martes, 28 de enero de 2014

Twitter



El otro día, Arturo Pérez Reverte empezó su columna semanal con la frase "El otro día, en Twitter, un bobo escribió algo que me tiene caliente: «La cultura debe ser de acceso libre y gratuita»". Pérez Reverte, por lo demás una persona sin duda encantadora y con la que se disfrutaría de veladas y tertulias fascinantes, suele cargar las tintas (en formas y en ideas) como medio para recibir atención y que los demás mediten sobre lo que diga. Ya saben, por ejemplo uno grita: "¡Se está hundiendo!", aunque se sepa que, obviamente, no se está hundiendo, con el propósito de que el oyente ponga su atención en lo que podría estar hundiéndose y revise su estado. Este recurso, Pérez Reverte lo maneja con maestría y, en este caso concreto, responde a la bobada con el estilo al que nos tiene acostumbrados.

Bien. Yo no vengo a añadir nada a lo dicho por Reverte, sino que quería hablarles de una idea que me vino nada más leer la frase citada.

«La cultura debe ser de acceso libre y gratuita».

"Ya", pensé. "Por lo mismo, también los McDonalds deben ser de acceso libre y gratuito. Y la gasolina. Y la vecina del quinto, y la hermana del bobo, si la tiene. ¡No te fastidia!". Mi conclusión, desde luego, fue que menuda majadería había escrito el bobo ése. Y podría explicarles porqué es una majadería, pero no hace al caso. Porque sobre lo que yo en concreto reflexioné fue... sobre Twittter.

No tengo Twitter. Ni intención de tenerlo. Tampoco sé cómo funciona o para qué usarlo. Pero es que, desde luego, lo que veo no anima.

«La cultura debe ser de acceso libre y gratuita» es la clásica melonada del tipo
«Que paren el mundo, que yo me bajo», y similares. ¿Cuántas veces han oído - o incluso pronunciado- lo de que paren el mundo? Una frase que la primera vez que se dijo fue ocurrente, ingeniosa, aguda o inteligente, lo que ustedes quieran... pero sólo la primera vez. Tantas citas después, es una chorrada. ¿No se le ocurre
a usted nada mejor que decir? Pues no diga nada, por favor.

Entonces, si usted no es Ramón Gómez de la Serna, ¿qué hace con Twitter?  Salvo que usted sea un futbolista de primera división, «aquí, con la camiseta sudada tras el entrenamiento» no nos interesa a nadie. Y, la verdad, si usted es un futbolista de primera división, tampoco, salvo a la gente con un intelecto como el de los futbolistas de primera división.

Y luego están los políticos y similares, que suelen lanzar mensajes de los que inmediatamente se arrepienten (bueno, inmediatamente no, sino cuando descubren la tormenta mediática que se forma), y se excusan diciendo que "fue algo dicho en un calentón". Caray, si usted no es capaz de controlarse en un calentón, mi consejo es que no tenga Twitter. Porque hay cosas que sólo se pueden decir si acto seguido se escupe la cabeza de una gamba al suelo, se pone con estrépito el 2-4 que bloqueaba el dominó o se cantan las veinte en espadas. Y sin embargo, esta gente lo teclea y creo que sus seguidores reciben un mensaje con la frasecita de marras o algo así, y éstos lo reenvían a otros y todo eso, y la frase queda para siempre. Para siempre. ¿Algún usuario de Twitter cree que si sus mensajitos se archivaran y los leyera (todos) dentro de 20 años estaría orgulloso de ellos? De hecho, ¿alguien quiere que el conocimiento que tengamos de él sea a través de Twitter?

Sí, lo sé, soy un poco sociópata. Me dirán que las conversaciones banales también son importantes y las chorradas se han de proclamar urbi et orbe, y que yo no entiendo los tiempos modernos. Puede. Me dirán que las tormentas mediáticas se producen porque no se puede razonar una idea en 140 caracteres y que, de todas maneras, nadie lee nada que tenga más de 140 caracteres. Puede, pero en eso creo que se equivocan. Hay mucha gente que no lee nada más largo, eso se lo concedo, pero... ¿ésa es la gente con la que usted quiere comunicarse?

Miren, la verdad es que Pérez Reverte también tiene Twitter. Pero usted, ¿qué prefiere, leer sus artículos o sus mensajes?

Pues eso. Y como yo no soy ningún Pérez Reverte, pues no tengo Twitter. Con mi blog de andar por casa, ya tengo de sobra.



Szimfonik Liv3 - Korbucz Sonya - Mad World

sábado, 25 de enero de 2014

Carven



Dentro de la serie que estoy escribiendo sobre los grandes inventores que nos hacen avanzar, el próximo capítulo irá dedicado a un auténtico coloso (ya verán, se trata de uno de esos hombres de los que se puede decir "antes de" y después de"), por lo que no me pareció justo poner después a Carven; es cierto que, por comparación, el avance que supuso Carven puede parecer insignificante, pero como de hecho fue muy importante, he preferido hablar de él antes.

¿Y quién es Carven, aparte de otro de esos desconocidos inventores que me saco de la chistera? Pues un tipo que nació en 1864 (más o menos) en Misuri, EE.UU. Y no les puedo precisar el día ni el mes, y lo del año tampoco es seguro, porque Misuri era un estado esclavista... y Carven era negro. Sí, nació esclavo. Más o menos por un año, pero es el hecho. Aquella fue una época revuelta en aquel sitio, y a los pocos meses una banda de forajidos lo raptó juntamente con su madre. El dueño, Moses Carven, no llegó a tiempo de recuperar a la madre, que la vendieron rápido, pero sí al pequeño. Su precio, un caballo. Y los Carven se quedaron con el bebé, al que pusieron el apropiado nombre de George Washington Carven. En 1865 acabó la guerra y se abolió la esclavitud, y, tras emanciparlo, los Carven lo adoptaron, buena gente. Suerte que tuvo.

Y más aún: de niño, resultó ser un chaval muy listo. Pero, esas cosas pasaban, en el pueblo no había escuela para negros, así que lo mandaron a una escuela en la capital del condado. No gran cosa, una única aula, un solo profesor y 70 alumnos. Para él, bastante, aunque al mismo tiempo trabajaba para costearse los estudios. Trabajando de todo, consiguió acabar la secundaria; próxima parada, la Universidad. Pero seguía siendo negro.

