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domingo, 29 de enero de 2023

Números eclesiales

https://www.youtube.com/watch?v=JFTFG4hGfXQ 

 

 

En la diócesis de Barcelona viven 2.709.159 personas (todos los datos, de 2022). Hay 172 curas diocesanos en activo más 6 capellanes, 18 sacerdotes en cargos fuera de la diócesis y (atentos) 214 jubilados. Hay más sacerdotes jubilados que en activo, algo esperable en el gremio de los mineros del carbón y el de los vendedores de máquinas de escribir, gremios que todos sabemos que están próximos a su extinción. También hay 331 sacerdotes religiosos (los diocesanos son, por así decirlo, del obispo, y los religiosos son de las órdenes y congregaciones religiosas, independientes del obispo).

De todas formas, para saber si son muchos o pocos lo más correcto es compararlos con los números de otras diócesis. Dado que Zaragoza suele considerarse el fiel de España, los voy a comparar con los zaragozanos; y como en todo lo que se refiere a la iglesia Gerona es una situación límite, la voy a incluir en la comparativa. A ver qué sale.

Primero, los números absolutos. En Zaragoza viven 929.745 personas, y en Gerona 894.890. Bastante parecidas de tamaño. En la primera hay 128 curas diocesanos activos y 10 capellanes, en la segunda 30 más 3. Vaya. Respectivamente, 167 y 88 curas jubilados, y 151 y 17 sacerdotes religiosos.

La primera comparativa nos habla del futuro: en Zaragoza y en Barcelona están jubilados el 55% de los sacerdotes diocesanos, en Gerona el 73%. No me extrañaría que en papeles internos de los obispos se trate a Gerona como tierra de misión, al paso que van tendrá que serlo.

En cuanto a la densidad, en Zaragoza hay 1,5 sacerdotes por cada 10.000 habitantes. En Barcelona, 0,66, y en Gerona 0,37. Dicho al revés, un cura atiende en Zaragoza a 6.737 personas, a 15.220 en Barcelona y a 27.118 en Gerona. No hay grandes ciudades en la provincia de Gerona sino multitud de pueblos, y si (como indica que el 73% del clero diocesano esté ya jubilado) suponemos que la mayoría de los curas activos estén cercanos a la edad de jubilación, podemos imaginarnos que casi toda la provincia está desasistida en este aspecto.

Esto último es fácil de medir, y lo cierto es que arroja resultados sorprendentes. Voy a llamar cura de almas a la suma de bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y matrimonios. Pues bien, en Zaragoza hubo 109 actos por cada 10.000 habitantes, en Barcelona 34,5 y en Gerona 35,3. Si lo miramos por curas, los números son 73,66, 52,54 y 95,79 respectivamente: la población zaragozana es mucho más practicante que la catalana, triplicando los actos de cura de almas, y no hay diferencia entre un barcelonés y un gerundense. Sin embargo, puede decirse que los sacerdotes barceloneses son un pelín vagos, mientras que los de Gerona trabajan duro. Más viejos que los de Barcelona, con una población mucho más dispersa, y sin embargo hacen casi el doble de bautizos, bodas y demás que sus colegas.

El siguiente dato me llama la atención porque se refiere a lo que voy a denominar "dureza de corazón". En Zaragoza se recauda para Manos Unidas 1,61 euros por persona. En Barcelona, 0,52, y en la provincia de Gerona, 0,26. Curiosamente las tres provincias están, en la lista de provincias según su renta per cápita, en los puestos 11º, 10º y 9º: 26.722 € por cabeza en Gerona, 26.531 en Barcelona y 25.150 en Zaragoza. Es cierto que las diócesis no coinciden con los límites provinciales, pero lo más probable es que así como la mayor riqueza se acumula en las capitales, también se dan las mayores bolsas de pobreza, por lo que no creo que los números difieran mucho. Desde luego, las tres diócesis son bastante agarradas, pues que alguien que gana 26.722 € al año done a Manos Unidas sólo 0,26 €...

Si este dato lo miramos por el número de curas, un cura zaragozano "recauda" para Manos Unidas 10.866 €, uno barcelonés 7.945 y uno gerundense 7.063 €. Teniendo en cuenta lo duro del trabajo del cura gerundense y la dureza de corazón de su grey, creo que el barcelonés debería avergonzarse. 

Un último número lo arroja lo que ha gastado Cáritas en las diócesis. Los números son parecidos: en Barcelona, 11,1 € por habitante, un poco menos en Zaragoza (10,3) y algo más en Gerona, 13,5. Es curioso que cuanto más rica la provincia más invierte Cáritas en la zona; uno podría decir que es por la generosidad de sus ricos habitantes, pero vemos que es justo al contrario, cuanto más ricos menos dan. Así que el dato nos habla de desigualdad: ricos más ricos a costa de pobres más pobres. Pero lo más curioso es si lo miramos por sacerdote: uno barcelonés "gestiona" 169.212 €, uno zaragozano 69.163 y uno de Gerona 365.871 €, casi 6 veces lo que un cura zaragozano.

Parroquias dispersas, curas envejecidos, una población alejada (excepto para recibir de Cáritas, claro)... y sin embargo los curas gerundenses dan el callo. Existe la teoría, puede que cierta, que la falta de curas en Gerona se debe a lo tremendamente nacionalista de la diócesis, pero sean indepes o no ellos hacen todo lo que pueden.

Por curiosidad, he mirado también los números en la diócesis de Sevilla, con 1.948.393 habitantes. Allí los curas jubilados no llegan al 35%, y hay 201 actos de cura de almas al año por cada 10.000 habitantes, el doble que en Zaragoza y casi seis veces lo que en Barcelona. El número de curas por 10.000 habitantes es un valor intermedio, 1,28, así que cada cura sale a 157 actos al año, muchos más que sus colegas del norte. Y algo raro: Cáritas invierta allí 6,33 € por habitante. La renta per cápita en Sevilla es de 18.223 €. ¿Son en el norte mucho más ricos que en Sevilla y sin embargo Cáritas tiene que destinar mucho más dinero a las diócesis ricas que a las pobres? Tiene que ser que en Gerona hay muchos más pobres mucho más pobres que en Sevilla, y si el promedio dice que son más ricos, necesariamente los ricos de Gerona han de ser mucho más ricos que los de Sevilla. La mayor riqueza, entonces, es a costa de la mayor pobreza.

Podría haber hecho los números empleando el total de curas activos, religiosos y diocesanos, pero los indicadores darían resultados similares. Aunque hay una cosa extraña: el número de sacerdotes religiosos por cada diez mil habitantes es en Zaragoza de 1,62, en Barcelona 1,22, en Sevilla 1,01 y en Gerona 0,19. Por lo general los sacerdotes religiosos suelen dedicarse a la enseñanza; aunque luego atiendan parroquias (normalmente, por petición del obispo, que no encuentra curas propios para ellas), las comunidades llegan por el establecimiento de los centros a los que se dediquen. ¿Por qué no hay religiosos en Gerona? Quizá es que acuden sólo a los grandes centros de población: en Barcelona hay 1,86 curas religiosos por cada cura diocesano, 1,09 en Zaragoza y 0,52 en Gerona. Y quizá la riqueza de la comunidad también ayude, ya que en Sevilla, con el doble de población que la diócesis de Zaragoza, hay muchos menos religiosos por habitante: ¿menos escuelas concertadas?

La conclusión de todo esto es Gerona. El futuro que nos espera. 900.000 habitantes, y menos de 50 sacerdotes activos. Los números de la CEE no distinguen entre sacerdotes religiosos jubilados y activos; si el 73% de los curas diocesanos están jubilados, es de suponer que no serán más de 7 de los 17 religiosos los activos, lo que nos daría un total de 40 sacerdotes.  En Zaragoza parece que hay bastantes curas por habitante, pero un ratio del 55% de sus curas jubilados no provoca optimismo. Y en Sevilla hay la mitad de curas por habitante que en Zaragoza, así que tampoco deben tirar cohetes. Podemos volver a mirar los números dentro de 10, 15 años, y veremos que la realidad de Gerona será más frecuente de lo que imaginábamos.

Faltan médicos, faltan enfermeros, faltan ingenieros... y faltan curas. ¿Qué sobran?



Silvio Rodríguez - Madre

domingo, 1 de enero de 2023

Alháquem II

https://www.youtube.com/watch?v=4Vs6xB52B3s 

 

 

El segundo califa de Córdoba fue, entre 961 y 976, el omeya Alháquem II. Su padre, Abderrahmán III, había tenido un reinado largo, 49 años, en los que fue dominante frente a los reinos cristianos, y Alháquem mantuvo ese dominio, empezó dándoles unas palizas a todos y así consiguió una paz duradera, en la que se dedicó por completo a su afición a las letras y al desarrollo de la prosperidad del califato; de hecho, nunca había reinado en España un califa tan sabio ni había buscado con tanta pasión los libros raros y preciosos. Fundó 27 escuelas, donde los hijos de padres pobres eran instruidos gratis, y las academias cordobesas se convirtieron en las más famosas del mundo. 

