viernes, 10 de abril de 2015

Test sobre cultura literaria



Paseando el otro día, me imaginé que me paraban, de algún concurso de televisión o radio, y me sometían a un test de 9 preguntas literarias:
  1. ¿Cómo se llamaba el padre de Ulises?
  2. ¿Quién era Cecilia Böhl de Faber?
  3. ¿Quién escribió Robinson Crusoe?
  4. ¿Y cuándo?
  5. ¿Quién escribió El sí de las niñas?
  6. Cite tres novelistas españoles del siglo XX;
  7. Cite una novela de cada uno de los citados;
  8. Hable en castellano antiguo;
  9. Y recite un soneto.
¿Cómo lo haría usted?

Yo:
  1. Laertes, Ulises es el "laertíada, de ilustre linaje";
  2. Fernán Caballero (novelista española del siglo XIX);
  3. Daniel Defoe;
  4. Hacia 1709 (error o imprecisión mía: 1719);
  5. Leandro Fernández de Moratín;
  6. Rafael Sánchez Ferlosio, Camilo José Cela y Miguel Delibes;
  7. Industrias y andanzas de Alfanhuí, Viaje a la Alcarria y Los santos inocentes;
  8. Moza tan fermosa non ví en la frontera, como una vaquera de la Finojosa. Faciendo la vía del Calatraveño a Santa María, vencido del sueño, por tierra fragosa perdí la carrera, do ví la vaquera de la Finojosa;
 (de La vaquera de la Finojosa; el principio me lo sé de memoria)
Y el soneto... aquí fallo. Porque me sé dos, pero incompletos. De uno me salían 11 versos, del otro, más difícil, sólo recordaba 8.
Caí entonces en la cuenta de que esto es algo que no se puede consentir: ¡no saber ni un solo soneto! Total, que me prometí a mí mismo el volverlos a aprender, y aquí los incluyo, para que también usted los disfrute.

El primer soneto, por supuesto, es el famosísimo Ciprés de Silos, de Gerardo Diego:
Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
Y el segundo lo "recuerdo" porque siempre me ha hecho mucha gracia: Lope de Vega, cuando quería, era todo un guasón:
Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.
Y a usted, ¿qué tal le ha ido?




Amancio Prada - Adios, ríos, adios, fontes
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