viernes, 30 de agosto de 2019

Lo que usted ignora sobre el reciclaje. Los metales.





Reciclado el vidrio, el próximo objetivo de cualquiera debería ser reciclar los metales.

La razón es muy sencilla: como ocurre con el vidrio, el proceso de extraer los metales de la tierra es complicado, costoso y muy poco "ecológico". Es una actividad de minería, más los correspondientes procesos metalúrgicos. Por no hablar del coste del transporte desde la mina hasta las factorías. Si usted ya tiene el metal, reutilícelo: sólo hay que fundirlo, y eso es fácil.

Ahora bien, dentro de los metales su objetivo debería ser el aluminio. Es lo que se busca. Por el precio. Es muy caro, y se paga muy bien.

El aluminio se extrae de la bauxita, y sólo de la bauxita. Bauxita hay, sobre todo, en Australia y Guinea; también en Brasil, China, Jamaica y Vietnam. Sí, es una distribución peculiar, pero qué se le va a hacer. Así que toda la producción que podamos hacer de aluminio nacional vía reciclaje es bienvenida.


Lo que incluye... los tetrabricks. Por favor, recicle todos los envases de tetrabrick. Van donde el plástico, no se fije en el envoltorio de cartón que, de todas formas, se eliminará para recuperar el forro interior de aluminio.

Reciclar los tetrabricks es importante.

Aparte, hay un detalle adicional que hace que sea importante reciclar los metales: son facilísimos de separar del resto de los residuos. Como es fácil, se hace, y de una manera muy efectiva, por lo que se puede estar seguro de que el metal que se deposita en el contenedor de envases se va a reciclar.

De hecho, y con relación a esto último, he de decirles que, como se paga bien y es fácil de separar, suele extraerse hasta el que se deposite con la basura normal... pero como esto no siempre se hace, aseguremos el tiro y reciclemos los metales.

Y fíjense que digo "metales". Esto es porque usted no sabe de qué metal está hecho cada elemento. Sin ir más lejos, hay latas de bebidas de aluminio y de acero, y cuesta saber de qué es cuál.

En las plantas de tratamiento de residuos, lo primero que se hace es separar el acero. Para ello, los residuos circulan por una cinta transportadora y sobre esa cinta se coloca un electroimán: los elementos de acero salen hacia arriba, atraídos por el imán. El electroimán se encuentra dentro de una cinta transportadora perpendicular a la primera, y de esta manera los productos de acero se separan del flujo principal y se llevan a su propia línea de tratamiento.

El paso siguiente es separar el aluminio. Y eso se hace de una manera ingeniosísima: con corrientes de Foucault. Estas corrientes son un efecto del electromagnetismo, descubierto en 1851 y también llamadas de inducción. En síntesis, al final de la cinta transportadora que hemos visto que transportaba los residuos se coloca un generador de corrientes de Foucault, y lo que tenga aluminio... saldrá disparado, repelido por esas corrientes inducidas. Es espectacular, la repulsión es mucho más fuerte que la atracción del imán (porque está más lejos de la cinta), y como además no se ve ni el generador ni nada... parece magia.

Para ser más espectacular, el generador se pone (ya lo he dicho) al final de la cinta transportadora. ¿Qué hace el material de la cinta? Al llegar al final, cae (a una cinta que lo espera más abajo, por cierto). Pero el aluminio sale despedido, y es como si saltara un puente en construcción en una película de Hollywood: ¡bumba! salta y aterriza... en otra cinta, que lo espera al otro lado.

Dato adicional: no rellene la lata de bebida con piedras o cosas que pesen: ni el imán podrá levantarla ni el generador de corrientes conseguirá darle el impulso necesario para llegar a la cinta de destino con ese peso, y se perderá el reciclaje.

Una vez separado el aluminio y el acero, quedan más metales. Pero éstos no se reciclan. Son los latones, hojalatas y otros materiales baratos que no se considera que valga la pena el esfuerzo de separarlos. ¡Qué se le va a hacer!

El paso siguiente para el aluminio y el acero es compactarlos, para economizar su transporte. Esto se hace en una prensa de latas, y recalco que es de latas porque están diseñadas para chafar latas. No pueden con elementos sólidos, como sartenes, ollas, barras de estanterías, material de ferretería,... elementos diseñados para resistir y no doblarse. Estos elementos se han de reciclar, porque contienen mucho metal, pero ¡no los deje con los envases! Hay que llevarlos a un punto de recogida. La diferencia es que se llevarán a la fundición sin pasar por la prensa de latas: es otro circuito.

En resumen: los metales se pagan, valen su peso y compensa el esfuerzo. Además, el impacto ecológico del reciclaje no es desdeñable. Aluminio hay el que hay y lo hay donde lo hay, así que es casi una cuestión nacional: no podemos derrochar el aluminio que tenemos.

En pocas palabras: vidrio y metales, recíclelos siempre. Que no se pierda nada.





The Beatles - She's a woman

viernes, 23 de agosto de 2019

Lo que usted ignora sobre el reciclaje. El vidrio.





Hace cincuenta años, en todas las casas se reciclaban los envases de vidrio. En un armario se guardaban las botellas usadas y cuando se iba a la tienda se llevaban. En esa época se llamaban "cascos", y el precio de la botella nueva dependía de si se daba el casco de la anterior de vuelta o no. Claro, con casco de vuelta era mucho más barato.

Las familias reciclaban, porque tenían un beneficio económico claro al hacerlo. Pero detrás no había ninguna Administración pública, sino las propias empresas envasadoras. Iniciativa privada. Esto nos da la primera pista de porqué reciclar vidrio: es rentable. Si no se reciclara vidrio, éste habría que obtenerlo en su totalidad por extracción minera del feldespato y el cuarzo, y su posterior fusión a más de 1500°, todo ello para conseguir una masa fluida de vidrio con la que empezar a trabajar. Es obvio que generar la masa fluida a partir de vidrio requiere mucha menos energía, aparte de la ventaja en el proceso de reordenación de las moléculas de silicato (esta reordenación molecular es la clave del vidrio) que aporta la incorporación de material ya generado (tal vez incorpore en esta serie de artículos una anécdota mía al respecto).

Así que, sin duda: por conciencia ecológica, por ahorro global del planeta, el vidrio es un producto que debe reciclarse siempre. Si sólo va a reciclar un producto, elija el vidrio.

Pero hay una razón más: nada molesta tanto como el vidrio. Imagine que en su bocadillo hay un trocito pequeño de cartón, de plástico, de papel de aluminio. No sería un drama que le entrara en la boca, lo detectaría al masticar; y si se lo tragara… Yo de niño me tragué una peseta, y no he sido el único. En cambio, imagine que hay una pequeña, tanto como quiera, esquirla de cristal. No hace falta continuar, ¿verdad? Pues en la industria ocurre lo mismo: llega un momento en que no puede entrar vidrio en un proceso, así que es perentorio eliminarlo.

