martes, 13 de mayo de 2014

Mayores de 45: lo que se piensa



Una presentación muy sencilla de leer, de Infojobs y ESADE, sobre el estado del mercado laboral en España en 2013: http://orientacion-laboral.infojobs.net/mercado-laboral

En concreto, me gustaría repasar el epígrafe que analiza las expectativas de los demandantes de empleo de más de 45 años: http://orientacion-laboral.infojobs.net/mercado-laboral/valoracion-empresas

Para muchos puestos, es habitual que las empresas opten por personas jóvenes. Si yo tengo un taller de reparación de vehículos y busco un ayudante, suele ser buena idea que busque a alguien más joven que yo; hasta cierto punto, contratar a una persona mayor es pan para hoy y hambre para mañana, si el hambre la tengo hoy pase, pero si puedo aguantar es mejor pensar en mañana.

Claro que, por otro lado, hay que escuchar lo que opinaría el demandante mayor. En general, éste piensa que su mayor experiencia es su mayor ventaja: el 92% cree que es un plus. Curioso, las empresas no lo ven del todo así: el 14% no lo ve como una ventaja. Lo que enlaza con el inconveniente: los hábitos adquiridos, el 67% de las empresas lo ven como el mayor problema de estas personas. Y de nuevo curioso, sólo el 25% de los trabajadores cree que eso sería un problema. ¿Cómo es que no se dan cuenta?

En lo que se refiere a los conocimientos, el 75% de los trabajadores lo aducen como una ventaja, y desdeñan su obsolescencia: la reconoce apenas un 24%. De nuevo, los trabajadores desconocen lo que piensan las empresas: el 54% ve los mayores conocimientos un punto a favor, y al 42% les preocupa la antigüedad de dichos conocimientos. Con la excepción de los idiomas: a los mayores les da vergüenza no saberlo, y sin embargo las empresas no lo ven tan importante. Será que, en realidad, en las oficinas no se habla tanto inglés. Y que viajan los jóvenes.

Otro punto fuerte que ven los mayores: su estabildiad laboral. A esas edades no están para aventuras. Y, sin embargo, eso a las empresas les importa poco. Normal.

Más equivocaciones: los trabajadores creen que será un problema que no quieran viajar; a las empresas no les preocupa: no los quieren para viajes. Los trabajadores valoran imponderables como que saben lo que quieren, que pueden ayudar a otros ("mentoring"), y que están más motivados (¡lo que se llega a decir!). Y esto a las empresas les importa un pito. Valoran la red de contactos que puede aportar el candidato, y les preocupa su menor flexibilidad ¡Pues no saben ni nada, las empresas!

En resumen, me sorprende que los trabajadores, a pesar de su experiencia, no sepan lo que realmente valoran y preocupa a las empresas: sus hábitos ya adquiridos, su menor flexibilidad, su obsolescencia y su resistencia al cambio.

Moraleja: si usted tiene más de 45 años y busca trabajo, debería buscar en aquellos en los que la experiencia y la capacidad de aportar desde el primer día sea muy importante. Desde luego, nada en lo que necesite siquiera un par de semanas para adaptarse, mucho menos en algo en lo que necesite una formación específica. 

Aunque, no sé qué decirles. Yo, a igualdad de coste, prefiero a un trabajador con experiencia y que pueda probar su valía, que a un pardillo al que tenga que enseñarle y que, de hecho, es posible que no llegue a adaptarse, que no valga o que, simplemente, se me largue en que el de enfrente le ofrezca tres euros de más. Así que el verdadero problema sería que, para el mismo trabajo, el joven aceptaría hacerlo por menos que el viejo, por lo que si el joven cumple con los requisitos que he establecido para el puesto...


Loquillo - Feo, fuerte y formal