https://www.youtube.com/watch?v=PovYbWuB_hU
Vaya por delante que soy ingeniero industrial, pero de la rama Mecánica. Esto no quita para que oficialmente sea tan competente como un ingeniero industrial de la rama Eléctrica, y que tenga ciertas nociones de cómo funciona la red eléctrica. Pero, desde luego, mis conocimientos no son tan profundos y exactos como mi título presupone, así que me temo que este artículo va a ser "para dummies". Jajajá, aún recuerdo cuando, estudiando en la carrera, el primer semestre de la asignatura de máquinas hidráulicas se impartía de manera conjunta para eléctricos y mecánicos (eramos cursos de muy pocos estudiantes), pues también los eléctricos debían tener nociones de las máquinas hidráulicas, y al empezar el segundo semestre, que se impartía ya solo para los mecánicos, el maestro lo inició diciendo más o menos: «bueno, todo lo que les he contado hasta ahora no es cierto...». Quería decir que el primer semestre había sido sólo una aproximación al tema, con simplificaciones y cosas que no eran del todo así porque para los eléctricos, con esas simplificaciones ya les valía. Bueno, pues seguramente mi formación electrotécnica fue la equivalente; pero para ustedes ya es suficiente. Y, dicho esto, vamos allá.
Ayer tuvimos un gran apagón eléctrico en toda la península. En segundos, el suministro eléctrico se suspendió. La reconstitución tardó bastantes hora: en mi casa, por ejemplo, la electricidad no volvió hasta 13 horas más tarde.
¿Porqué se necesitaron 13 horas en mi caso, muchas menos en otros y tal vez más en algún otro? ¿Porqué no fue instantánea la recuperación, como cuando en nuestras casas rearmamos los diferenciales? De eso va este artículo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el suministro eléctrico es como beber de un botijo: si no sale suficiente agua te quedas con sed, pero si sale más de la que puedes tragar te empapas, y eso es peor aún. Con la electricidad (perdonen que en adelante escriba "la luz", es que es más corto y se entiende igual) pasa lo mismo. Si hay más petición de luz que suministro, se produce una caída de tensión en la red. Si se suministra más luz de la que se gasta, una sobreintensidad. Ambas cosas son malas y, como en el caso del botijo, lo peor es que el suministro supere al consumo; la sobreintensidad provoca los apagones.
Y aprovechando el símil: si quiere, piense en la electricidad como un chorro de agua. El funcionamiento es equivalente, hasta el punto de que el nombre correcto no es "electricidad" sino "fluido eléctrico".
Lo segundo que hay que tener en cuenta es que nuestra red eléctrica funciona en modo "alterno", no en corriente continua como la que suministra una pila. Ese modo alterno se representa con una sinusoide:
Los famosos 50 herzios de la red significan que el pico de la onda se produce 50 veces por segundo (esto es, cada 2 centésimas de segundo).
Cuando un generador de electricidad se pone en marcha, si no se conecta a la red general no hay ningún problema, puede ir a su bola, pero si se conecta a la red general ha de hacerlo exactamente en la misma onda. No sólo a exactamente 50 Hz, es que ha de calcar la sinusoide. Los picos máximos han de ser en el mismo momento que los máximos de la red, porque de lo contrario el conjunto, la red, no sería una sinusoide.
En condiciones normales, lograr esto no es ningún problema: cuando el mentado generador se conecta, intenta ir a su onda e imponerla a la red, pero la red es mucho más grande y fuerte que el generador y le vence, con lo que tras una breve lucha entre ambas ondas el generador termina acoplándose a la de la red. Y, fíjense: como resultado, la red es aún más grande y más fuerte para la siguiente lucha (el siguiente acoplamiento de otro generador).
Pero en España cayó toda la red. La totalidad: hubo que empezar de cero. Así que no se podían volver a encender los generadores, todos a la vez.
Lo primero que se hizo fue conectar los generadores del norte, los más pegados a Francia. Eso es importantísimo, porque la red que se produjera en España tenía que ir acoplada a la de Francia, de lo contrario jamás podría volver a conectarse. Por el sur se pudo repetir la jugada, contando con la onda de Marruecos.
Esos generadores tenían que ser pequeños, y tenían que tener puntos de consumo cercanos que fueran también pequeños, para evitar la sobreintensidad en la red que la haría caer de nuevo. A medida que se fueron poniendo en marcha generadores, la red nuestra iba teniendo capacidad para poner en marcha más generadores, y al mismo tiempo podía suministrar más luz a más puntos de consumo. Por eso, a las 15:20 había ya luz en la ciudad de Huesca y sin duda antes la había en los pueblos del Pirineo, que estaban pegados a las centrales hidroeléctricas.
Porque ésa es otra: no todos los generadores son iguales.
Los generadores mejores para de lo que se trataba son las centrales hidroeléctricas. Una central nuclear tarda días en ponerse en marcha, una central de gas 5 ó 6 horas, pero una hidroeléctrica es casi instantánea: abrir una válvula y que el agua empiece a circular. Además, las hidroeléctricas son fiables: si hay agua, el suministro está garantizado. Un aerogenerador eólico depende del viento, una placa fotovoltaica depende de la luz solar y de que las nubes no la alteren. Un cambio en las condiciones de viento o luz nos afecta nuestro suministro, y eso es lo peor que nos puede pasar cuando queremos arrancar todo el sistema. Esto es, no son fiables y no se podían utilizar hasta que la red no tuviera suficiente entidad (lo que, por ejemplo, ocurrió de noche, cuando las fotovoltaicas no eran de utilidad).
A su vez, la primera luz que generasen las hidroeléctricas tenían que destinarse a... encender las centrales de gas. Por hacer un símil, hace falta una chispa para encender la llama de esas centrales.
Las centrales de gas no son como las hidroeléctricas,, ya digo, no arrancan en segundos: necesitan horas, pongamos 5½. Así que, más o menos, a partir de las 18:30 empezó a haber una red con un suministro ya relativamente potente, y fue entonces cuando los puntos de consumo ya no tan menores se fueron enganchando. Dejando para el final a los consumidores más grandes y más alejados de los puntos de generación. Porque, insisto, no podían entrar todos los generadores a la vez: han de hacerlo de manera escalonada, para permitir los acoplamientos individuales de cada uno.
Esta mañana, con una red ya establecida, puede entrar la generación fotovoltaica (espero que lo esté haciendo). Y habremos vuelto a la normalidad.
Zombies - Groenlandia
Ahora toca examinar lo que ha pasado y tomar decisiones para que no vuelva a pasar. Y que rueden las cabezas de los responsables ayudaría a motivar a los siguientes para que, en efecto, no vuelva a pasar.
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