miércoles, 21 de marzo de 2012

No se compre un diésel

Es curioso, esto de los blogs. Yo antes no los leía; internet era para mí fuente de información y de recursos. Había oído hablar de los blogs, claro, pero lo consideraba inutilidades de aficionados: usaba google, youtube y las páginas de los periódicos, básicamente. Tampoco consultaba apenas mi correo electrónicos (y la verdad es que sigo sin hacerlo), pero esto no hace falta decirlo porque soy un superingeniero y por lo tanto tengo la vida social de un berberecho.

Pero mire usted por dónde, buscando información llegué a un blog. Que tenía la información que buscaba, y más cosas. De natural curioso, quise saber qué más había allí; escarbé y me gustó lo que encontré. Y luego descubrí más, y más, y más. Descubrí que en la pestaña superior de la página había un "Siguiente blog" que llevaba a otro blog al azar, y que la cadena se podía seguir hasta que algún blog quitase esa pestaña.

Conocía ingenieros que tenían sus propios blogs, así que pensé... ¿por qué yo no? A mí a pedante no me gana nadie y en mi blog soy mi propio patrón; así que blanco y en botella, leche. Y henos aquí.

(Inciso: utilizo la expresión "blanco y en botella, leche" porque albergo la esperanza de que este blog lo lean mis hijos algún día. Y si no ellos, sí jóvenes de ahora. En cualquier caso, personas que no han visto la leche en botella en su vida; seguro que en su cabeza la leche se envasa en tetrapacks, como aparece además en todas las imágenes de leche de todos los libros escolares. Sin duda la expresión citada parecerá en unos años como del siglo XVII, y a mí me gustaría que mis hijos tuvieran la cultura suficiente para entender textos del siglo XX, así que la he introducido aquí, confieso que un poco forzada, en un intento pesimista de que no caiga en el olvido total).

Sigo con lo de los blogs. Resulta que hay millones. Hay millones de blogs que no me interesan lo más mínimo. Supongo que tiene que haber gente para todo y los amantes del arte floral japonés querrán contar sus experiencias, pero para mí es como un anuncio de audífonos para un niño de seis años. Claro que es inevitable que entre tantos blogs sí aparezcan algunos que me gusten. De hecho, estoy preparando una lista para exponerla aquí algún día. Resumiendo, me gustan los blogs donde aprendo sobre cosas que me interesan.

El caso es que un día fui a parar a "The Oil Crash", un blog muy técnico sobre la producción de petróleo. Al respecto de lo cual... ¿saben? cuando yo era niño estudiábamos en el colegio que el petróleo se acabaría hacia el año 2000 ó antes. También estudiábamos que para entonces el mundo estaría superpoblado (éramos unos cuatro mil millones y ahora somos siete mil), y que en el siglo XXI (¡hey, éste!) el hombre viviría en ciudades submarinas (algo a lo que se vería abocado). Pero es que yo pasaba de curso y seguía estudiando que el petróleo se acabaría en el 2000. Posteriormente he aprendido que el petróleo no se ha acabado, sino que está tan caro y la técnica avanza tanto que ya se puede y es rentable sacarlo de sitios donde entonces y al precio de entonces era impensable. Más aún, llegó un momento en que aprendí que las predicciones agoreras por lo general no se cumplen; no sé si se ha cumplido alguna. Y con esta idea he vivido estos años más tranquilo que Chupillas.

Y entonces leí este artículo de "The Crash Oil". He leído otros al respecto, pero éste lo explica bastante bien. Bueno, vale, quizás no: está lleno de palabrejas, acrónimos, gráficos y conceptos que para mí son claros como unas instrucciones de IKEA, pero admito que para otros no. Se lo resumo:

Se acaba el diésel. No el petróleo, no la gasolina. Se acaba el gasóleo. Precisamente la gasolina va a sobrar.

Verán, sólo los coches privados consumen gasolina. Y en Europa, de éstos cada vez menos. El transporte profesional, el transporte de viajeros y mercancías - trenes, barcos, camiones, autobuses, todo-, el sector agrícola, la calefacción, ... prácticamente todo va con gasóleo. 

Y del petróleo no se produce lo que se quiera. El petróleo es una mezcla de hidrocarburos, y de su tratamiento (su refino) se obtienen las distintas fracciones de sus componentes. No todos los petróleos son iguales y no todos los petróleos pueden producir los mismos componentes en las mismas proporciones. En concreto, cada vez queda menos del que puede producir gasóleo razonablemente. 

Por la gasolina, en cambio, no hay que temer: más de la mitad del petróleo es gasolina. Es decir, del petróleo estándar más de la mitad se convierte en gasolina, quieran las refinerías o no. Y el consumo de gasolina está bajando brutalmente. Sobra gasolina, mientras que -progreso mundial- cada vez se necesita más gasóleo. Que se ha de producir a partir del petróleo y en ese proceso se obtiene, como mínimo, más aún gasolina.

El blog no lo dice, pero se lo digo yo: si se ha de comprar un coche, que sea de gasolina. La gasolina va a bajar y el gasóleo se va a disparar. Y no les hablo de un pico para los próximos meses ni de una tendencia de aquí a un año o dos. No. Es la evolución que va a tener ya para siempre. El gasóleo se acaba y en el esfuerzo por obtenerlo se va a producir más todavía de una gasolina que nadie quiere y que se ha de vender.

Como digo yo, blanco y en botella, leche.

De verdad, si se ha de comprar un coche, que no sea diésel. Y prepárense para nuevas subidas del combustible. Muy subidas.

No digan que yo no les advertí. Y naveguen entre blogs, se descubren cosas apasionantes. O cosas como ésta.