También desarrolló la agricultura, hasta el punto de que los historiadores dijeron que había cambiado la lanza y la espada por la azada y el rastrillo. España le debe la aclimatación del arroz, del algodón, de la caña de azúcar, del azafrán y de la palmera. En todos los puntos de Al Andalus había manufacturas de seda, algodón y paño, y cobraron fama por el tinte de las pieles (los cordobanes). Consiguieron adelantos notables en la cerámica, y trajo la costumbre oriental de variar los pastos. Los árabes no eran comerciantes comparables a los fenicios o los cartagineses, pero la posición de Arabia en medio de Oriente y Occidente y las peregrinaciones que tenían por centro la Meca favorecieron las relaciones mercantiles. Córdoba se aprovechó de esa red, y la seda y la lana, en bruto o manufacturada, el aceite, el azúcar, el ámbar, la cochinilla, el hierro, los metales y las armas bien templadas fabricadas en Toledo y Córdoba arrasaban en Oriente, de donde obtenían objetos de lujo (de hecho, los únicos que se recibían en la península del extranjero).

Alháquem II también favoreció el cultivo de la historia, la poesía descriptiva y el panegírico, el cuento y la novela, la retórica, la gramática, la geografía, los estudios filosóficos,... Las escuelas se asociaban a la mezquita, con especial fama la de Córdoba, y surgieron además academias de "hombres doctos". En pleno siglo X, cuando mayor era la ignorancia en el resto de Europa. El gusto por los libros y por la ostentación de tenerlos llegó al punto de que en Córdoba había potentados que alardeaban de tener grandes bibliotecas, y para alucinar: el catálogo de la biblioteca pública de Córdoba constaba de 44 volúmenes en los que sólo se apuntaba el título del libro y su colocación.

Es la fama del nivel cultural de la España musulmana. Y lo que he escrito es cierto, pero... hay un pero.

Sí, desarrollaron la agricultura. Pero no trajeron el aprovechamiento de las aguas y los procedimientos de cultivo: eso lo aprendieron de los naturales. Y estudiaron y recopilaron, pero no desarrollaron un saber original. La verdad es que los árabes no tenían, cuando invadieron España, la superioridad cultural que se les supone, siendo además los que llegaron pocos y extraños a las ciencias y a las artes. Además, en Oriente, donde los árabes eran numerosos, salieron de su primitiva rudeza con el paso de los siglos y gracias a la influencia civilizadora de sirios, persas y griegos, pero los musulmanes que cruzaron a España eran en su mayoría moros africanos: no aportaron nada; basta comparar el pobrísimo desarrollo cultural que se produjo en el Magreb, de donde procedían. En España, en cambio, el desarrollo cultural se produjo por tres vías: por los mozárabes (los hispanos cristianos que vivieron en el califato hasta el siglo XI), los muladíes (los cristianos que se convertían al islam) y ¡las mujeres! Sí, las mujeres indígenas: al revés de lo que pasó en Oriente y en África, aquí las mujeres triunfaron sobre las preocupaciones religiosas y sociales que las esclavizaban, y brillaron a menudo como poetisas, como doctoras y como princesas, recabando homenajes tales de respeto y de consideración que al estudiar la literatura arábigo-hispana muchos autores sospechan que entre los árabes españoles nació el espíritu caballeresco.

 

Las cosas hay que contarlas como son.



Johann Strauss - Galope de los bandidos


lunes, 19 de diciembre de 2022

Causa de la ruina de la monarquía visigoda

https://www.youtube.com/watch?v=LTyj856BtWY 

 

 

80. Causa de la ruina de la monarquía visigoda.— La verdadera y la única causa fue la forma electiva de la monarquía, que, poniendo el poder supremo al alcance de todas las ambiciones, animaba a todos los pretendientes, y daba calor a las intrigas, a las sediciones y a las guerras intestinas. Muza conocía la frecuencia y la periodicidad de estas luchas fratricidas, y esta fue la razón que explica por qué preparándose para aprovecharse de ellas, emprendiéndola sólo con los recursos de su Gobierno de África, no apresuraba sus preparativos hasta que en España estallara una nueva revolución. Y no tuvo mucho que esperar: el movimiento estalló en los primeros días de 711, y la lucha de los partidos presentó tal carácter de animosidad, que aun ante el común peligro el partido vencido no se reconcilió con el vencedor, ni se presentó con él en el campo de batalla sino para asegurar mejor su venganza, pasándose al enemigo en lo más empeñado del combate. La monarquía visigoda pereció, pues, porque estaba políticamente dividida, como Polonia sucumbió en el pasado siglo.

Félix Sánchez Casado, catedrático del Instituto de San Isidoro e individuo del Real Consejo de Instrucción Pública: Prontuario de Historia de España y de la civilización española, Madrid 1907.

 

Me han regalado, por mi cumpleaños, este libro de Historia de España, escrito en realidad en 1897 pero ampliado en la parte contemporánea en 1907 y que es, colijo, un manual para los profesores y maestros de las escuelas. En verdad tiene modos antiguos, que pueden entenderse mirando la época de composición, pero es muy interesante: cuenta muchas cosas que -en mi opinión- se han ido perdiendo por el proceso natural de degradación de la transmisión de los conocimientos. Así, mis mayores estudiaron la monarquía visigoda con mucho más empeño que yo (la famosa lista de los reyes godos, abandonada ya en mi tiempo pero citada como ejemplo del rigor y causa de los terrores estudiantiles de antaño), pero yo la estudié con mucha más profundidad que mis menores y estoy seguro de que muchos estudiantes de ahora dirían "¿visiqué?". 

El caso es que no recuerdo haber estudiado nunca, en ningún curso, un análisis de las causas de la caída visigoda, y me ha sorprendido el texto que reproduzco. Es que nunca me había parado a pensarlo.

Y, al mismo tiempo, el análisis me ha sonado no sólo lógico, sino también extrañamente familiar. Trece siglos después, aún nos reconocemos en el retrato de aquellos antepasados.



Richard Wagner - Tannhäuser (obertura)

 

martes, 13 de diciembre de 2022

Legal pero inmoral

https://www.youtube.com/watch?v=jf5j9db_bZY 

 

 

Patrimonio Nacional ha contratado un nuevo coordinador de estrategia comercial y márquetin. El agraciado ha sido Ignacio Manrique de Lara. Todo, por supuesto, dentro de la más exquisita legalidad. El sueldo no lo conozco, creo que no se ha hecho público, pero se da por seguro que es de seis dígitos. Parece ser que no se hace público porque, dicen, es un contrato "de alta dirección".

El agraciado resulta que también es marido de Nadia Calviño, la actual ministra de Economía y vicepresidente primera del Gobierno. Antes trabajaba en una empresa donde, han confesado, no le encargaban trabajos de responsabilidad (la empresa digamos que tenía tratos de muchos millones con el ministerio de Economía). No pasa nada. El proceso de selección fue público, ya que se convocó públicamente: en la página web de Patrimonio Nacional, solo ahí, no en el BOE ni en ningún medio. El anuncio daba diez días para presentar la documentación requerida, entre otras una memoria del plan comercial y de marquetin del consejo de administración, en el que se planteasen iniciativas para el incremento de los ingresos y actividades con una clasificación de las prioridades. 

No se sabe si alguien más se presentó al puesto; no se ha publicado una lista de admitidos y excluidos (aunque es algo que sí se hace en otros procedimientos, también de Patrimonio Nacional). Tampoco consta si hubo interesados que, quién sabe, se enteraron tarde o no se vieron capaces de presentar en diez días la memoria requerida.

Sí es curioso, sin embargo, que los otros doce componentes del consejo de administración de Patrimonio Nacional no hayan sido informados de esta contratación. Y es curioso porque, siendo todo escrupulosamente legal y una figura de "alta dirección", ¿por qué lo ocultó la presidente de Patrimonio a su consejo de administración? Valga decir que en el último consejo, se informó con todo detalle al consejo de la contratación de vigilantes de seguridad, jardineros y otros puestos. Pero no del interfecto. Que, por cierto, se contrató ¡sin entrevista personal! ¡Una figura de "alta dirección" que se contrata sin realizarle una entrevista personal! ¿En serio?