Finalmente, con veinticinco años, el Simpson College, de Iowa (estado no esclavista), admitió a su primer alumno negro. Carven. El cual obtuvo unas notas tan buenas que tras la licenciatura lo aceptaron en la Universidad Agrícola del estado de Iowa, donde consiguió el título de Master of Science e ingresó en el claustro de profesores. Y entonces lo llamaron de Tuskegee. El Instituto Tuskegee (no confundir con el experimento Tuskegee), en Alabama, es uno de los mejores ejemplos de que no todos los blancos del sur eran malos (aunque, anecdóticamente, los políticos blancos colaboraron en su fundación a cambio del voto de los negros), y era un centro que originalmente se fundó para formar a profesores negros, para que éstos, a su vez, pudieran enseñar a los negros. Era el único sitio del Sur donde los negros podían formarse, y era de cajón que Carven acabara en Tuskegee. Lo nombraron director del departamento de investigaciones agrícolas y le cedieron 8 hectáreas de "la peor tierra de Alabama"; no esperarían que les dieran a los negros "la mejor tierra de Alabama, ¿no?

Carven regeneró la tierra con turba que obtuvo de pantanos vecinos y "compost" casero. Pero el problema de Sur es que llevaban cien años cultivando de manera intensiva algodón y tabaco, sólo algodón y tabaco. Y estos cultivos habían agotado ya todos los minerales que necesitan y que las tierra les daba. Los agricultores sureños no sabían la causa, pero desde hacía años el Sur ya no daba más de sí. Y acudieron a Carven. Éste, gracias a sus experimentos en Tuskegee, sabía que un terreno agotado para un cultivo podía servir para otro, y que la rotación de cultivos, además, conseguía devolver nitrógeno a las tierras. Y les vino a decir: dejad el tabaco y el algodón, y plantad cacahuetes y boniatos.

Fue una voz en el desierto, pero poco a poco los agricultores fueron viendo como se les regeneraba la tierra y aumentaban sus cosechas... y sus ingresos. La producción de cacahuetes y boniatos llegó a ser tan grande que, como israelitas en el desierto, los agricultores volvieron a Carver y le dijero: ¿y ahora qué hacemos con tanto cacahuete y boniato?

Cualquier otro listillo les habría dicho que se calentaran en invierno, pero Carter no era de ésos. Volvió al laboratorio, descompuso los cacahuetes y obtuvo aceite, almidones y aminoácidos; los recombinó de varias maneras y al final produjo más de 300 productos distintos, entre ellos queso, jabón y colorantes. Y de los boniatos, melazas, pastas, gomas y hasta otros 118. La agricultura, con Carver, no sólo era alimento, sino también materia prima que con química se transformaba en el cuerno de la abundancia. Y, ya de paso, se le ocurrió traer soja de China, que iba de fábula en los suelos pobres, a los que de paso ayudaba a reponer el nitrógeno.

El impacto de Carven en la agricultura fue brutal, y recibió infinidad de títulos y honores. En vida y a título póstumo, y en muchos de ellos también fue un pionero. Murió un cinco de enero, día declarado de memoria de George Washington Carver. Y eso que nació como un esclavo negro más. Podrían contarse multitud de historias sobre la trascendencia de Carver como eminencia negra; ahora bien, es posible que ustedes me digan que Carven fue contemporáneo de Einstein, Bequerel, Rutherford, Bohr, Planck, los Curie, Roetgen,... o ingenieros como Edison, Benz o Michelin. Y tendrán razón, pero para un ingeniero Carven es un caso especial. Es innegable que la Física, la Química y la Ciencia en general dio un gran salto en aquellos años, pero... Miren, todo eso está muy bien, pero lo que el hombre necesita son conocimientos aplicados. Técnica. Personas como Carven. Y los ingenieros, en particular, lo que necesitamos son modelos que nos enseñen a inventar, a ir más allá de las ideas preconcebidas, a cuestionar nuestros paradigmas. A Carven.

A alguien que no solo revoluciona la agricultura (ahí es nada, por cierto), sino que además nos enseñó a ver las cosas con otros ojos. Que un boniato no es sólo un boniato.


Por cierto: Les he mencionado el experimento Tuskegee. Fue algo que no conviene olvidar, y como ustedes no habrán visto la película, sería muy interesante que algún conocido que tengan con nociones de bioética les explicara con más detalle toda esta historia. Y, si no, busquen en la Web, que hay muchos blogs con entradas tratando el tema. Tela.


The Riverside Gospel Congregation - Nobody Knows the Trouble I've Seen

jueves, 23 de enero de 2014

Historia de un hotel


Volvía caminando a casa cuando el hilo de mis pensamientos me trajo a la memoria una historia que me contó hace años un ingeniero de proyectos de instalaciones. Pensé que podría escribirla aquí antes de que la olvide definitivamente, pero antes de hacerlo debía comprobar su veracidad: podía ser un rumor de decimonona mano cuyo parecido con la realidad fuera como la canción de Roldán.

La comprobación fue fácil, pues se han digitalizado las hemerotecas; con todo, permítanme que omita por pudor los nombres.

En 1975 se inauguró en Barcelona uno de esos hoteles que tanto abundan por aquí, de los que podríamos describir como "desarrollados en altura". El hotel aprovechó una claúsula de la ordenanza municipal que permitía a los hoteles de lujo sobrepasar la edificabilidad, pero en este caso un grupo de particulares impugnó el proyecto y la Audiencia, primero, y el Tribunal Supremo, después (ya en 1976), ordenaron la demolición de diez de las plantas del hotel. El Ayuntamiento (Narcís Serra, Pascual Maragall), siguiendo la costumbre local de acatamiento de sentencias, se hizo el sueco y se negó a hacer nada, alegando problemas técnicos; finalmente, en 1983 el Ayuntamiento "perdonó" definitivamente la demolición "por razones de interés público".

A lo que iba. Dicen las hemerotecas que hubo un incendio, que se inició en el segundo sótano. Intervinieron unos 100 bomberos, que ayudaron a desalojar a los ocupantes, unos 300 en ese momento. Y un bombero murió por inhalación de humos. El bombero llevaba una bombona de oxígeno con unos veinte o treinta minutos de oxígeno, y no fue suficiente.

Y ahora, lo que me contó aquel ingeniero.

El bombero -aquí hay que imaginarse un hotel rascacielos de lujo en los 80- se encuentra en no sé qué planta, buscando una salida. Desde la calle, el centro de mando tienen los planos del hotel. Han localizado una escalera de evacuación y van guiando al compañero por radio. Corredor tras corredor, hasta llegar a una puerta clave. Un momento, debe de haber un error. Aquí no hay ninguna puerta. Cómo que no, eso no puede ser. Te habrás equivocado de camino. ¿Donde estás, exactamente? Ahí tiene que haber una puerta, está clarísimo. Y no había ninguna puerta. Sí, en los planos figuraba, era necesaria para cumplir la normativa, pero no había ninguna y el bombero murió.