Los RSU se manipulan. Se compactan antes de depositarlos en los vertederos o de trasladarlos a una incineradora, se incineran, e incluso muchos ingenuos los someten a procesos de triaje en busca de elementos reciclables, plásticos, telas, cartones, latas,… Todos esos procesos se hacen mediante máquinas: prensas, cintas transportadoras, hornos, trómeles, mesas vibrantes, transportadores metálicos y de cangilones, etc. El problema del vidrio es que las esquirlas se cuelan muy fácilmente por las innumerables rendijas que existen en la maquinaria (rendijas y holguras toleradas cuando no diseñadas por ser necesarias para el funcionamiento eficaz de las máquinas). Y si se cuela, su dureza superior a la de los metales lo convierte en un elemento abrasivo muy peligroso desde el punto de vista mecánico. Además, no se elimina en la incineración ni se descompone en el compostaje. El vidrio es eterno.

Y ésa es la segunda razón: para facilitar el reciclaje de todo lo demás.

Como chascarrillo, en España no hemos llegado al nivel de algunos länder alemanes, que reciclan el vidrio ya separado por colores: tienen contenedores para el vidrio verde, el marrón y el blanco (transparente). Esto es porque si uno va a fabricar vidrio de uno de esos tipos, una pequeñísima fracción de vidrio del color equivocado adultera el lote completo. En España no lo hacemos. Y les diré una cosa: los alemanes que lo hacen se pasan de fanáticos, de ingenuos. Porque las cristaleras no pueden arriesgarse a que se les cuele una botella (rota) marrón en el flujo de botellas (rotas) trasparentes, por lo que ya colocan detectores de color que separan los cristales del color equivocado. De manera automática, por supuesto, nada de que haya operarios que metan la mano para coger cristales rotos a alta velocidad. Así que la separación por colores de los ciudadanos… hombre, suena bien, pero en la práctica no es necesaria.

Y como chascarrillo sobre el chascarrillo: ¿saben cómo se hace la separación automática? Los cristales se vierten en una cinta transportadora que se mueve muy rápida, con lo que la masa de cristales queda desparramada. La cinta pasa bajo un lector de visión artificial que localiza los elementos extraños. Es decir, se sabe dónde está el elemento en la cinta en un momento dado y se sabe la velocidad de la cinta, con lo que se sabe dónde estará después. Por ejemplo, cuando los elementos llegan al final de la cinta… y caen. Pues bien, en ese preciso momento en que el elemento extraño cae en el punto conocido del ancho de la cinta, una boquilla suelta un chorrito de aire comprimido… y el elemento es apartado de la cascada principal para caer en otra cinta transportadora, en la que caen sólo los elementos extraños. Y voilà!

 

The Beatles - Why don't we do it in the road?

lunes, 19 de agosto de 2019

Lo que usted ignora sobre el reciclaje. Introducción.




Es el reciclaje un tema que me exaspera. El desconocimiento que tiene todo el mundo, las ideas erróneas que se tienen como verdades reveladas. Y el hecho de que la verdad suele ocultarse en aras de la fácil política que se hace con este tema.

A finales de los años 90 del siglo pasado España despertó y se puso manos a la obra con esto del reciclaje. ¿Cierto? No, primer error: el reciclaje es antiquísimo, lo que pasa es que sólo importaba en el sector industrial. En realidad, lo que despegó fue el tema del reciclaje de los residuos sólidos urbanos (RSU, en el argot). Y, en concreto, el reciclaje del plástico.

Pues bien, en aquellos años yo trabajaba... diseñando plantas de reciclaje. Diseñando y construyendo, claro. Y cuando fue la gran explosión de plantas "políticas" (es decir, promovidas por políticos, incluidas en planes políticos, todo eso)... caray, no sé cuántos diseñábamos plantas en aquella época, pero no creo que llegáramos ni a puñado. El resultado personal fue que asistí en primera fila a cómo evolucionó la criatura. Y les puedo decir una cosa: hubo muchos intereses, y como consecuencia no estoy seguro de que se hubiera hecho lo que se debía haber hecho. Bueno, en realidad estoy seguro. De que no, claro. Porque pienso que todos los actores sabíamos qué era lo que se debía haber hecho, y sin embargo no lo hacíamos: hacíamos lo que los políticos demandaban, les dábamos lo que ellos querían comprar porque era lo que ellos iban a vender. 

Por ejemplo, déjenme que les cuente el caso de Västervik. 

Västervik es una pequeña población de la costa este de Suecia, más o menos por el sur. Västervik, como todas las poblaciones, generaba basura sólida. RSU, e adelante. Lo que se hacía con esa basura era lo habitual: se acumulaba en un vertedero. Todo lo cual está muy bien, pero esa parte de Suecia es plana, así que cuando la tecnología lo permitió, se aplicó un enfoque diferente: guardar la basura. La empaquetábamos bien prensada, en balas, y las balas se enrollaban en film de plástico por sus seis caras (con una máquina finlandesa). Las balas se acumulaban en un espacio al efecto, pero como el RSU estaba prensado y bien envuelto, no rezumaba líquidos, no desprendía olores, no atraía a las gaviotas ni a las ratas,... Eran paquetes de plástico perfectamente inocuos. 

La segunda parte del tratamiento es que cuando llegaba el invierno (el frío), esa basura se quemaba y el calor se empleaba para calentar agua. Y esa agua caliente se empleaba como calefacción gratuita para el pueblo. No se consideraba potable supongo que por un qué dirán, pero era del todo válida. Y ya está. La idea era sencillísima. 

Lo último que supe de ellos es que ¡estaban comprando basura a los pueblos vecinos! Sí, porque en un principio la idea era usar la energía de los RSU como fuente secundaria, pero les estaba yendo tan bien que ¿porqué no? 

Y es que ésa es la clave. Si lo piensa usted, todo lo que arde de los RSU es la basura orgánica, los cartones y papeles y los plásticos. Y todo eso tiene, más o menos, el mismo calor específico que los otros hidrocarburos, el carbón, el petróleo y el gas natural. A efectos prácticos, son tan energéticos como el carbón. Pero en vez de comprar el combustible a precios abusivos y con unos costes de transporte considerable, lo compran a sus vecinos a precios de risa: a fin de cuentas, si los vecinos no les vendieran sus RSU, ¿qué iban a hacer con ellos? Lo que fuera que hicieran les iba a costar dinero, así que es fácil ponerse de acuerdo.

Otra cosa que también me llamó la atención (anécdotas de la obra aparte) fue que, por parte de los suecos, el proyecto fue como la seda. Ni un roce. Ni una discordancia (que yo notara). Ni un triste cartel de protesta contra la incineración de basuras en el municipio. Nada. Lo único, la soledad del municipio: los otros municipios no se adherían, parece que no creían. Era nuestro único pedido de este estilo en Suecia, debían estar los demás esperando qué tal le iba a Västervik.

¿La moraleja? Que con los temas de RSU todos ustedes tienen las ideas equivocadas. Dejen trabajar a los técnicos, que somos los que sabemos lo que conviene. Y, por favor, quítennos a los ecologistas de encima, que son lo peor. Los que realmente la están fastidiando en el tema de la gestión de los residuos. Y a nosotros con ellos.

Así pues, en las próximas entradas explicaré algunos conceptos que desconocen y que quizá les interesa saber sobre el reciclaje. Para empezar, el material más importante que deben separar. Pista: hace cincuenta años ya se separaba para su reciclaje.

Amenizado todo ello por canciones de los Beatles. 




