jueves, 9 de septiembre de 2021

Más estrellas que en el cielo

https://www.youtube.com/watch?v=nrjryjhF9t8 

 

 

El 12 de agosto de 1982 murió Henry Fonda. El 14 de septiembre, Grace Kelly. Y entre ambos, el 29 de agosto, Ingrid Bergman. Ya no hay veranos como aquellos. Y no hay veranos porque ya no hay henrys fondas, graces kellys y menos aún ingrides bergmans como aquellas.

Así empezaba el artículo que tenía previsto escribir. Por razones que desconozco, rememoré el verano en que murió Ingrid Bergman y la sensación que tengo de que ya no quedan estrellas.

Pero mientras lo escribía empecé a pensar en estrellas que aún estaban vivas y, caray, me salía una lista larga. Al mismo tiempo iba haciendo una con las que habían fallecido en los últimos años, y tampoco era corta. Ni manca: algunos nombres son de mucho lustre. De mucho.

Las listas, por descontado, no son completas: las he hecho rememorando actores y comprobando con la wikipedia si estaban vivos o muertos, que uno nunca sabe. En las dos hay muchos más nombres de los que quería poner al principio: cuando pensaba en Fulano, en seguida me acordaba de Mengano... y al cabo de un rato caía en la cuenta de Zutano. Y si algún lector quiere añadir algún nombre estaré receptivo.

La primera es la de los ya fallecidos, empezando a contar desde 2008 porque fue el año que murió Paul Newman y para mí que murió anteayer; ya sé que Deborah Kerr murió en 2007 y se queda fuera, pero en algún año había que cortar:

  • En 2008: Paul Newman, Charlton Heston y Richard Widmark
  • En 2010: Tony Curtis
  • En 2011: Elizabeth Taylor
  • En 2013: Joan Fontaine
  • En 2014: Shirley Temple, Eli Wallach... ¡y Lauren Bacall!
  • En 2016: Debbie Reynolds y George Kennedy
  • En 2020: Kirk Douglas, Olivia de Havilland y Sean Connery

Algunos nombres son realmente grandes, aunque fueran estrellas que las nuevas generaciones no conocen. A mí, al menos, me impacta.

También he hecho una lista con los que, por su fecha de nacimiento, hemos de asumir que no les quedan muchos años:

  • En 1924: Eva Marie Saint
  • En 1925: Dick van Dyke
  • En 1927: Sidney Poitier
  • En 1929: Vera Miles
  • En 1930: Clint Eastwood, Gene Hackman y Tippi Hedren
  • En 1931: James Earl Jones y Angie Dickinson
  • En 1933: Kim Novak y Michael Caine
  • En 1934: Shirley MacLaine
  • En 1935: Julie Andrews
  • En 1936: Robert Redford
  • En 1937: Jack Nicholson, Dustin Hoffman, Warren Beatty, Morgan Freeman, Anthony Hopkins, Jane Fonda y Dennis Hopper.

Ya ven, Eva Marie Saint tiene 97 años. Y Kirk Douglas y Olivia de Havilland alcanzaron los dos los 104 (y además tenían la misma edad, qué coincidencia), así que es posible que nos quede Redford para rato, pero la ley de la vida es que todas las estrellas terminan apagándose. En cualquier caso, hay algunas reflexiones que me gustaría hacer.

La primera de ellas es que las actrices, todas, empezaron su carrera mucho más jóvenes que los actores (Lauren Bacall debutó en Tener y no tener con 19 años). Es cierto que los Leonardos DiCaprios no abundan. Pero también los actores prolongan mucho más que las actrices su carrera. Son raras las actrices que están más de 20 años protagonizando grandes obras, Meryl Streep y no muchas más, pero es fácil encontrar actores que 40 años después de su debut siguen siendo estrellas que rompen las taquillas. Parece como si ellos se retiraran y a ellas las retiraran.

