotografía. Esta fotografía:

(extraida de https://www.tiebreaker.com)
Una fotografía de una jovencita lozana, en ropa de deporte. Una foto bonita de una chica bonita; sus padres estarán orgullosos.

Los problemas empezaron cuando unos meses después (con Allison ya con los 18 años cumplidos), un reportero que tenía un blog en internet vio la foto y la publicó con el epígrafe "El salto de pértiga es sexi, (tanto que) apenas legal". Y la foto circuló en internet y se hizo viral. De repente Allison Stokke ya no era una saltadora de pértiga, sino una chica super sexi, toda una sex-symbol. ¿El problema? Que ella no quería.

Ella no quería ser una sex-symbol. Ella no quería que la gente viera en ella a una chica super sexi, sino a una persona normal que se esfuerza, a una atleta, una saltadora de pértiga. 

No entro en el tema del blog (que, como se pueden imaginar, se dedicaba a cosas como éstas; me lo imagino escribiendo un reportaje titulado "las nuevas chicas cañón del tenis americano", o de la natación, o de lo que sea). Es fácil imaginar el público que lee ese blog. En seguida, docenas de páginas web repitieron el mensaje: ¿te has dado cuenta lo buena que está Allison Stokke? Y aparecieron los clubes de fans con miles de seguidores, y luego los medios de comunicación, la CBS, todo eso. Desde el New York Times hasta el Los Ángeles Times. No había dónde esconderse.

No, las cuestiones que planteo son otras.

En primer lugar, las mujeres no quieren que las vean como máquinas de placer sexual. Puede que haya jovencitas descerebradas que sí lo quieren, y es verdad, con ese objetivo se visten y se comportan. O lo parece. Pero dejemos aparte a  estas pobrecitas: la inmensa mayoría de mujeres no lo quiere. Cuando interaccionan con varones no quieren que los varones las las evalúen en función del beneficio sexual esperable. Sin embargo, eso no quita para que quieran estar elegantes. Guapas. Quieran gustarse. Quieran verse y pensar que sí, que si quisieran sí podrían ser objetos de deseo sexual. Y esto es lo que deben entender los varones. Que el hecho de que, como Allison Stokke en la foto, tengan el aspecto de ser capaces de proporcionar un inmenso placer sexual no significa que no implica que quieran que como tales se las evalúe. No se ponen minifaldas para provocar, y no quieren provocar.

En segundo lugar, ¿qué les pasa a tantos hombres? Es natural que una mujer hermosa provoque una respuesta hormonal, pero el hombre no es un animal, ha de ser capaz de tener el autocontrol suficiente para no moverse por impulsos. Lo que pasa, creo yo, es que muchos hombres creen que deben expresar esa respuesta hormonada. De ahí el piropo, cuando aún campaba la educación, en público, y la procacidad ahora. Aunque con un matiz: las más de las veces, el piropo no es sino un reconocimiento a la hembra, una felicitación. Un gesto caballeroso, no una respuesta impulsiva, animal. La procacidad no responde a esa necesidad, al contrario: el objetivo inconfeso, de hecho inconsciente, no es halagar a la mujer, no busca que ésta se alegre como el piropo. No, es mostrar la hombría del insolente. Es un decir "esta mujer es natural que provoque respuesta en los varones, yo soy un varón y por lo tanto muestro esta respuesta. Porque, si no la muestro, ¿qué pensarán los demás de mí?". E incluso "si no la muestro, ¿no será que yo no...?". Y es que las insolencias siempre son en grupo, ante testigos. Sí, son desagradables para las mujeres que las sufren (y para los varones que observan y se contienen las ganas de intervenir). Pero, en realidad, no reflejan sino la propia inseguridad del varón sobre sí mismo.

El tercer punto es que no todo el monte es orégano. No todos los varones están inseguros respecto a su hombría, y no se debe, como intentan las feminazis, criminalizar a todos los varones por los pecados de unos cuantos. Dicho lo cual, lo cierto es que a todos nos gusta ver lo bello. Antes Helena que Quasimodo. Y nos gusta ver a las muchachas en su lozanía. Pero además, en muchas ocasiones lo que nos causa admirar la belleza es orgullo. Como el padre se siente orgulloso de lo buenos mozos y mozas que han crecido sus hijos, el agricultor de sus tomates y como estamos todos orgullosos de nuestros deportistas. Orgullosos, en el sentido de alegres, de satisfacción por comprobar que sí, que una vez más nuestros tomates son los mejores tomates, nuestros deportistas los mejores y nuestras mujeres las más hermosas. Por favor, feminazis, no criminalicen la admiración porque no hay nada malo en ella.



En fin. Han pasado 12 años, a lo largo de los cuales Allison Stokke ha desarrollado una carrera como saltadora de pértiga (la chica era buena), con las incidencias habituales en los atletas y esas cosas. Pero también ha tenido que luchar para que la gente la valorara como persona, quitarles la idea de que ojalá se la pudieran llevar a la cama. Y en esta lucha tiene todo mi apoyo.

sábado, 30 de marzo de 2019

La información desinformada




Vivimos, parece, en una era de la información. Todos tenemos disponible toda la información al instante, a un solo click. El fenómeno es tan evidente, que los periódicos de pago están casi extinguidos. Y no sólo los de pago: también los gratuitos. No los quiere nadie, porque todos traen noticias ayer. Noticias viejas, vaya. ¿Estamos entonces más informados que nunca?

Pues no estoy seguro.

Por ejemplo: vivimos en la edad de oro de las fake news. De las noticias falsas. En estos tiempos, las noticias vuelan, sean ciertas o falsas. A menudo, las falsas más rápidas. Porque a menudo las noticias falsas han sido creadas justo para eso: para propagarse a toda velocidad. Que la gente las lea o las oiga, que las crea y las repita. ¿No tiene esto relación con cómo nos llega la información? Sin duda que sí. Porque estamos acostumbrados a que, cuando nos llega una noticia, ésta sea cierta. Tampoco ayuda el formato twitter: una idea que se transmite en un máximo de 140 caracteres... sólo es un enunciado. A creer sin demostración. Vídeos, imágenes (ay, Photoshop),... Y claro. Todo fuera de contexto. Fulanito ha dicho tal cosa. Y los cinco segundos de video. No la conversación entera, no de qué se estaba hablando. ¿Es falso? Sí, porque es una manipulación.  Sí que lo ha dicho, pero el mensaje que nos dan está manipulado para que transmita lo contrario a lo que transmitía el mensaje de Fulanito.Y así vamos, de mentira en mentira hasta la desinformación total.

Lo peor de todo es que, como nos explicaría Ishmael, la mejor cárcel es aquella cuyos barrotes no vemos y en la que no sabemos que estamos: no nos genera deseo de escaparnos. Y con la información nos pasa lo mismo: tenemos tal bombardeo de noticias que creemos que estamos más informados que nunca.

Y a todo esto, ¿qué hacen los medios de comunicación? La mayoría priman que se haga click en sus noticias, que tengan tráfico en Internet. Para ello buscan titulares sensacionalistas, lo que no deja de ser el primer paso en el camino de la desinformación.

Inciso: esta mañana, mientras meditaba este artículo, he recordado ¡y entendido! un chiste que se hacía en la película Aterriza como puedas: el niño que se come su propio pie (youtube.com/watch?v=1ia9exQoppM). 39 años llevaba sin entenderlo.

¿Guarda esto relación con el desplome de los periódicos en papel? Seguro que sí. Porque los periódicos traerán noticias viejas, de ayer, pero... las traen de otra forma. Para empezar, las presentan de una manera estructurada. Han pasado un filtro sobre qué es importante y qué no, qué se ha de destacar (sin criterios sensacionalistas), con los artículos de opinión, intentado situar las cosas en su contexto, razonando las opiniones,... Todo lo que no es twitter, vaya.