The Beatles - Long Tall Sally



miércoles, 7 de agosto de 2019

Los intocables de Eliott Ness catalanes



Ocurrió hace unos días. En mi opinión, lo más grave que ha pasado en España desde lo de Tejero. Y la noticia pasó sin pena ni gloria por los medios. Yo no me lo podía creer. Como era de esperar, el juez les soltó de manera inmediata y, hasta donde yo sé, ahí quedó la cosa.

Lo más asombroso para mí es la poca repercusión pública que el caso ha tenido. Tres explicaciones se me ocurren:
  1. La noticia es falsa. No ha ocurrido. Sin embargo, se anunció unos días después que al llevar el caso ante el juez éste había decretado la libertad de los detenidos.
  2. Nadie le da importancia. Es un asunto menor, una chiquillada más de la parroquia separatista.
  3. Sí son conscientes los medios de la importancia del tema, pero precisamente por ello deciden silenciarlo, que se resuelva con discreción. Peor sería de que el pueblo fuera consciente de lo que ocurre.  
Más o menos la historia es la siguiente:
  1. La principal reacción a la prisión provisional de Junqueras y resto de perpetradores del golpe de estado que a los que pudo echar mano la Justicia fue llenar las provincias catalanas de "lazos" amarillos, diciendo que eran un símbolo de petición de liberación. Los lazos se mantuvieron como tales lazos en tanto en cuanto eran insignias que llevaba la gente y en casos especiales; pero mutaron a simples tiras de plástico amarillo cuando lo que pretendían los separatistas era inundar el entorno de "lazos".
  2. Lo de los lazos se les fue de las manos. Una de las peculiaridades de los separatistas es su concepción del mundo: ellos son los amos de esta tierra, ellos deciden quién es catalán y quién no, y sólo es catalán quien piense como ellos. Y, como amos de la tierra, tienen derechos. Nosotros, en cambio, no los tenemos. Así son las cosas, así de fácil. ¿El resultado? Las provincias catalanas son un basurero de tiras de plástico amarillo deasparramadas por doquier.
  3. Algunas personas reaccionan retirando esas tiras de plástico amarillo. Esto causa un gran escándalo entre los separatistas, porque consideran que lo que están haciendo esas personas (y, por su mano, España entera) es coartar su libertad de expresión. En un determinado momento, la policía autonómica (cuyos jefes son separatistas, y sus jefes máximos los jefes máximos de los separatistas) detiene a personas en el momento de retirar tiras de plástico, pero la cosa no va a más. Las detenciones son por un exceso de celo (odio personal) de los agentes y un error político de sus mandos, pero los medios de comunicación reaccionan y la imagen de los separatistas cae aún más bajo. Arrastrados por el lodazal, los mandos cejan en su intento de represión.
  4. En un momento dado un grupo de ciudadanos en el Maresme retira no sé cuántos kilos de esas tiras de plástico amarillas y, por usar sus palabras, "las devuelven a sus propietarios". Es decir, las dejan en la puerta de la casa de algunos políticos separatistas locales. Recordemos que no son otra cosa que basura, tiras de plástico sucias, al igual que una cáscara de huevo puede tener una estética pero sesenta mil cáscaras de huevo acumuladas en la puerta de tu casa es basura.
  5. Albert Donaire es un policía autonómico muy conocido por ser la cabeza visible de los policías separatistas. Un auténtico sietemachos, muy valiente en Internet pero un gallina (lo pudimos comprobar todos) cuando tiene que declarar delante de un juez y no tiene el chulesco comportamiento que había anunciado que iba a tener.
  6. En la acción de ese grupo de ciudadanos en el Maresme no sólo dejan los plásticos delante de las casas de políticos, sino también en la del tal Donaire.
  7. La respuesta de la policía autonómica no se hace esperar: detienen a siete ciudadanos por la noche en sus casas y los encarcelan. Usando una opción legal, los tienen setenta y dos horas enchironados e incomunicados antes de presentar los cargos ante el juez. Se les acusa de atentar contra la libertad de expresión.
  8. Cuando los llevan ante el juez, éste ordena la libertad de los detenidos. En los medios de comunicación se publicó que estaban detenidos. Y luego, que el juez había decretado su liberación. No se ha vuelto a tratar del tema.
¿Qué ha pasado realmente?

Bien, lo primero que pienso es que se trata de un grupo de policías amigos del citado Donaire. Y que es una represalia por lo de la casa de Donaire (ya sabemos que esas cosas sólo las pueden hacer - y las hacen- ellos).

Los ciudadanos fueron detenidos y encerrados en calabozos de una comisaría de Gerona, aunque los arrestos fueron en Mataró (4), Barcelona (2) y Sant Celoni (1), las tres poblaciones en la provincia de Barcelona. ¿Porqué los llevaron a una comisaría gerundense? Sin duda, porque era el territorio de esos policías. Donde se encontraban cómodos: dudo que les hubiese salido bien la jugada si los hubieran querido tener días encerrados en una comisaría de Barcelona.

Pero luego está el tema de que en verdad estuvieron días encerrados en una comisaría. Necesariamente los mandos de la comisaría debían saberlo. Y saberlo es consentirlo. Como mínimo, porque no creo que lo promovieran ellos. Pero ¿hasta qué nivel de mandos subía ese conocimiento y autorización? Es decir, ¿tenemos sólo un escuadrón de policías rebeldes, "que no siguen las normas" y les gusta tomarse la justicia por su mano, o es un sector importante de la policía autonómica el que actúa como escuadrones salvadoreños contra los que no son separatistas?

Ítem más: conocidos los hechos, ¿los "rebeldes" han sido amonestados (sea por lo que han hecho, sea por haber sido pillados) y ya está, o han sido expedientados, expulsados del Cuerpo y detenidos a la espera de juicio? Y si sólo han sido amonestados o ni siquiera eso, ¿por qué?

El tema, ya digo, no es baladí. Al contrario, es muy, muy serio.

Y de ahí mis tres reflexiones iniciales. No creo que la cosa sea falsa. Así que o los medios de comunicación - y la gente en general- se ha acostumbrado al régimen seminazi en el que vivimos en las provincias catalanas y considera lo ocurrido habitual, o sí hay un pacto global para que este tema no trascienda.

Yo no lo sé, pero que haya escuadrones policiales con capacidad para sacarte de tu cama por la noche, encerrarte días y tenerte incomunicado sólo para darte un escarmiento por no ser de su cuerda me parece aterrador. Y cuanto mayor es el desarrollo de estos escuadrones por los mandos de la Policía, más aterrador me parece el asunto. Porque es un paso más y necesario hacia una guerra civil. Cuando la cosa se les vaya de las manos...

Estamos jugando con fuego.




Pietro Mascagni - Cavalleria rusticana (intermezzo)

viernes, 2 de agosto de 2019

Es tiempo de castells

Es verano, es tiempo de castells.

Los castells son una actividad peculiar. Es muy catalana, lo que significa... bueno, ya se imaginan. Pero sigue siendo una actividad fascinante.

Y ahora, con los drones y todo eso, se consigue verlos desde ángulos antes vedados que arrojan una estampa fascinante.

Extraida del blog https://www.guillemrecolons.com/marca-personal-y-castells/
En definitiva, vale la pena un viaje para asistir a una de las grandes jornadas del calendario castellero, san Félix sobre todo, Santa Tecla,..