La presidente de Patrimonio Nacional, antes de serlo, había sido la secretaria de Estado de Economía. La mano derecha de Calviño, vaya. Sí, la que tuvo que dimitir por los millones de Plus Ultra. 

 

Sirva lo traído a colación como botón de muestra del estilo del Gobierno. De cómo hace las cosas. Formalmente legales. Tanto como el ascenso de Hitler y lo que vino después: todo fue, en todo momento, legal. Y, como con Hitler, pasito a pasito. Cada cosa a su debido tiempo. Pero es todo tan pestilente como lo de Patrimonio Nacional. todo huele a podredumbre, corrupción, mangoneo. Inmoralidad.

Legal, exquisitamente legal. No se le puede poner un pero. Pero inmoral hasta la naúsea. Y si usted no lo ve... es porque es usted uno de ellos. O de su cuerda, que en este país viene a ser lo mismo.

Dicen, ante la avalancha de reformas inmorales que está acometiendo el Gobierno (lo de la sedición, lo de la malversación, lo del cambio en la elección del CGPJ, lo de absolutamente cualquier otra cosa), que lo hace porque quiere resolverlo antes de las elecciones, lo suficientemente antes como para que sean asuntos ya olvidados cuando llegue el momento de votar. Los que lo dicen conocen el paño y a los votantes españoles, y tiene todo el sentido: los que se hubieran escandalizado de entre su bando ya lo habrán asumido y no lo tendrán en cuenta. Es su apuesta. Pero yo pienso otra cosa.

En primer lugar, yo no creo que muchas de las cosas que pasan sean prebendas que esté dando a ERC y Bildu a cambio de su voto (por ejemplo, los 1.200 millones adicionales que, de tapadillo vía enmiendas, ha destinado a "Cataluña"). Yo creo que no, que lo hace porque quiere. No creo que ERC tenga tanta fuerza negociadora: si Sánchez quisiera, bastaría con amenazarles: "si no me apoyáis, dimito, y ya sabéis que la alternativa será peor para vosotros". 

Tampoco creo que tenga especial prisa. No creo que él piense que su tiempo se acaba: no sé cómo, pero saldrá vencedor de las elecciones, que también las de 1936 tardaron 80 años en demostrarse que fue un pucherazo.

No, yo lo que creo es que ya ha perdido el temor. Ha visto que puede hacer lo que quiera, que nadie va a pararle. Fue declarado inconstitucional el arresto domiciliario al que nos sometió a todos cuando la pandemia, y ahí sigue. Casi todos sus decretos (su forma de gobernar) se los declaran inconstitucionales, y ahí sigue. Sus ministros y él mienten y se les pilla una y otra vez, y ahí siguen. Cuando sigue los trámites y solicita dictámenes previos, estos siempre son negativos. Los ignora, y ahí sigue. No es ya que muchas de sus propuestas son inmorales, es que los procedimientos que aplica para conseguirlo lo son en grado máximo (todo tipo de triquiñuelas y argucias para sortear los controles que marca la ley y vulnerar su espíritu, pero ¡eh!, siempre dentro de la legalidad). Y sin embargo ahí sigue. Nadie le va a parar, y lo comprobaremos cuando lleguen las elecciones generales. Esto, él ya lo ha descubierto. Así que ¿porqué andarse con rodeos, como si tuviera (que no tiene) remilgos o escrúpulos?

¿Cómo pararle? ¿Cómo detener esto?

Pero antes de contestar a esas preguntas, cabe plantear otra: ¿Es Sánchez, o es el PSOE - del que Sánchez es sólo su actual secretario general? Y por el PSOE no me refiero, o quizá sí, a la pléyade de militantes, concejales y alcaldes desparramados por toda la piel de toro y que conservan un convencimiento ingenuo, virginal, en la idea de que el socialismo es el sistema idílico. Quizá sea sólo el círculo interior del PSOE, los profesionales. Los que viven de la política o del partido, de sus cargos.

El fatalismo es la actitud resignada de la persona que no ve posibilidad de cambiar el curso de los acontecimientos adversos. No sé, yo cada vez más pienso que hemos de empezar a resignarnos.



Gaspar Sanz - Canarios (por Narciso Yepes)

 

martes, 6 de diciembre de 2022

Población en el País Vasco

https://www.youtube.com/watch?v=4bvZ-WCkXGE 

 

 

 

Leo en la prensa que en el País Vasco necesita que lleguen, en la próxima década, 400.000 trabajadores. Son cifras de la patronal vasca, Confebask.

En España, en las últimas décadas, la población ha aumentado. Peor no en todas las regiones: en Asturias, por ejemplo, no. Y en el PV, tampoco. Las cifras, ya se saben, se pueden manipular para que digan lo que se quiera. Pero la realidad es que en el PV ha habido épocas en la que la población ha disminuido, y cuando en España el número global de habitantes se disparó (como todos sabemos, por la inmigración), en el PV creció un poquito. Muy poquito, pero algo, que para un político es suficiente. Para que me entiendan: el número de vascos disminuyó, el número de habitantes subió. 

El caso es que ahora piensan que les falta gente. Se lamentan de que los jóvenes emigran y todo eso: lo normal en estos casos.

Pero nunca leo que los políticos lamenten la enorme cantidad de población que perdieron durante los años de plomo. La emigración que provocó ETA y la connivencia de los caciques locales con ETA. Nunca. O no existió, o lo desconocen, o no lo reconocen.

Y tampoco leo que a nadie entre ellos (entiéndase: como buena autonomía nacionalista, los caciques locales, que como en las provincias catalanas, son los que de verdad cortan el bacalao) se le ocurra que quizá, sólo quizá, estén haciendo de su comunidad una región antipática a ojos de los demás. Y que quizá, sólo quizá, la presión sobre el español que están ejerciendo, a la catalana, su proyecto de ley de educación (que intentará imponer extensiva y definitivamente el vasco, a la catalana), su anuncio de que para trabajar en la administración vasca habrá que saber vasco, esas cosas quizá, sólo quizá, disuaden un poquito a los demás españoles  de emigrar (de trasladarse) a tan idílico paraíso. ¿O creen que para generar simpatía y deseo de vivir allí basta con una campaña de publicidad?

Porque, digo yo, esos 400.000 trabajadores que quieren (para sus fábricas, que si no de qué), ¿de dónde quieren que salgan? ¿De los hijos que ya no tienen? Si no quieren emigrantes extranjeros, su única solución sería "robar" población a las otras regiones, ya que todos descartamos que suecos, daneses y austriacos vayan a mudarse en masa al PV. 

Me hace gracia: como en Cataluña, su convicción de que son unos genios les impide reconocer los errores que cometen. Y con esa actitud cualquier ingeniero convendrá conmigo en que ni harán un buen diagnóstico ni darán con una buena solución.

Buena suerte, claro. Pero tienen lo que se han buscado: de esos polvos, estos lodos.  

 

 

Hayde bluegrass orchestra - Wayfaring stranger 

domingo, 4 de diciembre de 2022

Cuando cae un edificio

Cuando un edificio cae se forma una polvareda. Cae con estrépito, el ruido se oye desde lejos y todos levantan la cabeza y miran qué ha pasado.

Pero en ese momento no hay nada ya que hacer, sino gestionar los escombros como se pueda.

La ruina de un edificio es un proceso lento. No es de un día para otro (salvo el momento final, el del estrépito). Lo importante es ver las señales de daños a tiempo, y repararlas a tiempo. No basta con ver las señales, señalarlas (o no) y seguir como si nada.

 

 

Estamos asistiendo al derrumbe del armazón institucional de nuestro país. Van cayendo puntales, van ocurriendo cosas, pero de momento las instituciones siguen ahí (menos en Navarra, que ya se va la Guardia Civil de Tráfico). Y España, la piel de toro, sigue ahí.

España se está desmontando. El país, no sólo el armazón institucional (que es sólo un paso previo). La clave es conseguir convertir España en la Yugolsavia post Tito. Y en unos años, no sé cuántos pero casi seguro tras la próxima victoria de los socialistas en unas generales (que tarde o temprano ocurrirá), habrá referéndum en Cataluña. Y saldrá que sí, ya veremos cómo se consigue pero sí. Y luego ya da igual lo que pase, aunque es fácil de imaginar. Convertirán España en Yugoslavia.

Algunos vemos las señales, y las señalamos, pero no se nos hace caso. Exagerados, se nos llama. Alarmistas, agoreros.