En aquel momento - continuó mi confidente- el hotel todavía no tenía la licencia de apertura, estaba en trámite. Y no la tiene aún, ni la tendrá nunca. No importa qué ingeniería la tramite ni qué cambios haga, Bomberos siempre la denegará.

¿Porqué?, pregunté. Los propietarios del hotel ahora son otros, la ingeniería es otra, se hacen todos los cambios necesarios... Da igual, me responde. Lo que quiere Bomberos es precisamente que ninguna otra ingeniería tramite la aprobación. Quieren que sea la que hizo el proyecto falso. Quieren que les vayan ellos a pedir la aprobación. Y, como imaginarás, eso no va a ocurrir.


The Bangles-Hazy Shade of Winter(Live 1988)

miércoles, 22 de enero de 2014

Jenner



Moza tan fermosa
non vi en la frontera,
como una vaquera
de la Finojosa.

Faciendo la vía
del Calatraveño
a Sancta María,
vencido del sueño,
por tierra fragosa
perdí la carrera,
do vi la vaquera
de la Finojosa.

Así empieza una de las serranillas del Marqués de Santillana que los chicos de mi época tuvimos que aprender en su día. Y ya a principios del siglo XV era costumbre vieja el hacer poemas sobre lo guapas que son las vaqueras.

Y es que, antes, las guapas eran las vaqueras. En realidad, lo que pasaba es que las mujeres, en general, eran casi todas feas. La viruela, ya saben, que si no mataba llenaba el cuerpo de pústulas, las cuales, tras desprenderse, dejaban cicatrices que no desaparecían. La viruela no respetaba a nadie, y podía dejar como señal un rostro horrible. Y era tan común que bastaba que no hubiera marcas en el rostro para que éste se considerara bello. Y si además tenía gracia...

La parte buena de la viruela es que sólo se pasaba una vez en la vida. El que sobrevivía quedaba inmunizado.

Lady Mary Wortley Mongau era una dama inglesa de principios del siglo XVIII. En un viaje a Turquía supo que en ese país existía la costumbre de inocularse líquídos extraídos de casos leves de la enfermedad, con lo que la persona desarrollaba también una forma leve de la viruela que, por un coste personal bajo, le inmunizaba de por vida. Lady Mary, por cierto, aprovechó el viaje para inocularle la viruela a sus hijos y, como suele pasar, a su vuelta a Londres lo contó.

Las madres tienen remedios caseros para muchas cosas; unos valen y otros no. A mí, de pequeño, cuando tenía fiebre me tapaban con aún más mantas, para que la leche hierva hay que no mirarla y para pelar un diente de ajo hay que hacer primero un poco de presión en la arista interior, que la piel saldrá sola. La extraña costumbre de lo que vio Lady Mary que hacían los turcos pronto fue sólo éso, una anecdóta que se contaba en algunos salones de Londres. Lady Mary, por lo demás, era un poco cabeza hueca, y aunque lo que dijera fuera cierto, ningún inglés iba a dar crédito a una bárbara costumbre turca.

Edward Jenner nació en 1749. Nada más empezar a ejercer la Medicina se interesó por la viruela; puede que hubiera oído el chisme de cincuenta años antes, puede que no, yo no lo sé. Pero sí conocía la superstición de su Gloucester natal de que las personas que contraían la viruela bovina no contraían la viruela humana. La viruela bovina era una enfermedad del ganado que podían contraer también las personas, eso ya se lo imaginaban ustedes.

Jenner se preguntó entonces si ese cuento de granjeros sería cierto. A su favor, desde luego, estaba el hecho de que la belleza de las vaqueras era legendaria y en Francia estaba de moda en las piezas teatrales que la protagonista fuera una vaquera (o una pastora) de singular belleza. Eran bellas, entre otras cosas, por no tener marcas de viruela; ¿sería que contraían primero la viruela bovina y ésta era mas suave que la humana? Jenner decidió que el tema había que investigarlo.

Los caballos padecían viruela equina, que generaba bultos y pústulas en las patas. Los mozos de las cuadras trataban esas patas, y luego iban a atender a las vacas.... No fallaba, la vaca contraía la viruela bovina. Y el mozo desarrollaba también la viruela, pero sólo le aparecían pústulas en las manos, que estaban en contacto con el animal, nunca en la cara. En general, la gente que trataba con animales domésticos parecía inmune, y Jenner estaba con la mosca detrás de la oreja.

Nuestro héroe decidió que la viruela equina y la bovina eran simples formas de la viruela (la nuestra), y que al pasar por el animal la enfermedad se debilitaba. Los granjeros tenían razón, unas cuantas pústulas en las manos e inmunidad de por vida. La explicación de Jenner ahora parece muy sencilla, pero en aquella época nadie se imaginaba siquiera que las enfermedades fueran las mismas.

En 1796 Jenner estaba ya convencido, lo suficiente para hacer una locura: buscó a una vaquera que tuviera la viruela, le extrajo un poco de líquido de una pústula de la mano y se la inyectó a un niño de ocho años, totalmente sano. Dos meses después, le inyectó a ese niño la viruela de verdad, la mala... y el niño no enfermó: era inmune.

Quizá fuera fortuna, esto había que repetirlo. Pero Jenner tardó dos años en encontrar un nuevo voluntario y de reunir de nuevo las condiciones. En 1798 , tras el nuevo éxito, Jenner  pudo publicar que había encontrado un remedio para la viruela.

La palabra "viruela", en latín, es vaccinia, y así lo escribió Jenner, y al método lo llamó vacunación. Y el resto es historia. La familia real británica se vacunó, las muertes por viruela se redujeron espectacularmente, en 1803 se creó la Royal Jennerian Society (presidente, Edward Jenner), y en 1807 el Estado de Baviera declaró la vacunación obligatoria. Allí, el aniversario del nacimiento de Jenner es festivo. Rusia, Francia,... en fin, incluso Inglaterra terminó por honrar a Jenner, y el Colegio de Médicos de Londres se planteó aceptarle como miembro. Solo que, por cierto, quisieron examinarle de las teorías de Hipócrates, Galeno y todos esos, y Jenner, muy digno, dijo que no, que con curar la viruela debía bastarle... y murió en 1823 sin haber ingresado en el Colegio de Médicos.

Con todo, y aun siendo importante haber curado la viruela, no traigo a Jenner a ésta mi galería de grandes inventores por encontrar la cura, sino por encontrar el mejor método para curar: prevenir. A partir de Jenner, los médicos, lo que han intentado es conseguir que el cuerpo desarrolle la inmunidad frente a la enfermedad. Y es el camino, desde luego, pero fue Jenner el que lo abrió.