Y como esto no siempre es posible, voy a incluir un vídeo de la primera vez (2016) que la colla Jova Xiquets de Tarragona consiguió levantar y descargar un "tres de nou amb folre i agulla": un castillo de nueve niveles, con tres personas por piso en el tronco, folre o piña en el segundo nivel, y un pilar (una construcción de una persona por nivel) por dentro. Es espectacular, aunque han pasado años recomiendo encarecidamente que lo vean, porque impresiona. Impacta.

 

Por cierto, y porque en el vídeo hacen alusión, esa construcción sólo la había levantado y descargado antes la colla de castellers de Villafranca del Penedés:

 
 

miércoles, 31 de julio de 2019

Mi primer eléctrico





El otro día alquilé mi primer coche eléctrico: no iba a hacer muchos kilómetros, me ofrecieron uno con 280 de autonomía, y acepté. La razón principal es que así no tenía que rellenar la gasolina que gastara; cuando uno viaja por trabajo, el tiempo de parar a rellenar, la molestia de hacerlo y la preocupación por encontrar el tiempo y la gasolinera es algo a tener en cuenta.

El vehículo era un Renault Zoe. En líneas generales, bien: el coche me llevó a los sitios y de vuelta. Pero algunas cosas no me gustaron.

En primer lugar, un detalle menor: los cables para hacer la recarga. Hay que llevarlos en el maletero, y ocupan bastante. Me quedó sitio para mis cosas, pero es un bulto considerable. En una situación de coche cargado, ¡caray! Es como ir siempre con un cable cargador de teléfono en la mano. 

En segundo lugar, algo que me pareció muy peligroso: el coche no tenía reprise. Viajé por autovía, pero el trasto sólo cogía los 100 en bajadas largas. Había mucho tráfico de camiones, y adelantarlos con el Zoe era todo un problema. No podía salir del carril de los camiones e incorporarme al de los coches rápidos, porque no tenía capacidad de aceleración. Iba a 93, y para pasar a 94 necesitaba medio kilómetro, si lo conseguía. Para pasar de 96, desde luego, tenía que esperar a que el terreno me fuera favorable. Y, por supuesto, cuando adelantaba a un camión más lento que yo siempre se formaba una cola detrás mío. 

Esto de no tener potencia parece divertido, un panoli del que reírse, pero es peligroso: si hubiera ocurrido algo, cualquier accidente por ejemplo, al ir con el coche ahogándose yo no tenía ninguna capacidad de respuesta. Circulaba con la sensación real de que no podría reaccionar. Claro, para tener ese margen de potencia extra que me permitiera salvar la vida debería haber ido a 70 por hora. En una autovía con tráfico intenso. No era una opción, preferí viajar con el peligro de copiloto.

Lo tercero que no me gustó fue la ausencia de ruido de motor.  Circulando a "alta" velocidad por la autovía, la ausencia del ruido de motor no se nota. El avance por el aire y la rodadura por el pavimento generan ruido sea el coche que sea, y además iba con la radio puesta: no me importaba. Un coche de alta gama, nuevo, con el habitáculo del motor convenientemente aislado, tiene una sonoridad parecida. Sea porque el motor de mi coche de explosión no me molesta, sea porque uno se acostumbra, no me pareció una ventaja clave a alta velocidad. Sin embargo, a muy baja velocidad la cosa cambia. Y no para bien. 

La cuestión es que el motor del vehículo eléctrico no hace ningún ruido. Y para los que venimos del coche de explosión, ese ruido es importante. Porque no es sólo ruido, es también información. Solo oyendo sabemos si estamos maniobrando despacio o no, por ejemplo. Con el coche eléctrico esa información no se tiene: hay que emplear la vista. Y sí, se puede con solo la vista y yo lo conseguí, pero eché de menos la percepción acústica.

Porque, huelga decirlo, no existe el ralentí. Tampoco tenemos la vibración que tanto nos ayuda.

De nuevo, esto no es baladí: en las maniobras no sabemos si nos estamos moviendo y a qué velocidad. Por ejemplo, al salir de la plaza de aparcamiento. 

Insisto, es una ineficacia. El conductor avezado emplea todos los sentidos, la vista, el tacto y el oído, pero en el coche eléctrico sólo se cuenta con la vista. Y la vista no causa las reacciones inmediatas, es más lenta. En verano, coche blanco, pared encalada, el sol en la pared,... O una noche de invierno, con niebla. O en un garaje pintado de negro (una vez me estampé marcha atrás con una columna pintada negra en un garaje pintado de negro, con mi coche de lunas tintadas, insuficiente iluminación,...). A veces cuesta, pero sobre todo hay que pensar, no es una reacción tan inmediata. Una vibración o un sonido nos hacen saltar  de manera refleja, pero con un estímulo visual es más difícil, la reacción es más lenta. 

En definitiva, en mi opinión las maniobras a baja velocidad son menos seguras.

También he de resaltar un dato importante: no sólo era mi primer eléctrico, sino también mi primer automático. Porque, claro, los vehículos eléctricos son automáticos.

Conducir un coche automático es muy sencillo, pero tiene un problema: hay que pasar un periodo de adaptación. Y ese periodo es muy peligroso.

La clave de los automáticos es que no tienen pedal de embrague. Y el peligro está en que el conductor del vehículo de cambio manual está tan acostumbrado a  ese pedal que sus pies reaccionan de forma refleja y pisan el pedal de la izquierda. En un coche automático, el pedal de la izquierda es el freno. Y el peligro estriba en que se puede frenar el coche sin querer en el peor momento.

Por supuesto, dí muchos frenazos de esos, producto de mi bisoñez. Uno está acostumbrado a, en bajas velocidades, jugar con el embrague; es parte de la técnica de conducción, sobre todo cuando se callejea. Así que la circulación no me fue muy fluida. Pero aún no me había peusto en peligro.

El primer aviso lo tuve cuando llegué al pueblo. A la salida de la carretera iba buscando un café y atento a cuándo tendré que girar. De pronto decido que quiero ir más despacio y examinar una bocacalle, y cometí el error. Como iba a una velocidad "reducida", el coche frenó en seco. En mitad de la carretera. LLevaba una hora de carretera y había olvidado el que no hay embrague. SI uno va a 40 por hora y frena en seco, es un frenazo. Por suerte, no había tráfico, nadie en ningún sentido, y no pasó nada. 

Y es que hay algo más que no he dicho: la bisoñez, al frenar en seco, hace que uno piense ¿qué pasa? Y tarde un segundo en darse cuenta. De nuevo, el reflejo: se mueve la palanca de marchas a la posición de punto muerto - algo que en un automático no tiene sentido: basta con no pisar el acelerador-. Y entonces se reacciona: se mueve la palanca a modo de marcha, se pisa suavemente el acelerador y el coche continúa su marcha. Quizás uno tarde sólo dos o tres segundos en volvera circular, pero son segundos peligrosos. 

El susto verdadero lo tuve por la tarde: lo mismo, pero a la salida de la M-40. Estaba en el ramal de salida, tenía un vehículo detrás (lo controlaba por el retrovisor), iba atento al carril que desembocaba en la rotonda, el carril era en cuesta, no sé bien dónde estaba el ceda,... iba reduciendo la velocidad y volví a pisar el freno creyendo que era el embrague. DIgo creyendo, porque no lo sé: era un movimiento incosciente, automático tras muchos años conduciendo. Esta vez me dí cuenta al instante de mi error, pero no reaccioné porque pensaba en el coche que me venía detrás y me preparé para el golpe. Por suerte para mí, el tío tuvo reflejos y todo quedó en unos bocinazos. Pero podía haber habido un golpe importante. No me cabe ninguna duda de que los habrá por esta razón (y solo espero que no me pase a mí). 