Es bueno leer periódicos en papel. Sean de la tendencia que sean.

En fin, a finales del siglo pasado, cuando internet se hizo realidad los periódicos "apostaron" por aparecer en internet. Ahora suena increíble, pero el que mi hermano leyera el Heraldo desde Madrid por las mañanas al levantarse era alucinante. En aquella época no había youtube ni google ni mp3 ni fotos ni prácticamente nada y la velocidad de cualquier cosa era ya entonces casi inacetable, por lo que las razones para tener internet eran, sobre todo, los correos electrónicos - los profesionales- y los periódicos. Aún les diré más: en aquella época internet lo formaban 3 conceptos: la transferencia de archivos FTP, el correo electrónico - que no era vía web- y el navegador en la red. EL navegador se usaba con Yahoo por diversión casi siempre - un a ver qué me encuentro- y los periódicos. 

El caso es que los periódicos decidieron dar sus contenidos gratis. Veinte años después, está claro que fue una decisión pésima. Pero el cobrar por contenidos tenían que haberlo hecho todos a la vez. Y como en aquel momento la presión era para demostrar que se era guay y moderno, nadie quiso; no sé qué pensaron. Hoy, algunos han decidido que han de revertirlo: que han de cobrar. La idea está funcionando con unos pocos en los States, no sé qué tal les va a los españoles. Chungo, me temo: la mayoría de nosotros preferimos algo de peor calidad pero gratis que algo bueno que cueste. 

Y lo más curioso es que cuando uno paga, lo que recibe a cambio suele ser mucho mejor; solo que no lo sabe hasta que no paga, y por eso no paga. Curioso, porque la mayoría de los artículos gratuitos que se ofrecen son una birria. Y los de pago excelentes. Eso sí, leer en internet sigue sin ser como en papel: no hay un plan estructurado, no se proporciona la información de una forma ordenada y catalogada.

Por último, una tendencia reciente son los periodistas que cobran de manera autónoma. Hace ya años que aparecieron los blogs de pago; creo que no tuvieron mucho éxito, pero no me he informado. Lo que sí está triunfando es www.patreon.es, que permite "patrocinar" a los periodistas: cada periodista establece un rango de cuotas (por ejemplo, desde 3 hasta 250 euros al mes) y lo que obtiene el suscriptor a cambio. Bien, si el periodista es bueno consigue una digna cantidad. Al ganar dinero por su trabajo, el periodista se esfuerza más aún y se nota, la calidad de lo que escribe sube, la gente lo nota y cada vez más gente se da cuenta de que algo tan bueno merece cobrarse y se apunta. Me gusta, y espero que triunfe. Y que cada periodista gane lo que merezca ganar.

Es un mito que a las personas nos guste la bazofia. Consumimos bazofia, porque es lo que nos ofrecen; si nos ofrecieran algo mejor, ya lo creo que cambiaríamos. Lo que pasa es que en una época en la que Twitter y herramientas de ese estilo están arrasando, tenemos que ser nosotros los que rompamos el círculo vicioso y buscar la calidad. Ofreciendo a cambio nuestro dinero, podremos exigir.




Alan Silvestri - Naúfrago

lunes, 31 de diciembre de 2018

Votar a Vox




Hace algún tiempo, antes de las elecciones andaluzas, tenía escrito esto:

Tengo la intención de, en mis próximas elecciones (que no sean municipales, tampoco hay que pasarse) votar a la papeleta que encuentre más a la derecha. Vox, por ejemplo.

Puede que el viejo Franco tuviera razón, después de todo: que el mal de España son sus políticos, y que con ellos al mando iremos de mal en peor. Consciente o inconsciente de ello, mucha gente piensa igual. Pero ¿qué hacer? Ante la falta de confianza en nuestros políticos no es de extrañar que salga por peteneras por ambos lados del foro. La salida típica, la que cuenta con prestigio en nuestra piel de toro, es la extrema izquierda, mezclada de un nihilismo anarquista y ácrata. No nos representan, etc. Asambleas y todo eso, democracia para el pueblo, ya saben. Esta línea de actuación se centra en el ciudadano, al que le van mal las cosas. El sistema es el culpable, no el ciudadano (nunca se les ocurre insinuar que el ciudadano tiene parte de culpa por estirar más el brazo que la manga, meterse en aventuras sin tentar sus fuerzas y, en definitiva, fiarse al "si me vienen mal dadas, ya me lo resolverán" que parece que es el lema inconfeso de esta gente). Claro, luego resulta que los que se ponen al frente de esta corriente de indignación son unos julais que de gestión pública no tienen ni idea pero de medrar ya lo creo que sí, y lo hacen: ¡quién te ha visto y quién te ve!

Por el otro lado también una salida; pero todo el prestigio que tiene el extremismo de izquierda lo tiene en desprestigio el de derecha. Por lo que se le acusa en público de ser la peste, el hambre, la guerra y la muerte en un solo caballo, y eso tirando por lo bajo. Hasta el punto de que hoy en día es de agradecer que a uno sólo lo llamen franquista: al menos, no lo llaman simpatizante de Vox, eso sólo se reserva para los casos más extremos. Para los confesos de Ciudadanos o del PP, por ejemplo.

Pero el extremo por la derecha tiene una diferencia fundamental con respecto al extremo izquierdo: no se basa en lo mal que le va al ciudadano, sino en lo mal que se están haciendo las cosas en general. El votante de extrema izquierda quiere garantizada una nómina por el mero hecho de vivir, que a los ricos les vaya mal y que su perro pueda votar; el de extrema derecha quiere que desaparezcan las autonomías (los funcionarios autonomicos, en realidad), que se le enseñe a los politicos catalanes  y vascos quién manda aquí... y que de verdad haya alguien que mande y lo demuestre. Pero, sobre todo, quieren alguien que no tenga pelos en la lengua, que llame a las cosas por su nombre y que diga lo que pensamos todos. Luego sus líderes serán unos mangantes como todos, claro, es sólo cuestión de tiempo, pero la diferencia con los otros creo que está clara. Tanto como que unos quieren que a las cosas se les llame por su nombre y los otros justamente todo lo contrario.

Luego está lo del miedo. "¡Que viene Vox!", dicen. Queriendo dar miedo, intentando que creamos que son el coco que vienen a matarnos. El miedo a Vox es manipulado. Identificarlos con los nazis es manipulado. Típico de la izquierda de este país. Y se les tilda de inconstitucionales, cuando son ellos quienes quieren que se cumpla la constitución y los que así les llaman son precisamente los que quieren reventarla, Podemos, BILDU, los independentistas catalanes y vascos, etc. Y los del PSOE que quieren caerles bien a estos, por supuesto.

Y no, los de Vox son personas supongo que normales que quieren llamar a las cosas por su nombre. Que no quieren hablar de portavoces y portavozas.

Que opinan que esto de las autonomias, oiga, pues que no está saliendo bien. Que hay mucho funcionario público y mucha empresa pública, y que quizá esto se podía gestionar de alguna manera más eficiente. Como haría cualquier empresa. Que sí, que puede que la idea fuera muy buena, pero es que nos están saliendo un montón de reyezuelos de taifa que no miran por el bien común y patatín patatán. Y que se les han dado demasiadas libertades: la inmersión obligatoria para pobres, por ejemplo.

Y que opinan que esto de la inmigración tampoco se está gestionando bien. Que por parecer molones y progres se han cometido muchos errores.


¿Cuál es, en mi opinión, la utilidad de votar a Vox? El toque de atención que supone para los demás partidos. La idea es que los demás se pregunten qué está pasando, y se den cuenta. La esperanza mía.


Creo que sigue siendo vigente.

