viernes, 28 de noviembre de 2025

1.700 años

 https://www.youtube.com/watch?v=Xo1C6E7jbPw

 

 

¿Qué es ser cristiano? Cuando yo era un niño chico, ésa era una pregunta del catecismo. El catecismo era un librito de preguntas y respuestas que nos teníamos que aprender de memoria y que el hermano Babil nos preguntaba en voz alta mientras se paseaba por entre las filas de pupitres. Todos los niños respondíamos al unísono, imprimiendo cierto soniquete a las respuestas que todavía me taladra el cerebro.

Dicho esto, no recuerdo que se preguntara en el catecismo quién es cristiano. ¿Son cristianos los mormones? ¿Los testigos de Jehová? ¿Los adventistas del séptimo día? ¿Los miembros de la segunda iglesia anabaptistas de Whataboutcreek? ¿Los seguidores de Jackson, el telepredicador o el gurú de la secta local?

En realidad, es una pregunta bastante fácil; al menos desde nuestro punto de vista: cristiano es quien la iglesia católica. Y la iglesia católica dice que cristiano es quien acepte lo que se acordó en el Concilio de Nicea. Concilio que, por cierto, se celebró el año 325. Hace precisamente 1.700 años.

Así que los católicos son cristianos, los ortodoxos son cristianos, los coptos, los luteranos, los calvinistas, las tropotocientas ramificaciones de luteranos y calvinistas,... siempre que se ajusten a ese concilio. En que empiezan con afirmaciones tipo "Jesús no era en realidad Dios", nuevos profetas, el libro de Mormon o zarandajas de esas, se acabó. 

La cosa de aquel concilio empezó con Arrio. Arrio era un presbítero (= cura) de la diócesis de Alejandría que opinaba que si el Hijo había sido engendrado por el Padre, necesariamente hubo un tiempo en que el Hijo no existía y por lo tanto y resumiendo el Hijo no era Dios, o no tan dios como el Padre. El obispo, que casualmente se llamaba Alejandro, se reunió con Arrio y los presbíteros que le seguían (arrianos, en el futuro), y acabó excomulgándoles. Como era común en la época, envió la notificación del hecho a las demás diócesis y cuando llegó a Costantinopla el emperador, Constantino, decidió que había que reunir a todos los obispos y tratar bien el tema, no sólo en Alejandría. Y aunque la mayoría de los asistentes eran del lado griego del imperio, la reunión de Nicea se convirtió en la primera asamblea de próceres mundiales para discutir un asunto. Vale que el mundo era para ellos más reducido de lo que entendemos ahora, pero somos herederos de su cultura y el modelo que estableció se convirtió así en nuestro modelo.

En verdad, con el Concilio de Nicea cambiaron muchas cosas, que sólo se percibieron tiempo después. Algunas casi anecdóticas, como el calendario eclesiástico y la fecha de la Pascua (se encargó al obispado de Alejandría, que era el que tenía los mejores astrónomos, que la fijara); pero otras, más mentales, muy peligrosas: por ejemplo, el carácter oficial de la religión. El concilio lo había promovido Constantino, dio el apoyo logístico necesario, asistió a las sesiones y se involucró en que se llegaran a decisiones. Otro aspecto importante (muy importante) para los católicos fue que las decisiones del concilio no tenían marcha atrás, un papa no podía cambiarlas.

Y sobre todo, el credo niceno. Cuyo redactado traducido se sigue recitando hoy en todas las misas del mundo. 1.700 años después, y sumando.

Que, por supuesto, el hermano Babil nos hizo aprender a todos los niños de memoria. 

 

 

Yves Montand - Les feuilles mortes 

martes, 25 de noviembre de 2025

AENOR, la burocracia en estado puro

https://www.youtube.com/watch?v=GN8VV8CHnrk 

 

 

«Caudillismo y devoción al amo, identificación de partido y Estado, rechazo de la cultura liberal, paternalismo estatal, uso propagandístico de los medios de comunicación, distinción entre españoles buenos y malos, moralismo censor: el caso es que me suena».

