Vuelvo de una obra y
pongo las noticias en Catalunya Radio. El Barça bien, parece que todos han
pasado buena noche. Resuelta la ansiedad, la locutora entra en el tiempo de
noticias propiamente dicho: "El Partido Popular no tiene ninguna
credibilidad, etcétera etcétera". La oigo y me quedo espantado: ¿qué está
diciendo esta señora? ¿Cómo puede una emisora pública emitir un editorial tan
partidista encabezando su noticiero? Tras la diatriba anti PP, la locutora
aclara: "con estas palabras se ha referido…". Resulta que es un
político de otro partido el que ha hecho unas declaraciones contra el PP.
"También ha dicho" - continúa la locutora-, y aquí sí se intercala el
audio de las declaraciones, en las que se percibe claramente que son las
declaraciones de un político. Confieso que no me quedé con lo que dijo el
político, ni siquiera con su nombre. Lo único que me quedó claro es que el PP
patatín y patatán.
En este país entra
dentro de lo esperable que un político ataque a los demás partidos políticos
por no ser "su" partido, y que el ataque se limite al esquema
"tal partido político es los nazis no, lo siguiente". En estos
ataques no se alude a las personas de los partidos por algo que hayan hecho y
ni siquiera se critica una acción adjudicándosela a todo el partido por
responsabilidad compartida, sino que se hace una variante de la clásica falacia
"ad homina": este partido es malo y cualquier cosa que venga de este
partido es mala. Esto rige para cualquier político de este país, sea del
partido que sea. En consecuencia, no voy a escandalizarme ahora de las
declaraciones del político.
Lo que me
escandaliza es lo que ha hecho la radio pública catalana. Cuando el periodista
anuncia las noticias en su programa de noticias, se supone que está anunciando
hechos: un tipo ha asesinado a seis personas, se ha declarado un incendio o el
consumo de carne de conejo ha subido un ochocientos por ciento el último mes.
Así que si empieza las noticias declarando, como cualquier otra noticia, que el
Partido Popular está en contra de Cataluña, no tiene estrategia, pretende
asesinarnos a todos o cualquier otra frase que dicen los políticos, eso, en mi
opinión, tiene un nombre: manipulación. Y un adjetivo: descarada. Si alguien no
está de acuerdo, que le dé la vuelta a los hechos: si el telediario de TVE
abriera con el presentador declarando que Cataluña sólo quiere seguir viviendo
a costa de los impuestos de todos los españoles y que odian a los españoles y
allí se les margina y se discrimina a quien no habla catalán como Pompeu Fabra,
y luego explicara que son declaraciones del reconocido ultra anticatalán X. X.,
los periodistas de la radio pública catalana bramarían sobre una manipulación
tan descarada.
Aquí, la vida es
así.
Cánovas, Rodrigo,
Adolfo y Guzmán - Sólo pienso en ti