El buen resultado de Vox en las autonómicas me ha sorprendido, como a cualquiera que no siga la política, pues pensaba que eran una opción minoritaria, testimonial. De pronto, resulta que no lo son. Los tolerantes izquierdistas no han tardado un minuto en clamar contra ellos (cuanto más a la izquierda, más: los más izquierdistas llamaron a no reconocer el resultado de las elecciones), y por supuesto a negar a todos el derecho a hablar con ellos. Se les llamó fascistas al mismo tiempo que se convocaron escraches contra ellos. Se les tildó de anticonstitucionales al tiempo que se clamaba en contra de los pilares básicos de nuestra constitución. Y, por descontado, aplicaron el razonamiento lógico en ellos: si hablas con Vox, entonces eres uno de ellos, entonces eres un fascista antidemocrático, entonces mereces que te paseen.

Ahora, lo más curioso del caso es que no explican que de la noche a la mañana haya 400.000 fascistas antidemócratas en Andalucía. Claro, reconocer la verdad sería reconocer que esas personas se han cansado de las mentiras e insultos que escupen sin cesar sus líderes izquierdistas y que han decidido votar, al menos esta vez, a personas que hablan claro y dicen las cosas como son.

Y mientras tanto yo alucino con lo que se llega a decir de Vox. No, en realidad alucino con que eso mismo no se diga del extremo opuesto.



La oreja de Van Gogh - Rosas

jueves, 9 de agosto de 2018

Periodistas y taxistas




Han hecho los taxistas una huelga salvaje: han bloqueado durante una semana o así la Gran Vía en su tramo central de manera permanente. Protestan... yo no sé bien cuáles son sus protestas. Sé que están en contra de Cabity y de Uber, creo que piden que se les prohíba existir o poco menos. Y han hecho otros actos: marchas lentas bloqueando los accesos al aeropuerto y al puerto de pasajeros, cosas así. Y, por lo que tengo entendido, la mecha prendió y en otros puntos de España (Madrid, principalmente) los taxistas se han adherido y también han hecho sus manifestaciones bloqueantes.

¡Qué tipos más tontos, los taxistas! Ya digo que no he seguido las negociaciones y no sé qué han conseguido, pero diría que no les ha ido bien.

En primer lugar, han perdido mucho dinero. En el cambio de julio a agosto hay muchos turistas y hay muchas ocasiones en las que se encesita un taxi, los muchos ciudadanos que salen de viaje o los muchos que hacen transbordo cambiando de medio en Barcelona. Los han perdido a todos, y han perdido sus carreras.

En segundo lugar, los barceloneses que circulan por el tramo central de la Gran Vía saben cómo esquivar el tramo, y, la verdad, el tráfico en el resto de la ciudad, sin los taxis, era mucho más fluido de lo habitual en estas fechas. Y es que los taxistas, con sus marchas lentas a la búsqueda de clientes, sus paradas en cualquier punto para encochar o desencochar y, en definitiva, su simple circular por nuestras calles por circular, entorpecía bastante el tráfico. Sin ellos, sólo hay coches que van "por faena" (en Barcelona es casi imposible aparcar en la calle, por lo que son muy pocos los coches del tráfico que lo intentan y prácticamente nadie hace la circulación lenta de dar vueltas a ver si se va alguien). Si sumamos a ello que el ayuntamiento hace la habitual reducción de autobuses de cada verano y que no hay transporte escolar, la huelga de taxis ha supuesto unos días maravillosos para los conductores. Así que presión, ninguna.

En tercer lugar, han perdido la simpatía de los que viven del turismo y del ocio, un sector enorme en la Ciudad Condal. Les han causado mucho perjuicio, son multitud los turistas que se han ido cabreados y con un pésimo recuerdo de Barcelona, turistas que ni llegaron contentos a sus hoteles ni estuvieron contentos (los que usan taxis para moverse por la ciudad, de hecho los que más gastan y los que todos quieren tener), ni se fueron contentos, cargando sus maletas por las calles hasta las estaciones del metro y subiendo y bajando con ellas las incontables escaleras. Desde luego, si querían que la gente no buscara Ubers o Cabifys, les ha salido el tiro por la culata: no les han dejado otra opción.

Pero, sobre todo, han perdido la batalla de la imagen. No hace mucho, se aprobó una ordenanza para intentar que el atuendo de los taxistas, en su horario de trabajo, fuera un poco formal. No mucho, créanme: nada de camisetas de tirantes, pantalones de chandal o ultracortos ni chancletas. La causa de esta ordenanza era que los de Uber y Cabify visten con suma corrección, camisa blanca impecable, corbata. Coches negros impecables (las puertas amarillas de los taxis no le quedan bien ni a un Mercedes 600, mientras que los KIA negros parecen, por comparación, coches de potentados). Botellines de agua para los clientes. Pagos por móvil, precios conocidos antes de subir, esté como esté el tráfico,... ¡Pero si hasta yo tengo ganas de necesitar un taxi, para llamar a Cabify! El intento de mejorar la indumentaria fue sólo eso, un intento. Pero es que vino la huelga, y con ella el interés informativo. Es decir, las fotos. Fotos de taxistas plantados el 31 de julio a mediodía en el centro de Barcelona. Taxistas sudorosos, sin nada que hacer, vestidos... "cómodos". ¿Cómo pueden esos tíos despertar nuestra simpatía?

Para colmo, siempre hay exaltados. Que, como es habitual en Cataluña (entre el 47% de su población, según las últimas elecciones), no acepta lo diferente y arremete contra ello. Más de cien ataques a coches de Cabify y Uber, por lo que parece. Con pasajeros dentro y todo. Haciendo amigos.

Además, la huelga era ridcula. Porque la causa principal de la huelga - una causa no reconocida, pero real- es que para ser taxista hay que pagar unos 130.000 euros por la licencia. Y ese dinero es como una segunda hipoteca que lastra poderosamente al taxista y le obliga a trabajar muchísimas horas al día para obtener un beneficio mísero. Pero el problema que no dicen es que esa elevada cantidad de dinero no es lo que cuesta una licencia administrativa. Es lo que pide un taxista que quiere dejar de serlo a otro que quiere serlo, por traspasarle su licencia. Es pues una trampa que se han montado ellos mismos, una losa en el cuello que se traspasan unos a otros, hasta el punto de que el sueño de todo taxista es dejar de serlo, porque es cuando recuperará, quién sabe si con pingües beneficios, el dinero que "invirtió" en comprar su licencia. Y éste es el problema que suponen para ellos Uber y Cabify: que ellos no compraron licencias de taxis. Y si se puede ser taxista (llevar de manera profesional a pasajeros en un coche) sin comprar la licencia de taxis por 100 veces lo que vale, ¿quién va a comprarla? Y si nadie va a comprarla, a comprármela, ¿qué va a ser de mí, que he fiado todo mi futuro a la esperanza de que sí me la compren y por una cantidad escandalosa? Éste, y no otro, era el verdadero motivo de la furia de los taxistas. Un problemón que ellos se buscaron y que creen que no podrán pasar a otros primos. Pero, claro.... ¿cómo simpatizar con ellos si éste era el motivo?

Pero, sobre todo, la huelga ha sido patética porque, pienso, todos éramos conscientes - quizá sólo ellos no- de que es una batalla perdida y que su enemigo no es Cabify, sino el paso del tiempo. Para entendernos, es como si hubieran hecho huelga, en su día, los dueños de los videoclubes o los vendedores de enciclopedias. Desde luego, si yo voy a viajar a cualquier país con mi familia y un porrón de maletas me sentiré mucho más seguro si antes de salir sé que tendré un coche esperándome y cuánto me costará. Si puedo contratarlo desde mi casa, ¿porqué no hacerlo? Con los GPS y navegadores, ¿para qué necesito el tradicional conocimiento del callejero de los taxistas? Si el de Cabify me va a tratar con mucha más deferencia que un taxista para el que sólo soy una mercancía que "encochar" y "desencochar" (que es como se refieren ellos al acto de subirnos nosotros a sus coches, tal consideración nos tienen), ¿por qué voy a querer ir con el taxista? Y, en unos años, cuando los coches sean autónomos, ¿para qué querré al conductor? Y si el de Uber o el de Cabify son mucho más baratos porque no tienen que pagar la hipoteca de la licencia traspasada, ¿por qué voy a querer ir en taxi HOY?

