Hace 40 años que murió John Lennon. El caso es que venía en el coche escuchando la radio, y la emisora hacía un especial "24 horas" de John Lennon, porque claro. E iban saliendo declaraciones de personas, y todos decían que Lennon era lo más o lo más de lo más; qué iban a decir, si no. Pero años son muchos años, y estaba claro que la gran mayoría de los que declaraban... pues como que hablaban más de oídas, no sé. Como si yo dijera que Mozart era un crack y que su muerte dejó huérfana a la música, y que con él empezó realmente todo, y cosas así. Que su 40ª sinfonía me marcó desde pequeño, la 40 y la Marcha Turca. En fin.
Pero hubo un tipo que sí me tocó las narices. Porque declaró que a él la muerte de Lennon le afectó muchísimo y patatín, y que entonces tenía sólo 8 años pero que patatín...
Y pensé para mis adentros: ¡fantasmón!
Es muy normal que todos queramos alardear de haber sido protagonistas en sucesos en los que sólo pasábamos cerca, o que vivimos cosas que en realidad ni percibimos (me vienen ahora a la memoria esas personas traumatizadas por la guerra y que nacieron en 1937, qué sabrían ellas, o por la muerte en la guerra de su tío abuelo Liborio...). Y no hace falta mencionar a los luchadores antifascistas, nosotros mismos recordamos las cosas de una manera distorsionadas: lo fanes que éramos de tal o cual grupo cuando en realidad en esa época éramos unos julais que no nos enterábamos de nada, lo mucho que nos gustaba Amancio cuando a esa edad éramos incapaces de apreciar la calidad de un futbolista, o tantas y tantas cosas.
La cosa raya, en cambio, en lo ridículo cuando el que alardea de haber vivido lo que no ha vivido lo hace públicamente. Por ejemplo, la alcaldesa de barcelona, Ada Colau, que presume de luchadora antifranquista. ¡Pero si nació en 1974! Ya, pero ella lo explica: fue el mismo día en que ejecutaron a Puig Antich. A Puig Antich lo ejecutaron tras su debido juicio por matar a un policía en el atraco a un banco, pero da igual; se ve que el dinero lo quería para derrocar a Franco, y por lo tanto cuenta. Y Ada, a falta de nada mejor, presume de eso. Ridículo, sí, pero alcaldesa.
Ahora, que lo del ministro Ábalos... Lo de esta gente tendría que estar penado con la cárcel. El tío publica un tweet aprovechando el cumpleaños de nuestra Constitución, y en el corto espacio del tweet acusa al PP de no haberla votado, y recuerda con orgullo que él sí la votó con sus 18 añitos recién cumplidos.
¡Qué mentiroso! Lo del PP, mal, porque AP sí apoyó la CE: ¡Fraga fue uno de los 7 ponentes! Pero lo de votarla él, eso es de juzgado de guardia.
No pudo votar la constitución porque la mayoría de edad la proclamaba la CE, sí, pero hasta que se aprobó la mayoría estaba en 21 años. Ábalos tendría 18, no lo discuto, pero los de 18 no pudieron votar.
Ábalos miente. Con total descaro. Pero le da igual, porque sólo unos pocos caeremos en la cuenta de sus mentiras, y esos no le votamos de todas formas.
Ábalos es secretario de organización del PSOE de Pedro Sánchez, así que ni sus partidos ni sus votantes le van a afear su conducta.
Y en el fondo es sólo uno de tantos fantasmones como tenemos por aquí.
John Lennon - Give peace a chance