martes, 11 de agosto de 2020

Mis versículos favoritos VI: De profundis

https://www.youtube.com/watch?v=36yKhqx_xtA


 

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
Salmo 130, 3

De profundis. Así empieza, en latín, el famoso salmo. Que es bastante breve, y estoy  seguro de que sonará a los habituales de las misas. Es el salmo que empieza así:
Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.
 Salmo 130, 1-2

Pero lo interesante es el versículo 3º: "si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?". Claro, poco a poco las palabras han ido perdiendo su sentido habitual, y suena raro el versículo 4º, que explica que el hecho de que el Señor perdone hace que se le tema. Y es que el temor de Dios es el respeto que se le tiene como reconocimiento de su grandeza. Pero, en síntesis, es la misma idea que tuvo Julio César en su conquista de las Galias: se mostró misericordioso y perdonó a (casi todos) los que se levantaron contra él, y esto hizo que todos le aceptaran como su conquistador y no le batallaran.

El caso es que hoy me vino a la cabeza este verso. Si contamos las cosas malas de cada uno, ¿quién podrá resistir? Y todo esto viene a cuento de lo que está pasando estos días: este revisionismo histórico que se ha impuesto tras la muerte de George Floyd. Algunos ejemplos de estos revisionismos:
  1. HBO ha retirado la película "Lo que el viento se llevó", por racista.
  2. Al cabo de unos días dice que bueno, que no la retira, pero que pondrá unos avisos previos para que se sitúe en su contexto histórico. Vamos, para que el que la vea no crea que la película se ha grabado ahora con cámara oculta o piense que HBO apoya lo que se dice y hace en la película.
  3. Se han retirado estatuas de Colón ¡por esclavista!, de Churchill ¡también por esclavista! O por racistas, no sé pero da igual.
  4. Se han vandalizado (de momento, que yo sepa, sólo en los EE.UU.) estatuas de Cervantes y de Junípero Serra, y creo que de otros - no sigo el tema-. ¿Su delito? Eran españoles, y ya se sabe. 
  5. ¿Qué se sabe, por ser español? Pues eso. Los españoles "descubrieron" América, y por lo tanto todo lo de los esclavos es culpa de ellos. De todos ellos, parece.
  6. En Barcelona, políticos con nombre y apellidos piden que se quite la estatua de Colón del puerto. Nuestra sin par Colau, cosa rarísima en ella, ha dicho que no, que la estatua se queda, pero está abierta a "contextualizar" el entorno, con carteles e información que expliquen que sí, que Colón era un ser despreciable y origen de todo el esclavismo de los negros, pero que hay que entender la época que le tocó vivir.
Llegados a este punto, quizá convenga tener en cuenta un insignificante detalle que a lo mejor sí que tiene su importancia:

En Barcelona se retiró la estatua del marqués de Comillas, Antonio López. Por esclavista. Con gran ceremonia por parte de Colau, aunque no supo presentar alternativa y ahí sigue, el pedestal de la estatua, vacío en la plaza vacía. ¿Por qué es curioso? Pues porque la estatua está enfrente de la casa Xifré. Un tipo que se hizo de oro con el tráfico de esclavos. Como Joan Güell, consuegro del marqués de Comillas, que también se forró con ese negocio. Xifré tiene calle en Barcelona, como Miquel Biada, otro del mismo palo, por no hablar de la cantidad de lugares que recuerdan a Güell.

Así que ¿porqué quitó Colau la estatua y el nombre de la plaza a Antonio López? ¿Por esclavista? ¿O por tener nombre y apellido castellano? ¿Si se hubiera llamado Antoni Llopis y hubiera sido marqués de Palafrugell le habrían hecho lo mismo? Lo dudo. No, estoy seguro: no.

Y es curioso también porque a Ada Colau no le tiembla el pulso cuando quiere para estas cosas: le quitó la calle al Almirante Cervera aduciendo que era facha (cuando se le hizo saber que era imposible que lo fuera por mor de la fecha de su muerte, su contestación pública fue "bueno, ¡pero lo habría sido!"). Y cambió la calle de los Príncipes de Asturias de la noche a la mañana, saltándose todos los trámites de consultas vecinales.

Y es que no se puede razonar con esta gente, porque la verdadera razón de lo que hacen la ocultan, no la confiesan. Así que no importa demoler sus argumentos: nunca fueron los que apuntalaban sus actos.

¿Qué tiene que ver esto con el salmo De profundis? A eso iba.

Leo estos días muchos artículos sobre el tema de las estatuas. Todos, como es lógico, claman contra la estupidez de tal medida. Algunos se ríen del valor de los que se meten con las estatuas (cuantos más años han pasado de la muerte de Franco, más luchadores antifranquistas aparecen; aunque la mayoría, como diría Colau, "lo habrían sido"). Todos critican el que se quiera juzgar hechos del pasado con criterios modernos. 

Y es cierto que no se puede: todos los romanos vieron con buenos ojos la esclavitud. Los griegos. Los egipcios. Abraham. ¿Todos a la pira, todos personas deleznables? Puede que Homero no tuviera esclavos, pero sería porque no podía permitírselos: si hubiera podido, sin duda que los habría tenido. ¿Es Homero entonces también reo de olvido?

Tienen razón, pero mi punto de vista no es ése. No. Es la frase del principio: si lleváramos la cuenta de los delitos, ¿quién podría resistir? La estatua, el nombre de la calle, el recuerdo de los grandes hombres, es por lo que hicieron de bueno. De extraordinario. No importa lo que hicieron de malo. No importa, no nos importa. Cómo fueron en su vida privada, o en su trato con los demás, o qué otras cosas nada elogiosas hicieron. Da igual. A Washington se le recuerda y venera por su participación en la independencia y la formación de los EE.UU.; da igual si tenía esclavos negros, y da igual si los trataba bien o mal.

Como dice el salmo, del perdón nace el sentimiento del temor, del respeto. Pero esta gente lo que quiere es imponer el "ni olvido ni perdono". Y además ni si quiera tienen la cultura mínima para saber lo que hacen.




J. S. Bach - Wachet auf, ruft uns die stimme (coro)