miércoles, 11 de julio de 2012

El drama minero

Estos días es portada en todos los medios de comunicación la marcha y manifestación de los mineros de las cuencas carboníferas. Gallarda defensa de lo que es suyo, simpatía por los miserables que pretenden abocar al sinfuturo y la desesperación. Y claro, yo les entiendo. Entiendo la situación. Sólo que, me temo, al revés que ellos.

Voy a posta a huir de números. De dar cifras, porque la verdadera raíz del problema no son las cifras sino los conceptos. Y voy a intentar explicar lo que realmente es y lo que en mi opinión se debe hacer.

Lo primero: protestan porque se les rebajan las subvenciones. Sin subvenciones, su trabajo no es rentable para ningún empresario particular. No lo es en absoluto. Para la Sociedad, actuar como empresario (HUNOSA), dado que de hecho tendría que ser quien se subvencionara a sí misma con la otra mano, es evidente que no es una actividad rentable; más aún, es ruinosa. Hasta el punto de que era más rentable que el minero se quedara en su casa, sin hacer nada, y HUNOSA le enviaba los cheques directamente a su casa. Prejubilaciones de oro, a edades insultantes. Por supuesto, el minero rápidamente lo justificaba: el suyo es un trabajo muy duro, que se desarrolla en condiciones insalubres y peligrosas, etc. Que no es lo mismo que trabajar en una oficina y que por eso tiene DERECHO a jubilarse a tan temprana edad. La cosa funcionó… hasta que alguno de ellos se dio cuenta que la vidorra de ellos era la nada para sus hijos: y vuelta a la lucha.

En segundo lugar: protestan porque ven que el dinero se está gastando en otras cosas y no en ellos. Y esto es lo que me encorajina y me hace escribir esta entrada, aunque lo importante es el punto primero. Pero no soporto a aquellos que se sienten agraviados porque a otros les vaya mejor. Y qué, si la Sociedad quiere fomentar el cultivo de la remolacha azucarera o prestar dinero al sector bancario. Si les parece mal que se preste dinero a los bancos, que protesten por ese hecho. Como hacemos todos. Pero que no protesten porque a los bancos se les presta más dinero que el que a ellos se les regala.

Lo importante es que la minería del carbón, en España, es algo ruinoso. Si además es insalubre y peligroso, como dicen los mineros, ¿por qué lo hacemos? Paremos de una vez, caramba. ¡Ah, pero entonces se nos dice que esa comarca se queda sin futuro! ¡Por fin empezamos a llamar al pan, pan, y al vino, vino! Sí, porque se trata de que tenemos un valle (o dos, o los que sean) donde, "de siempre", los mozos de allí no tenían que esforzarse en mejorar y buscar sus habichuelas en otro valle. Tenían trabajo allí mismo, un trabajo espléndidamente pagado y para el que no necesitaban estudiar.  Y es lo que quieren, en definitiva. Que la Sociedad les pague ahora y para siempre por trabajar unos años junto a su casa en algo que no requiera un esfuerzo previo de formación. Importante que sea junto a su casa, espléndidamente y para siempre por sólo unos años. Y seguro que además el valle es, por lo demás, un "paraíso natural", como lo anunciaban años ha. ¿Quién querría irse fuera del paraíso, en esas condiciones?

Total, que ahora se destapa la verdad: el "paraíso natural" es un chollo porque lo pagamos todos los que no vivimos allí. Se lo pagamos a los que viven allí. Y ellos no quieren vivir con las reglas de los demás: que si no tienes los garbanzos cerca de tu casa, te tendrás que ir a donde los encuentres. Sí señores, ésa es mi opinión. Si las comarcas mineras no tienen futuro salvo que les financiemos permanentemente a los habitantes de allí poblarlas, pues mire, oiga, lo siento pero no me interesa. Que se conviertan en cotos enormes de caza, y listos. Seguro que los ciervos y los jabalíes lo agradecerán. Y las personas que quieren vivir en comarcas que no tienen futuro salvo que les paguemos por ello, pues que se busquen la vida. Si quieren seguir viviendo en el valle y lo consiguen, genial. Y si tienen que emigrar, pues como todos, caramba.

Porque las subvenciones no las paga "el Estado", las pagamos yo y todos nosotros, cada uno en la parte que nos toca. No está el horno para estos bollos, y éste en particular es uno que se ha mantenido y se mantiene por razones políticas, no prácticas. Y yo soy demasiado ingeniero para atender a razones políticas.



(Post scriptum)
Por cierto: recomiendo encarecidamente la entrada del blog de mi admirado Carlos Salas sobre la extracción del carbón: http://blogs.lainformacion.com/zoomboomcrash/2012/07/10/visita-guiada-a-una-mina-de-carbon/.  Es evidente que extraer carbón en Asturias es difícil y caro, y no quiero aquí insinuar que los mineros no se ganan lo que cobran. Pero (y que conste que no era ésa la intención del blog que menciono) les quedará a todos meridianamente claro la razón de lo que yo digo: no tiene sentido, actualmente, extraer carbón en Asturias.

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