Manuel Arias Maldonado, en este artículo 

 

Ha saltado estos días a la palestra el que la constructora Acciona destinara al equipo Peugeot del PSOE el 2% de las obras que conseguía gracias a dicho equipo. No sorprende demasiado, ya que hablamos de Acciona (si se hablara de otras grandes constructoras sí sorprendería más), pero no es que Acciona esté implicada en tejemanejes varios lo que me llama ahora la atención, sino que Acciona había obtenido 3 certificados de AENOR que acreditaban la limpieza de la compañía: el de cumplimiento de la norma UNE 19601, "el estándar español de mejores prácticas para prevenir delitos, reducir el riesgo, y fomentar una cultura empresarial ética"; el de la norma UNE-ISO 37001, que "verifica que Acciona cuenta con un sistema de gestión antisoborno efectivo"; e incluso el "certificado reconocido por Iqnet de que la organización ha implantado y mantiene un Sistema de Gestión Antisoborno que cumple los requisitos de la norma ISO 37001:2016. 

Es evidente para todos que esos certificados son sólo papeles sin significado real. Acciona pagó a AENOR una pasta gansa (AENOR es un monopolio privado y sus tarifas carecen de cualquier sentido moral), y AENOR emitió los certificados comprados. Quizá haya llegado el momento de hablar de AENOR. 

De entrada, lo mejor que puedo decir de AENOR es que es una organización tan honesta y honrada como Acciona. Una afirmación con la que AENOR estará de acuerdo, pues ellos mismos afirman que Acciona es lo más honesta y honrada que una compañía puede ser.

AENOR es en realidad la obra magna de la burocracia. Una organización privada con ánimo de lucro (seamos sinceros: puede que la organización no tenga ánimo de lucro, pero las personas que la forman sí, ellos no trabajan en esa organización si no es por pasta), tal vez nacida con las mejores intenciones, que se dedica a crear normas. Normas inútiles, que no se siguen  (si se siguen, es de casualidad: porque las cosas se hacen así, y no al revés, si se hacen como dice la norma no es porque lo diga la norma), normas que no se conocen y que a nadie le importan. Eso sí, pagando emiten certificados que quedan muy bien enmarcados en las salas de espera de las oficinas de las empresas y que son el equivalente a las medallas y trofeos obtenidos en competiciones infantiles de chichinabo y que a menudo vemos en casas que no tienen nada más de lo que alardear. Es un grupo de burócratas cuyo oficio es generar papeleo y cuyo éxito depende de la montaña de papeles que sean capaces de generar. Y que por dinero dirán lo que sea.

En cualquier caso, me alegro de que lo de Acciona muestre a todos la inutilidad de sus certificados. Seguro que los de AENOR echarán la culpa a Acciona y jamás aceptarán reconocer lo que digo y es evidente, que lo suyo es una tomadura de pelo. Además de un asalto a la faldriquera, claro. 

 

 

Jerry Lee Lewis - Whole lotta of shakin goin on 

sábado, 22 de noviembre de 2025

El abad, el superior y Pedrillo

https://www.youtube.com/watch?v=yEbaeLv-aOo 

 

 

Un cuento de mi infancia. No sé si sería tradicional antes, tristemente ya no lo es ahora. Signo de los tiempos, me temo.

El caso es que no recuerdo bien el cuento. Ni su título, ni su planteamiento ni su desenlace. Pero sí recuerdo el meollo del nudo. Vamos allá.

La historia versa sobre un monasterio en la Edad Media. Los monjes han acogido a Pedrillo (no recuerdo el nombre, pero éste me vale), muchacho despierto pero travieso: todos los monjes le quieren, pero sus trastadas les exasperan.

