https://www.youtube.com/watch?v=dzymcUk5XXk
He leído Sumisión, de Michael Houellebecq.
Una distopía es una imaginación de una sociedad futura de características negativas, un futuro distópico es lo opuesto a un futuro utópico. Por ejemplo, Los juegos del Hambre, y tantas películas por el estilo. 1984 es una distopía, Un mundo feliz es una distopía, Blade Runner es una distopía, Desafío total, Perseguido, Mad Max,...
Las distopías están muy bien como novelas o películas, pero en la medida que alguna de sus características se convierte en realidad... 1984, sin ir más lejos.
Pues bien, cabe preguntarse si Sumisión va a ser sólo una distopía, una novela, o si llegará a convertirse en realidad.
El argumento es muy sencillo: cual Episodio Nacional, a través del transcurrir cotidiano de un personaje somos testigos de los cambios en la política nacional francesa. La hipótesis de partida de esos cambios es la constatación de que en las elecciones al presidente de la república, lo normal desde hace años es que partido más votado sea el Frente Nacional, con mucha ventaja pero no la suficiente para tener más del 50% de los votos. Al no alcanzarlos, ha de realizarse una segunda vuelta, sólo el Frente Nacional y el segundo partido más votado, e impepinablemente los franceses, como si fueran españoles, votan al segundo partido sea el que sea con tal de que no gane el Frente Nacional. Pues bien, lo que ocurre en la novela es que en la primera vuelta, por unas pocas décimas de ventaja sobre los otros partidos, el partido que queda segundo es la Hermandad Musulmana (partido ficticio). El líder del partido islamista proyecta una imagen de persona moderada y amante de la cultura francesa, y promete cargos políticos y ministerios a los líderes de los demás partidos a cambio de su apoyo. Lo obtiene, y en la segunda vuelta gana al Frente Nacional. El presidente de Francia pasa así a ser un islamista. Una vez en el poder, las mujeres vuelven a sus casas abandonando el mercado laboral, con lo que el paro disminuye. Menos subsidios de paro, pues. Y ese dinero lo invierte en subsidios familiares, para ayudar a las familias cuyas mujeres se quedan en casa criando hijos. En síntesis, los islamistas se quedan con las carteras de Educación y de Familias, la economía les importa poco.
En política exterior, lo que promueve el presidente francés es favorecer la adhesión a la UE de Turquía y de Marruecos, con vistas a que luego se unan Argelia, Egipto,... Como al poco también ganan los islamistas en Bélgica y creo que en otros países, pues la cosa evoluciona favorablemente. Y si uno se imagina al panoli de nuestro líder oponiéndose, se convence de que la adhesión sería más rápida que la de Austria. En general, y aparte de que los judíos huyen del país apenas se huelen lo que va a pasar, la gente... se acostumbra. Unos primeros disturbios del Frente Nacional, y luego cada uno sigue con su vida. Socialistas, comunistas, derechistas, nacionalistas, musulmanes, ¿qué más da quien gobierne mientras me deje tranquilo?
El protagonista de la novela es profesor universitario, ateo e indiferente a todo, con el único interés en tener sexo. Ese mismo ateísmo e indiferencia le ha impedido tener una pareja estable y formar una familia, así que suele nutrirse de las alumnas universitarias. Con los islamistas en el poder tiene que abandonar la universidad porque ha de hacer profesión de fe islámica, pero poco a poco descubre que los que la hacen... tienen esposas. Investiga, y resulta que él tendría 3. Que se las asignarían, no tendría que ir a ligárselas. Y la verdad, la oferta... es muy tentadora.
Mas o menos, esto es lo que pasa en la novela. Hay, claro, descripciones detalladas del protagonista y de la vida que lleva, con lo que me parecen a mí muy ácidas críticas soterradas al mundo cultureta de los profesores de Letras (el protagonista vive de ser una autoridad mundial en Joris Karl Huysmans, ya ven, como si un español fuera una autoridad mundial en Ramón de Campoamor), pero la esencia aterradora es la perspectiva de que un partido musulmán gane las elecciones.
Lo más terrorífico al leerla es darse cuenta de que ¿y si sí? ¿Sería posible...?
¿Sería posible?
Lo primero que tendría ocurrir es... que los musulmanes votaran. Que hubiera un partido musulmán, y que se presentara un musulmán. De momento, ninguna de estas cosas suceden. Pero podría ser. Que apareciera un líder musulmán que creyera en conseguirlo y que montase el partido correspondiente, y arrastraría a los jóvenes musulmanes de las banlieues. ¿Y si ocurriera? Supongo que, por demografía, es cuestión de tiempo que ese partido quedara... en segundo lugar. Y si quedara en segundo lugar... bien, en la novela queda claro que es muy posible que ganase.
¿Y luego? ¡Quién lo sabe! Pero precisamente. La clave de lo que ocurre en la novela, de los cambios que se producen, es que nadie reacciona. Nadie se lo espera (sí, los servicios secretos, pero a estos los callan), nadie sospecha, luego nadie ve los peligros. Y se implantan poco a poco, y un día te das cuenta que apenas se ven chicas con minifalda por las calles y que las tiendas de ropa para adolescentes están desapareciendo de los centros comerciales.
Estopa - Ya no me acuerdo
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