Y luego, claro, está el uso del motor como freno. Otra técnica que se usa en el motor de explosión, y que no se da en el eléctrico. Y ya digo, cuando uno está acostumbrado a conducir con ciertas técnicas (por ejemplo, ¡al abandonar la M-40!), pues descubrir en ese instante que no están disponibles...

En resumen: el coche eléctrico aún tiene que mejorar mucho, aunque es el futuro. Si lo hay, eso sí, pues el problema es energético. Es cierto que el petróleo útil se agota y que no se van a extraer combustibles fósiles suficientes para satisfacer la demanda mundial (hay mucha gente que quiere tenersu propio coche, qué cosas), pero no tengo claro que las fuentes alternativas consigan generar la energía suficiente. Pero ésa es una guerra de otro artículo.
  



Mercedes Sosa - Alfonsina y el mar

lunes, 15 de julio de 2019

Sobre una humilde panadería





Hace poco más de un mes, la panadería de mi barrio bajó la persiana.

He de decir que la frase anterior contiene dos inexactitudes literales.

En primer lugar, no bajó la persiana: sorprendentemente, no tenía persianas.  Me explico: la panadería tenía tres locales o accesos a la calle, por decirlo de alguna manera. Uno de los locales era para el despacho de pan, repostería y pastelería; este local sí tenía persianas, pues cerraba de nueve de la noche a seis y media de la mañana (siete y media los domingos y festivos). Y también cerraba por la tarde los sábados, domingos y festivos, y durante el mes de agosto. Así que cuando me dieron la noticia, fui y miré: la persiana estaba bajada.

Pero en los otros dos locales estaba el obrador. El pan y todo lo que vendían se hacía allí mismo, pues los tres locales estaban conectados. Y el obrador sólo tenía puertas normales, de madera y cristal. Las puertas estaban cerradas cuando el obrador paraba, pero no había rejas ni persianas ni nada parecido. Supongo que, como el obrador trabajaba toda la noche, no hacía falta; de hecho, era habitual ver las puertas abiertas a las dos de la madrugada, para que ventilara un poco mejor, o a los panaderos (en realidad, sólo a Quique), fumando un pitillo en la acera.

Y ahí siguen, sin persiana bajada. Pero cerrados.

La segunda inexactitud es que no es "la" panadería de mi barrio. No sé cuántos sitios para comprar el pan tengo, pero en un radio de doscientos metros sin duda superan la docena. Dónde compro ahora el pan es una pregunta que me hace a menudo mi charcutero; él también vive en el barrio, y también quiere saber si he localizado una panadería buena. Porque comprar pan no es problema, pero que el pan merezca el embutido que le compro, sí.

Eran una familia de panaderos. Carla se encargaba de la venta, y su hermano Quique de la fabricación. Pero ellos eran la siguiente generación: sus padres, hace ya años, fueron los que consiguieron que se autorizara la venta de pan los domingos; si se acuerdan (o si no lo vieron, yo se lo digo) antes no se vendía pan los festivos. El sábado había que comprar pan para los dos días - y yo, en mi época de suministrador de pan para la familia llegué a comprar hasta 21 barras ese día-. Recuerdo, cuando era chico, ir la familia a Villanueva de Gállego, en aquella época pueblo pueblo, a un horno de pan que había allí y cuyo pan los domingos estaba bueno. Era una época en la que no se congelaba el pan (no creo que se le ocurriera a nadie, dado el tamaño de los congeladores de entonces. Y se desayunaban tostadas, porque el pan del día anterior había que tostarlo para comerlo. Pues bien, fueron los padres de Carla los que mantuvieron la batalla legal hasta que consiguieron la autorización general para el despacho de pan los domingos. Sí, eran un comercio con honda raigambre en el barrio.

Por esto digo que es "la" panadería del barrio. Porque los demás establecimientos son suministradores, como tantos que he visto llegar y marcharse, tantísimos. Y no soy yo el único que piensa así.

Y es que en mi barrio hay multitud de panaderías, pero son franquicias o qué se yo. Cadenas con quizá cientos de establecimientos, por no mentar los supermercados. Desde hace poco más de un mes, ya digo, compro el pan en la panadería de una cadena que además ejerce de cafetería. Pero no es lo mismo. Por ejemplo: un día les compré unos cruasanes. Desde entonces sólo les compro el pan. Y es que esta franquicia me abastece de barras de pan que dan el pego: con aceite, tomate y un buen embutido el bocadillo tiene un pase. Pero todo lo demás... Cuando uno se ha acostumbrado a una harina superior, a un pan amasado con interés, a unos pasteles artesanos, a productos de primera... es difícil cambiar al producto industrial. Que ése es otro, el tema de su calidad. Exquisita es la palabra. Es difícil explicar sin ser un Proust lo bueno que estaba todo lo que hacían. ¿Se pagaba? Los precios eran altos, sí, pero las colas que se formaban podían ser enormes. Así que el precio sería acorde con lo recibido, ¿no?
 
Ahora todo ya da igual. Cerraron, porque trabajaban mucho para la hostelería y cierta cadena hotelera muy relacionada con un famoso vicepresidente (y luego pésimo presidente) del FC Barcelona les dejó un pufo de impagados que ya no pudieron asumir. Las panaderías abren y cierran (sobre todo si son cadenas); pero que cierren las panaderías que sí dan carácter al barrio... Supongo que son el signo de los tiempos. Los barrios evolucionan, está claro. Lo que no sé es si es a mejor.




Simon & Garfunkel - Kathy's song (versión de Laura Eliza)

domingo, 14 de julio de 2019

Gobernar con inteligencia: un ejemplo

Parece ser que estos días está el gobierno autonómico dándole vueltas a incorporar la exigencia de que quien quiera optar a una plaza pública de médico en Cataluña ha de acreditar su nivel de catalán. Hay quien se opone, argumentando derechos y cosas así.

Yo lo veo de otra manera, más sencilla. Me parece una medida muy poco inteligente: impide que los médicos no catalanes puedan entrar en Cataluña a la vez que permite que los médicos catalanes salgan de Cataluña. Así, mientras en el resto del país podrán tener a los mejores médicos que puedan tener, en las provincias catalanas podrían no estar los mejores médicos que podríamos tener.

Dicho de otra manera para que hasta el más tonto lo entienda: ¿qué pasaría si para jugar en el  FC Barcelona tuvieran que acreditar el nivel de catalán? Sin duda, que el Barça estaría en la 2ª profunda.

Pues eso. Vivimos en una comunidad autónoma en la que sus dirigentes, cegados por su talibanismo, no ven ni lo obvio.

lunes, 1 de julio de 2019

La ciudad no es para mí

Ola de calor "africano". ¿Y qué hacen los árboles en Barcelona? Inmediatamente, soltar sus hojas.