El monasterio está regido por un abad con fama de sabio. Un buen día, Pedrillo encuentra al abad todo alterado y al preguntarle el porqué de sus nervios éste le cuenta que ha recibido un aviso de que le va a visitar el superior de la orden, que tiene fama de ser muy exigente, y seguro que le buscará las cosquillas para pillarle en un renuncio. Pedrillo se ríe, y le dice que no se preocupe, que él le sacará del apuro.

Llega el superior y visita el monasterio. Después del refrigerio se aparta con el abad a una cámara a charlar con él, y entonces le dice que ha oído que tiene fama de sabio y que quiere ponerle a prueba para comprobar esa afirmación. Para ello le hace tres preguntas:

—¿Dónde está el centro de la Tierra?

    ¿Cuánto dinero valgo yo?

    Y ¿Qué estoy pensando que es cierto y no es verdad? 

El abad medita unos segundos y entonces le responde:

—El centro de la Tierra está debajo de vuestros mismísimos pies, pues que siendo la Tierra redonda todo punto marca el centro.

    Valéis 29 monedas, pues a Nuestro Señor lo tasaron en 30 y todos nosotros valemos menos que Él;

    Y lo que estáis pensando que es cierto y no lo es es que estáis hablando con el abad, pues yo no lo soy.

En esto el falso abad se quita la capucha del hábito y se descubre que no es el abad sino Pedrillo, que se ha hecho pasar por él.

El superior reconoció el ingenio y la picardía del abad y del muchacho, y se marchó complacido de allí.

 

 

Una vez escrito hasta aquí entro en internet y encuentro que hay un cuento muy parecido: "El abad y los tres enigmas". No es como yo lo he contado, las preguntas y respuestas son un poco diferentes, también el entorno, los personajes y sus motivaciones,... en fin, los cuentos los personaliza cada uno como quiere. Lo que es seguro es que este cuento se está perdiendo. No se ha perdido del todo porque todavía queda algo en internet, pero en la práctica, como si estuviera ya erradicado.

Y es que ya ni se cuentan cuentos a los niños ni estos leen cuentos. El lema de ahora parece ser que donde haya una play o un teléfono con internet, que se dejen de cuentos. 

 

 

Donna Summer - I feel love

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Una sutil diferencia

Cuando yo era chico, y de esto creo que ya he escrito en alguna ocasión, los chavales hacíamos colecciones de cromos.  

© Quino 

Ahora también se hacen, pero en mi infancia las colecciones, aparte de la de la primera división de fútbol, eran culturales. Por ejemplo, recreando batallas históricas, o animales del mundo, países, banderas, uniformes, qué se yo. Y ahora son de fútbol, pokemon y juegos de rol. Yugio, creo que se llaman. No estoy muy puesto en lo de ahora, pero creo que se entiende lo que quiero decir. Y sí, en aquella época se hacían colecciones de cromo para casi cualquier cosa, y también había muchas colecciones infantiles y sin pretensiones: por ejemplo, recreando películas (la colección de cromos de Bambi está indeleblemente grabada en mi cerebro).

La cuestión es que antes había un entorno... "culturizante". Los niños tenían que aprender cosas. Historia, geografía, ciencias naturales, técnica, lo que sea. Y era un juego, se aprendía jugando. Pero se buscaba que aprendieran.

Supongo que es una de esas sutilísimas diferencias entre la época de mi infancia y la época actual que tal vez explican la diferencia entre los chicos de una época y de otra. 

viernes, 14 de noviembre de 2025

Cómo los derechos NIL están cambiando el deporte universitario americano

https://www.youtube.com/watch?v=Ewe-4-fgU8Q 

 

 

Tradicionalmente, los deportistas americanos universitarios tienen una carrera de 4 años: freshman, sophomore, junior y senior, los llaman. Los atletas no podían cobrar nada ni obtener ningún tipo de beneficio más allá de la beca de estudios, porque de lo contrario se les consideraría profesionales, y esto llevó a que jóvenes muy buenos, como Lebron James o Kobe Bryant, decidieran que no iban a la universidad y que saltaban directamente (en su caso) a la NBA.