Eva Marie Saint: recordémosla cuando no era nonagenaria
 

La segunda reflexión es obvia: unos se van, pero llegan otros. Los viejos podemos pensar que hay un antes y un después en el cine, que a partir de 1962 (más o menos: fue el año en que murió Marylin) el cine ya no fue lo que fue y las estrellas de verdad eran las de antes y no esos chicos nuevos, Redford, Caine, el que se acostaba con la madre de su novia, Hoffman, y ése con cara de desequilibrado, ese Nicholson. Pero no. Los viejos pensaremos que como Gary Cooper, Cary Grant y el resto de la pandilla  no ha vuelto a haber actores, pero luego caemos en la cuenta de que está Tom Hanks, que no es malo, y Daniel Day-Lewis, y me gusta Russell Crowe y también Kevin Spacey, y Bruce Willis tiene algo que me pirro por sus películas... O en actrices: por más idolatradas que tenga a Ingrid Bergman, Ava Gardner, Marylin Monroe o Lauren Bacall y a tantas y tantas otras, pienso que Michelle Pfeiffer ha estado ahí, también Kathleen Turner, me encanta Angelina Jolie y soy un fan de Jennifer Lawrence, por ejemplo. Y la verdad es que lo mismo pasa con las películas: el impacto de La guerra de las galaxias aún perdura, y la lista de las que tuvieron una influencia enorme en su momento es larguísima: Tiburón, Encuentros en la 3ª fase, Apocalypse now, E.T., El rey león, Blade runner, Alien, En busca del arca perdida, Terminator, ... Y películas que han de estar en cualquier lista de las mejores películas: Sin perdón, La lista de Schindler, Cuatro bodas y un funeral, Salvar al soldado Ryan, El último mohicano,... Si uno lo piensa bien, el cine continúa. Es cierto que me parece que hay mucha sequía cerebral en Hollywood, no sé si es por eso o porque son demasiado timoratos para apostar por lo nuevo, pero ahora casi todo son remakes, secuelas y precuelas, series y universos (franquicias, creo que lo llaman), cosas así. Quiero decir, antes había muchas más películas de las que debían estar en esas listas, y cualquier año daba un puñado de películas memorables. Ahora las sigue habiendo, no lo niego, pero me da la sensación de que muchas menos. Pero de ninguna manera podemos decir que el cine se está muriendo.

La tercera reflexión, relacionada con la anterior, es que hay muchas, muchísimas películas, que tenemos ya descartadas por ser antiguas. No los que las hemos visto, eso nunca, sino los jóvenes, los que no las conocen. Quien no ha visto las películas de Hitchcock, o Doce hombres sin piedad, o La diligencia, o Casablanca (que los hay), o tantísimas películas, no es que no sepa lo que se pierde, es que en su ignorancia desprecia lo que se pierde. Y, claro, así es difícil que las películas sobrevivan; y sin películas no hay actores. Así que nadie valora, porque nadie conoce, a Vera Miles o Eva Marie Saint, al igual que ya no valoran porque no conocen a los mentados Gary, Cary y James y el resto de esa pandilla: Clark, Spencer, Robert, John, Humphrey, Gregory, Montgomery, Frank, Burt,... Ni a Ingrid ni a Grace, ni a Barbara, Claudette, Fay, Ava, Rita, Janet, M.M., Deborah, Lana, Bette, Vivien,...

Otra reflexión: estoy seguro de que la mayoría de mis coetáneos no localizan a las actrices; salvo un escaso puñado, no más de 10, que tenían el estrellato más absoluto (a lo Marylin Monroe), casi todas son compañeras de reparto, a veces metidas con calzador en el guión; y es difícil brillar al lado de Cary Grant. Sin embargo, hemos de reconocer que contribuyen al brillo de esas películas (y por lo tanto de sus actores); para entender esto, basta con ver alguna película en la que sólo haya una estrella junto a perfectos desconocidos: acostumbran a ser películas malísimas, o como mínimo no tan buenas.

En cualquier caso, es triste cuando fallece una antigua estrella de cine. Aunque haya surgido ya quien la sustituya. Porque algunos de nuestros recuerdos mueren con ella, y eso nos recuerda... que a nosotros mismos ya nos queda menos.





The mavericks - Me olvidé de vivir