A la muerte de Almanzor cayó el califa. Aquello fue el principio del fin, pero nadie lo supo entonces. Y si lo hubiera dicho le habrían silenciado por exagerado, alarmista y agorero. 

viernes, 2 de diciembre de 2022

El turno de los funcionarios de élite

https://www.youtube.com/watch?v=ipYAT8l6ueo 

 

 

 

En el no apreciado transcurrir de las cosas, el Gobierno ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para cambiar el sistema de acceso al cuerpo superior de funcionarios. A los funcionarios de élite: abogados del Estado, inspectores de Hacienda, letrados y auditores superiores del Tribunal de Cuentas,… La crème de la crème (y también hay ingenieros, en esa crema). Como no cabía esperar otra cosa de un gobierno de Sánchez, todo parece indicar que va a ser una muesca más en su hacha de derribo del sistema institucional español. Y lo digo así porque, la verdad, tantas muescas no pueden ser casualidad: ha de ser porque hay un plan y un objetivo, que no puede ser otro que cargarse todo el andamiaje del Estado.

 

Hasta ahora, a esos niveles se accedía por oposición. Y una oposición especialmente dura. Pero con el nuevo acuerdo, cuando se acceda por promoción interna (lo que interesa, en verdad, a los sindicalistas) el nivel de los conocimientos que se exigirán se reduce al 20% del exigido hasta ahora, y la prueba oral (tan temida siempre por todos los opositores) se sustituye por un cuestionario tipo test (me niego a llamarlo examen). A cambio, se consiguen puntos (y no pocos) por antigüedad, cursos de formación interna y méritos similares.

 

Yo, ya saben, soy muy crítico con respecto al nivel de formación que otorga la universidad, y me río de los títulos. Pero es porque yo me muevo en niveles muy bajos de la profesión, más cercanos a la técnica práctica. Eso no implica que considere que un delineante con los trienios que sea pueda suplantar a un ingeniero superior senior.

 

Para que nos centremos: imagine que el médico que le hace el trasplante de corazón es en realidad un enfermero (o un celador, quién sabe) que lleva 20 años en el hospital y ha asistido a varios cursillos y seminarios (esto suena muy bien, salvo para los que hemos asistido a cursillos y seminarios varios y sabemos lo que realmente se aprende en esos cursillos y seminarios). Y no creo que le tranquilice saber (aunque dudo que llegaran a decírselo nunca) que el tal cirujano es amigo de la infancia del hermano del director del hospital, a diferencia del otro que se quedó sin la plaza porque había sido exnovio de la actual mujer del mismo director. Pero es que todo huele a eso. A intereses personales. A mangoneo.

 

Todos sabemos que rebajar el nivel de las pruebas de acceso rebaja el nivel de los que acceden. Todos sabemos que el cuerpo de funcionarios de élite es la clave de la Administración. De su competencia y de su independencia. Rebajar los estándares necesarios para ingresar rebajará su competencia. Permitir la inclusión de criterios no técnicos que faciliten el mangoneo afectará a su independencia. Facilitará el colocar a fieles peones en los puestos en los que interesa que estén. Ojo, que no digo que ésta sea la intención de este Gobierno, sino que aviso de que esta posibilidad lo permitiría a un gobierno con menos escrúpulos morales que el de Sánchez.

 

Entiendo el interés de los sindicatos, en esta jugada. Es obvio, les permitirá llegar a puestos a los que jamás llegarían por sus méritos. Pero no alcanzo a vislumbrar el interés del Gobierno, fuera de tener contentos a los sindicatos en año de elecciones. Y si este Gobierno no se mueve por intereses electoralistas ni busca tener una herramienta para controlar al funcionariado, no sé por qué lo hace. Lo que sí sé es que es una mala idea.

 

 

 

John Denver - Season suite: winter (versión de Parker Lanier)

lunes, 28 de noviembre de 2022

Refriega política

https://www.youtube.com/watch?v=Vm6BVKzAebY 

 

 

El otro día, en el Congreso, una diputada declaró en la tribuna que la ministra de Igualdad, Irene Montero, había llegado a donde había llegado "por haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias". ¡La que se montó! Ni el 7-0 de España en el Mundial, ni guerra de Ucrania, ni la chapuza de la ley "sólo sí es sí", ni la sedición, ni la Guardia Civil, ni nada. Ése pasó a ser el tema, nada importaba más. 

Por poner en antecendentes: La ley estrella de Montero, la del "sólo sí es sí", ha devenido en tal chapuza legal que muchos condenados por violación o agresión sexual están viendo rebajadas sus condenas, y en algunos casos siendo excarcelados. Montero, incapaz de reconocer un error, acusó a los jueces de ser fachas machistas (para ella es lo mismo) y proclamó que necesitan formarse (en feminismo) para aplicar correctamente la nueva ley. La otra diputada, entonces, se dirigió a la ministra diciéndole «Hay que tenerla de cemento armado para insultar a profesionales que se han pasado años estudiando Derecho y una oposición, cuando el único mérito que tiene usted es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias». La ministra Montero, lo sabemos todos, es licenciada en Psicología (suena muy rimbombante, pero es apenas nada) y su experiencia laboral no política se reduce a unos meses de cajera en un súper de barrio de Madrid. Es fama que su ascenso en su partido, Podemos, fue progresivo a medida que fue pareja de los aún dirigentes Rafa Mayoral, Juanma del Olmo y, finalmente, Pablo Iglesias, el macho alfa del partido, y que la primera medida que tomó cuando lo consiguió fue desplazar a la anterior pareja de Iglesias de su asiento contiguo en el Congreso de los Diputados a uno al fondo... justo detrás de una columna, donde ni se la podía ver. Cuando Sánchez negoció con Iglesias el gobierno, ya saben que para Sánchez todo está en venta, Iglesias consiguió una vicepresidencia para él y un ministerio nuevo para su pareja, Montero.

¿Consiguió el cargo Montero gracias a su relación con Iglesias? Bueno, en primer lugar no cabe otra explicación. Pero ¿y si no se hubiese ligado a Iglesias? Si todavía fuera pareja de Juanma del Olmo, ahora sería asesora en el ministerio de Igualdad (subordinada, pues, a quien fuese entonces la pareja de Iglesias); si lo fuera de Mayoral, también, pero además habría hecho de niñera de los hijos de Iglesias. 

Así que la ministra se ha ofendido no por estar donde no lo merece (recalco, hablamos de toda una ministra), sino porque alguien se lo diga públicamente. Es como ser cornudo, que una cosa es serlo y llevarlo con discreción, y otra que sea público y todos lo sepan, y peor aún que alguien te lo proclame. En España, que una injuria sea cierta no elimina el delito de injurias: el delito es hacer la injuria pública, ésa es la ofensa. Es discutible si lo dicho por la diputada es una injuria o una desapasionada descripción de la realidad, pero dado que todos hemos entendido el mensaje entre líneas, Montero tiene su razón al sentirse humillada.

Por otro lado, ya en su momento Pablo Iglesias se quedó a gusto (y estoy seguro de que no fue el único) poniendo como hoja de perejil a Ana Botella cuando era alcaldesa de Madrid por ser esposa de Aznar. Por no recordar la constante e impune sarta de insultos que profieren Montero y su bando a los del bando de la diputada, que parece que están ahí sólo para ser insultados.

La clave de todo, ya se habrán dado cuenta, es que Montero e Iglesias son de izquierdas y Ana Botella del PP. Y, sobre todo, la diputada en cuestión... de Vox. Y, claro: en este país hay dos libros de reglas: las que rigen para nosotros, y las que rigen para los de Vox (y los del PP, que no se me alteren mucho que les aplicamos también las reglas Vox). "Tiene un coño como esta mesa", le dijeron a la ministra en una entrevista en la SER. "Es un piropo muy bonito", respondió agradeciéndolo. Si lo hubieran dicho en una emisora de derechas...

¿Sirve este suceso para hacer reflexionar a los del bando de la insultada (Montero, no los de la diputada) sobre que no todo vale y que no se puede hacer del insulto al rival la constante práctica política? Pues estaría bien, pero no va a ocurrir. Lo de los dos juegos de reglas está demasiado interiorizado, en ellos y en todo el país. Más bien al contrario: ya tienen su excusa, unos, para ir a tumba abierta contra los de Vox, y los podemitas, en concreto, para ir contra todos los de derechas. "Ellos también nos insultan", dirán. "La violencia política, llevada a su máximo extremo", titulan en El País. La culpa es de Vox, por defenderse y devolver insultos.

Aunque convendrán conmigo en que, al menos, los insultos de Vox son más inteligentes que los zafios facha, machistas, racistas o xenófobos que les espetan a ellos. Si ni siquiera en eso están de acuerdo es que están ustedes más carcomidos por el partidismo de lo que yo creía. Pero si lo está, intente observar con imparcialidad el paisanaje y, sobre todo, la respuesta de los medios de comunicación y de los espontáneos que opinan en el debate, y comprenderá muchas cosas de este país.