La caída de la hoja en todavía junio. Y es que ellos sí pueden decir "la ciudad no es para mí".

domingo, 30 de junio de 2019

El caso Allison Stokke

Allison Stokke es una saltadora estadounidense de pértiga. Su problema es que, hará unos 12 años, durante una competición de nivel colegial cuando tenía 17 años, alguien (un fotoperiodista que cubría la competición) le hizo una fotografía. Esta fotografía:

(extraida de https://www.tiebreaker.com)
Una fotografía de una jovencita lozana, en ropa de deporte. Una foto bonita de una chica bonita; sus padres estarán orgullosos.

Los problemas empezaron cuando unos meses después (con Allison ya con los 18 años cumplidos), un reportero que tenía un blog en internet vio la foto y la publicó con el epígrafe "El salto de pértiga es sexi, (tanto que) apenas legal". Y la foto circuló en internet y se hizo viral. De repente Allison Stokke ya no era una saltadora de pértiga, sino una chica super sexi, toda una sex-symbol. ¿El problema? Que ella no quería.

Ella no quería ser una sex-symbol. Ella no quería que la gente viera en ella a una chica super sexi, sino a una persona normal que se esfuerza, a una atleta, una saltadora de pértiga. 

No entro en el tema del blog (que, como se pueden imaginar, se dedicaba a cosas como éstas; me lo imagino escribiendo un reportaje titulado "las nuevas chicas cañón del tenis americano", o de la natación, o de lo que sea). Es fácil imaginar el público que lee ese blog. En seguida, docenas de páginas web repitieron el mensaje: ¿te has dado cuenta lo buena que está Allison Stokke? Y aparecieron los clubes de fans con miles de seguidores, y luego los medios de comunicación, la CBS, todo eso. Desde el New York Times hasta el Los Ángeles Times. No había dónde esconderse.

No, las cuestiones que planteo son otras.

En primer lugar, las mujeres no quieren que las vean como máquinas de placer sexual. Puede que haya jovencitas descerebradas que sí lo quieren, y es verdad, con ese objetivo se visten y se comportan. O lo parece. Pero dejemos aparte a  estas pobrecitas: la inmensa mayoría de mujeres no lo quiere. Cuando interaccionan con varones no quieren que los varones las las evalúen en función del beneficio sexual esperable. Sin embargo, eso no quita para que quieran estar elegantes. Guapas. Quieran gustarse. Quieran verse y pensar que sí, que si quisieran sí podrían ser objetos de deseo sexual. Y esto es lo que deben entender los varones. Que el hecho de que, como Allison Stokke en la foto, tengan el aspecto de ser capaces de proporcionar un inmenso placer sexual no significa que no implica que quieran que como tales se las evalúe. No se ponen minifaldas para provocar, y no quieren provocar.

En segundo lugar, ¿qué les pasa a tantos hombres? Es natural que una mujer hermosa provoque una respuesta hormonal, pero el hombre no es un animal, ha de ser capaz de tener el autocontrol suficiente para no moverse por impulsos. Lo que pasa, creo yo, es que muchos hombres creen que deben expresar esa respuesta hormonada. De ahí el piropo, cuando aún campaba la educación, en público, y la procacidad ahora. Aunque con un matiz: las más de las veces, el piropo no es sino un reconocimiento a la hembra, una felicitación. Un gesto caballeroso, no una respuesta impulsiva, animal. La procacidad no responde a esa necesidad, al contrario: el objetivo inconfeso, de hecho inconsciente, no es halagar a la mujer, no busca que ésta se alegre como el piropo. No, es mostrar la hombría del insolente. Es un decir "esta mujer es natural que provoque respuesta en los varones, yo soy un varón y por lo tanto muestro esta respuesta. Porque, si no la muestro, ¿qué pensarán los demás de mí?". E incluso "si no la muestro, ¿no será que yo no...?". Y es que las insolencias siempre son en grupo, ante testigos. Sí, son desagradables para las mujeres que las sufren (y para los varones que observan y se contienen las ganas de intervenir). Pero, en realidad, no reflejan sino la propia inseguridad del varón sobre sí mismo.

El tercer punto es que no todo el monte es orégano. No todos los varones están inseguros respecto a su hombría, y no se debe, como intentan las feminazis, criminalizar a todos los varones por los pecados de unos cuantos. Dicho lo cual, lo cierto es que a todos nos gusta ver lo bello. Antes Helena que Quasimodo. Y nos gusta ver a las muchachas en su lozanía. Pero además, en muchas ocasiones lo que nos causa admirar la belleza es orgullo. Como el padre se siente orgulloso de lo buenos mozos y mozas que han crecido sus hijos, el agricultor de sus tomates y como estamos todos orgullosos de nuestros deportistas. Orgullosos, en el sentido de alegres, de satisfacción por comprobar que sí, que una vez más nuestros tomates son los mejores tomates, nuestros deportistas los mejores y nuestras mujeres las más hermosas. Por favor, feminazis, no criminalicen la admiración porque no hay nada malo en ella.



En fin. Han pasado 12 años, a lo largo de los cuales Allison Stokke ha desarrollado una carrera como saltadora de pértiga (la chica era buena), con las incidencias habituales en los atletas y esas cosas. Pero también ha tenido que luchar para que la gente la valorara como persona, quitarles la idea de que ojalá se la pudieran llevar a la cama. Y en esta lucha tiene todo mi apoyo.

domingo, 26 de mayo de 2019

Cómo subir los impuestos sin que se note: caso práctico



No me gusta escribir sobre la situación política española. No me gusta nada. Son artículos ligados a un tiempo determinado, el tiempo en el que se escribieron, y que no interesan en absoluto releerlos después de ese tiempo. Como yo escribo para leer en el futuro lo que pensaba ahora, las entradas sobre temas políticos resultan... vanas. Mezquinas. Preocupaciones que el tiempo se encarga de situar.

A pesar de ello, escribo sobre política porque necesito canalizar mi frustración. Y mi desesperación por ser una voz que clama en el desierto, porque nadie se dé cuenta de que de estos polvos vendrán lodos.

Hoy, sin ir más lejos, se celebran elecciones municipales, autonómicas y europeas. Y los votos los van a emitir personas que no son conscientes, personas que no reconocen el populismo con el que los manipulan

Por ejemplo: hace no mucho el gobierno aprobó un decreto por el que imponía que serían los bancos los que pagarían los impuestos sobre actos jurídicos documentados. Y la plebe, faltaría más, aplaudió la medida. Por fin un gobierno que le apretaba las clavijas al gran capital. 

Y sin embargo ¿puede alguien, al reflexionar, no llegar a la conclusión que, fuera como fuera, ese impuesto lo iban a pagar los ciudadanos y no los bancos? ¿Tan difícil es percibir que lo que iban a hacer los bancos era cobrarlo al peticionario de una forma u otra?  Por cierto que en aquel momento aún nos tomaron más el pelo los políticos, al afirmar los promotores de la idea cuando se les planteó la objeción que he expresado, un simple "confiamos en que no lo hagan, apelamos a su responsabilidad social". ¿Tan tontos nos creían? ¿Se nos puede mentir a la cara con más desparpajo?

Pues bien, hasta aquí no dejaría de ser una medida estúpida e ineficaz como tantas otras a las que nos tienen acostumbrado. Pero no, cuando una medida es mala, es que es mala y eso se va a hacer notar.

