domingo, 3 de julio de 2022

Armadura mínima de una viga (y de una losa) en el Código Estructural

El eurocódigo lo recogía, pero la norma española no. Así que puede considerarse una novedad.

El nuevo Código Estructural, en el apartado 9.2.1.1 (1) del anejo 19, en el que regula la cuantía mínima de armadura longitudinal de tracción de una viga, incluye esta frase:

De forma alternativa, y en el caso de elementos secundarios en los que sea admisible un cierto riesgo de rotura frágil, As,min se podrá tomar igual a 1,2 veces el área necesaria en la comprobación en Estado Límite Último.

Las losas se rigen por el apartado 9.3.1.1, pero ese apartado también recoge esta filosofía. 

La frase tiene todo el sentido del mundo y la aplaudo, pero es un coladero que dará tardes de gloria a todos los que la sepan. Lo que también aplaudo. Como mínimo, por saberse la norma. Por tener interés en saber qué dice. Los calculistas que se leen la norma e intentan entenderla para saber qué es lo que están haciendo merecen no sólo aplauso, sino ovación y vuelta al ruedo.

La idea base es que si uno tiene un elemento absolutamente secundario, no importante ni vital, que puede admitirse que si se rompiera fuera de golpe (rotura frágil), y por cálculo le sale que le basta con una armadura que es menos que la que la norma establece como mínima, entonces es suficiente con que ponga 1,2 veces la que le sale del cálculo.

En lo primero que he pensado: en las vigas riostras de cimentación. Sobre todo en las de una nave porticada. A menudo se ponen las riostras atando las zapatas y sirviendo de base para la parte inferior de las paredes. Esos elementos, en sí, apenas tienen esfuerzos: están apoyadas en el terreno. Pero como se suelen dimensionar generosas (qué menos que 40x40 cm, y es fácil que lleguen a 60 cm o más), la cuantía mínima es importante. Como además nunca se sabe cuál es la cara traccionada, se acostumbra a poner la misma armadura en las 4 caras, y es una armadura considerable para una viga que apenas trabaja. Acogiéndonos a la nueva frase, podemos poner casi la que queramos.

Pero vayamos un paso más allá: "elementos secundarios". ¿Qué es un elemento secundario? Es la pregunta que uno se haría; pero hagámosla al revés: un elemento que apenas tiene que resistir esfuerzos y que está muy sobredimensionado para ello, ¿no es acaso un elemento secundario? Si no tiene que recibir esfuerzos dignos, es que no es un elemento principal de la estructura, ¿no? Y si uno sobredimensiona un elemento porque quiere que no deforme, o por razones geométricas o arquitectónicas, y como resultado la armadura que necesita es muy superior a la mínima, ¿no es lo mismo que uno secundario? ¿Qué más da que su rotura fuera frágil si pone más armadura de la que necesitaría para no romperse? Y si un 20% más de la necesaria para resistir 1,5 veces las cargas que pueden llegar le parece a uno poco y decide poner el doble, y aun así está por debajo de la cuantía mínima, ¿qué problema hay?

¿Y no es éste acaso un criterio más eco-sostenible que no aplicarlo? 

El paso siguiente será aplicarlo en los elementos principales, principalísimos incluso, pensemos en vigas y en losas: donde no hay un esfuerzo de tracción importante, el criterio de la frase. Aunque ese mismo elemento sí tenga zonas que haya que armar de verdad. ¿Por qué no?

Me pregunto si esta frase hará fortuna.