A propósito de los taxis, un recuerdo. Cuando yo era chico, los taxis de Zaragoza (generalmente un Seat 1500) eran negros con una línea horizontal amarilla a todo lo largo. Cuando lo aprobó la ordenanza, cambiaron a coches blancos, impolutos, con un distintivo en la puerta delantera y poco más. En una época en la que no había apenas coches blancos, ¡qué prestancia daban esos taxis! Cuando viajaba a una ciudad y veía que no habían "hecho el cambio", me sonreía. ¡Qué atrasados!, pensaba para mí. Cuando llegué a Barcelona, pensé que en lo tocante a los taxis estaban en el Pleistoceno.

Todo esto de los taxis me ha hecho pensar en los periodistas. ¿En qué se parecen ambos colectivos? En que ambos están condenados por el Progreso, y en que en ambos casos la culpa es suya. Solía, en vacaciones, comprar el periódico todos los días. Con tranquilidad y horas por delante, me gustaba leerlos de cabo a rabo. Casi hasta los anuncios por palabras. Este verano, en cambio, me siento idiota comprando la prensa. No por nada, pero es que son unos panfletos infumables. Además, leo, cada vez menos por lo que voy a explicar, la prensa por internet. Y ésta... es lamentable. Al final, son titulares llamativos y prometedores para que se pinche en la noticia o el reportaje, y tras leerlo - no se puede juzgar sin leer antes- uno descubre que de lo prometido nada. Que le han tomado el pelo, consiguiendo que pinche en un sitio en el que uno creía que encotraría algo interesante. Por no hablar de las traducciones automáticas, que son de juzgado de guardia. En cualquier caso, la prensa de intenet apenas da de sí. Unos minutos, pocos, y no todos los días seguidos: hay que dejar pasar unos cuantos para que aparezcan más artículos interesantes.

El caso es que el descrédito de la prensa de internet o hace sino reforzar mi imagen de una prensa cada vez de peor calidad. Y como la escrita no lo rectifica, me quedo sin ganas de comprarla ni leerla.

Ahora los periodistas se quejan del negro futuro de su sector. Que patatín y que patatán. Pero, como los taxistas, ninguno reconoce que la culpa es de ellos, que son cada vez peores y los buenos están cada vez más cerca de su jubilación sin que haya apenas relevos entre los que quedan.

En ambos sectores, la culpa de sus males no es nuestra. Es suya.




Dúo Dinámico - Resistiré

lunes, 30 de abril de 2018

La manada y la plebe




Es de actualidad estos días la sentencia a "La Manada": cinco hombres (no les doy el beneficio de denominarlos "jóvenes" o "muchachos", pues tenían entre 24 y 27 años, y a esa edad ya se ha de ser responsable de sus actos) que en los pasados sanfermines forzaron a una chica de 18 años (lo de la manada es porque se autodenominaban así). ¿Qué idea tenía la muchacha al irse de madrugada ella sola con esos mostrencos? Lo ignoro; sin duda no se esperaba lo que le iba a pasar. Por qué no lo vio venir, cómo es que no estaba en guardia, tampoco lo sé. Creo que uno se la ligó y ella creía que iba sólo con él, no sabía que los demás les estaban siguiendo como parte de un plan. Y qué hace una chica de 18 años sola de madrugada en una ciudad que no es la suya, en unos días en los que es fama que por fiestas la ciudad es un despiporre sexual con abusos a la orden del día y donde acuden cada vez más mostrencos con la idea de pillar cacho, pues tampoco lo sé. Tengo entendido que es un signo de estos tiempos, el que las chicas jóvenes empiecen las noches como quieran y las acaben con quien quieran, pero qué quieren que les diga yo,me parece de idiotas: si haces una actividad de riesgo, corres el riesgo de que te salga mal. Y a quien me diga que a lo que no hay derecho es a que salir por la noche e irse por ahí con un desconocido sea una actividad de riesgo, pues... también cierro la puerta de casa al salir, subo las ventanillas del coche cuando lo dejo y no recomiendo a mis hijas que viajen de Caracas a Tijuana solas en auto-stop. No hay derecho a que no puedan hacer ese viaje así, pero es la vida y lo inteligente es no hacerlo. 

El caso es que se ha dictado sentencia y creo que los condenan a 9 años de cárcel. No me he leído la sentencia, no lo voy a hacer y por eso no la voy a criticar: no sé si es correcta o si es injusta. Estoy seguro de que se va a recurrir,como permite la ley española, y no sé si cambiará a más o a menos o se confirmará. No es esto lo que me importa ahora.

También sé que hubo un voto particular de un juez del tribunal, partidario de una condena menor; he leído que este voto estaba incluso más razonado que la sentencia. De nuevo, me da igual si este voto era más justo o menos que la sentencia; lo que trasciende es que hubo un juez que incluso consideró excesiva la condena de 9 años.

Lo importante, en este caso, ha sido la reacción de la plebe. Y digo plebe a propósito; podría decir populacho, pero quiero que incluya un matiz de contar también a los líderes de ese populacho. Por ejemplo, la portavoz (ella quiere que la llamen portavoza, ése es su nivel) de Podemos, que no tardó en declarar que "no he leído la sentencia, pero no estoy de acuerdo". En una carrera por ser más feminazi que nadie, todo el mundo ha clamado contra la sentencia, contra los jueves (llegan a pedir que se empapele a los jueces del tribunal y que se enchirone al discrepante) y contra el mismo sistema judicial. Contra el CPGJ, contra el sistema de designación de jueces, contra la profesión de jueces, contra todo.Y contra la ley, claro: debe cambiarse a la voz de ar, para permitir la ejecución en plaza pública de los cinco mostrencos.

No, la plebe, como la portavoz Montero, no se ha leído la sentencia. Ni lo va a hacer. La plebe no necesita esclarecer hechos, examinar pruebas y tomar testimonios para dictar sentencia. La plebe sabe, y punto. En caso de duda, regirá el principio de que la plebe nunca se equivoca y que además eso es la democracia: quien discrepe, es un facha y merece el exterminio.

Pero así es como funciona la plebe. Compra el argumento más fácil, el que les promete un mundo más feliz sin problemas (ése es el argumento en este caso: una condena altísima para los malvados, sin pensar en la justicia de las decisiones). Y lo hace sin reflexionar: plebe y reflexión son incompatibles.

Uno podría esperar esto, la toma de decisiones sin conocimientos previos, sin reflexión, de los votantes de Podemos y de los del lazo amarillo, que ya queda retratada su capacidad en su vida diaria. También en personas que tengo en el whatsapp, que a fin de cuentas conozco a personas de todo pelaje y jaez. Pero me llama la atención la cantidad de periodistas que se han puesto a la vanguardia de la masa, que en vez de intentar explicar que no es eso, compañeros, que la cosa es más compleja de lo que creéis, se dedican a azuzar sus bajos instintos. Como, por ejemplo, este artículo que he leido en la prensa de hoy. Un artículo con frases como ésta:
Los jueces intervienen en el escenario fuera de las reglas de la narrativa social, sin tener que dar explicaciones, con una altiva superioridad que los convierte en el último reducto de la civilidad. La crítica, pues, es para ellos (todos, porque quien habla es el TS o el CGPJ) un menosprecio.
La tesis del articulista es que ¿quiénes se han creído los jueces que son? ¿Quién les ha nombrado a ellos jueces?, en definitiva. Éste es el nivel de muchos periodistas que escriben en periódicos de gran tirada; éste es boton que explica muchas de las cosas que pasan entre nosotros. 