Cantinero de Cuba (Welfo)

domingo, 19 de enero de 2014

Go, Lakers!



Ayer jugaron los Lakers contra los Celtics. Lo destacable fue que el partido no se televisó a nivel nacional, por primera vez desde 2007, desde que ambos equipos pasaban sin pena ni gloria por las pistas de la NBA. Está claro que ninguno de los dos está pasando por su mejor momento.

Antes del partido, pensaba escribir este artículo centrándome en el hecho de que los Lakers llevan demasiadas derrotas seguidas. A los Celtics les ganaron (gran Pau Gasol), pero tampoco cambia mucho las cosas: ahora, 19 de enero, están con una marca de 15-25, mientras que el último puesto del playoff está con 22-17. Y es el Oeste. Si vivieran en el Este, con el 8º con 16-22, la marca Laker seguramente sería un 20-20 y tendrían los playoffs asegurados, pero en el Oeste son carne de cañón.

Digámoslo claramente: muchos críticos y aficionados opinan que los Lakers deben tirar ya la temporada, intentar perder cuantos más partidos mejor e intentar tener un buen puesto en el próximo draft. Ya les dije que la próxima hornada de reclutas promete ser histórica, y eso está dando un montón de quebraderos de cabeza: ¿ganar o perder?

De hecho, el dilema se está debatiendo mucho en los States. Quiero decir, no es broma: lo que contaba, la posibilidad de que deportistas profesionales estén intentando perder partidos, es algo que les repatea las tripas y, sin embargo, todos los días lo están planteando.

Estas navidades, la NBA soltó un globo sonda (ya saben, la típica filtración de lo que están estudiando) sobre la posibilidad de cambiar las reglas (que los últimos elijan los primeros). Lo que "propondrían" era que el orden de elección estuviera fijado desde el principio, por turnos. Cada 30 años, cada equipo habría elegido una vez en primer lugar, una en segundo, etc. Alternando los puestos, claro, y así cada 6 años cada equipo elige una vez entre los cinco primeros. Las risas, por supuesto, vienen de qué ocurriría si un equipo elige a un Bargnani o a un Milicic: doce años de miseria garantizados.

Y, sin embargo, el hecho claro es que "las tanking wars" ya han comenzado: sobre todo en el Este, varios equipos están acumulando rachas de derrotas escandalosas. Y no es que se espere que ganen muchos partidos, pero es que dan la sensación que sólo se presentan físicamente a los partidos, no los disputan. Jugando en el Este, marcas de 7-32 (Milwakee) o 10-30 (Orlando) son difíciles de conseguir: ¿las están buscando?

Y, sin embargo, aquí estamos hablando de los Lakers. Los Lakers no tankean, y punto. Aunque nadie tiene dudas de que, llegado el momento, los Lakers tendrían la potra necesaria para obtener el nº del draft, los Lakers tiene algo que se llama "orgullo". Es así, la gente se pregunta si no deberían empezar ya a tankear, pero todos terminan reconociendo que, aunque fuera lo mejor, son los Lakers. No se tankea.

A mí, con todo, me hace gracia lo de "tankear". Perder a posta, para elegir mejor entre los novatos del próximo año, me parece una estrategia estúpida. ¿Qué garantiza elegir al nº 1? Olajuwon fue número uno, pero tardó diez años (y la retirada de Jordan y Magic) en ganar el campeonato. Campeonato, que, por cierto, podría haber perdido dos veces por un tiro. Después de él, ¿qué nº 1 ha ganado el anillo con su equipo? David Robinson, tras doce años, cuando se le juntó otro nº 1, Tim Duncan (en su segundo año). Y nadie más, que yo sepa. Y con anterioridad, tampoco encontrarán a muchos: Worthy (1982, pero lo suyo no tenía mérito), Magic Johnson (1979), Bill Walton, en 1974, Kareem Abdul Jabbar en 1969, y pare usted de contar. Por el contrario,en cuatro años, los Royals de Cincinatti eligieron a 3 números 1. Para nada. Los Rockets y los Magic los tuvieron dos años seguidos.

¿Entienden lo que quiero decir? Elegir un nº 1 no garantiza nada. Elegir a un jugador, de hecho, no garantiza nada. Ni siquiera aunque el jugador se vaya a convertir en una auténtica leyenda: Cleveland no ganó ningún campeonato en los años que tuvo a Lebron James.

Si me preguntan, les diré que yo creo que la clave está en los general managers de los equipos. Estos tipos, en definitiva, eligen a los jugadores, pero también al cuerpo técnico, Y cambian piezas cuando ellos lo creen necesario. Y la explicación es que hay mucho inútil entre los GM, y la explicación a esto es que los que los eligen, los dueños de los partidos, son como nuestros presidentes de clubes de fútbol: de la cosa no tienen ni repajolera idea. Y, claro, la desesperación de tantos GM inútiles les induce a creer que "en el próximo draft" encontrarán al jugador que les resuelva todas sus carencias y les convierta en ganadores. Los dueños, a menudo, también se meten y la cagan aún más, pero yo diría que eso también es culpa de los GM, por no saber pararles los pies.

Los Lakers, por ejemplo. Echaron al entrenador que les dió los éxitos, y cuando la grada gritó que volviera y tuvieron la oportunidad, se negaron. Ficharon en ambas ocasiones al míster más inútil que se les puso a tiro. Y, en cuanto a los jugadores... De la plantilla actual, tienen contrato para el año que viene Kobe Bryant (jugador prácticamente acabado), Steve Nash (jugador que se acabó hace dos años), y Robert Sacre, el típico pívot blanco y calvo que uno no sabe si es un jugador de baloncesto o un cadáver. Entre los tres cobrarán 40 millones de dólares, lo mismo que está pagando Miami por Lebron James y Dwayne Wade. Y esto es gestión del GM, no nos engañemos.

Así que ¿por qué tankear? Mejor contender, encontrar qué jugadores valen en la plantilla actual, crear espíritu de equipo, que la grada y los demás equipos sepan que ellos nunca se rendirán (y que lo sepan también los buenos jugadores, para que les interese venir al equipo). Que la ciudad esté orgullosa del equipo. Sólo los idiotas creen que tankear es bueno; lástima que suelan elegirlos para GMs de la NBA.

Así que, desde aquí: ¡Anímo, Lakers!


Right Round Florida




miércoles, 15 de enero de 2014

La canasta increíble

Supongo que se verá en todas las televisones, y se describirá en todas las webs de deportes; me da igual, yo también he de contarlo.