La NCAA se encontró con que los jugadores realmente buenos no jugaban en sus equipos, y consiguieron que la NBA estableciera una norma: al menos un año en la universidad o equivalente (es decir, al menos un año después de terminar el instituto. Lo que pasó fue fácil de imaginar: los jugadores buenos jugaban sólo un año, luego daban el salto al profesionalismo. Se conoce esa época como la del one and done. Pero también había los que aceptaban esperar un año, pero no en la universidad: donde fuera, pero donde pudieran ganar algo de dinero, porque en la universidad no podrían. La NCAA tardó, pero al final entendió que su estrategia hasta entonces era mala y abrió la mano. La manera de hacerlo fue permitir que los atletas cobraran por sus derechos NIL (acrónimo en inglés de nombre, imagen y semejanza).

De repente, muchos atletas retrasaron el salto al profesionalismo. Un puesto bajo en el draft no garantiza un fichaje, y si lo hubiera sería por poco dinero y poco tiempo, mientras que si la universidad del jugador era potente podría ganar mucho más dinero siguiendo en la universidad. Por ejemplo, J.T. Toppin. Este chaval jugaba (al baloncesto) en Nuevo Méjico, y tras el primer año probó el draft de la NBA. Vio que no iba a salir bien y al aparecer los derechos NIL renunció al draft y consiguió el cambio a la Universidad Tecnológica de Tejas (ya les digo yo que su interés no era ser ingeniero). Allí se convirtió en la gran estrella, y se pensaba que en el draft de este año saldría incluso en la primera ronda. Pero... renunció al draft de este año y ha pospuesto 1 año su pase al profesionalismo. ¿La razón? Este año cobrará por derechos NIL 4 millones de dólares. Hay que ser muy, muy bueno para cobrar eso en la NBA, y además en el 2026 Toppin será aún mejor jugador y su puesto en el draft será, presumiblemente, más alto.

Total, que empezaron también a normalizarse los cambios de universidad (antes eran más raros) y aquella regla que permitía jugar un quinto año por esa razón empezó a aplicarse más.

Entonces ocurrió el caso Diego Pavía: un quarterback de fútbol americano de la universidad de Vanderbilt pidió jugar un sexto año, pues debido a las restricciones impuestas por el asunto del COVID-19 un año se había ido a la porra. La NCAA se negó, pero Pavía pleiteó y ganó, con lo que ahora hay argumentos legales para jugar un sexto año, y no me cabe duda de que se aplicarán.

Nadie se quiere ir, en suma.

Lo curioso es un efecto adicional de los derechos NIL: se ha vuelto a tiempos antiguos. Sí, porque anteriormente, que un jugador de primer año destacase era realmente raro: había que ser un Kareem Abdul Jabbar (bueno, en realidad él era tan bueno que ya destacó a nivel nacional durante el instituto) para llevar un equipo al triunfo desde el primer año. Como consecuencia, los jugadores de primer año ya no destacan tanto y lo cierto es que a diferencia de años anteriores no sólo no copan los primeros puestos del draft sino que son escasos de ver por ahí. Un puesto alto en un draft suele ser mejor que unos derechos NIL universitarios, pero si no destacan no llegan a esos puestos en ese primer año.

¿Y porqué no destacan? La pescadilla que se muerde la cola: porque el resto de jugadores sí está alargando sus carreras universitarias. Si los veteranos del equipo continúan, los novatos lo tienen más difícil. Además, los demás equipos también mantienen a sus veteranos, con lo que son mejores que el año anterior, y los entrenadores tienen que actuar de la misma manera: si consiguen mantener a sus veteranos, éstos juegan. Y los novatos, que se ganen el puesto. Ya no se les dan las riendas de los equipos como en los años del one and done.

Salvo las excepciones tipo Cooper Flagg que hay cada año, claro. 