Hará unas tres semanas, una conductora que dio positivo en el test de drogas arrolló en Mallorca a un pelotón ciclista, matando a uno. La conductora está en libertad provisional a la espera de juicio, y la pena máxima que le puede caer creo que es de cuatro años. La moza de Pamplona está en su casa sin un solo moratón (las secuelas psicológicas dependen de su fortaleza mental; no sé por qué, pero me da en la nariz que una guatemalteca o una ugandesa ya habría superado la experiencia). El ciclista, en cambio, está muerto. A la que lo mató le caerán como mucho 4 años; a los que le hicieron pasar un mal rato a la moza, 9. Y, sin embargo, la plebe está indignada porque sólo sean 9 años y no dice nada de lo de Mallorca.

Más aún, el tema de actualidad antes de la sentencia es el juicio de Alsasua: dos guardias civiles, uno con su esposa y el otro con su novia, fueron apaleados por una turba en un bar de Alsasua. ¿Qué opina la plebe de esto? Si escuchamos a sus portavoces, nada: lo de Alsasua fue solo una pelea de bar, una chiquillada a la que no hay que darle más importancia. Apalearon a la esposa y a la novia por ser esposa y novia, pero a la plebe eso les da igual: se lo buscaron ellas, enamorándose de quienes no debían (si sabían lo que les convenía). Y que conste que nadie está acusando a la chica de Pamplona de haberse buscado ella sus problemas, ¡eh! Pero llama la atención la disparidad entre las dos posturas, porque la emiten las mismas personas en fechas muy cercanas. Y sin que se les caiga la cara lo más mínimo.

Me gustaría, si alguien me protesta a la cara, que esa persona me hiciera un baremo de las penas que considera adecuadas para cada delito. ¿Cuánto le echaría a los de la manada? ¿Y si le hubieran cortado la lengua al terminar? ¿Y si le hubieran dado una paliza de campeonato? ¿Y si la hubieran matado? No me extrañaría que acabaran pidiéndome la pena de muerte. O que saliera gratis matarla, ya puestos a lo que estaban. Y es que éste es uno de los dilemas de la justicia: ser justo requiere ser proporcional.

Y si dar una salvaje paliza sin razón a cuatro personas es sólo una pelea de bar y matar a un ciclista y atropellar a unos cuantos más se salda con 4 años de cárcel, 9 años me parecen a mí más que suficientes. Así que antes de criticar los nueve años, revisemos lo de Alsasua o lo del ciclista muerto.

Por coherencia.



Chascarrillo final: nuestro Siempre victorioso Líder, Puigdemont, ha manifestado su opinión al respecto al retuitear un mensaje de un periodista afín, que decía que "la cultura española es tan violenta que ni los jueces ven violencia en una violación en grupo". Sí, la Cataluña que promete Puchi es tan guay que no habrá delitos en ella, de felices que seremos todos (y porque no habrá españoles, que ya se sabe que estamos todos hechos de la piel de Satanás). Pero lo que me hace gracia es que está diciendo algo tan importante que ni él ni sus creyentes se dan cuenta de que lo dice: está diciendo que la intimidación de un grupo a particulares es violencia. Que es justo lo que han hecho sus huestes. Lo que él pidió públicamente que hicieran: me viene a la memoria, sin ningún esfuerzo, cuando antes del 1/octubre, y ante la negativa de algunos alcaldes a ceder espacios municipales, hizo una declaración solicitando a los habitantes de esas ciudades que acosaran por la calle a esos alcaldes y les pidieran explicaciones. Como suena.



Geoffrey Oryema - Makambo

sábado, 3 de junio de 2017

Hacia un veranito caliente




Se acaban las cartas del mazo, se acerca el momento de descubrir lo que se tiene. El momento de ver si se farolea y si el juego es de verdad 31 o un triste 35.

Pero resulta que para algunos esto no es un juego: es un medio de vida. De verdad, llevan tantos años ganándose los garbanzos gracias al juego que ahora empiezan a ver el abismo que les espera. Y se están poniendo nerviosos. Intentan por todos los medios que la cosa siga, que se vuelvan a repartir cartas, volver al principio,... pero es que el juego ya aburre, y hay que acabarlo. 

Así que se prevé un verano calentito.
1.- Una visión de lo que está pasando
ABC, 29 de mayo de 2017 (enlace)

Se lo aseguro, yo estaría jaleando a Puigdemont, gritándole "salta si tienes huevos" y el clásico "salta que yo te cojo". El problema es que hay ingeuos que creen que no, que va en serio; unos de estos incrédulos opinan que hay que no ceder, otros opinan que hay que ceder. Mientras, a los que viven de esto les da igual: lo importante es que haya gente que crea que no van de farol.

2.- Una explicación de lo que está pasando
 
En pocas palabras: verán, allá donde llegan las suvenciones de la Generalitat, al totalitarismo se le llama democracia.
 
Los grandes culpables de lo que está pasando no son los políticos. Los políticos viven de la política. Del arte de hacer complicado lo sencillo. De embrollar las cosas, de generar problemas donde no los hay. Eso está asumido y por eso tenemos políticos a favor y en contra de cualquier idea imaginable.

No, los culpables son los que realmente viven de esto. Los Sanchís, los Partal, las Raholas, las Forcadell (¡sobre todo, las Rahola y las Forcadell!) y todos los creadores de opinión que podían haber matado a la bestia cuando era una lagartija pero vieron lo contrario, el filón que les resolvería muchos años de vida. Los que clamaron desde sus tribunas periodísticas que Espanyaensroba, ensvolenaixafar y las demás sandeces que han calado en los minicerebros de los catalanes, los que les convencieron de que venimos de monos distintos, que Cataluña es una unidad de destino en lo universal diferente a España, etc. etc. Los que gritaron que yo era un colono, un invasor, que quería acabar con su cultura y que mi familia y yo llevamos oprimiéndoles durante milenios. Los que animaron a las turbas a acosar a los que querían que a sus hijos les enseñaran en español y los que claman porque en un programa de televisión un joven de Manresa interpele al president ¡en español!

Y lo peor para mí es que estos culpables se irán de rositas. Robespierre no habría dudado. Stalin lo habría tenido claro. En Cuba, en Venezuela, en China, en Corea del Norte, en Rusia, en Turquía. Pero aquí, donde según afirman no hay democracia, donde siguen mandando los franquistas, donde se persigue al catalán por ser catalán, por pensar y opinar diferente, se irán de rositas. Cómo concuerda esto en el minicerebro de los catalanitos hijos de otro mono con lo que estos canallas proclaman, es un misterio para mí. Será que los catalanitos no piensan.

3.- Un ejemplo de lo que está pasando
 
La ópera bufa en que vive Cataluña desde que estos tíos están al mando es difícil de explicar; como diría un castizo, es de mear y no echar gota.

Se les llenó la boca afirmando que en 18 meses seríamos independientes. Esos 18 meses se cumplieron el 27 de marzo. No pasa nada. Parece ser que cuando querían decir 18 meses se referían a 18 meses pasado cierto tiempo. Quizá el 10 de septiembre... aunque ahora se habla de fechas de octubre y, en fin. Lo último que tengo entendido es que no se trata de la fecha en la que seremos independientes, sino de la fecha en la que se anunciará la fecha en la que seremos independientes. ¡Ah!

