https://www.youtube.com/watch?v=Jy3vzdtiXF4
Antiguamente así se le consideraba. Hoy, usted probablemente solo sabrá que es un árbol, no sabe cuál. Y sin embargo, ¡qué maravillosos son!
Hablo, claro está, del fresno. Y puede que no se lo haya planteado nunca, pero seguro que es uno de sus árboles preferidos. Por eso escribo este artículo: para intentar explicarle cómo saber cuál es.
Las primeras pistas: árbol alto (llega a los 20 m), de hoja caduca, y que da una sombra enorme. Uno de los que usted elegiría para dormir la siesta.
Más o menos, este:
Más pistas: el tronco es recto y de madera oscura. Las múltiples hojas, de un color verde brillante en primavera y amarillas en otoño, se entremezclan entre sí, y por eso la sombra que proporciona es muy fresca.
Pero, para distinguirlo bien, coja una hoja. La hoja del fresno es, en palabras técnicas, imparipinnada de 9 a 13 foliolos. En palabras normales, la hoja se subdivide a su vez en hojas más pequeñas, llamadas foliolos, que se disponen de forma simétrica en ambos lados de la hoja y con un foliolo adicional en el estremo (por eso es impar). Entre 9 y 13; en la hoja del dibujo, son 9. Con la forma fusiforme y los bordes dentados.
Y si aun así, quizá con los frutos. Se llaman sámaras, y parecen vainas en apretados racimos colgantes.
Hummm... Creo que no he conseguido enseñarle a identificar los fresnos. En realidad, eso no importa mucho. Pero cuando pasee por la campiña, intente fijarse en los árboles. Todos son muy interesantes. E intente averiguar cuáles son.
Mark Knopfler - Our Shangri-La (con Emmylou Harris)
No hay comentarios:
Publicar un comentario