 

 

Littlekings & Kalkovich - This is the life

 

viernes, 25 de noviembre de 2022

Las críticas al proyecto de EBAU

https://www.youtube.com/watch?v=oohml-P7Cio 

 

 

El Gobierno prepara una nueva configuración de las pruebas de EBAU, la antigua Selectividad. Y parece ser que su idea es juntar las Humanidades, Lengua - nacional o local-, Literatura, Filosofía e Historia, que le den a la Geografía, con la lengua extranjera y hacer una única prueba tipo test con tres preguntas adicionales a desarrollar en creo que unas 150 palabras.

Los profesores de Lengua - nacional y local - han salido en tromba a protestar. Los profesores de Literatura - creo que son los mismos-. Los de lenguas extranjeras. Los de Historia - pero no los de Geografía, aunque creo que son los mismos-, y por último los de Filosofía. Es decir: todos.

Todos protestan porque dicen que se minusvalora su especialidad, tanto por el hecho de mezclarla con las otras como por el tipo de examen.

Copio un testimonio, a modo de ejemplo, extraido de un periódico:

«En un discurso filosófico se necesita cierta madurez de argumentación y, si se hace tipo test, salvo que pregunten por el nombre de los filósofos a ver si los estudiantes aciertan con el nombre y con el siglo, no hay nada que calibrar. La sensación que se da es que cada vez se exige menos. Van a ser unos auténticos analfabetos»

La opinión la da una profesora de instituto. Que son los que han salido en tromba. Y yo no digo que no les falte razón, pero...

¿Por qué no hacen ellos la valoración cuando les toca? 

Si son profesores de instituto y les preocupa que sus alumnos ingresen en la universidad sin tener un suficiente nivel de filosofía, historia o la materia que les enseñen, ¿por qué no lo demuestran, suspendiendo a los alumnos cuando son ellos los que les examinan?

¡Ah, porque entonces cargarían ellos con la responsabilidad de suspender! 

Por mí, adelante con las pruebas tipo test. Se lo merecen. 

 

 

Giacomo Puccini - Tosca: Vissi d'Arte 

jueves, 24 de noviembre de 2022

Presupuestos 2023

https://www.youtube.com/watch?v=o4Yzj-m_SBk 

 

 

Les recomiendo encarecidamente que relean el artículo que escribí el 22 de abril de 2019 sobre la Lex Caecilia Didia. Fue fruto de la sabiduría que se extrae de la experiencia, y establecía que, primero, entre que se propone una ley y se vota han de pasar días suficientes para estudiarlas (por lo general, 24), y que las leyes han de ser para una sola cosa, no puede haber leyes que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid...

Como hecha la ley, hecha la trampa, poco después los romanos sacaron la Lex Junia Licinia, que perseguía las clausulas escondidas, no relacionadas o que serían malinterpretadas, y endurecía las penas por intentar saltarse la ley de claridad. 

Creo que se entiende la intención de los legisladores romanos: ya entonces había gobernantes que intentaban aprovecharse de su situación, y una de las mejores maneras de evitarlo es impedir que se salten los procedimientos. Combatir la tendencia del gobernante a que lo excepcional lo sea todo, siempre, y a usar todo tipo de triquiñuelas y argucias para evitar y soslayar los controles que legisladores bientinencionados pusieron para combatir las venalidades de los futuros gobernantes.

Hoy, mañana por cuando escribo, se vota, en el Congreso, la ley de presupuestos generales del Estado para 2023. Ayer se fueron conociendo algunas enmiendas (que son, por lo tanto, detalles y parte de la ley). Por ejemplo, que en marzo del 2023 la Guardia Civil dejará de controlar el tráfico en Navarra. Es curioso, porque en 2019 Sánchez, para que el PNV le votara los presupuestos, accedió a que la GC dejara el tráfico navarro. Lo que pasa es que no se firmó ninguna fecha concreta, y hablamos de Sánchez. Pero esta vez Bildu ha sido más listo y el acuerdo que le ha sacado (sí, al mismo Sánchez que juró y perjuró que jamás llegaría a ningún acuerdo con Bildu) es que se irán en cuatro meses. Los representantes políticos de los etarras que mataban guardias civiles en Navarra y que han hecho todo lo posible por expulsarlos. ¿Qué pensar, ante esto? Pues que no hacía falta matar a nadie, sólo esperar que Pedro Sanchez llegara al gobierno. No hacía falta soportar tanto sacrificio, el mirar siempre por encima del hombro y debajo del coche, el no contar a nadie en qué trabaja tu papá y todo lo que han tenido que tragar, si tan bajo valoraría el Gobierno su presencia que la iba a intercambiar por un puñado de votos para unos presupuestos.

Y es que Pedro Sánchez es un chollo. Con tal de que se le vote, acepta lo que sea. Lo que sea. 

Este año, a la vez que los presupuestos se votará una propuesta que elimina el delito de sedición. Lo de la declaración de independencia de Cataluña pasará a ser "desórdenes públicos agravados". No sé qué decirles: yo estuve allí. Lo que aquí se conoció como "la batalla de Urquinaona", en la que incluso prendieron fuego a una tanqueta de la policía con policías atrapados dentro y dispararon cohetes a los helicópteros de control policial, una "batalla" que duró varios días y dejó el centro arrasado, eso sí son desórdenes públicos agraviados. La ocupación del aeropuerto y de las vías del AVE, también. Lo del 6 y 7 de septiembre de 2017 no fueron desórdenes públicos, ni agravados ni sin agravar (para recordarlos, como ejemplo: recordando-aquel-septiembre). Sacarse de la manga en una sesión del Parlamento catalán una propuesta de ley, presentarla para votarla acto seguido, que esa ley anule ipso facto la vigencia de la Constitución en Cataluña (y del Estatuto) y promulgue unas normas por las que, por ejemplo, el presidente del gobierno catalán nombra a los miembros del consejo rector de los jueces (por no hablar de la fidelidad al nuevo régimen que se exigiría a los jueces)... Eso no son desórdenes públicos. ¿Unos desórdenes públicos promovidos y sustentados en los gobernantes, los directores de los colegios, la policía autonómica, los medios de comunicación oficiales y los privados que se benefician de las subvenciones del gobierno catalán, y las cúpulas de todas las entidades civiles (como los colegios profesionales de médicos, periodistas, etc.)? No me tomen el pelo.

Y eso que Pedro Sánchez, en su día y porque lo necesitaba, declaró que aquello no fue una sedición sino una rebelión, no cabía duda. Y que aseguraron, de palabra y por escrito, que no iban a tocar el delito dos días antes de anunciar que sí. ¡Si nos descuidamos...!

Por cierto: hecho el anuncio, salió el presidente del gobierno catalán y declaró que habían conseguido de Sánchez el acuerdo de eliminar la sedición, y que como hay que ir paso a paso, lo siguiente era quitar la malversación; huelga decir que a los líderes del prusés se les había condenado por sedición y por malversación, y que la inhabilitación política seguía por la malversación. Aparte, que si conseguían que no hubiera malversación no tenían que devolver lo malversado (no iban a hacerlo, pero...). Pues bien, el gobierno nacional pasó automáticamente a reconocer que sí, que ahora tocaba ese tema y los socialistas salieron en tromba a los medios a afirmar ¡que sí que había que reformarlo! Para los anales, espero que quede, la declaración de la ministra de Defensa Margarita Robles, juez en excedencia ella, de que no era lo mismo el corrupto que se queda el dinero para sí que el malversador que no se lo queda él. Como si no fuera punible que el dinero se lo quedaran los amigos del político; o peor aún, que el partido en el gobierno montara un entramado para desviar dinero público a sus afines, pongamos más de mil millones de euros a lo largo de los años en Andalucía. Que sí, que el dinero acabó, en realidad, en las manos de los proxenetas, los traficantes de cocaína, los restaurantes de marisco, los vendedores de coches de lujo y todos esos, pero ¡hombre, no me jodan!

Por suerte con esto de la malversación, una vez que se hizo notorio que también los socialistas se beneficiarían de que se despenalizara la malversación, han tenido que replegarse un poquito. Y, de momento, con estos presupuestos no va la malversación, para otra ocasión queda. 

Como gane Sánchez las próximas elecciones generales, se celebren cuando se celebren, y por ganarlas hay que entender que consiga formar una minimayoría frankstein una vez más... 

 

 

Miranda Lambert y Carrie Underwood - Somethin' bad 

lunes, 12 de septiembre de 2022

Carne de presidio

Los presidios no eran, originalmente, lo que todo el mundo cree, sino los fuertes fronterizos que los españoles empezaron a construir a medida que iban ampliando sus dominios, especialmente por el norte de Méjico y todo el vasto sur de los Estados Unidos que hay entre el Golfo y el Pacífico.

