viernes, 9 de junio de 2023

Algo no va bien en la enseñanza, pero da igual

Parece ser que España no ha salido muy bien colocada en las pruebas internacionales de comprensión lectora, que se realizan a niños de 9 y 10 años; dicen que es la edad en la que los niños pasan de aprender a leer a aprender leyendo. Y parece ser que Cataluña ha salido muy, muy mal posicionada. Como si los niños catalanes fueran (¡ya!) un curso por debajo de los asturianos. Entiéndase, no todos, los de los elitistas colegios de pago casi seguro que no, pero la media da ese valor (así que imaginen ustedes el nivel de los de los colegios públicos si quitamos del conjunto los niños de los colegios privados). Cabe señalar que no todas las comunidades autónomas se prestaron a esas pruebas, pero Cataluña sí y es lo que me importa ahora.

Parece ser, también, que los resultados del estudio se disponían antes de las elecciones municipales y autonómicas pero no se hicieron públicos hasta el día después, no hace falta pensar mucho para suponer el porqué.

El caso es que, una vez conocidos, algunos articulistas de prensa han comentado el asunto. No mucho, no con mucha insistencia, se ve que es algo que o no es importante, o a nadie interesa o, simplemente, como no tiene arreglo ¿pa'qué? 

Yo llevo años diciéndolo. Que no vamos bien, que no estamos reflexionando sobre el modelo y no estamos reflexionando bien, que esto iba a pasar.

Y, sin embargo.

Sin embargo, el tema ahí se ha quedado. Olvidado, Nadie le ha dado ya importancia. Y si los lectores no le dan importancia, los escritores no insisten.

El problema de la enseñanza, mientras no sean los padres - y la sociedad- quienes exijan que se resuelva, no se va a resolver. Si a los padres en Cataluña se les dice que su sistema educativo es tan malo que en 4º de primaria los niños ya llevan un año de retraso - sobre los asturianos, quiero decir: no sobre un sistema excelente- y los padres ni se inmutan, pues qué quieren que les diga.  

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