(la canción hippy por excelencia, ¿no creen?)
Acostumbra el
calculista accidental a toparse más a menudo de lo que querría con naves que
tienen correas Z en la cubierta. Y es porque, en opinión de este calculista,
las correas Z son como los abejorros: es imposible que vuelen, pero lo hacen. Y
las correas Z es imposible que se sostengan, pero ahí están. Con el paso de los
años, mi incredulidad se ha mantenido, pero mi tolerancia se ha multiplicado
por mil: hace doce años, por ejemplo, obligué a una empresa a gastarse un
montonazo de euros para sustituir unas correas Z que, en mi opinión, no valían;
hoy he dado por buena una cubierta con correas Z a las que además quieren poner
encima placas fotovoltaicas.
La única condición
que pido para aprobar las correas Z es… que no me pidan explicaciones ni
demostraciones.
Hagamos, por
ejemplo, una demostración en un caso prototípico: una cubierta, obviemos el
viento pero pongamos 40 kg/m² de nieve y 10 kg/m en las correas debido a
instalaciones suspendidas. La cubierta es una chapa grecada, 8 kg/m², y la
separación entre correas es de 1,80 m. El faldón de cubierta tiene una
pendiente de 6°, y la separación entre pórticos es de 8 m. Por simplificar, las
correas son biarticuladas.
¡Ah!, además las
correas se ponen en el sentido correcto: subiendo.
Nota: como BLOGGER no me acepta las letras griegas, les daré una tipografía especial.
La carga vertical,
mayorada, que tiene cada correa es: 1,35x(1,8x8+8)+1,50x(1,8x40+10) =153,24
kg/m, he supuesto que la correa pesa 8 kg/m, una ZF.225.2.5. Esta carga está
desviada 6° respecto del eje Y; la carga proyectada en los ejes X e Y es:
- En el eje X: 153,24xseno(6)=16,0 kg/m
- En el eje Y: 153,24xcos(6)=152,4 kg/m
Hasta
aquí, todo muy fácil. Pero resulta que los ejes X e Y no son ejes de simetría,
y no son ejes principales de inercia de la sección, por lo que las fórmulas
habituales no son de aplicación, se han de emplear fórmulas más complejas. Para
hacer el cálculo habitual, se ha de pasar a los ejes z y h , que me
disculparán si denomino 1 y 2 respectivamente. Estos ejes tienen una
orientación a que depende de cada sección, y los prontuarios dan
el valor de la tangente. En nuestro ejemplo, 0,304 (a=16,91°).
De esta manera, las cargas proyectadas son:
- En el eje 1: -16xcos(16,91)+152,4xseno(16,91)=29,0 kg/m
- En el eje 2: 16xseno(16,91)+152,4xcos(16,91)=150,4 kg/m
Ahora que ya tenemos
las cargas proyectadas en los ejes correctos, calculamos los momentos
flectores:
- En el eje 1: 29x8²/8=232 m·kg
- En el eje 2: 150,4x8²/8=1.203,2 m·kg
Y la tensión en la
correa es entonces: 232x100/10,6+1.203x100/64,1=4.065 kg/cm²; obviamente, la
correa rompe. Y sin embargo, aunque me he inventado los números del ejemplo,
ésta es la correa que se pondría o incluso una más pequeña, ya que
1.203x100/64,1=1.876 kg/cm²; quiero decir, no la que pondría yo, que conste,
sino la que pondría… digamos el fenicio que la pone.
Yo
suelo explicar a todo el mundo que estas correas funcionaban bien hace muchos
años, cuando las cubiertas de las naves tenían mucha pendiente; de hecho, la
pendiente ideal para estas correas es precisamente el ángulo a de su
sección, en este caso 17°. Pero como ahora vamos a cubiertas con mucha menos
pendiente, estas correas no son las idóneas; yo siempre pongo C.
Mi problema es que
una cosa es lo que yo calculo y otra lo que veo. Y lo que veo es que estas
correas están en todas partes y siempre aguantan. Me las he encontrado que
según mis cálculos están a 10.000 kg/cm², y ellas sin enterarse.
¿Entonces? Alguna
explicación tiene que haber, ¿no? Pues claro que la hay: que no es la correa la
que sostiene la cubierta, sino la cubierta la que sostiene a la correa. Las
chapas o los paneles de cubierta (o las uralitas, en las antiguas) siempre se
apoyan en varias correas. Pues bien, en su plano estas chapas son
indeformables; pueden pandear si la compresión es importante, pero no van a
tener deformación por flexión en su plano. Por lo tanto, la carga proyectada en
el eje 1 es absorbida por la cubierta, no por las correas; éstas sólo han de
resistir la carga en el eje 2, que ya vemos que da una tensión admisible.
La siguiente
pregunta que yo me hago es: la carga que absorbe la cubierta, ¿a dónde va? El
panel no va de pórtico a pórtico, a menudo no va de cumbrera a canalón; tampoco
va a ser el canalón quien la absorba ni el remate de la cumbrera. ¿Entonces?