Sucedió ayer por la noche, el partido entre Arkansas (los Razorback, jugaban en casa, de blanco) contra Kentucky (de azul). Estamos en el final de la prórroga. Es un partido universitario: pasión en estado puro. Kentucky sube el balón.... y la mete. Empate a 85. Quedan apenas unos segundos. Arkansas busca la banda y lanza el triple en el último segundo. Y falla. Pero entonces... vea el vídeo:

 

Veámoslo desde una perspectiva más "de la prensa":


Bueno, bueno, bueno. La explosión de júbilo del público, la banda de música, todo. Los árbitros revisan la jugada, puede que el mate esté fuera de tiempo. ¡No, está dentro! ¡Quedaban dos décimas! ¡Victoria!

Un momento: quedan dos décimas. El partido no ha acabado y Kentucky tiene el balón. Todo el mundo a su sitio, por favor. Han de sacar de fondo, pero... ¿y si la meten?

Entonces pasó esto:



Ja, ja, ja. No, el balón se perdió por el marcador y no hubo canasta. Pero... ¿y si la hubiera habido?

Me encanta el baloncesto universitario.

martes, 14 de enero de 2014

El error de la rana


El otro día leí en el Diario Vasco la siguiente noticia: http://www.diariovasco.com/20140105/local/lunes-miercoles-viernes-futbol-201401040809.html. No sabía si creérmela o no, pero todavía está en su web y, a fin de cuentas, el País Vasco es la tierra por excelencia de los ciudadanos y ciudadanas, y donde un asesinato no es tal sino un conflicto, y el criminal no es un asesino sino la víctima.

Dice el periódico que:
El Gobierno Vasco llevará hasta los patios de los colegios un plan contra el sexismo este curso. Algunos centros se han adelantado con medidas para suprimir el fútbol durante los recreos.
Es una escena habitual en los colegios: en el centro del patio un tropel de chicos, y alguna niña, juegan un partido de fútbol multitudinario. En otro espacio, cuando se cuenta con más de uno, hay alumnos haciendo tiros en una canasta de baloncesto o chutando una pelota. Balonazos a diestro y siniestro, mientras las chicas, y muy pocos muchachos, se agrupan en los huecos libres.
El nuevo plan de coeducación del Departamento de Educación -que se pondrá en marcha este curso en 50 centros públicos, aulas de FP y de formación para adultos, además de en la red concertada- se marca el reto de acabar con lo que denomina una «distribución sexista de los espacios en zonas de recreo escolares». Es una de las propuestas que incluye el programa, en el que también se resalta la necesidad de dedicar esfuerzos a que las jóvenes opten por carreras técnicas y científicas o a luchar contra el modelo arraigado de «masculinidad» en el que el chico «trabajador y formal» no es popular en la clase.
Es una iniciativa novedosa para combatir desigualdades por razón de sexo en la escuela. «En los patios y las zonas de recreo la distribución sigue siendo sexista, la jerarquía de los juegos, las actitudes de los alumnos o la falta de organización espacial suele situar a los niños en la zona central del patio y arrinconar a las niñas».
A esa situación se suma «el desequilibrio existente entre los medios y los recursos dedicados en los centros escolares a los equipamientos para el fútbol en relación a los que destinan a espacios naturales, jardines o lugares para otras actividades de intercambio y juego», detalla el documento. Ante esa realidad, el objetivo de la consejería que dirige Cristina Uriarte es «incorporar la perspectiva de género en el uso de los espacios, de manera que respondan a las necesidades, intereses y expectativas tanto de chicos como de chicas».
Algunos centros se han adelantado con sus propias medidas. Así en Ibai Ikastola se ha establecido que los lunes, miércoles y viernes no se pueda jugar a fútbol con el objetivo de «impulsar la igualdad entre sexos».
En fin. Esto lo comentamos en la barra de un bar y nos partimos la caja, escupimos al suelo y pedimos otra de gambas. Y, sin embargo, creo que ha llegado el momento de decir "hasta aquí" y que todos hagamos una reflexión algo más profunda sobre lo que está pasando. El error de la rana no fue dejar que le picara, sino pararse a hablar con el escorpión: ¿qué pretendía la rana?

Me imagino la escena: el escorpión, pidiéndole ayuda a la rana para cruza el río. Todo promesas de buen comportamiento, no te picaré porque nos ahogaríamos los dos. La rana, de natural buena, termina por creerle. Las otras ranas se espantan, dónde vas tú con un escorpión en la grupa, la rana diciendo que tranquilas, que ha prometido colaborar. Y luego, mientras se muere, preguntándose en qué momento se equivocó. ¿En qué momento creen ustedes que se equivocó?

"¿Por qué?", le preguntó la rana moribunda al escorpión: "Ahora moriremos los dos". Y el escorpión le respondió: "Lo siento, está en mi naturaleza clavarte el aguijón".

Alguno dirá que lo de esa escuela es sólo un feminismo mal entendido. Yo creo que no: estas decisiones están en la propia naturaleza del feminismo; lo que nos mostraban, en realidad, sólo era una fachada. Y nombro al feminismo, pero podría nombrar a cualquiera de los múltiples movimientos que promueven que la realidad sea políticamente correcta, aquellos que nos quieren regular a todos y todas. Aquellos en los que, escarbando, descubrimos que tras sus bellas palabras, basan sus propuestas en prohibir. Por ejemplo, jugar al fútbol (aunque la niña que quiera siempre será admitida, en el patio del colegio).

Otros dirán que esto, simplemente, es un fallo, un error humano. Como el lobo al no aclararse la voz, digo yo.

Miren, yo llamo al pan, pan, y al vino, vino. Y mucha gente me tacha de bestia. Pues yo creo que todos deberíamos llamar pan al pan y vino al vino. Por favor, desháganse de su complejo de inferioridad contra aquellos que se lo impidan, y sean conscientes: la rana no tenía ni que haberse parado a escuchar al escorpión.

Ahora, aquellos padres que no borren a sus hijos (o hijas) de esa escuela... estos sí se merecen la sociedad en la que nos vamos a convertir.