Pero como el tiempo va pasando el jugador tiene que decir algo cuando llega su turno. Y, como no podían quedarse callados, anunciaron que habían anunciado a "la Comisión de Venecia" que iban a hacer un referéndum.

La Comisión de Venecia es un ente mágico, según creen los del otro mono, que validará el referéndum y la secesión de Cataluña, diga lo que diga y haga lo que haga el gobierno de España. Era el organismo que según Rahola y los otros voceros suvencionados daba pábilo a las aspiraciones secesionistas. ¡Años, llevamos aquí, con la murga de que la Comisión de Venecia permite esto y permite lo otro! No importa que se les demostraran las falsedades de lo que decían, ellos no reflexionan.  Y ante cada revés, ellos siempre contestaban: no importa, la Comisión de Venecia nos apoya.

Tengo medio entendido que la Comisión de Venecia es un organismo que se creó en Europa tras la caída del muro para intentar apoyar, validar o regular los procesos en los que se vieron inmersos los países del otro lado. Procesos en los que aún siguen algunos: por ejemplo, Crimea y Ucrania.

El caso es que, por lo que parece, Puchi "apeló" a la Comisión de Venecia. Acto seguido, la Comisión respondió con un comunicado de dos párrafos, uno primero de agradecimiento de la misiva original y un segudo en el que, sin anestesia, espeta:
Sin duda sabe que no sólo el referéndum en sí, sino también la cooperación con nuestra Comisión debe llevarse a cabo de acuerdo con las autoridades españolas. Me gustaría subrayar que la Comisión de Venecia, cuyo nombre oficial es Comisión Europea para la Democracia a través de la Ley, ha enfatizado coherentemente la necesidad de que todo referéndum se lleve a cabo cumpliendo plenamente la Constitución y la legislación aplicable.
¿Y qué interpretación hace Puchi de este párrafo? Pues que la Comisión de Venecia avala el referéndum y apela al gobierno central a que lo negocie.

Quizás esta capacidad de comprensión lectora explique que sólo tenga el bachillerato, nuestro presidente.

Pero ¿qué interpretación hacen los medios de comunicación suvencionados? ¡Pues la misma que la del Amado Líder! ¡Con un par!

¡Y la plebe lo celebra! Como, por otra parte, ha hecho siempre con todas y cada una de la paridas que han jalonado este prusés.

4.- Un ejemplo de cómo se piensa, que explica lo que está pasando

Como sabe cualquier españolito, el historiador (allá se las compongan los historiadores para recuperar su crédito tras la admisión entre sus filas de este pájaro) Jordi Bilbeny ha demostrado que Cervantes era catalán. Que el Quijote se escribió en catalán. Que Leonardo da Vinci, Colón, Erasmo de Rotterdam, Santa Teresa de Jesús, Miguel Servet, Fernando de Rojas, el autor del Lazarillo de Tormes, el Cid y una larga lista de prohombres eran catalanes. La bandera de los EE.UU. se basó en la catalana, Colón partió de Cataluña, la Constitución americana se basó en no sé qué cosa catalana, etc. etc.

En síntesis, su argumento es el siguiente: durante siglos la poderosa España ha conspirado para borrar cualquier prueba de que estos tipos eran catalanes y los ha hecho pasar por no catalanes. Por esta razón no hay pruebas de que son catalanes, pero lo son. Victimas de una conspiración. De siglos. Y por eso, cualquier argumento que usted oponga será falso. Es una conspiración, ¿entiende?

Pues bien, Bilbeny ha recibido premios "nacionales", aquí en Cataluña. ERC lo premió como uno de sus grandes pensadores, y los Sanchís, los Partal, las Raholas y las Forcadell le ríen las gracias y proclaman urbi et orbi todo lo que farfulla como si fuera verdad revelada. Pues ¿qué otra cosa es, sino prueba fehaciente de que España lleva siglos oprimiéndolos?

Y el catalanito de minicerebro descendiente de otro mono, ¿qué opina? ¡Je! Unos, se lo creen a pies juntillas. Otros menean la cabeza y dicen que quizás en esto se les ha ido un poco la olla... ¡pero da igual, es algo irrelevante y lo importante es que España nos oprime! 

Que nadie de entre ellos ridiculice públicamente a Bilbeny y se ría de los que le defienden demuestra qué procesos mentales se siguen por aquí. A ver si es verdad que venimos de otro mono.
 
Todo es cuestión de hasta dónde llegan las suvenciones de la Generalitat.
 
 
Coda
 
Mañana voy a Cardona. Sí, la Cataluña profunda. No tan profunda como Solsona, pero muy profunda vista desde Barcelona.
 
En las últimas elecciones al parlamento de aquí, Junts pel Sí y la CUP obtuvieron 1.723 votos de los 3.011 que hubo.

Hagámoslo por los otros 1.288.
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La Pegatina - Sun bay

martes, 4 de octubre de 2016

El quiosco de Santa Eulalia





En la boca de metro de la estación de Santa Eulalia, la que da a la Torrassa, hay un quiosco de prensa. Esta boca de metro da servicio a los muy populosos barrios de la Torrassa y Santa Eulalia, y por allí pasan todos los días miles de personas. Por la boca de metro, y por delante del quiosco. Desde las cinco de la mañana. Sin embargo, el quiosco…



Se encuentra cerrado. Está claro que no sale a cuenta, que no debe vender suficiente número de periódicos y revistas. Y, sin embargo, los bloques que rodean al quiosco son altísimo, y aunque en general los dos barrios son obreros, esos bloques en concreto no lo son.

A ver, como ingeniero del pleistoceno ahora corresponde un lamento por aquellos antiguos quioscos, lo que suponían para los chicos - con el amplio surtido de tebeos de la época-, no tan chicos - con el amplio surtido de revistas: lo menos cuatro de motos, tres de camiones, ocho de coches, de lo que fuera-, y en general de todos los vecinos. Pero hoy no quiero hablar de los quioscos, sino de los periódicos. No sé si los quioscos cierran porque los periódicos bajan sus ventas, si los periódicos bajan sus ventas porque los quioscos cierran, si una cosa no tiene que ver con la otra o si son dos manifestaciones del mismo fenómeno. Yo, a lo que voy ahora es a que los periódicos cada vez venden menos. Y tiene su miga, porque se supone que los periodistas son los más enterados de todo. ¿No vieron venir, lo que venía? Pues se conoce que no.

Y eso que internet lleva 20 años aquí. ¿Saben que, al principio, algunos periódicos - El Mundo, por lo menos- publicaba un día a la semana listados de direcciones en internet, para que los internautas tuviéramos algún sitio interesante al que ir? Lo hacían porque, si no, no valía para nada: era como tener un teléfono pero no saber el número de nadie. Pues ya entonces decían que internet iba a ser el futuro. Y al poco, también los periódicos tuvieron su página web, y fueron poniendo noticias. Años después, empezaron a sospechar que quizás aquello les podía traer problemas. Vieron cómo se hundía la industria musical, cómo desaparecían los videoclubs, como la cinematográfica las pasaba canutas,… ¿y no creyeron que a ellos les iba a golpear duro?

Y, si lo creyeron, tan listos y tan enterados como son, ¿cómo es que no han sabido dar la respuesta adecuada? Porque lo cierto es que van cuesta abajo y sin frenos. Intentaron reconvertirse en buhoneros, como los bancos, y nada. Se les ocurrió poner de pago sus páginas en internet, y siguen cayendo. Tienen páginas web lamentables (como El Heraldo de Aragón), y tampoco. Llenan sus redacciones de becarios, y ni por esas. Para mí, que no saben qué hacer. No son tan listos.

Yo soy ingeniero, pero si fuera editor de un periódico, mi periódico sería muy diferente a los de los demás. Caray, yo intentaría ofrecer lo que mis lectores de verdad quieren. No lo que siempre les he ofrecido. Porque ambas cosas no son lo mismo.

