miércoles, 21 de diciembre de 2022

Micropercepciones de que el futuro ya está aquí

https://www.youtube.com/watch?v=E1x8wouy3mE 

 

 

1ª) Leo en un periódico un artículo sobre lo difícil que es conseguir que el personal de la Seguridad Social atienda a los particulares, hasta el punto de que muchos, derrotados, terminan contratando gestorías para que hagan en su nombre los trámites. Un lector, en los comentarios, apunta que una de las causas (no entremos ahora en la tradicional diligencia de los funcionarios españoles) está en los programas informáticos que usan para concertar las citas y su trabajo en general; parece ser que van muy mal. Otro lector explica cómo se hacen esos programas y su gestión, obviamente programas a medida, y alguien, quizá el mismo, expresa que, dado que los programas los hacen informáticos españoles, que sean tan deficientes no hace sino revelar el bajísimo nivel de nuestros informáticos. Lo que era de esperar a tenor de la deriva de la Educación en España.

2º) En fechas recientes se ha celebrado en Barcelona un congreso de calculistas de estructuras (ellos prefieren llamarse consultores en vez de calculistas). En varias ponencias se habla de las barbaridades estructurales que se planean, y de que esto es debido a que no sólo todo es muy bonito en ordenador, sino que también los usuarios de los programas de ordenador (los calculistas) en realidad es muy posible que no sepan bien qué es lo que están haciendo. En una de las conferencias, en concreto, el conferenciante no se cortó y presentó ejemplos de risa, además de indicar que la conjunción de ignorantes y los modernos programas BIM es receta segura para el desastre. Pero aún dijo algo más: había dado clases en la Facultad de Arquitectura (o ETS, no sé) 42 años, y podía asegurar que el nivel de la docencia había bajado escandalosamente. Yo no sé si se refería a que los docentes eran cada vez peores o a que, dado que el nivel con el que llegaban los alumnos era cada vez más bajo, los docentes estaban rebajando sus niveles.

3º Un ingeniero me ha contado que hace poco entrevistó a una chica para un puesto de becaria. La moza estaba a punto de terminar sus estudios de grado en Ingeniería de Caminos (o lo equivalente, no sé las denominaciones actuales), pero pronto se dieron cuenta de que, de estructuras, no tenía ni repajolera idea. Como venía con recomendación, intentaron salvarla: «Bueno, pero el hormigón armado sabes lo que es, ¿no?». Bastaba con que dijera que es hormigón y acero, podría haber añadido que el hormigón es una mezcla de cemento, arenas y gravas y agua. Pero es que nada, oiga. Farfulla, pero... Y entonces se excusa: resulta que hizo un año de Erasmus en Italia, otro estuvo en los EE.UU., y claro, las palabras y los términos se los sabe, pero en inglés. No problema: los entrevistadores cambiaron ipso facto al inglés... y nada, como era de imaginar. A ver: que un estudiante de ingeniería de caminos no sepa qué es el hormigón armado es como si un estudiante de Derecho no supiera que es un juez o qué es un juicio. O que un estudiante de Medicina no sepa qué es una operación. Y da igual el curso del estudiante, esas cosas las han de saber antes incluso de empezar esos estudios.

4º) Leo un artículo en un periódico digital. Da igual el periódico, el artículo: está lleno de erratas. Probablemente lo ha escrito un joven periodista, pero al fin y al cabo profesional de la tecla. Y cuando digo erratas, debería decir fallos: una errata es escribir 'errtaa', pero escribir 'hecho' en vez de 'echo' o viceversa no es errata, es una falta de ortografía como un piano. O 'cómo' con acento cuando no debe o sin él cuando sí, esos fallso que los autocorrectores no detectan porque ambas formas son palabras reales. Artículos que se nota que los han traducido del inglés, y que los han traducido mal, españolizando las palabras inglesas o traduciendo de manera literal expresiones que se dicen de otra manera en español. Frases sin sentido, sujetos y verbos que no concuerdan, frases cuya proposición principal carece de verbo... Y eso, en cuanto a la forma. Porque a menudo el fondo es penoso: el artículo es una colección de palabras vacías, no informa o explica nada, no se sabe qué quiere transmitir el periodista...


Bien, parece que el futuro ya está aquí. O acercándose. Y así como tener un título de Primaria no significa ya que la persona tuviera un nivel de conocimientos semejante al de hace décadas, un título universitario tampoco implica que el titulado tenga el nivel de un titulado de hace décadas.


Me estoy volviendo viejo. Cada vez más.


Hubert Parry - Jerusalem

 

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