jueves, 10 de marzo de 2022

Copito de nieve

Durante años, Copito de nieve ha sido el símbolo de Barcelona. Salvo el año de Cobi, Copito fue omnipresente. Quien quisiera ver un gorila albino, tenía que venir al zoo de Barcelona. Quien viniera a Barcelona, tenía que aprovechar y ver a Copito de nieve. Copito de nieve era nuestra estrella del rock. Todos los escolares conocían a Copito de nieve. Todos sabían que sólo en Barcelona hay un Copito de nieve.

Yo mismo vi varias veces a Copito de nieve. De paso, visitaba el zoo; pero el objetivo era ver a Copito.

A Copito de nieve lo encontraron unos cazadores en la selva en 1966 y se lo vendieron a Jordi Sabater Pi, que vivía entonces en Río Muni (ahora, la parte continental de Guinea Escuatorial) y lo envió al zoo de Barcelona. En marzo de 1967 la revista National Geographic lo puso en su portada, y convirtió al gorila en una estrella mundial. Había surgido el símbolo mundial de Barcelona.

Cuando murió de viejo algo se apagó en Barcelona. Puede que no fuera por la ausencia del gorila que todos queríamos, quizá sólo una coincidencia, pero la vida no ha sido igual desde entonces.

Hace no mucho, alguien promovió una iniciativa pública para pedir al ayuntamiento que se le dedicase una calle o alguna cosa, algún tipo de homenaje. Una empresa de aquí que se dedicaba a cosas tecnológicas se ofreció al ayuntamiento para fabricar una escultura robotizada de Copito, que se pondría en el zoo para que interaccionara con los visitantes.

Y por fin ha llegado la respuesta del Ayuntamiento de Barcelona. Negativa. No habrá homenaje al único gorila albino que se ha conocido. Y razonaron su negativa; reproduzco:

"La reflexión central del pleno en torno a esta cuestión y que sustenta la decisión que se tomó es que a pesar de que la figura de Copito de Nieve pueda resultar amable y despertar nuestra empatía, al fin fue el resultado del colonialismo en Guinea Ecuatorial". 

Copito de nieve es "el resulado del colonialismo". Da igual que Fernando Poo y Río Muni fueran provincias, con su diputación provincial y todo (la matrícula de Río Muni era RM), que los habitantes tuvieran nacionalidad española y demás zarandajas: era colonialismo. Un colonialismo peculiar, porque recuerdo ver a los cadetes de Guinea, alumnos de la Academia General Militar y que por lo tanto se preparaban para ser oficiales, paseando sus cadeteras rojas por las calles de Zaragoza. Un colonialismo que permitió que la región redactara una Constitución y que votó en referendum su independencia. Todo eso no importa, porque lo importante es que fue en 1966. Y al igual que para nuestra alcaldesa el almirante Cervera fue un franquista porque si hubiera vivido en tiempos de Franco lo hubiera sido, el gorila era un símbolo de Franco (no lo dice, pero no hace falta decirlo) y por lo tanto no se le puede homenajear.

Es impresionante el odio que alberga en su interior Ada Colau. Ni Copito de nieve se libra.




 

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