En este caso de ejemplo: dado que los bancos son ya los sujetos pasivos del impuesto, varias comunidades autónomas han visto la ocasión ¡para subir el gravamen! ¡Total, es un impuesto a la banca! 

¿Ven a lo que nos lleva el populismo?

Por descontado que la plebe, estúpida por definición, alabará a los audaces gobernantes. Cuyos voceros alardearán a los 4 vientos que ellos sí están subiendo los impuestos a la banca y no a los ciudadanos (y a las ciudadanos, que esos voceros suelen ser de los que emplean estos artificios).

Y es que el resumen de la situación ha sido: que la comunidades autónomas van a recaudar más dinero vía impuestos; que a la banca le va a dar igual; y, por lo tanto, que los ciudadanos están pagando más impuestos. Sin saberlo, y aplaudiéndolo.

Y mi voto vale lo mismo. 




Manuel de Falla - El amor brujo (Danza del fuego)

The Coca-Cola Company

Coca-Cola, todos lo sabemos, es una compañía multinacional. Si comparásemos sus ventas con el PIB de un país, creo que estaría en torno al puesto 84 de los países del mundo, más o menos en la franja de Eslovenia, Lituania y Serbia. No es una empresa pequeña, y es innegable que tiene éxito y prestigio en todo el mundo. Algo debe hacer bien, digo yo.

La empresa, en España, hasta hace unos años  tenía siete subsidiarias, siete empresas representantes, cada una con un territorio propio. Por ejemplo, COBEGA mandaba en Cataluña, COLEBEGA en Levante, CASBEGA en Madrid, NORBEGA en las provincias vascas,...

Hace unos años, los jefes de Atlanta decidieron que ese reparto en satrapías y zonas de influencia a distribución era poco eficaz. Cosa del pasado diría. El caso es que juntaron a sus siete subsidiarias y les dijeron que se acabó lo de la autonomía de unas con otras: debían unirse en una sola empresa, una Coca-Cola España (nombre verdadero: Coca-Cola Iberian Partners).

Unificada España, dijeron que había que ir más allá y obligaron a la de los países principales de Europa Occidental a unirse en una sola empresa. En ese momento, además de Coca-Cola España (que también incluye a Portugal y Andorra), tenían Coca-Cola Enterprises, que gestionaba Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo, Mónaco, Holanda, Noruega y Suecia, y Coca-Cola Erfrischungsgetränke AG (Alemania). Y ya está, obligaron a la fusión de las tres megaempresas y montaron una con cuartel general en Londres y la catalana Sol Daurella como presidente.

¿Porqué han hecho esto? Sin duda, porque creen que es lo mejor. Y viendo su historial de éxito, no se lo voy a discutir.

sábado, 18 de mayo de 2019

Desánimo político





Del todo desanimado, así estoy. Y el desánimo lleva al desinterés, ya se sabe.

Resumiendo: una vez más el Pueblo se ha equivocado y ha elegido una mala opción. Nada nuevo, ya pasó con Barrabás, pero... 

J. es un anciano de 75 años. Vive en un albergue para ancianos sin hogar. Votó al PSC (a Sánchez, decía él). ¿Porqué? Pues porque quiere que le suban la paga. Una pensión mínima de reinserción que cobra. Y dice que han prometido subirla. Quizá uno podría explicarle a J. que él está recibiendo mucho más (sin ir más lejos, la asistencia sanitaria y el tratamiento para el cáncer que padece) sin que él pague un duro desde ni se sabe cuántos años, y que todo lo que recibe sale del esfuerzo de uno, al que están cosiendo con impuestos, y del futuro de los hijos de uno, que están hipotecando. Pero para qué. Uno se asegura que en el sobre de J. esté la papeleta del PSC, que es lo que J. quiere, y le felicita por interesarse por la política. Pero uno no puede dejar de reflexionar sobre que se dé el mismo peso a la opinión de los millones que disparan con la pólvora del rey.

Pero en fin, así son las cosas. Dentro de ocho años la situación estará tan mal que igual a la población se le ocurre que sea la derecha la que arregle la economía, que cuando esté arreglada ya volverán a dar el poder a la izquierda. Así que mi objetivo, de momento, es prepararme para la crisis que viene e intentar pasarla con los menos dolores posibles.

Que viene una crisis es del todo cierto. No puede ser de otra manera, con los indescriptibles que ponemos al mando. 

Tres ejemplos, tres detalles.

1.- La obligación de fichar

Ha entrado en vigor una ley que obliga a que todos los trabajadores fichen la entrada y la salida. El objetivo es controlar las horas extras que hacen los trabajadores, para poder reclamar a los empleadores la cotización de éstas. La promulgaron en marzo, y ahora entra en vigor. ¿Y qué pasa? Que no se puede aplicar. En las empresas en la que se fichaban se sigue haciendo igual. En las que no, se sigue haciendo igual. ¿Por qué? Pues porque las razones que existían para no fichar siguen existiendo. Por ejemplo, los montadores de una empresa que están realizando un montaje en, digamos, Guinea Ecuatorial. O Nicarqagua, por aquello de incluso estar en un huso horario alejado. El ingeniero que está haciendo una visita de obra. O los viajantes de comercio. O los pintores de casas. O los pescadores. O... Hay tantos ejemplos, que se ha decidido que la ley entre en vigor... pero que no se aplique. Tal cual.

De momento, dicen que van a desarrollarla más (es decir, mejor), que prepararán un reglamento, que estudiarán a ver cómo se puede hacer, que de momento se concede una prórroga porque su entrada en vigor fue prematura y no dio tiempo a las empresas a prepararse... todas esas excusas que se dan en estos casos.

La verdad es que sólo hay una excusa: son unos chapuceros que hacen mal su trabajo, que es legislar, y que hacen mal su trabajo cuando promulgan leyes que están mal hechas y que no se corresponden con la realidad.

Sólo este caso debería haber bastado para hacer reflexionar a la población y darse cuenta de que quizás estos chicos no son los que deberían gobernar, pero no.

2.- El caso Iceta

Lo de Iceta es de traca.

Iceta es un conocido bujarrón catalán, socialista, que en su juventud empezó 1º de Químicas, y tras su fracaso intentó 1º de Económicas durante 5 años, hasta que agotó todas las convocatorias legales. Entonces dejó de estudiar y se dedicó al PSC, donde le pusieron despacho propio y todo lo demás. Corría el año 1984. En estos 35 años, nuestro héroe no se ha ganado un real por sí mismo fuera del Partido, y en los que se ha dedicado a gestionar la tramoya del PSC, quizás el partido en el que más golpes bajos y guerra sucia hay entre sus bastidores. Y así, ayudando a unos a hacer la cama a otros, fue medrando hasta conseguir el secretariado general. En ese puesto se distinguió por dos cosas: la primera, por apoyar a Pedro Sánchez en las duras y en las maduras; la segunda, luego lo digo.

El caso es que el apoyo a Sánchez por fin le iba a rendir réditos: Pedro anunció que Iceta sería el presidente del Senado, ahí es nada. Sólo había un problemilla técnico, que no era senador.

Pero eso no suponia ningún problema. Primero, se hizo dimitir a Montilla (ya ven, lo que se valora el ser senador), que era senador autonómico y luego se nombraba a Iceta en su lugar. Como cuando un senador autonómico dimite el sustituto es propuesto por el grupo que había nombrado al dimitido, estaba chupado. Y sin embargo hete aquí que ERC, en el Parlamento local, se negó a que fuera Iceta. Y votó en contra. Y los de Puchi, otro tanto. Y no ha salido nombrado senador.

