Siguen dimitiendo consejeros independientes de Indra, ahora ya por pundonor. Porque tienen un nombre, una reputación que mantener, y no están dispuestos a que se les asocie a lo que está pasando allí. Ya sólo queda uno, y veremos qué hace éste.
Lo dicho, no sé qué propósito tiene Sánchez ni porqué quiere controlar del todo Indra. Si es porque quiere que la empresa trabaje en líneas que le interesan al Ministerio de Defensa, si es porque quiere que Indra le venda más barato, si quiere quedarse con los beneficios de Indra... o si tiene las aviesas intenciones que le imaginé en mi anterior entrada.
Pero lo que está haciendo allí es tan obsceno que los independientes, que tienen decencia y dónde caerse muertos, le están diciendo que adiós, que con ellos no cuente.
Y la única razón que se me ocurre a mí para tanta obscenidad es la aviesa.