Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad. Una afirmación que hace más de cien años que la decía Don Hilarión, y sigue siendo válida. Desde hace tres siglos (véase la serie de artículos con la etiqueta Gracias a ellos y en especial el artículo sobre John Kay), las ciencias y, gracias a ellas, la Técnica, están evolucionando en lo que parece una progresión exponencial, cada vez más lejos más rápido.
Desde luego, todos entendemos el porqué.
Aunque me atrevería a decir que pocos habrán pensado que una de las causas de la aceleración es el aumento de la población a lo largo del tiempo, y en especial el número de personas que se dedica a la Ciencia. En 1600 la población de España, Francia, Inglaterra y Alemania no superaba los 50 millones de personas; ahora son más de 250 millones de personas: se ha multiplicado por más de 5. Pues bien, sin duda la población de físicos, químícos, biólogos, médicos, ingenieros y todos los profesionales que de una manera u otra hacen avanzar la Ciencia y la Técnica se ha multiplicado por muuuucho más de 5 en este periodo, si me dicen que por más de mil me lo creo. Pues si por cada matemático que hubiera en 1600 ahora hay más de mil, ¿cómo no va a acelerarse el conocimiento de la Matemática?
Y no solo hay más médicos, astrónomos y entomólogos. También hay más escritores (digamos gente que escribe pretendiendo que escribe narrativa, poesía o teatro), pintores (los albergues para personas sin hogar están llenos), músicos y escultores. Sin embargo no parece que la evolución de estas actividades haya ido paralela a la de las ciencias. Tenemos muchas personas que saben más que Galileo o Newton, que nos explican el Universo o el porqué de las cosas mejor que ellos, pero ¿las tenemos que pinten mejor que Zurbarán, escriban mejor que Cervantes o compongan mejor que Vivaldi? La música y la pintura han evolucionado en estos siglos, pero por el avance de la técnica: se fabrican mejores pinturas, mejores soportes, mejores pinceles, mejores instrumentos,... Se dispone de infinitamente más medios, ahora es normal lo inimaginable entonces, pero no creo que ninguno de los pintores españoles actuales (sin ánimo de ofender) vaya a ser recordado dentro de 400 años como un genio de la Pintura. Por poner un ejemplo.
Y ésa es la diferencia entre el Arte y la Ciencia.
De todas formas, tampoco podemos presumir de que podamos apreciar lo que tenemos. Sirva como ejemplo el caso del mallorquín Pedro Miguel Marqués, cuyo preludio de El anillo de Hierro sugiero como pieza de acompañamiento de este escrito. ¿Alguien ha oído hablar de él, aparte de documentados melómanos? ¿Hay algo más triste que su página en Wikipedia? Y, sin embargo, ¿no es este preludio una pieza bellísima y nuestra que debiéramos todos conocer? Si el compositor no hubiera sido español sino francés o alemán, ¿alguien duda de que sería mundialmente conocida? País cainita el nuestro por excelencia, muchas cosas tienen explicación.
Y no solo hay más médicos, astrónomos y entomólogos. También hay más escritores (digamos gente que escribe pretendiendo que escribe narrativa, poesía o teatro), pintores (los albergues para personas sin hogar están llenos), músicos y escultores. Sin embargo no parece que la evolución de estas actividades haya ido paralela a la de las ciencias. Tenemos muchas personas que saben más que Galileo o Newton, que nos explican el Universo o el porqué de las cosas mejor que ellos, pero ¿las tenemos que pinten mejor que Zurbarán, escriban mejor que Cervantes o compongan mejor que Vivaldi? La música y la pintura han evolucionado en estos siglos, pero por el avance de la técnica: se fabrican mejores pinturas, mejores soportes, mejores pinceles, mejores instrumentos,... Se dispone de infinitamente más medios, ahora es normal lo inimaginable entonces, pero no creo que ninguno de los pintores españoles actuales (sin ánimo de ofender) vaya a ser recordado dentro de 400 años como un genio de la Pintura. Por poner un ejemplo.
Y ésa es la diferencia entre el Arte y la Ciencia.
De todas formas, tampoco podemos presumir de que podamos apreciar lo que tenemos. Sirva como ejemplo el caso del mallorquín Pedro Miguel Marqués, cuyo preludio de El anillo de Hierro sugiero como pieza de acompañamiento de este escrito. ¿Alguien ha oído hablar de él, aparte de documentados melómanos? ¿Hay algo más triste que su página en Wikipedia? Y, sin embargo, ¿no es este preludio una pieza bellísima y nuestra que debiéramos todos conocer? Si el compositor no hubiera sido español sino francés o alemán, ¿alguien duda de que sería mundialmente conocida? País cainita el nuestro por excelencia, muchas cosas tienen explicación.
Pedro Miguel Marqués - El anillo de hierro (preludio)
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