Ya conté, el otro día, que estaba leyendo un libro sobre los ingenieros en el imperio español (enlace aquí), y en él explica que los españoles, que querían que su imperio fuera réplica del romano que tenían idealizado, denominaron presidios a los fuertes fronterizos porque los romanos llamaban así a las fortificaciones que "presidían" el avance de las legiones. Solo que la frontera española estaba mucho más lejos que la romana, era mucho más larga y, sobre todo, contaban con muchos menos medios y hombres.

Estos fuertes, perdidos en las inmensidades de Tejas, Nuevo Méjico o Arizona, no eran destinos soñados, sino todo lo contrario. Guarniciones olvidadas, que recibían insuficientes soldadas, sin nada que hacer (ociosidad, madre de todos los vicios), sin medios para ser eficaces, a menudo con la subsistencia como objetivo fundamental, para defender a algún misionero loco (como es lógico, no hay comercio apenas en la frontera de Nuevo Méjico) o a los pueblos indios en los que hubiera habido éxito y se hubieran convertido al catolicismo. Hasta el punto que algunos presidios se clausuraron porque ¿para qué?

Pues bien, el libro cuenta que las guarniciones de los presidios empezaron siendo de 25 hombres, luego aumentados a 50 y finalmente a 100, y ésta era una cantidad que en la práctica no se conseguía. Porque había un problema: reclutar. Como he dicho, no eran los destinos soñados por nadie, no digamos ya por los que querían hacer una carrera de armas. Al final, y como es fácil de imaginar, las guarniciones se completaban "con toda clase de desesperados, perezosos e irresponsables -con toda franqueza la escoria del Imperio-".

Fácil es imaginar de dónde vendría la expresión "ser carne de presidio". 

viernes, 2 de septiembre de 2022

Los 50 españoles más importantes de la Historia

https://www.youtube.com/watch?v=jeCy_L02bFY 

 

 

¿Quiénes serían? ¿Con qué criterios? ¿Por qué 50?

¿Por qué 50? Porque menos es demasiado injusto, buscar un número redondo menor (¿los 25?) obligaría a dejar fuera nombres que tienen que estar, y un número redondo mayor (¿los 100?) metería a nombres que no deben compartir categoría con algunos de los 50. 

¿Con qué criterios? Atendiendo a los méritos de cada uno, faltaría más. Las razones para que esté Goya no tienen nada que ver con las razones para que esté Felipe II, por ejemplo. He intentado abrir el abanico lo más posible y meter, en cada subcategoría, sólo a unos pocos, así que muchos se han quedado fuera no porque no merecieran estar, sino porque en su categoría ya había demasiados que lo merecían aún más. Pensemos, sobre todo, en artistas como Manuel de Falla o descubridores como Jiménez de Quesada o Hernando de Soto; sin escarbar más, tampoco menciono a ningún prohombre de los siglos XVII y XVIII.

Y, por fin, ¿quiénes serían?

Un primer bloque lo forman 5 nombres que eran españoles pero no lo sabían, porque en aquel momento el mundo se estructuraba en romanos y no romanos:

- Viriato

- Séneca

- Trajano

- Adriano

- Marcial

El segundo bloque, lógicamente, lo forman reyes. 8. Los, en mi opinión, más importantes reyes de la Historia de España, puestos por orden cronológico:

- Recaredo

- Don Pelayo

 - Sancho III el mayor

- Fernando III el santo

 - Isabel, la Reina Católica

- Fernando, el Rey Católico

- Carlos I, nieto de ambos

 - Felipe II

El tercer bloque podría llenar una lista de 50: exploradores, conquistadores, jefes militares... La he reducido a 9:

- Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid

- Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán

- Vasco Núñez de Balboa

- Juan Sebastián Elcano

- Hernán Cortés

- Francisco Pizarro

- Pedro de Valdivia 

- Miguel López de Legazpi, en representación de todos los descubridores no nombrados, y

- Blas de Lezo, en representación de todos los grandes militares no nombrados.

El cuarto nombre son artistas, que tras una fuerte criba se han quedado en pintores y escritores, y sólo he podido reducir a 6 pintores y 8 escritores:

- Goya

- Velázquez

- Murillo

- Zurbarán

- Picasso

- Dalí

- Miguel de Cervantes

- Lope de Vega

- Pedro Calderón de la Barca

- Francisco Quevedo

- Luis Góngora

- Baltasar Gracián

- Gustavo Adolfo Bécquer 

- Benito Pérez Galdós 

13 personalidades, a saber:

5 médicos:

- Averroes, médico y filósofo en la España musulmana

- Miguel Servet, descubridor de la circulación menor de la sangre

- Fco. Javier Balmis, médico que llevó la vacuna de la viruela a todo el imperio español

- Dr. Ferran, médico e inventor de importantes vacunas

- Santiago Ramón y Cajal, que no necesita información adicional

4 ingenieros y arquitectos:

- Isaac Peral, inventor del submarino

- Juan de la Cierva, inventor del autogiro

- Eduardo Torroja, ingeniero de estructuras

- Antonio Gaudí, arquitecto

y 4... pensadores:

- Bartolomé de las Casas, sacerdote clave en el Descubrimiento de América 

- José Ortega y Gasset, filósofo

- San Ignacio de Loyola, en representación de todos los santos

- Santa Teresa de Jesús, en representación de todas las santas

Llevamos 49, falta uno. Y ese puesto, al ser la lista mía y hacer lo que yo quiera, se lo reservo a...

- Ruy López.

Que usted no lo conozca no es raro: es del siglo XVI. Pero sepa que su nombre se recordará siempre y en cualquier lugar del planeta. Allá donde una persona sepa de ajedrez. Debería bastar decir que es el primer nombre asociado al ajedrez, el primer teórico "mejor jugador del mundo", uno de los pocos que ha dado su nombre a una apertura. Pero por si eso no fuera suficiente, digamos que hasta que se desarrolló la variante del dragón de la apertura siciliana se consideraba que si las blancas empezaban con 1 P4R., tenían la partida ganada. Porque así empezaba la apertura Ruy López, también llamada apertura española, o también partida española, y esa apertura daba una ventaja tal que mal debían hacerlo las blancas para no ganar. Y era una apertura muy sencilla: 1 P4R P4R. 2 C3AR C3AD. 3 A5C. Ruy López es la prueba indiscutible de que en el siglo XVI España dominaba el mundo en todos los ámbitos. Y el ajedrez se divide en anterior a Ruy López y posterior.

 

¿Podría haber reducido esta lista a, pongamos, 10? Sí, podría, aunque cometería 40 injusticias. Y sería la injusta lista de los 10 españoles más importantes de entre los más importantes de la Historia. Que, en mi opinión, serían: los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II, Elcano, Cortés, Cervantes, Velázquez, Goya y San Ignacio de Loyola.  

 

Antes de terminar...

Como he dicho, esta lista es mía y puedo hacer lo que me dé la gana, y lo que hago es dar un nombre adicional. Como un áccesit.

Con doble trampa, además, porque no es un nombre, son dos. Y no son dos personas reales, son:

- Don Qujote y Sancho Panza

Convendrá conmigo que ese par ha de estar, por fuerza, en cualquier lista de los españoles más importantes de la Historia.

 

 

 

Manuel de Falla - El sombrero de tres picos. Danza del molinero (a la guitarra)


viernes, 26 de agosto de 2022

Con la barba sobre el hombro

...Pues viendo Cortés que para socorrer a unos pueblos de los que le demandaban socorro e ir a ayudar los de Chalco para que viniesen a nuestra amistad no podía dar recaudos a unos ni a otros, porque allí en Tezcuco habíamos menester estar siempre la barba sobre el hombro y muy alerta, y lo que acordó que... 

Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España

Bernal Díaz del Castillo fue un soldado de Hernán Cortés que participó en la conquista de Méjico y que años después escribió sus recuerdos de esa conquista. Y es importante recalcar que era un soldado, porque a diferencia de los oficiales pasa las penurias, que fueron muchas, en grado máximo.

Y una de ellas es que tenían que estar siempre con el arma a punto, temiendo que en cualquier momento les agredieran los indios. En el pasaje concreto están en Tezcuco, pueblo próximo a la ciudad de Méjico y hasta poco antes aliado de los aztecas, y que Cortés había sabido ganar para su causa. Pero, a pesar de que se suponía que eran amigos de los españoles, estos no se fiaban: había demasiados entre ellos que tendrían amigos y parientes entre los mejicanos, por ejemplo. Además esta etapa de la conquista sucede después de la Noche Triste, cuando tuvieron que salir de Méjico luchando por su vida. En cualquier momento podía la población de Tezcuco alzarse contra ellos.

