Noche de elecciones. En Barcelona, Ada Colau es la más votada. Oigo su intervención por televisión: todo su parlamento, en catalán. Su público estalla en aplausos y corea en voz alta: "¡Sí se puede! ¡Sí se puede!". En castellano. Pero ella, ahora que es política, todo su parlamento en catalán. Y, faltaría más, ha declarado en ese momento de que está a favor de que el pueblo de Cataluña pueda decidir libremente y sólo ellos su futuro.
Luego dirán que no todos los políticos son iguales. Yo, la verdad, no veo la diferencia entre Ada Colau y los otros. Y otras, que dice ella.
Por lo demás, he escuchado también a nuestro Molt Honorable, el Príncipe de las Mentiras. Está convencido de que han ganado, salvo en Barcelona. Alucino con su evaluación de la realidad. Que puede que haya tenido más municipios, ya saben cómo es eso, pero en dineros manejados y personas a las que va a gobernar los han barrido.
Preclaro Líder.
