Periódicamente, supongo que cuando en las redacciones les quedan espacios en blanco, aparecen artículos sobre las guerras en África Central, guerras que según parecen están ligadas a la explotación de los recursos minerales de la zona. Antes, diamantes. Y en los últimos años, coltán.
Yo siempre alucino con los periodistas. Dicen lo del coltán y se quedan tan frescos, pasando a estas cosas. No sé, si quieren explicar el porqué de las guerras de allí deberían enseñarnos qué es el coltán y qué lo hace tan preciado. Vamos, digo yo, porque el lector de periódicos no suele saber ni qué color tiene el coltán.
Así que intentaré explicar qué es el coltán y, sobre todo, porqué es más valioso que los diamantes.
El coltán es una roca que es una mezcla de dos minerales, columbita y tantalita (col-tán, el que le puso nombre a la piedra era un fiera, desde luego). De la columbita se extrae el Niobio (en los crucigramas, Nb), que yo al menos he empleado en la fabricación de imanes, y de la tantalita se extrae el tantalio (en los crucigramas, Ta). De hecho, el tantalio sólo se extrae de la tantalita, y ésta prácticamente sólo se encuentra en el coltán.
En resumen, del coltán se extrae el tantalio. Que es lo que se busca, en realidad.
El tantalio es un metal escaso, con una propiedad fundamental que lo hace valiosísimo: los condensadores electrolíticos de este material son más exactos que los demás y, más imporante aún, pueden ser mucho más pequeños. He aquí la madre del cordero. Como los condensadores electrolíticos son componentes básicos de todo circuito electrónico que se precie, nos resulta que con tantalio se consiguen equipos electrónicos más pequeños. Lo cual explica, por ejemplo, porqué los primeros teléfonos móviles casi necesitaban ruedas y los de ahora no, o los hiperminirreproductores de música actuales.
Pues eso. El coltán es demandadísimo por la industria electrónica y por lo tanto por él se paga lo que se pida. Como por otro lado el negrito que lo extrae cobra ... (dejémoslo), los beneficios son escandalosos. Y todo legal.
Así que por esto hay guerra en el Congo.
Eso sí, estoy seguro que el periodista no sabe todavía lo que es el coltán: está tan acostumbrado a desconocer cosas y escribir sobre ellas, que no le va de una más.
Y lo más curioso para mí, es que en Internet hay centenares de artículos explicando qué es el coltán y, sin embargo... (ahora viene ejemplo de cómo diferenciar a un ingeniero de entre los demás: los ingenieros son los que, acto seguido, se preguntan: “¿Y cómo diantres sabían que el coltán estaba en el corazón de las tinieblas?”) ¿Cómo es que entre tanto bloguero, tanto articulista y tanto enciclopedista que escribe e incluso pontifica sobre el coltán, ninguno se ha preguntado cómo dieron con él?
Me temo que la respuesta a esta pregunta tendrá que ser otro día. Yo imagino cómo se supo, pero aparentemente o nadie lo sabe o nadie lo quiere decir. Si algún lector tuviera a bien ilustrarme, yo le estaría muy agradecido.
Lo que es un periodista y lo que no mejor no tratarlo.
ResponderEliminarDe los articulos sobre coltan recomiendo http://revistaminera.wordpress.com/2010/07/14/el-coltan-la-materia-prima-‘fantasma’-que-resulta-vital-para-la-vida-moderna/ porque deja claro que no matan por el coltan africano, sino para poder ahorrar en la extraccion, ya que la mano de obra en la posguerra congoleña sale barata.
Por cierto, gran articulo sobre Russell/Auerbach en http://blogs.acb.com/blog/elpuntog pa que lo lea el wis