¿Qué es lo que usted quiere cuando compra un periódico de papel? Anuncios por palabras. Bien, dejemos eso de lado por ahora. ¿Qué es lo segundo que quiere? Noticias. ¿Seguro? No, opiniones. ¿Seguro? ¿Un poco de ambas? No exactamente.

Usted quiere noticias, pero no quiere noticias. Que se ha caído un árbol en la calle Legazpi, que el pedrisco ha arruinado la feria de calabazas de Quintorrincón y que los vecinos de El Mantecar piden que Fernández haga caso a sus demandas de más papeleras. Que han violado a una niña en Catecarruyos y que han asaltado un banco en Gorostiz. ¿Para que le digan eso, compra usted el periódico? Para eso ya está la web. Usted lo que quiere es estar informado de lo que pasa, y no es eso. Usted lo que quiere es que le informen del hecho, y que se lo expliquen. Que le digan qué consecuencias puede tener, o cómo hemos llegado hasta aquí; si es un buen síntoma o malo, o cómo se relaciona ese hecho con otros cercanos en el tiempo o en el espacio.

Yo, cuando leo la prensa, veo dos tipos de noticias: las de agencias y las firmadas. Las de agencias, en mi opinión, se las pueden ahorrar: esa información está en internet desde mucho antes. Aportan un conocimiento inútil, sin interés y caduco.  Y las firmadas, oiga, las firma un periodista. Puede que incluso un licenciado en periodismo. Seguro que puede dar su opinión, ¿no? Que si es un pardillo, ya aprenderá.

Ademas, ¿saben? Cuando leo los artículos que se limitan a resumir (o engordar por repetición) declaraciones de mindundis, y "entrecomillan" para que sepamos que esas fueron "sus exactas palabras",... yo me siento estafado. Me han tomado el pelo, porque me han hecho perder un tiempo precioso (cuando menos) para leer una mierda de artículo.

Así que el periódico que yo quiero tendría pocas noticias, pero bien tratadas. No quiero que un becario vaya a una rueda de prensa del parlamento local y tome nota de lo que se diga: quiero que me cuente cómo están las cosas allí, qué está pasando de verdad. Quiero que me diga cómo lo ve él.

Aparte pueden estar los popes y vacas sagradas. Los que no aportan ninguna noticia, pero dan los artículos de opinión. Artículos de estos los hay muy buenos, pero por desgracia se cuelan de vez en cuando algunos infumables. A menudo, de firmas invitadas: expertos en un tema, pero que no saben escribir un relato. Estos artículos habría que quitarlos. Para que alguien merezca un espacio de opinión, ha de merecerlo; de lo contrario, que aporte una noticia. Una noticia, o un hecho. Algo importante y que desconozcamos, y nos ilustre. Por ejemplo, que nos informe sobre las extracciones de petróleo, de gas o de cualquier tierra rara, y luego nos explique bien lo que implica esa información. Quiero decir, que se busque un tema de interés (que deba interesarnos, aunque ahora no nos interese).

¿Cuántos artículos interesantes le presenta su periódico, a la semana, sobre el cambio climático? ¿Es que el tema no tiene interés? O sobre la evolución demográfica, la gestión de los recursos naturales, la hidrología de nuestra región… Hay muchísimos temas que son importantes y merecen el espacio, por delante de que una mujer de 64 años haya sido atendida por intoxicación de humo en Valencia.

Yo no pido que mi periódico me informe de todo. Para informarme tengo internet. Yo quiero que me informe bien, aunque no se llegue a todo. 



La Contraportada: muchos periódicos dedican la última página a una entrevista chorrona a alguien peculiar. Alguien sin ningún interés salvo su peculiaridad: por ejemplo, un tipo que dice que lleva seiscientos años sin hacer caca y que ése es el secreto de su longevidad. El entrevistador le hace una serie (a menudo numerada) de preguntas ridículas y que son las mismas sea quien sea el entrevistado, un cuestionario fijo, o son preguntas que animan al personaje a contar su extravagante historia. Y ya está. Quiero decir, en la última página del periódico un tipo dice que el secreto de la vida eterna es no hacer caca, y el periodista no dice absolutamente nada. No tiene nada que decir. Un personaje puede opinar que la medicina china cura el cáncer, que a las niñas no se les debería enseñar Matemáticas o Gimnasia, o que Cervantes escribió el Quijote en catalán pero hubo una conspiración, y el periodista no dirá nada. 

Y al acabar la página, yo pienso: menuda imbecilidad me acaban de hacer leer.

Por eso no leo nunca la última página de los periódicos.





Creedence Clearwater Revival - Up around the bend

viernes, 25 de septiembre de 2015

Cómo funciona Nazilandia




El gobierno de Cataluña ha difundido hoy, dos días antes de las elecciones, las subvenciones concedidas a medios digitales para este año. Sí, ya sé: queda feo. Sí, ya sé: parece que cada medio ha tenido que "ganarse" las subvenciones. Sí, ya sé: estas cosas se deberían dar a finales de 2014, para que sean una ayuda y no un premio. Y, sí, ya sé: ningún gobierno debería dar subvenciones a iniciativas privadas de este tipo; para eso está la iniciativa privada, es importante que no haya lazos económicos entre los gobiernos y los medios que informan de las actividades de ese gobierno (otro día hablaremos de lo que es el Cuarto Poder y porqué debe ser independiente de los demás), y sobre todo, diría que en estos tiempos que corren hay otras necesidades. Por ejemplo, el Astuto tiene consejeros que no llegan a 200.000 euracos al mes, es inadmisible.

Pero el caso es que se han concedido hoy. Bien, leo la lista y veo que una de las que más euros recibe es Weloba. Weloba.cat en su versión catalana, .es en la española y -com en la inglesa. Weloba es un acrónimo de We Love Barça, es una página web de información sobre el Barça.

Como no conocía a esta web, la visito. Tiene las lógicas secciones de noticias sobre el club, calendario, fichas de jugadores, información sobre partidos... y un "blog". Entro en el blog y... ¡vaya, está en catalán! Para mí no es un problema, pero imagino que para seguidores de fuera de los "Països" igual les es complicado seguir las opiniones de los periodistas que hacen la web. Bueno, hasta aquí nada importante. Pero no veo nada sobre el tema que busco: pero que nada de nada. Así que activo el buscador del blog, y escribo "independencia": un porrón de noticias y artículos. Que si Guardiola ha votado, que si Guardiola ha dicho, que si esto, que si lo otro... Pero nada, ni un solo comentario perdido, sobre si la secesión afectaría al Barcelona. Nada, repito.

A estas alturas de la película, no me sorprende: ¿qué van a decir? ¿Que no es bueno para el FCB? Uf, esto no es bueno decirlo porque no ayuda a pintar el paraiso que será la secesión. ¿Que no pasa nada porque el Barça es mucho Barcça y podrá jugar donde quiera porque todas las ligas del mundo estarán encantadas de que juegue con ellos? Uf, esto es muy dificil de sostener sin reirse, ya saben. Además, es posible que alguien se pregunte si eso será así y quizás se le ocurra que no, y eso no interesa. Así que mejor no decir nada.

Hablamos de una página web con ínfulas de profesionalidad ("con la 'colabroación' de la Caixa"), que es de las que más subvenciones recibe de nuestro gobierno, con un tema único, el FCB, en su objeto de información... y el último día de campaña aún no ha dicho ni mú sobre el tema más importante que tiene el FCB en esta campaña, con partidos que dicen que cuando acabe el calendario el Barça será de otro país. Pues fíjense: les aseguro que no es casualidad.