Chascarrillo final: he utilizado el verbo escarbar con el significado que le da la RAE en su cuarta acepción. Sé que ustedes me han entendido a la primera, pero no he podido resistirme a este chascarrillo:
escarbar.
1. tr. Rayar o remover repetidamente la superficie de la tierra, ahondando algo en ella, según suelen hacerlo con las patas el toro, el caballo, la gallina, etc.
2. tr. Mondar, limpiar los dientes o los oídos sacando la suciedad introducida en ellos.
3. tr. Avivar la lumbre, moviéndola con la badila.
4. tr. Inquirir curiosamente lo que está algo encubierto y oculto, hasta averiguarlo.
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The Housemartins - Caravan of Love 1987

 

miércoles, 8 de enero de 2014

El artillero de Indiana



Leo en sky news que en Ohio detuvieron el pasado día 1 a un tío que conducía por la autopista con exceso de velocidad. Iba a 85 millas por hora, en una zona limitada a 70. Y claro, le pararon. La rutina de la policía de tráfico dice que cuando paran a alguien, lo primero que han de hacer es preguntarle si lleva algún arma en el vehículo. Y la recomendación siempre es contestar la verdad, porque, si resulta que lleva, haberlo confesado puede salvar la vida del conductor. En este caso, se conoce que algo llamó la atención de los polis, porque le registraron el coche; el tío llevaba dos pistolas.

Y dos rifles.

Y 48 bombas.

Y un detonador por control remoto, y un portátil, un GPS, una cámara,...

Y no estaban envueltos para regalo, y ya se había pasado el día de Santa.

El tío es tonto de narices.


Aunque trabaja(ba) en la Guardia nacional de Indiana, como especialista (en una base de entrenamiento para Seals de la Armada) y análisis de "inteligencia". Pero el día que explicaron que cuando se va a cometer un crimen gordo se ha de conducir respetando las normas, se ve que no estaba atento.

Ahora están intentando saber, por el ordenador, para qué quería los explosivos. De momento, el tío está en la cárcel esperando juicio. 

Y no, no será por exceso de velocidad.


Human - The Killers (cover by Sam Dowden)

martes, 7 de enero de 2014

Herejes


En el principio existía la Palabra. Así comienza el evangelio de Juan; este relato no se remonta tanto, sólo a poco después de Juan, con el cristianismo difundiéndose rápidamente, quizás es que era fácil competir con la miríada de religiones similares entre sí con panteones superpoblados. Obviamente, contiene algunos misterios de difícil (o imposible) explicación, empezando por la Santísima Trinidad, la Encarnación y la transubstanciación. Pero, salvo estos detalles, la entendía cualquiera.

Y, sin embargo, uno de los primeros problemas que tuvo es que era una religión muy sencilla. Demasiado. Tanto que a una serie de "pensadores", ya en el siglo I, les dio por pensar sobre la nueva religión que estaban abrazando. Los pensadores, que despreciaban la ingenuidad de las religiones antiguas, querían que su religión fuera más pensada, más elaborada; tenía que tener un desarrollo filosófico completo, profundo. Gnosis, palabra griega que significa "conocimiento profundo" (por oposición, los agnósticos no creen en nada trascendente, la vida para ellos es lo superficial, lo que se ve). Pero estos pensadores se pasaron de listos, y elaboraron alambicadas teorías explicativas, confusas y descabelladas, ue de puro retorcidas se alejaban infinitamente de la revelación cristiana. Al principio, los gnósticos formaban una corriente espiritual dentro de la Iglesia, pero en el siglo II la cosa ya se salía de madre. Por suerte, en la segunda mitad del siglo II la Iglesia ya empezó a disponer de pensadores de talla que supieron machacarlos (recordemos que su base social inicial era de clase humilde), y a lo largo del siglo III la gnosis ya se podía considerar muerta.  Pero la gnosis sólo fue el principio. Divergencias hubo muchas, muchísimas.

Desde los primeros siglos, las divergencias se trataron hablando. Se reunían en sínodos, y discutían. Si llegaban a un acuerdo, bien; si no, se declaraban en excomunión, como conté en el artículo sobre Honorio. La excomunión no era una cosa muy grave, porque era reversible: era una declaración de "tú y yo no estamos de acuerdo y de momento no comemos juntos". Sí era grave en tanto en cuanto cuando un obispo excomulgaba a otro, se lo comunicaba a todos los demás obispos, y cuando un feligrés de la diócesis del excomulgado viajaba a las demás diócesis, como los de éstas le preguntaban de qué diócesis venía, pues sabían que estaba fuera de su comunidad y el feligrés... se sentía sólo. Estaba claro que no le salía a cuenta  ser de la congregación de un excomulgado. Pero si el excomulgado hacía las paces con el otro obispo, pues pelillos a la mar.

Y no siempre ganaba el que estaba en comunión con el obispode Roma: a finales del siglo II, el papa Víctor excomulgó al obispo de Éfeso y a todos los obispos de esa zona. Pero más del 25% de los creyentes, en aquella época, estaban por ahí, así que la medida fue pelín exagerada (el tema de la disputa era tan solo cuál debía ser la fecha de la Pascua), y la opinión pública del resto de la Iglesia le dijo al Papa (se conserva la carta que le envió san Ireneo) que tuviera un poco más de talante. No sé si el Papa cedió, pero la excomunión se levantó.
Cismas ocurrían pocas veces, aunque ya hacia el año 200, unos excomulgados en Roma eligieron un antiobispo, un tal Natalis, y pocos años después, a Hipólito, que era el mejor teólogo que tenía entonces la Iglesia, y uno de los que habían triturado a los gnósticos. Por cierto que este cisma se terminó cuando los romanos deportaron a Hipólito y al Papa juntos a Cerdeña, en aquella época una isla insalubre, en 235, y se hicieron amigos.

Y es que en aquella época, se discutía todo como no nos hacemos idea.Por ejemplo, hubo quienes pensaban que el Apocalipsis de San Juan era una herejía, escrito por un hereje. Y el montanismo, que se llama así por su fundador, Montano: hacia el año 160 quería volver (¡ya!) a los orígenes. Pero mi herejía favorita fue el sabelianismo, que es una variante del monarquianismo. Como dije al rpincipio, una de las cosas más difíciles de entender para los antiguos era el concepto de la Trinidad; lo de Dios, estaba claro, pero ¡uno! Eso es el monarquianismo. En todo lo demás, es la doctrina oficial, salvo este pequeño detalle. El lío de si Dios es Cristo.

