https://www.youtube.com/watch?v=ouWQ25O-Mcg
El otro día, durante la parte final de la misa, entró un hombre con un niño pequeño y se situaron junto a una mujer que, por su comportamiento posterior, supongo que era la madre del niño, y una muchacha. El niño aún no iba a ser llamado a filas, pero no era un bebé: sin duda estaba ya integrado en el circuito escolar.
Dejemos de lado que se presentaran tan tarde y fijémonos en el crío. Había que estar de pie, pero su madre lo cogió en brazos, para que no se cansara. Tenía sed, así que el hombre, que estaba preparado, le dio un vaso-biberón, ya saben, uno de esos vasos con tapa y pitorro de plástico rígido que permite al niño beber como si fuera un biberón, mamando del pitorro. Y para que le fuera más fácil, el vaso-biberón venía con asas. Está todo pensado.
En el vaso no había agua, sino un zumo de frutas. Supongo que al niño le gustaría más que el agua y los padres habrían notado que entre un vaso con agua y un vaso con zumo de frutas el chaval elegía siempre el zumo. Y tampoco es que estuviera sediento: un par de sorbos desganados, y listos.
Al cabo de un rato la madre se cansó de tenerlo en brazos y el niño se sentó en el banco. Se introdujo en las orejas unos auriculares inalámbricos y se dedicó a ver vídeos en un teléfono móvil.
Y ustedes me preguntarán: ¿qué hay de malo en que si el niño tiene sed beba? ¿Por qué tendría el niño que esperarse a que terminara el acto, si tiene sed? Si a los padres no les molesta llevar el vaso con zumo, ¿qué hay de malo? Si el niño prefiere el zumo de frutas al agua, ¿que hay de malo en que beba zumo? ¿Qué hay de malo en que el niño beba de un vaso-biberón? Si el niño se cansa de estar de pie, ¿qué hay de malo en que lo cojan en brazos? ¿O en que se siente en un banco mientras los demás estamos de pie (¡minutos!) en señal de respeto que requiere el rito al que asistimos? Si no le interesa lo que pasa, ¿qué hay de malo en que se ponga unos auriculares y se entretenga viendo un vídeo en un teléfono móvil?
¿Cuántas veces vemos a niños, incluso mayores que el interfecto, a los que sus padres llevan aún al colegio en sillita? Niños tan crecidos que les cuelgan tanto los pies que los llevan arrastrando...
Recuerdo un becario que tuve hace años. El pollo siempre tenía una botella de 1,5 litros de agua encima de la mesa. Una y otra vez le decía que quitara la botella de la mesa, y siempre fue en vano. ¿Qué hay de malo en que bebiera agua si tenía sed? ¿Porqué iba a tener la botella en un sitio más apartado y recogido si le era más cómodo en su mesa?
Me dirán que a la paternidad no se llega tras superar con éxito los cursos formativos necesarios. Vale, pero me juego el cuello y no lo pierdo a que esos padres no han querido formarse, no han leído guías de educación o textos similares. Ya les basta con su instinto. Y no ven qué hay de malo, eso es lo más malo.
Lo que tenemos ahora es el resultado de años y años de padres que no ven qué hay de malo.
Maren Morris - My church
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