Pues lo que tiene que ocurrir es que la carga sí va por la correa y no por la
cubierta como he dicho antes; solo que ahora hemos de considerar la correa
indeformable en el plano de la cubierta, lo que equivaldría a una inercia en el
eje 1 infinita.
Todo esto puede ser
así, pero hemos de considerar que la cubierta es parte del elemento resistente;
que hace un todo con las correas, por así decirlo. Y aquí aparece un problema,
si usted se pone muy quisquilloso: demostrar esta vinculación. Demostrar que la
chapa no va a pandear, que en caso de sismo mantiene el comportamiento
solidario, qué se yo. Imagine que es un panel y el otro está encabronado con
usted: justifique la colaboración de la chapa exterior del panel. Ahora imagine
que la cubierta es de uralita, con las fijaciones que tenía y el deterioro que
tiene, que menudas cubiertas he llegado a ver.
Pues
resulta que todo esto está muy bien, pero no termina de cuadrar: que la
cubierta colabore con la correa no resuelve el problema, porque la carga en la
dirección Y, que no la absorbe la cubierta y se la traga la correa (en esto
estamos todos de acuerdo), se descompone en las direcciones 1 y 2 y se nos va
al garete. Tiene que haber algún efecto más, pero ¿cuál? Insisto en la idea: la cubierta absorbe todo lo que sea necesario en su plano y nada en el perpendicular. Quizás la clave está en "todo lo que sea necesario": la carga en el eje Y, que he dicho que no la absorbería la cubierta, se puede descomponer en dos ejes no perpendiculares, X y 2; simplificando, que desde el principio podemos descomponer la carga original en los ejes X y 2; la carga en el eje X aceptamos que de alguna manera queda anulado por la cubierta, y a la correa sólo se le pide la componente 2; y el mismo truco para la torsión por la excentricidad del plano de aplicación de la carga en la correa: aparece una componente X en el plano de la cubierta, también excéntrico con respecto al cdg de la correa, que anula este efecto torsor.
Como ven, todo es cuestión de darle un enfoque no oficial al asunto; a fin de cuentas, las estructuras trabajan como se piensan. Pero, insisto, no me pidan la demostración de que los remaches pueden transmitir la carga, que la carga se transmite de una chapa a la otra, etc.
Por cierto, un corolario: los tirantillos nunca son necesarios. Y tampoco afecta a las correas que estén en una cubierta inclinada: si las correas Z aguantan, las correas normales con más razón, ¿no? La verdad es que sí, con los criterios oficiales sólo han de aguantar su propio peso y las acciones del montaje hasta que esté terminada la cubierta; luego, se tiene sola.
Ya que estamos con estas cosas, un chascarrillo: hace unos años se me pidió que examinara la estabilidad de un edificio. Visité el edificio, y al llegar a la última planta me encontré que la cubierta se había medio caído. Era una cubierta de teja sobre estructura de madera, y las vigas de madera se apoyaban en la pared medianera. Hacía unos años habían demolido el edificio contiguo para edificar, y al hacerlo la medianera se había movido. Tanto que las vigas de madera perdieron el apoyo; es posible que tuvieran el extremo podrido y no necesitaran mucho; el caso es que se habían separado de la pared y habían caído. Sin embargo, no llegaron al suelo porque las sujetó la propia cubierta. Que, les repito, era de tejas. Recuerdo que, cuando lo ví, me impactó mucho, y he rebuscado en mi archivo de fotos a ver si tenía alguna en la que se viera bien el efecto. Mi chasco es que no, casi todas son "desde fuera", en concreto desde fuera de la habitación en la que se había caído la cubierta. Aporto entonces una foto, que no se si sé ve bien: vemos la puerta marrón por la que accedí, imagino que con mucho cuidado y pegado a la pared, las dos vigas más caídas, si se fijan verán dónde estaba en la pared el apoyo original de una de ellas y... en fin, que no se cayeron. Uno de esos casos en los que uno no sabe qué está soportando a qué.
Jefferson Airplane - White rabbit
¿Sabes Ingeniero?
ResponderEliminarNo veas el “jartón” de reír, que me he dado leyendo tu post.
Yo que soy más antiguo que la Yenka, (eso sí, posterior al pleistoceno), y que cada vez que me pongo a pensar en serio (pocas), me doy cuenta de que ya no tengo ni pajolera idea de estructuras metálicas, he llegado a procesar otra “filología” de vida.
El día que me convertí profesionalmente en un viejo pellejo, decidí no pegarme nunca más cabezazos contra la pared, renuncié a ser ingeniero y me convertí unas veces en fenicio, otras veces en hebreo, y hasta en un persa (manda güevos). Eso sí, en mi tiempo libre me regodeaba pensando que 2x2 seguían siendo 4, y ¿sabes qué? Que le den por………….al que suele estar detrás del mostrador.
Un saludo amigooooo.