El monarquianismo tenía dos variantes, la modalista y la dinamista. La dinamista diferenciaba entre Padre e Hijo, pero consideraba que el Hijo estaba subordinado al Padre, y luego se dividían entre los que pensaban que Dios habitó en el hombre Cristo y los que decían que Dios confirió al hombre Cristo fuerzas divinas. Y la modalista, que promovió Sabelio y se llama también sabelianismo, venía a decir que hay un Dios y tres personas, pero que la palabra persona se tiene que entender como un papel en el teatro: una máscara. Dios es uno, cuando actúa como creador se le llama Padre, cuando actúa como redentor encarnado se le llama Hijo y cuando es un dispensador de gracia recibe el nombre de Espíritu Santo. Suena muy bien... pero es una herejía absoluta. Casualmente, el paladín de la ortodoxia de Roma que combatió el sabelianismo fue el Hipólito antes mentado. Y el origen del cisma de Hipólito fue este comnbate, pero al revés de como se lo imaginan. La tesis de Sabelio sonaba muy lógica, era mucho más sencilla que la explicación que daba Hipólito a la Trinidad, y al Papa de entonces no le sonaba herética. Hipólito sí consideraba que era herejía, y de ahí su pelea con el Papa y que fundara su propia comunidad. Para diferenciarse, denominó a la comunidad del Papa "católicos" (eso no lo sabían, ¡eh!), mientras que ellos eran "los sucesores de los apóstoles", y acusó al siguiente Papa, ayudante del anterior, de avaricioso (esto fue el año 217, pero podía haber sido cualquier otro día). Por cierto que a este Hipólito antipapa se le conoce ahora como San Hipólito.

Pues eso. En la religión católica, disputas ha habido muchas. Muchísimas. Y, al menos en los primeros siglos, se hablaban, se escuchaban unos a otros. Lo del siglo XVI vendrá después.

Por cierto, la frase que inicia el artículo no es casual. No es casual por parte de San Juan, quiero decir. Es la frase que desmontará las mayores herejías que llegarían después (y también el sabelianismo, a ver si descubre cómo), y es que este San Juan era un tío listo que ya se estaba oliendo lo que se cocía. Otro día lo contaré.



Down - Jason Walker (Kyle Wesley Cover)

sábado, 4 de enero de 2014

Nolan Richardson


En alguna ocasión he comentado cómo funciona la NCAA en baloncesto. Tres divisiones, 335 equipos en la división I. Como es lógico, esta división I se divide a su vez en "conferencias", más o menos regionales pero sin mucho rigor en ello, y los equipos juegan las ligas en su conferencia; los campeones de las conferencias (y en las mejores, los primeros puestos) son los que luego acceden a las eliminatorias por el título. Por cierto que cada conferencia tiene sus reglas para todas estas cosas.

Habiendo varias ligas, es normal que haya varios equipos invictos; a primeros de diciembre, la cosa empieza a tener un cierto mérito, y es entretenido ver qué universidades están en esa situación y (más divertido aún) cuándo pronostican los analistas que les llegará su primera derrota. Habiendo tantas ligas, sería normal que algún equipo, de vez en cuando, acabe su liga invicto; sin embargo, esto es rarísimo (lo cual da qué pensar, pero de ello me ocuparé otro día). A principios de enero, cada vez son menos equipos y es síntoma claro de una calidad mayor, y el mérito es aún mayor, si el equipo está en una liga de las seis consideradas más fuertes ("majors").

El 1 de enero de este año quedaban 7, y uno de los equipos que destaca es Siracusa (los "Orangemen). Juega en la ACC y va 13-0, y se cree que perderá el 11 de enero, contra Carolina del Norte. Pero lo llamativo es que es su primer año en la ACC. Les cuento:

El equipo de Siracusa, desde su fundación en 1900, es históricamente uno de los mejores de todo el país, 5º en el ranking total de victorias, ahí es nada, y por supuesto jugaba en una de las conferencias fuertes, la Big East. Como verán el el mapa, la mayoría de los equipos son de los de auténtico caché:
(wikipedia)

Alguna vez he comentado que la NCAA mueve mucho (muchísimo) dinero, una parte miśerrima del cual llega a los jugadores en forma de becas escolares; es decir, las universidades con equipos potentes se forran, si saben hacerlo (y saben). La cancha de baloncesto del campus de la universidad de Siracusa, por ejemplo, tiene 49.262 asientos, háganse una idea.

La cancha de Siracusa (Wikipedia)

Y en el caso del fútbol (americano), con estadios enormes (algún día haré una entrada al respecto), la cosa se pone seria. El caso es que, por razones varias entre las que no cabe olvidar la pasta, Siracusa abandonó la Big East por la Atlantic Coast, la ACC, que también es una de las "majors". Éste es su primer año, nuevos rivales, nuevos calendarios, todas esas cosas. De momento van 13-0 y sumando.

Seguimos. Los americanos son como los romanos, les encanta registrarlo todo. Mike Waters, un periodista del Pst-Standard de Siracusa, se ha entretenido en comprobar qué tal les ha ido a todos los equipos que se han cambiado de conferencia "major" desde 1990, y ha descubierto que si los Orangemen consiguen ganar este año la ACC, serán el segundo equipo que lo consigue desde que Arkansas se cambió de la Conferencia Sudoeste a la Sudeste (la SEC), en la temporada 91-92. Les confieso que mi interés inicial en todo esto viene de que Siracusa es uno de mis equipos favoritos de allí, pero acabamos de mentar a los Razorbacks de Arkansas de los 90, y aquí la cosa tiene mucha miga. Vamos a hablar de Nolan Richardson.

A principios de los 90, el equipo de Arkansas dominó la SEC y fue toda una potencia nacional: ganó la NCAA en el 94 y quedó finalista en el 95, y habitual Elite-8 o Sweet -16; unos años gloriosos. ¿Tenían un equipazo? Depende de lo que entiendan por equipazo. De todos los jugadores, sólo dos de ellos fueron elegidos por la NBA; uno de ellos lo fue el último de la última ronda, y no llegó a jugar nunca. El otro, el líder del equipo, sí fue elegido en primera ronda, el 13º: Corliss Williamson, ya ven, un jugador corriente y moliente (aunque un año fue elegido mejor 6º hombre), que casualmente formaba parte de la plantilla de Detroit cuando ganaron el campeonato en el 2004. Quizá la clave del equipo era el entrenador, Nolan Richardson.

Richardson nació en 1941 en El Paso, Texas, y habla castellano fluido (esto último no tiene mayor importancia, creo, pero me apetecía escribirlo). Típica historia de negro cuya madre muere cuando él tiene 3 años, su padre es alcohólico y lo termina criando su abuela, negro en un barrio mejicano, su salida fue el baloncesto; por cierto, que fue uno de los jugadores protagonistas de la historia que les conté sobre Camino a la gloria. Quiero decir, sufrió el racismo puro y duro. Luego de la universidad, se dedicó a entrenar, primero en su instituto, luego en el Western Texas Junior College (los junior college son, más o menos, escuelas para chicos que no van directos del instituto a la universidad, donde se estudia un par de cursos y aprenden un oficio o se preparan mejor para seguir en la Universidad, se hacen una idea), con los que ganó el campeonato nacional con un record de 37-0. El tipo valía. Lo ficha la universidad de Tulsa y arrasa, con un récor de 119-37. De ahí a Arkansas, que entonces jugaba en la South West Conference, una liga de equipos de Texas con alguno de Oklahoma, y Arkansas. Richardson no quería ir, porque era una Universidad de blancos, pero su hija estaba muy enferma (leucemia) y terminó aceptando. Richardson llegó en 1985; pues bien, pásmense, ¡fue el primer entrenador negro en esta liga!