Por lo que, como dice Díaz, estaban siempre "la barba sobre el hombro".

No se puede decir más claro.

 

martes, 16 de agosto de 2022

Blasco de Garay

https://www.youtube.com/watch?v=q8AuPWZNxpY 

 

 

Mi enciclopedia infantil no hablaba bien de Blasco de Garay: decía que debía su fama al error de un erudito, un tal Navarrete, que en 1825 creyó que Garay había inventado la navegación a vapor en el siglo XVI. La cosa, sin embargo, es más compleja.

Nada, en la vida de Garay, es en realidad seguro. No se sabe cuándo nació, se cree que hacia el año 1500, ni cuando murió, se habla de 1552. Se cree que era de Toledo, que sería de familia hidalga, esto último, aparte de por su rimbombante apellido, por la anécdota de que tuvo que empeñar su espada por hambre.

Lo cierto en Garay es que presentó un arbitrio al rey Carlos I. Ya conté en mi entrada anterior que gracias al libro "Un imperio de ingenieros" conocí qué era un arbitrio: una propuesta, que si salía bien podía acarrear un beneficio al arbitrista. Y la propuesta de Blasco de Garay era... barcos movidos por ruedas.

Retraigámonos a 1538: la batalla de Préveza. Como todos sabemos, "la más alta ocasión que vieron los siglos" fue la batalla de Lepanto, el año 1571. Sorprende un poco lo retrasado de la fecha, ya que españoles, venecianos y turcos llevaban décadas combatiendo entre sí; la explicación fue la batalla de Préveza. Para definirla, baste saber que Lepanto fue la repetición de Préveza, pero con los errores bien aprendidos. Entre ellos, que el mando absoluto lo han de tener los españoles y que a los venecianos hay que ponerlos en posiciones en las que no puedan escaparse y tengan que pelear. Pues en Préveza los españoles descubrieron que los venecianos, aparte del compromiso de colaborar con el resto de coaligados (España y el Papado), tenían la orden secreta de no hacer nada que pudiera perjudicar a la Serenísima, y perder barcos en una batalla era perjudicarla. En Lepanto, por si acaso, además llenaron las galeras venecianas de soldados españoles. Por si acaso.

¿Pero qué pasó en Préveza? En el siglo XVI los barcos de guerra básicos eran las galeras y los galeones. Los galeones eran grandes, capaces de estar bien artillados y con abundancia de tropas dentro. Pero sólo iban a vela. Las galeras, en cambio, tenían remeros (galeotes). Eran más ligeras, no tenían tanta artillería, pero eran mucho más maniobrables. Sobre todo si no hacía viento, que condenaba a los galeones a la quietud y los convertía en presas fáciles de las galeras. Tanto en Préveza como en Lepanto, para atacar al turco España, Venecia y el Papado habían formado un Liga a la que aportaban medios, barcos, soldados y marineros, mandos y dineros (España, siempre la mitad, Venecia un tercio y el Papado un sexto; tengamos presente que Venecia era la principal afectada de la expansión de los turcos e iba perdiendo gradualmente todas las posesiones que había ganado en la época de los bizantinos). En pocas palabras el caso es que la flota de la Liga trabó combate con la flota turca en Préveza, y que en un momento dado, que se paró el viento y los galeones españoles quedaron inutilizados, por razones sobre las que existen disparidad de criterios las galeras venecianas se acobardaron y se largaron, dejando a los galeones españoles inmovilizados. Es un resumen muy simplificado, claro está, y baste decir que no nos fue bien. Aunque en la batalla se produjo una de las defensas más heroicas de la Historia de España.

Resulta que en un momento dado se habían quedado retrasadas tres naves, paradas sin viento, con dos galeras del Papa con ellas, y el turco Barbarroja lanzó 50 galeras contra ellas. Las dos galeras papales fueron abordadas, y dos de las naves incendiadas. Quedaba una, inmóvil. En esa nave estaba el capitán vizcaíno Machín de Munguía, con una compañía de soldados viejos (veteranos) españoles, unos 200 arcabuceros y unos 100 coseletes (infantería que acompañaba y protegía a los arcabuceros y que llevaban coraza y pica). Se llegan a juntar unas 85 naves turcas en torno suya, cañoneándola; como no lograban hundirla, la abordaron, y los españoles... se dejaron abordar. Y cuando tuvieron a los turcos a bordo, les dieron las del pulpo. Los turcos se retiran e invitan a Munguía a rendirse a cambio de grandes partidos y mercedes del Sultán. Munguía responde que él ya tiene señor al que servir, que no va a rendirse y que va a defender la nave hasta la muerte. Ante tal respuesta, se dedican a cañonearla. La nave es un cascajo, pero al caer la noche los españoles, muchos de ellos vascongados y con conocimiento de las artes del mar, reparan la nave, achican sin parar el agua que los está hundiendo, y con una pequeña vela que consiguen izar se largan de ahí. 13 galeras descubren la maniobra y se lanzan en su persecución, pero les llega el rumor (incorrecto) de que se acercaba la armada española, y dan media vuelta. Los españoles escapan y por último al cabo de 5 días consiguen llegar a Corfú, donde se había refugiado la flota de la Liga, que les daba ya por hundidos.

La batalla de Préveza ocurrió en 1538, y después de ella seguir con la Liga era una tontería; hicieron algunas escaramuzas para salvar el honor de los jefes, y poco más (también, la toma y defensa de Castelnuovo, pero ésa sí que es otra historia, de la que valga como aperitivo la entrada de wikipedia, y un pequeño detalle: entre los españoles que defendieron la plaza estaba... Machín de Munguía. Tras la caída de la plaza y hecho prisionero Munguía, Barbarroja volvió a ofrecerle el entrar al servicio del Sultán, Munguía volvió a negarse... y no les quedó otra que decapitarlo). En definitiva, hasta la caída de Chipre (veneciana), no volvería España a atender los ruegos de la Serenísima.

Por cierto que en Préveza aprendieron una enseñanza que encontraron fundamental y que aplicaron en Lepanto: hay que combatir siempre teniendo al enemigo entre nuestra flota y tierra. Porque ocurre que muchos marineros, viéndose en peligro, cuando no perdidos, y con la costa cercana, abandonan los barcos en barcas y esquifes. En Préveza fue suerte que entre nuestras tropas había gente avezada en las cosas de la mar y en el oficio de marinería y conseguían manejar los barcos.

Pero volvamos a Blasco de Garay.  1539. Estaba claro que las naos y galeones, en ausencia de viento (o con viento desfavorable) tenían un serio problema de movilidad. Y las galeras no eran la panacea: los galeotes ocupan mucho espacio, requieren mucho, y, obvio, su esfuerzo no puede ser sostenido. Además, la maniobra de la ciaboga era lenta y amplia. Y a Blasco de Garay se le ocurre que si las naves llevan dos ruedas laterales con paletas, accionadas a través de árboles desde el interior, todos los problemas antedichos desaparecerían. Eleva su arbitrio de una máquina “para hacer caminar las galeras y grandes embarcaciones, aun en tiempo de calma y sin velas” a Carlos I, y éste le cede algunas naves para sus experimentos (y le promete mercedes si los resultados son positivos).

Las primeras pruebas se hicieron en Málaga, en 1539, 1540 y 1542, y sirvieron para subsanar algunos defectos. Y el 17 de junio 1543 se monta la gran prueba en el puerto de Barcelona. Tendrían que haber asistido el rey Carlos y el príncipe Felipe (luego, Felipe II), pero por problemas de agenda no asisten ellos sino sus representantes, entre ellos el tesorero Rávago. Quedémonos con este último nombre.

En el puerto barcelonés está la nao Trinidad, con 200 toneladas de grano, poca broma, a la que le han acoplado las ruedas de Garay.

La comisión, en la que había marineros expertísimos, acreditó que la nao navegó más rápido que las naves normales, recorriendo 3 leguas en una hora y haciendo ciabogas mejor que las galeras. Pero a Rávago, que había sido hostil al proyecto desde el principio, no le convenció, e informó al Rey que mejor se olvidase del asunto, por complicado, costoso y tal vez peligroso. Carlos I, qué se le va a hacer, otorgó algunas mercedes y una única dotación económica a Garay, y se aparcó el asunto. El ingenio de Garay se desmontó, no había planos, Garay no explicó a nadie cómo hacerlo funcionar (además, desde el exterior sólo se veían las paletas)... Vamos, que lo que se montó en el barco no se sabe a ciencia cierta.