Y así funcionan aquí las cosas. Es imposible que a un secesionista le llegue algún mensaje que pueda dar una aportación negativa sobre la secesión. Y si ese secesionista vive en la Gerona profunda, en la Lérida profunda, en la Barcelona profunda o en la Tarragona profunda, eso no ocurrirá jamás de los jamases. Y si nuestro gobierno ha de pagar para que así sea, paga.




Bobby Darin - Mack the knife



En otro orden de cosas, aprovecho para explicar una sospecha que me ha surgido hoy y que ha sido en realidad lo que me ha hecho buscar y consultar la lista de medios subvencionados.

Suelo leer cronicaglobal.com. En los dos años que lleva se ha convertido en el referente del periodismo no gubernamental en Cataluña. Es citado siempre y es el que cuenta lo que los demás no cuentan y sí debemos saber. Y aunque para el Astuto y sus fieles Cronica Global no existe, o eso hacen ver, lo cierto es que ha sido el látigo del gobierno como ningún otro medio. De hecho, han sido el único látigo, pero ésa es otra historia.

Y en estas, este mes de agosto todo ha cambiado. Ha cambiado su maquetación y su estilo de presentación, sí, pero sobre todo ha cambiado su contenido. Simplemente, ya no es el azote del gobierno. Quedan articulistas, pero ya no hay noticias ni reportajes ni investigación. Todo es anodino, noticias que quizá le interesan a aguien, pero desde luego no a los que buscábamos informarnos en el Crónica. Y no solo lo digo yo, también muchos comentaristas. Y lo de "muchos" es un eufemismo: antes, cada noticia tenía bastantes comentarios; ahora, apenas. Los comentaristas (para comentar hay que estar suscrito, pagar 48 € al año) han desaparecido. Apenas hay. Por eso digo que un porcentaje importante de los pocos comentarios son para quejarse de este cambio editorial. Tan claro es este cambio que el otro día hablé con mi padre y me dijo que había entrado en la web, pero que ya no veía nada de particular.

Pues en esas, que se me había ocurrido hoy que... los del Astuto han comprado a Crónica. No tengo pruebas, pero estoy convencido. Han dado con su precio.

miércoles, 29 de julio de 2015

La manipulación en los medios públicos catalanes





Vuelvo de una obra y pongo las noticias en Catalunya Radio. El Barça bien, parece que todos han pasado buena noche. Resuelta la ansiedad, la locutora entra en el tiempo de noticias propiamente dicho: "El Partido Popular no tiene ninguna credibilidad, etcétera etcétera". La oigo y me quedo espantado: ¿qué está diciendo esta señora? ¿Cómo puede una emisora pública emitir un editorial tan partidista encabezando su noticiero? Tras la diatriba anti PP, la locutora aclara: "con estas palabras se ha referido…". Resulta que es un político de otro partido el que ha hecho unas declaraciones contra el PP. "También ha dicho" - continúa la locutora-, y aquí sí se intercala el audio de las declaraciones, en las que se percibe claramente que son las declaraciones de un político. Confieso que no me quedé con lo que dijo el político, ni siquiera con su nombre. Lo único que me quedó claro es que el PP patatín y patatán.

En este país entra dentro de lo esperable que un político ataque a los demás partidos políticos por no ser "su" partido, y que el ataque se limite al esquema "tal partido político es los nazis no, lo siguiente". En estos ataques no se alude a las personas de los partidos por algo que hayan hecho y ni siquiera se critica una acción adjudicándosela a todo el partido por responsabilidad compartida, sino que se hace una variante de la clásica falacia "ad homina": este partido es malo y cualquier cosa que venga de este partido es mala. Esto rige para cualquier político de este país, sea del partido que sea. En consecuencia, no voy a escandalizarme ahora de las declaraciones del político.

Lo que me escandaliza es lo que ha hecho la radio pública catalana. Cuando el periodista anuncia las noticias en su programa de noticias, se supone que está anunciando hechos: un tipo ha asesinado a seis personas, se ha declarado un incendio o el consumo de carne de conejo ha subido un ochocientos por ciento el último mes. Así que si empieza las noticias declarando, como cualquier otra noticia, que el Partido Popular está en contra de Cataluña, no tiene estrategia, pretende asesinarnos a todos o cualquier otra frase que dicen los políticos, eso, en mi opinión, tiene un nombre: manipulación. Y un adjetivo: descarada. Si alguien no está de acuerdo, que le dé la vuelta a los hechos: si el telediario de TVE abriera con el presentador declarando que Cataluña sólo quiere seguir viviendo a costa de los impuestos de todos los españoles y que odian a los españoles y allí se les margina y se discrimina a quien no habla catalán como Pompeu Fabra, y luego explicara que son declaraciones del reconocido ultra anticatalán X. X., los periodistas de la radio pública catalana bramarían sobre una manipulación tan descarada.

Aquí, la vida es así.




Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán - Sólo pienso en ti

jueves, 19 de junio de 2014

Cosas que yo no comprendo (addendum)



El otro día escribí una entrada en la que criticaba el tratamiento poco riguroso que se daba a un problema del cambio climático.

Es posible que alguien piense que lo que yo critico son los problemas del cambio climático y que piense que esos augurados problemas serán finalmente banales, si se presentan.

Y por ello escribo este addendum a la entrada citada. No soy un incrédulo del cambio climático, y no pienso que haya que tomárselo a risa. Al contrario, no entiendo que todavía se sigan escribiendo artículos poco rigurosos y nada más.

Voy a ponerles un ejemplo muy sencillo: la Armada de los Estados Unidos contempla, como escenario factible, que el Ártico se quede sin hielo en el verano de 2016. No en el verano de 2056, sino dentro de dos veranos. Y la Armada de los Estados Unidos se toma estas cosas muy en serio, pues considera que afecta a la seguridad de su país.

Repito. El año que viene no, el siguiente. Puede que entonces el Polo Norte se haya derretido. Y si se equivocan, puede que sea en un par de años más. Antes del próximo Mundial, en cualquier caso.

Y lo siguiente que planteo es: ¿ustedes creen que un Ártico sin hielo no tendrá consecuencias? Y no hablo del nivel del mar, ¡oiga!

No voy a listarles las posibles y terroríficas consecuencias: seguro que en Internet encuentran blogs de gente con mucho más conocimiento y que se los exponen mucho mejor de lo que yo haría. Pero, desde luego, les aviso que la anomalía climatológica que es Europa Occidental, con un clima mucho más suave que el de las regiones equivalentes del resto del planeta (por ejemplo, ¡Noruega es habitable!)... ¿creen que no depende de la Corriente del Golfo y que la masa de agua fría no afectará a la Corriente del Labrador y que ésta no desviará a la Corriente del Golfo de forma que ya no nos llegará, y que eso no cambiará nuestro clima europeo? Por cierto, que el shock no ocurrirá en 2016; vendrá poco a poco, porque el deshielo no es de un día para otro: este 2014 se va a derretir irrevesiblemente una parte importante, el 2015 otra... y esos excesos ya van a tener consecuencias, prolegómenos de lo que vendrá.

Me exaspera, no comprendo como vivimos como si eso fuera a ocurrir en un futuro tan, tan lejano que para qué preocuparse ahora. Como el que el Sol se apague, vaya.

Y cuando en la entrada original decía que no estaba especialmente preocupado por el cambio climático, es porque pienso que tenemos otros problemas más gordos aún, tan gordos que no queremos enfrentarnos a ellos y que los ignoramos a propósito. Pero eso no quita para que empecemos a pagar las consecuencias de nuestro paso por el planeta.

No, sinceramente no comprendo que no nos preocupe seriamente y que apenas haya poco más que cosas como ésta.

Por si acaso, este verano tome usted todas las fotos que pueda. Quién sabe si será el último.




THE SHIRELLES - Will You Still Love Me Tomorrow