Por cierto que Richardson, al llegar, cambió el estilo lento y controlador del equipo por uno agresivo y rápido, conocido popularmente como "40 minutos de infierno", en la onda de lo que les conté un día; los dos primeros años no fueron muy buenos, la cabeza de Richarson estaba en otra parte, pero a los dos años su hija murió, y Richardson decidió cumplir el deseo de su hija, formar un equipo ganador: cuando el equipo se amoldó, dominaron la conferencia de cabo a rabo.

Por aquellos años la SWC se vio envuelta en numerosos escándalos en todos los equipos salvo Baylor, Rice y Arkansas, y el equipo de Arkansas decidió irse a otra conferencia, la South East Conference. Era 1991, y Richardson ¡también fue el primer entrenador negro en la SEC!

Por supuesto, Arkansas siguió arrasando en la SEC, y sí, el equipo que ganó la NCAA en el 94 sí era un equipazo, se le considera el 9º mejor de la historia, pero no por los nombres de los jugadores, sino por lo bien que estos ejecutaron el sistema de Richardson. Era un equipo de perros de presa, que suplían el talento que no tenían con las ganas que les sobraban.

Es decir, una de las conferencias más fuertes de la NCAA no tuvo ningún entrenador negro hasta 1991, y porque fue nada más y nada menos que Nolan Richardson. 1991.

A veces, uno piensa en la discriminación positiva, si es beneficiosa o no. Ante datos como éste, uno opina que, por ejemplo, si se hubiera forzado a las universidades a tener entrenadores negros (por ejemplo), estos habrían podido demostrar su valía y romper barreras mentales, y años después la discriminación positiva no habría sido necesaria. 

Pues bien, se me ha venido a la cabeza que algo parecido nos ocurre aquí, en Cataluña. La población es bilingüe, y hay millones de castellanohablantes. Sin embargo, la clase política es catalanohablante. Cuando llegó Montilla, pensé que la situación se iba a regularizar, pero ¡quiá! El aparato es demasiado fuerte, y aunque Montilla se resistió al principio (insistió en que se llamaba José, no Josep), acabó como un converso más. Hoy en día, es impensable que un cargo de importancia media (salvo los puestos pintorescos) los ocupen castellano-hablantes que hablen públicamente en castellano.

Por cierto que a Richardson lo despidieron de Arkansas en 2002 después de unas declaraciones en las que se quejaba del trato que daban allí a los negros. Los pueblos no cambian de la noche a la mañana.

Para saber más de Richardson y lo que ha sido el racismo en el Sur más escondido, les aconsejo este libro: http://www.amazon.com/Forty-Minutes-Hell-Extraordinary-Richardson/dp/0061690473.


McENROE - Las Mareas

miércoles, 1 de enero de 2014

Un nuevo año, 2014


Ayer, 31 de diciembre, escribí un artículo de corte político, con la intención de publicarlo hoy. A lo largo del mismo (y era muy largo) analizaba la situación política de aquí, lo que puede pasar y lo que yo haría si...

Luego, según mi costumbre, publicaría otro artículo, de los muchos que tengo en cartera, sobre cualquier otro tema, y así mi diatriba quedaría más o menos disimulada. Solo que, como ven, de momento he decidido no publicarlo.

Más aún, creo que este año, nada de política hasta después del verano. Estas navidades me he dado el pequeño capricho de imprimir los artículos del blog en un libro, y leerlos "a la antigua". En general, me siguen gustando, pero los de política me chirrían. Los de política española, claro. Envejecen mal, y seguramente es porque los escribo como desahogo. Así que uno de mis propósitos para este año es que nada de política. ¡A ver lo que me dura!

Dejada de lado la política, el año ha comenzado bien, la verdad: he visto el concierto. Los saltos de esquí no, lo confieso, pero tampoco me interesaban.

A lo que iba: releyendo antiguas entradas, me dí cuenta de que muchas cosas que quería contar no las he contado aún, por lo que, no publicando el artículo antes mencionado, he pensado plasmar qué planes tengo para el blog. Por si me olvido, ya saben.

En primer lugar, tengo en mente desarrollar una serie (no consecutiva) que podría titularse "Mis inventos favoritos". Aunque mentarles a Appert no les diría nada a ninguno de ustedes, y decirles qué invento importantísimo hizo les haría bostezar, detras de estos inventos hay historias muy interesantes; estoy seguro de que esta serie promete.

Aprovechando que no les conté al final cuál fue el mayor robo de todos los tiempos - pienso subsanarlo este mismo mes-, otra serie de artículos versará sobre curiosidades de la Técnica que cambiaron la Historia y la Geografía. Algunas, incluso, se las quería contar cuando empecé el blog, en el 2011. Así que mejor escribo ya mi intención, a ver si de este año no pasa. Navegación, exploraciones, hazañas humanas,... 

De ingeniería de estructuras no me apetece mucho escribir, la verdad. Me quejaré un poco de las normas y los organismos, y probablemente cuente anécdotas sobre colisiones entre los calculistas y los demás, pero... Eso sí, aunque intentaré que sean las menos posibles, seguiré con mis habituales diatribas sobre cómo se está perdiendo el oficio y la culpa de los ordenadores.

Y creo que tampoco sería un abuso si, cada dos meses, escribo un artículo sobre Historia: de Roma o del siglo XVII, probablemente. 

Por supuesto, seguiré contando historietas de los Estados Unidos, y sobre baloncesto - quizá incluso sobre fútbol americano-, y tengo semipreparados algunos borradores sobre conducción de automóviles, comercio, y experiencias varias de la vida normal. E intentaré no meterme con los periodistas y las cosas que publican. No es una promesa muy firme, que conste, sólo un propósito de Año Nuevo.

En fin, ganas de escribir no me faltan, ideas tampoco, veremos si del dicho al hecho hay mucho trecho o no. En cualquier caso, es una buena idea fijarse unos propósitos ahora que empezamos año, ¿no?


Gustav Holst: Los Planetas (IV/VII). Júpiter, El Portador de la Alegría