martes, 22 de enero de 2013

¿Quién manda aquí?

1.- La situación inicial

Tengo un cliente, del cual soy su calculista de cabecera. Más o menos, actúo como consejero para temas estructurares; como consultor de estructuras, que se ha de decir.

En un momento dado, el cliente tenía que meter una máquina en una de sus naves, y me consultó si harían falta cimientos. Hice mis números, y no hacían falta. Ocurría también que la máquina no le cabía por dentro de la nave (ya la tenía con muchas máquinas e instalaciones), por lo que había pensado meterla poco menos que a la brava desde la calle, a través de otra nave que podía vaciar fácilmente. Para ello había un pilar que le molestaba un poquito y me consultó qué me parecería "afeitarlo". Mirando allí el pilar, no pude menos que notar que el pilar era el menor de sus problemas: entre el pilar y el sitio donde iba a ir la máquina había una pared de paneles verticales de hormigón. ¡Ah, pero eso no era problema para él! Ya lo había hablado con uno de sus constructores habituales, y lo tenían todo resuelto. Iban a abrir un hueco, de siete metros de ancho por cinco y medio de alto, e iban a poner un par de perfiles metálicos para sujetar los paneles de hormigón. ¡Je!, le dije, eso no es tan fácil, si no te importa te haré unos números, y por supuesto que mi cliente contaba con que yo aprobara la solución de su constructor. No la aprobé. Tuvimos todo tipo de discusiones, porque el constructor ya había presupuestado basándose en su solución, y luego, cuando me dio la razón, resulta que incluso había comprado y mecanizado el material. Tuve que hacer un mix, pero en fin.

Con todo, la cosa no terminó ahí. La máquina tampoco cabía por la puerta de la nave que sí daba a la calle. Había que quitar el portón existente y poner un portón algo mayor. Pero aquello corría menos prisa, así que quedé con el constructor que primero haríamos lo primero y luego ya miraríamos lo de ese portón.

Mi historia comienza cuando recibí un correo del constructor, que se ponía ya con la puerta de marras.

2.- La propuesta del constructor
Buenas tardes,

Te envío adjunto croquis de apeo puerta exterior [aquí va la identificación de la obra].

UPN 300 por la parte interior anclada en placas de 50*50 y estas a los pilares, tal y como hicimos en el apeo anterior.
Por la parte de fuera colocaremos una pletina de 300 de un espesor de 1cm y pasadores cada 50cm.

Cualquier cosa la comentamos.


Salutacions,

3.- Lo que le respondí
T:
La solución que proponéis no me termina de convencer.
Mi consejo es el siguiente:
Primero, una estructura transitoria: 2 UPN240 de 5,40 m, una a cada lado, con pasadores M24. Como mínimo, dos pasadores por panel. Estas 2 UPN se soportan en sus extremos con los correspondientes puntales.
A continuación, se abre el hueco… 200 mm más alto de lo necesario.
Se colocan en los bordes verticales dos pletinas #200x8 en toda la altura del hueco, que atornillaremos a los extremos macizos de los paneles que no se cortan.
Se encaja por debajo del límite superior del hueco, embebido en ese ancho, un perfil HEB200 que se suelda por el alma a las pletinas antes mencionadas.
Se retira la estructura transitoria, y voila!
Por supuesto, esta solución hay que desarrollarla con los detalles correspondientes mediante planos.
Un saludo,

4.- Sin noticias de Gurb

Dos semanas después, me llama mi cliente. Que ya han abierto el hueco (la semana anterior), pero que no le ha gustado cómo ha quedado. Me pide que por favor vaya a verlo y le dé mi opinión.

5.- Lo que hicieron
(pinche en las fotos para verlas más grandes)

5.1.- Por la cara exterior, el lado derecho


5.2.- El lado derecho, más de cerca


5.3.- Por la cara exterior, el lado izquierdo


Espectacular. Yo no sé qué admirar más: si que el constructor considere que la chapuza de los maderos es una buena solución o que crea que el perfil metálico, a fin de cuentas, no hace falta apoyarlo en nada (fíjense cómo en ningun lado coloca un perno en alguno de los paneles que no corta).

6.- Las moralejas

Primero: Cualquiera cree que sabe lo suficiente. Total, hablamos de estructuras, ¿no? 

Segundo: ¿En qué diantres pensaba el constructor? Me he topado con muchos que han hecho lo que les daba la gana... y ni uno solo que me explicara porqué no hizo lo que yo decía. Si no fuera porque aquellas veces que he entregado los proyectos casi sin detallar (total, para el caso que le hacen a los detalles) luego me han exigido explicar hasta el último tornillo...

Tercero: el paleta (ya no cabe llamarlo constructor) decidió que, como en el 54 le funcionó en una obra que hizo en Tegucigalpa, aquí también. Demuéstrale que, aunque la pared no se caiga (ahí está, ¿no? - me dirá-), demuéstrale que no tiene el nivel de seguridad que tú quieres. Porque ahí eres tú el refinado, él tenía que abrir el hueco y punto. Explícales, a todos, los conceptos de seguridad. Que se han jugado la vida por 400 euros. Explícales.... ¡bah, olvídalo!

Ahora, que empiezo a dudar si no somos la locomotora de Europa, como dice nuestro Amado Líder, porque España nos roba, o si quizás nuestras preclaras mentes influyen también en algo.

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