Tras esta historia, no le fueron bien las cosas a Garay. Pasó necesidad, empeñó su espada, acabó solicitando que se le concediera algo "por amor de Dios" y, desengañado, muere en la pobreza.

¿Cuál era la clave del invento de Garay? ¿De verdad movió el barco con la fuerza del vapor? 

Navarrete era un estudioso de los archivos de Barcelona y encuentra, referido al experimento de Garay, la mención de "una gran caldera de agua hirviendo". Casemos esto con el peligro que veía Rávago de que "había mucha exposición a que estallase con frecuencia la caldera", y con menos información que esta  los neohistoriadores catalanes afirman que las pirámides las construyeron los catalanes.

Aunque... Rávago estuvo en el Trinidad. Y en su informe del 22 de junio a Carlos I no habla de ninguna caldera. Un exceso de celo de los historiadores, achacable quizás al Romanticismo imperante. A fin de cuentas, también todos los mitos catalanes se los inventaron un padre y un hijo, a mediados del siglo XIX, fingiendo que habían encontrado documentos originales.

En mi opinión, puede que un crédulo historiador crea posible que en 1540 un ingeniero desarrollase la tecnología del vapor y la aplicase a escondidas a un barco de la época, pero ningún ingeniero, ningún conocedor de las complicaciones tecnológicas, lo creería por un segundo. Esto no es como hacía mi viejo profesor de Estadística, que cuando las demostraciones matemáticas se embrollaban escribía el resultado final diciendo "esto, se coge, se opera y sale todo". No, hay muchísimos problemas que se han de resolver antes de mover un barco por vapor.

¿Entonces? ¿Qué inventó? Está claro que las ruedas se movían desde el interior por medios mecánicos: fuerza bruta, fuerza de personas accionando cigüeñales (puede que ése, el cigüeñal, fuera el gran secreto de Garay). ¿Y qué salió mal? Supongo que la estimación de las personas necesarias. Supongo que pensaría que 4 personas podrían mover 100 toneladas, y se encontraría que no, que necesitaría muchas más. Que las personas se cansasen antes de lo previsto, yo qué sé, seguro que fueron cosas de esas. El rendimiento del invento, en definitiva. Quizás (ni idea) se inspiraría en algún relato de que en China o los sumerios o alguien en la antigüedad había tenido barcos que navegaban por paletas, y no caería en la cuenta de que sería en ríos tranquilos, no en mar abierto, y se haría ideas equivocadas. Ya digo, no sé de dónde le vino la inspiración o qué tenía en mente. Y tal vez Rávago se diese cuenta de que sí, la música sonaba muy bien, pero en la práctica no era viable por agotamiento.

Pero ¡ey!, en 1539 un ingeniero español, Blasco de Garay, construyó barcos movidos por ruedas de paletas. Alucinante. No es la imagen que teníamos de los muy brutos, ¿verdad?




Antonin Dvorak - Canciones que me enseñó mi madre

 

lunes, 15 de agosto de 2022

Un imperio de ingenieros

https://www.youtube.com/watch?v=WI7YCYR4EyM 

 

 

Durante la pausa de la comida en una visita a obra en Valencia aproveché para dar un paseo por el barrio. Encontré una librería (a punto de cerrar, era la hora de comer); entré, ví rápido un libro que pensé que podría gustarme y sin pensármelo mucho lo compré (ya a oscuras). El libro se titulaba "Un imperio de ingenieros", rezando el subtítulo "una historia del Imperio español a través de sus infraestructuras", y eran sus autores Felipe Fernández-Armesto y Manuel Lucena Giraldo. Cuando lleguen las vacaciones de verano lo leeré, pensé. Y a la cartera.

Llegadas las vacaciones, llegó el momento. ¿Fue un acierto comprarlo o una pérdida de dinero?

Fue un gran acierto.

El imperio español fue especial, único. Antes y después que él hubo imperios asombrosos, pero fueron imperios territoriales. Imperios donde podías ir con relativa facilidad de una punta a la otra, y aunque fueran extensísimos no había entre extremos las distancias que sí se daban en el español. Hablo, claro, de imperios preindustriales. También hubo imperios extensos, como el portugués, el inglés o el holandés, pero eran imperios "costeros": de las costas y de los puertos clave no salían. Sólo el español penetró en los territorios. Y no (sólo) con ánimo de explotarlos, sino también de desarrollarlos. Porque esa fue otra característica que los imperios costeros de su época no tuvieron: al igual que hicieron los romanos, modelo de imperio para aquellos españoles, ellos incorporaron los territorios a su monarquía, para ellos tan súbditos del rey eran los peninsulares como los no peninsulares.

Y para esa asimilación, los ingenieros resultaron fundamentales.

El libro, que cuenta todas estas cosas, es entretenidísimo. Supongo que en las próximas entradas traeré a colación cosas que cuenta, pero ahora quiero, a modo de introducción, referirme a dos detalles de cómo era, en la Edad Moderna, la profesión de ingeniero en España.

Según estudios, en el siglo XVI había 4 categorías de "ingenieros": teóricos, artistas, soldados y ejercientes.

Los teóricos en realidad no eran muy ingenieros: eran científicos y gente de despachos, no personas de obra.

Los artistas son lo que ahora llamaríamos arquitectos. Para ellos, la belleza del resultado era importante.

El tercer grupo, los soldados, son los ingenieros militares y navales. Gente que construye barcos, que mejora cañones, que prepara defensas o levanta puentes.

Y el cuarto grupo, los ejercientes, son los técnicos especialistas: niveladores, constructores, fundidores, relojeros, etc.

Como se intuye (y conté en una entrada hace años), los ingenieros descendemos, sobre todo, de la rama militar de la profesión. Y es lógico, ya que los ejércitos eran la mayor entidad organizada y la que tenía necesidades que resolver de manera expeditiva. Si había que construir un campamento, fortificar un perímetro o atravesar un río, la sociedad podía tomarse su tiempo para llevarlo a cabo, pero el ejército no. De ahí que en su seno se encontrase a los ingenieros. Pero lo importante es que ya entonces estaba la ocupación de ingeniero reconocida como tal, por más que el acceso no estuviera reglado.

Y una cosa que no sabía: los arbitristas, los que proponían arbitrios. Leo en el diccionario de la RAE que un arbitrista es una "persona que propone proyectos o soluciones quiméricos, especialmente en el ámbito de la política y la economía", claramente una degeneración de su significado original (y que el DRAE recoge como segunda acepción). Pero en la Edad Moderna el arbitrista era otra cosa: era un ingeniero (o no necesariamente) que proponía un arbitrio: una idea, un plan, un proyecto. Si la Corona, el Cabildo o quien fuera aceptaba acometerlo, y si tenía éxito, utilidad o beneficio, al arbitrista se le daba una merced, una ganancia. No hacía falta que fueran inventos, como las patentes actuales: si uno traía un proyecto (en ese momento, una ocurrencia) de un silo para el grano, una toma de agua para poner una fuente en la plaza Mayor o el trazado de un camino a alguna ciudad distante, por poner ejemplos, si conseguía convencer a las autoridades y luego hacerlo realidad, el proyectista (o sus herederos) recibía el premio correspondiente. Y yo me alegro de que así fuera.

Esto de los arbitrios, por cierto, me ha hecho comprender mejor la vida de un ingeniero sobre el que tratará una de mis próximas entradas: Blasco de Garay.

En definitiva, que yo sea un rollazo explicándome no significa que el libro no sea ameno e interesante, y recomiendo encarecidamente su lectura. En verdad, el dominio técnico de España en aquellos siglos es evidente, y fue causa necesaria para el mantenimiento del imperio. Un imperio, repito, como no ha habido otro.

Para terminar quiero recomendar la presentación que se hizo del libro en la Fundación Rafael del Pino (ya que el libro fue una iniciativa suya vehiculada a través de su fundación): https://frdelpino.es/video-frdelpino/un-imperio-de-ingenieros/. Da gusto oír a los dos autores.

Lo dicho, todo ingeniero que se precie debería leerlo. Siquiera para saber que una fanega era un rectángulo de 576 estadales cuadrados, información utilísima para quien sepa lo que es un estadal y que el libro dice: cuatro varas. La vara, explica también, equivalía a 3 pies. O a 4 palmos, como prefiera. Lástima que aquí comete el libro su error, cuando en el apéndice de unidades pasa éstas a unidades métricas, se nota que son hombres de letras y no les salta el error a los ojos: dicen que la vara son 0,835 milímetros, cuando querrían decir 0,835 metros o 835 milímetros. Lo que en definitiva nos lleva a decir que una fanega eran aproximadamente 0,64 hectáreas.

 

 

Ashley McBryde - A little bar in Dahlonega