La segunda característica que ha distinguido a Iceta es que todos estos años Iceta ha sido suave, cuando no condescendiente por no decir que les dio apoyo, con los separatistas. El golpe de estado que supusieron las sesiones del 6 y 7 de septiembre, el referéndum, las proclamaciones de independencia,... en todo momento Iceta ha defendido que "no saquemos las cosas de quicio", que esto se ha de dialogar, proclamó que habría indulto cuando gobernaran ellos  antes incluso de que empezara el juicio-,... Incluso defendió que debería haber un referéndum pactado e independencia con el 65% de los votos a favor. Y este tipo, sin estudios ni preparación ni experiencia laboral ni profesión iba a ser el presidente del Senado.

En sí, lo de ERC y JxC no tiene nombre. Entra dentro de lo que se denomina cortesía parlamentaria, al igual que nombrar a miembros de la oposición para formar parte de la Mesa del Parlamento o de comisiones de todo tipo, o el reparto de los asientos en el Pleno. No se aplica nunca la dictadura de la mayoría. Y sin embargo esta vez lo han hecho. Así estan las cosas en las provincias catalanas, en las que los separatistas ya no respetan ni las mínimas normas del respeto al otro y deciden que, puesto que son mayoría, ellos son el pueblo catalán, vae victis y todo eso. ¡Ay de ellos, como algún día no sean mayoría y decidan darles a probar su propia medicina!

Lo más curioso, por no decir lo peor, es que para Iceta que los separatistas den un golpe de estado y se salten las leyes a la torera merece comprensión y diálogo, pero que usen una argucia legal que le afecta personalmente es intolerable y la Justicia debe actuar y que no quede impune. Pues miren, yo me alegro. Que nombre el PSC al senador que quieran, pero que este tipo no se beneficie. No con mis impuestos.

La cuestión es que lo de Iceta ha sido una chapuza. Vendieron la piel del oso antes de cazarlo. Lo que tenían que haber hecho es callarse, que dimitiera Montilla e intentar nombrar a Iceta sin nada más, como un simple senador autonómico más. Hacer creer que -como les está pasando a tantos políticos catalanes no separatistas- está harto de sufrir lo que están sufriendo aquí y quiere poner tierra de por medio. Uno más de los políticos que se larga. Y luego, cuando ya es senador anunciarlo. Pero no. Creían que la realidad se amoldaría a sus deseos y no se les ocurrió que algo podría salir mal.

Ésta es la gente que nos va a gobernar. Pedazo de crisis se nos viene encima.

3.- Pisarello

Van a nombrar a Pisarello secretario de la Mesa del Congreso. No voy a glosar esta medida, pero no recuerdo ninguna otra que me pueda encorajinar más. Desde luego, les aseguro que mientras ese tío esté ahí me niego a saber nada del Congreso.

Nos vamos a la mierda, y no estamos viendo las señales.





Post Scriptum: 

Esto de la "ley" que obliga a fichar tiene más miga de la que parece. Dejando de lado la ley en sí. Resulta que, como casi todo lo que ha "legislado" el PSE de Sánchez, se ha promulgado mediante Decreto-Ley. Una fórmula que evita la discusión previa en el Congreso, y que está prevista por la Constitución para casos de extraordinaria y urgente necesidad. Tan urgente que se promulgó en marzo pero entrando en vigor en mayo, y que, como no han hecho un desarrollo reglamentario, aún no puede aplicarse.  Es el ejemplo perfecto de chapuza. Y a estos pájaros hemos elegido para que nos gobiernen y legislen. 

Dios nos coja confesados.




The War and Treaty - Love like there's no tomorrow

jueves, 2 de mayo de 2019

El cine es cosa del pasado




Acabo de ver en la tele la excelente, superior, Río Rojo. Con John Wayne y Montgomery Cliff. Y con Walter Brennan, por cierto, uno de los tres (con Nicholson y Daniel Day-Lewis) actores que ha ganado tres Óscar. Y a continuación emitieron Río Bravo, de nuevo de Howard Hawks con John Wayne y Walter Brennan. Dean Martin en vez de Cliff, me gusta más Cliff. Con el mismo autor de la banda sonora, los mismos guionistas,... Algún día escribiré sobre las películas de Hawks y John Wayne, hoy no era ése el tema que quería tratar.

No, se trata de que Río Rojo es una película soberbia que pasa sin pena ni gloria por la parrilla. Y no es una anécdota, es un botón de muestra de una actitud general. Río Rojo es de 1948, muy anterior a mi tiempo, y en mi mocedad eso nos daba igual. Era una película que había que ver. Como Casablanca, El Halcón Maltés o El día más largo, daba igual. Veíamos las películas de Charlot, de Hitchcock y del gordo y el flaco o los hermanos Marx. Las películas de Bogart, de Cary Grant o de James Steward. No se miraba la fecha de la película, sólo si era buena o mala. Y las buenas se veía, claro que sí.

Eso, ahora, es inimaginable. El cine sigue funcionando, pero diría que sólo las películas palomiteras. Las películas para adolescentes, trilogías, tetralogías y, sobre todo, series sin fin. De superhéroes, si se puede. Hay excepciones, no cabe duda, pero la inmensa mayoría de los taquillazos son películas que no soportarán el paso del tiempo. Se verán una vez, y punto, salvo las de superhéroes en serie, que se seguirán viendo como se releen las colecciones de tebeos. Y eso que se siguen haciendo grandes películas, e imagino que se pasarán por televisión, que se descargarán y se verán. Pero no se trata de eso, se trata de que nadie (quiero decir, jóvenes y no tan jóvenes pero que comparados conmigo sí que diría que son jóvenes) ve ahora películas que no fueran "de su época". No les cabe en la cabeza.

Y con la pérdida del Cine ellos pierden el disfrute de un arte que ha creado obras que deberían ser inmortales, pero también estamos perdiendo referencias culturales - entendiendo la cultura como nuestra visión del mundo- y, por qué no decirlo, referencias educativas - pues contribuyó a la creación de valores en los que nos criamos viendo cine de todas las épocas-. ¿Triste? Quizá, pero sólo desde mi punto de vista. Ellos, como no saben lo que se pierden... 

En fin, he sonado un poco a Arturo Pérez Reverte, ¿no es verdad? No era mi intención, pero es que al ver cómo se desprecian obras maestras por la mera razón de tener ya unos años...


Para terminar: el enlace que he incluido al principio del artículo es la escena final de la película El último mohicano (aunque en verdad la última escena es la siguiente, el discurso del último mohicano por la muerte de su hijo; es posible que su ausencia tenga algo que ver con que, por lo que parece, en Estados Unidos no se incluyó esa oración final). Es de 1992; me temo que cada vez van a ser más los jóvenes que no la habrán visto. Y es una película soberbia, toda ella. Lo que pasa es que se ha de ver en una sala de cine, con una pantalla gigante. Verla en una tableta o en un móvil... Pues sí que se entiende que no tengan interés en verla. Como ver el Gran Cañón del Colorado en fotos.

El final de la película: así culmina una obra maestra. Con siete minutos definitivos y sin palabras.