 

 

Violeta Parra - Hace falta un guerrillero

martes, 11 de noviembre de 2025

Las bases de la leyenda negra

https://www.youtube.com/watch?v=55_9o8LoWiw 

 

 

En cierta ocasión una amiga, letrada de la Administración de Justicia, me contaba que cuando un funcionario del ministerio de Justicia llegaba a un destino nuevo que no le gustaba, a los tres meses podía denunciar que sufría acoso sexual. Hacerlo le otorgaba el cambio automático de destino (al destino que eligiera, además), y se hacía sin comprobar la denuncia: una medida preventiva. Luego, la denuncia se investigaba y todo eso, pero el traslado del funcionario ya estaba realizado. Como es de imaginar, la consecuencia es que las denuncias de acoso están a la orden del día. Los jueces que las tienen que investigar saben a la perfección de qué va la cosa, la denuncia queda en nada puesto que es falsa ("el denunciante ha interpretado mal las señales"), aquí paz y después gloria y nadie se molesta porque le hayan acusado, que todos los que saben de la acusación saben también de qué va la cosa. Ahora bien, si dentro de 300 años alguien escarbara en los legajos, sin duda encontraría cientos, si no miles, de denuncias. Si esa persona quisiera, podría escribir en la Historia que en esta época en España el acoso sexual en la Justicia era moneda corriente. Más aún, la falta de consecuencias para los acusados no vendría sino a demostrar la inutilidad de denunciar (en esta época), y por lo tanto se deduciría que los casos reales serían muchísimos más: una constante en la época, vamos.

La leyenda negra de España está basada en denuncias falsas. Por ejemplo, las acusaciones contra el tribunal de la Inquisición: de lo que se acusa es precisamente lo que ocurría en otros países, no en España. De la presencia de España en Flandes se cuentan montones de atrocidades: todas, o prácticamente todas, falsas; al contrario, eran los protestantes los que hacían esas atrocidades, pero daba igual: lo importante es la acusación.

O, por ejemplo, la esclavitud en América: las atrocidades las cometían los amos ingleses y franceses, los españoles no: el esclavo tenía derecho a cambiar de amo si éste le trataba con mucha dureza, y podía denunciarle. Se conservan los legajos de los casos en los que esto ocurría, y por lo general el pleito lo ganaba el esclavo. Esto tampoco tiene que extrañarnos, pues todos sabemos dónde se produjeron los genocidios de las poblaciones amerindias y cuándo. En los países de control español se produjo una vez independizados. No hay que olvidar que las leyes de protección de los indios se promulgaron siendo reina Isabel la católica, y murió en 1504.

Conté el otro día que estoy leyendo Presidio, de Jorge Luis García Ruiz. Pues bien, las denuncias falsas eran moneda corriente, precisamente porque la Justicia española se tomaba muy en serio el maltrato a los indios y el cumplimiento de las leyes. Cuando uno deseaba un mal a un conocido (españolísima costumbre, parece) o quitarse de en medio a un rival en una pugna por obtener cualquier cargo que se desease, lo que se hacía era denunciarle; de qué era lo de menos, aunque de ser mal cristiano o de maltratar indios era muy socorrido y garantizaba el éxito de la denuncia. Esto es porque en aquella época los agentes de la autoridad procedían a arrestar al denunciado y encarcelarlo, y luego se incoaba el procedimiento. Que, debido a las distancias y las comunicaciones de la época, podía durar años. Más o menos como ahora, que la policía enchirona al denunciado por violencia de género, y el juicio puede tardar años, pero en aquella época con motivo. Luego se establecía la verdad y si el acusado no había muerto en prisión era liberado, pero desde luego el objetivo del denunciante ya se había cumplido.

Es decir, si un historiador malicioso o con prejuicios quisiera, podría ir al Archivo de Indias y localizar multitud de denuncias de prácticas abusivas contra los indios. No repara el historiador que si esas denuncias existen es porque la práctica se perseguía, y menos aún se interesa por el resultado del proceso, le importa un higo si la denuncia es falsa.

