sábado, 12 de diciembre de 2020

Los pistoleros de Montana

https://www.youtube.com/watch?v=zhVXsBn1pOw 

 

 

Seguimos con los asuntos que se votaron en noviembre en el ámbito estatal en los EE.UU. Esta vez, una curiosa consulta que se hizo a los habitantes de Montana:

¿Está usted de acuerdo en que no se permita a las autoridades locales regular el llevar armas ocultas autorizadas?

Más o menos ésta era la cuestión que se les planteaba. Como todo lo relacionado con los States y las armas, las cosas no son tan sencillas como nos parece a simple vista desde la tranquila Europa.

En primer lugar, la constitución del estado de Montana otorgaba a los ciudadanos la libertad de tener y de portar armas.  Y esta libertad se la reservaban para sí los ciudadanos precisamente para prevenir que las autoridades pudieran poner algún tipo de pega.

En segundo lugar, uno de los argumentos oficiales a favor del cambio: imagine que está usted circulando por Montana, pasando de un condado a otro, y le para la policía de tráfico por alguna infracción menor. Como buen montanés, usted tiene un rifle de asalto semiautomático en el maletero, pues nunca se sabe cuándo va a necesitarlo; también, claro está, tiene licencia. Si cada autoridad local puede regular el portar armas en su territorio, es posible que usted esté cometiendo una infracción sin saberlo, y que esa pequeña infracción (que no lo lleva en una caja con cinco candados sino sólo 4, por ejemplo) supone que usted está llevando armas ilegalmente. O imagine que en su condado se autorizan los bazookas pero en el vecino no. Pues bien, usted recibiría una notificación del FBI que le prohibiría de por vida tener o llevar armas, ya que usted habría cometido (localmente) un crimen de armas. Y esto es lo que pretende evitar la iniciativa.

Además, por supuesto, de que el tipo que cometería un crimen y que ya está violando las leyes federales y las leyes estatales no va a cejar en su intención por el temor a violar las leyes locales.

Pero las cosas no son tan sencillas. Para empezar, la legislación del estado garantiza el derecho a llevar armas. Razonablemente. Es decir, el derecho básico a llevar armas no pueden ya regularlo las autoridades locales. Pero ese derecho ha de tener unos límites: un loco no puede poder entrar con armas en un colegio. O regular el tema de las armas ocultas, o las demostraciones en público de lo macho que es alguno, o qué pasa en los parques o en eventos masivos. Los únicos a los que las autoridades locales podían prohibir el tener y portar armas era a:

  1. Criminales convictos
  2. Enfermos mentales
  3. Menores de edad, y
  4. Aliens ilegales

En el fondo, es una lucha sobre quién es el poseedor del derecho. El ciudadano frente a las autoridades, pero también las autoridades locales (los ciudadanos del condado, en suma) frente a los politicos de Helena (la capital del estado). Y es también un debate sobre dónde se toman mejor las decisiones; recordemos que sólo Mongolia, como país, está menos densamente poblado que Montana: España tendría que ser más del doble de grande que toda Europa (Rusia incluida) para tener la densidad de población de Montana. Las comunidades locales frente a las estatales.

Curiosamente, el propio gobernador del estado se oponía a esta medida. Y aun así perdió: la moción salió aprobada con el 51% de los votos.

 

Por cierto, si no me cree lo de los aliens, les transcribo lo que dice el Montana Code Annotated (MCA) en su sección 45-8-351:

"A county, city, town, or local government unit has power to prevent and suppress the carrying of concealed or unconcealed weapons to a public assembly, publicly owned building, park under its jurisdiction, or school, and the possession of firearms by convicted felons, adjudicated mental incompetents, illegal aliens, and minors."



The Velvelettes - Needle in a haystack