https://www.youtube.com/watch?v=5fgA_yNCeq4
Según la Encuesta de Servicios Municipales 2025 de Barcelona, el 35% de los habitantes de Barcelona emplean el catalán como idioma principal en su vida diaria; el 57%, el español, y un 10%, idiomas extranjeros. Sí, ya sé que la suma de todo es el 102%, pero no voy a ser yo responsable de que los estadísticos no sepan matemáticas, los periodistas no entiendan o no sepan explicar lo que publican o las encuestas estén manipuladas para que digan lo que quieren decir. Lo cuestión es que más o menos los números reales deben ir por ahí.
Es posible que muchos catalanohablantes se sientan cada vez más solos, últimos mohicanos. Que se sientan invadidos, entiéndase. No, no es posible: es del todo cierto, es algo que tengo hablado con suficientes catalanohablantes. Es posible también de que, siendo los catalanohablantes cada vez menos, los que hablan español vayan sintiendo que los catalanohablantes sean la casta dominante. Ya no son los paletos recién venidos del pueblo, sin educación, los que hablan catalán (bueno, aún quedan bastantes), sino los que tiene la pasta. Los que tienen los pisos, los negocios, los de buena familia. Los de aquí de toda la vida, los que nunca ha tenido su familia que emigrar. Ummm, no esperen los catalanohablantes que los que hablan español desarrollen amor por la casta dominante. Esto, insisto, es posible que ocurra.
Pero no es eso lo que me interesa ahora, sino lo que quienes nos gobiernan piensan hacer, ante esta realidad.
Porque, no lo olvidemos, los que nos gobiernan pertenecen u obedecen a la casta dominante.
La postura de los que nos gobiernan ha sido, desde hace muchos años y nada parece que vaya a ser otra ahora, imponer el catalán. Es el único idioma permitido en todos los ámbitos en los que pueden hacerlo: en la educación, en la administración pública, en los comunicados del pueblo con ellos, en la sanidad y en las conversaciones que se tengan con ellos. El objetivo, es obvio, es conseguir que el catalán aumente su uso y se convierta en la lengua habitual de cada vez más personas, que dejarían de hablar en español para usar la lengua correcta, el catalán.
La encuesta no parece que avale el éxito de sus políticas, pero...
Yo, lo que echo en falta es que los que nos gobiernan asuman de una vez la realidad: en Barcelona, el español se habla mucho más que el catalán. Es una realidad, y no la van a poder cambiar. ¿Por qué no gobiernan para el mundo real en el que viven y no como si el mundo fuera la Jauja que sueñan?
Si quieren conseguir que la población se anime a donar sangre, tal vez tendrían más éxito si los carteles a tal efecto los escribieran en español, en vez de sólo en catalán. Por ejemplo. O cuando animan a las participaciones públicas. Por ejemplo.
Yo, cuando veo que un cartel es en catalán, ya no tengo interés en él: entiendo que es un tema propio de la casta dominante, un asunto de ellos. Siempre pienso que si quisieran que el mensaje fuera para todos (ese 35% catalanohablante también entiende perfectamente el español) lo pondrían en español, que lo entiende perfectamente el español el 92% de la población.
Tendrían más éxito si aceptaran la realidad que no van a cambiar y se acomodaran a ella. Como hacen todos los ciudadanos y empresas privadas.
Clout - Substitute
No hay comentarios:
Publicar un comentario