Y así se construye y se defiende la leyenda negra. 

 

 

Chuck Berry - You never can tell 

viernes, 7 de noviembre de 2025

Pensamiento político: análisis electoral

https://www.youtube.com/watch?v=4N78f5B4DbM 

 

 

En las pasadas elecciones generales (2023), PP, PSOE y VOX obtuvieron el 77% de los votos y con ello 291 de los 350 diputados en juego (83%), y 192 de los 208 (92%; como chascarrillo, 3 senadores fueron de asociaciones políticas independientes de las islas canarias y baleares).

En las próximas elecciones, si se celebran y son limpias, los 3 partidos obtendrán en torno a 300 diputados, con los 50 restantes para la miríada de pequeños partidos que hay por ahí. El número mágico para el PSOE es 126, que gobierne depende de que los obtenga.

¿Por qué votar a cada partido?

Empecemos con el PSOE. La razón para votarles es muy sencilla: si no se les vota, ganarán los otros, y hasta ahí podíamos llegar. En realidad, da igual lo que haya pasado y cómo estén las cosas, la evolución que esté teniendo el país y cualquier razonamiento que se presente, ninguno supera al primero: o ellos o los otros, no hace falta pensar más. Está en la mente de cada uno el considerar si ésa es una razón válida y de suficiente peso, para algunos lo es y para otros no.

El siguiente es VOX. Un partido que, por cierto, antes de llegar Pedro Sánchez a presidente del gobierno no tenía ni un solo diputado, por lo que cabe preguntarse hasta qué punto Pedro Sánchez es el dique de contención de VOX.

La razón para votar a VOX es obvia: no es el PP. El que vota a VOX es que no quiere votar al PP. Lo que pasa es que, a diferencia de lo que ocurre con el votante del PSOE, el votante de VOX sí tiene razones: no quiere votar al PP porque piensa que los del PP, como demostraron los años de Rajoy en que tenían amplia mayoría absoluta, son unos maricomplejines que no se atreven a plantar cara a la izquierda y deshacer lo que aquellos hicieron peor. Así que el votante de VOX puede que admita que los de VOX resulten unos pésimos gestores de lo público (no se sabe aún, pero lo parece), pero como mínimo no son del PP y eso les basta.

Por último, nos queda el PP. Al PP le votarán gente de izquierda desencantada con el PSOE (escarmentada, defraudada, desilusionada, desengañada, lo que sea), y gente de derechas que opina que VOX sería un pésimo gestor de lo público. También, claro, gente que siempre ha votado al PP y que siempre piensa votarles hagan lo que hagan porque en su corazón tienen grabado que votar al PP es lo correcto.

En esta situación, cada partido ha de enfocarse en una cuestión.

El PSOE tiene que decir que los del PP son peores que ellos, para recuperar a los que se están mudando al PP. Si no lo ven claro, insistirán en que es el PSOE o los otros, apelando al corazón. 

El PP, para que no se les vayan votantes a VOX tiene que afirmar que ellos no son unos maricomplejines y que sí cambiarán todo lo que haya que cambiar. Buena suerte con eso. 

Y VOX tiene que afirmar que hay tanto por cambiar, y de tanto calado, que unos maricomplejines como los del PP no se atreverán. Y que ellos no serán tan maricomplejines (está por ver).

Quien comulgue con un partido pero no termine de verlo claro, las razones para no votar a ese partido son fáciles de identificar:

Para no votar al PSOE: Pedro Sánchez.

Para no votar al PP: Alberto Núñez Feijoo.

Y para no votar a VOX: Santiago Abascal. 

Las micropercepciones son que el voto femenino sostendrá al PSOE, el voto joven a VOX y el voto pensionista al PP. 

 

 

Nicola Matteis - Aria amorosa